1992/09/28

DOCUMENTACiÓN | VIOLENCIA | UNA TRANS QUE OFRECÍA PRÁCTICAS BDSM, HERIDA EN UN FUEGO PROVOCADO

Un travestido que ofrecía prácticas sádicas, herido en un fuego provocado.
Ana Alfageme | El País, 1992-09-28

https://elpais.com/diario/1992/09/29/madrid/717769461_850215.html 

La morenaza "guapísima y tipazo" que se anuncia en los periódicos no se llama Carmen, sino Roberto Carlos, aunque dice tener unos pechos exuberantes. Promete, desde una sección publicitaria, "humillación, esclavitud, sadomasoquismo" en un lujoso apartamento del paseo de La Habana. El domingo por la noche, las cosas fueron demasiado lejos: Carmen apareció encadenada en el baño, con una cuchillada en el cuello y quemaduras en las piernas. Alguien prendió fuego a su casa. Ella, muy grave, está en el hospital.

En el paseo de La Habana, 82, casi todos los vecinos tienen cosas que ocultar. De entrada, su nombre. Desde la mujer de la limpieza, que asegura que no conoce a nadie, pero que murmura en una esquina con una inquilina brasileña demasiado pintada para ser lunes por la mañana, y que vuelve de pasear a su perrita pequinesa, hasta una rubia altísima, con voz masculina y acento extranjero, que asoma la cabeza por una de las puertas del segundo piso, donde ocurrió el domingo el incendio, y suspira: "Vaya follón". La puerta del 2º-B está precintada por orden judicial. Allí vivía, desde hace unos cinco meses, una chica morena, de treinta y tantos años, conocida como Carmen y que recibía muchas visitas. Según la policía, se llama Roberto Carlos R., es argentino y tiene 37 años. De ello se enteró muy bien una de sus vecinas. "Ponía la música a tope desde las ocho de la mañana y los gritos eran continuos". "Es que Carmen se anunciaba en la prensa, era un travesti sadomasoquista", comentan los vecinos.

Pedro y el lobo
"Un día", dice la vecina, "le dije que iba a avisar a la policía. Ella -bueno, él, para mí siempre será un tío, porque además estaba sin operar por abajo- se disculpó y me dijo que estaba muy nerviosa. Le calmé y todo, pero los problemas continuaron". Y ocurrió lo de Pedro y el lobo. El domingo por la tarde, la vecina oyó los primeros gritos a eso de las seis. "Y oí más, como cada día. Simplemente puse la televisión más alta". A las 20.45, la puerta se cerró con un golpe brusco y el humo llenaba el hueco de la escalera. Los bomberos, que llegaron a las 21.20, sacaron, sobre una manta, al travestido, inconsciente. Le habían encontrado con sus pechos de silicona rodeados de cadenas, con una herida de arma blanca en el cuello y quemaduras en una pierna. "Y en el salón, un arsenal de material para prácticas sadomasoquistas", comentan en la Policía Municipal. Alguien prendió unas bolsas de basura y ropa en el pequeño vestidor del apartamento.

"Yo le daba por muerto", decía ayer, a media voz, una señora madura que salía del edificio. A esta mujer le presentó la policía un álbum entero de fotos del travestido "como Dios le trajo al mundo, con un taparrabos y haciendo posturitas; vaya susto que me di". La señora y otros vecinos dicen que los apartamentos -hay más de 70- se alquilan sobre todo a prostitutas, "y esto", dicen, "no hay quien lo aguante; a finales de julio, dos moros se pegaron y se liaron a tiros".

Los policías del grupo VI de homicidios no pudieron ayer hablar con el argentino, ingresado en el hospital La Paz, por su grave estado. Incluso dudaban de la identidad facilitada por la mañana e investigaban un anuncio de los "contactos" de ‘Diario 16’ que estaba ayer en el buzón del 2º-B. Al llamar, una voz informaba: "El abonado se encuentra fuera de cobertura o con su terminal apagado".
 
NOTA: Aunque en la noticia se da el nombre de Roberto Carlos R., parece que Carmen era realmente Darío José Indalecio Castagnaro Rodríguez, tal y como se recoge en la información del caso Joaquín Villalón Díez, “el asesino señorito” en Criminalia, la enciclopedia del crimen. Carmen falleció semanas después en La Paz.

