2016/09/27

DOCUMENTACIÓN | JUSTICIA | CUATRO AÑOS DE PRISIÓN PARA MIGUEL ÁNGEL FLORES POR LA TRAGEDIA DEL MADRID ARENA

El País / Miguel Ángel Flores //

Cuatro años de prisión para Miguel Ángel Flores por la tragedia del Madrid Arena.

La Audiencia Provincial de Madrid considera al promotor de la fiesta culpable de cinco homicidios por imprudencia grave.
J.A. Aunión | El País, 2016-09-27
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2016/09/26/madrid/1474910892_725102.html 

Miguel Ángel Flores, conocido como ‘MAF’ en el mundillo de la noche madrileña, ha sido condenado a cuatro años de prisión por la tragedia del Madrid Arena, la fiesta de Halloween celebrada el 1 de noviembre de 2012 en el pabellón municipal de la Casa de Campo de Madrid en la que murieron cinco jóvenes. La Audiencia Provincial de Madrid le considera culpable de cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y otros 14 de lesiones por imprudencia grave.

Flores, máximo responsable de la firma Diviertt, la promotora de la fiesta, vendió muchas más entradas de las que permitía el aforo (10.620 frente a unas 16.492 vendidas, según la sentencia, aunque pudieron llegar a acceder al recinto todavía más personas), y esta fue principal razón que acabó provocando una salvaje avalancha mortal en uno de los accesos a la planta en la que estaba pinchando el conocido dj Steve Aoki. El empresario ha anunciado a la salida de la Audiencia Provincial, donde ha conocido el fallo, que recurrirá el fallo ante el Tribunal Supremo.

Pero si la avaricia desencadenó todo, los sonrojantes fallos de los encargados de seguridad en el pabellón, de la organización del evento y la gestión que han quedado en evidencia durante el macrojuicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid terminaron de dar forma a la tragedia. "Nada de ello, sin embargo, funcionó correctamente", dice la sentencia. Así, el resto de los acusados —responsables de la promotora de la fiesta (Diviertt), de la empresa pública dueña del Madrid Arena (Madridec), de las subcontratadas para las labores de seguridad (Seguriber y Kontrol 34) y el servicio médico, y de la Policía Municipal— han sufrido distinta suerte: Flores y otros seis acusados han sido condenados y otros ocho han sido absueltos en la sentencia que se ha dado a conocer esta mañana.

En concreto, la Sala condena también a tres años de cárcel por cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y lesiones al responsable de la empresa de Madridec, Francisco del Amo y al director general de Diviertt, Santiago Rojo. Miguel Ángel Morcillo, de Diviertt, y a Carlos Manzanares, de Kontrol 34, les impone una pena de dos años, seis meses y un día de prisión. Absuelve, sin embargo, al jefe de Policía Emilio Monteagudo y a los doctores Simón y Carlos Viñals. Los jueces creen que el operativo policial organizado por el Ayuntamiento, "a pesar de la precariedad, no tuvo influencia en lo sucedido".

En cuanto a los doctores Viñals, "pese a entender acreditada su negligente actuación cuando las víctimas fueron llevadas al botiquín para que las asistieran", no está probado que si dichos médicos hubieran actuado correctamente podrían haber evitado que las jóvenes fallecieran, dado el tiempo que las víctimas estuvieron atrapadas en el vomitorio y el que transcurrió hasta que pudieron ser rescatadas.

Los magistrados consideran también que los coordinadores de Seguriber Juan José Paris y Raúl Monterde son responsables en menor grado y les impone una pena de multa (doce meses a una cuota diaria de 10 euros). También consideran que el responsable de seguridad Rafael Pastor cometió infracciones constitutivas de falta, que en la actualidad están despenalizadas, por lo que es absuelto, si bien debe responder, junto con todos los anteriores, del abono de las indemnizaciones a las familias de las víctimas, que giran en torno a los 350.000 euros para cada familia y a los lesionados en proporción a las lesiones y secuelas que padecieron.

Las familias de las víctimas —Cristina Arce y Katia Esteban, que murieron en el acto, y Rocío Oña, Belén Langdon y Teresa Alonso, que fallecieron poco después; tenían entre 17 y 20 años— recibirán distintas indemnizaciones que rondan los 350.000 euros para cada una de ellas.

