2023/02/22

DOCUMENTACIÓN | CINE | 'LAS BUENAS COMPAÑÍAS', LA PELÍCULA SOBRE LAS FEMINISTAS DE ERRENTERIA QUE AYUDABAN A PASAR LA MUGA PARA ABORTAR

Itziar Ituño en una secuencia de 'Las buenas compañías' //

La película sobre el movimiento de Errenteria que ayudaba a mujeres a pasar la muga para abortar dignamente competirá en Málaga

'Las buenas compañías', dirigida por Sílvia Munt, llegará el 5 de mayo al circuito comercial
Harri X. Fernández | Noticias de Gipuzkoa, 2023-02-22
https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/cultura/2023/02/22/pelicula-movimiento-errenteria-ayudaba-mujeres-6484777.html 

La película ‘Las buenas compañías’, que la catalana Sílvia Munt rodó en Errenteria el pasado verano, competirá en la Sección Oficial del Festival de Cine de Málaga, que se celebrará entre el 10 y el 19 de marzo. Así lo han dado a conocer este miércoles Irusoin y Oberon Media, las productoras de este largometraje protagonizado por Alicia Falcó, Itziar Ituño y Elena Tarrats, y en la que también participan María Cerezuela, Ainhoa Santamaría e Itziar Aizpuru, entre otras.

‘Las buenas compañías’ es un largometraje inspirado por hechos reales que cuenta la historia de un grupo de mujeres de Errenteria que en la década de los 70 y los 80 ayudaron a pasar la muga a mujeres que deseaban abortar de forma digna. “Después de 44 años, muchas reivindicaciones de esa época se hacen aún necesarias. Vivimos en un mundo donde la mujer y sus libertades han dado un paso incuestionable, pero no hay que olvidar de dónde venimos, lo que costó llegar hasta donde nos encontramos y lo fácil que puede ser desandado lo conseguido”, ha afirmado la realizadora catalana en una nota remitida a los medios.

La historia se ambienta en los meses de verano de 1976. Alicia Falcó interpreta a Bea, una joven de 16 años que colabora con un grupo de mujeres para visibilizar la causa feminista y lograr la aprobación del derecho al aborto. Durante esos meses de militancia, Bea entablará amistad con Miren (Elena Tarrats), una chica algo mayor que procede de una familia de clase acomodada. Tras su paso por el festival de Málaga, ‘Las buenas compañías’ se estrenará en el circuito comercial el próximo 5 de mayo, de mano de la distribuidora Filmax.

2023/02/18

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | LAS PROTESTAN QUE LIBERARON A TRES TRAVESTIS DETENIDAS EN UNA REDADA MASIVA EN BILBAO EN 1978

Stand de EHGAM en un evento de Euskadiko Ezkerra, 'Gay Hotsa', 1979 //

Las protestas que liberaron a tres travestis detenidas en una redada masiva en Bilbao

Andrea Momoitio | Otras miradas, Público, 2023-02-18

https://blogs.publico.es/otrasmiradas/68886/las-protestas-que-liberaron-a-tres-travestis-detenidas-en-una-redada-masiva-en-bilbao/ 

El 25 de octubre de 1978 era miércoles. Eso podría parecer un detalle insignificante, pero sirve para entender hasta qué punto la calle Cortes era una calle en ebullición. Ahora, de todo aquello, queda algún viejo cartel y, sobre todo, queda la leyenda. En el barrio dicen que aquí había más movimiento que en las mejores zonas de París. A mí, que me perdonen, me parece una exageración. En Bilbao, sí, tenemos esa fama. No creo que Cortes, durante los años setenta, tuviera nada que ver con la capital francesa, pero lo cierto es que aquí también teníamos un Moulin Rouge. Mucho más discreto, me imagino.

Los detalles sobre cómo ha sido hasta ahora una de las calles más famosas de Bilbao están en ‘El barrio de Las Cortes. Una historia de la palanca bilbaína’, de Arturo Izarzelaia y Txema Uriarte. No me voy a detener yo en las luces de neón, en la prostitución, en los cabarés ni en la heroína que arrasó con todo, quiero detenerme en ese 25 de octubre de 1978.

