2012/12/01

DOCUMENTACIÓN | POLÍTICA | MADRID-ARENA GAY

Madrid-Arena gay.
Manuel Molares Do Val | Atlántico, 2012-12-01

https://www.atlantico.net/opinion/manuel-molares-do-val/madrid-arena-gay/20121201010000225421.html

Se le tiene miedo al poderoso lobby homosexual. Solamente otro homosexual muy irritado puede romper el silencio que lo envuelve.

Porque los heterosexuales han ocultado prudentemente que son 'gaympresarios' los posibles responsables del aplastamiento y muerte, la última este jueves, de cinco chicas por doblar el aforo permitido en el Madrid Arena en la pasada fiesta del Halloween.

'Gaympresarios' es un término creado por Shangay Lily, un editor, comediante y escritor gay colérico, conocido por su activismo en Chueca, Madrid, el barrio europeo con mayor presencia y libertad para los homosexuales.

La organizadora de la fiesta de música electrónica de la tragedia, DivierTT, forma parte de un grupo de casi una veintena de empresas de ocio, entre ellas Orgullo Gay, de Miguel Ángel Flores, aparentemente protegido por el vicealcalde Miguel Ángel Villanueva, cuya gestión defiende la alcaldesa y ferviente católica, Ana Botella.

Shangay Lily denuncia que 'pocos medios se han atrevido a investigar la extraña y oscura relación del Ayuntamiento de Madrid con un entramado de empresarios gays (?) que llevan años saltándose la legalidad, la comunidad a la que dicen representar y la decencia a la torera'.

No es difícil saber de la íntima amistad que une al vicealcalde con destacados próceres de esa oligayrquia que se está forrando gracias a la marca ‘gay’ (y que) recala en Chueca para hacer un botellón en el Orgullo Gay, que en otros casos persigue y a sus amigos permite.

Abandonado por sus exsocios en negocios como el Orgullo Gay, el despechado escrito de Shangay Lily en Público hace deducir que Botella se inclina ante el lobby homosexual al defender a su vicealcalde y proteger los actos de Chueca para que no hundan su carrera política declarándola homofóba y fanática seguidora del cardenal Rouco.

2012/11/29

DOCUMENTACIÓN | POLÍTICA | MADRID ARENA: VILLANUEVA Y LOS GAYMPRESARIOS




 
1/ Miguel Ángel Villanueva en Chueca de botellón. 2/ Mayka Contreras, Kike Sarasola, Alberto Ruiz-Gallardón y Miguel Ángel Villanueva. 3/ David Martin saluda a Ana Botella, Juan Pedro Tudela y Miguel Ángel Villanueva. 4/ Miguel Ángel Flores, Miguel Ángel Villanueva, Alaska y Juanjo Peñalver. 5/ Dionisio Lara y Pedro Serrano.

Madrid Arena: Villanueva y los gaympresarios.
Shangay Lily · Palabra de Artivista | Público, 2012-11-29
http://blogs.publico.es/shangaylily/2012/11/29/madrid-arena-villanueva-y-los-gaympresarios/

La caverna mediática se ha lanzado a querer implicar a la comunidad gay en pleno ("el lobby gay" lo llaman ellos) con el Madrid Arena, pero pocos medios se han atrevido a investigar la extraña y oscura relación del Ayuntamiento de Madrid con un entramado de empresarios gays (‘gaympresarios’ o mafia rosa, los llamo yo, porque un lobby tiene fines políticos y estos sólo entienden de dinero) que llevan años saltándose la legalidad, la comunidad a la que dicen representar y la decencia a la torera. Ese selecto grupo de ‘gaympresarios’ tiene un contacto en común que les ha permitido transformar el movimiento gay en un parque temático que muchas pensamos debería haberse llamado ‘Chuequilandia’ (jugetona referencia al ‘Cortylandia’, lo sé, somos malas). Parece ser que el contacto no es otro que el mismísimo vicealcalde Villanueva.

No es difícil saber de la íntima amistad que une al vicealcalde con destacados próceres de esa ‘oligayrquia’ que se está forrando gracias a la marca "gay", la pasea sin pudor hasta el punto de recalar en Chueca para hacer un botellón en el Orgullo Gay que en otros casos persigue y a sus amigos permite.

Con las apariciones de Villanueva para apoyar a la ‘oligayrquia’ se podría hacer un verdadero album que se debería titular "infiltración y secuestro del movimiento gay que hemos torpedeado durante años y ahora nos interesa convertir en un nido de reprimidos conservadores". Baste mencionar a Kike Sarasola y su terraza ilegal del hotel Óscar que finalmente acabó por tener que cerrar.

Lo mismo puede decirse del absurdigay Juan Pedro Tudela, un oportunista endohomófobo, ahora autodesignado "gay de derechas" para sacar tajada del verdugo, que lleva años viviendo del cuento (conocido en la noche por sus delirios de realeza y sus chanchullos) al que el vicealcalde contrata reiteradamente [enlace roto] para representar a la comunidad gay (del PP, claro) y hacer folletos para el ayuntamiento u organizar eventos neoliberales que pretenden convencer a la comunidad gay de que su objetivo vital es gastar, reprimirse y "parecer normales", como se ve en esta foto [3] en FITUR, en la que la pareja de Juan Pedro Tudela da la mano a la homófoba Ana Botella mientras él saluda a su amigo Villanueva que tan bien se ha portado con su empresa, como nos aclara el artículo: "Diversity Consulting, empresa especializada en el mundo gay, ha sido la encargada del desarrollo del proyecto del Ayuntamiento de Madrid Club de Producto LGBT, de varias publicaciones pensadas para homosexuales y de diversos informes para potenciar el turismo homosexual en la ciudad de Madrid". Se olvidan de mencionar la propaganda que Tudela le hace al ala más homófoba del PP.

Y así llegamos al ahora famoso Miguel Ángel Flores (al que rumores apuntan como mucho más que un simple amigo del vicealcalde, aunque nadie se atreve a demostrarlo), organizador de la fiesta de Halloween en el Madrid Arena que costó la vida a cuatro chicas y que tiene a una quinta en estado de extrema gravedad. A pesar de los insistentes rumores sobre la intimísima naturaleza de su relación, el Consistorio no quiere confirmar si Villanueva y el promotor veranearon juntos en Ibiza. Aunque se sabe que el vicealcalde frecuentaba las fiestas de Flores, casó al hermano de Flores en condiciones muy privilegiadas [enlace roto] y celebró cumpleaños en sus locales [enlace roto].

A este grupo de ‘gaympresarios’ había que añadir la pata compuesta por mi ex socio de la revista ‘Shangay’ Alfonso Llopart, creador de la Asociación de Empresarios Gays y Lesbianas (AEGAL) en un nuevo golpe de monopolismo, y al empresario Pedro Serrano que comparte oficina de su Trip Family y otras empresas con AEGAL (hasta ese punto son lo mismo). Pedro Serrano, un viejo conocido de la noche (y, por desgracia, mío) ahora es Presidente de la Asociación de Empresarios de Ocio Nocturno de la Comunidad de Madrid NOCHE MADRID, una asociación que se formó al unirse Serrano con Dionisio Lara, un empresario cercano al PP.

De este oscuro dúo podemos conocer, gracias a la valiosa labor de Izaskun Montoya y David Montilla en Diagonal, algunos datos que les relacionan, ¡oh, sorpresa!, con Villanueva:
Pedro Serrano –uno de los puntos de enlace de esta trama de asociaciones, empresarios y cargos públicos– es propietario de otras empresas, que al igual que Trip Family, comparten la misma sede social que AEGAL y MADO. Su oficina está situada en las inmediaciones del barrio de Chueca.

No acaba aquí el papel que juega Pedro Serrano dentro de la red, ya que es también presidente de Noche Madrid, creada tras la unión de la Asociación Madrileña de Empresarios por la Calidad del Ocio (ECO) y la Asociación de Empresarios del Ocio Nocturno de la Comunidad de Madrid (ASFYDIS), cuya presidencia fue obtenida por Serrano de una forma polémica.

ECO, la otra pata de Noche Madrid, está presidida por un empresario cercano al PP y vicepresidente de la Federación de Empresarios de Madrid, Dionisio Lara. Una importante decisión del Instituto de la Calidad Turística del Estado español dejó en manos de esta asociación la concesión de la Q de calidad turística a los locales de ocio nocturno. Esta competencia supone un aporte estratégico dentro del campo de influencia que adquiere la alianza entre Lara y Serrano.

Noche Madrid trabaja habitualmente con la concejalía de Economía del Ayuntamiento de Madrid con el objetivo de hacer campañas de promoción "de la nueva movida madrileña a la conquista de Europa" en numerosas ciudades de este continente. En uno de los actos de presentación en los que participaron el concejal de Economía del Ayuntamiento de Madrid, Miguel Ángel Villanueva y el consejero autonómico de Economía, Antonio Beteta, se elogió "cómo Madrid, como muy pocas ciudades, ha conseguido explotar su estilo de vida extrovertido y hospitalario". Las empresas que aparecen como "colaboradoras" de estas campañas son en su mayoría pertenecientes a la órbita de AEGAL.

La cercanía y actuaciones favorables para esta asociación empresarial por parte del titular municipal de Economía, Miguel Ángel Villanueva, no terminarían aquí. La no publicación todavía en ningún Boletín Oficial de la nueva ordenanza madrileña sobre terrazas, que permitiría su instalación también a los hoteles, despierta las sospechas de un trato de favor de este concejal.
De hecho, en la página de Noche Madrid se puede encontrar una efusiva carta de Villanueva dirigida a Pedro Serrano [enlace roto] para felicitarle por la buena puntuación conseguida por Madrid en un ranking de la revista ‘The Economist’.

Muchos se preguntarán cómo ha conseguido tanto poder el vicealcalde y, sobre todo, cómo ha conseguido preservar esa escandalosa red de favores, intereses y amigos. La respuesta es doble: por un lado está la consistencia del entramado, esta red de poder se ha venido tejiendo desde principios de los 90 (coincidiendo con mi Shangay Tea Dance, en el que convergieron todos los ‘gaympresarios’, y el nacimiento de Chueca) y ha creado un monopolio poderoso de pensamiento único que fulmina cualquier oposición o intento de denuncia (tal como hicieron en la comunidad gay). Por otro lado, hay que entender que Villanueva representa un modelo decisivo para la infiltración del PP en la comunidad gay (y posterior distorsión), al parecer una prioridad desde hace unos años ante el aparente éxito y popularidad que nuestra comunidad le otorgó, nacional e internacionalmente, a Zapatero (algo de lo que los populares tomaron buena nota). No es casual el favor del que este reducido grupo de homosexuales vendidos al enemigo goza. Entre las élites corporativas reaccionarias, la derecha poderosa y la Iglesia, se ve con muy buenos ojos a estos nuevos "representantes" de la comunidad gay en lugar de los activistas progresistas que tanta batalla han dado a los homófobos. Pero es que, además, su trayectoria es la de un tipo precoz, ambicioso y con ganas de prestar servicios a los poderosos aunque para ello tenga que borrar su esencia, como atestigua este artículo:
El ahora vicealcalde entró en la política con tan sólo 17 años, cuando se afilió a Democracia Cristiana, aunque su trayectoria ha estado ligada en todo momento al PP y, en concreto, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y al exalcalde de la capital y ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.

Comenzó su carrera en la Asamblea de Madrid en 1995, donde fue diputado, miembro de la mesa del Parlamento e incluso portavoz del Grupo Popular. También fue viceconsejero de Presidencia de la Comunidad cuando la presidía Gallardón, y fue senador en representación de Madrid. Hasta la llegada de Botella al consistorio, era concejal de Economía, Empleo y Participación Ciudadana.
Por supuesto, para sobrevivir en el vientre del enemigo, es esencial saber jugar al escondite, ese que la doble moral, la hipocresía y el cinismo de la Iglesia Católica y los señores patriarcales tan bien saben jugar. Villanueva sabe usar las reglas del juego feudal a su favor. Al modo de las mafias, el político reta a cualquiera a demostrar sus denuncias o arriesgarse a enfrentarse a toda una demoledora maquinaria represiva que el poder pone a su servicio. En este juego es esencial la estrategia de lo privado/lo público que tanto han enarbolado los fachas para condenar a los homosexuales a una vida de vergüenza, pantomima y limosneo. En oposición la izquierda y el movimiento activista gay, que ha luchado porque la homosexualidad pueda vivirse en el ámbito público, la derecha sigue aferrada a su estrategia de condenar a "lo privado", lo invisible, a las minorías. Declarar la homosexualidad como algo perteneciente exclusivamente a lo privado, algo vergonzante, algo que se consiente si se se reconoce como perverso, encerrados en lo privado, escondido, es una larga estrategia represora de la derecha. Al igual que hace con el aborto, reduce la posibilidad de ser homosexual a una élite que tiene la economía y la aprobación para "vivir sus perversiones en secreto". Y Villanueva sabe beneficiarse de este elitista juego, como aclara este artículo de El Plural [enlace roto] en el que afirma desafiante:
"Que vaya o no a una fiesta gay es mi vida privada no mi responsabilidad pública. Como no ha habido en ese tiempo contratación con las empresas de este señor, es un dato irrelevante. Si hubiese contratado con este señor lo podría entender, pero como no lo he hecho no voy a hablar de mi vida privada".
Con este secretismo, como siempre, lo único que se hace es identificar lo gay con algo vergonzante, secreto, ocultable. Al igual que este grupo de ‘gaympresarios’ con los que se relaciona, Villanueva está intentando destruir la visibilidad que tantas decadas nos ha costado conseguir y devolvernos a esa terrible España franquista de privilegios, embrutecimiento y secretos (que son poder). No es casual la promoción de estos ‘gaympresarios’, la derecha ha visto en estos traidores troyanos dispuestos a cualquier cosa por dinero (hasta a tirarse piedras sobre su propio tejado) un prodigioso mecanismo para infiltrarse dentro del movimiento gay e incluso controlarlo, distorsionando su ideario hasta llevarlo a la endohomofobia (homofobia hacia ti mismo), el racismo, el clacismo y el machismo.

Hay que destacar aquí el papel perverso que Villanueva ha jugado en toda esta filtración del PP en la comunidad gay, esta reversión de nuestros avances para devolvernos a la percepción pecaminosa, oculta y vergonzante de la homosexualidad de antaño: hasta la aparición de Villanueva en la Asamblea de Madrid en 1995, el único contacto político, institucional, público, que la comunidad gay (y estos ‘gaympresarios’ en ciernes) tenían era con un representante de la izquierda: Pedro Zerolo, del PSOE. Poco a poco los ‘gaympresarios’ fueron desestimando la figura de Zerolo, excesivamente clara, comprometida y politizada, en favor de la más conveniente de Villanueva, mucho más dispuesto a la élite oportunista. El precio, por supuesto, fue mucho más político que el anterior, a cambio de los favores, la ‘oligayrquia’ se vio obligada a promocionar los valores, intereses y bondades del PP. Así apareció esa nueva generación de ‘absurdigays’ que declaran su filiación sin rubor (y sin pensar mucho en la barbaridad que están diciendo, claro).

Para el PP los gays somos sólo negocio. Ese es el único interés que los homófobos (o los reprimidos) del PP tienen en la comunidad gay. Bueno y los votos de los ‘absurdigays’ y de esa masa electoral que se dejan arrastrar por el discurso manipulado "liberal" que proclama una tolerancia e interés en "los menos favorecidos" inexistente (lo aprendieron de la Iglesia y su hipócrita "caridad cristiana" que no es más que odio).