1992/09/25

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | FALLECE CÉSAR MANRIQUE, EL ARTISTA QUE MEJOR SUPO UNIR ARTE Y NATURALEZA

Fallece César Manrique, el artista que mejor supo unir arte y naturaleza.
El pintor canario, de 73 años, murió a consecuencia de un accidente de tráfico en Lanzarote.
Carmelo Martin | El País, 1992-09-25
https://elpais.com/diario/1992/09/26/cultura/717458401_850215.html 

El artista César Manrique falleció en la tarde de ayer en Lanzarote, víctima de un accidente de tráfico, cuando salía en su coche de la fundación que lleva su nombre, en Teguise. El cuerpo sin vida del pintor quedó atrapado en el interior del vehículo y fue extraído con la ayuda de gatos hidráulicos y pinzas cortadoras. Manrique Cabrera, de 73 años, falleció a las 15.00 (hora canaria), una hora después del accidente, tras ingresar en el hospital General de la isla.

Una ambulancia que casualmente circulaba por la zona del suceso pudo auxiliarle pero, a causa de la gravedad de sus lesiones, no fue posible salvarle la vida. El coche conducido por Manrique, un Jaguar de su propiedad, fue alcanzado lateralmente en un cruce de la carretera por un ‘jeep’, cuyo ocupante resultó con heridas de carácter leve. El artista se dirigía a su casa, en Haría, después de trabajar, como cada día, en su fundación, en Taíche, en el municipio de Teguise. Ultimaba los preparativos de su participación en los actos del Día Mundial del Turismo, previstos para el próximo domingo en la isla. Su muerte ha conmocionado al mundo cultural y político de Canarias. El presidente del Gobierno autónomo, Jerónimo Saavedra, expresó "el pesar que siento y creo que es compartido por todo el pueblo canario por la pérdida de César Manrique".

El escritor y amigo de Manrique, Alberto Vázquez Figueroa, señaló que "esta es la mayor pérdida de los últimos años en el mundo cultural de nuestro ámbito". Vázquez Figueroa y Manrique colaboraban en la actualidad en la realización de un monumento a la paz, promovido por la Consejería de Turismo y Transportes del Gobierno canario, para cuya inauguración había sido ya invitado el Premio Nobel de la Paz y ex presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov. A pesar de su avanzada edad, gozaba de una gran vitalidad y era, sin duda, uno de los agitadores sociales más brillantes de esta comunidad autónoma. Su ideario artístico, basado en una defensa acérrima de la convivencia de la plástica con la naturaleza, sincronizaba con su propio talante de activista y provocador nato de la sociedad, en aras de propiciar el máximo respeto al medio ambiente y al hombre. Por suerte, Manrique consiguió plasmar su filosofía del arte y, de la vida en una isla, Lanzarote, donde había nacido, a la que diseñó a su imagen y semejanza, en permanente disputa con la especulación inherente a un territorio marcadamente turístico.

La revolución del ocio

Autor de importantes proyectos urbanísticos ubicados en zonas turísticas y rurales del archipiélago, Manrique revolucionó la oferta de ocio y practicó un estilo estético nuevo que cautivó a críticos y artistas del mundo. En Tenerife creó el lago de Martianez (en el Puerto de la Cruz); proyectaba el parque marítimo de la capital, Santa Cruz de Tenerife. En Madrid realizó el proyecto de decoración del centro comercial La Vaguada. Su última obra en esta isla es Playa-jardín, la recuperación de una amplia costa de la isla, en el citado municipio de Puerto de la Cruz, obra que está a punto de ser concluida. En otras islas creó miradores y monumentos. Trabajó fielmente con un equipo de colaboradores y profesionales, entre los que destacan los arquitectos Juan Alfredo Amigó y José Luis Olcina y el constructor Luis Díaz de Losada.

Manrique, que se había sometido hace algunos años a una intervención quirúrgica a causa de una lesión que le afectaba la vista, no estaba impedido para conducir, según indicó anoche uno de sus colaboradores. El artista será enterrado hoy en el cementerio municipal de Haría. La capilla ardiente permanecerá instalada hasta el mediodía en el hospital insular de Arrecife.