Antes, una curiosidad: ‘El País’ publicaba ese día que la Coordinadora de Mujeres rechazaba la constitución por considerarla "marxista". Al día siguiente, se disculpaban por el error tipográfico. Machista. Consideraban que la Constitución era machista.

Volvamos a Bilbao.

Ese miércoles, ya a la noche, la Policía detuvo en Bilbao a 258 personas. En un comunicado emitido por EHGAM [Euskal Herriko Gay-Les Askapen Mugimendua] y apoyado por prácticamente todos los partidos de izquierdas se asegura que todas las detenidas fueron trasladadas a dependencias policiales. "Después de comprobar una serie de requisitos", 244 fueron puestas en libertad. Las 14 restantes "pasaron a la cárcel de Basauri" a disposición del Juzgado de Peligrosidad Social. En el mismo texto aseguran que tres de ellas serían trasladadas a Huelva y el resto quedaban obligadas a presentarse cada 15 días ante el juez que llevaba el caso. Denunciaban que no tenían "posibilidad alguna de recurso legal". Una nota de la Jefatura Superior de Policía aseguraba que la redada se había producido para "detener el incremento de la delincuencia en los barrios periféricos" que ponía en "peligro la paz social de la villa".

En Huelva, a partir de una orden gubernamental del 1 de junio de 1971, se encontraba el "centro de homosexuales de Huelva para el cumplimiento de medidas de reeducación impuestas a homosexuales peligrosos varones". Según la Junta de Andalucía, "desde finales de los años 60 del siglo XX y hasta 1978, la dictadura convirtió la antigua Prisión Provincial de Huelva en un centro de internamiento de homosexuales". En 2018, colocaron una placa en el edificio en la que puede leerse que el centro penitenciario "fue símbolo de castigo y exclusión social a quienes decidieron ejercer su libertad de ser y amar de forma diferente". En la misma placa se afirma el "compromiso de que ninguna generación tendrá que pasar por nada semejante".

No hay muchos datos que ayuden a identificar quiénes fueron las 258 personas que fueron detenidas aquel día en Bilbao, pero ninguna llegó entonces a conocer el centro de Huelva. EHGAM estaba entonces trabajando activamente por la derogación de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación social y lograron evitar aquel traslado. En el número 2, de diciembre de 1978, de ‘Gay Hotsa’, la revista que editaban, cuentan las tres personas que habían quedado presas habían estado ya alguna vez en prisión y que todas eran travestis. No parece probable que fueran travestis las 258 personas que fueron detenidas aquella noche, pero es posible que sí lo fueran muchas de ellas.

EHGAM organizó aquellos días una protesta ante el Palacio de Justicia de Bilbao y una manifestación por el centro de la ciudad. Llegaron al juzgado con un escrito, firmado por diferentes partidos, que entregaron al juez que llevaba el caso a través de un abogado. El juez, al parecer, aseguró que podría evitar el traslado siempre y cuando prometieran no volver a cometer "actos de homosexualidad". Todo estaba previsto para que se los llevasen a Huelva y, según publican en ‘Gay Hotsa’, probablemente debido al ruido mediático que estaban haciendo, la idea era sacarlos de prisión en ambulancia. Entonces, el director de Instituciones Penitenciarias era Carlos García Valdés y le mandaron también a él un telegrama exigiendo que evitara aquellos ingresos en prisión. Juan María Bandrés Molet, diputado de Euskadiko Ezkerra, medió. Por hache o por be fue decretada su puesta en libertad.

En la manifestación que recorrió el centro de Bilbao pudieron leerse críticas a la falta de libertad de expresión, a la cárcel, a las dificultades a las que se enfrentaban las travestis entonces. EHGAM se declaraba en contra de la prostitución ["porque masacra casi toda posibilidad de comunicación y desarrollo de las personas en sus relaciones sexuales"] aunque se mostraban radicalmente en contra de las detenciones y medidas de rehabilitación impuestas a travestis y prostitutas. Un año antes, en noviembre de 1977, EHGAM había participado en las protestas organizadas por las prostitutas de Bilbao tras la muerte de María Isabel Gutierrez Velasco. Más allá del planteamiento ideológico que tuvieran entonces, siempre estuvieron donde tenían que estar.

