2013/12/31

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | AVALANCHA DE COTILLONES PARA DESPEDIR 1978 Y PACO ESPAÑA EN LA PERLA

Avalancha de cotillones para despedir 1978.
Sin salir de San Sebastián, había fiestas con «uvas de la suerte» en Ku, La Perla, Paladín y el Real Club de Tenis.
El Diario Vasco, 2013-12-31
https://www.diariovasco.com/v/20131231/comarca/avalancha-cotillones-para-despedir-20131231.html

Toca despedir el año. En esta calle de la Memoria que vive en otros tiempos, decimos adiós a 1978. En la edición de DV del 31 de diciembre de hace 35 años nos invita a ello un anuncio: «La Perla. Despida el año 1978 y comience 1979 con alegría en La Discoteca de Donostia. Gran Cotillón. Regalos de serpentinas, gorros, uvas de la suerte, turrón, etcétera. Y la extraordinaria actuación de Paco España. ¡¡El boom del año!!!».

Recuerden que el canario Paco España, al que le ponían triple exclamación, fue un pionero del transformismo y revolucionó el mundo del espectáculo en los años 70 con sus funciones de travestis. Mientras Paco España recibía el Año Nuevo en La Perla, al lado, en Paladín, había otro cotillón con «baile y ambiente hasta la madrugada».

Este día y los anteriores aparecían en nuestro periódico más anuncios de cotillones para cambiar el año, que repasamos para evocar las discotecas y locales de entonces. Ku, la discoteca de Igeldo, era una de las referencias de la época. Acababa de celebrar, el 28 de diciembre, una sonada 'Fiesta romana'. Y promocionaba su cotillón con el juego de palabras 'EnKuentrate con las uvas' o con otro anuncio protagonizado por su logotipo de tipografía geométrica y el dibujo de su enmascarada y fea mascota. «Y brindaremos con Conde de Caralt».

Junto a él aparecía la errenteriarra Penny Lane y su «Gran Cotillón a partir de las 12 de la noche». Prometían: «Botella de champán Codorníu para cada 2 personas. A la entrada, bolsa de cotillón. A las 3 de la mañana, turrón. Y a las cinco, sopas de ajo». Observen que el cava aún seguía llamándose champán o champagne, aunque no se elaborase en aquella región francesa.

Encontramos anunciada una tercera referencia, que la discoteca Young Play de Hernani también organizaba su «gran cotillón fin de año». Un clásico durante décadas en las fiestas sociales donostiarras, el Real Club de Tenis, seguía organizando su cotillón en la Nochevieja de 1978-1979. El anuncio que publicaban detallaba sus características: «Gran cotillón desde las 12 de la noche. Uvas de la suerte, turrón, champagne Conde de Caralt, bolsa de cotillón. A la madrugada, sopas de ajo. Orquesta: Urgull Taldea. Pick-up».

Un poco más lejos, también se anunciaban cotillones en salas de Irun. En Gwendolyne, con la Orquesta Internacional Marbella. En Jennifer, con «circuito cerrado de TV con proyecciones». Y en Saroia, que se promocionaba como «la sala de las misses y los deportistas», con entrada a mil pesetas. ¿Alguien recueda la discoteca Mostacho? Pues también tenía cotillón y «uvas de la suerte».

Fuera de los cotillones, entre la publicidad que aparecía en DV en los últimos días de 1978 nos llama la atención uno de Telefónica, entonces Compañía Telefónica Nacional de España: «El día de Nochevieja procure llamar antes de las nueve de la noche. Con ello conseguirá una mayor fluidez en sus comunicaciones telefónicas al evitar la saturación de las líneas». La tecnología era otra hace 35 años.

2013/11/19

DOCUMENTACIÓN | VIOLENCIA | EL ASESINO JOAQUÍN VILLALÓN DÍEZ SALE DE PRISIÓN ESTA SEMANA

El asesino Joaquín Villalón Díez sale de prisión esta semana.
Saldrá del centro penitenciario de Segovia por la anulación de la 'doctrina Parot', por la que tenía previsto ser excarcelado en 2023 El asesino estranguló y descuartizó a su amante embarazada; prendió fuego a una transexual que terminó muriendo por las quemaduras; y dio una paliza, ahogó y robó a otra transexual.
Mateo Balín | Colpisa, Diario de Navarra, 2013-11-19
https://www.diariodenavarra.es/noticias/mas_actualidad/nacional/2013/11/19/el_asesino_joaquin_villalon_diez_sale_prision_esta_semana_137424_1031.html 

"Podrán salir etarras, asesinos en serie y violadores, pero de todos el perfil psicológico de Joaquín Villalón Díez es el que más pavor y escalofríos me produce". Las palabras son de un alto cargo de la judicatura conocedor de los informes mentales del reo, que esta semana saldrá del centro penitenciario de Segovia por la anulación de la 'doctrina Parot', por la que tenía previsto ser excarcelado en 2023.

Sin la atención mediática del 'violador del portal' o el del 'ascensor' o del mismo asesino de Villarobledo, beneficiados también por la sentencia de Estrasburgo, Joaquín Villalón Díez se prepara para salir a la calle libre de ataduras tras 21 años entre rejas, donde ha convivido con un cuadro mental de alto riesgo según los tres peritos psiquiátricos que le vieron en su juicio.

Entonces concluyeron que el conocido como 'el asesino señorito', por la impecable percha con la que esparció su terror sanguinario entre el colectivo transexual de Madrid en otoño de 1992, sufría "un trastorno psicopático de la personalidad con posibles rasgos esquizoides y paranoides, que retratan su frialdad, desadaptación, paroxismo, insinceridad, falta de afectividad, egoísmo, megalomanía...".

A lo que se suma un trastorno de sexualidad que se concreta en el denominado "transvestismo fetichista", reseñaban entonces los especialistas. Es decir, esa fijación racional de los transexuales para conseguir por cualquier medio su fin, que no era otro que matarles para luego robar sus pertenencias. En suma, "estamos ante un psicópata de libro con un afán desmedido por el dinero", concluía la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid de febrero de 1995, que no consideró este cuadro como total eximente porque Villalón Díez "conservaba pese a todo el juicio y la capacidad crítica pese a tener alguna merma cognitiva". No obstante, el fallo aconsejaba darle un tratamiento en prisión "a fin de evitar acciones similares".

Fue ese afán del 'señorito' por los transexuales y el dinero el que sembró el miedo en Madrid entre septiembre y octubre de 1992. Salía España de la celebración de dos grandes eventos mundiales, los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla, cuando los telediarios llevaron a las casas de toda España la figura de un hombre trajeado, cara amable y peinado con raya a un lado. Un tipo de complexión media, nacido en Mérida en 1956, casado y residente en el barrio de Arganzuela de Madrid. Al que bautizaron como 'el asesino señorito'.

Historial sangriento
Pero antes de llegar al asesinato y homicidio de los transexuales 'Carmen' y 'Joana', el próximo beneficiado por la anulación de la 'doctrina Parot' comenzó su periplo criminal en 1981, en un escalofriante suceso que retrata a la perfección su mente perturbada. Con solo 25 años, Villalón asesinó, descuartizó y abandonó en un monte a su amante, Paquita García, a la que había ocultado que estaba casado y que tenía dos hijos, y a la que había prometido matrimonio después de que ésta se quedara embarazada.

Los restos de Paquita fueron encontrados por unos niños que jugaban en el monte repartidos en cinco bolsas. La investigación determinó, como recoge la edición de ABC del 4 de agosto de 1981, que Joaquín había matado por estrangulamiento a su amante en el transcurso de una discusión y que posteriormente había trasladado su cadáver hasta un taller donde la descuartizó con una sierra mecánica.

En la noche del 27 de septiembre de 1992, en un permiso carcelario tras cumplir diez de los 17 años de su condena, Villalón se disfrazó de 'asesino señorito' para visitar la casa de José Indalecio C. R., conocida como 'Carmen', rociarle con un espray, dejarle inconsciente, atarle una cadena al tórax y prenderle fuego. Murió cuatro meses después por las graves quemaduras causadas.

El 9 de octubre visitó a José Manuel M. S., 'Joana', en su casa y de buenas a primeras le dio una paliza, llenó su bañera y le ahogó. Después robó las pertenencias de su víctima por más de 1,6 millones de pesetas. El 28 de octubre la Policía le detuvo en su casa y encontró el botín.

DOCUMENTACIÓN
El 'señorito' extremeño sale de prisión.

Joaquín Villalón fue condenado en febrero de 1995 a 59 años y 4 meses de prisión por matar a dos transexuales para robarlos.
Mateo Balín | Hoy, 2013-12-10
https://www.hoy.es/20131210/local/senorito-extremeno-saldra-prision-201312101818.html
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El 'asesino señorito', que descuartizó a su amante y asesinó a dos travestis, en libertad.

El preso Joaquín Villalón Díaz, conocido como el asesino señorito por su elegante indumentaria, abandonará esta tarde el centro penitenciario. Su condena se extendía hasta 2033.
EFE | El Confidencial, 2013-12-10
https://www.elconfidencial.com/espana/2013-12-10/el-asesino-senorito-que-descuartizo-a-su-amante-y-asesino-a-dos-travestis-en-libertad_64600/
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El «asesino señorito» sale de la cárcel de Segovia.

Fue condenado en febrero de 1995 a 59 años de prisión por matar a dos transexuales. Antes, había asesinado a su mujer, que estaba embarazada, descuartizándola con un serrucho.
EFE | ABC, 2013-12-10
https://www.abc.es/espana/20131210/abci-asesino-senorito-excarcelacion-201312101637.html

2013/10/22

DOCUMENTACIÓN | VIOLENCIA | EL ASESINO DE DOS TRANS SE BENEFICIA DEL FIN DE LA 'DOCTRINA PAROT'

Dos presos con largas condenas, beneficiarios del fin de la ‘doctrina Parot’.
Los magistrados de la Audiencia Provincial, pendientes de revisar de oficio las condenas o esperar el recurso de los abogados.
F. Javier Barroso | El País, 2013-10-22
https://elpais.com/ccaa/2013/10/22/madrid/1382457795_998177.html 

Los magistrados de la Audiencia Provincial se enfrentan a la eventual puesta en libertad de dos de los presos más peligrosos de la región. El desestimiento por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de la llamada doctrina Parot puede dejar en libertad en breve al llamado violador del portal, Pablo Manuel García Ribado, condenado a 2.970 años de prisión por cometer 153 delitos entre 1990 y 1993. En la misma tesitura se encuentra el denominado hombre de los dos rostros, Joaquín Villalón Díez, sentenciado a 58 años por matar a dos transexuales en 1992. Además, estaba cumpliendo otra condena por descuartizar a su novia en 1981.

El principal problema que tendrán que solventar los jueces de la Audiencia es ver si deben resolver los casos de oficio o, por el contrario, deberán esperar a que sus abogados pidan la excarcelación inmediata. Esta se produciría si se acogen a la reciente del TEDH que prohíbe aplicar las reducciones de pena sobre el global de la condena.

Fuentes judiciales explicaron que el presidente de la Sección 6ª, Pedro Javier Rodríguez, tiene encima de su mesa el caso de García Ribado. Este exmecánico, ahora con 44 años, protagonizó el mayor proceso por violación de la historia judicial madrileña. Se le consideró culpable de atacar entre el 24 de diciembre de 1990 y el 9 de octubre de 1993 a 53 mujeres en La Estrella, Buenavista y Ventas, a las que asaltaba junto con otros dos compinches. Fue condenado por violación, atraco, agresión sexual, robo con rehenes y lesiones.

Según constaba en autos, la primera violación la cometieron a las cuatro de la madrugada del 24 de diciembre de 1990, cuando el condenado y su compinche Antonio Barroso Mingo abordaron a una mujer en su portal. Tras taparla la boca para que no chillara, obligaron a la víctima a que les llevara hasta su coche y condujera a un descampado de Chamartín. Allí la forzaron ambos. Después la robaron las 7.000 pesetas (42 euros) que llevaba en el bolso. También la arrebataron una cartera de piel y una tarjeta de crédito. Le exigieron que les diera el número secreto para sacar dinero, pero la mujer ya había sacado ese día el máximo posible. Regresaron de nuevo al descampado, donde García Ribado abusó de nuevo de ella.

La pista que permitió la detención del llamado violador del portal se produjo dos días después de la última violación, la madrugada del 11 de octubre de 1993. La policía detuvo en un control rutinario a García Ribado. Cuando le pidieron el carné de identidad, los agentes se percataron de que llevaba las uñas negras de suciedad, a consecuencia de su trabajo como mecánico. Este dato había sido señalado por diversas víctimas. Los policías le dejaron marchar, pero sometieron al sospechoso a una estrecha vigilancia. Fue detenido junto con su compinche y entonces vigilante de seguridad Antonio Barroso Mingo, al que visitaba frecuentemente el 14 de octubre. En un principio, ambos arrestados confesaron su participación en los hechos.

La Sección 3ª de la Audiencia Provincial tampoco ha tomado una decisión sobre Joaquín Villalón, de 57 años. Este fue sentenciado en febrero de 1995 a 58 años de prisión después de que se le considerase autor de los asesinatos de los transexuales Darío José I., apodado Carmen, y Juan Manuel M., Joanna. En el primer caso le declararon culpable de asesinato y de robo con homicidio, robo con fuerza y estafa en el segundo. En ambos se apreció la agravante de reincidencia porque había descuartizado a su novia en 1981.