Y lo más extraordinario es que Ana Botella, tan atenta ella a la más exquisita homofobia, a la estigmatización más frutera, peras y manzanas, y a la discriminación más Legionaria de Cristo, no le haya visto cara de manzana comeperas a Villanueva. O que no le hayan llegado las sonoras campanas de Villanueva celebrando a esa ‘oligayrquia’ tan exquisita (sus intimísimos amigos), esa que ha puesto al frente del monopolio. Pero, claro, como siempre ha hecho la derecha y la Iglesia, si disimulas y luego te avergüenzas, te permitiremos disfrutar en la oscuridad... al fin y al cabo, es muy satisfactorio saber que siempre que te miremos tendrás que bajar la mirada porque te estamos permitiendo un pecado. Esos son los gays que gustan en el PP: el gay del remordimiento, la culpa y el pecado es el modelo que el PP está imponiendo poco a poco gracias a estos cómplices que encandilan con sus cruceros, sus modelazos, sus áticos y sus privilegios a una nueva generación que no ha conocido la represión demoledora del pasado.

Bueno, eso y que ella ha optado por el negacionismo y la soberbia como política. Hoy mismo, tras 4 muertes, se atreve a afirmar: "El Madrid Arena era y es un recinto seguro". Hala, jódete Galileo que la tierra es plana.

¿Y esto que tiene que ver con el Madrid Arena?, os preguntaréis algunos. Realmente nada, y todo: ha sido por esta red de trapicheos, intereses y mafioseos por lo que 5 jóvenes en la flor de la vida han muerto innecesariamente: Katya, Cristina, Belén, Rocío y María Teresa. Pues este mafioseo que trafica con la vida, la dignidad y los sueños lo llevamos sufriendo años los gays y lesbianas. Esa soez falta de dignidad que llevó a Villanueva a salir corriendo en los medios para defender a su amigo, a la gestión del Madrid Arena, a decir que los promotores no tenían la culpa, a intentar manipular (una vez más) la opinión pública para que (una vez más) se culpe a las víctimas de su opresión, como la derecha hace con nosotros, como los ‘absurdigays’ hacen con ellos mismos: "nadie os está oprimiendo, la culpa de vuestro sufrimiento es vuestra naturaleza". De echar la culpa a la bengala, a los jóvenes, al botellón (que cobraron, promocionaron y organizaron los promotores), de poner el delito en lo particular, en lo privado, no en lo público. Esa ha sido la historia de la comunidad gay desde que esta panda de desalmados convirtieron nuestra lucha en un negocio y cambiaron seguridad, dignidad y humanidad por euros, euros, euros...

Este modelo neoliberal del "lo único que importa es el dinero" (¿cómo vas a gastarte ese dinero cuando te metan en la cárcel o te torturen?, les pregunto a los ‘absurdigays’ a menudo) ha deteriorado nuestros derechos y, sobre todo, nuestro respeto, cómo nos ven en la sociedad. Porque a veces se olvidan de que si no eres inmensamente rico, con contactos e influencias no puedes protegerte del resquemor que esto despierta.

Porque, por desgracia, las consecuencias de los trapicheos de estos ‘gaympresarios’ será un incremento de la homofobia. Personas ignorantes siempre a la busca de villanos acabarán pensando que la culpa de lo que pasó es de los gays. Volveremos a desandar el camino por culpa de unos cuantos que además presumen de haber sido los que han conseguido la integración (en el mercantilismo más soez, sin dudas). Estos ‘absurdigays’ que se resumen en la famosa frase de aquél infeliz ‘absurdigay’ que fue a celebrar la victoria de Rajoy en la calle Genova y que resumió su filosofía en una declaración demoledora: "A mí los demás me dan igual... yo voto por mis cosas y tal". Esa es la filosofía de estos gaympresarios. Pero encima cuentan con nuestra complicidad porque los gays debemos disculpar todo lo que un gay haga, espíritu de mafia. Al igual que los fascistas de Israel que quieren hacer pasar por antisemitismo la crítica al sionismo criminal, este grupo de espabilados quiere hacer pasar cualquier crítica a su negocio por homofobia. Espabiláos, que sois unos espabiláos.

Como bien analiza Abel García en este artículo certeramente titulado Madrid Arena y la mafia "rosa" del PP [enlace roto]:
No soy ningún radical ni mucho menos un antisistema. A mi no me preocuparía que hubiera un gobierno liberal, que siguiendo su propia ideología liberalizara horarios y licencias y dejara el mercado operando en la más absoluta libre competencia y autorregulándose por las leyes de oferta y demanda (bueno, quizás sería un desastre, pero no me inquieta tanto como lo que estamos viviendo ahora). Lo que me da por culo es que tenemos un gobierno que aplica ese liberalismo sólo con sus amigos, y para los demás establece licencias administrativas hasta para tocar la flauta en la calle, como es el caso del Ayuntamiento de Madrid. ¿Acaso os parece normal que haya que pedir licencia para tocar música en la calle, mientras el Madrid Arena operaba sin ella? Un gobierno que lo prohibe todo y luego consiente a sus amigos, ya sea de estrangis o legislando a medida, hablemos del Madrid Arena o de Eurovegas. Porque la mafia rosa que denuncio sólo es un grupo más que ha sabido entrar en ese "juego".

Sé que no estoy contando ningún secreto, pero me revienta que no se comente más abiertamente. No entiendo el miedo a reconocer que entre los gays también hay de todo, y no nos ayuda nada encubrir a esta gente con nuestro silencio (y miedo, porque el punto de partida es que se trata de gente que se ha hecho con poder). Como gay no tengo que ser mejor que nadie, pero tampoco voy a callarme un abuso sólo porque venga de otro gay.
Y finalmente está el problema de la industria de la identidad, una comercialización de la pertenencia al grupo, de la búsqueda desesperada de tu identidad cuando eres joven que los gays hemos sufrido y que esos jóvenes del Madrid Arena comparten. Porque el problema que llevó a esa masa de gente a un mismo lugar en un mismo momento no es otro que la búsqueda de "la identidad por la masa", un mensaje perverso que el capitalismo neoliberal lanza a todas horas: cuanta más gente elija algo, mejor es, aunque te haga sentir profundamente desgraciado, infeliz, solo, aunque te mate... aniquilando la diversidad, la personalidad y la pluralidad. Esta generación educada en el neoliberalismo ha acabado por temer lo individual o lo minoritario. Educados en las grandes superficies, en evitar el pequeño comercio "porque al final sale más caro que el Mediamarkt, Ikea o el Saturn", en los bestseller, en las elecciones y gustos masificados (que garantizan el negocio, el monopolio y el control de mercados), en lo que visten los famosos, acaban por ser victimas de su cobardía a la hora de mostrar diferencia. Es lo que yo bauticé como disortifobia (del latín ‘dissors’, ‘dissortis’: diferente y phobia: miedo), un mal cada vez mayor entre los jóvenes (especialmente los gays).

Y es que estas nuevas generaciones han aprendido a llegar a la identidad por la masificación, a la identidad por la masa. Eso parece decirnos cada anuncio, cada grupo de moda, cada bestseller, cada estrategia monopolística y corporativa del neoliberalismo: si compras esto, si te pliegas a la tiranía de la mayoría, pasarás a formar parte de lo "normal", de la masa, de "ellos", del todo, ya no estarás solo. Y la comunidad gay no ha sido una excepción. De hecho, por desgracia algunos de los mejores discípulos de ese capitalismo voraz y desalmado que es el neoliberalismo han salido de nuestra comunidad. Como sucediese una década antes con las mujeres machistas, utilizadas por el sistema para resucitar el patriarcado saltándose los mecanismos de defensa desarrollados para hombres machistas, porque "una mujer no puede ser machista" (¡ja!), ahora estos ‘gaympresarios’ están resucitando la homofobia y destruyendo algunos de nuestros mejores mecanismos de defensa, construidos a costa del sacrificio de muchxs heroes, para sustituirlos por una asimilación y masificación que nos llevará a encontrar la muerte en nuestro Madrid Arena particular.

Siento la excesiva extensión, pero estoy escribiendo "Adiós, Chueca", mi venidero ensayo en el que analizo en profundidad todo esto, y mucho más, y quería adelantaros algo.

2012/11/12

DOCUMENTACIÓN | POLÍTICA | MADRID: EL VICEALCALDE VILLANUEVA, VIP EN FIESTAS GAY DE FLORES

El vicealcalde, VIP en fiestas gay de Flores.
El Consistorio no quiere confirmar si Villanueva y el promotor veranearon en Ibiza.
P. B. | El Mundo, 2012-11-12

Miguel Ángel Villanueva era uno de los invitados VIP en las fiestas de ambiente gay que organizaba habitualmente Miguel Ángel Flores, según dijeron a este periódico personas que conocen la actividad del propietario de la empresa Diviertt.

Flores tiene una sociedad que se ha dedicado en los últimos años a organizar actos y fiestas de este ambiente a las que acudían cientos de personas de todo tipo y condición sexual, pero especialmente gays y lesbianas.

Una de las personas que fue a las fiestas contó a este periódico que se superaba el aforo con creces, pero no había inspecciones. Villanueva era una de las personas que tenían acceso a la zona VIP y reservados, lugares en los que no podían entrar las personas que pagaban sus entradas. Esta distinción hacia el vicealcalde demuestra que tenía algo más que una relación de «conocimiento»», como dijo él mismo, con el organizador de la fiesta en la que murieron cuatro chicas.

El Ayuntamiento no quiso confirmar ayer si el vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, había pasado algunos días de vacaciones en los últimos veranos en la casa y en el barco que el dueño de Diviertt tiene en Ibiza.

Miguel Ángel Villanueva negó recientemente en La Sexta que hubiera pasado unos días de vacaciones «en Marbella».

De hecho, entre los concejales del Ayuntamiento de Madrid hay una gran preocupación por los rumores que circulan en los últimos días que señalan que hay personas que tienen fotos y vídeos de esas vacaciones en Ibiza.

Además, no entienden las razones por las que el vicealcalde actuó como si fuera portavoz de la empresa y no como representante de los madrileños, «aunque tengan esa relación de amistad desde hace tantos años».

También hay inquietud por el hecho de que se haya filtrado que sus fiestas de cumpleaños se organizaran en los locales del empresario dueño de Diviertt. «Suerte que aún nadie le ha pedido, como a Camps [el ex presidente valenciano], las facturas de las fiestas», añadió uno de los ediles.

2012/11/08

DOCUMENTACIÓN | OFENSIVAS | MARTÍN PRIETO (OTRA VEZ) CONTRA EL MATRIMONIO IGUALITARIO

El Constitucional y la antropología.
El Tribunal Constitucional ha retorcido un párrafo constitucional sobre el matrimonio de hombres y mujeres leyéndolo en los cerros de Úbeda y despeñándose por la igualdad entre los sexos corriendo la tinta de la textualidad haciéndola abstrusa, profunda y difusa. Noticias prehistóricas no se tienen sobre este, al parecer, complejísimo asunto, pero desde que se tradujeron los manuscritos cuneiformes se sabe que varones y mujeres matrimoniaron por la necesidad biológica de la reproducción. También se conoce desde Sodoma a la isla de Lesbos que homos y lésbicas hicieron de su sexo un sayo sin que sus sociedades se alarmaran. Aunque ahora parezca una moda transgresora, la homosexualidad es más vieja que el Mediterráneo. A Julio César le preocupaba el poder y su calvicie, no que le señalaran como el marido de todas las matronas romanas y la esposa de todos sus generales. Otrosí, Alejandro el Magno o los gustos de Leonardo da Vinci y las apetencias de Miguel Ángel Buonarroti. Pero no competían con el matrimonio familiar y antropológico. Rodríguez Zapatero repitió que imponía «matrimonio» a la unión homosexual y a Rajoy le dijo en Cortes que se trataba de amor, cursilería legislativa que hace buena la definición de Ortega: «Es un estado de alteración mental transitoria». ¡Qué vamos a esperar de un hombre que en su caída política dijo que su mayor logro había sido el matrimonio gay! La iniciativa no fue socialista sino del PP, que dejaba a la discusión llamar a este engarce unión civil, pareja de hecho, etc. La sociedad no ha evolucionado como cree el TC, experto en crear problemas donde no los hay, y a los españoles el arcoíris les importa una higa. Hemos tenido ministros gay y a nadie se le ha ocurrido una chocarrería, y en los medios audiovisuales sólo se hacen ricos y famosos los de la otra acera antropológica. Jacinto Benavente tropezó con un patán: «No le cedo el paso a un maricón». «Pues yo sí», contestó al [i.e. el] Nobel apeándose del bordillo. Como es cuestión de amor llegaremos a legalizar la zooderastia, porque los afectos entre amo y perro sí que son indestructibles.
 

Y TAMBIÉN...
La nada discreta homosexualidad de Jacinto Benavente.
Leopold Estapé | El Obrero, 2020-08-21

https://elobrero.es/recursos/arco-iris/55664-la-nada-discreta-homosexualidad-de-jacinto-benavente.html 

DOCUMENTACIÓN | POLÍTICA | EL EXCONCEJAL DEL PP SIMÓN VIÑALS, DE 77 AÑOS, Y SU HIJO FUNCIONARIO DIRIGIERON EL EQUIPO MÉDICO DEL MADRID ARENA

Un exconcejal del PP de 77 años y su hijo funcionario dirigieron el equipo médico del Madrid Arena.
Un informe interno del Ayuntamiento de Madrid resume, muy someramente, quien se iba a encargar del servicio sanitario la noche de Halloween. Fueron Simón Viñals Pérez, exconcejal del PP en el Ayuntamiento de Madrid, de 77 años, y su hijo Carlos Viñals Larruga, funcionario del Consistorio.
D. Fernández | 20 Minutos, 2012-11-08
https://www.20minutos.es/noticia/1642051/0/madrid-arena/equipo-medico-privado/exconcejal-pp/ 

Simón Viñals Pérez, exconcejal del PP en el Ayuntamiento de Madrid, de 77 años, y su hijo Carlos Viñals Larruga, funcionario del Ayuntamiento madrileño, dirigieron el equipo médico contratado por la empresa Diviertt, S.L. la trágica noche de la avalancha mortal en el Madrid Arena, que acabó con cuatro jóvenes fallecidas.

Un informe interno del Ayuntamiento de Madrid resume, muy someramente, quien se iba a encargar del servicio sanitario la noche de Halloween: "el Doctor Viñals y su equipo", formado por "dos médicos y dos ATS". El propio Viñals ha confirmado a 20 minutos que estuvo trabajando esa noche contratado por Diviertt, S.L., promotora con la que ha trabajado más veces, y que el segundo médico que le acompañaba era su hijo. "Ha sido ayudante mío muchas veces en muchos servicios que presto". Diviertt, S.L. era la encargada de aportar tanto el servicio de seguridad como el servicio médico en el interior del Madrid Arena.

Su hijo, médico también, es director de programa del Departamento de Salud Laboral de la Dirección General de Seguridad del Consistorio madrileño. Es funcionario del nivel 26, que normalmente suele corresponder a cargos de confianza dentro del Ayuntamiento. Por ley, ningún funcionario puede tener un empleo privado según la Ley 53/1984, de 26 de diciembre, de Incompatibilidades del personal al servicio de las Administraciones Públicas.

Carlos Viñals, en conversación telefónica con este diario, ha asegurado que él no estaba contratado por Diviertt, S.L. "Fui a echar una mano de manera voluntaria a mi padre sin cobrar". "Mi hijo me hizo un favor. Es mi ayudante y no cobró", reitera su padre.

Simón Viñals (Madrid, 1935), licenciado en Medicina y concejal por el PP en Madrid entre 1987 y 2003, estuvo al frente de la Concejalía de Sanidad y Consumo con el Gobierno de José María Álvarez del Manzano y fue uno de los fundadores del Samur. Estuvo imputado en 'caso Funeraria', pero fue finalmente absuelto de los delitos de malversación de fondos públicos, maquinación para alterar el valor de las cosas, falsedad documental y tráfico de influencias.