Aseguraban que al travestirse, "para sentirse seguras dada su identificación como mujeres", no tenían salidas laborales más allá de la prostitución y el espectáculo. Consideraban Bilbao una ciudad "más represiva de lo normal", en la que la única posibilidad real era la prostitución debido a que el espectáculo tenía "una vida lánguida".

Vaya, París, París... no era.

2023/02/16

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | LA REPRESIÓN A LOS HOMOSEXUALES EN LA ASTURIES FRANQUISTA: UNA CUESTIÓN DE CLASE

Nortes / Miguel Fernández Turuelo y Tino Brugos //

La represión a los homosexuales en la Asturies franquista: una cuestión de clase

Miguel Fernández investiga la arbitrariedad de la persecución y las estrategias de supervivencia del colectivo LGTBI.
Jara Cosculluela | Nortes, 2023-02-16
https://www.nortes.me/2023/02/16/la-represion-a-los-homosexuales-en-la-asturies-franquista-una-cuestion-de-clase/ 

Con los expedientes de peligrosidad social como fuentes primarias, pero también tirando de relatos orales, literatura, diarios y libros de texto franquistas, el historiador Miguel Fernández Turuelo ha desarrollado el proyecto “La represión de las realidades sexuales y de género disidentes durante el Franquismo en Asturias: memoria de las olvidadas para un presente democrático”, dirigido por el profesor de la Universidad de Oviedo/Uviéu Rubén Vega y nacido con una mirada puesta en otros trabajos similares contextualizados en “ciudades más grandes, como Barcelona o Madrid”. Este martes el investigador presentó en la Biblioteca del Fontán de Oviedo/Uviéu una primera aproximación de un proyecto todavía en curso. En el acto estuvo acompañado de Tino Brugos, profesor de secundaria, miembro de SUATEA, y cofundador y ex portavoz de XEGA. El histórico activista gay definió el trabajo de Fernández como “imprescindible” y “esperanzador, aunque sea tarde, porque toca limpiar los libros de mitos y cuestiones que no son defendibles ya” y, además, “recuperar los años perdidos en relación a la memoria histórica LGTBI, que sigue ocupando un espacio marginal”.

La misión de Fernández ha sido encontrar en expedientes y otras fuentes los vestigios de la represión y persecución de gays, lesbianas y trans en la Asturies franquista, además de tratar de dibujar las formas de resistencia y autoapoyo que a pesar de todo pudo desplegar el colectivo ante este hostigamiento del régimen. En un marco general de análisis, Fernández explicó que “antes del 54 en España no se reprimía institucionalmente la homosexualidad como tal porque se tenían otras prioridades como, por ejemplo, el abuso de menores”. Sería una modificación por parte del franquismo de la Ley de vagos y maleantes, nacida en 1933 en el periodo de la II República, la que incluiría la homosexualidad como delito objeto de castigo, exilio, trabajos forzados e internamiento. Posteriormente, en el año 71, entra en vigor una nueva norma, la Ley de Peligrosidad Social, dirigida ya casi en exclusiva hacia los homosexuales. El investigador apunta en todo caso que “no se castigaba únicamente la inversión sexual”, es decir, la orientación sexual no heterosexual, “sino también la inversión de género”, sobre todo el afeminamiento, “que era una auténtica carta de entrada a la cárcel, ya fueras gay o no”. Además, el régimen se encargaba de sancionar “la reincidencia, la ostentación o el despliegue en el espacio público”, en la medida en la que se quería a la “homosexualidad fuera de las calles, porque se consideraba que podía contagiar al resto del cuerpo social”.