La Sección 3ª calificó como asesinato la muerte de Carmen, por el que le condenó a 28 años y 10 meses de prisión. El crimen se produjo el 27 de septiembre de 1992 en el apartamento que la transexual tenía en el paseo de La Habana para prestar los servicios a sus clientes. Se inició una discusión entre ambos. El condenado roció con un aerosol a su víctima, le ciñó unas cadenas al cuello y, ya en el suelo, cubrió las piernas con telas y las prendió fuego. Carmen moría dos semanas después en el hospital, tras haberle sido amputadas ambas piernas.

El segundo crimen ocurrió unos días después, también en piso de Juan Manuel, en el barrio de Lavapiés. El fallo considera probado que Joaquín Villalón le golpeó con fuerza y le dejó inconsciente. Así lo llevó al cuarto de baño donde le metió la cabeza en la bañera, que estaba llena de agua. Después le robó las tarjetas de crédito, con las que se apropió de más de dos millones de pesetas (12.000 euros).

Los forenses describieron a Villalón como “un psicópata que sufre un trastorno antisocial de la personalidad con rasgos esquizoparanoides, con altas cotas de narcisismo y perversión sexual, tal es el travestismo”. Destacaron su frialdad afectiva, su insinceridad, su utilitarismo, su egoísmo y su megalomanía. "Todo ello condiciona su actuación, sin comprometer sus facultades cognoscitivas y volitivas", concluyó la sentencia.

2013/08/23

DOCUMENTACIÓN | POLÍTICA | SHANGAY LILY SOBRE GAIS EN EL PP: "CADA VEZ SON MÁS LOS QUE APOYAN AL VERDUGO, SON ABSURDIGAYS"

Shangay Lily sobre gays en el PP: "Cada vez son más los que apoyan al verdugo, son absurdigays".
"La homofobia sigue siendo la misma pero ahora es un activo político que Iglesia, derecha, nacionalistas... manipulan"
Juan Luis Valenzuela | El Plural, 2013-08-23
https://www.elplural.com/autonomias/andalucia/shangay-lily-sobre-gays-en-el-pp-cada-vez-son-mas-los-que-apoyan-al-verdugo-son-absurdigays_62134102

Miss Shangay Lily (Uterolandia, 1963) no cree en nacionalidades, tribus, ni géneros: “mi patria es el vientre de mi madre”, suele responder a quien le pregunta de dónde es; “mi tribu es feminista y por lo tanto sin apellidos patrilineales. Ha vivido en Nueva York, Bolonia, Amsterdam, Londres, Roma, Miami o París. Habla cuatro idiomas y cree en la globalización feminista radical.

Es una pionera en muchos sentidos. Revolucionó el panorama social de los 90 siendo la primera ‘dragqueen’ que conoció este país. Creó ‘Shangay Express’, la primera revista gratuita exclusivamente gay en España. Es autor de numerosas novelas y obras de teatro. Ha participado en cine y en televisión. En breve presentará su ensayo ‘Adiós, Chueca’.

Pero ha sido su activismo la gran constante que ha guiado sus pasos (no en vano le gusta definirse con el término ‘artivista’, una ingeniosa fusión de arte y activismo que ha guiado toda su carrera). En 2006 rompió una foto de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en uno de los principales programas de Telemadrid.

En noviembre de 2010 saltó a las portadas de los principales periódicos cuando se plantó frente al candidato a presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras declarar que anularía la ley de Matrimonio Homosexual aunque el TC lo ratificase. Shangay acudió a la presentación de un libro del ideólogo del partido y fue expulsado de la sala a la fuerza. En la actualidad escribe en ‘Público’ su blog de política, cultura, actualidad y opinión Palabra de Artivista. Más datos de su biografía en su web http://shangaylily.com. El Plural ha entrevistado a Shangay Lily y este es el amplio resultado de cuatro horas de conversación.

El Plural: ¿Ve como un peligro la homofobia que está surgiendo, renaciendo o incrementándose en determinados países europeos con un ejemplo notable en Rusia?


Shangay Lily: Por desgracia, la homofobia nunca ha desaparecido, ha ido tomando distintas formas, unas más sofisticadas y sigilosas, otras más virulentas y simplistas, pero siempre ha estado en la raíz de un patriarcado que hace negocio con el desprecio a la mujer o misoginia y, consecuentemente, a los homosexuales, vistos por el poder patriarcal como una suerte de “afeminados” traidores al privilegio de ser hombre (y, en menor medida, a mujeres traidoras a su estatus de máquinas reproductoras y sexuales). La raíz de la homofobia siempre es el desprecio por la mujer como “inferiores” y la supuesta proximidad que los homosexuales tenemos con ellas —perverso constructo falso donde los haya, pero muy interesante para crear un negocio entre opresores y oprimidos—. La homofobia sigue siendo la misma solo que ahora se ha convertido en un activo político que unos -la Iglesia, la derecha, los nacionalistas, empresarios o asociaciones que hacen negocio del odio…- manipulan o inflan para quedar bien ante sus seguidores religiosos, extremistas y reaccionarios, y otros -socialdemócratas, tercerposicionistas, empresarios que hacen negocio con una cierta marca “gay” o un exclusivo tipo de gay con alto poder adquisitivo…- legislan a la baja para ganar votos y complacer a su electorado o aliados más comprometidos.

En el caso de Rusia también es una mera víctima propiciatoria usada por Putin para congraciarse con la extrema derecha y la pujante Iglesia Ortodoxa, ya que ambos son muy críticos y una amenaza a su tinglado mafioso-monopolista. La homosexualidad, o más bien la homofobia ha sido tradicionalmente utilizada tanto por la derecha como por la izquierda para legitimar su autoridad moral, para anclar su estatus como brújula moral que define las direcciones, perímetros y límites, como maravillosamente retrata la gran icono LGT y bollogenia Liliana Felipe en su magistral canción ‘El chivo expiatorio’: “Perversión fascista para Stalin. Decadencia comunista para Hitler. Vicio católico para los hugonotes. Vicio hugonote para los católicos. Para el burgués: ‘es cosa de la chusma’. Para la chusma: ‘vicio del burgués’. Para el oriente: ‘drama de occidente’, y para el norte: ‘lo típico del sur’. Para el aceite son cosas del vinagre. Para el azúcar: ‘el problema de la sal’”.

La homofobia siempre ha sido una preciosa moneda de cambio en lo político. Ahora se han sumado los medios de comunicación que (ordenados por el poder conservador) ven un jugoso medio de sumar audiencias y, tal como pasó hace una década con la violencia machista, no tienen más remedio que ajustarse a la sociedad más visible y a veces exagerar y otras invisibilizar la homofobia de siempre. En ese sentido la homofobia no es algo que crezca o decrezca, toma nuevas formas y que tú ahora la veas o la dejes de ver no quiere decir que deje de existir. En casos como el de Francia ha sido inflada hasta lo grotesco por la Iglesia Católica como demostró un artículo de ‘Le Monde’ que desveló una trama de “cáscaras vacías” creadas en poco tiempo por organizaciones religiosas para hacer parecer un sentir de la sociedad general francesa lo que en realidad era un interés de un reducido grupo poderoso que vive de jugosas subvenciones y fanáticas donaciones. En Rusia, como he dicho, es una interesada estrategia de Putin para congraciarse con la pujante extrema derecha y la Iglesia Ortodoxa rusa que siempre han criticado sus maneras neoliberales capitalistas.

El Plural: Esa homofobia latente ¿tiene ideología?

Shangay Lily: La homofobia no sólo tiene ideología sino que es, en si misma, pura ideología. Es un constructo social que en distintas sociedades tiene distintos significados, como la ‘homosexualidad ritual en Melanesia’: entre los guerreros de la tribu Sambia de Papúa Nueva Guinea mamar el semen de sus hombres mayores es síntoma de virilidad y te hace más hombre, como explicó el antropólogo Gilbert Herdt en su ensayo ‘Sambia Sexual Culture’ en el que detalla los rituales homosexuales que practican para conseguir el completo desarrollo de los niños y convertirlos en fieros guerreros: ‘Los niños débiles sólo se transformarán en viriles guerreros si ingieren grandes cantidades de esperma’. Otras tribus de la zona, como los etoro, piensan que los niños nacen sin semen y que, por tanto, los adultos deben suministrárselo. Al ser un bien preciado y limitado, las relaciones sexuales con mujeres, sólo para procrear, están limitadas a un número determinado de días al año... para no malgastarlo.

Como he dicho, sobre la misoginia o la discriminación de la mujer -por tanto de los homosexuales, subsumidos en una absurda pero interesada manipulación social en el grupo de los “seres inferiores al hombre blanco patriarcal”- se ha construido todo un imperio económico, hegemónico y, por lo tanto, ideológico, a partir de su categorización, estigma y represión. Cuando un partido, iglesia, dictador o sátrapa se queda sin argumentos para legitimar su tiranía acude raudo a utilizar la decadencia moral de los homosexuales como amenaza de la civilización que ellos con su puño de hierro (y saqueo de las arcas públicas) intentan salvar. En dinámica de grupos se explicaría como el “enemigo o amenaza externa”; un mecanismo unificador que revalida al líder y cohesiona al grupo creando un ‘ingroup’ con valores comunes cada vez más monolíticos frente a lo que muchas veces se presenta (manufacturadamente) como amenaza externa u ‘outgroup’.

El Plural: ¿Cómo ve la situación actual de la sociedad española y los poderes públicos en relación a la homosexualidad? ¿Se retrocede con respecto a avances anteriores?

Shangay Lily: Le guste o no al PP, a la Iglesia y a los melancólicos del franquismo (vectores que a menudo se entrecruzan), la sociedad española ya ha superado la homofobia abierta, vitriólica, evidente y callejera que el régimen de Franco impuso como pasatiempo del pueblo y que estos agentes reaccionarios quieren reinstaurar. Ahora vivimos una nueva homofobia mucho más sofisticada, sigilosa y perversa que se aplica negando que sea homofobia. Los famosos “Yo no soy homófobo, pero...”, “Yo tengo muchos amigos gays, no puedo ser homófobo por mucho que suene como tal”, incluso el cavernario “yo no voy hablando de mi sexualidad, ¿por qué tenemos que hablar de la de los homosexuales?” (Tú no has sido negado desde tu nacimiento; lo que en tu caso es una simple redundancia en el caso de los homosexuales es visibilidad y vida), se han convertido en una cínica, insultantemente contradictoria y absurda nueva forma de homofobia que el PP y sus homófobos representantes enarbolan cual ‘alfieri’ en el Palio de Siena su juguetona banderola: la tiro, la escondo, la enseño, la oculto... convirtiéndoles en unos expertos ‘trileros de la homofobia’ que hacen negocio con su habilidad de esconder lo que enseñan, inventado la hipócrita ‘homofobia trilera’ que hace gala de su habilidad para estafar al que acepte su juego de “dónde está la bolita, dónde está la homofobia, te pago si descubres debajo de qué vaso la he escondido, porque te la he enseñado hace unos segundos”.

Pero esa homofobia sigilosa no basta a las grandes multinacionales del odio como el Vaticano S.A. o las oligarquías locales o internacionales, ellos necesitan resucitar la homofobia más franca (¿de Franco?), promover la crispación, la polarización y la segmentación para poder seguir jugando el rol de líder unificador y salvador a la vez que distraen al pueblo de sus estafas. Una sociedad en armonía es el enemigo del capitalismo que sustenta su supervivencia sobre la especulación, la desigualdad y el permanente anhelo de poseer lo que los “triunfadores” tienen.

El Plural: ¿Conoce homosexuales militantes del PP? ¿Están cómodos en esa formación? ¿"Salen del armario" o se ocultan?

Shangay Lily: Sí, claro que los conozco. Por desgracia, cada vez son más los homosexuales que apoyan al verdugo. Son el ejemplo perfecto de lo que yo llamo ‘absurdigays’, un concepto que definí extensamente en varias entradas en mi blog en Público.es, desde una primera en la que hablaba de aquél infeliz ‘absurdigay’ que fue a la calle Génova a celebrar la victoria de Rajoy y fue entrevistado por una atónita Cristina Pedroche que le intentaba hacer ver su absurdo apoyo a su verdugo, titulada El absurdigay, hasta las que denuncian la estrategia del PP de ir colonizando el Orgullo Gay con ‘absurdigays’ contratados para promocionar su modelo de endohomofobia, como expliqué en mi entrada Mario Vaquerizo y el Orgullo del PP, pasando por la conversación que mi amigo Guille tuvo con un prepotente ‘absurdigay’ que tenía a gala votar a Esperanza Aguirre y que titulé Los absurdigays florecen al calor de la homofobia. Pero creo que nadie lo ha retratado mejor que un comentario de mi amigo Carlos Sierra que dejó en mi página de Facebook tras ver las declaraciones del ‘absurdigay’ de la calle Génova:

“A mí los demás me dan igual… yo voto por mis cosas y tal” Si todos los gays pensaran como tú, ¿dónde estarías ahora, alma de cántaro? ¿En la consulta del psiquiatra? ¿En el confesionario? ¿En los lavabos de alguna estación? ¿En el altar?… Dando paseítos por Chueca seguro que no. Menos mal que aún existe gente que tiene (y, sobre todo, ha tenido) respeto por su sexualidad y por la de los demás. 