De 23 horas a 6 de la mañana
Choca, no obstante, que la empresa organizadora, que sabía que iba a realizar un evento para 9.600 personas, según informó al Consistorio (aunque la Policía ha confirmado que el aforo fue muy superior: 23.000 personas), contrate a un médico de 77 años y a su hijo que acude de manera voluntaria para atender los posibles incidentes en una fiesta tan multitudinaria que se iba a celebrar en horario nocturno, de once de la noche a seis de la madrugada.

El doctor Viñals padre, que no ha querido hacer más declaraciones y que solo hablará ante el juez si le llaman, no ha querido explicar cuánto cobró por sus servicios médicos y cuántas veces ha trabajado con Diviertt, S.L. "Estuve en el botiquín de enfermería del recinto haciendo mi trabajo", concluye.

Viñals no ha querido hablar tampoco de cómo fue su trabajo esa noche y si llegó a atender a las víctimas. Un portavoz del Samur ha explicado a este diario que apenas hubo lesiones menores aparte del grave suceso de cuatro víctimas y una herida grave. "Hubo muy pocos casos en el exterior del recinto. La avalancha interior, lo realmente grave donde se produjeron las muertes, fue todo atendido en un primer momento por el equipo médico de la organización", el del doctor Viñals.

2012/11/06

DOCUMENTACIÓN | ACTIVISMO | BROT BORD: "L'ALLIBERAMENT SEXUAL CAL FER-LO A TOTS ELS POBLES, VILES I CIUTATS"

Octubre Trans en Barcelona, 2012-10-27 //

Brot Bord: “L’alliberament sexual cal fer-lo a tots els pobles, viles i ciutats”.

L’Accent, 2012-11-06

https://laccent.cat/brot-bord-lalliberament-sexual-cal-fer-lo-a-tots-els-pobles-viles-i-ciutats/ 

Entrevista a Àlex Suarez, membre del col·lectiu Brot Bord. Brot Bord és un col·lectiu antipatriarcal que centra la seua tasca en la lluita contra l’homofòbia i la transfóbia. El passat dissabte 27 es manifestaren, junt a d’altres col·lectius, pels carrers de Barcelona, per visaulitzar la seua reivindicació. En parlem amb Àlex Suárez, un dels seus membres, perquè ens explique la seua lluita i també alguns dels conceptes clau.

Ens pots resumir què és Brot Bord? 
 
El Brot Bord som una assemblea de lluita contra l’homofòbia, la transfòbia i el patriarcat. Hi ha assemblees a Barcelona (i rodalia), Camp de Tarragona i Girona. El nostre objectiu és clar: la construcció d’una societat no patriarcal. Però per aconseguir-ho no volem repetir consignes ni fer grans campanyes sense una bona feina de base. Ens hem volgut centrar en treballar amb els moviments populars i polítics per unir esforços. Ara com ara, treballem sobretot amb col·lectius de l’esquerra independentista perquè moltes de nosaltres hi militem i així ens ha estat més fàcil apropar-nos-hi. Però no som una sectorial LGTI de l’esquerra independentista, ni ho volem ser. El que sí volem és treballar amb aquest moviment i altres per tal que treballin (treballem) aquesta lluita que ha estat menystinguda durant molts anys. Hem de ser capaces de dir sense embuts que l’esquerra independentista i els moviments socials encara no aborden d’una forma decidida la lluita contra l’homofòbia, la transfòbia i el patriarcat. Ara, la intenció hi és, però per impulsar-ho cal tenir clares les mancances i treballar-les per crear una base a partir de la qual passar a l’acció.

A banda, traiem al carrer un periòdic molt humil en el seu format però creiem que força interessant en el seu contingut, com és l’Accent Bord. Precisament vam servir-nos del nom del vostre periòdic per esdevenir el ‘periòdic desviat dels Països Catalans’.

També és important dir que ens hem ‘especialitzat’ en fer tallers de socialització de pràctiques sexuals no convencionals o per qüestionar la cultura de la monogàmia. I és que creiem que és molt important fer que les nostres relacions i les nostres sexualitats siguin més lliures.

Us vau constituir fa escassament quatre anys. Sou hereus d’alguna lluita o en sou una de nova? 
 
Les persones que vam impulsar el Brot Bord veníem del JAG (Joves per l’Alliberament Gai), una refundació de l’antic JAG que feia anys que restava inactiu i que nosaltres vam rellençar la primavera del 2006 i fins el 2009. El Brot Bord neix a partir de reflexionar sobre les limitacions d’unes sigles que ens tancaven a una determinada franja d’edat i a una opció sexual concreta. El JAG era una mena d’assemblea de joves gais que va evolucionar a un col·lectiu més ampli a partir de les persones que ens hi anàrem incorporant: lesbianes, gent més gran, heteros... Per tant, vam decidir canviar en la forma i en el contingut.

Així, puc dir que la nosta herència és la dels col·lectius d’alliberament gai i lèsbic de sempre però amb la incorporació de noves estratègies més enmarcades en la lluita contra l’heteropatriarcat que pretén superar la idea de definir-nos i organitzar-nos en base a l’opressió comuna que patim. Ja no som joves gais que lluitem contra l’homofòbia. Ara som persones que lluitem contra l’homofòbia, la transsfòbia i el patriarcat.

Bord és l’adaptació al català del concepte 'queer'. Com s’adapta aquest concepte a la lluita antipatriarcal clàssica centrada en el feminisme i en l’alliberament lèsbic, gai i trans? 
 
Nosaltres som una assemblea antipatriarcal i apostem per la lluita feminista i la d’alliberament lèsbic, gai i trans que algú podria definir com a ‘clàssica’. Que sigui clàssica no vol dir que no serveixi, tot el contrari! Nosaltres no pretenem substituir aquestes lluites per la teoria queer, sinó ampliar les estratègies per construir una societat no patriarcal. I això passa per introduir en la nostra activitat algunes estratègies de la teoria queer. Però ho fem qüestionant-la, readaptant-la... per això, si preferim parlar del terme bord és pel fet que no ens interessa una teoria desconnectada de la realitat quotidiana que es tanca en si mateixa, sinó que la reinterpretem per fer-la més nostra i més aplicable.

Per això quan fem xerrades no diem per exemple que ‘els homes i les dones no existeixen’ sinó que ens interessa més explicar que cal trencar amb la dicotomia home/dona que ens plantifiquen de forma opressiva o que no hem de tenir actituds de rebuig cap a la ploma d’algú, perquè associar de forma exclusiva la masculinitat als homes i la feminitat a les dones és patriarcat pur i dur.

El dissabte 27 us manifestareu a Barcelona contra la transfòbia. Quina acollida tenen aquestes mobilitzacions? N’esteu satisfets?


Aquesta manifestació estava organitzada per la plataforma Octubre Trans BCN i nosaltres donem suport a la convocatòria difonent-la i assistint-hi. El que veiem és que l’activisme trans ha lluitat molt per fer-se un lloc.Els primers anys d’aquesta mobilització hi acudien només persones transsexuals i ara moltes persones que no som transsexuals ens hi hem incorporat. I no ho fem per empatia solidària sinó que hem pres consciència de l’asfíxia que ens provoquen les normes del sistema sexe-gènere. Per tant estem satisfetes pel fet que cada cop s’incorpora més gent en aquesta mobilització. Però això és només l’inici. Cal posar la lluita contra la transfòbia al capdavant de les lluites antipatriarcals, fer-nos-la més nostra i estendre-la arreu.

Una part important de la vostra activitat se centra en l’oci i la festa. És un àmbit important per a la difusió del vostre missatge? 
 
Més que un àmbit on difondre el nostre missatge diria que és l’aplicació del nostre missatge. Quan fem Festes o Kafetes Bordes estem plantejant la necessitat de crear alternatives a l’ ‘ambient’ (entenem per ‘ambient’ els bars, discoteques…destinats a un públic gai i lèsbic) perquè no volem pagar peatges per lligar.

La socialització és molt important. Tenim ganes de sortir, fer noves amistats, lligar... i no volem haver d’anar a l’ambient per fer-ho. Com cridem a cada mani del 28J, ‘no volem un barri volem tot el planeta!’. Amb això no estem condemnant la gent que va a les discoteques d’ambient. Nosaltres som les primeres que hi anem! Sinó que volem tenir espais on desenvolupar-nos sense que cap empresari ens escuri les butxaques i ens creï falses necessitats de consum.

Heu parlat de l’exili sexual a les grans ciutats. Què significa això? 
 
Això ho diem perquè la majoria de persones que conformem el Brot Bord som de pobles i viles. I ens hem trobat a Barcelona, ja sigui perquè hi hem anat a viure o perquè hi anem sovint, com és el meu cas. El fet d’haver escollit Barcelona no és casualitat. Hi hem anat a parar perquè som ‘exiliades sexuals’. El terme pot sonar exegerat però no ho és tant. Quan s’és adolescent es busquen uns referents, i si ets gai o lesbiana al poble no els tens. I a Barcelona els trobes, molt homogeneïtzats, però els trobes. Alguns passàvem de creure’ns l’únic gai del món a trobar-nos envoltats de centenars de gais ballant i lligant en un trajecte de menys d’una hora de tren o mitja hora de cotxe. La descoberta del Gaixample i de l’anonimat propiciaven i segueixen propiciant un exili massiu de gais i lesbianes cap a les grans ciutats. I això cal canviar-ho. Volem gaudir les nostres sexualitats a tot arreu. A totes les comarques.

Sent de Vilafranca del Penedes, com ha sigut la teua experiència? 
 
Doncs una mica com explicava. Tot i que no només fugia cap a Barcelona. També vaig tenir la sort de viure i implicar-me en els anys en què va existir JAHVA, un col·lectiu per l’alliberament gai i lèsbic local que va fer una feinada increïble per combatre l’homofòbia en una ciutat petita com Vilafranca. Recordo com m’ ‘escapava’ a mig d’un concert del casal okupat El Cellerot per arribar a l’’hora bona’ de la discoteca gai Metro de Barcelona conduint amb nervis i emoció en un cotxe de segona mà amb la ‘L’. Dos sentiments entraven en conflicte i acabaven barrejant-se. El de quedar-me al meu poble i participar en tot el que s´hi feia i el de fugir a lligar a Barcelona. Suposo que no em trobava bé enlloc. Al poble em mancava poder lligar i a la ciutat m’agobiava tanta superficilitat. Amb els anys aprens a moure’t millor per totes dues realitats però la necessitat d’alliberament sexual arreu de les comarques segueix sent l’horitzó per abastar.

Com es pot combatre l’homofòbia o la transfòbia als xicotets pobles?

Doncs deixant enrere la idea que l’activisme LGTI és una cosa de les grans ciutats com Barcelona o València. L’alliberament sexual cal fer-lo a tots els pobles, viles i ciutats. Es poden organitzar xerrades, tallers, festes... La visibilitat també és molt important. Ens hem de fer veure a tot arreu, als nostres pobles també. Fent-ne bandera? doncs sí! Considero que hem d’ajudar a sortir de l’armari a moltes lesbianes, gais, trans... Però crec que moltes vegades s’opta pel camí equivocat: el de la tolerància. No hem de cercar que ens tolerin. Hem d’alliberar-nos sense demanar permís.

Com vinculeu la vostra lluita a la resta de lluites socials i nacionals? 
 
El Brot Bord entenem la nostra lluita enllaçada amb totes les lluites encaminades a una transformació total de la societat. Tenim clar que l’alliberament sexual, el nacional i el social són indestriables. Per entendre’ns. No només fem activisme LGTI. Ens trobareu també a les manifestacions independentistes, implicant-nos en las vagues, participant en una manifestació contra el racisme o donant suport a Can Vies.

2012/10/19

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | M.C.D., LA PRIMERA LESBIANA REPRESALIADA POR FRANCO QUE PIDE SER INDEMNIZADA

M.C.D, la primera lesbiana represaliada por Franco que pide ser indemnizada.
La primera mujer que solicita una indemnización por su tiempo en prisión durante la dictadura recuerda a los compañeros que se suicidaron y a quienes sufrieron tratamientos psiquiátricos.
Patricia Campelo | Público, 2012-10-19
https://www.publico.es/espana/m-c-d-primera-lesbiana.html 

'Cuando tienes 17 años es perturbador que te acosen con interminables interrogatorios incomprensibles'. Así comienza su relato M. C. D., la primera lesbiana que ha solicitado una indemnización por el tiempo que estuvo encarcelada en virtud de su opción sexual.

Temblorosa lee despacio su relato, escrito momentos antes de la entrevista para ser capaz de recordar el mensaje a trasladar. Es la primera conversación que tiene con un medio de comunicación. Nunca antes ha querido hacer pública su experiencia y, ahora, esta mujer ha decido compartir su historia.

Su objetivo: 'Recordar a los que quedaron por el camino y, si es posible, ayudar a otras personas'. También, contar a la juventud que, hace 35 años, un homosexual podía ser encarcelado acusado de ser un 'peligro social'.

'Durante meses me sometieron a una pantomima persecutoria que no comprendía en absoluto y que terminó en una paranoia de efectos perdurables de por vida', cuenta entre pausa y pausa, abrumada por los recuerdos. M. C. D. fue encarcelada en un penal para mujeres en Ciudad Real durante cuatro meses acusada de ser 'una homosexual rebelde con su familia que se encuentra en estado peligroso'. La finalidad de la condena era la 'reeducación'. Se le aplicó el artículo 2 de la Ley 4 de agosto de 1970 de peligrosidad social, así como las medidas de seguridad incluidas en el artículo 6 de la misma norma, y fue condenada a una pena de reclusión 'no inferior a cuatro meses ni superior a tres años'. También, el magistrado del juzgado de peligrosidad social le prohibió visitar durante dos años salas de fiesta y otros establecimientos donde se ingiriesen bebidas alcohólicas.

Tenía 16 años cuando empezó su calvario y 17 cuando finalmente cumplió la condena. 'A esa edad no te has definido como adulto, aún te estás formando', subraya M. C. D. que, por aquel entonces estudiaba en una academia y llevaba una vida rutinaria, entregada a la lectura y a las preguntas, 'era muy inquieta, siempre quería saber'.

Dado que las autoridades de la dictadura concebían la homosexualidad como una enfermedad que podía curarse, a menudo se recetaban remedios como los electroshock y el tratamiento psiquiátrico. 'Algunos se quedaron por el camino por los recomendados electroshock, que les dejaban minusválidos en su corta vida y acababan muriendo a los pocos años', denuncia M. C. D.. 'No estamos todos los que éramos', lamenta. 'Muchos se rindieron y se casaron, otros se suicidaron'.

'Conozco dos casos de personas que recibieron electroshock y murieron a los cinco años'
El apartado para el recuerdo de sus amigos ocupa un lugar importante en su relato. A esta mujer se le quiebra la voz cuando nombra a aquel estudiante de instituto, compañero de su hermana, que se suicidó por no soportar la presión. También cuando recuerda al profesor de universidad que se quitó la vida con 27 años y al bombero que tomó la misma decisión a los 25. 'Conozco dos casos de personas que recibieron electroshock, dejándoles con la baba cayendo, y que murieron a los cinco años', añade.

'Somos muchos menos los que quedamos que los que se fueron; los más débiles cayeron por el camino; ahora quiero que la gente piense en esas personas y abrir un recuerdo para ellos, que ya nunca lo podrán contar'. 'Los que quedamos tenemos memoria', advierte M. C. D..

La indemnización que acaba de solicitar la víctima no va a reparar su dolor ni aliviar las consecuencias de aquella experiencia, pero de algún modo le ayuda a cerrar un ciclo. 'Lo importante es que se recuerde para que no se repita, ya que a veces parece que vamos hacia atrás'.

Los esfuerzos del régimen dictatorial por presentar a las personas homosexuales como rebeldes, dominantes, violentos y vagos quedan probados en los textos de algunas sentencias condenatorias fruto de procesos judiciales sin ningún tipo de garantías para el acusado. 'La defensa nada alegó en el momento procesal correspondiente', suele figurar en este tipo de textos.