Una inquietud sin limites.
Francisco Calvo Serraller | El País, 1992-09-25

https://elpais.com/diario/1992/09/26/cultura/717458412_850215.html

Nacido en la isla canaria de Lanzarote el año 1920, César Manrique era más que un destacado artista plástico entre los surgidos en nuestro país tras la guerra civil. Es verdad que se dio a conocer primero como pintor y escultor, alcanzando un notable prestigio como un brillante seguidor del informalismo matérico español de los años cincuenta, pero, junto a estas cualidades, demostró también pronto poseer inquietudes no limitadas al espacio del marco de un cuadro. Por de pronto, César Manrique era un promotor y organizador nato, y, en este sentido, remontándonos a sus primeros pasos profesionales como artista, fue uno de los fundadores de la Galería Fernando Fe, que tan relevante papel promocional desempeñó en determinado momento de la historia del arte contemporáneo español. En Madrid había cursado los estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y, de acuerdo con su espíritu curioso y vivaz, viajó después por todo el mundo, recalando durante cuatro años en Nueva York a partir de 1966. Esta estancia fue muy importante para Manrique por muchos motivos, pero en especial porque fue allí donde se suscitaron sus primeras preocupaciones acerca de la integración entre arte y naturaleza, mucho antes de que se pusiera de moda el ecologismo.

Su gran obra
De regreso a España, César Manrique se entregó a la que sería la gran obra de su vida, su obra de arte total: a Lanzarote, su isla natal. Comenzó predicando con el ejemplo: con su propia casa y jardín, que fue creciendo como un modelo, a partir del cual, fue comparativamente más fácil demostrar cómo era posible atender las exigencias de un turismo civilizado sin arrasar la belleza, el carácter y hasta la higiene locales. Eso no quiere decir que César Manrique no tuviera que seguir luchando ardorosamente hasta el final para evitar que se esfumaran esas conquistas iniciales que convirtieron a Lanzarote en un caso único en el mundo, pero dichos esfuerzos, que llevó a cabo con convicción y una enorme capacidad persuasiva, fueron los que le hicieron acreedor a los más diversos y relevantes premios internacionales.

Fijándonos exclusivamente en su obra pictórica, cabe reseñar, tras unos primeros momentos de estilo realista y temas regionales, su pronta vinculación con la corriente informalista española, que pronto él interpretó desde bases matéricas y texturales. Esta obra, por otra parte, preconizaba su ulterior pasión por los temas ecológicos, ya que evocaba el mundo de la tierra, concedida a través del hermoso paisaje volcánico de su isla natal. En cuanto a la escultura, César Manrique pudo explayar con ella su veta lúdica, utilizando materiales industriales y colores vivos.

Generosidad atlántica.

Juan Cruz | El País, 1992-09-25

https://elpais.com/diario/1992/09/26/cultura/717458413_850215.html

César Manrique desayunaba higos tunos de madrugada. Luego corría por las tierras baldías de los alrededores de su casa y regresaba fresco como una fuerza intacta de la naturaleza. No había manera de disminuirle la vitalidad ni había forma de quitarle el entusiasmo. La vida sólo podía acabársele con la muerte y ésta ha venido de la única manera que podía arredrar a César Manrique, por casualidad y a traición, en su tierra. Hace más de 30 años, sentado como un adolescente al borde de una cueva subterránea, César Manrique miró a su amigo Pepín Ramírez, que era presidente del Cabildo lanzaroteño, y se fijó en el eco de aquella cueva. "Pepín, levantaremos esta tierra". Hizo un quiebro en la historia y convirtió aquel erial que fue Lanzarote en un monumento en sí mismo.

Era un artista del Renacimiento al que la naturaleza quiso poner en este siglo y en Lanzarote. El fue el responsable de la imagen total de su tierra y dotó con su generosidad atlántica muchos de los rincones olvidados de una isla que durante siglos había sido dejada de la mano. Trasladó esa actitud hacia otros territorios, y en medio de la incredulidad cicatera de su tiempo se empeñó en adelantarse a los hechos y siempre puso ante reyes y ejecutivos su libertad de pensamiento como la virtud más contundente. Gracias a ese tesón impidió muchos disparates de la expansión turística que ha sufrido Lanzarote y aunque muchas veces fue un incordio para los acomodaticios, éstos al fin se rindieron a la evidencia.