De los 131 expedientes asturianos, “solo 11 hacen referencia a la homosexualidad reprimida de facto”, y “a pesar de los números modestos”, Fernández detalló que las conclusiones de la investigación por ahora muestran que “la represión no era sistemática” en Asturies, a diferencia de lo sucedido en las grandes ciudades, sino esencialmente arbitraria. No obstante, para juzgar este hecho, Fernández reparó en que “hay que tener en cuenta el ‘sexilio’”, esto es, la emigración sexual a las grandes ciudades, causa directa de la dispersión de los enjuiciamientos y de los expedientes, “pero también los cambios de jueces”, por ejemplo, de un “Mariano Rajoy padre, juez de vagos y maleantes de León”, a Saturnino Gutiérrez, “que condenaba en menor medida a los encausados, notándose considerablemente el descenso del atosigamiento”.

Particularidades asturianas: justicia de clase, invisibilidad, arbitrariedad e inversión de género
Un elemento particular que diferencia su investigación de las referidas a grandes capitales del país es el hallazgo de que “aquí, la justicia franquista contenía un elemento de clase evidente”, como por ejemplo queda demostrado para el historiador en expedientes como el de “un constructor de Oviedo, con dinero, del que se dice que es muy generoso” y por ello pudo acabar evitando su condena, u otro similar de un abogado ovetense adinerado “que fue condenado por homosexualidad pero eludió finalmente cumplir la pena” por esta razón. Afirmó que, por lo general, los gays de clase alta “no fueron declarados peligrosos” y, por otro lado, “tenían la facilidad de crear sus propios espacios de sociabilidad” que les permitían eludir las redadas y rebajar el hostigamiento. Pero no sólo pertenecer a la burguesía suponía una ventaja en este sentido, sino también “tener un trabajo estable, dinero líquido o un dictamen favorable del patrón te podía librar de la cárcel”.

Otra de las particularidades que revelan los expedientes es la escasa visibilidad de las personas LGTB en los espacios públicos que, en general, permanecían ocultas “en todos los ámbitos sociales”, con la clara excepción del gijonés Rambal, “con una homosexualidad visible” y reconocida. Sin embargo, en su búsqueda, Fernández encontró otras anomalías no tan populares como la del artista de Cimavilla asesinado en 1976 en circunstancias nunca aclaradas. Así, relató el hallazgo de dos mineros del Pozu Santa Bárbara cuyos expedientes especifican que fueron encontrados manteniendo relaciones sexuales en la calle, por la noche, siendo así acusados por la Guardia Civil y procesados a pesar “tener un trabajo” honrado. Para Fernández, “se podría tirar del hilo y conseguir más testimonios” que revelen la existencia de “mineros homosexuales y que rompan con el arquetipo de Rambal”.

El historiador recalcó que, en Asturies, “la visibilidad en el espacio público” de las personas LGTB “es mucho menor que en grandes ciudades y no hay apenas expedientes que nos dejen ver la ostentación gay en el espacio público”. Así, muchas “detenciones tuvieron más que ver con la expresión de género”. Fernández expuso que “la arbitrariedad de las caracterizaciones de la homosexualidad”, la falta de sistematización, y, por ende, de la persecución y represión estaban relacionadas ver con “el pivotaje en el género para acusar de homosexualidad”. En este caso, el historiador se centró en dos expedientes encontrados por los que se observa que era la expresión de género la que se utilizó para las acusaciones. Es el caso de J.F.A., del que se decía “que hacía las tareas de casa” a diario, como expresaron los vecinos, por lo que su heterosexualidad habría quedado en entredicho, o el caso de un expedientado que fue acusado de peligrosidad social porque “conducía muy rápido con su coche, se decía de él que era demasiado masculino para ocultar su homosexualidad”.