'A los presos políticos les indultaron en 1977; algo que no sucedió con nosotros'
En el caso de la sentencia a la que este medio ha tenido acceso, se pueden leer valoraciones y opiniones personales del juez, que no relaciona con ningún tipo de documento: 'Probado y así se declara expresamente; de carácter violento; tiende a la huida y al vagabundeo, y es dominante a la hora de buscar personas de su mismo sexo'.

'Los jueces de peligrosidad social eran unos fanáticos de la ley', arguye Antonio Ruiz, presidente de la asociación de Ex presos sociales. 'Otro reproche que hacemos es hacia la abogacía, porque, aunque estos casos tenían difícil defensa -ya que siempre se presuponía la peligrosidad social- la mayoría de los abogados se lavaba las manos, no apelaban', añade.

Ni la transición ni la democracia rompieron el cordón umbilical que les conectaba con la arquitectura jurídica del franquismo. 'Los artículos de la Ley de peligrosidad social que se aplicaban a las personas homosexuales se eliminaron en 1979, pero siguieron entrando en prisión hasta mediados de los 80', denuncia Ruiz, que estuvo tres meses encarcelado en 1976, un año después de morir el dictador.

'En los últimos años de aplicación de la Ley de peligrosidad social entraron en la cárcel muchos más homosexuales que al principio'. Además, remarca Ruiz, 'a los presos políticos les indultaron en 1977; algo que no sucedió con nosotros'. Los preceptos jurídicos que les aplicaban para ir a prisión, ya en democracia y gobernando el PSOE, eran los referidos al escándalo público.

Las indemnizaciones previstas para los ex presos sociales se han vuelto a recoger en los Presupuestos Generales del Estado para 2013, pero con un plazo concreto para solicitarlas que finaliza el 31 de diciembre del año que viene. La asociación que preside Ruiz lamenta el próximo fin de estas compensaciones que no se hicieron efectivas hasta 2009 y que, para poder cobrarlas, es necesario reunir una documentación de difícil acceso.

2012/09/21

TESIS | Carmona Pascual, Pablo César | Libertarias y contraculturales: el asalto a la sociedad disciplinaria

Carmona Pascual, Pablo César (2012). Libertarias y contraculturales: el asalto a la sociedad disciplinaria: entre Barcelona y Madrid 1965-1979. Tesis Universidad Complutense de Madrid, Facultad de Geografía e Historia. Fecha defensa: 2012-05-21. Bajo la dirección de Luis Enrique Otero Carvaja.

Ed. digital: Open Access | E-Prints Complutense, UCM [Universidad Complutense de Madrid]
https://eprints.ucm.es/id/eprint/16475/ 

Con esta tesis doctoral se pretende investigar como ciertas dinámicas sociales construyeron una forma de hacer política en torno a análisis ecologistas, feministas, antidisciplinarios o contraculturales que excedieron al consenso antifranquista y que construyeron dimensiones cotidianas de la política que desbordaron y desmontaron “las verdades” contempladas por la mayoría de los partidos y organizaciones de izquierdas. Una interpretación de la oposición que trata de buscar el valor añadido a dualismos como los de moderados y radicales, pactistas y rupturistas, reformistas y revolucionarios para embarcarse en la crítica del proceso opositor. Indagando en las posturas expuestas por el movimiento libertario y contracultural hispano que, en el horizonte del mayo del 68, expresó alternativas que desarmaron el corazón de la política tradicional, ocupado por los programas de las múltiples expresiones partidistas del comunismo y de la socialdemocracia. Movimientos libertarios y contraculturales que, desde las posiciones de la democracia radical y no representativa, se articularon como alternativa dentro de una sociedad en transición. En lo que se refiere al esquema de trabajo, hemos dividido la tesis en dos partes. La primera parte se dedica a hacer un recorrido por diversas experiencias del movimiento obrero autónomo y anarcosindicalista. Una primera realidad obrera radicalizada que, desde la formación de un movimiento asambleario y de organizaciones autónomas hasta la reconstrucción de estructuras como la CNT, representa lo que podríamos denominar como el “otro movimiento obrero”, aquel que, a pesar de que tuvo una importante presencia, ha quedado fuera del ámbito de estudio de los movimientos obreros y sindicales de la época. La segunda parte de la tesis la dedicaremos a los movimientos antidisciplinarios, sociales y contraculturales. Un conjunto de movimientos que ya fuesen en su vertiente cultural: comic, música o teatro; ya en su expresión antidisciplinaria: cárcel, psiquiátrico, fábrica, escuela; o en su vertiente social: feminismos, ecologismos o movimientos homosexuales, fueron capaces de construir una agenda política alternativa en aspectos en los que la política tradicional, incluso de oposición, nunca había entrado, haciendo que las reivindicaciones del momento fuesen homologables en su trasfondo innovador.

2012/07/06

DOCUMENTACIÓN | POLÍTICA | VIRGILIO PIÑERA Y EL PENSAMIENTO CAUTIVO

Virgilio Piñera y el pensamiento cautivo.
El gobierno de Raúl Castro, resuelto a incorporarlo todo, en una suerte de gula simbólica, decidió tolerar la canonización del escritor cubano, en el centenario de su nacimiento. El mismo Estado que lo marginó y silenció.
Rafael Rojas | El País, 2012-07-06
https://elpais.com/elpais/2012/07/05/opinion/1341498797_617135.html 

Luego de décadas de silenciamiento o relegación, el escritor cubano Virgilio Piñera (1912-1979) ocupa un sitio referencial en la literatura cubana contemporánea. Los avatares del canon nacional de las letras se cumplen, como en pocos autores latinoamericanos del siglo XX, en este poeta, dramaturgo y narrador, nacido hace 100 años en Cárdenas, Matanzas. Los atributos de Piñera que molestaban al Estado cubano, hace apenas 20 años, son los mismos que le han ganado una presencia tutelar, cada vez más discernible entre las últimas generaciones de escritores de la isla y la diáspora.

La vuelta a Piñera es otra evidencia de que las tradiciones se reinventan, por obra de las comunidades intelectuales, no de los gobiernos y sus burocracias que siempre llegan tarde al reconocimiento del gran arte. A Piñera lo han favorecido, además, el desplazamiento de las poéticas latinoamericanas hacia los márgenes o la resaca del ‘boom’ y el ocaso del nacionalismo. En Argentina, por ejemplo, Ricardo Piglia ha releído a Piñera y a su amigo Witold Gombrowicz como representantes de una literatura “menor”, no tanto porque afirmaran la lengua de una minoría, como el Kafka de Deleuze y Guattari, sino porque descreían del ceremonial moderno de la literatura.

Homosexual, ateo, crítico de las ideologías nacionales de mediados del siglo XX —la liberal, la católica, la marxista...—, Piñera fue la personificación de la inconformidad intelectual en Cuba. Esa ubicación áspera en una comunidad literaria sometida a fuertes moralizaciones y autorizaciones religiosas e ideológicas, hizo que la crítica de Piñera al orden cultural de Cuba, previo a la Revolución, lo sumara diáfanamente a ésta a partir de 1959. Cuando a mediados de los 60, el gobierno de Fidel Castro hizo evidente su adscripción a un marxismo-leninismo ortodoxo, practicante de la homofobia y el dogmatismo, Virgilio Piñera comenzó a sentir los rigores de la exclusión.

Al triunfo de la Revolución, Piñera, que por más de una década había vivido un exilio intermitente en Buenos Aires, acumulaba una obra sólida en narrativa, poesía y teatro. Para entonces se habían publicado su poema de aires antillanos, ‘La isla en peso’ (1943), su novela porteña ‘La carne de René’ (1952), los relatos de ‘Cuentos fríos’ (1956) y algunas de sus piezas teatrales, reunidas en el ‘Teatro completo’ (1960). Piñera había sido incluido, además, en las principales antologías de poesía y narrativa compiladas en Cuba, como las de Cintio Vitier y Salvador Bueno, y era la figura central de la importante revista ‘Ciclón’, dirigida por José Rodríguez Feo.

No es extraño que Piñera fuera reconocido por las primeras instituciones culturales de la Revolución. Los jóvenes escritores que se nuclearon en torno a ‘Lunes de Revolución’, el suplemento literario dirigido por Guillermo Cabrera Infante, lo veneraban y el propio Piñera representaba el compromiso con un proyecto político de vanguardia, ajeno a las intolerancias comunista y católica. Un proyecto político que, a su juicio, debía abandonar cualquier pretensión de “poesía pura”, como la que creía leer en algunos escritores de ‘Orígenes’, sin sacrificar la autonomía del arte.

Fue precisamente Piñera quien explicaría a Fidel Castro, durante un célebre encuentro de los escritores y artistas con el dictador, el “miedo” al “arte dirigido” que sentía la comunidad intelectual. Al miedo de Piñera, Castro respondió con la máxima “dentro de la Revolución todo, contra la Revolución nada”, que ha regido, por más de medio siglo, el control ideológico de la cultura cubana. ‘Lunes de Revolución’ fue clausurado, pero Piñera continuó publicando en revistas como ‘La Gaceta de Cuba’ y ‘Casa de las Américas’ y varios volúmenes suyos, como las novelas ‘Pequeñas maniobras’ (1963) y ‘Presiones y diamantes’ (1967), los ‘Cuentos’ (1964), la obra de teatro ‘Dos viejos pánicos’ (1968), premiada por ‘Casa de las Américas’, y el poemario ‘La vida entera’ (1969), aparecieron en aquella década.

El último libro que Piñera publicó en vida se tituló, irónicamente, ‘La vida entera’, pero el escritor viviría unos 10 años más en La Habana, convertido en un fantasma del pasado. ¿Qué pasado? Ciertamente no el de la dictadura de Batista o el de la República, que describió críticamente en sus libros, sino el pasado heterodoxo y vanguardista de la propia Revolución, del que ahora renegaba el gobierno de Fidel Castro. Sólo algunos amigos y discípulos, como José Rodríguez Feo, Antón Arrufat, Abelardo Estorino, Abilio Estévez o Carlos Espinosa Domínguez, se mantuvieron fieles al legado de Piñera. Fueron ellos los que lograron sus primeras reediciones póstumas a mediados de los 80.

Aquellos intentos de rehabilitación del autor de ‘La isla en peso’ coincidieron, sin embargo, con la caída del Muro de Berlín, el colapso de la URSS y la búsqueda de nuevas —más bien viejas— fuentes de legitimación oficial en el nacionalismo católico. La reivindicación subalterna de Piñera, impulsada sobre todo por Antón Arrufat, fue opacada por la reivindicación hegemónica de José Lezama Lima y los poetas católicos de ‘Orígenes’, promovida por Cintio Vitier, el Ministerio de Cultura y los aparatos ideológicos del Estado. Volvieron a escucharse, entonces, las frases con que medio siglo antes Vitier había expulsado a Piñera del parnaso: “Influjo de visiones que de ningún modo pueden correspondernos..., nuestra sangre, nuestra sensibilidad, nuestra historia nos impulsan por caminos diferentes..., testimonio falseado de la isla”.

Una nueva generación de escritores se sumó en los 90 a ese extraño reclamo de canonización de un hereje, adelantado por Severo Sarduy desde París. Poetas, narradores o críticos, nacidos después de la Revolución, como Víctor Fowler, Rolando Sánchez Mejías, Antonio José Ponte, Damaris Calderón, Jesús Jambrina, Jorge Ángel Pérez o Norge Espinosa abrieron un flanco de relectura de Piñera que, en buena medida, se oponía a la manipulación oficial del legado de Lezama y ‘Orígenes’ operada por el Estado. Ese forcejeo persistió hasta años recientes, cuando el nacionalismo católico, aunque sólido en el plano ideológico, comenzó a debilitarse en el campo intelectual. El gobierno de Raúl Castro, resuelto a incorporarlo todo, en una suerte de gula simbólica, decidió tolerar la canonización de Piñera.

Una comisión creada con motivo del centenario del autor de ‘Dos viejos pánicos’, encabezada por Antón Arrufat, albacea de Piñera y figura clave de su rescate subalterno, ha hecho cosas tan loables como la edición de las obras completas del autor y un reciente coloquio en su honor, en el que intervinieron decenas de piñerianos cubanos y extranjeros. Pero un escritor como Piñera merece que, más allá de la difusión que adquiera su obra dentro de la isla, se piense críticamente su apropiación por parte del mismo Estado que lo marginó y silenció. El mismo Estado que sostiene ‘de jure’ y ‘de facto’ leyes e instituciones que un admirador de ‘El pensamiento cautivo’ de Czeslaw Milosz no podía aprobar.

En el coloquio “Piñera tal cual”, celebrado hace un par de semanas en el Colegio San Gerónimo de La Habana, se rememoró la marginación de Virgilio Piñera en los años 70 y la subvaloración de su obra en las ultimas décadas. Esa crítica, sin embargo, es ilegible en medios oficiales como ‘Granma’, ‘Juventud Rebelde’ y ‘Cubadebate’, que presentan el interés en Piñera como prueba de una rectificación que, a juzgar por el sistema político de la isla, sus líderes, sus ideas y sus prácticas represivas, no es tal. La justa vindicación promovida por quienes durante años han defendido el legado de este escritor antiautoritario acaba ensordecida en el lenguaje acrítico del poder.

El caso de la apropiación de Virgilio Piñera por el Estado cubano debiera replantear el rol de los gobiernos en la administración de las literaturas nacionales. Es bueno que, en una época de tantos abusos culturales del mercado, los Estados se ocupen de la literatura y publiquen y honren la obra de los grandes escritores de un país. Pero cuando los poetas y novelistas del pasado son convertidos en emblemas de la legitimación de un partido o un gobierno, que penaliza el ejercicio de cualquier oposición, la literatura pierde y el despotismo gana. En boca del gobierno cubano, Virgilio Piñera acaba siendo lo que no fue: un defensor del pensamiento cautivo.

Rafael Rojas es historiador.

2012/06/24

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | HOMOFOBIA

Homofobia
Imanol Alvarez | Argia, 2328. alea, 2012-06-24
http://www.argia.eus/argia-astekaria/2328/homofobia

1995eko amaiera aldera, Estatuko talde gay-lesbiano guztiok manifestazioa egin genuen Madrilen, legealdia bukatzear zegoela, kanpainan eginiko promesa bete zezan eskatzeko Felipe Gonzalezen gobernuari: bikote-legea gauzatzea. Deialdiaren nondik norakoak erabakitzeko azken batzarra Bilboko EHGAMen egoitzan izan zen, eta bertan, besteak beste, Pedro Zerolo (egun Madrilgo Udalean zinegotzi eta PSOEko Gizarte-Mugimendu eta GKEekiko Harremanetarako Idazkaria) egon zen, garai hartan elkarte bateko presidentea zen heinean. Bileran, EHGAMek proposatuta, agiriaren izenburua Homofobiaren aurka izan behar zela, eta lehen puntuan bikote-legearen ordez, ezkontzeko eskubidea exijitu behar genuela ebatzi zen. Zerolo ezaguna da, dituen karguengatik ez ezik, bere burua aurkezten duelako sexu berekoen ezkontzen aitzindari. Inor gutxik daki, ordea, bilkura hartan sutsu jo zuela ezkontza aldarrikatzearen kontra, hala nola Homofobiaren aurka leloaren beraren kontra ere, Espainian (sic) ez omen zegoelako homofobiarik.