Termina con este fallo, casi cuatro años después de la tragedia, un juicio que arrancó el pasado 12 de enero y durante el cual se han entremezclado los relatos escalofriantes de los jóvenes que se vieron atrapados en la avalancha —incluido el de una muchacha que escuchó, medio ahogada entre una maraña de piernas, las últimas palabras de sus amigas— con las acusaciones cruzadas, procedentes del hiperpoblado banquillo de los acusados, que trataban de cargarse las culpas entre sí: los abogados de Flores a los dueños municipales del edificio; estos a la empresa Kontrol 34; quién aseguró a su vez que aquella noche solo aportó personal, pero que la seguridad dependía únicamente de Seguriber; los letrados de los sanitarios, por su parte, llegaron a señalar al Samur y a la Delegación del Gobierno en Madrid por dar el visto bueno a la apertura de puertas del pabellón.

Lo cierto es que en la madrugada del 1 de noviembre de 2012, durante la fiesta celebrada en el pabellón Madrid Arena de la Casa de Campo, en torno a una treintena de pesonas resultaron heridas y otras cinco murieron aplastadas por las avalanchas provocadas por “la aglomeración de personas” en los vomitorios. El enorme sobreaforo, con menores de edad incluidos, se sumó a claros fallos de seguridad: por ejemplo, no se controló el acceso por plantas y se taponaron algunos accesos al escenario principal.

Así, cuando llegó la hora de la actuación principal de la noche, la del dj Steve Aoki, a los jóvenes que ya estaban dentro del recinto se les fueron uniendo muchos más (cuya entrada se facilitó con la apertura de más puertas exteriores), de tal modo que el ambiente se hizo insoportable e irrespirable en esa pista central. Por eso, los que estaban dentro empezaron a intentar salir, chocando en los accesos con los que seguían intentando entrar, lo que causó la brutal avalancha en uno de los vomitorios, el 5, donde en la confusión los jóvenes se veían atrapados, pisoteados y, finalmente, aplastados, llegando incluso a provocar la muerte de las cinco chicas (tres aquella misma noche y otras dos los días siguientes).

La actuación y los medios del servicio de enfermería también empeoraron la situación. El médico responsable de la enfermería aquella noche, Simón Viñals, admitió haber previsto una asistencia mucho menor, para unas 6.000 personas, por lo que el servicio se compuso de siete personas; entre ellas el propio Viñals, de 77 años en aquel momento y un auxiliar de enfermería de 81 años. En el caos que siguió a la avalancha, el relato de varios testigos ha puesto en duda la capacidad y preparación de Viñals para atender a las víctimas.

Ningún responsable político del Ayuntamiento se ha visto obligado a sentarse en el banquillo de los acusados. La tragedia, cuya gestión supuso un enorme coste de imagen a Ana Botella (PP), por entonces alcaldesa de Madrid, le costó el puesto a Pedro Calvo, que dimitió de su cargo de delegado de Economía y portavoz municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de la capital tras ser imputado por el juez que empezó a investigar el incidente; aunque finalmente, no fue acusado de nada.

2016/09/20

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | CIENCIA INVERTIDA CONTRA LA HOMOSEXUALIDAD

Ciencia invertida contra la homosexualidad.
Víctor Mora disecciona en su ensayo ‘Al margen de la naturaleza’ cómo durante el franquismo se retorció el conocimiento para justificar la persecución del diferente.
Emilio de Benito | El País, 2016-09-20
https://elpais.com/cultura/2016/09/15/actualidad/1473963036_750167.html 

Oficialmente, Víctor Mora (Valencia, 1981) enmarca su libro ‘Al margen de la naturaleza’ (Debate, 2016, 222 páginas) en su tesis doctoral en Humanidades en la Universidad Carlos III de Madrid. Pero en la conversación se trasluce que es parte –y, seguramente, no la más importante– de su activismo con lo que él llama, con gran acierto y economía lingüística, "la diversofobia", una manera de englobar el odio a gais, lesbianas, transexuales, bisexuales, intersexuales y cualquier otra identidad u orientación evitando las clasificaciones, "un elemento de control por parte del poder en general y del franquismo en particular".

Porque el periodo de la Dictadura es el eje del libro, premio Sagasta de Ensayo de este año, pero yendo un poco más allá que otros estudios y relatos sobre la represión. En la obra, Mora busca la base (pseudo)científica en que se basaron las autoridades y los legisladores para considerar que la diferencia en general, y la homosexualidad en particular, eran un peligro que había que reprimir o reeducar.