¿Dónde están los expedientes de lesbianas y trans?
“No hemos encontrado lesbianas en los archivos”, determinó Fernández, que explicó este hecho por la invisibilidad estructural de las mujeres no heterosexuales, término acuñado por la investigadora Raquel Osborne y que pasa por comprender que las mujeres históricamente han sido caracterizadas como sujetos sin agencia ni deseo, por lo que sus relaciones lésbicas permanecerían ocultas para la sociedad. Todo ello, advirtió el historiador, a pesar de hechos como el del médico zaragozano Luis Serrano Vicéns, “el Kinsey español”, que demostró en su estudio sobre la sexualidad de las mujeres de los años 30 a los 60 “que las prácticas lesbianas no eran tan invisibles, ni tan minoritarias”, con datos que revelaban que “el 35,8% de las mujeres consultadas afirmaban haber tenido experiencias sexuales con otras mujeres y el 65,5% admitían que desearían tenerlas”.

Por otro lado, Fernández se lamentó de que la diversidad de género resulte más difícil todavía de rastrear en este tipo de fuentes, debido a que “ni siquiera se concebían, hasta mediados de los 80, las realidades trans y casi todo era englobado en la homosexualidad, lo que implica, además, muchos problemas teóricos y de investigación”. Sin embargo, en su investigación, rescata el caso de la periodista asturiana del régimen Ángeles Villarta, practicante “del periodismo gonzo, que se infiltra en el psiquiátrico de Oviedo” en los años 50 para escribir una publicación y relata el caso de “una niña de rostro angelical” que quería casarse con ella y que, “cada vez que podía, se escapaba al monte y se rapaba el pelo”, dejando así el testimonio de lo que se intuye que es la historia un joven trans internado. Fuera de Asturies, recaló en la historia castellonense de Florencio Pla Meseguer, “La Pastora”, maquis intersexual “que provocó tanto desorden político como de género” y “que nadie supo definir”. Será ya avanzados los años 70 cuando se comiencen a encontrar delimitaciones de las realidades trans, mencionó Fernández, refiriéndose en este punto a Miguel Ángel Zamora, “mujer trans a la que hormonaron en la cárcel, reconociendo” que era trans, “pero que acabó suicidándose”. Para ahondar en esta cuestión, concluyó, más que mirar en los archivos de vagos y peligrosidad, “habrá que investigar los archivos psiquiátricos”.

Redes y resistencia: el sexilio y la anomalía de Rambal
Fernández destacó la “ausencia de resistencias en Asturies” a la represión y la persecución “que preconizarían la movilización de protesta”, ahondando en las grandes dificultades que ha encontrado para rastrearlas. De hecho, Fernández manifestó no haber podido encontrar apenas “redes de solidaridad o de segunda familia o de reconocimiento mutuo que sí hay en ciudades más grandes”, como Madrid y Barcelona, por lo que “las estrategias de resistencia para la represión no pueden ser las mismas”. Los detenidos, continuó, eran capturados “en zonas de ‘cruising’ y no en espacios de socialización”. La gran excepción a este hecho para Fernández sería Rambal, “un homosexual, obrero” y que actuaba “en un cabaret al que acudía la clase alta gijonesa”, toda una anomalía en el sentido de reconocimiento y ostentación, porque esto se esperaba que ocurriese en “el barrio chino o en Chueca”, pero no en Cimavilla. Por el testimonio, entre otras fuentes, de La Tarabica, vecina del barrio y coetánea de Rambal, para el investigador se demuestra que este “sí tenía redes de solidaridad, sociabilidad y de reconocimiento” que le pudieron proporcionar protección, apoyo y sostén para su visible disidencia sexual. En este contexto de debilidad de redes para la resistencia, el investigador también subrayó como consecuencia que “las estrategias a la hora de declarar ante las autoridades en Asturies cambian respecto a las de ciudades grandes: “o lo negaban todo o iban cambiando la declaración” o se acude a “la carga de la culpa a factores externos, como, por ejemplo, «me obligaron»” y, finalmente, la opción de la emigración por razones de orientación sexual o de género fue especialmente relevante. Así, describió cómo el “'sexilio' hizo que muchos de ellos se fueran a trabajar a ciudades más grandes, generalmente en hostelería, prostitución o el mundo artístico”, creando “guetos como el barrio chino de Barcelona o Chueca en Madrid”, que más que espacios de liberación sexual, [según el] investigador, fueron “herramientas de represión franquista”.