Gutxitan kontatu dut anekdota hau jendaurrean, baina gaur harira dator. Izan ere, guk, ehgamkideok, urtero urrezko hirukiarekin batera, trapuzko espartina “saria” ematen diogu homofobia nolabait adierazi duen lagun edo erakunde bati. Gurean homofobia badagoela ukaezina da, munduko beste leku askotan bezain latza ez bada ere. Aitortu behar dut, alabaina, erasoak eraso, aurten arazoak izan ditugula hautagai esanguratsu bat aurkitu ahal izateko. Orain pare bat hilabete ez genuen izen bakar bat ere buruan. Halako batean, aldiz, hasi zitzaizkigun metatzen. Lehenengo, Alcalako apezpikuak merezimendu denak egin zituen, TVEn esandakoengatik, infernura bidaltzen baikintuen homosexual guztiok. Asper eginda gaude, ordea, horrenbestetan eliza-gizonei abarketa eman izanaz; ondorioz, nahiago genuen beste norbait bilatu. Hortik gutxira, Intereconomían, mota guztietako askatasunei egin ohi dizkieten erasoez gain, perla ederrak bota zituzten homosexualitateaz, gotzaina defenditu nahian. Hautagaia bageneukala uste genuenean, horra hor heldu zen Wert ministro peperoa eta markak hautsi zituen, irainak bota beharrean –irainak, azken batean, hitzak dira eta haizeak ei daramatza–, ekintzak plazaratu baitzituen: Hiritartasunerako Hezkuntza irakasgaiari, izena aldatzeaz gain, izana ere aldatu dio, besteak beste, homofobia gaitzesten zuen atala eta askatasun afektiboei buruzko aipamen oro kenduz.

2012/06/22

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | ¿QUÉ HACÍA EL ARZOBISPO DE LA HABANA LEYENDO 'PARADISO'?

¿Qué hacía el Arzobispo de La Habana leyendo 'Paradiso'?
Enrico Mario Santí | Diario de Cuba, 2012-06-22 / Recogido por:

http://cuba.blogspot.com/2012/06/que-hacia-el-arzobispo-de-la-habana.html 

Lorenzo García Vega habla del grupo Orígenes y sus contradicciones en esta primera parte de una entrevista hasta ahora inédita.

La vida y obra de Lorenzo García Vega (Jaguey Grande, 1927- Miami, 2012) fueron un secreto a voces. Poeta y narrador, vivió, además de en La Habana, en Madrid, Nueva York, Caracas, y últimamente en Miami, su "Playa Albina". Pero su obra, que abarca más de cincuenta años y casi el mismo número de tomos, fue más rica y extensa. El más joven integrante de Orígenes fue, a un tiempo, fiel defensor de la revista y el más severo detractor del grupo. No extraña esa lectura. Aún en medio de la plena producción del grupo, y debido en gran parte a su diferencia de edad, su poesía marcó una ruptura con el tono solemne y místico del grupo. Si el propio Lezama llegó a llamarlo "jesuita protestante" habrá sido porque intuía esa diferencia, lo que después de su exilio se convirtió en la franca ruptura de su trilogía: ‘Los años de Orígenes’ (1979), ‘Rostros del reverso’ (1981) y ‘El oficio de perder’ (2010).

Esta entrevista se remonta a 1996, cuando, gracias a la oportuna gestión del poeta Carlos A. Díaz Barros, pudimos conversar durante una de mis frecuentes estancias en Miami. Nos vimos poco, pero hablamos mucho. Antes de conocernos nos habíamos leído, sobre todo yo a él. Además, coincidíamos en una serie de gustos, o más bien de disgustos, y eso nos hacía cómplices. Para mi sorpresa, Lorenzo no solo accedió a mi petición; cuando llegué a su casa encontré que había preparado dos textos, que él mismo leyó e incorporamos a la entrevista.

Años antes, en La Habana, yo mismo le había hecho una entrevista al llamado grupo Orígenes, o al menos a sus sobrevivientes (Vitier, García Marruz, Diego, Gaztelu), él la conocía, y tanto él como yo nos habíamos quedado con ganas de completar el caleidoscopio. De hecho, esa había sido mi primera intención, pero nunca pude hablar con otros miembros, como Smith (quien se excusó de aquella reunión), Rodríguez Feo, quien alegó no estar en La Habana, y desde luego mis grandes pérdidas: Virgilio Piñera, de quien se me previno "no veía a nadie", Gastón Baquero, a quien nunca me atreví a llamar a mi paso por Madrid, y Justo Rodríguez Santos, a quien también me perdí en Nueva York.

Lorenzo miraba con ojos claros que parecían láser. Tenía algo de inhumano y excéntrico: cruce entre lord inglés y guajiro matancero, lucidez y redundancia, arrojo y timidez. Atravesándolo todo, un dolor seco, como si con los años se hubiesen resignado y domado el uno al otro. Nuestra conversación, como se verá, no solo regresa a lo que Lorenzo ya había escrito sobre ‘Orígenes’; hablamos sobre la época, personalidades cercanas a la revista (como Baquero), y temas hasta entonces tabú, como la homosexualidad.

No recuerdo cuánto tiempo hablamos, pero como suele ocurrirme, perdí la noción del tiempo y salí alucinado. Sucesivos accidentes de transcripción, mudada y otros trastornos impidieron que hasta hoy, quince años después, cuando él ya no está, dé a conocer nuestra charla. Nuestras palabras, que ya se llevó el viento, tal vez ayuden a recordarlo.

P. Cada vez que me he puesto a pensar una primera pregunta sobre el tema ‘Orígenes’ siempre me ataca la duda si no es redundante.

Bueno, sí, yo he contado mi encuentro con Lezama en ‘Los años de Orígenes’. Fue en la librería Victoria. Aquel hombre me dijo: "Muchacho, lee a Proust". Yo iba todos los días a la librería Victoria, estaba en el Instituto en ese momento. Él parece que me había visto. En ese mediodía, se apareció, me vio y me lo dijo. Establecimos una relación. Durante dos años me fue entregando libros, porque yo no tenía ningún conocimiento de literatura. Mis lecturas habían sido sobre cuestiones filosóficas nada más. Y él me fue entregando en una jaba (la jaba cubana) todas las semanas, libros, con cuestiones de literatura, para que yo me fuera formando.

P. ¿Qué autores?

Primero fue ‘Los cantos de Maldoror’. Ese fue el primer libro que me dio él y me dijo: "Hay que empezar por aquí". Fue una verdadera enseñanza, como si estuviera uno en un curso. Después fui conociendo al grupo Orígenes. Durante esos dos primeros años yo no escribí.

P. ¿Qué años?

Tiene que haber sido hacia 1946. Nada más me mantuve leyendo. Como a los dos años, comencé a escribir algunos poemas, a instancias de Lezama. Le di los primeros. Entonces hizo una selección de los que le interesaban para hacer una suite. Serían como ocho o diez poemas, o papeles, ¿no?, porque no eran poemas propiamente. Con esa selección de versos, él hizo un collage: "Variaciones".

P. ¿El título es tuyo o es de Lezama?

No, lo hizo él y eran ocho o diez poemas. Rechazaba los demás. Nada más escogía lo que él consideraba lo mejor.

P. Lezama actuó como Ezra Pound con T. S. Eliot.

Eso me han dicho, y efectivamente, parece que lo fue.

Una de las cosas que yo más sentí era que nos sentimos como un grupo aparte. Nos marcó para siempre la cuestión de que publicamos libros que nadie leía y colaborábamos en revistas que todos detestaban. Eso nos marcó extraordinariamente, y acaso ha dejado una huella siempre en mí.

Esto, por supuesto, le fue dando al grupo una característica: la de sentirnos solos, incomprendidos, orgullosos también, de nuestra superioridad con respecto a un ambiente que nos detestaba, sentir que teníamos una extraña visión que no era compartida.

P. Todas las visiones son extrañas. Pero, ¿cómo la definirías, o recuerdas?


Sentíamos que vivíamos en un medio totalmente prosaico, adherido a cosas muy circunstanciales, muy inmediatas; estábamos metidos en un gran sueño poético. Eso sí fue cierto. Después se ha podido hacer mucha retórica, y quizás incluso todos la hayamos hecho y nos hemos convertido en una máscara. (Siempre uno se convierte en máscara de uno mismo.) Pero en ese tiempo era cierto. Yo creo que esa fue nuestra autenticidad. Después, nadie se mantiene auténtico por mucho tiempo.

P. ¿Dirías que esa 'extraña visión' era compartida por todos de la misma manera y que, por tanto, había una uniformidad de expresión? ¿O es que había una rivalidad de visiones?

Estábamos compartiendo de maneras diferentes. Sí era una cosa común en torno a nosotros. Nos sentíamos especiales y creo que tuvimos razón en sentirnos así.

P. Pero, quizás mi pregunta es otra. Si tú tuvieras que señalar o identificar una serie de puntos de contacto o comunes denominadores entre los poetas de ‘Orígenes’, ¿cuáles dirías, serían esos rasgos y esas características?

A lo mejor cada cual pueda ver distintamente esto que estoy diciendo. Y quizás a través de la conversación se vaya aclarando. Yo, por ejemplo, sentía, en tantas cosas, que éramos como la traducción de las vanguardias europeas, y que estábamos traduciendo eso, traduciéndolo a nuestra propia forma, sin que la palabra traducción me importara o la considerara como una cosa mimética.

P. ¿Cuando te refieres a las vanguardias, te refieres a alguna vanguardia específica? Por ejemplo, ¿la vanguardia italiana o la francesa?


A la francesa específicamente.

P. ¿Cuáles autores?

Por ejemplo, los surrealistas...

P. ¿Y quizás antes de los surrealistas, o figuras aledañas, como, por ejemplo, el propio Gide, Valéry, o Cocteau?


También, sí. Nos sentíamos inmersos dentro de ciertos misticismos. Un misticismo muy especial. Quizás no se pueda definir bien. Pero la soledad y contradicción en que estábamos con respecto al ambiente nuestro, nos llevaba a eso: a sentir nuestra vocación como una cosa un poco mística.

Claro que después tengo mucho cuidado con todo lo que estoy diciendo. Todo esto se ha ido transformando. Después que uno lo dice, se convierte en retórica. Uno de los problemas que tiene todo grupo literario, y toda literatura, es que después que uno dice una palabra, se convierte en retórica y uno se convierte en un farsante.

Mi cuidado siempre es uno: mi pasado origenista, todo mi pasado. Continuamente me estoy dando cuenta de que soy un farsante, de que cuando digo una palabra no es así, de que no debería haberla dicho. Entonces tengo que dar un paso adelante, otro paso atrás.

P. Es decir, nunca estás satisfecho con cualquier tipo de autodefinición. Porque la autodefinición siempre deja fuera muchos otros aspectos que se deberían tener en cuenta.


Eso es de lo que hablo: la pose, la estatua. La pose se convierte en una estatua, la palabra se convierte en pose, y la pose se convierte también en una cosa estática.

P. En efecto, es una de tus grandes obsesiones. Por ejemplo, en 'Los años de Orígenes', vemos tu esfuerzo por buscar el otro lado, lo que tú llamas 'el reverso': un discurso no-convergente, tantas facetas de un tema como sea posible. Aunque parte del problema es que el lenguaje siempre te traiciona. La lógica te va a permitir una sola representación.

Todo lo que dices es cierto. Este sentirnos también como un grupo (siguiendo en esta cuestión de la vinculación con ‘Orígenes’), un grupo especial, se unió a las condiciones sociales de aquel momento. Había pasado la revolución de 1933, o sea, la revolución contra Machado, que trajo sobre todo consecuencias sociales en Cuba. Trajo, sobre todo, un "enchusmecimiento", un populismo ramplón.

"Se desbordaron las cloacas", me acuerdo que dijo Lydia Cabrera sobre esto. Emergió el gangsterismo, la publicidad y ganar dinero como medio de alcanzar poder. Los viejos valores tradicionales ("viejos valores", por supuesto, entre comillas) se fueron a bolina. Y ‘Orígenes’ en cierto sentido, fue como una supervivencia de aquellos "viejos valores". Por ejemplo, en el caso mismo de ‘En la calzada de Jesús del Monte’ hay una nostalgia de un mundo anterior, pero después de ese "desbordamiento de las cloacas".

Nosotros sentimos esa nostalgia, unida a una cosa muy equívoca, que era lo que yo he llamado "la grandeza venida a menos". Y digo equívoca, porque aquí ya viene una de las contradicciones. Al parecer una revolución como la de 1933, al "desbordarse las cloacas" y al añorar nosotros un pasado que no está del todo muy claro, resultó que también caíamos en un equívoco: añorábamos un paraíso de bombines y de generales que debía haberse anulado.

O sea, arremetíamos contra la situación verdaderamente bochornosa, pero quizás apegados a un pasado que también era bastante bochornoso. Un pasado de bombines, estatuas con bombines de mármol, generales. La contradicción, en ‘Orígenes’, es desde su comienzo.

P. Sí, claro. En ‘Orígenes’ hay una nostalgia por un pasado cubano y el rescate de una tradición mucho más auténtica de la que impera a partir del 33. Se crea en ‘Orígenes’ una imagen conservadora. Para invocar los adjetivos que todos conocemos: hay algo en ella de retrógrado, reaccionario, elitista.

Si hubiera sido solo elitista o reaccionario... Pero hubo algo auténtico también.

P. ¿En qué sentido?

En el sentido de que hay bombines, con todo lo que indica esa palabra. O sea, estábamos arremetiendo, ya para dar un ejemplo concreto, contra la revolución que había culminado en unos sargentos espantosos, productos de un mundo completamente chusma, de estratos muy inferiores de la sociedad, para defender a cambio una vieja oficialidad, que indudablemente tenía "clase", era una clase bombinesca y acartonada y, en el fondo, falsa. Tuvimos que añorar un pasado que también era detestable. La situación era siempre contradictoria.

P. Vamos a seguir con tus anteriores ideas. Después me gustaría regresar a esta idea de lo que tú llamas el 'bombín' y de todo lo que eso representa. En tu libro hablas acerca de otro aspecto: la represión, que también está vinculado a esta idea o de una visión de Cuba y del momento de ‘Orígenes’.

En la cuestión de ‘Orígenes’ siempre estamos tropezando con esto: equívocos, contradicciones. Rechazamos una circunstancia social determinada para añorar o soñar una circunstancia igualmente problemática. Somos un grupo que promovemos una vanguardia, pero cuyas raíces y sentimientos son anacrónicos y conservadores.

P. Una vanguardia conservadora. ¿En qué consistía, dirías tú, el conservadurismo, fuera de la visión 'retrógrada' de buscar la tradición?


Bueno, yo creo que esta es una extraña característica que debería ser estudiada, de la vanguardia hispanoamericana, y no solo cubana. O sea, la vanguardia en Hispanoamérica siempre es producto de una clase social conservadora, lo cual es muy extraño. Si tú miras el grupo Mandrágora, en Chile, o los distintos grupos que promovieron esa vanguardia, lo promovían gente de clase social alta: la única que podía visitar París.

No era el mundo anti-establishment, sino el puro establishment. En el caso de nosotros, no éramos establishment. Muchos de nosotros ya no pertenecíamos a una clase social poderosa. Éramos más bien la añoranza de esa clase que se había perdido.

P. Y en el grupo de ustedes no había nadie rico, digamos, con excepción de Rodríguez Feo, cuyo dinero en realidad no era suyo, sino de su familia.


Nosotros éramos "grandeza venida a menos". Y en este sentido, éramos, como te digo, una variante de las vanguardias hispanoamericanas, que yo las considero producto de una clase social conservadora. Rimbaud en Hispanoamérica es leído siempre por el hijo de un hacendado, o por el hijo de un dueño de escuela, como, por ejemplo, lo fue Cintio Vitier.

Todo eso se remonta al siglo XIX. Tú conoces, por ejemplo, el caso de Luaces, en el siglo XIX. Luaces introdujo en Cuba una serie de cosas, acaso un barroco, la cosa parnasiana. Pero Luaces también pertenece a una familia camagüeyana de gran estilo, pero venida a menos. Después está el caso de Regino Boti, en Guantánamo. Uno de los que introduce, en cierta forma también, cierta dimensión de la vanguardia: el cubismo de sus poemas, la cuestión tan avanzada que tuvo en el modernismo. O sea, un hacendado guantanamero que vivía con todo el gran estilo del hacendado. Ése es el vanguardista.