Creo que resume bien lo que la comunidad gay no idiotizada, ni auto-represora, piensa de estos gays del PP.

El Plural: Y la Iglesia ¿Ve alguna esperanza de cambio con respecto a su colectivo y a cuestiones morales con el nuevo Papa Francisco? ¿Cómo valora sus declaraciones en Brasil?

Shangay Lily: Ya denuncié en otra entrada de mi blog la manipulación mediática de ese inexistente cambio de actitud del Papa. El título lo resume: Un Papa homófobo juega al despiste (y le creen). En la entrada aclaro que este Papa no sólo no ha cambiado en nada su actitud ante los homosexuales, sino que es especialmente homófobo. Al respecto destaco este fragmento:

En un prodigioso ejercicio de corta y pega disléxico, los medios han entresacado la frase “¿Quién soy yo para juzgar a un gay?” como si el Papa estuviese hablando de los gays y el matrimonio homosexual en general y no de una retorcida respuesta a una pregunta sobre el escandaloso tema de la “mafia gay vaticana” o “lobby gay vaticano” que echó a Benedicto de la capital de la empresa inmobiliaria Vaticano S.A. (estafa inmobiliaria que vende parcelas en el más allá a precios de tu vida hipotecada sin dación en pago más acá).

Vamos a ver, lo que ha dicho este Papa tan dicharachero como liante (jesuita al fin) es exactamente lo mismo que viene diciendo la Iglesia en las últimas décadas. Vamos, esas mismas palabras las ha dicho Juan Pablo II y Benedicto… lo que la prensa limpiamierda vaticana no ha querido imprimir es la coletilla que sigue a esa insultante declaración: si un gay no practica sexo, se dedica a Dios (esclavo de la empresa) y vive en celibato y purgando su enfermedad, ¿quién soy yo para juzgarlo? Vamos, traducción: si un gay es tan gilipollas que se niega a sí mismo y su vida sexual, su sexualidad, su vida, su dignidad, y se dedica a proclamar la homofobia a los cuatro vientos, ¿quién soy yo para juzgar su traición?

Para los que quieran ver su alucinación como una novedad en la doctrina vaticana sobre los homosexuales, ese medio tan conocedor de la misma, el periódico cristofascista de Intereconomía, La Gaceta, lo explica en un artículo que es un grito desconcertado (el subtítulo podría ser: ¿pero qué se han fumado los medios seudo progres que no saben entender la declaración habitual que hasta nosotros hacemos?) con el título POLÉMICA INVENTADA: El Papa, sobre los homosexuales: puro Catecismo [enlace roto]. El texto explica con datos qué ha querido decir el Papa:


Las palabras del Papa Francisco sobre la homosexualidad siguen las líneas marcadas por el Catecismo de la Iglesia Católica en el caso de los gais y reiteran lo aprobado por Juan Pablo II, que cerró las puertas al sacerdocio femenino. Sus palabras, que han levantado una gran expectación dejan sin embargo con un palmo de narices a quienes veían un “cambio de época” en la Iglesia. “El Catecismo de la Iglesia Católica explica y dice que no se debe marginar a esas personas y que deben ser integradas en la sociedad”, dijo el Papa. Y así es.

El catecismo dice en el apartado 2357 que un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas y que “esta inclinación, objetivamente desordenada, constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba”. “Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición”, señala el Catecismo. El papa Bergoglio siguió esa línea a la hora de expresarse sobre los gais y no manifestó ningún comentario que fuese contrario o supusiese un cambio radical a lo que dice el Catecismo. Este, apoyándose en la Sagrada Escritura, considera las relaciones homosexuales “depravaciones graves”, “actos intrínsecamente desordenados, contrarios a la ley natural y que no pueden recibir aprobación en ningún caso”.

¿Os queda clarito el hipócrita y retorcido discurso homofóbico de los cristofascistas y su representante empresarial, Papa? Porque, vamos que no querer enterarse a estas alturas de la represión de que este falso y asquerosamente homófobo discurso escondido tras las palabras amor y tolerancia esconde el famoso mottocatólico (y de todas las demás religiones) de “ama al pecador, odia al pecado”. O sea: dí que no tienes nada en contra de un homosexual pero sí de su homosexualidad, vamos que si no vive su vida, si no es homosexual no le juzgas o repudias.
El Plural: ¿Que queda del Shangay Lily que aparecía en “Esta noche cruzamos el Mississippi?

Shangay Lily: Todo y nada. Eran los 90, el inicio de una nueva visibilidad. Aquella diva glamurosa sirvió a un momento que ya pasó y en el que la visibilidad de “disidencias” era muy importante. Cumplió su cometido. Por desgracia aquél personaje que la televisión y la fama abrazaron inmediatamente empezó a distorsionar el mensaje de mi discurso: homosexualidad, feminismo, otras formas de entender la feminidad y la masculinidad... Enseguida fui convertido en un icono del glamour, la fama, el clasismo y el elitismo; se me tomaba como a una “gran dama”, una señora de clase alta con mucho dinero como “éxito” y esa no era mi intención. Además se intentaba eliminar toda la faceta activista que siempre tuve, convirtiéndome en un “personaje” que rozaba la caricatura. Siempre he insistido en aclarar que yo no soy un personaje, no soy un disfraz tras el cual se esconde un actor que nada o poco tiene que ver con el mismo. Yo sigo siendo igual de disidente, transgresor y “orgulloso maricón pintado” sin maquillaje ni turbante. Tras varios intentos de que se respetase mi mensaje acabé por darme cuenta de que le seguía el juego a una industria montada sobre la polémica y lo diferente, pero privándolo de cualquier mensaje serio. Ya cuando publiqué mi primera novela, ‘Escuela de glamour’, en 2001 me quité el turbante, los tacones y el maquillaje y fui saludado por medios como la revista ‘Sorpresa!’ con un delirante: “¡Milagro! Shangay Lily se ha convertido en un hombre”. Es evidente que no iban a tomar en serio al activista, así que decidí obligarles a enfrentarse con mis multiplicidades cambiando la “marca” en la que me habían encerrado y era comercial. Tras un último intento en el reality ‘La granja de los famosos’ decidí abandonar la televisión a pesar de sus continuas ofertas de unirme al rebaño de machistas, clasistas y homófobos palmeros del sistema.

El Plural: ¿Cuáles son sus proyectos en marcha y de futuro?

Shangay Lily: Mi presente y mi futuro están centrados los dos ámbitos de mi carrera que esquivan la manipulación de los medios de comunicación masivos (principalmente la televisión que sigue contando conmigo pero sólo para corazoneo, entretenimiento o friquerío que distorsiona cualquier mensaje), me refiero al teatro y a la literatura. En el ámbito teatral quiero poner en marcha un nuevo espectáculo muy versátil, entre el ‘stand-up comedy’ y los monólogos de sátira política, que acompañará a una antología de mis mejores textos teatrales ‘Monólogos: La vida en rosa, en rojo y en violeta’ que presentaré el sábado 21 de septiembre en las Fiestas del PCE. En el ámbito literario, intento encontrar una editorial que publique una novela situada en Nueva York, donde viví muchos años antes de venir a España, que llevo moviendo desde hace años, y a la vez estoy intentando negociar la re-edición de mis libros publicados hasta la fecha. Para los que lo hayan olvidado, yo publiqué cuatro libros en las principales editoriales (quería esquivar el gueto), los ensayos ‘Hombres y otros animales de compañía’ (Temas de Hoy, 1999) y ‘Mari, ¿me pasas el poppers?’ (DeBolsillo, 2002), y las novelas ‘Escuela de glamour’ (Plaza & Janés, 2000) y ‘Machistófeles’ (Punto de Lectura, 2002). A estos libros pronto se sumarán en la editorial cooperativa Atrapasueños la mencionada antología de mis mejores textos teatrales y el ensayo ‘Adiós, Chueca (Memorias del gaypitalismo: construyendo la marca gay)’ que espero publicar para diciembre.

2013/08/09

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | DENTRO DE LA MORAL SOCIALISTA EL CRUISING NO TENÍA LA MÁS MÍNIMA POSIBILIDAD

Dentro de la moral socialista el cruising no tenía la más mínima posibilidad.
Jorge Carrasco | On Cuba News, 2013-08-09

https://oncubanews.com/cuba/sociedad-cuba/genero/dentro-de-la-moral-socialista-el-cruising-no-tenia-la-mas-minima-posibilidad/

Miembro destacado de la generación de poetas de los ochenta, Víctor Fowler Calzada* clasifica entre los intelectuales de mayor prestigio en el ámbito nacional. Su pensamiento apunta hacia visiones críticas de la sociedad cubana actual y del proceso revolucionario, cuyos primeros años estuvieron fuertemente marcados por la poca permisividad hacia diversos fenómenos culturales.

Fowler fue parte del colectivo de autores de la publicación Naranja dulce, en la cual dio a conocer diversos trabajos sobre cultura y erotismo. Ha publicado, entre otros, la antología La eterna danza, un compendio de la poesía erótica de los últimos dos siglos cubanos. El tema del homosexualismo constituyó, sobre todo en las primeras décadas de la Revolución, uno de los más conflictuales de la historia de Cuba. Fowler conversa sobre esta forma de sexualidad no normativa y sus principales puntos de contradicción con los valores que se pretendían forjar en la sociedad post revolucionaria.

P. Luego de 1959 el gobierno cubano adoptó posturas restrictivas hacia fenómenos diversos que eran considerados vicios burgueses del capitalismo o «diversionismo ideológico». La homosexualidad era uno de ellos. Actualmente la visión oficial sobre esta temática ha variado en alguna medida. ¿Cuándo cree que se comenzó a gestar este cambio?


Aún es un misterio la definición de cuáles han sido las políticas de la Revolución respecto a la sexualidad no normativa. La Revolución ha tenido políticas para todas las formas de sexualidad. Las normativas (como la heterosexual) y las no normativas o disidentes (como la homosexualidad, el voyeurismo, el fetichismo sexual, el sado masoquismo, etcétera). En nuestro país no conozco ningún gran texto que realice un análisis novedoso, interesante, revelador, de la complejidad del panorama de la sexualidad en Cuba ni de las políticas que el Estado tomó respecto a ellas. Creo que comenzó a notarse un cambio de percepción (que no era sobre la homosexualidad, sino sobre la cultura y que terminó extendiéndose hasta constituir un asunto de la civilidad) a partir de la constitución del Ministerio de Cultura en 1976.

Durante la década del sesenta y todavía en la del setenta había políticas bastante duras con los homosexuales. Entre ellas las Unidades Militares de Ayuda a la Producción, la noche de las Tres Pes y las tristemente célebres «recogidas» del Coppelia. Este fenómeno resulta interesante, porque no se recoge a cualquier homosexual de cualquier esquina, ya que ese no es el sentido de las políticas. Se recoge donde hay concentración. Era claro que el Estado tenía la idea de desmantelar los sitios de reunión gay.

A finales de los setenta el panorama había cambiado ya un poco. Esto no significa que la Policía se hubiese hecho «amiga» de los homosexuales ni de los sitios de reunión homosexual. De hecho, recuerdo que cuando se reunían frente a la cafetería FIAT frente al Malecón, intervino en el periódico Tribuna de La Habana Esteban Lazo, cuando fue Secretario del Partido Comunista en La Habana, hablando exacta y directamente sobre esas reuniones. Dicho suceso muestra que continuaba existiendo una tensión respecto al tema.

Sin embargo, la palabra «cultura» y el sentido de «lo cultural» comenzaron lentamente a penetrar en la vida cubana luego de la creación de este Ministerio, lo cual es un elemento muy importante si tenemos en cuenta que hasta 1976 Cuba era un país de estructura absolutamente militar. Nuestra estructura administrativa era la heredada directamente de un movimiento revolucionario que había tomado el poder y había reformado los ministerios anteriores a su manera. Un país que vivió sin Parlamento hasta 1976, cuando se crea también el Poder Popular, y que no es en vano el mismo año que se crea el Ministerio de Cultura.

No es gratuito tampoco que sea en 1988 cuando Norge Espinosa gana el Premio Caimán Barbudo de poesía con su poemario ‘Vestido de novia’, encabezado por el poema de igual nombre que sigue siendo hoy uno de los más emblemáticos de la sensibilidad homosexual en nuestra literatura. No es gratuito tampoco que sea en los ochenta cuando lentamente comienza a resurgir la figura del homosexual en la literatura, desde un ángulo problematizador. No como un payaso ridículo del que había que reírse, sino como un personaje problémico dentro de los textos.

Ese es el gran momento en el que se empieza a verificar un cambio en la sensibilidad. Luego vendrían otros pasos de avance hacia inicios de los noventa como las extraordinarias festividades de los travestis que han quedado tan bien registradas en el documental Mariposas en el andamio.

Podemos decir que todos estos fenómenos son solo comprensibles a partir del cambio de sensibilidad que se gestó en los ochenta, y que a su vez tiene su base en la creación del Ministerio de Cultura en 1976.

P. Está claro que las regulaciones a ultranza y la represión influyen de manera considerable en el hecho de que los homosexuales tengan determinadas microsociedades en las que pueden desenvolverse más libremente...

