1976/11/30

DOCUMENTACIÓN | OFENSIVAS | SOBRE LOS HOMOSEXUALES

Sobre los homosexuales.
XXX · Cartas al Director | El País, 1976-11-30

https://elpais.com/diario/1976/12/01/opinion/218242803_850215.html 

Con sorpresa y cierta perplejidad que leí en el número 174 de El País la carta del señor Pulla sobre el homosexualismo. En su carta el señor Pulla califica la homosexualidad como «una aberración de naturaleza análoga a una enfermedad», pero sin apoyar su hipótesis con argumentos de ninguna clase. Lo dice y basta.

El señor Pulla continúa diciendo que los homosexuales deberían «...realizar el esfuerzo de vivir con la apariencia de seres eróticamente normales». Ahora bien, aunque no soy homosexual personalmente, uno de mis mejores amigos lo es. Tiene absoluta «apariencia de ser eróticamente normal», si por ello hemos de entender «heterosexual», excepto, claro, cuando está con otros homosexuales.

Más adelante leo que al señor Pulla le parece que los homosexuales quieren «realizar una labor de captación de prosélitos para el contagio». Si así es, y nosotros, los heterosexuales, somos los únicos «naturales». ¿no será esa labor algo como pedirle a un perro que no ladre? Sólo pudiera realizarse bajo fuerza: y allí creo hallar el temor que tiene el señor Pulla. A los homosexuales les tiene miedo porque cree que son todos unos desgraciados que no hacen sino importunar a los «normales». En un ambiente donde se les prohíbe hacerse conocer, puede que den más casos de importunación que en otros sitios donde la ley es más comprensible. Además. no creo que exista motivo alguno para pensar que los heterosexuales seamos tan insospechados de molestias hacia los demás (o bien las demás) como se nos quiere hacer creer. Más aún, es muy posible que el señor Pulla conozca a algún homosexual sin darse cuenta, puesto que el porcentaje de homosexuales en la sociedad es más elevado que el que algunos quisieran admitir. Debe señalarse que el afeminado de voz alta y el travestí son rarísimos entre la misma comunidad ‘gay’ y hasta ésta se siente ofendida por ser identificada con aquéllos.

Tras decir que no pretende «el exterminio de los homosexuales», nos cuenta que «ni a nadie que no sea ellos mismos les interesan»... «la exposición pública de sus anomalías». ¿Es que hemos de entender que el heterosexualismo, en cambio, sí es interesante a la escala pública? ¿A quién le importa, por ejemplo, que se haya divorciado Carmen Sevilla? Pues a todos cuantos leen el tipo de prensa que lo publica. A mi modo de ver, los homosexuales también tienen derecho, a una prensa de cotilleo. Lo único que nos diferencia a los heterosexuales de los homosexuales son nuestros empujes sexuales. Yo soy totalmente heterosexual, no obstante jamás violé a nadie. Tampoco lo hacen los ‘gays’. (Gay es una palabra inglesa que significa «alegre» y es el vocablo que los propios homosexuales utilizan para designarse.) Arrinconar a un sector de la humanidad de esta manera -porque sí, por ignorancia- puede engendrar más disgustos que si no se hace.

1976/11/20

DOCUMENTACIÓN | OFENSIVAS | SOBRE EL HOMOSEXUALISMO

Sobre el homosexualismo.
XXX · Cartas al Director | El País, 1976-11-20

https://elpais.com/diario/1976/11/21/opinion/217378802_850215.html 

En la sección ‘Cartas al director’, de ese diario, correspondiente al día 16, he podido leer las manifestaciones que hace el ‘Front d'Alliberament Gai de Catalunya’, en una declaración que me ha sorprendido. He de hacer constar que soy un ciudadano transigente con toda ideología, respetuoso con opiniones contrarias a mi sentir y comprensivo con las aberraciones de la naturaleza. Siempre he censurado el fanatismo político o religioso, el racismo y la eutanasia, así como he respetado toda tendencia artística o cultural, aun cuando su expresión me sea incomprensible.