P. En Europa, en cambio, vanguardia es precisamente el anti-burgués. En ese sentido no se podría decir únicamente que el poeta latinoamericano (o por lo menos el poeta que está en la vanguardia), surge de la burguesía, sino que surge, precisamente, de otros estratos.

De ahí que la vanguardia de ‘Orígenes’, agravada por su cuestión de las "cloacas desbordadas" del año 33, tenga una extraña característica: es una rebelión frente a un populismo chusma, pero culturalmente anacrónico. Porque esa es otra de las características contra las que teníamos que arremeter. Nos encontramos en un ambiente donde empieza a predominar lo chusma, lo populista; pero siempre con un disfraz anacrónico.

Te lo voy a hacer más concreto. La Universidad de La Habana, que representaba toda la cosa gangsteril, desgraciadamente estaba controlada por gángsters. Sin embargo, cuando aquellos gángsters se expresaban públicamente no lo hacían de forma novedosa, sino con citas de Martí. ¡Eran gánsters martianos! Entonces, ahí sigue la gran contradicción: tenemos que arremeter contra un populismo chusma; pero el populismo chusma es anacrónico y conservador.

P. Por un lado, vanguardia conservadora; por otra, un populismo anacrónico.

Y cursi también. El kitsch, ese es uno de los temas que en ‘Collages de un notario’ yo he tocado. En Cuba el gangsterismo está unido al kitsch y cada vez que un hombre saca una pistola pues inmediatamente está llorando a Carlos Gardel, que es una cosa muy extraña también.

Teníamos que hacer una rebelión frente a un populismo chusma; pero anacrónico culturalmente, por una minoría como la nuestra, integrada a las cosas europeas. Anacrónica sentimentalmente y apegada, desgraciadamente, a una moral de caudillo. No solo estábamos apegados a un pasado de bombines, sino también a un pasado de caudillos.

P. ¿Es así como se traducía, por ejemplo, en términos del grupo mismo, la moral del caudillo en las relaciones entre ustedes dentro de ‘Orígenes’?


Bueno, por ejemplo, tú lo has visto bien [LGV se refiere a mi ensayo "Parridiso", recogido en ‘Bienes del siglo: Sobre cultura cubana’], la afición de la locura, la obsesión, que es una pieza fundamental de Lezama con su padre. El padre de Lezama es coronel, la figura de un caudillo. El padre de Lezama es el coronel menocalista. La obsesión también de Lezama es el mundo de Menocal: el mundo del caudillo cubano por antonomasia. Y todos nosotros, en mayor o menor medida: Cintio Vitier, con su General Bolaño, que era su abuelo; yo mismo hablo, en ‘Los años de Orígenes’, del coronel Mendieta, que era la figura de mi padre. Todos estábamos sugestionados por un pasado de caudillos.

P. ¿Pero no se podría decir también que el propio Lezama era un caudillo en relación a ustedes, los lugartenientes del grupo?


Probablemente. De tal manera, la obsesión de Lezama con los caudillos fue tal que, según me ha contado un joven cubano que ha hecho una serie de investigaciones y de entrevistas sobre personas que conocieron a Lezama en su juventud y en su adolescencia, Lezama estudió su bachillerato poniéndose la charretera de coronel de su padre y así estudiaba todas las tardes, todas las noches.

No sé qué diga Freud de todo esto; pero independientemente de Freud, es tremendo lo que eso significa en la historia de Cuba.

P. Yo recuerdo haber visitado también la casa de Lezama en La Habana y haber visto, en la misma sala, el retrato del coronel ocupando su centro magnético.


Lo curioso del caso es que no era coronel. Nunca lo fue. Siempre fue comandante. Al padre de Lezama (también yo lo cuento en ‘Los años de Orígenes’) se le hace coronel post mortem, para inventarle la pensión a la viuda.

P. En 'Paradiso' sí aparece como coronel...


Sí, Lezama siempre dijo coronel, y nunca se hablaba de que no lo fuera. Lezama tomaba tan en serio ese grado para la jubilación, que él mismo se creyó que su padre siempre había sido coronel.

P. Ese tipo de imaginario caudillista, en relación a la cultura, digamos por lo menos como temario poético, aparece en Borges, descendiente de caudillos de la independencia argentina, quien también invoca a sus familiares. De hecho, los invoca con una suerte de tensión dentro de su ascendencia.


Sí, exactamente. Es decir, que desde un principio en ‘Orígenes’ hay contradicciones. Contradicciones que, por supuesto, se acabaron con la revolución castrista. Por ejemplo, en este mismo caso que yo te he dicho, que en el primer libro que me ha dado Lezama es Lautréamont.

P. ¿Y lo discuten?

No tanto discutirlo, porque yo era muy joven entonces. (Quedaba casi estupefacto ante esa figura de Lezama.) Me acuerdo que quedé un poco horrorizado con Lautréamont. Era el primer libro de literatura que me leía. Cuando le dije a Lezama mi horror ante aquello, me lanzó una carcajada espantosa y me di cuenta de que había metido la pata, al sentir ese tipo de vergüenza.

Pero, bueno, leíamos a Lautréamont, y Lezama rompía después con el escándalo sexual de ‘Paradiso’. Pero el padre Gaztelu era el que debe defender La Habana. O sea, siempre están las contradicciones: defendemos unos bombines, entramos a ver a Lautréamont, Lezama irrumpe con un gran escándalo sexual en Paradiso, uno de los primeros ejemplares que le da al padre Gaztelu está dedicado al arzobispo de La Habana. Nosotros nos quedamos estupefactos. ‘Paradiso’ es un libro esencialmente perverso, en el sentido freudiano, yo diría. ¿Qué hacía el Arzobispo de La Habana leyendo ‘Paradiso’?

P. Por lo menos es un libro sensual. ¡Quizás para muchos no sería tan perverso!

Ya en el sentido freudiano que aparece, por ejemplo, en "Cuento de equívocos", de Cocteau. Tiene esa porción de sensualidad equívoca desde el principio. Yo no sé por qué Lezama tenía que darle ese libro al arzobispo.

P. Pero tú mismo has dicho que en 'Paradiso' Lezama dijo muchísimas cosas que estaban inconscientes o, al menos, reprimidas, que expresó cosas que se le escaparon, a pesar suyo. Parte de la contradicción que tú estás señalando es que, no solamente en la escritura, redacción y publicación de 'Paradiso'; también en todo ‘Orígenes’ había esa necesidad de represión, y al mismo tiempo, una explosión de los instintos.

En toda esta cuestión de ‘Orígenes’ había (vuelvo a repetirte) enormes contradicciones. Estaba la solemnidad, pero una solemnidad con rebeldía. Estaba el fascismo, pero un fascismo con martianismo; estaba la vanguardia, pero con un apego a los viejos valores tradicionales.

Una de las mayores contradicciones, casi pudiéramos decir la contradicción mayor, que la hace explosiva, es que en ‘Orígenes’ se cuelan también tremendos problemas raciales y de clase. El tremendo problema de la mulatez, por ejemplo, que en Cuba es un problema más difícil de abordar que lo homosexual. Cierta zona oculta del mulato que se encuentra en Boti, en Gastón Baquero, en Jorge Mañach, en Núñez Olano.

P. ¿Mucho más evidente que en Nicolás Guillén, tú dirías?


Sí. Porque Nicolás Guillén es una mulatez folclórica para el turismo. Recuerdo que una vez, Lezama me dijo, y que también yo señalo en ‘Los años de Orígenes’: el verso más mulato que se había escrito en Cuba no era ninguna cosa de éstas de Nicolás Guillén, sino un verso de Núñez Olano que decía "sintetizo una indemne voluntad de ascetismo".

Lezama me decía: ése es el verso más mulato que se ha escrito.

P. No es un mero mestizaje a lo que te estás refiriendo. Se aparta de la cuestión específicamente racial o biológica para convertirse en una voluntad imaginaria.

Una voluntad de tapujo.

P. De represión, digamos.


No imaginaria, de tapujo. Tremendo tapujo. Mucho mayor que el tapujo de un homosexual es tapar lo negro de todas maneras, rechazar el desbarajuste negro. Aquí volvemos otra vez a 1933. En 1933 aparece la chusmería. ‘Orígenes’ arremete contra eso, y también se estaba tratando de arremeter contra el desbarajuste de lo negro que siempre está ahí.

P. Trato de comprender exactamente lo que estás diciendo acerca de la relación de ‘Orígenes’ y lo mulato. ‘Orígenes’ combate la mulatez.


No, en el caso de lo mulato en ‘Orígenes’, las dos figuras paradigmáticas en éso fueron Lezama y Gastón. Los demás no tenían ese problema.

P. Pero ‘Orígenes’ como ideología, ‘Orígenes’ como imaginario, ¿es un rechazo de lo mulato?


No, en realidad el rechazo estaba en no querer aparecer como mulato, eso sí.

P. Un tapujo contra el tapujo.


Es rechazar todo el desbarajuste aquél. Querer ser blanco a toda costa, querer ser blanco buscando un empaque, una solemnidad que siempre bordeaba con lo kitsch. Claro, cuando se busca esa blancura tan paradigmática se cae en lo kitsch. Es el caso mismo de Poveda.

P. Pero era un 'kitsch' involuntario, un 'kitsch' inconsciente, un tapujo que no se creía tapujo.

Exactamente.

P. Entonces habría que comprender que en su origen no es necesariamente 'kitsch'; es decir, Lezama, u 'Orígenes', no es Manuel Puig, 'kitsch' deliberado.


Un kitsch que no quiere ser kitsch. Eso es casi una definición de lo mulato.

P. También una de las definiciones del neobarroco.

Bueno, yo creo que lo neobarroco es esencialmente lo mulato. Esta zona oculta de lo mulato buscaba siempre lo francés, lo rebuscado, lo muy fino. Había que alcanzar logros de un refinamiento tropical, pero tenía siempre el peligro de terminar en el kitsch, o de terminar, incluso, en el "negrito catedrático".

No todo 'Orígenes' era mulato, pero sí había una zona mulata: Gastón, Lezama, que le daban un toque al grupo. Este toque mulato, además, se encuentra en otros grupos literarios: ‘Lunes de Revolución’, con Cabrera Infante, Sarduy y su travestismo. El travestismo de Sarduy es el disfraz de lo mulato. Sarduy aparece siempre arremetiendo contra todo, disfrazándose, pero no dice lo que verdaderamente quiere disfrazar, que es la mulatería.

Además, a este cóctel hay que añadirle el problema sexual que irrumpe con ‘Espuela de Plata’ y con ‘Orígenes’. Anteriormente, en Cuba, donde no se habían tocado estos temas sexuales y homosexuales, estaba la novela de Carlos Montenegro.

P: 'Hombres sin mujer'. ¿De qué año es?


Del 38, me parece. Y estaba también el desenfado sexual de Carlos Enríquez. Pero éstos no eran homosexuales, ni Montenegro ni Carlos Enríquez. revista de avance, tú sabes, tampoco era una revista homosexual.

P. Además, en Cuba, en esa época, no había homosexuales destapados.


Exacto.

P. Aunque desde luego sí había homosexuales tapujados.


Pero con las poderosas personalidades demoníacas de Lezama y de Virgilio ya sí se trae la cuestión homosexual. Aunque fíjate que, a pesar de que Virgilio arremetió contra muchos de los prejuicios de ‘Orígenes’ (fue desenfadado por excelencia, etc.) evita mencionar, en ‘Aire frío’, su pieza autobiográfica, que el personaje que lo representa a él es homosexual.

P. De hecho, la ruptura de 1941 entre Virgilio y Lezama, con motivo de 'Espuela de Plata', no fue precisamente a propósito del tema sexual, sino religioso.

Ni tampoco Virgilio toca eso. Estamos encontrándonos con contradicciones sobre contradicciones.

P. Ahora, es cierto también que el tema homosexual se viene arrastrando desde antes. Dicen las malas lenguas que cuando se funda 'Nadie Parecía', el título dio pie al célebre 'Nadie parecía... pero todos lo eran'.

Todos lo eran, sí. Yo lo menciono también en ‘Los años de Orígenes’. Pero, yo creo que el problema esencial, lo que más se trata de disfrazar y lo que más duele, era el problema mulato. Y cuando el problema mulato se unía al problema homosexual, era una bomba.

P. De ahí, entonces, que Gastón Baquero no podía formar parte de ‘Orígenes’, en ese sentido, aunque estaba presente...

De manera simbólica.

P. La presencia de Gastón Baquero es clave en ese sentido, aunque Baquero es más bien marginal en ‘Orígenes’.


Más bien algo que quiere ser marginal. Lezama siempre le ofreció que colaborara en ‘Orígenes’. Tuvo una actitud muy fina en eso. Cuando entró en el ‘Diario de la Marina’, se negó ya a publicar ningún poema ni más nada.

Digo que fue fina porque si Gastón, con el poder social, político y económico que tenía hubiese decidido publicar un poema en aquellos tiempos se habrían desbordado las adulaciones y habría sido proclamada el más grande poeta. Pero Gastón estimó que desde el momento en que él se metía en el ‘Diario de la Marina’, no quería publicar. En ese sentido tuvo una actitud muy fina.

P. Consecuente.

Sí, exacto. Vuelvo a insistir que hay que fijarse en las contradicciones que arrastra Orígenes. Es un grupo social desplazado por un 1933 chusma, un grupo que enarbola la vanguardia con una solemnidad de gran familia. Se le une el hecho, en el caso de Lezama y Gastón, de una mulatez y de un homosexualismo que lo puede embarrar. Virgilio lo evita en ‘Aire frío’, como ya te dije, con su esteticismo. Así que ‘Orígenes’ cargaba, desde antes de la revolución, con una gran contradicción. Todo esto podía pasar, y pasó. Pero al llegar la revolución, con todo el desbarajuste que eso trajo, puso todas estas cuestiones al rojo vivo.

 
«La tremenda mentira que hay en el mito de Orígenes»
En esta segunda parte de una entrevista inédita, Lorenzo García Vega carga contra Cintio Vitier, Eliseo Diego, la sacralización de Martí y de Lezama. Primera parte: «¿Qué hacía el Arzobispo de La Habana leyendo 'Paradiso'?»
Enrico Mario Santí | Diario de Cuba, 2012-06-23
https://diariodecuba.com/cultura/1340455425_967.html

P. Ahora, si pudiéramos seguir un poco más con el tema de la homosexualidad, que en 'Los años de Orígenes' ocupa también toda una zona. Tú discutes la revista como una gestión cultural atravesada por ese tema. Yo quisiera que me ayudaras a puntualizar una serie de cosas acerca de la obsesión homosexual en 'Orígenes'. Fuera de Lezama y Gastón Baquero, ¿había otros homosexuales?

En líneas generales, no. No era un grupo homosexual.

P. El otro homosexual era José Rodríguez Feo, evidentemente.

A Rodríguez Feo yo lo consideraba más o menos fuera de Orígenes, ¿no?

P. ¿A pesar de que pagaba la revista?


Sí. Te conté ya de ese tremendo día en que Cintio sintió que ‘Paradiso’ quería convertir en una cosa simbólica lo que había significado para nosotros eso: un gran escándalo, una gran defensa del homosexualismo.

P. Te refieres a la reacción que tuvo Cintio Vitier en torno a la publicación de 'Paradiso'. [De 'Los años de Orígenes', segunda parte, capítulo 18: "Cintio Vitier, quien siempre ha sido el colmo de la prudencia en lo que él cree que puede o no puede decir, y quien además siempre tuvo un trato extremadamente convencional conmigo, me llevó para un rincón de la Biblioteca Nacional, el lugar donde él trabajaba, y con verdadera indignación (y fue, creo, la única vez que vi a Cintio expresarse de una manera en que no me cupiese duda de que no estuviese simulando), me dijo: Esto de 'Paradiso' es un escándalo que nos va a implicar, injustamente a todos ‘los que no hemos pertenecido a ese mundo de Lezama, de Virgilio, y de Gastón’. Nosotros, tú, yo, Eliseo, Octavio Smith, no hemos sido ‘eso’. No tenemos por qué estar ahí, relacionados con ese libro".]