Es obvio que las políticas represivas generan una cultura del silencio. Y si resulta tan difícil que dos personas tengan un lugar para hacer el amor, entonces van a existir sitios como el Castillo del Príncipe, en el que la gente va a tener sexo en las noches. Sin embargo, está claro que no podemos juzgar la existencia de estos lugares como consecuencia directa de políticas represivas por parte del Estado.

El asunto es más complicado que eso. Constituye un problema multicausal, pero no cabe duda de que muchas de las conductas y de las comunidades, y de las pequeñas comunidades, y del hecho además (que para mí es fundamental) de que no exista una gran comunidad gay y lesbiana en Cuba o una gran asociación, se debe a las políticas del Estado, a la manera en que se maneja o se ha manejado ese asunto entre nosotros.

P. ¿Qué conoce del cruising y de su práctica en La Habana?


De manera general te podría decir que es un fenómeno que para ser referido se necesita tener presente el concepto de «desafío», porque el cruising tiene un gran porcentaje de aventura. Quizás en el siglo XIX la sexualidad y el cortejo heterosexuales tenían algo de aventura, con aquellos hombres que salían a caminar por el Prado, y las muchachas que se paseaban en las carrozas y se comunicaban por la manera de posicionar los abanicos. Había algo de aventurero en la manera en que los hombres se tocaban el bigote y situaban los bastones. Era toda una simbología erótico-amorosa, pero ni en sueños tenía el componente de peligro que tiene el cruising.

Conozco de amigos que no han querido ser identificados en esos lugares y que han sido sorprendidos más de una vez allí. Tuve uno de estos sitios cerca durante años, cuando vivía a dos cuadras de La Quinta de los Molinos, que ha sido históricamente un área de cruising. Sin embargo nunca te voy a poder hablar de esos sitios como Reinaldo Arenas. No hay quien haya hablado más de esto en Cuba que él, sobre todo en sus novelas ‘Antes que anochezca’ y ‘El color del verano’. En la primera menos que en la segunda, porque a pesar de ser considerada su autobiografía solo podemos suponerla como tal en cierta medida. No se puede creer todo lo que Arenas dice ahí. Por ejemplo, cuando afirma que en sus primeros tres años en La Habana se acostó con cinco mil hombres no tenemos que asumirlo como cierto. Aunque puede serlo. Sabemos que el método creativo de Arenas es la desmesura, el grotesco.

En ‘El color del verano’ habla sobre un grupo de homosexuales y sus aventuras en la noche habanera y en la playa habanera, otro de los históricos grandes sitios de reunión homosexual. Esta novela cuenta uno de los mejores pasajes de lo que significa la relación del poder con el homosexual. Narra un episodio en el que unos muchachos homosexuales estaban sentados en el Malecón en medio del carnaval de La Habana. Entonces llega la Policía y les grita «maricones» y los manda a entrar a los carros. Y una vez dentro, los policías comienzan a hacerle el sexo oral a los propios muchachos.

El cruising es una práctica universal entre homosexuales, que forma parte de la cultura homosexual. Es algo que sucede en la calle o tiene grandes posibilidades de suceder en la calle, en el espacio abierto, en el espacio del diálogo social. Por esa razón en todos los países del mundo la homosexualidad tiene algo de riesgo, de peligro, que no tiene la heterosexualidad. La homosexual es una búsqueda, una pequeña guerra. Y siempre las ciudades tendrán estas diferencias entre sexualidades, razas, clases sociales. Esa es la estructura de la ciudad moderna. Hay que aceptar y celebrar que esto exista, pero hay que defender también la opción de la protección del ciudadano incluida su sexualidad en el espacio público y en el espacio privado.

Creo que el gran terreno de discusiones y de debate sobre ese tipo de conducta ha sido en el espacio público. Esa es la verdadera gran batalla de las sexualidades no normativas en nuestro país. El gran debate gira alrededor de quién ocupa este espacio y quién se puede manifestar en él.

Aquí entra a jugar una gran figura de conflicto para nuestra cultura (y esto no lo inventó la Revolución, sino que es una tradición en Cuba) que es la «loca de carroza», el homosexual que rompe las normas. El que está fuerte, hace ejercicio y saluda a todo el mundo en el barrio, no ocasiona un conflicto social, la «loca de carroza» sí.

P. La relación del poder con el homosexual está muy marcada por la ausencia de leyes que existe respecto a estos lugares en específico y por lo que la ley ha dado en llamar impudicia pública. Muchos sitios de cruising, sin embargo, están alejados de las vías públicas...

Supe que el año pasado en La Playa del Chivo hubo una operación de la Policía para detener a los homosexuales que estaba en esa zona haciendo cruising. La gente tuvo que lanzarse al agua para evadir la Policía. Entonces el agua estaba llena de excrementos, porque en la costa hay unos tubos de metal que descargan los desperdicios de la ciudad en el mar, y esos tubos deben estar a unos trescientos o cuatrocientos metros de distancia de la orilla, pero con el tiempo se han deteriorado y hay una cantidad enorme de excrementos que retorna a la orilla.

Tengo un amigo que fue detenido en el Pontón, cerca de la Ciudad Deportiva, alrededor de las cinco de la madrugada. Ahí hay un bosquecito que no es público ni en sueños. Si quieres entrar tienes que salirte de la calle, cruzar una línea de tren y desviarte. Sin embargo la Policía puede sacarte del bosquecito.

No creo que haya que recoger a nadie. Mi amigo iba sencillamente cruzando por ahí, y si se encontró un tipo se lo encontró. La Policía no puede estar esperando que un hombre cruce una calle para recogerlo por homosexual. Ese no puede ser su trabajo. No tiene sentido alguno.

P. Estas prácticas en Cuba también están marcadas por el déficit habitacional y la difícil situación que cualquier cubano atraviesa para acceder a un espacio íntimo en el que tener relaciones sexuales...

Sí. Y durante el Período Especial desaparecieron, además, las posadas. Y nunca hubo posadas para gays. Esta circunstancia fue el fin de una posibilidad que además nunca tuvieron los homosexuales. Sería altamente deseable que las posadas volvieran y que incluyesen el servicio a quienes practican sexualidades no normativas.

P. ¿En qué medida la percepción que tenía la Revolución sobre la moral ha incidido en la estigmatización ya no solo de estos sitios, sino del homosexualismo en un sentido más amplio?

Dentro de la moral socialista nada de esto tenía la más pequeña de las posibilidades. Ya la moral socialista no existe. Ya no es un tema de discurso en Cuba, aunque sí lo fue. El asunto de la moral socialista fue algo orientado para ser construido de manera muy directa, muy incisiva, desde la edad escolar.

Funcionaba también como un mecanismo de vigilancia y no se orientaba solamente a la cuestión homosexual, por supuesto. Yo recuerdo que en mi cuadra vivía un alto dirigente del Partido Comunista que regresó de un viaje y le mostraron fotos de su esposa teniendo relaciones con otro hombre. Le dieron a escoger entre la esposa y el Partido. Así se hacía antes. Y cuando dijo que se quedaba con su esposa, que era la madre de sus hijos, lo expulsaron porque era incompatible con la moral socialista. De manera que esta era no solo un mecanismo de vigilancia, de control, no solo era una norma que había que insertar a los demás, sino que era un mecanismo de control de la conducta. Entonces, era bastante jodido cuando no estabas dentro de este marco, como es el caso de los homosexuales. O de ciertos homosexuales. No podemos soslayar al homosexual que ha sido llamado por los cubanos la «loca roja», y que es el comunista gay o el gay comunista que ha sido abiertamente homosexual, pero abiertamente revolucionario.

P. ¿Cómo han respondido los medios de comunicación ante la necesidad de enjuiciar problemáticas tan impactantes en la sociedad cubana actual como esta?


El papel de los medios respecto a este asunto ha sido funesto. Funesto, funesto. Todavía hoy, cincuenta y tres años después de la Revolución, los medios cubanos no han podido presentar a un homosexual hablando sobre sus problemas. Han presentado muchos homosexuales que uno conoce, que son incluso tus amigos, y que hablan con «vocecita» y gestualidad afeminada, pero no han podido hablar de sí mismos como homosexuales ni de sus problemas como tales. El papel de los medios ha sido muy negativo, incluso cuando supuestamente les han brindado su apoyo a campañas contra la homofobia, etcétera.

P. ¿Y los intelectuales?


Los intelectuales han hecho una contribución extraordinaria, según mi juicio, mediante su creatividad, mediante su obra. Cuando tú juzgas la existencia (esencialmente en los últimos veinte años) de libros de ensayos, obras de artes plásticas, antologías de cuentos gay, exposiciones de fotografía, ballet... dices: «coño, esta gente han hecho una contribución».

No significa que detrás de esto haya no poco de esnobismo, de oportunismo. Pero que tú puedas hoy ir a una librería cubana y encontrarte una antología de cuentos como ‘La lengua impregnada’, de Alberto Garrandés, o como ‘Nosotras dos’, de Dulce María Sotolongo, te hace pensar que si en los años setenta tú le contases esto a alguien, se hubiese desmayado de la risa, pues no era posible.

P. ¿Cree que el concepto de «hombre nuevo», desarrollado por el Ché en su texto ‘El Socialismo y el hombre en Cuba’ (1965), tenía implicaciones sexuales?

Es una pregunta muy difícil de contestar de manera objetiva. No sé qué decir de esto, aunque sí de su implementación después. La implementación fue súper 98 exclusiva, súper represiva no solo para los homosexuales, sino para los religiosos, para los creyentes en la santería, para los practicantes de la fe católica y en general del cristianismo, para los rockeros… De esta parte sí te puedo asegurar cómo fue. Del concepto original no. Confieso que tendría que leer más para aclararme este punto yo mismo.

Hay una anécdota famosa que cuenta que el Ché vio un libro de Virgilio Piñera en la casa de alguien y lo arrojó al suelo diciendo: «¿Qué hace el maricón este aquí?». Yo dudo que el Ché haya hecho eso, primeramente porque dudo que haya conocido quién era Virgilio Piñera. Esto en realidad dejaba a Virgilio un poco más grande de lo que realmente creo que fue.

Sé de otra historia que cuenta uno de los colaboradores del Ché: hubo una fábrica o algo similar en el Ministerio de Industria, donde un trabajador tenía relaciones con su secretaria. Entonces, el secretario del Partido de la fábrica y otro trabajador le montaron un aparato de vigilancia al hombre. Tomaron unos autos, lo persiguieron por la ciudad y lograron saber dónde estaba. Le tomaron unas fotografías y se las llevaron al Ché. El Ché los sancionó y les dijo que eso no era el «hombre nuevo». Es muy complejo entonces pensar en lo que es o fue el «hombre nuevo» para el Ché y la instrumentación de determinadas políticas que tenían la consigna de formar «hombres nuevos». El tránsito que hay desde una idea original hasta la manera en que es implementada luego es largo.

*Algunos de los premios más importantes que ha obtenido el poeta han sido el Premio de la Crítica Literaria 2001, el Premio UNEAC de Poesía 2003 y el Premio de la Crítica Literaria 2004.

2013/07/18

DOCUMENTACIÓN | OFENSIVAS | EXCLUIDAS LESBIANAS Y MUJERES SOLAS DE LA REPRODUCCIÓN ASISTIDA PÚBLICA

Excluidas lesbianas y mujeres solas de la reproducción asistida pública.
Sanidad propone a las autonomías que el único criterio sea el de la infertilidad.
María R. Sahuquillo | El País, 2013-07-18
https://elpais.com/sociedad/2013/07/18/actualidad/1374178125_262676.html 

Los tratamientos de reproducción asistida (inseminación artificial, fecundación in vitro...) estarán vetados a parejas de lesbianas y a mujeres solas en la sanidad pública. La cartera común básica de servicios que está definiendo el Ministerio de Sanidad los reserva solo para "parejas integradas por un hombre y una mujer" y siempre que haya problemas de fertilidad. Así lo recoge la propuesta que ha enviado el departamento de Ana Mato a las comunidades autónomas, aunque después, de palabra, fuentes del ministerio aseguraron que cualquiera que sea estéril podrá acceder a estos tratamientos. En Sanidad aseguran que detrás de esta acotación no hay motivos ideológicos y que la medida se toma para “priorizar”. “Se atenderá estrictamente a criterios terapéuticos y preventivos”.

La normativa actual establece —a través de un Real Decreto de 2006— que la sanidad pública solo financia esta prestación cuando haya un diagnóstico de esterilidad o una “indicación clínica establecida”. Es por esta vía por la que algunas comunidades como Andalucía y Madrid (en determinados centros hospitalarios), Baleares o País Vasco cubrían a las mujeres solas o a las lesbianas; que quizá no fueran estériles pero que no podían engendrar una el hijo de la otra. En otras regiones, donde la Administración se aferraba textualmente a la necesidad de que hubiera ese diagnóstico de esterilidad, lo tenían difícil para someterse a estos tratamientos.

Las comunidades que quieran ofrecer esta prestación a mujeres solas o lesbianas —fuera de los criterios establecidos por la nueva cartera básica de servicios— podrán seguir haciéndolo; pero solo si demuestran que tendrán presupuesto suficiente para hacerlo. Algo que con la coyuntura económica actual es cuando menos complicado.