2023/02/01

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | ANTONIO KINTANA, IN MEMORIAM

Imanol y Antonio en la entrada de Txoko Landan en 1997 //

Antonio Kintana, in memoriam

Antonio, recientemente fallecido, fue el verdadero motor que puso en marcha la maquinaria de lo que luego sería EHGAM.
Imanol Alvarez Gartzia | Pikara, 2023-02-01
https://www.pikaramagazine.com/2023/02/antonio-kintana-in-memoriam/

Antonio
El otro día, la otra semana ya, se nos fue Antonio Kintana. Suelo contar siempre que Antonio y yo fuimos los fundadores de EHGAM, la primera asociación LGBTI+ de Euskal Herria, y la segunda del Estado tras el FAGC catalán; y es verdad. Hay, sin embargo, ciertos matices que considero importantes.

Uno de ellos es que, si no hubiera tenido él la idea y la ilusión de que un movimiento así comenzara a funcionar en nuestro país, seguramente este se habría formado más tarde y con otros protagonistas, pero yo no hubiese estado entre ellos. Con esto quiero decir que Antonio fue el verdadero motor que puso en marcha la maquinaria de lo que luego sería EHGAM, y yo simplemente fui la necesaria correa de transmisión. Y es que él, que acababa de regresar tras varios años estudiando en el extranjero, apenas tenía contactos en el “ambiente” bilbaíno; yo, sin embargo, legión.

Otro de los matices sería que Antonio realmente no tenía gran interés en militar personalmente en el movimiento, y mucho menos asumir ningún tipo de protagonismo, por lo que al de unos meses -no creo llegase a años-, en cuanto vio que el grupo caminaba viento en popa, decidió hacerse a un lado.

No obstante, también es verdad que, de una u otra manera, ha estado en todo momento presente en nosotros y nosotras, y permanecido al tanto del devenir del grupo, siempre desde la distancia y sin voluntad de injerencia.

Es por eso por lo que la mayoría de las y los actuales militantes de EHGAM ni siquiera lo conocían personalmente. Aún así, cuando supieron la triste noticia, redactaron la escueta pero emotiva nota que fue enviada a la prensa y publicada en redes:

«Eta zergatik ez dugu Euskal Herrian Gay Liberation Front bat egiten?». Hori izan zen Antonio Kintanak Imanol Alvarezi egin zion proposamena Durangoko azoka hartan, Erresuma Batutik bueltan zegoelarik. «Gure mugimendua pizteko lehenengo hitzak egin zituena itzali egin da gaur. EHGAM hegan egiten jarri zuen horrek oroitzapenen mundura egin du salto gaur. Betirako hor geratu dadila, gertu, ehgamkide guztion memorian, sexu askapenerako borrokaren historian mugarri».


“¿Y por qué no hacemos un Gay Liberation Front en el País Vasco?”. Esa fue la propuesta que Antonio Kintana hizo a Imanol Álvarez en aquella feria de Durango, en la que estaba de vuelta del Reino Unido. “Quien hizo las primeras palabras para encender nuestro movimiento se ha apagado hoy. Aquel que puso a volar a EHGAM (juego de palabras: hegan=volar) ha dado hoy el alto al mundo de los recuerdos. Que quede ahí para siempre, cerca, en la memoria de tod@s los ehgamkides, un hito en la historia de la lucha por la liberación sexual».

Comienzos

Casi me da apuro volver a contar cómo fueron aquellos comienzos. ¡Lo he hecho ya tantas veces!

Efectivamente, Antonio y yo, que teníamos un amigo común, nos encontramos casualmente en la Feria del Libro y Disco Vasco de Durango de 1976, que en aquella época se celebraba a principios de noviembre, y no en diciembre como sucede en la actualidad. Allí hablamos largo y tendido, y allí me propuso crear un grupo de liberación gay a imagen y semejanza del Gay Liberation Front y otros que él había conocido durante su estancia en Gran Bretaña.