A mí me pareció muy impresionante, porque Cintio nunca había tenido conmigo gran confianza. Siempre se caracterizó (y fue una de sus notas) por ser una persona extremadamente cautelosa, muy reservada con lo que podía decir. Ese día se mostró como si tuviéramos una gran amistad, cosa que nunca habíamos tenido, y se mostró furioso de que esa nota que daba ‘Paradiso’ iba a ser del grupo nuestro y que todo eso era una defensa del homosexualismo.

P. Lo interesante en la reacción de Vitier hace caso omiso de las muchas otras cosas que es 'Paradiso'. Discute la homosexualidad pero no única o exclusivamente. Vitier, el guardián de la obra de Lezama, tal y como expresó en la edición que publicó la UNESCO, hizo un esfuerzo por ocultar el tema o, por lo menos, desviarlo. Esto predetermina una actitud crítica por parte suya, en el sentido de que, como editor no le interesa este tema y lo censura.

Me hablaba Carlos M. Luis de cubanos de la Isla con quienes él mantiene contacto, de una cierta zona de jóvenes que tratan de obviarlo o de no hablar sobre eso, de echarle un velo al asunto, como si ellos hubieran tratado a Lezama, o fueran sus parientes.

O sea, que ya no se trata solo de aquella generación, sino de gente joven que no quiere tocar eso. Quieren convertir a Lezama en un Martí heterosexual.

P. O tal vez, en algo más allá de la sexualidad… Pero ¿cómo se expresaba la homosexualidad en la revista? Es decir, en los poemas, en los textos que se publicaban. El hermetismo de los poemas o de las poéticas del grupo, ¿ocultaba o trataba de expresar herméticamente algún tipo de temática homosexual?

Yo no lo creo. Eso fue luego, en ‘Paradiso’.

P. Últimamente se han hecho lecturas de algunos poemas de Lezama, por ejemplo, los de 'Aventuras sigilosas' como alegorías del deseo homosexual.


Bueno, eso sí pudiera haberlo. Pero, bueno, el destape, ya para emplear la palabra española, es en ‘Paradiso’. Ninguno de esos poemas tiene la morbosidad, pudiéramos decir (la palabra perversión ya dudo en emplear), que tiene ‘Paradiso’.

Los demás poemas pueden verse como una cosa más ontológica, metafísica diríamos. El escándalo verdaderamente irrumpe con ‘Paradiso’.

P. Ahora, me interesa regresar a otros orígenes, los de tu obra.

Desde un principio, me sentí totalmente unido a ‘Orígenes’. Desde un principio también, me sentí totalmente desvinculado de ‘Orígenes’.

P. Tú también vivías una de las muchas contradicciones: estabas a la vez unido y separado.


Ser o no ser: fui y no fui en ese grupo, siempre.

P. Tanto así que Lezama, a veces, te llamaba un 'jesuita protestante'.

A veces. Procedía también de una familia pequeño-burguesa campesina. Era una familia muy llena, como todas las familias pequeño-burguesas campesinas, muy llena de viejos cuentos, de nostalgias de un pasado que pudiera no haber existido.

Esas nostalgias son la substancia de mi libro ‘Espirales del cuje’. Mi padre fue farmacéutico y representante en la Cámara, luchó contra Machado, admiraba a Machado, murió al finalizar la década del 30, y me dejó atado a una "grandeza perdida".

P. Quedaste huérfano a los 10 años.


A los 12. Cuando se vivía una supuesta revolución que había naufragado. Quedé con una nostalgia de revolución, con mi padre, que no se había logrado.

P. Entonces estabas propicio.


Me uní a ‘Orígenes’, y esto hace uno de los costos indisolubles.

P. A lo que estás apuntando es a una serie de características generacionales. No es solamente una cuestión personal. Es una generación que sueña con un pasado mejor.


Pero que no existió. Me unía también el sentido de rebeldía del que ya hemos hablado, y que yo presuponía en el grupo. Aislado en mi adolescencia, ya estaba en un grupo que parecía estar frente a algo. Y, efectivamente, estábamos frente a algo; pero me sentía desunido siempre por el empaque y por la cerrazón del grupo. Ese empaque en que la gente nunca podía comunicarse, nunca podía decir la verdad, nunca podía hablar francamente, siempre tenía que estar como dentro de un pulmón de hierro...

En todo caso, un sentido de rebeldía presuponía al grupo. Había que oír también la respiración de Eliseo. Su respiración era también la de un hombre que vivía dentro de un pulmón de hierro. (Incluso Eliseo tenía graves problemas neuróticos.)

La timidez de Octavio Smith, las reservas extremas de Fina García Marruz. Todo esto junto al demonismo, a los celos, y al inconsciente tan sombrío de Lezama. Y otros muchos más inconscientes que había en Orígenes.

Yo recuerdo que había una cosa muy graciosa, una frase de Lezama con respecto a Gastón Baquero, en que Lezama decía que Gastón Baquero tenía un inconsciente ‘mâitron’ [?] del cual se conservaba copia en el Museo del Louvre de París.

Era un grupo que profesaba, como se ha visto en esas declaraciones que siempre hacen y en tu entrevista también, una aparatosa ética de la amistad: ‘El Turco Sentado’, por ejemplo...

P. O la finca de Bauta de Baquero...

Pero donde todo, todo, estaba calculado. Enrico, allí las comparaciones siempre aparecían cada vez que se reunía el grupo: leían lo que decían. El maestro en eso era Eliseo Diego: siempre parecía que estaba leyendo cuando hablaba. Las frases le salían siempre muy elogiosas, frases muy cariñosas.

Las dedicatorias de ‘Orígenes’ eran en eso "al amigo entrañable", "el amigo querido, tal cosa". Pero todo aquello siempre estaba dentro de un marquito: nada se podía sacar, salir de aquel marco.

P. ¿Por qué existía esa artificialidad? ¿A qué se debía?

Estábamos esencialmente enfermos, todos, enfermos de verdad. La mayor parte estábamos bajo tratamiento psiquiátrico.

A los 25 años me dice el médico que mi única solución era darme electroshocks. Eso es serio. Hay mucha gente que me ha dicho que ellos han leído ese capítulo de ‘Los años de Orígenes’ como si fuera un juego de metáforas. ¿Qué juego de metáforas? Todo es exacto. Todos eran personajes enfermos.

P. Es decir, que tú ahora, retrospectivamente, ves a ‘Orígenes’ como una reunión de neuróticos.


De neuróticos muchas veces graves. Porque "neurótico" tú sabes que es una palabra muy vaga. Se puede atribuir neurótico a todo. Todos somos neuróticos. Pero hay neuróticos y hay neuróticos.

P. Entonces psicóticos.


No psicóticos precisamente, pero gente que no funciona en muchas dimensiones de la vida.

P. Sin embargo, esa fue precisamente la neurosis, o la psicosis que permitía escribir todos esos maravillosos poemas y desarrollar una obra literaria y sacar una revista.


No lo creo, desgraciadamente. No creo que la enfermedad lo justifica. Nada lo justifica. Sano se puede escribir. Sano, dentro de lo que todo ser humano puede serlo. Pero yo no creo que la enfermedad contribuya en lo más mínimo a que se haga una obra. Eso es un prejuicio romántico.

P. Sí, es una metáfora romántica hacer el vínculo entre enfermedad y literatura, o enfermedad y poesía.


O atribuir que el escritor escribe atormentado. Yo creo que el escritor escribe con su dimensión más sana. Escribe a pesar de todos los tormentos neuróticos. Los tormentos neuróticos no sirven para nada, desgraciadamente.

P. Lo que dirías entonces es que, lejos de ser un estímulo o un acicate, es precisamente lo contrario.

Yo no creo en el tormento del escritor como cosa para su obra, ¿no? La obra lo mejor que tiene es el costado sano, no el costado ese en que la respiración de Eliseo aparecía como un fuelle.

P. Y lo mismo se puede decir acerca de tu obra. O digamos especialmente sobre tu obra.

Lo sé porque yo estaba bajo tratamiento, ¿no? Las lecturas que también hice de autores como Karen Horney, todo eso me llevó a esa conclusión.

P. A la que tú siempre te refieres, por 'Neurosis y crecimiento humano'. ¿Y el libro de Benoist, cómo se titula?

‘La ciencia suprema’.

P. En ese momento, ¿nunca reaccionaste contra todo eso?

No, no podía.

P. ¿Porque te sentías comprometido?

No, no me sentía comprometido, sino que no tuve valor. Me sentía vulnerable.

P. No podías ver más allá de tu enfermedad.

Sí. Además, Lezama también fue para mí una figura paternal. En esto que tú me preguntas de la vinculación a ‘Orígenes’, está también el tema generacional. Yo nací a fines de 1926. O sea que creo que ya pertenezco a otra generación.

P. Tú eras el más joven de todo el grupo.

Yo nací en el 26, el más joven de todos. En la antología ‘Diez poetas cubanos’, que va por orden de edad, yo soy el último. Con el tiempo se ha ido comprobando. La prueba es que mis amistades que fueron quedando de ‘Orígenes’ fueron Mario Parajón, de quien ya después me he separado mucho, y Carlos M. Luis. O sea, gente muy joven que había entrado en ‘Orígenes’.

Orbón sí tenía la edad mía. Pero a Orbón siempre lo sentí muy lejano. Nunca entendí la teatralidad de Julián Orbón.

P. ¿Teatralidad en qué sentido?

Me parecía que tenía una personalidad de cantante de ópera. Era muy "divo".

También me separaba de ‘Orígenes’ su catolicismo y su derechismo, o su radical separación de la izquierda.

Y me separa de ellos mi propio acercamiento a la vanguardia.

P. O por lo menos a otra vanguardia, porque ellos se veían a sí mismos como una vanguardia.


No, la rechazaban bastante. Siempre estaba cerca yo de lo que Ortega llamaba "la deshumanización del arte". Me acuerdo que los primeros días que hablé con Lezama (lo acababa de conocer) le hablé de la deshumanización del arte y me contestó que era una visión absolutamente detestable.

También estaba mi acercamiento al surrealismo, cosa que ellos siempre desecharon. Nunca me sentí tampoco cercano a Juan Ramón, sus ñoñerías, a sus ritos y a todo eso. Cosa que, en el caso de Lezama, no hubo juanrramonismo, sino la cuestión de la gran figura de Juan Ramón Jiménez. Yo siempre me sentí bastante lejano de Juan Ramón Jiménez.

P. ¿Lo conociste personalmente?

No. Cuando Juan Ramón fue a Cuba yo todavía era muy niño.

P. Ellos sí lo habían conocido: Lezama, Cintio Vitier, Ángel Gaztelu, Florit.

O sea, en ese sentido me sentía raro, ¿no? Además, en esto de la vanguardia de que estamos hablando, ‘Orígenes’ era un grupo absolutamente insensible a cualquier estridencia de tipo vanguardista.

Sé todo lo ingenuas que pueden ser las estridencias vanguardistas. Pero ya en ‘Orígenes’ era demasiado su alejamiento.

Tampoco entendí el claudelianismo de Lezama, o de ‘Orígenes’. Yo siempre me he interesado, con respecto a Claudel, en lo que dice Valéry: "Necesitaba una grúa para levantar un cigarro". Y me parece que eso es un poco una característica también de ‘Orígenes’ y de Lezama: para levantar un cigarro no necesitas una grúa, un aparato de palabras. Eso yo lo rechacé mucho.

Me acuerdo incluso de que cuando murió Claudel se hizo un acto homenaje en el Lyceum. Fue la única vez que yo aparecí en un acto de ‘Orígenes’. Por supuesto, yo estaba invitado de entrada, y Lezama me propuso un tema como Rimbaud y Claudel. Yo no lo quise hacer; y no solo no lo quise hacer, sino que no me aparecí por ahí.

P. Hoy ya es un tema desacreditado.


Y te voy a decir, me resultaba muy pesado, como me resultaba todo lo surrealista. Después vino la moda cubana en ‘Orígenes’, de lo que habíamos estado hablando.

P. Tú dices 'después'. Lo cubano no fue entonces un tema en la raíz de ‘Orígenes’ sino que vino posteriormente.

Vino a mediados de ‘Orígenes’. Quizás en un momento cuando Cintio escribe ‘Lo cubano en la poesía’.

P. Pero 'Lo cubano en la poesía' se publica en 1957, después que ya 'Orígenes' cierra.

Toda esta cuestión de la nostalgia, el recuerdo cubano, lo cubano en la poesía. Ahí había, a pesar de todo, una ñoñería.

P. Con la que tú no te identificabas.

Que yo rechazaba. Y ahí viene un problema con un libro mío, ‘Espirales del cuje’, que me resulta como perdido por mí. Lo he querido releer, y quizás no me atreva más nunca. Cuando lo escribí, tenía una necesidad grande de recrear un pasado campesino que se había perdido.

P. En ese sentido, coincidías hasta cierto punto con Eliseo Diego, me refiero a 'En la calzada de Jesús del Monte'.

Con todos ellos. En ese mismo momento Cintio publica ‘De mi provincia’. O sea, que yo sentía como una última necesidad, esa cuestión de recrear mi pasado.

P. También viene en algunos de los grandes poemas de Lezama, como por ejemplo, 'El arco invisible de Viñales', ¿no?

No, eso es posterior. Además de que Lezama sí que no conoció el campo cubano ni nada, no conoció nada más que La Habana. Pero inconscientemente (temo que inconscientemente) mi libro, a pesar de que había algo auténtico que yo quería expresar y un pasado que había sido mío, está embadurnado con ese estilo evocador de una grandeza perdida. Por eso tengo miedo de releer ‘Espirales’... No quiero releerlo.

Creo que fue un libro útil, en cuanto contaba una nostalgia cierta en mí. Pero me temo que, por influencia origenista, yo no pude expresar eso con toda su autenticidad. Ya no podría escribir, por supuesto, ese libro. Tendría que sacar a relucir ciertos temas sombríos.

P. ¿Cómo juzgas a Cintio Vitier? No en el sentido judicial de la palabra; pero sí, ¿cómo lo recuerdas? ¿Qué tipo de comentarios, observaciones se pueden hacer en torno a un correligionario, a lo largo de los años, sobre todo cuando, desde el punto de vista de la recreación de ese momento, ustedes han asumido perspectivas o posiciones tan disímiles?

A mí me parece una desvergüenza total lo que Cintio y Eliseo han escrito y dicho sobre la revolución castrista. No puedo menos que afirmar que es una desvergüenza, repito.

Hubo una total separación entre lo que se es y lo que se quería ser. Se era un hombre ambicioso, éramos ambiciosos, como todos los hombres, deseosos de ser reconocidos en literatura. Pero como eso no se podía, se hacía lo que la zorra con las uvas: no me gustan porque no las puedo alcanzar.

Yo creo que un poco de eso había en nosotros, tenemos que reconocerlo. Ambición teníamos. Éramos un grupo mítico, separados de la literatura. Eso es lo que le sucede a todos los literatos y no es nada nuevo. Lo especial en ‘Orígenes’ es que, por las dificultades tremendas que teníamos, no podíamos alcanzar el triunfo. Luchamos mucho y realizamos una labor muy valiosa, eso fue una gran verdad. Éramos merecedores, en un medio hostil y eso fue una gran realización. Pero tuvimos la gran falla crítica de no analizarnos en muchas cosas.