La propuesta para la prestación de reproducción asistida a la que ha tenido acceso El País, que se presentará en el Consejo Interterritorial de Sanidad del martes, establece que los tratamientos de reproducción asistida se aplicarán “a las parejas” que cumplan, además, otros criterios: la mujer no puede ser mayor de 40 años (para inseminación artificial con semen de la pareja, 38) y el hombre de 50; y no pueden tener en común ningún hijo sano. Además, si algún miembro de la pareja se esterilizó voluntariamente o tiene problemas para cumplir el tratamiento por razones de salud o debido a su entorno social serán excluidos.

Esto, tal y como figura en el documento enviado a las comunidades autónomas, dejaría fuera también a las mujeres solas y a las lesbianas con problemas de fertilidad, aunque el ministerio aseguran lo contrario. Esta afirmación aparentemente contradice al último documento enviado a las autonomías. El texto remitido por Sanidad a las regiones —y elaborado por el grupo de trabajo que define la cartera básica de servicios— también define la esterilidad como la “ausencia de consecución de embarazo tras 12 meses de relaciones sexuales con coito vaginal sin empleo de métodos anticonceptivos”. Este requisito obligaría a las lesbianas a mantener relaciones sexuales con hombres. O a las que no tienen pareja, a buscar una para concebir.

Atendiendo a criterios estrictamente de fertilidad o no, Isabel Gómez, vocal de Igualdad de la Federación Estatal de Lesbianas Gais Bisexuales y Transexuales (FELGTB), cree que se trata de una medida ideológica. “El Gobierno se está amparando en una visión monolítica de lo que es una familia. Si Sanidad revisa los criterios para la financiación de este servicio debería hacerlo para acotar diferencias y limar discriminaciones. Parece que se está haciendo todo lo contrario”, dice. Gómez está convencida de que la exclusión de las parejas de lesbianas o de las mujeres solas obedece a la idea “que tiene el Gobierno de la familia: la formada por un hombre y una mujer”.

La vocal de la FELGTB cree, además, que el argumento de la infertilidad es una mera excusa. “Efectivamente, podemos ser fértiles, pero nuestra forma de vida no nos permite hacer un apareamiento en pareja. Nosotros queremos tener hijos para quererlos, amarlos, cuidarlos y hacerlos personas competentes; no podemos atender a ese sesgo que no contempla todos los tipos de familias que hay”, expone.

El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Jaén Gerardo Ruiz Rico cree que los criterios de inclusión en la prestación pública recogidos en el texto son discriminatorios. “Se está haciendo una interpretación restringida de la legislación. Establece una serie de condicionamientos que vuelven a la definición de pareja como la formada por hombre y mujer; y eso no sería conforme con la doctrina del Tribunal Constitucional, que ha avalado el matrimonio entre personas del mismo sexo”, incide. Ruiz Rico también tiene dudas sobre la constitucionalidad de establecer como criterio de acceso solo la infertilidad. “Es un obstáculo cuyo resultado puede ser discriminatorio al final para las mujeres solas o las lesbianas y supone un veto insalvable que impedirá que se beneficien de los tratamientos”, apunta.

Mariluz Vázquez, miembro de la Asociación de Madres Solteras por Elección, también cree que la propuesta de Sanidad es injusta. “Lo nuestro, como mujeres solas, desde fuera se ve como un capricho; en cambio, para el resto formar una familia se contempla como una necesidad. Y todo pivota sobre esa idea”, reclama. Vázquez explica que actualmente la mayoría de las mujeres en su situación deciden acudir a las clínicas privadas —centros que hacen gran parte de los más de 54.000 tratamientos de fertilidad que se realizan al año en España— por las trabas que en muchas regiones les ponen en la sanidad pública. Los criterios son tan dispares que dentro de una misma región algunos centros atienden a mujeres solas y otros no. “Depende del equipo médico”, aclara.

La reproducción asistida siempre ha sido una de las prestaciones más desiguales del sistema nacional de salud. Las larguísimas listas de espera —en algunos casos más de dos años para acceder a la primera consulta— y las diferencias de tiempo de atención y de criterios de acceso entre Administraciones han sido constantes durante años. Tanto que el Defensor del Pueblo y el Consejo Económico y Social han pedido explicaciones varias veces a las autonomías. La propuesta de Sanidad, que debe terminar con estas inequidades, había sido largamente esperada. Sin embargo, sostiene el embriólogo José Antonio Castilla, secretario general de la Sociedad Española de Fertilidad, se está unificando a la baja. “Excluir del servicio a las mujeres solas o a las parejas de lesbianas es una acotación. Entiendo que haya que acotar, pero estamos excluyendo a un colectivo sin ninguna razón médica para ello. Un colectivo, además que da resultados de alto rendimiento en estos tratamientos”, expone.

Y TAMBIÉN...
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Sin varón no eres madre.

Silvia García es la segunda lesbiana a la que Asturias niega la inseminación por carecer de pareja masculina estéril.
Carolina García | El País, 2011-04-26
https://elpais.com/diario/2011/04/26/sociedad/1303768805_850215.html
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Tres comunidades se niegan a pagar la fecundación a lesbianas.

Sanidad apoya el veto y niega que haya discriminación por la orientación sexual.
Carolina García / Emilio de Benito | El País, 2011-04-27
https://elpais.com/diario/2011/04/27/sociedad/1303855204_850215.html
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¿Tengo derecho al tratamiento de fertilidad?

La mayoría de las autonomías no asumen la terapia para solteras o parejas homoparentales La revisión de la cartera de servicios amenaza con eliminar esta posibilidad donde aún se permite.
Jaime Prats | El País, 2012-10-20
https://elpais.com/sociedad/2012/10/19/actualidad/1350675283_805811.html
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Las lesbianas aún no podrán ser madres por fecundación asistida.

Un 57% de los franceses está a favor de las bodas homosexuales Un 63% se opone a que las lesbianas tengan hijos con ayuda médica.
Susana González Vejo / Gerard Martínez García | El País, 2013-02-12
https://elpais.com/sociedad/2013/02/04/actualidad/1360003660_434445.html

2013/07/05

DOCUMENTACIÓN | VIH-SIDA | EL ACTIVISMO DEL VIH REIVINDICA SU PROPIA MEMORIA HISTÓRICA

Diagonal / Acción de Act-Up en mayo de 1991 //

Los activistas del VIH reivindican su propia memoria histórica.

En 1987 se firmó el Protocolo de Montreal para preservar la capa de ozono; el terrorista Unabomber puso una bomba en Salt Lake City y el mundo alcanzó los 5.000 millones de habitantes. Todo esto, documentado en los medios, coincidió con la creación del movimiento Act Up! formado principalmente por gais que, aunque mucho menos conocido, es uno de los artífices de que la infección por VIH sea hoy una condición crónica para quienes acceden a los tratamientos. En España, esa presión social la ejercieron hace veinte años organizaciones como Hispanosida.
Ainhoa Iriberri | Sinc, 2013-07-05
http://www.agenciasinc.es/Reportajes/Los-activistas-del-VIH-reivindican-su-propia-memoria-historica
Recogido también por: Diagonal, 2014-06-30
https://www.diagonalperiodico.net/saberes/23338-activistas-del-vih-reivindican-su-propia-memoria-historica.html

El sida, la enfermedad provocada por el VIH –aislado por primera vez en 1983, dos años después de que se recogieran los primeros casos en EEUU– no sería lo que es hoy si no hubiera sido por el activismo social, ejercido principalmente por grupos de gais. Ellos hicieron visible una enfermedad destinada a la invisibilidad y lograron tratamientos en un tiempo récord, gracias a las presiones a políticos e industria.

La película “Cómo sobrevivir a una epidemia”, nominada al Oscar al mejor documental, relata esos primeros años de lucha a través de las dos principales organizaciones: Act Up! (¡Responde!) y su escisión TAG (siglas en inglés de Grupo de Acción en Tratamientos).

La cámara de David France, periodista en The New York Times y Newsweek, relata una historia en la que muchos de sus protagonistas están muertos. Los vivos, los que se convirtieron en conejillos de Indias, traficantes de medicamentos, lobistas, virólogos y químicos aficionados, apenas contienen las lágrimas en los testimonios recogidos en la actualidad. Todos ellos se salvaron de la muerte por suerte y ninguno es capaz de olvidar a los que no lo consiguieron.

En España, también hubo un movimiento civil encaminado a que los poderes públicos consideraran el sida una enfermedad de la magnitud debida y, sobre todo, a despertar la respuesta ciudadana, como recuerda Ferrán Pujol, fundador de la organización Projecte dels NOMS-Hispanosida, que descubrió que estaba infectado por el VIH en 1986, cuando no había ningún tratamiento sobre la mesa. “En España no hay memoria histórica del VIH/sida”, reflexiona, recordando que en EE UU el movimiento empujó al activismo en el resto del planeta.

El documental de France comienza con una reunión en un local del barrio gay de Nueva York, Greenwich Village. El escritor Larry Kramer anuncia la primera acción de renombre de la recién creada Act Up!: ocupar el Ayuntamiento de la Gran Manzana y preguntar a su alcalde, Ed Koch, por qué no se estaba haciendo nada frente a una enfermedad que ya había matado a medio millón de personas. Koch llegó a llamarles fascistas, y un joven Pat Buchanan les preguntó por qué no optaban por el celibato sin tan preocupados estaban.

Clubes de ciencia para aprender sobre el sida
Aunque fueron el principal foco de presión, la lucha para la visibilidad del sida no implicó solo a activistas gais y lesbianas. Hubo gente que, aterrada ante lo que estaba pasando, explicó a este grupo cómo hacerse visible, qué pedir y a qué organismos.

Es el caso de Iris Long, una química que ya no ejercía su profesión y que, aun así, acudió a Act Up! y les dijo: “Si quieren aprender cómo funcionan los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), la Agencia Estadounidense del Medicamento (FDA) y lo que se vaya sabiendo sobre el virus, aquí estoy yo para enseñarles”. De ahí nació el Comité de Tratamiento y Datos, en cuyos ‘clubes de ciencia’ se llevó a cabo un glosario del sida que se repartía entre los asistentes a las reuniones.

“Tuvimos que especializarnos a marchas forzadas en conceptos como el ADN, el ciclo vital de un virus, los ensayos clínicos y sus fases… Es curioso cómo algunos han llegado a aprender tanto”, recuerda Pujol, cuya pareja, Michael Meulbroek, que no es médico, todavía a día de hoy recibe a personas con VIH que buscan su consejo cuando los especialistas les proponen iniciar un tratamiento.

Los primeros boletines sobre tratamientos se originaron en la comunidad y a ellos recurrían incluso los clínicos. No existía internet y se creó una red de comunicación telemática, HIVNET. “Implementar un terminal era muy complicado y caro, pero Michael lo hizo en Barcelona. Servía para estar en contacto con el mundo e informarse. Duró un par de años, lo que tardó en hacerse común internet”, comenta el activista.

Del trabajo en red también habla uno de los médicos más veteranos en la lucha contra el VIH en España, Bonaventura Clotet, jefe de la Unidad de VIH del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, en Badalona, desde 1987. De esa época, Clotet recuerda “la sensación de impotencia”. “Nuestro objetivo era mejorar la calidad de vida, ya que la cantidad no se podía”, señala.

“Enseguida se vio la necesidad de crear recursos más allá de los que podía aportar la sanidad pública y de ahí surgió en 1992 [aún faltaban seis años para el descubrimiento de la triple terapia antirretroviral que supuso la cronicidad de la infección por VIH] la Fundación de la Lucha contra el Sida y el Instituto IrsiCaixa que, en 1993, se estableció para fomentar la investigación básica”, apunta.

Acciones radicales en Montjuïc
También recuerda que la situación no era fácil para los hombres que tienen sexo con hombres. “Estaban muy estigmatizados y la enfermedad les obligó a salir del armario de golpe”, recuerda. En esto los estadounidenses jugaban con ventaja. “El movimiento gay ya estaba muy organizado, allí todo es más a lo grande”, sostiene.

Y ese 'a lo grande' se manifestó en acciones radicales. Además de visitar el Ayuntamiento de Nueva York, los activistas de Act Up! se subieron a la sede de un laboratorio farmacéutico; se organizó una ‘besada’ en el campo donde jugaba George Bush y recriminaron a la iglesia la estigmatización de la homosexualidad.

En España, Pujol recuerda que también se llevaron a cabo acciones de este tipo, como ‘cerrar’ la entrada del cementerio de Montjuïc en pleno Día de Todos los Santos: “Nos pusimos en la entrada reivindicando a nuestros muertos en un día en que la gente va al cementerio a recordar a los suyos, se formó un tapón impresionante, acudió la guardia urbana y las colas llegaban hasta el monumento de Colón”.

Clotet apunta que “se tenía que ejercer mucha presión” y para ello llevaban a cabo actividades “que podrían parecer incívicas”. “Hay que felicitar al activismo porque fue crucial para acelerar el desarrollo y aprobación de fármacos”, subraya.

Frente a las acciones impactantes de Act Up! –como llevar las cenizas de un activista fallecido al cuartel general del candidato republicano George Bush– otros activistas optaban por demostraciones pacíficas. En 1987, un edredón (quilt, en inglés) creado por The Names Project Foundation cubrió completamente el National Mall en Washington. Este proyecto fue traído a España por Ferrán Pujol años más tarde. “Las acciones que hacíamos con Act Up! a mí me inquietaban porque podían producir rechazo social; la gente en lugar de solidarizarse con nosotros nos tenía miedo porque se supone que éramos infecciosos”, recuerda el activista.