Sin embargo, el caso que se airea en ese artículo, es algo que me produce cierta aversión moral. Pues, si bien el homosexualismo existe, creo que debe considerarse como una aberración de naturaleza análoga a una enfermedad, y que los que adolecen de la misma, deben intentar someterse a un tratamiento adecuado para superarla y, en último caso, realizar el esfuerzo de vivir con la apariencia de seres eróticamente normales.

Los implicados en ese ‘Front’, por el contrario, parecen ufanarse de serlo; la redacción de la carta evidencia la vanidad de pertenecer a tal asociación y su existencia y antigüedad como un hecho meritorio. Es como si los leprosos, cancerosos o sifilíticos, se organizasen a su vez, no para intercambiar conocimientos y aportar medios para la investigación y producción de fármacos que les librase de la enfermedad, sino para hacer ostentación de ella y realizar una labor de captación de prosélitos para el contagio. Respeto al enfermo y su derecho a ser curado, pero no al orgulloso de serlo y, por tanto, refractario a todo procedimiento curativo. No pretendo, (que quede bien sentado), el exterminio de los homosexuales, pero si su silencio. Sí, ya sé que muchos individuos de categoría artística y cultural indiscutible lo han sido, pero no puede afirmarse que esa disposición se debiera a su malformación orgánica, porque muchos más hombres han destacado en la investigación y el saber siendo absolutamente normales.

Creo que a esos personajes ambiguos se les debiera impedir la exposición pública de sus anomalías, dado que no se les pregunta sobre ellas, ni a nadie que no sea ellos mismos le interesan. Y quizá se evitase su mayor proliferación en una sociedad que ya tiene bastantes complejos que superar. Tengo hijos y me desagrada que esa desviación la consideren normal; no quiero que por las facilidades otorgadas a esas asociaciones puedan ser víctimas de la persuasión de sus adeptos.

El final del escrito, sobre todo, es lo más indecoroso. Yo les diría a esos tales: no, no; están ustedes muy equivocados. A la gran mayoría, por no decir la totalidad de los padres (doy un margen para no ser demasiado concluyente), no nos importa que nuestros hijos hagan amistad con negros, judíos y pelirrojos, con tal de que éstos no tengan, entre otros defectos de importancia el de ser, precisamente, homosexuales.

1976/11/15

DOCUMENTACIÓN | ACTIVISMO | UNA ACLARACIÓN DEL GAY POWER

Una aclaración del Gay Power.
XXX · Cartas al Director | El País, 1976-11-15

https://elpais.com/diario/1976/11/16/opinion/216946801_850215.html

Hemos leído el artículo-informe de Alfonso García Pérez titulado ‘Los homosexuales españoles empiezan a organizarse’, aparecido en su periódico el día 31 de octubre, y hemos creído conveniente hacer unas precisiones. Se afirma que es «la primera vez que se presentan en España grupos organizados de homosexuales». Estamos de nuevo ante la constante de siempre: el centrismo separatista (valga la contradicción) de Madrid no tiene límites. En 1971 se formó en Barcelona el MELH (Movimiento Español de Liberación Homosexual), con su boletín mensual ‘AGHOIS’, distribuido por subscripción, y en 1975 cambió su denominación por la de FAGC (Front d'Alliberament Gai de Catalunya) por el hecho de vivir todos sus componentes en el Principado y haberse disuelto el grupo que durante un cierto tiempo (1973-74) funcionó en Madrid.

Esta nueva organización homosexual, UHE, debiera haber tomado una denominación más auténtica y real (Unión Homosexual Madrileña Castellana, por ejemplo) -a no ser que tenga delegados o grupos en todas las «provincias», cosa que dudamos-.

El portavoz de UHE parece desconocer, pues, nuestra existencia cuando dice "todo esto era inexistente hasta la fecha en este país" y añade, en una incomprensible seguridad, «por la absoluta falta de seriedad organizativa de los que hay».

No entendemos lo que el articulista quiere decir cuando afirma que el homosexual es «víctima de una situación, pero a la vez es causante de ella», y que «la sociedad también tiene derecho a defenderse de los homosexuales»; en ese caso también tendría derecho a defenderse de los negros, los judíos, los indios, los zurdos y los pelirrojos.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...