Visto en pleno Siglo XXI, la sucesión de autores y sus tesis podría parecer una extravagancia, pero en su momento tuvieron mucho predicamento y éxito. Mora destaca a Mauricio Carlavilla del Barrio, cuyo libro ‘Sodomitas’ -"como se ve, no se andaba por las ramas con los títulos", dice con ironía el ensayista- llegó a las 12 ediciones desde los años veinte hasta los setenta. "Fue fundamental para extender una imagen negativa y estereotipada", dice Mora. En un párrafo que, por desgracia, hoy sigue de actualidad en muchos lugares, Carlavilla , inspector de la Dirección general de Seguridad durante la dictadura de Primo de Rivera, explica cuál es la reacción de los padres que descubren que su hijo es homosexual. "¡Mejor muerto!, gritaréis [...]. Mejor para él, para vosotros y para con Dios".

Carlavilla, que se cambió el nombre por el de Mauricio Karl, quizá para ganar la respetabilidad asociada a los científicos alemanes, es tan extremo que cae "en la parodia". Aunque no era científico, sirve para que Mora apunte uno de sus enfoques: "La carcajada es la mejor venganza". Una risa que puede convertirse en un rictus, pero que sirve para recordar.

También previo al Franquismo es Albert Chapotin, quien en su libro ‘Los defraudadores del amor’ zanja el asunto de los pervertidos y desviados afirmando que es inconcebible "incluir en la especie humana a estos engendros". De él toma Mora el título del libro: deben estar al margen de la naturaleza.
  • Frases al respecto
  • Los teóricos de la homosexualidad del Siglo XX se explayaron en descripciones y comentarios. Aquí hay algunas de sus afirmaciones.
  • Albert Chapotin. "Armaos de valor. Sobreponeos a vuestro legítimo desprecio"
  • Gregorio Marañón. "Tengo que decir desde ahora que los estados intersexuales no son estados de perversión, de anormalidad monstruosa o pecaminosa del instinto, tal como muchos pretenden interpretar".
  • Gregorio Marañón. "Cada cual en este mundo, no ama lo que debe, sino lo que puede".
  • Antonio Sabater Tomás. "Otros invertidos son sujetos celosos, sádicos, brutales, con manía persecutoria, que van armados, que amenazan de muerte y a veces matan, producto de su posición homosexual que no pueden dominar".
  • Mauricio Carlavilla. "La manada de fieras sodomitas, por millares, se lanza a través de la espesura de las calles ciudadanas en busca de su presa juvenil".
  • Antonio Vallejo Nájera. "Toda desviación del destino biológico transmuta también los caracteres psicológicos, y hace del varón un afeminado y de la hembra un marimacho".
  • Mauricio Carlavilla. "¿Dónde soñará el sodomita y el eunicoide satisfacer mejor su hipertrófico impulso de dominio sino llegando a ser Dictador divinizado del Estado Comunista?".
  • Hans Giese. "El homosexual se haya determinado al absurdo social".
  • Antonio Sabater Tomás. "[Los castigados por la ley de peligrosidad social] demuestran no merecer libertad, por haber abusado de ella".
  • Luis Vivas Marzal. "Hay homosexuales congénitos sobre los que se puede sentir compasión, pero su peligro fundamental radica en su afán de proselitismo. Además, es innegable su responsabilidad moral a pesar de su tara congénita". "La aplicación de medidas de seguridad está, pues, plenamente legitimada desde el punto de vista de defensa social". Ante los homosexuales, "rigor en ocasiones, caridad siempre, simpatía, nunca".
"Chocan estos planteamientos tan poco rigurosos en un siglo que es el de la ciencia", comenta Mora. "Siempre pensamos que la ciencia trabaja con la verdad", y, en este caso, esta fue retorcida para adaptarla a temores, prejuicios y conveniencias. Y esto no afectó solo a ciertos personajes más o menos estrafalarios. Hasta el propio Gregorio Marañón tuvo que adaptar su mensaje. En 1929 publicó ‘Los estadios intersexuales en la especie humana’, en el que defendía que la homosexualidad era una especie de estado indefinido en el desarrollo y que había que "estudiar los orígenes profundos" de la inversión para "tratar de rectificarlos". Pero, añadía, "en modo alguno hay que castigar al homosexual, siempre que no sea escandaloso". Después de la Guerra Civil, Marañón "tuvo que cambiar su tesis". En una reedición de 1951 de sus ‘Ensayos sobre la vida sexual’, mantiene la idea de que el "homosexualismo" es "producto de la insuficiente diferenciación sexual", pero añade es una manifestación "aberrante del amor". "Es normal que hubiera un cambio. En esos tiempos no se podía hacer ciencia de otra manera. La mayoría de los que querían hacerla en serio se habían ido", matiza Mora.