Hizo de todo César Manrique, y de todo estuvo orgulloso. A veces podía pensarse que pecaba de orgullo excesivo, pero quienes saben hasta qué punto nadie creyó en él en los años sucesivos de su cabezonería entenderá por qué en medio de aquel descrédito él se crecía afirmándose. En realidad, su mayor orgullo estaba en su origen. Él decía que nunca dejó de ser aquel niño que corría por las playas de Famara como una cabra loca. Escribió, pintó, hizo poemas, discutió con todo el mundo y conservó siempre, como el joven a que se dirigía Kipling, la cabeza erguida de los que saben que en el fondo del alma tienen una razón que les viene de muy lejos. Tuvo toda la razón en muchas cosas. Su mejor obra es Lanzarote, hasta el punto que a veces parece que el propio nombre de la isla lo puso él mismo.

Hace más de 20 años, César Manrique inauguró el Monumento al Campesino. La burla general hacia aquella obra abstracta fue hiriente. César no se arredró. Tiempo después visitó Lanzarote el escritor Camilo José Cela. "Manrique", dijo, "se ha adelantado más de 20 años a lo que se verá dentro de 20 años". César recordaba años después esa anécdota como como un timbre de gloria. Hoy una frase de esa clase se lee como un epitafio, y los que conocieron a César Manrique saben hasta qué punto aquel muchacho de Famara no hubiera querido ver jamás junto a él una despedida de muerte. En los últimos años había cambiado su casa de Tahiche, que era una escultura debajo de la lava, por un ámbito más señorial y reposado en la localidad de Haría, en el centro húmedo de esta isla reseca. Como si simulara jubilarse, tenía allí su retiro, pero no paró en ningún momento: ahora en Sevilla hay una exposición suya y proyectos de César están en los despachos de muchas instituciones, así como en los litorales y en el interior de su propia tierra. Vivió como parte de la fuerza de la naturaleza, como la naturaleza propiamente dicha. Su ilusión era confundirse con la tierra en la que nació y para la que vivió. La muerte era su frustración; él no la quería. Acaso por eso fue tan creativo, tan inagotable.

1992/09/17

DOCUMENTACIÓN | VIH-SIDA | EL CASAL LAMBDA CRITICA LA REGULACIÓN DEL SIDA EN EL PROYECTO DE NUEVO CÓDIGO PENAL

Colectivos homosexuales critican la regulación del sida en el proyecto del nuevo Código Penal.
Milagros Pérez Oliva | El País, 1992-09-17

https://elpais.com/diario/1992/09/18/sociedad/716767208_850215.html 

Diversos juristas convocados por el Casal Lambda, entidad que agrupa a un amplio colectivo de homosexuales, consideran que la penalización del contagio del sida por imprudencia, contemplada en el anteproyecto de Código Penal aprobado por el Gobierno, puede generar conductas de riesgo que favorezcan la expansión del sida. También consideran que el nuevo código sobreprotege innecesariamente a los jóvenes de entre 16 y 18 años, que a esa edad tienen mayor capacidad de obrar de la que les atribuye el legislador.

Los miembros del Casal Lambda están de acuerdo en que el nuevo código penalice a quien voluntaria y maliciosamente contagie a otra persona el sida, pero estima que el castigo del contagio por imprudencia puede tener graves repercusiones.

La figura de la imprudencia plantea en este caso, según la comisión jurídica, un grave problema de prueba, y puede provocar un alud de denuncias infundadas contra personas seropositivas o enfermas, motivadas por otras razones, desde el despecho al intento de obtener un provecho económico. Por otra parte, la comisión plantea la pregunta de ¿dónde comienza la conducta imprudente? Y recuerda que el sida tiene un largo periodo de latencia, o fase silenciosa, en la que el portador del virus puede contagiar la enfermedad dando negativo en los análisis.