“Acciones como el quilt eran una forma de visualizar lo que estaba ocurriendo y producían compasión y curiosidad”. Para Pujol, “ambos movimientos se apoyaron mutuamente, uno jugaba el papel de ‘poli malo’ y otros del bueno; ambos eran necesarios”. Porque, tal y como rememora, a principios de los años 90 “todas las plantas de muchos hospitales de Barcelona estaban inundadas de jóvenes muriendo de sida” pero, cuando se salía a la calle, “la vida seguía su curso, ante la ignorancia de todo el mundo”.

Las farmacéuticas reaccionaron
Las acciones daban su fruto, al menos en EEUU, donde los laboratorios se embarcaron en una carrera en busca del fármaco que curara el sida. Algo cambió en la FDA, organismo donde Act Up! también acudió a protestar. La forma más rápida de aprobar estos fármacos era simplificar los ensayos clínicos sin que fuera necesario comparar sus efectos con un placebo. Es decir, si había una sustancia que podía ser útil, tenía que llegar al máximo número de enfermos posible.

En paralelo, la gente acudía a México a comprar fármacos que se sospechaba podían ser eficaces, mientras la zidovudina o AZT, el primer fármaco aprobado frente al VIH en 1987, dejaba de hacer efecto a los meses de su aplicación.

El activista Pujol señala que la desesperación de los pacientes les llevaba a tomar decisiones drásticas. “Antes de que se demostrara el valor de la terapia combinada, el Ministerio de Sanidad solo autorizaba el uso compasivo [la forma en que se accedía a los fármacos mientras estaban en investigación] de un nuevo medicamento cuando había fracasado el anterior. Lo que algunos médicos hacían era ‘cruzar’ pareja: a un paciente se le recetaba un fármaco y al otro, el otro, y ellos lo mezclaban. Recibían ambos fármacos legalmente y ellos los combinaban, así se salvaron muchas vidas”, desvela.

Clotet reconoce que tuvo “mucha libertad” y que proporcionó “lo más novedoso a sus pacientes” casi siempre por la vía del uso compasivo. “Cuando se solicitaba mucho un fármaco para ensayos clínicos, lo pagaba la casa comercial”, explica Clotet, que luchó porque el centro donde trabajaba contara con los laboratorios para participar en estos ensayos.

La llegada de los primeros inhibidores de la proteasa (IP) y la demostración de que, en terapia combinada, podían controlar el VIH, supuso una ‘resurrección’ para muchos afectados. El actual director de Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas del EE UU, Anthony Fauci, lo denomina en la película “el efecto Lázaro”. “Los que estaban a punto de fallecer 'resucitaron' y los demás nos salvamos gracias a ellos”, subraya Pujol.

El panorama se enturbió con las primeras diferencias serias dentro del activismo, de las que nació TAG como escisión de Act Up!. Ante el descubrimiento de un nuevo y prometedor fármaco –que acabaría siendo parte indispensable del tratamiento en aquellos años–, la nueva asociación pidió que se dejaran de hacer los ensayos sin compararlos con placebo.

Estrés postraumático
La razón fue un estudio presentado en Berlín que demostraba la inutilidad del AZT. Desde TAG se quería evitar una aprobación rápida de un fármaco que a la larga mostrara ser ineficaz; Act Up! no quería correr el riesgo de que un ensayo convencional supusiera la muerte de los asignados al grupo placebo. Esos últimos años antes del descubrimiento de la triple terapia antirretroviral fueron los peores, a pesar de que se empezaba a intuir que se iba a controlar el virus.

Sin embargo, el triunfo fue agridulce para la mayoría. “Como en cualquier guerra, uno se pregunta cómo ha vuelto a casa”, afirma uno de los activistas que protagonizan “Cómo sobrevivir a una epidemia”. “Lo que pensábamos que iba a pasar en 1988 pasó en 1996”, explica otro.

Todos los entrevistados coinciden en que nada ha vuelto a ser lo mismo, a pesar de que su aspecto actual es mucho mejor del que mostraban hace 20 años. “Yo mantengo el estrés creado por llevar en aquella época a amigos moribundos a despedirse de otros más moribundos todavía; es estrés postraumático con el que me he acostumbrado a vivir”, concluye Pujol que, como en la película de David France, recuerda que aún quedan frentes por los que luchar.

En todo el mundo, hay seropositivos que siguen sin tratamiento o han sido excluidos de ellos; así como los que no pueden recibir los últimos y mucho más eficaces fármacos aprobados para la hepatitis C. Se ha logrado sobrevivir a la epidemia, pero el VIH no es igual para todos.

2013/06/23

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA DEL ACTIVISMO LGTBI EN CUBA

Documentos para la historia del activismo gay en Cuba.
Helen Hernández Hormilla · Red Semlac | Cuba Información, 2013-06-23

https://cubainformacion.tv/genero/20130623/50651/50651-documentos-para-la-historia-del-activismo-gay-en-cuba 

Cuando en 1989 el cubano Norge Espinosa ganó el premio de la revista cultural ‘El Caimán Barbudo’ con su poema abiertamente homoerótico "Vestido de Novia", marcó la historia de la literatura cubana, pero también las luchas por los derechos de la comunidad LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales) en la isla.

Su accionar en favor de esta causa continuó desde entonces con la organización de las Jornadas de Arte Homoerótico de 1998 en adelante y la escritura de artículos, crónicas, poemas y ensayos sobre el tema, algunos de ellos recogidos recientemente en el libro ‘Cuerpos de un deseo diferente’ (Ediciones Matanzas, 2012).

El volumen, presentado en mayo último en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) como parte del programa de esa institución en la Jornada Cubana contra la Homofobia, constituye un útil repaso histórico del activismo LGBTI cubano, especialmente en el ámbito cultural.

Para el escritor, no se trata de un libro de ensayos o con pretensión académica, sino de un intento por transparentar lo que significa ser homosexual en la Cuba de hoy.

"Quería que el libro sirviera como mapa de referentes, memorias y arqueología para quien se interese por lo que sucede con el homoerotismo en nuestro contexto y que pueda tener distintas respuestas", declaró a SEMlac.

Además del citado poema y otros como "Pérdida del amante" y "Mi vida con Jeff Stryker", aparecen reflexiones sobre la homofobia, el arte gay y el homoerotismo en el teatro; acercamientos a figuras literarias como Oscar Wilde, Emilio Ballagas y Manuel Puig; reseñas de libros, exposiciones y obras teatrales; semblanzas de iconos "de la atmósfera sentimental" de la homosexualidad cubana como las cantantes Olga Guillot y Marta Estrada, entre otras.

Si bien en Cuba se han publicado algunos textos que, desde perspectivas sociológicas o artístico literarias, analizan el tratamiento de la homosexualidad en la realidad del país, el tema ha sido generalmente eludido por las editoriales.

Ensayistas como Víctor Fowler, con varios libros sobre literatura homoerótica, y Abel Sierra, autor de ‘Del otro lado del espejo. La sexualidad en la construcción de la nación cubana’, son algunos de los referentes reconocidos en este campo.

‘Cuerpos de un deseo diferente’ distingue entre esta producción por ser reflejo del activismo, además de brindar datos, fechas e inventariar acciones.

Yasmín Silvia Portales, activista LGBTI, resaltó que Espinosa no ha cesado "de empujar los límites de lo deseable, lo posible, lo políticamente correcto, lo socialmente aceptable respecto a la lucha por el respeto a la diversidad sexual en Cuba".

La bloguera enfatizó la condición transgresora de la obra al reunir testimonios de "las acciones políticas emprendidas durante dos décadas en distintos espacios de la sociedad para visibilizar y desautorizar la discriminación por orientación sexual o identidad de género".

Fowler advirtió, por su parte, los desafíos teóricos del volumen como señal de la necesidad de pensar la comunidad LGBTI cubana.

"El libro es un verdadero programa donde el autor promueve propuestas específicas del país que quiere, porque lo que suceda con esa comunidad es lo que va a suceder con la nación", afirmó el ensayista.

En opinión de Espinosa, la última década evidencia un crecimiento de las luchas por la aceptación de la sexualidad diversa en Cuba, pero aún quedan prejuicios homofóbicos de etapas anteriores.

"El crecimiento ha sido de grado, pero no de atmósfera. Faltan enlaces concretos que permitan comprender que la sociedad cubana se ha diversificado, aunque todavía en la foto que veamos en la prensa oficial no aparezca esa imagen", refirió.

2013/06/01

ARTÍCULOS | Galván García, Valentín | La influencia de Michel Foucault en los movimientos de liberación sexual durante la Transición española.

Galván García, Valentín [Universidad Pablo de Olavide] (2013). La influencia de Michel Foucault en los movimientos de liberación sexual durante la Transición española. Éndoxa, 31, 127-144. 
 
Ed. digital: Open Access | Revistas UNED [Universidad Nacional de Educación a Distancia] | 2013-06-01
https://revistas.uned.es/index.php/endoxa/article/view/9369 

En el contexto de la Transición política española se produjo la eclosión definitiva de los movimientos de liberación sexual, vertebrados en torno a la «Coordinadora de Frentes de Liberación Homosexual del Estado Español» (COFLHEE). Este combate sexual, político y social, lo vinculamos con las investigaciones de Michel Foucault sobre las relaciones existentes entre el discurso sobre lo sexual, las prácticas de poder en la sexualidad, y las manifestaciones del placer surgidas —o reprimidas— tanto en el ámbito discursivo como en el ejercicio del sexo.

2013/05/15

DOCUMENTACIÓN | CINE | TACONES LEJANOS (PEDRO ALMODÓVAR, 1991)

Tacones lejanos (Pedro Almodóvar, 1991)
Claudia Rodríguez Díaz | Sombras de Luna, 2013-05-15

https://www.madrimasd.org/blogs/imagen_cine_comunicacion_audiovisual/2013/05/15/126233 

El 23 de Octubre de 1991 se estrena ‘Tacones lejanos’ en España, el 9º largometraje del director manchego, Pedro Almodóvar. Críticos de periódicos como “The New York Times” denominaron a la película y a su director como “misóginos” y en “The Times” llegaron a decir que “La corriente del sexismo está directamente relacionada con el mazazo final que estropea las películas de Almodóvar”. [1]

Estas críticas provienen de críticos que no captaron lo que Almodóvar pretendía transmitir con su cine, ni la visión que tenía el director de las mujeres y de los hombres en aquel momento. Estos ataques tan duros pueden ser consecuencia del erróneo análisis de los personajes de Almodóvar como el que se plantea aquí, ya que las intenciones del director con respecto al tratamiento de los géneros en sus películas son muy personales y tienen una razón de ser muy subjetiva. En esta película es el travestido Femme Letal quien supone el mayor choque con la mentalidad de la época. Ya que, en esta obra, el personaje de Letal funciona como una parodia de los géneros aunque esta teoría ha sido cuestionada por diferentes sectores.

La película narra la historia de Rebeca, interpretada por Victoria Abril, la cual es una presentadora de televisión que fue abandonada por su madre, una cantante de éxito llamada Becky del Páramo (Marisa Paredes) y que se reencuentra con ella tras muchos años de separación. Cuando la madre de Rebeca llega se encuentra con que su hija se ha casado son su antiguo amante Manuel y que con frecuencia va a un cabaret donde actúa Femme Letal (Miguel Bosé), un travestido que imita a Becky. El matrimonio de Rebeca está acabado, y una de las noches que va al cabaret se acuesta con Femme Letal, ante su necesidad sexual, insatisfecha con su marido. Unos días después aparece el marido de Rebeca muerto en su chalet de un disparo y el juez Domínguez, que en realidad es el travesti que imita a la madre de Rebeca, empieza a investigar el caso.

Miguel Bosé interpreta a Femme Letal y al juez Domínguez en esta película y esta decisión, puede que sea una de las razones por las que este personaje es un elemento muy relevante en la cinta por su ambigüedad entre géneros. Indudablemente la elección de Miguel Bosé para este papel es muy significativa ya que “Miguel Bosé ha cultivado cuidadosamente una imagen andrógina y ambigua favorecida por su celosa intimidad”. [2] Es decir, que el director quería mostrar esta idea de mezcla de géneros para lo cual escogió a uno de los hombres del momento que más ambigüedad respecto a su sexualidad tenía.

El personaje de Femme Letal se va a convertir en un personaje omnipresente a lo largo de toda la película junto con Rebeca. Este personaje va a cambiar de aspecto físico y de forma de ser dependiendo del ambiente que le rodea: será el juez Domínguez que investiga la muerte de Manuel y un travestido que actúa vestido como la madre de Rebeca, llamado Femme Letal. T Sotinel lo describe así: “una figura masculina feminizada ambigua” [3].