No es el único apellido ilustre que se metió en estos charcos. Tiene un papel destacado Antonio Vallejo Nájera, "el psiquiatra del régimen", como lo define Mora. "Fue el encargado de encontrar el gen rojo", entre otras teorías, como sus intentos de asociar un aspecto físico al perfil de un delincuente. También se cita a Juan José López Ibor, "que intentó desacreditar el famoso informe Kinsey" que evaluó, por primera vez, la proporción de hombres que habían tenido relaciones homosexuales (un famoso 10% que los estudios posteriores no han confirmado). "No disimulaba nada bien que tenía un asco tremendo a los gais", comenta Mora.

Pero al margen de personajes de relumbrón, hay algunos más ocultos, más burocráticos, pero que fueron determinantes. Antonio Sabater Tomás trabajaba en organismos institucionales, y estuvo detrás de la Ley de Peligrosidad Social de 1970. Luis Vivas Marzal, presidente de la Audiencia Provincial de Valencia en 1963, "estaba preocupado porque no estaba seguro de que la homosexualidad fuera ilegal", expone Mora. "Para que lo fuera, se apeló a la Salud Pública, convirtiéndola en una patología contagiosa"· "Era, para un régimen que quería abrirse, una manera de mantener la represión pero lavándose la cara", señala.

El autor hace dos reflexiones más sobre sus conclusiones. Una, que estas tesis "se exponían en congresos internacionales". En los años cincuenta y sesenta, "España era única porque tenía una dictadura muy larga, pero en cuanto a género e identidad, la discriminación era universal. Ahí está el caso de Jaime Gil de Biedma, expulsado del Partido Comunista", relata.

Y otra que va más al corazón de libro. "Todos, en algún momento dejaban los argumentos científicos de lado. No podían usar la ciencia para demostrar lo que no es".

"Ojalá la diversofobia fuera solo un problema legal"
Víctor Mora utiliza una palabra, ‘diversofobia’, como una manera de englobar a todo el que tiene odio a géneros, identidades u otras características diferentes. Viene a ser un equivalente a la LGTBI-fobia (fobia a lesbianas, gais, transexuales, bisexuales, intersexuales) "y todo lo que pueda venir". Está especialmente preocupado por el número creciente de agresiones a ese colectivo, y, por eso, hace un año participa en Sección Invertida, un movimiento que se dedica a concienciar mediante actuaciones callejeras (limpiar con fregonas rosas el lugar de un ataque, por ejemplo).

Para él, el paso de hablar de un libro sobre la represión en el Franquismo a esta situación no es un salto. Es parte del mismo proceso, de su identidad. "Me interesa especialmente la construcción de la identidad en contextos de resistencia, y en eso este tiempo se parece al anterior. En momentos de crisis, siempre se busca al enemigo interno. Primero son los inmigrantes, pero en segundo lugar siempre nos toca a nosotros", dice.

Y la vulnerabilidad, aunque parezca una contradicción, ha crecido últimamente. "Se ha perdido el miedo, pero también la conciencia. Ya no hay un sujeto marica como pudo haber en los setenta y ochenta, que se identificaba con una lucha. Hay un sujeto gay completamente despolitizado".

La conquista legal de derechos, obviamente, ha sido buena, pero no es la solución definitiva. "Ojalá la ‘diversofobia’ fuera un problema legal, pero es cultural, social. Hay algo que no hemos hecho bien. Quizá pensamos que con los derechos estaba todo conseguido".

"Obviamente, si fuéramos a los activistas de los setenta y les dijéramos cómo estábamos ahora, no se lo creerían. Ni en sus mejores sueños lo habrían esperado. Pero hay que elaborar una crítica del activismo. No se trata de si hemos avanzado más o menos, sino de si lo hemos hecho en la dirección adecuada".

El continuo añadido de siglas al movimiento -a la l de lesbiana y la g de gay se han añadido la t de transexual, la b de bisexual, la i de intersexual, la q de queer (que no pretende encajar en ninguna de la anteriores) y hasta la h de heterosexual comprometido- le parece a Mora un símbolo de un proceso de categorización con el que no está de acuerdo. "Nos definimos por oposición. La lectura normativa de la naturaleza es falsa. El fascismo es la identidad, lo único, pero en la naturaleza solo hay diversidad".