Antonio era muy optimista, y yo también; pero en este caso, en cambio, yo no lo veía tan claro y le contesté que a mi me parecía prácticamente imposible, un sueño poco menos que irrealizable, pues aquí la sociedad era tremendamente machista y la iglesia tenía un gran poder.

De todas las maneras, decidí ayudarle, y nos pusimos manos a la obra. Y resultó que todo fue mucho más fácil de lo esperado. Enseguida se formó en Bilbao un grupo interesante de chicos y chicas. Decidimos ponerle nombre, meditando mucho cada una de las siglas: Euskal Herriko Gay [Askapen] Mugimendua; y a finales de enero de 1977, menos de tres meses después de aquella conversación en la Azoka, hicimos nuestra presentación pública.

Eran tiempos de gran efervescencia política; había ganas de libertad... y supimos jugar esa baza. Yo siempre digo que, de alguna manera, la corriente nos fue arrastrando. El caso es que poco después el grupo se había extendido ya a los otros ‘herrialdes’: Araba, Gipuzkoa, Nafarroa, e incluso a Iparralde.

Cultura vasca
Muy a menudo, he solido comentar también que, en mi opinión, el simple hecho de que EHGAM naciera en la Azoka de Durango, aunque fuera únicamente a modo de idea, nos dejó marca, y ha provocado que, en cierto modo, siempre nos hayamos sentidos muy ligados a la cultura vasca y al Duranguesado.

No en vano, desde el mismo principio, y durante años en varias etapas, ha habido un grupo LGTBI en Durangaldea, cosa que no ha sido históricamente muy frecuente fuera de las capitales. Una de nuestras primeras apariciones públicas fue también allí, en la misma plaza del mercado donde en aquel entonces tenía lugar la feria. Varios de nuestros biltzarres fueron igualmente en un caserío de la zona. Y no podemos pasar por alto que el Gay Oroitarria, inaugurado en 2009, se encuentra también en Landako, justo al lado del actual emplazamiento de la Azoka...

Iglesia
La iglesia ha sido secularmente uno de los mayores enemigos de las libertades, sobre todo de la libertad sexual. Quizá debería decir mejor “las iglesias”; pero en 1976 y en este pequeño país, la católica era la única visible y con un mínimo de poder. Así era y así se lo comenté a Antonio, como he mencionado más arriba.

Sin embargo, la iglesia no era una institución tan monolítica como pensábamos, y en su seno se refugiaban corrientes mucho mas liberadoras que lo que cabía esperar. Me explico.

Lo primero que hicimos Antonio y yo fue redactar una carta en al que criticábamos a los medios por no publicar nada sobre el tema de la homosexualidad ni sobre la existencia de incipientes organismos y asociaciones para el estudio de la homosexualidad o por la defensa de derechos de las personas homosexuales. Ningún medio se dignó a publicarla, a excepción de la revista en euskara ‘Anaitasuna’, que dejo de editarse hace ya muchos años.

“Gure Jaunok:
Alboko idazkia zuen aldizkariaren sailetariko batetan mesedez argitara dezazuela erregutzen dizuegu, zuen irakurleek moeta honetako gizarte informazioa har dezaten.
Eskerrak emanez, agurtzen zaituztegu
Iragan den 1976 honetan jazotako bi gertaera daude, guretzat, euskal homosexualentzat, garrantzi haundikoak, gure komunikabideetan aipatzerik izan ez dutenak.
Lehengoa, gaur egun planteaturik dugun problematikari erantzun bat ematen saiatzen duen Lambda Institutuaren aurkezpena Katalunian. Elkar-hizketa, topaketa, ikasketa, dokumentazio eta laguntza toki bat izatea du gogotzat. Jadanik argitaratzen hasiak dira “Temas Monográficos de Sexología” direlako liburuxka batzuk, hauetariko 1. zenbakia “Aspectos Medico-científicos de la Homosexualidad”guztiontzat da garrantzizkoa, bereziki hezitzaile eta gure jokabidea nolabait epaitzen dutenentzat.
Bigarrena sigla ezberdinekin pertsonaren oinharrizko eskubide sorta bat defendatzen duten Homosexual Askapen Mugimenduen agerpena izan da.
Arlo honetan eginiko aurrerapen guztiek gure Herrian trazendentzia izan behar dutela pentsatuz, gertaera bi hauetan guretzat zerbait baikorraren hasiera ikusten dugu: Arazoaren planteamena, bere konponbide posiblea begiraturik.
Ez dugu ahantzi behar ere, askatasuna lortzeko sail orokor honetan eta sexualitate alorrean, Emakumeen Mugimenduak esku ere hartzen duela zeregin honetan.
Denok dakigu gure egitura, ez bakarrik politiko eta ekonomiko, baizik eta ere sozialen aldaketa batekin soilik izanen datekeela gizonaren benetako askapena”.