Aunque los travestidos y los transexuales son personajes habituales de la filmografía de Almodóvar, destaca Femme Letal, porque difiere mucho al resto de sus personajes de este tipo. El autor A. Castro dice de él que “La chispa de los transexuales y travestidos de Almodóvar es, en gran medida, el juego mediante el que se intercambian los roles y se confunde la identidad de género. Algo que hace Femme Letal único en la obra del director es su condición heterosexual.” [4]

Esta idea de intercambio de roles y de identidad de género esta relacionada con lo que M. Alison: “La forma más común en la que Almodóvar parodia a los géneros es a través de los personajes travestidos”. [5]

Es decir que Almodóvar utiliza el juego de los roles de género, de forma intencionada para hacer una caricatura de géneros. Está parodiando la tan exacerbada división que existe entre géneros actualmente. Almodóvar rompe el paradigma de géneros, en el que creían la sociedad de la época y lo convierte en algo abierto. Es decir que ya no se es femenino o masculino, heterosexual u homosexual. Almodóvar se define así: “Desprecio a la moral habitual. A toda esa gente que es capaz de clasificar el mundo en buenos y malos” P. Almodóvar. [6]

El autor hace una sátira de los géneros y la sexualidad y crea personajes con unas características mezcladas que descolocan al espectador y le hacen replantearse estos términos. Huye de esta clasificación tan cerrada de la época y utiliza sus propios mecanismos para mostrar con sus personajes esta ambigüedad de géneros. Esto se relaciona con la orientación sexual ya que ambas ideas están vinculadas. En 1991 estaba explotando la revolución sexual con “La movida madrileña” y se produjo una ruptura en la sexualidad. Ya no había una relación tan estrecha entre géneros y orientación sexual.

En unas declaraciones a la revista Interviú en 1982 Almodóvar dijo “Yo me declaro pansexual, me gusta todo tipo de sexos, incluso los que están por inventar. Yo cuando hablo de una relación homosexual nunca especifico. La única diferencia es que los cuerpos son masculinos, pero las relaciones se parecen mucho.(…)” [7] Es decir el autor no ve diferencia entre sexos, porque los géneros no suponen en él algo tan diferente como para tener que decantarse por alguno de ellos, y esto se muestra en la película con la fusión de géneros de Femme Letal. Así que partiendo de estas consideraciones sobre la idea del propio director sobre este tema debemos entender este tratamiento como algo propio del autor. Almodóvar dijo que “El escándalo está más en la naturaleza de quien se escandaliza, ni más ni menos; La provocación no es deliberada, es que soy así…”[8]

De hecho Mª. A. García reafirma esta idea: “Ninguno de sus personajes ejecuta jamás actos transgresores, desde el mismo momento que no hay ninguna norma ni sistema que transgredir y el director, a medida que rueda, se inventa un nuevo mundo que encuentra su modernidad en esa ruptura de todo código conocido.” [9]

Esto hace pensar que el objetivo del director es entremezclar la idea de los géneros porque no cree en tal diferenciación tan exhaustiva. Que lo esté plasmando en la película porque es lo que el realmente siente y si lo plasma en la película no lo hace a posta, sino que es algo que tiene que ver con sus mecanismos propios de ver la vida.

El director, consciente del actual debate sobre géneros y su presentación cinematográfica, lo complica aún más al exponer permanentemente sus propios mecanismos.

Hay una escena clave en la cinta donde vemos la dualidad de géneros del personaje de Letal y en la que la parodia hacia los géneros es muy clara. La escena tiene lugar la primera noche en la que la madre de Rebeca está en Madrid y van a ver el espectáculo de Femme Letal. Al terminar el show Rebeca va al camerino de Letal y tienen relaciones sexuales mientras están colgados de una barra.

En esta escena se entrelaza el género femenino; ya que Letal lleva maquillaje, un vestido y medias; y por otro lado el género masculino; tiene una voz muy grave de hombre y se empieza a desvestir mostrando la carencia de pechos y un torso masculino. Con esta mezcla, el director muestra hasta qué punto el género no es relevante y está entrelazando hasta perder la importancia.

Otra escena de esta película donde la parodia se hace latente, sucede unos minutos antes de la escena de sexo. Femme Letal acaba de actuar y va junto a Becky, Rebeca y su marido. Becky está emocionada y halagada por su imitación y le regala uno de sus pendientes y a cambio Letal le ofrece uno de sus pechos postizos, tal y como sugiere Manuel. Algunos autores como Jean Max Mejean ven una simbología oculta relacionada con las amazonas, ya que también tenían esa mezcla de géneros, “etimológicamente Amazona procede de la expresión “de la que solo tienen un pecho” ya que se extirpan el seno derecho para facilitar sus movimientos con el manejo del arco. Además las amazonas ofrecían el ejemplo de una conjunción entre opuestos, lo masculino y de lo femenino, de la guerra y del amor, bajo la figura de mujeres amantes de la acción y que asumen su bisexualidad.” [10]

Por otro lado el reaccionario marido de Rebeca, se siente molesto por la parodia de género. Pregunta: “¿Letal es masculino o femenino?, esto es una forma del director de hacer pública al espectador su duda ante el paradigma de géneros.

Para concluir hay que destacar la construcción del género de Almodóvar en sus películas continuara recibiendo un significativo grado de escrutinio crítico: de las feministas a las que le molesta que lo vean como una irresponsable frivolidad, y por los teóricos del cine que siguen demostrando su desconocimiento sobre el retrato del género en Almodóvar, sin darse cuenta que el director juega en sus películas con ello.

En las figuras de Almodóvar se difumina la frontera entre los sexos; el amor puede ser indistintamente homosexual o heterosexual. Mezcla los géneros, los utiliza indistintamente, los trata de iguales, no los respeta. Puede ser que él los sienta como iguales pero sí que sabe que para el resto del mundo supone un confrontamiento con la idea de géneros. La intención de Almodóvar es que los espectadores se replanten el paradigma cultural de lo que en esa época se entendía por géneros y sexualidad. Rompe códigos preexistentes con una profunda intencionalidad hacia el cambio.
  • BIBLIOGRAFÍA:
  • ALLINSON, Mark: Un laberinto español. Las películas de pedro Almodóvar. Ocho y medio, Madrid, 2003.
  • ALMODOVAR, Pedro: “Las caras de la noticia”, Pedro Almodóvar ABC [En línea] Madrid, 1986.
  • BOQUERINI: Pedro Almodóvar. Ediciones J.C. Colección director de cine. Madrid, 1989.
  • CASTRO, Antonio (coord.): Las películas de Almodóvar, Ediciones J.C, Madrid, 2010.
  • GARCÍA GUARDIA, María Luisa: “Tacones lejanos, Madre solo hay una. Análisis de los personajes”. Revista Prisma Social [En línea], Madrid, 2009.
  • GARCÍA LEÓN, María Antonia, MALDONADO, Teresa: Pedro Almodóvar. La otra España cañí. Diputación provincial de Ciudad Real, Ciudad Real, 1989.
  • MEJEAN Max, Jean: “Pedro Almodóvar”, Ediciones robinbook, Barcelona, 2007.
  • Redacción El País: “Almodóvar aplaza el rodaje de tacones lejanos”, El País, [En línea], Madrid, 1990.
  • RODRIGUEZ Marchante, E “Almodóvar estrena en París con los “tacones” rotos por el New York Times”, Periódico ABC [En línea] Pág. 81, Madrid, 1992.
  • SAAVEDRA Llamas, María: “La estrategia de comunicación en el cine de Pedro Almodóvar: Influencia de la promoción en el desarrollo y consolidación de la trayectoria del autor”, [En línea] Madrid, 2013. https://eprints.ucm.es/id/eprint/19976/
  • SOTINEL, Thomas: Maestros del cine. Pedro Almodóvar, Editorial Cahiers du cinema, París, 2010.
  • URIOS-APARISI, Eduardo: Puro teatro: Metáfora y espacio en el cine de Pedro Almodóvar, Ediciones Libertarias, Madrid, 1999.
NOTAS:
[1] RODRIGUEZ Marchante, E: “Almodóvar estrena en París con los “tacones” rotos por el New York Times”, Periódico ABC [En línea] Pág. 81, Madrid, 1992.
[2] CASTRO, Antonio (coord.): Las películas de Almodóvar, Ediciones J.C, Madrid, 2010.
[3] SOTINEL, Thomas: Maestros del cine. Pedro Almodóvar, Editorial Cahiers du cinema, París, 2010.
[4] CASTRO, Antonio (coord.): Las películas de Almodóvar, Ediciones J.C, Madrid, 2010.
[5] ALLINSON, Mark: Un laberinto español. Las películas de pedro Almodóvar. Ocho y medio, Madrid, 2003.
[6] GARCIA LEON, María Antonia, MALDONADO, Teresa: Pedro Almodóvar. La otra España cañí. Editorial Área de Cultura. Excma. Diputación provincial de Ciudad Real, Ciudad Real, 1989
[7] BOQUERINI: Pedro Almodóvar. Ediciones J.C. Colección director de cine. Madrid, 1989.
[8] ALMODOVAR, Pedro: “Las caras de la noticia”, Pedro Almodóvar ABC [En línea] Madrid, 1986.
[9] GARCIA LEON, María Antonia, MALDONADO, Teresa: Pedro Almodóvar. La otra España cañí. Diputación provincial de Ciudad Real, Ciudad Real, 1989.
[10] MEJEAN Max, Jean: “Pedro Almodóvar”, Ediciones Robinbook, Barcelona, 2007.

2013/05/12

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | SUFRIR HUMILLACIÓN POR SER DIFERENTES

Humillados por diferentes.
La vida de entre 4.000 y 5.000 homosexuales quedó marcada en la España franquista por la Ley de Peligrosidad Social Esta es la historia de personas que pagaron con cárcel y represión su orientación sexual.
Jesús Ruiz Mantilla | El País, 2013-05-12
https://elpais.com/elpais/2013/05/10/eps/1368188535_439636.html 

Estos tiempos en los que todos somos más iguales ante la ley que antes, en los que una pareja homosexual puede contraer matrimonio sin complicaciones, montar sus negocios, ascender en la mayoría de sus trabajos reconociendo su condición, juntarse en fiestas y celebraciones callejeras, levantar la bandera de sus barrios, disfrutar y reafirmar su identidad sexual en una cabalgata multitudinaria que convoca a cientos de miles de personas, no son como aquellos apenas lejanos en los que un mero gesto afeminado en público podía costar la cárcel, o una palabra con aire alocado, la humillación sin paliativos.

Estos tiempos en los que dos hombres o dos mujeres pueden andar de la mano y besarse por la calle, criar hijos, compartir tardes, comidas y Navidades con las familias contrarias, no son como aquellos en los que para buscar plan había que adentrarse en rincones lúgubres y oscuros, o a la salida de un cine esperaba camuflada la policía secreta para meterte en el calabozo, hacerte comparecer ante un juez que te consideraba un enfermo, te abroncaba y te metía seis meses en la cárcel aplicando la ley de peligrosidad social –¡vigente hasta 1995!, aunque con los artículos referentes a la homosexualidad derogados en 1979– o anteriormente la de vagos y maleantes.

Era la manera de escarmentar y de curar lo que resultaba una plaga para el régimen de Franco, un tiempo que se prolongó en el inicio de la democracia y que marcó la vida de entre 4.000 y 5.000 personas de esa condición, condenadas en cárceles de oscura memoria como Badajoz, Fuerteventura, Nanclares de la Oca, Huelva, la Modelo de Barcelona o Carabanchel, adonde iban a parar la mayoría de homosexuales arrestados por ningún motivo más allá del capricho represor imperante y en los que a veces, de manera absurda, se les dividía entre activos (Huelva) y pasivos (Badajoz). Atrocidades fijadas hoy en esos lugares con carteles conmemorativos y denunciadas por asociaciones como la de Ex-Presos Sociales, que ayuda a que las víctimas sean compensadas por el Estado.

Historias que se han contado en libros como 'Redada de violetas', de Arturo Arnalte, o que están a punto de ver la luz –si la financiación para terminarlo se lo permite– en documentales como 'Invertidos, la ley contra el deseo', de Martín Costa. Seres humanos que dejaron su inocencia, su sentido de la vida y su dignidad entre las paredes de aquellas celdas por el mero hecho de no ocultar su condición, de negarse a travestirse en la aparente normalidad sus cuerpos de hombres cuando querían ser mujeres y comenzaban a tomar hormonas, héroes de una avanzadilla que hoy contempla con mucha más naturalidad la identidad sexual en la sociedad moderna si la comparamos con países como Francia, donde los homosexuales son apaleados en la calle después de que el presidente Hollande anunciara la aprobación del matrimonio gay.

Pero es que incluso en aquellos tiempos no hemos ido muy alejados del entorno europeo. Javier Ugarte, doctor en Filosofía por la Universidad de Oviedo y estudioso del asunto, fundador de la revista 'Orientaciones', asegura que, en el continente, las legislaciones también eran represivas. Pero hay diferencias. “En Europa se abordaba como una cuestión psiquiátrica; aquí, por influencia de la Iglesia, se convertía en un asunto moral”. Y también social para el régimen: “En España se trataba de aplicar una represión de clase. Se penalizaba más a los solteros. Si eran casados, las penas se dulcificaban con tal de que volvieran al seno de la familia”.

Antoni Ruiz i Saiz: “Con este podéis hacer lo que os dé la gana porque es maricón”

Una mañana, con 17 años, Antoni Ruiz i Saiz se despertó, decidió afrontar su vida con franqueza y le confesó a doña Libertad, su madre, que era homosexual. Venían de una familia republicana a la que le habían transformado el oremus a base de estopa, así que la buena señora se asustó y se lo contó a su hermana. Su hermana, a su vez, se escandalizó y se lo comentó a una monja perteneciente a las legionarias de la Virgen de los Desamparados. La monja se lo chivó a la policía y una madrugada, cuatro secretas entraron a buscarle a su casa en Xirivella, a las afueras de Valencia.