Ignorancia deliberada
Parece claro, según estos juristas, que puede haber imprudencia cuando el portador del virus sabe que puede contagiar y no lo advierte o no toma las medidas para evitarlo. "Pero ¿qué ocurre", preguntan, "con la persona cuya conducta es de alto riesgo y no sabe o no quiere saber si está enferma? La creencia de que si no se hace la prueba del sida no podrá ser acusado de imprudencia puede llevar a muchos portadores a evitar hacerse la prueba, favoreciendo así conductas de riesgo que pueden contribuir a expandir la enfermedad".

El no haberse practicado el análisis no eximiría, según los juristas, de culpa por imprudencia. "Pero plantea graves problemas de prueba. Y además, ¿qué sucedería con los ligues de una noche?". Los juristas de Lambda consideran que si una persona de la que pueda acreditarse conducta de riesgo mantiene una relación esporádica con otra, y ésta consiente en ello sin utilizar medidas de protección, no es justo que se castigue sólo a la primera, pues en este caso cabe atribuir a la segunda una "exposición voluntaria al riesgo".

Todo ello puede provocar, según los juristas de Lambda, una criminalización de las relaciones en los colectivos homosexuales y una creciente marginación de las personas afectadas por el sida. El temor a la denuncia puede condicionar la vida cotidiana de muchos homosexuales: "Si la tierna historia de Woody Allen y Mia Farrow ha terminado como ha terminado, con acusaciones de abusos deshonestos en los tribunales, ¿qué puede sucederme si la relación me va mal?", se pregunta uno de ellos.

El colectivo Lambda considera que la regulación del contagio por imprudencia debería estudiarse con mayor profundidad y, en todo caso, establecer mecanismos de protección y prueba suficientes para evitar "procedimientos judiciales injustos".

Por otra parte, en los delitos contra la libertad sexual, el proyecto de código adolece, según el Casal Lambda, de un proteccionismo innecesario de los jóvenes de entre 16 y 18 años. El proyecto establece que comete delito de estupro quien, prevaliéndose de su superioridad, mantiene acceso carnal con un menor de 18 años. Los juristas de Lambda alegan que la edad penal y laboral se inicia a los 16 años, y a esta edad un joven tiene una gran capacidad de obrar y de incitar.

1992/09/13

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | MUERE DE SIDA EL ACTOR ANTHONY PERKINS

Muere de sida el actor Anthony Perkins.
El protagonista de 'Psicosis' redactó un comunicado confesando su enfermedad antes de morir.
Agencias | El País, 1992-09-13
https://elpais.com/diario/1992/09/14/cultura/716421614_850215.html

Anthony Perkins falleció en su casa de Hollywood acompañado por su mujer, Berry Berenson, y sus dos hijos: Osgood, de 18 años, y Elvis, de 16. La portavoz que anuncio la muerte del actor, Leslee Dart, no quiso decir desde cuándo padecía la enfermedad ni cuándo contrajo el virus del sida. Muy reservado en su vida privada, incluso misterioso dentro del extravertido mundo de Hollywood, Perkins trató de guardar hasta el final el secreto de su enfermedad, desvelándolo únicamente a través de un comunicado personal preparado muy pocos días antes de su muerte. En este comunicado, leído tras el fallecimiento por Leslee Dart, se muestra el desencanto de Perkins con la industria de Hollywood. "Elegí no decirlo [que padecía sida] porque, parafraseando ‘Casablanca’, no es que yo sea muy noble, pero no lleva mucho tiempo darse cuenta de que los problemas de un viejo actor no valen ni un puñado de alubias en este mundo desquiciado". Respecto a su experiencia con el sida, el comunicado añade: "Hay muchos que creen q e esta enfermedad es una venganza de Dios, pero yo creo que fue enviada para enseñar a la gente cómo amarse y comprenderse, y para tener compasión por el prójimo. He aprendido más sobre el amor y la comprensión humana entre la gente que he encontrado en esta gran aventura en el mundo del sida que en el asesino y competitivo mundo en el que he malgastado mi vida".