Para el escritor y activista, las primeras víctimas de estas clasificaciones son las personas transexuales, que tan mal encajan en algunas. "Su despatologización todavía está a debate. Y mientras hay estudios que les dan una esperanza de vida de 35 años. Imagina la cantidad de suicidios que tiene que haber". Quizá en lugar de ir creando categorías lo que debamos sea eliminarlas todas".

Y ADEMÁS...
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Tópicos indocumentados, el PCE y la «expulsión» de Gil de Biedma.
Salvador López Arnal | Rebelión, 2016-09-21

https://rebelion.org/topicos-indocumentados-el-pce-y-la-expulsion-de-gil-de-biedma/
Recogido también como:
Tópicos indocumentados, el PCE y la “expulsión” de Gil de Biedma.
No fue Sacristán el responsable último, directo o indirecto, de la decisión tomada por la dirección del PSUC-PCE.
Salvador López Arnal | Mundo Obrero, 2016-09-22
https://www.mundoobrero.es/2016/09/22/topicos-indocumentados-el-pce-y-la-expulsion-de-gil-de-biedma/
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Un seudónimo para Jaime Gil de Biedma.

El poeta fue rechazado por el PCE debido a su homosexualidad tras una rocambolesca historia, como nos cuenta su sobrino.
José A. García-Albi Gil de Biedma | La Razón, 2020-11-03
https://www.larazon.es/cultura/20201103/hvqeaewdbbbwncgmvoaxph6mna.html

2016/09/19

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | LUISGÉ MARTÍN, EN PRIMERA PERSONA EN 'EL AMOR DEL REVÉS'

El Español / Luisgé Martín //

Luisgé Martín: “Rajoy y Feijóo saldrán del armario”.

'El amor del revés' el escritor deja la novela de lado para contar su homosexualidad y desvelar uno de los grandes tabúes de este país.
Peio H. Riaño | El Español, 2016-09-19
https://www.elespanol.com/cultura/libros/20160919/156735230_0.html 

Fueron dos décadas difíciles en la vida del novelista Luisgé Martín (Madrid, 1962): desde su primer amor, Miguel Ángel, en 1977, hasta Asier, en 1998, su pareja desde entonces. Veinte años de primera calidad literaria, donde la identidad de una persona trata de sobreponerse a la opresión de la sociedad. “Cuando fui gay, Franco ya había muerto”, dice en esta entrevista. Y a pesar de todo, no fue fácil. ‘El amor del revés’ (Anagrama) es un testimonio autobiográfico a bocajarro de un adolescente que reconoce que el silencio es la mejor de las máscaras, hasta el hombre maduro que rompe con el mutismo y publica un grito contra los disfraces. Que este libro exista es para lanzar fuegos artificiales. Una primera persona valiente y descarada.

¿Por qué este libro, ahora?

Hace muchos años, la primera vez que me vino la idea de escribir este libro fue leyendo ‘Rojo y negro’ (1830), de Stendhal. No me creía algunas de las cosas que ahí se contaban. Una construcción social que estaba muy alejada de nuestros días, inverosímil. Pensé que si contara a mis nietos mis batallitas dentro de 20 años les parecería raro de creer. En mi vida había un germen de personaje literario que podía servir para construir una forma de ser, absolutamente machacado y oprimido.

¿Su experiencia arranca con la Transición, pero debió ser muy duro ser homosexual en el franquismo?

Corremos el riesgo de que todo aquello se difumine, de pensar que tampoco ha sido para tanto. Yo no viví la persecución del franquismo, hubo mucha gente que se tuvo que casar para camuflarse. Cuando empecé a ser gay, Franco estaba muerto. Así que ni tan mal. Vivía en la España que se desperezaba, cuando hasta ser gay era ‘cool’.

Tras su vida aparece España, la historia de pequeños movimientos personales que han terminado desplazando a la sociedad. Salvo la Iglesia...
La Iglesia no ha claudicado, pero ha perdido influencia. Las barbaridades que se siguen diciendo desde los púlpitos es tremenda y muy parecidas a aquellos años. Pero la sociedad ya no les tiene en cuenta. En España llega un momento en el que la barrera de contención empieza a resquebrajarse hasta que ya no hay forma de pararlo. En ese momento la gente se cree que es posible tirar el muro de Berlín gay. Es en la segunda legislatura de Aznar cuando se empieza a hablar del matrimonio. Hace 25 años era inconcebible, porque esto es una cuestión universal que ha acabado en un reconocimiento universal del matrimonio igualitario.

Y no la Ley de pareja de hecho.
No, siempre me ha parecido una aberración jurídica y una estupidez y una puerta de atrás inventada para que los gays se callaran.