La maldita cadena de miedo, desconcierto y alarma acabó con la transparente confesión íntima entre madre e hijo en la cárcel. "Con los años llegué a perdonarla. Era una mujer muy poco preparada, mi padre murió cuando yo tenía siete años, no teníamos medios para sobrevivir y si yo me iba pensó que se quedaba sin ingresos", confiesa hoy Antoni en el mismo salón de la casa donde habló con ella.
 
Hoy él vive allí con David, su marido. Pero ese viaje, desde la primera salida de su domicilio rumbo a varias cárceles hasta los días felices junto a su esposo, ha sido muy largo. Cuando lo comenzó ya había muerto Franco. Era el año 1976. Pero la represión daba sus últimos coletazos.
 
Antoni trabajaba como pastelero. No ganaba mal, pero el curro se le terminó en cuanto un policía le echó dentro de un calabozo atestado de camioneros en huelga con un aviso: "Con este podéis hacer lo que os dé la gana porque es maricón".

"Cualquier homosexual al que pillaran sabía lo que le esperaba dentro", recuerda Antoni. Además, ese policía le tenía ganas. "Me dijo que me había visto muchas veces por la estación de autobuses". El juez fue más fino. "Me indicó que me iban a mandar a una especie de colegio".
 
Pero el colegio no era más que las celdas de Carabanchel y Badajoz. Allí se encontró con un cura caritativo que avisó a su familia: "¿Ustedes saben realmente dónde está su hijo...?". Al poco tiempo salió. Pero le obligaron a quedarse a 100 kilómetros de su casa, desterrado en Dénia. En la calle se convirtió en un apestado. No recuperó su trabajo y no encontró nada nuevo. Decidió prostituirse. "Un policía me dijo que en la calle del Mar se ejercía entre hombres". Conoció a gente muy influyente de Valencia, entre ellos algún dirigente de Falange, halló protección y cuando se enamoró de un empleado de banca decidió dejarlo.
 
Luego vino el trabajo. "Salí del pozo y decidí desarrollarme como persona". Fue olvidando aquello y apechugando con sus consecuencias más íntimas. La democracia corría como un galgo a su lado. O eso creía... Hasta que en 1995, paseando por la calle de Caballeros de Valencia, dos policías municipales le paran en un control, le piden el carné y, tras comprobar sus datos, uno le dice al otro: "No tiene nada, pero ten cuidado con él, que es maricón".

Antoni se sorprendió. "Perdone..., ¿qué dice?". Y ellos le responden: "Si quieres saber algo más, te buscas un abogado". Hasta esa esquina del Estado de derecho han llegado los estragos de la represión. Antoni encontró una defensa de oficio y peleó. "No paramos hasta que en 1999 se hace la ley de protección de datos y con ella se borran los archivos en los que constaban homosexuales fichados en la época en que estaba vigente la ley de peligrosidad social". Lo celebraron a la valenciana. El Tribunal Superior de Justicia los quemó en público. "Fue una falla", recuerda Antoni. Aquello le hizo tomar conciencia. Hoy lidera la Asociación de Ex-Presos Sociales, para no permitir el olvido de las víctimas.

Rampova: "A este hijoputa hay que meterlo en la cárcel"
 
Francesc Oliver se presenta una tarde ventosa de primavera por los alrededores de El Cabanyal, el barrio valenciano donde vive, y pide una copa de coñac. Le tiemblan las manos al sostenerla. De la izquierda sobresalen sus uñas largas y pintadas. Es complicado adivinar el color de sus ojos ni la destreza de su mirada porque la lleva oculta tras unas gafas de sol. Hay que quedar por la tarde. Por la mañana no está para nadie: "Todavía tomo ansiolíticos".

A Francesc le llaman Rampova. Es su nombre artístico, el que adoptó para sus espectáculos de variedades, que mezclan el rock duro con fuerte contenido social y los bailes picantes. Artista quiso ser toda la vida. Porque le atraía la farándula y porque no le quedó más remedio desde que le apresaron por primera vez a los 14 años, un episodio que no ha olvidado ahora, a sus 56: "Yo había tenido relaciones con chicos de mi edad. Aquí, en la huerta, era muy común. Pero ese día me fui con un hombre casado". Una rata dio la alerta. "La vi pasar y me puse a gritar tipo Psicosis". La policía andaba por allí y los arrestó.
 
A él lo llevaron al calabozo y a su ligue se lo pasaron por alto, pero no se libró de la humillación. Le condujeron hasta su casa y al dejarlo allí le dijeron a su mujer: "Que sepa que su marido ha estado con una bujarrona".
 
"A mí me daba igual", dice Rampova. "Yo era la maricona del barrio". En su casa de aire republicano no había problema. "Mi padre decía que más le valía tener un hijo como yo que un hijo cura". Pero todavía no era consciente de lo caro que aquello se pagaba hacia 1971 en la calle. Pasó unos cuantos días en el calabozo y cuando lo presentaron ante el juez exclamó: "A este hijoputa hay que meterlo en la cárcel".
 
Al ingresar en la Modelo alguien le advirtió: "Aquí más vale ser fea, porque eres invisible". Pero Rampova no contaba con esa suerte. "A esa edad yo no tenía nada que envidiar a Greta Garbo...", admite. Y eso no convenía si te metían en el pabellón de los invertidos, como lo llamaban. Allí trataron de curarle con electrochoques. Por la noche, los funcionarios hacían la vista gorda y dejaban pasar a los presos comunes.

Entonces llegaba lo más duro. Las violaciones. "En 30 días que estuve, no sé cuántas veces me violaron, a mí y a otros. Los había muy divinos, gente que se parecía ya a David Bowie antes de que David Bowie existiera". El círculo de represión era perfecto. Detención en la calle, juez con reprimenda y funcionarios que te echaban a las fieras. Si no se arreglaba por las buenas, entonces por las malas.

Pero Rampova quería seguir siendo él mismo. Al salir, una amiga le advirtió: "Vete de la ciudad porque en cuanto haya una redada te van a meter preso". Se largó a Barcelona. "A casa de mi tía, gemela de mi madre". Allí enfermó de afición al cine. "Supe diferenciar entre cinefilia y cinefagia. Entre Ozores y la nouvelle vague". Pero un día en que se sentó junto a alguien inapropiado en la oscuridad de una sala, volvieron a meterle preso.

"Ya sabía lo que me podía pasar. Prefería suicidarme. Le pedí a mi tía unas cuchillas, la convencí". Pero le rescató el amor. "Me enamoré de un argentino y eso me salvó la vida". No pudo evitar otras desgracias. "Como la muerte de Rosaura...". Las palizas, las humillaciones, las vejaciones en grupos, quedaban registradas en los papeles oficiales como suicidios.

Eusebio Valderrama: "El patio de la cárcel parecía el día del orgullo gay"

Cosas de la vida. Eusebio Valderrama ve desde el salón de su casa la ventana de la celda donde pasó su primera condena en la cárcel de Málaga. Hoy, este bailarín tiene una calle en la ciudad donde nació. Y no es para menos.

Su obra mayor es la vida que ha llevado y lleva hoy como artista del baile retirado y escritor volcado entre la memoria y la poesía. Si el genio de Manuel Chaves Nogales viviera, dudaría entre la historia del maestro Juan Martínez, aquel bailaor que quedó atrapado en la revolución rusa y se lo contó tal cual fue, y la de Valderrama, que vivió la represión franquista, fue pintado por algún genio del siglo XX y bailó ante el sah de Persia o Sadam Husein.

"Nací en el Perché. En el colegio me gustaba jugar con las niñas. A los cuatro años ya sentí la llamada de unas castañuelas cuando mi Pepe las tocó en el piso de arriba y yo me fijé en él. Desde entonces pasamos toda la vida juntos". Estalló la guerra y voló la niñez. "Nunca se me olvidarán las hileras de muertos, algunos con sus partes cortadas y metidas en la boca". La muerte iba en serio. Y la vida como él la sentía, también. Convencido de su condición, se fue a Barcelona. "Allí todo estaba más permitido".

Una vez regresó de vacaciones a Málaga y le arrestaron. "Nos habíamos sentado Pepe y yo juntos en un asiento y por eso me detuvieron. Él se escapó". Eusebio pagó con 90 días y alguna paliza, pero no delató a su amigo. La siguiente redada fue en Madrid. Iba solo por la Gran Vía y llevaba una americana azul con botones dorados. Un policía le llamó la atención: "¿Adónde vas mariconeando por la calle con esa pinta?".
A Carabanchel... "Allí nos obligaban a mí y a otras locas a limpiarles la celda a los presos políticos. El patio de esa cárcel parecía el Día del Orgullo Gay". Se largó al exilio. Vivió en Francia, en Italia, en Grecia. De cada país guarda un saco de anécdotas ambientado entre los alrededores de su espectáculo de baile español. "En Atenas, unos señores muy amables nos invitaron a champán. Uno soltó: 'Vamos a brindar por la boda de su hijo'. ¿Quién es su hijo?, pregunté. 'Mi hijo es el príncipe y se casa mañana', respondió el padre del rey".

En Francia, un pintor andaluz los contrató para su cumpleaños. "Durante el espectáculo nos pintó. Al ver el dibujo no nos gustó. '¡Quita, qué horror!', le dijimos". Pablo Picasso, se llamaba. "Pero a esas alturas, ¡quién coño sabía quién era Picasso!".

Silvia: "Me fui prostituyendo hasta que me metieron presa"

Si a Domingo, en Las Palmas de Gran Canaria, o a Juan y a Alfonso, gemelos, en Granada, cuando eran niños les hubieran preguntado a cada uno de ellos por separado qué querrían ser de mayores, habrían respondido que abogados, médicos, artistas... Pero al unísono también habrían declarado lo que finalmente consiguieron: ser mujer.

Su historia se asemeja. Y es tan cara, tan dura, que asombra. Nacer hombre en los años cuarenta o cincuenta y querer ser mujer tenía un precio. La cabezonada se pagaba con cárcel, exclusión social, humillaciones que llevar con la cabeza alta y represión. Pero se salieron con la suya. No dieron sus brazos a torcer y entre las hormonas clandestinas y el sueño de torcerle la voluntad a la naturaleza, y de paso al Dios en que a menudo creían, lo lograron. Lo que parecía una debilidad a ojos de la sociedad, con los años resulta de justicia juzgarlo por lo que realmente es: un acto heroico.

En casa de Domingo, a nadie le cabía en la cabeza que hubiese salido tan afeminado. Ni a su madre ni a sus hermanos. Era bueno en el colegio, estudiaba. "De haberme quedado, habría hecho Medicina o Derecho, pero me fui a Barcelona porque quería ser mujer", asegura Silvia Reyes.

Allí llegó para trabajar en hostelería e ir hormonándose. Pero al ver su aspecto ya travestido, no le dieron trabajo. "Me fui prostituyendo hasta que me metieron presa". Después salió e hizo espectáculos de strip-tease, principalmente en Suiza. Hoy mira hacia atrás jovial y sin cuentas, a gusto con su piel, en plena y espléndida madurez, pese a la dureza del viaje.

Trinidad, en cambio, con su hermana Bárbara, en Granada, no encontraba obstáculo en que su madre les dejara vestirse con sus ropas cuando se llamaban Juan y Alfonso. Empezaron a tomar hormonas desde muy pronto y llevaban tan a gala su travestismo incipiente que ni les humillaban casi por la calle más allá de las risitas. 

También probaron cárcel. "Allí encontramos travestidos con tanta coquetería que se pintaban los labios con betún", asegura. Y es que la fuerza que te invade por dentro cuando eres determinante no hay quien la pare. "Decidir ser mujer es muy serio. No vale con ponerse vestidos y andar con tacones. Una señorita debe tener modales, esté o no esté operada", afirma Trini en su casa de Granada, poblada de retratos de ella y de Bárbara, su hermana, en la época que formaron las Dollys Sisters. "Yo he llegado a actuar hasta en Las Vegas", dice.

Bárbara murió joven. Pero antes pasaron su temporada por la cárcel de Huelva después de unas cuantas palizas en los calabozos. "Nos rozaban en el patio, cuando entrábamos se montaba un escándalo entre aquellos presos comunes. Había de todo, criminales, terroristas, gente con unas pintas rarísimas...". Al salir, destierro. Se fueron a Mallorca. Allí podían ser lo que quisieran. "En Granada tampoco nos afectaron muchos traumas. Cuando nos echaban en cara que actuáramos así, decíamos: 'Federico García Lorca también era homosexual, ¿qué pasa?".

Trinidad ha vuelto a su tierra. Un derrame le obligó a dejar el trabajo y regresar junto a su familia a ejercer de tía abuela. Lejos quedan los días en que se les atravesaban las lecheras de la policía y les detenían. Hoy se siente una señora bien respetable y rememora la infancia en la que Juan y Alfonso salían a la calle disfrazados de niños con pantalones cortos cuando su verdadero atuendo fuera el de los trajes que tomaban prestados a su madre sin que ella se los negara nunca.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...