A fuer de no ser triunfadores, nos vestimos con una ética romántica de rechazo que era una mentira. Nos disfrazamos como héroes románticos que desprecian el triunfo. Me acuerdo que Cintio decía: "Gracias a Dios que vivimos en un país donde no existe la literatura". Pero cuando llegó el desbarajuste del castrismo y de verdad tuvimos que enfrentarnos a la realidad, en muchos de nosotros, algo de conquistar el triunfo literario, el héroe romántico se convirtió en una máscara un tanto ridícula.

Se dio, pues el absurdo de que convertimos en telenovela lo que en verdad habíamos sido. Habíamos sido un grupo decente en un medio chusma y desvergonzado que hicimos una obra seria en medio del desprecio. Pero como teníamos que disfrazarnos de héroes románticos y no podíamos ver la realidad, sobrevino lo grotesco y la farsa. Como hijo de buen vecino, como humanos literatos que somos, aceptamos las prebendas que el castrismo podría traernos: Eliseo y ‘El Caimán Barbudo’.

Pero como la mentalidad de la época de la resistencia y ética romántica nos había hecho sentir que éramos diferentes, al pactar con Castro, con el demonio bendito, seguimos con lo que ya era un mito folletinesco: héroes católicos-románticos, videntes de cúpulas absurdas.

Fuimos, paradójicamente, los farsantes de lo que había sido cierto. Vivimos, por segunda vez, como comedia, lo que antes pudiera haber sido tragedia. Ridiculizamos nuestros mejores méritos.

Todo esto, repito, sostenido por un romanticismo a toda mecha: Lezama hablaba de la moral de las excepciones. ¿Qué significa eso? Significaba en su caso que se podía ser bugarrón, escribir ‘Paradiso’ y sentirse inocente. Significaba que el poeta podía escribir sobre el Che Guevara y considerarse que estaba fuera de la política. Significaba que se podía elogiar a Dulce María Loynaz, esa momia que sirvió para el rejuego castrista con los negociantes españoles, y haber pensado durante los años de ‘Orígenes’ que la Dulce María Loynaz era ilegible, como en efecto lo consideraban.

La moral de las excepciones fue la moral de la irresponsabilidad. Esto podría pasar en la Cuba anterior a Castro, cuando no había historia. Pero después que el gángster entró en la historia y Cuba empezó a sonar, había que afrontar las cosas críticamente y no escribir los abominables panfletos como ‘Ese sol del mundo moral’.

Cintio fue culpable, respondo. Lo que hizo, una desvergüenza. ¿Cómo lo juzgo? No lo juzgo. Trato de cuestionar, lo más honestamente que pueda, el pasado origenista. Es lo único que se puede hacer. Pero, desgraciadamente, no solo fue Cintio y ese asturiano cazurro que siempre fue Eliseo, sino también Lezama, con sus vacilaciones edipianas, y el cura Gaztelu, metido en una abominable entrevista con el G-2, donde no tenía por qué estar.

Ni Gastón Baquero, el origenista que nunca fue origenista. Pero que después de un pasado político aborrecible, se prestó al merengue de la reconciliación; las dos orillas, con los ñángaras o infelices que quedan allá.

P. Yo he estado en conferencias como la del homenaje a Lezama en Poitiers, en Francia, donde Cintio Vitier, acompañado de un policía, nada menos que Abel Prieto, y viéndose forzado a responder a las observaciones de Armando Álvarez Bravo, que en ese momento acababa de salir de Cuba, acerca de lo que había padecido Lezama, soltó la fiera.

>> En efecto, la irresponsabilidad de Lezama le costó la vida. Él mismo terminó siendo víctima del sistema. A lo mejor es grotesca la comparación, pero tal vez Lezama fue el primer caso Ochoa. Ochoa, como se sabe, era uno de los muchos gángsters de Fidel Castro. Cuando le celebran el primer juicio en el que le quitan todas sus medallas, dice que merece ser castigado, aunque claro habiendo ya hecho un pacto con el régimen que saldrá absuelto. Es en el segundo juicio donde se entera de que todo el mundo lo acusa pero ya está ante los leones.

>> El caso de Lezama es parecido. Hubo, como dices, un intento de reivindicación contra un pasado que le había negado el triunfo. Y sin embargo, se encontró con Mefistófeles, él un Fausto a quien le habían comido, y no sólo comprado, su alma.

>> ¿Qué significa encontrarse con el cincuentenario de 'Orígenes'?

Empezar a ver la película y protestar. Me acuerdo de un cuento norteamericano que a mí me encantó. Un joven va al cine y empieza a ver una película y la película es sobre cómo sus padres se encuentran y el padre se enamora de la madre y la va a enamorar. Entonces el joven que está viendo la película, se levanta y empieza a gritar: "no la vayas a enamorar, que no vaya a suceder eso".

Va viendo como los padres se van enamorando, que se van a casar y todo eso. El tipo forma un escándalo, y lo tienen que sacar de ahí. No quería que los padres se fueran a casar, en la película. Para mí el cincuentenario de ‘Orígenes’ es volver a ver esa película y empezar a levantarme y gritar que no me vuelvan a hacer eso. Que ‘Orígenes’ no va a resultar.

P. Una pesadilla.

Esto me recuerda también a Alfredo Chacón, en Venezuela, el fervor religioso que ahora tiene con ‘Orígenes’. Cuando me vio en Venezuela quería que yo escribiera sobre ‘Orígenes’, que me fuera para Venezuela. Me dijo que me iba a conseguir un empleo fijo para que me dedicara a escribir exclusivamente, y otra vez ‘Los años de Orígenes’.

Yo le dije, vaya, ¿escribir otra vez ‘Los años de Orígenes’? Y él me dijo: "sí, tienes que volver a hacerlo".

"Orígenes es casi como una religión", me dijo Alfredo Chacón. Y parece que los jóvenes están ahora en eso. Una religión con Cintio y con Gastón como sacerdotes, una religión para embadurnar el desastre espiritual del castrismo. Hay que desenmascarar eso.

¿Cómo puede haber una razón para volver a insistir en ‘Orígenes’? También en cuanto a Lezama. Ver a Lezama-Sarduy frente al Lezama-Cintio, pues yo creo que hay un Lezama-Sarduy y un Lezama-Cintio. Frente a la momia martiana de Cintio, que Cintio superpone a Lezama, creo que está lo que tú has llamado "la práctica del error": la estética delirante de que habló Sarduy.

No se puede perder de vista que Lezama fue un delirante. Eso es lo que hace de Lezama un vanguardista hispanoamericano: enemistado con los delirantes, pero delirante él también.

Yo soy un discípulo en bruto de Lezama: acabo de confesar las alas que él me dio. Un discípulo que llevó jabas de libros y que se basó en sus descuidos. Severo, en este caso, es el francesito corregido que no conoció a Lezama. Yo partí de los errores de Lezama, de la inmadurez de Lezama. Sabiendo que vivió un descuido y que aprendí en una inmadurez. Yo aprendí de Lezama una borrachera verbal. Aunque él me prestaba libros, lo principal en él fue lo que oí de él. Lo aprendí en la inmadurez y desde esa inmadurez. Desde entonces he jugado y he tratado de buscarle un marco a ese aprendizaje. Esto es lo que recibí de enseñanza de Lezama.

Y, hablando de lo que tanto me ha gustado, de lo que tú has hablado, de "la práctica del error", nos sucedió a Lezama y a mí, al maestro y al discípulo, una cosa muy simpática, cuando escribí el prólogo a mi ‘Antología de la novela cubana’, disparatado por completo como buen discípulo de Lezama. Cuando Ezequiel Martínez Estrada lo leyó, dijo horrores en Casa de las Américas, que ésa era una de las cosas más disparatadas y más absurdas que había leído en su vida. Lezama le recomendó a su discípulo que le llevara un ejemplar a Martínez Estrada. Cuando se lo entregamos, aquel viejo puso una cara horrible, y Lezama en aquel momento se enteró de lo que había dicho Martínez Estrada de mí.

Ahora me he aclarado con esto que tú has hablado de la "práctica del error", me ha venido como intuición de todo eso. Creo que Martínez Estrada tenía toda la razón. Indudablemente había un disparate ahí. Pero yo creo que era un disparate necesario y que todos teníamos una razón de ser.

P. Porque eran disparates desde cierto punto de vista. Desde el académico, obviamente lo eran.


Tuviste una magnífica intuición y una gran exposición sobre eso, que yo nunca había visto.

P. Y que está emparentada con la cuestión edípica. La cuestión edípica es precisamente ese reto a la autoridad que también es tan evidente y delirante en Lezama.


Me acuerdo que Carpentier una vez dijo que los mundos nuevos deben ser vividos antes de ser explicados. Cintio se precipitó a explicar, a dogmatizar sobre lo que nunca fue vivido, sino soñado. Era una extraña aberración, un extraño resultado, de algo que en Cuba fue cortado por el castrismo.

Uno de los orígenes de ese enredo está en Martí. Martí creó un sueño de nacionalidad que trató de ser realidad antes de ser explicado. De ahí el desbarajuste que engendró ese sueño. En este sentido, ‘Orígenes’ fue la culminación del martianismo. A todo lo martiano se le quiso unir a una concepción de la poesía también delirante.

Gómez de la Serna decía: "siendo el lago inacabado el que poetiza a los humanos". El origenismo quiso olvidar lo inacabado, soñar lo idealizado idolatrándolo, y falsamente dogmatizar sobre esta idolatrización. A esto le llamó poesía. Pero esta poesía, que evita ya lo inacabado, acaba por adorar a lo solemne.

P. La ausencia de forma que termina exagerando la forma.


Exacto. Gastón Baquero comenzó a sacar la revista ‘Verbum’ gracias a Roberto Agramonte, el decano de la Facultad de Derecho, que la pagaba. Recuerdo por cierto que Lezama nunca le pidió colaboración a Agramonte. Me atreví un día a decirle: "¿Maestro, por qué usted no le pide colaboración a Agramonte?". Me contestó: "No, ese señor no colabora aquí porque no tiene nada que ver con nosotros". ¡Y era quien pagaba la revista! Pero, bueno, era el enloquecido de una generación que pretendía, en una isla desintegrada, traer un sueño heroico.

La aberración con Martí, me parece algo espantoso: el peor autismo que nos podía ocurrir. El problema de ‘Orígenes’ era poder ver las cosas de manera nueva, resultado de un grupo socialmente enfermo, de tener que verlas bajo un pasado: Martí, la gran tradición, etc. Hasta el gángster Fidel se convierte en la máscara del pasado para poder aceptarlo.

Miedo también a la soledad, al vacío de no llegar a triunfar. De ahí el aferrarse a una creencia: creencia en Martí, en Fidel, que no solo conduciría al triunfo, sino que avivaría la soledad.

¿Cintio solo quería viajecitos? Quizás el problema fue más profundo. Temieron a la soledad, temieron enfrentarse a la revolución sin creencias y decidieron seguir creyendo. No podían aceptar un cristianismo agónico, un cristianismo que no fuera creencia. Ellos, como martianos, necesitaban una idolatría, y adoraron a un gángster.

Chacón, los venezolanos, los cubanos actuales y ‘Orígenes’ no pueden vivir en soledad, no pueden vivir en la duda, necesitan el juego superficial de la creencia. De ahí que caigan hasta en el ridículo de reconocer a Gastón Baquero y ver a María Zambrano como "mística".

Yo no puedo pasarme la vida desenredando esa madeja. No soy un intelectual. Pero los intelectuales deberían fijarse en la tremenda mentira que hay en el mito de ‘Orígenes’, una mentira que conduce a una estupidez como ‘Ese sol del mundo moral’ de Cintio. Ese sol es una aberración inaudita.

Enfermos que no queríamos reconocernos como enfermos. Ese fue el problema de ‘Orígenes’: el deseo peligroso en el caso del homosexualismo de ‘Paradiso’, llevaría a buscar una creencia idolátrica y no enfrentarse con la realidad.

Tampoco Virgilio Piñera se enfrentó del todo. Y ha habido ‘kitsch’ en ‘Orígenes’ porque ha habido creencias idolátricas, y la creencia idolátrica suprime la duda, la misma idolatría que conduce al ‘kitsch’ del ‘sol del mundo moral’ y de una muchacha llamada Milagros y de la ‘Peña Pobre’ [se refiere a la novela de Cintio Vitier, ‘De Peña Pobre’].

Todo romanticismo, toda idolatría conduce al ‘kitsch’. Lo ‘kitsch’ que ha llevado a idolatrar un invento y a celebrar conferencias sobre ‘Orígenes’, en una sala presidida por un atorrante argentino. Por cierto, la única frase cierta del Che fue aquella sobre el suicidio de los intelectuales. Pero ésta no la ha llevado a cabo los intelectuales castristas que vienen a las universidades americanas.

La contradicción es que hay una pasión de ‘Orígenes’ y que después de todo lo que yo diga, yo mismo participo de esa pasión de ‘Orígenes’.

Lezama siempre se sentía identificado con unos versos de Langston Hughes que decían: "Todo el mundo me dice: Negro, vete a la cocina/ y como, más yo como, crezco y me hago fuerte,/ mañana todos verán lo hermoso y fuerte que soy/ y les dará vergüenza". Esa fue siempre su obsesión. Él decía: "Yo me voy a la cocina ahora a comer, pero mañana verán lo hermoso y fuerte que soy, y les dará vergüenza".

De este mismo periodo era Blas Roca, que a Lezama le gustaba mucho, y él se identificaba con esa frase. Blas Roca estuvo en la Asamblea Constituyente, y Orestes Ferrara estaba delegado también. Blas Roca se levantó (y Lezama lo identificó como si fuera todo un origenista) y le dijo a Ferrara: "Su Señoría estaba acostumbrado a ver a los comunistas humillados, perseguidos, atropellados por la policía. Pero Su Señoría no se ha dado cuenta de que las cosas han cambiado y que ahora ya todos estamos dentro". Lezama decía "ahora todos estamos dentro".

Sentíamos y yo siento que estábamos frente a algo. Pero todo eso tiene que estar unido a una pasión crítica. Se ha formado un gran desorden con ‘Orígenes’, una mitologización enloquecida donde las mentiras ruedan.

Ahora se habla de la butaca donde Lezama trabajaba, que ha sido sacada de Cuba y vendida en el extranjero. Yo solo vi allí un sillón y una madera de estudiante. Yo nunca vi butaca ninguna, y dicen que se llevaron una butaca.

La falta de crítica, mal hispanoamericano, es el gran fallo de ‘Orígenes’. "Si hay una tarea urgente en la América hispana, esa tarea es la crítica de nuestras mitología históricas y políticas", dice Octavio Paz. También dice Paz: "la corrupción del lenguaje, la infección semántica se convirtió en nuestra enfermedad endémica. La mentira se volvió constitucional, consubstancial".

La poesía no nos aliviará de esto. Hay una mentira poética como hay una mentira política, así como hay caudillos poéticos, como hay caudillos políticos. Es que la poesía no da para tanto. La poesía puede hacer la crítica, con mayúsculas.

Volvemos a la deshumanización del arte. Lezama se indignó con esta tesis. No podía aceptar que el poeta fuera un mero artesano. No me gusta hacer crítica, sino paso a paso. Crítica como un rendimiento de lo poco que puedo hacer con la creación. Temo convertir mi crítica en una crítica en mayúsculas, y terminar devorado por una retórica.

Lezama se ha convertido en un elefante, en un elefante blanco. Tiene vividores y negocios editoriales, butacas que se venden. Creo que alguien dijo que la tradición no era continuidad porque está construida con rupturas. A veces Cintio presenta como eternas, como continuidad, una serie de rupturas, convertidas en remiendos. Cuenta el cuento de ‘Orígenes’ como una historia de teatro. Se sabe que es una mentira; pero se sabe que no es una mentira. Pero la revolución castrista hizo que la obra de teatro de ‘Orígenes’ se convirtiera en total mentira.

[El autor agradece la transcripción de esta entrevista a su amigo y alumno Luciano Cruz Morgado.]

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...