¿Es posible que declaraciones como las de las “peras” y las “manzanas” de Ana Botella terminaran ayudando a la conciencia?
La derecha ha sido y sigue siendo tan impresentable en todo esto, que sí, creo que ayuda. Te confieso que algún día me gustaría entender cómo es posible ser gay y del PP. Soy incapaz de entender esa contradicción, igual que lo de Pombo con el catolicismo. Puedo entender que creas en dios, pero que seas católico siendo maricón es algo que me desborda. Más allá de que Rajoy y Feijóo saldrán del armario alguna vez, nunca he llegado a entender cómo hay homosexuales que militen en el PP con la política que han llevado en contra.

Seguro que tiene alguna intuición al respecto.
Sí. Supongo que ser del PP y gay tiene que ver con he sido profundamente homófobo en alguna época de mi vida. Hay homosexuales profundamente homófobos que creen que no hay por qué reivindicar ni sacar banderas.

¿Tenemos que llamar a este libro novela?
No tiene ni un ápice de ficción, aunque habrá cosas de mi pasado que habré idealizado. Sólo hay un nombre que he cambiado, porque me lo pidió esa persona.

¿Cuando empezó a escribirlo tenía claro dónde quería llegar?

No, empecé a reconstruir ese camino. Partir del silencio a llegar a la normalidad y la reivindicación, todo ese trayecto era un material literario. Cuando me siento a escribir, la novela, perdón el libro, que creí que iba a salir es bastante distinto del que ha salido. Creía que la parte de la noche despendolada sería más amplia, con el ambiente, la noche, mis amantes. Hay una comedia humana muy atractiva, con cruces de personajes y amantes en los que descubres una cosa y otra y cambias de perfiles. Me parecía que eso era muy literario y que iba a ser nuclear. Pero resultó que no. Fui descubriendo hitos que son los que marcaron mi vida.

Este libro es importante para usted, ¿pero para los demás?

Que alguien, una cucaracha como yo, lo que haga es escribir un libro es una manera de decir: “Ya está”, hemos llegado a algún lado. Pero hay una serie de cosas pendientes por conquistar. Falta escuela, faltan leyes contra odio. Esto es una cuestión de generaciones, las que vienen viven de otra manera la homosexualidad.

¿Ha salido perjudicado por su clase social?
Creo que en esto de la aceptación de la identidad es mucho peor pertenecer a la clase social alta. El pertenecer a determinados ambientes puede ser muy negativo, pero nadie libró a los maricones pobres de la cárcel. Tienes que mantener un entorno y unos ingresos que si fallan por ser señalado, todo se viene abajo.

¿Ha fallado la comunidad homosexual en algo?
No lo creo. Los perseguidos no pueden fallar en nada, porque hacen supervivencia. La comunidad homosexual ha vivido al albur de los tiempos que corrían. En los tiempos más homófobos había manifestaciones de cuatro con tacones en la Puerta del Sol. A esa gente le estaré eternamente agradecido, porque dejaron el poso de lo que luego recogieron otros, como Zerolo, construyendo una reivindicación política y social.

Dice de La Movida que se puso de moda ser gay, pero era puro maquillaje.

Era 'cool', pero era mentira. Había una línea que no se cruzaba nunca. El gueto de la modernidad. Almodóvar cuando hacía una entrevista él siempre decía que “no”, que no era gay, que era una pose para provocar. Había una línea que nunca se cruzaba.

¿Por qué se habla de 'lobby' gay?
Me inquieta la capacidad que tiene la derecha y los medios conservadores, que es una redundancia a estas alturas, todos son conservadores, de construir y acuñar ideas que se vuelven en contra. Me inquieta la idea del ‘lobby’ gay: no existe, pero puede hacer creer que sí. Ese homófobo agazapado que espera un argumento para atacar. Creo que cuando ocupas determinados cargos de influencia y liderazgo debes duplicar el celo para que no te pasen factura.

¿Hay que celebrar su libro?

Este tipo de causas en su triunfo está su muerte. El éxito verdadero es que desapareciera la reivindicación, que todo fuera normal. Espero que celebremos mi libro por razones literarias.

Pero es un libro, sobre todo, reivindicativo.
Si mi libro sirve para algo, la clave está en la sinceridad. Eso me ocurrió, no hay reconstrucción. El valor es que no hay ninguna reconstrucción: sólo es el testimonio de alguien oprimido por una puta mierda de sociedad. Es un libro autobiográfico, en primera persona, que no manipula los hechos.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...