Aquella revista era propiedad de los franciscanos, como ‘Argia’ (entonces ‘Zeruko Argia’) lo era de los Capuchinos, porque fuera del cobijo de la iglesia era inimaginable la mera posibilidad de publicar una revista en euskara.

El director de 'Anaitasuna' era a la sazón el que luego sería un reconocido escritor y periodista, también tristemente fallecido, Joan Mari Torrealdai, que entonces era fraile franciscano. Le pedimos una reunión, nos recibió, y no solo accedió a publicar la carta, sino que también fue ese medio el que editó la primera entrevista con miembros de EHGAM una vez que el grupo fue oficialmente constituido.

Pero aún hay más. Aquella primera presentación pública de enero del 77 fue precisamente en el salón de actos de los mismos Franciscanos de Iralabarri, un barrio de Bilbao. Y la primera conferencia organizada por el grupo fue impartida en la iglesia parroquial de Recalde. El morbo suscitado fue tal que el templo se llenó hasta la bandera y allí no cabía ni un alma. Los ponentes fueron un chico que se llamaba Inda y una chica que se llamaba Yoli. Por cierto, que a esa Yoli la conocéis a buen seguro muchas de vosotras y vosotros, pues no es otra que Yolanda Martínez, la del Badulake.

A mí mismo también me ha tocado dar más de una charla y más de dos en una iglesia a lo largo de todos estos años; pero eso ya no lo vamos a contar para no alargarnos en demasía.

EHGAM en la manifestación de noviembre de 1977 en Bilbo //

Sueño y símbolos
Ha llovido mucho desde aquellos finales de los años 70 del siglo pasado. Ahora ya no se habla de liberación gay, sino de LGBTI+; y hasta los símbolos han cambiado. En aquel entonces utilizábamos la letra griega Lambda (de ahí Txolo Landan), como se ve en esa fotografía de la masiva -y fuertemente reprimida- manifestación de noviembre de 1977 pidiendo la derogación de la ley de peligrosidad y rehabilitación social.

Aún no se había popularizado el triángulo rosa invertido, y la bandera multicolor ni siquiera se había inventado, pero el sueño de Antonio Kintana ya se había convertido en realidad: un movimiento gay fuerte caminaba codo a codo con otros movimientos sociales en la lucha por una sociedad más justa y más igualitaria.

El entonces ministro del interior Martín Villa no nos quería legalizar, y la legalización no la conseguimos hasta 1983; pero tampoco nos importó mucho. Antonio no quería que Euskal Herria volviera a perder el tren de la historia, y doy fe de que no lo perdió: conseguimos entre todos y todas que la sociedad, el pueblo, emprendiera un viaje, esperemos que de no retorno, hacia las libertades.

Antonio y yo nos veíamos pocas veces, a pesar de vivir muy cerca el uno del otro. Pero sabía que estaba ahí. Hace un par de meses estuve con él por última vez, recordando precisamente todo esto a tenor de una exposición -y posterior conferencia- sobre el arte y los movimientos sociales que unos artistas alemanes habían instalado en una galería de Solokoetxe: Bulegoa. Esa fue nuestra última conversación. Sé que notaré el vacío que deja; pero sé también que siempre permanecerá en mi memoria.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...