La muerte de Perkins se suma a la lista de actores de Hollywood y estrellas del mundo del espectáculo víctimas del sida, entre ellos el actor Rock Hudson, el artista de variedades Liberace, el cantante de pop Freddie Mercury, el actor Brad Davis y el coreógrafo Michael Bennett. El protagonista de 'Psicosis' confesó en numerosas entrevistas que había mantenido relaciones homosexuales a lo largo de su vida y que no logró relacionarse sexualmente con una mujer hasta los 39 años. La fotógrafa Berry Berenson, con la que se casó en 1973, es hermana de la actriz Marisa Berenson.

Vitaminas y agua
En marzo de 1990, la revista sensacionalista ‘National Enquirer’ publicó que el actor padecía sida, noticia de la que no se hizo eco ni un solo medio de comunicación norteamericano de los considerados serios. El representante del actor, Bob Gersh, dijo entonces que esa información era "rotundamente falsa". Según la revista, Perkins trató "desesperadamente" de mejorar su salud a base de vitaminas y agua mineral purificada.

Producto de una infancia atormentada, la carrera cinematográfica de Perkins estuvo marcada por papeles en los que afloraban los aspectos más oscuros de la naturaleza humana, en particular a partir de ‘Psicosis’ (1960), de Alfred Hichtcock, película que le dio fama internacional y que tuvo tres continuaciones, una de ellas dirigida por él mismo. En esas películas, como en la vida, el actor se mostraba tenso, reprimido, un hombre de pocas palabras.

Perkins ganó el premio al mejor actor en el Festival de Cannes por su papel junto a Ingrid Bergman en el filme de 1960 ‘Good bye again’, y trabajó en películas como ‘Catch 22’, ‘La década prodigiosa’, ‘Asesinato en el Orient Express’ y ‘La pasión de China Blue’.

Víctima de su madre
La esquizofrenia maternofilial dio lugar a escenas inolvidables en 'Psicosis', convirtió este título en una película de culto y a Norman Bates en uno de los grandes personajes de la historia del cine. En la vida real, la relación del actor que representó a Bates, Anthony Perkins, con su madre, también fue tormentosa. Lo reconoció el actor al final de su vida en una entrevista publicada por la revista ‘People’.

En ella confesó con candidez el tormento psicológico que sufrió por ser hijo único del actor de teatro y de cine Osgood Perkins. Durante su infancia, recordó, su padre viajaba frecuentemente por motivos profesionales y el niño Perkins, que se quedaba en la casa familiar de Manhattan (Nueva York), creció "anormalmente" próximo a su madre, Janet, sintiendo celos de su padre cada vez que regresaba a casa.

El niño deseó la muerte de su padre y, repentinamente, cuando tenía cinco años, Osgood Perkins falleció de un ataque al corazón, dejando a su hijo con un sentimiento de culpa que envenenó la relación con su madre. Ésta, que tenía la costumbre de acariciarle demasiado, se convirtió en una fuente de temor. La inestabilidad emocional, la paranoia y el miedo sólo se detuvo, según Perkins, con su relación con Berry Berenson, con la que se casó a los 41 años.

Con el pavor a cuestas.

Casimiro Torreiro | El País, 1992-09-13

https://elpais.com/diario/1992/09/14/cultura/716421613_850215.html

"El mejor amigo de un joven es su madre", decía con esa cara de niño bueno que ocultaba la locura en su filme más inquietante, el definitivo, ese 'Psicosis' que hizo más por su carrera que todos los títulos que rodó antes y después. Por él se le recordará siempre, y no por las penosas continuaciones que perpetraron Richard Franklin en 1983 y él mismo, tras la cámara, en 1986, y que le tuvieron inevitablemente como protagonista. Norman Bates era ya un cadáver cinematográfico y, es bien sabido, a los cadáveres hay que dejarlos en paz. Como a las madres. Al igual que Jason Robards, Diana Barrymore, Peter y Jane Fonda y tantos otros, Tony Perkins era hijo de un Hollywood irrepetible. Nació en 1932, de padre actor que habría de dejarlo huérfano con sólo cinco años. Osgood Perkins fue entre el mudo y el sonoro un secundario que trabajó con directores como William Keighley, Howard Hawks (‘Scarface’), John Cromwell o George Cukor, quien, por cierto, fue el primero en conceder a un entonces joven Anthony su ocasión en el cine. Era 1953, y en 'The actress' habría de compartir cartel nada menos con Spencer Tracy, Jean Simmons y Teresa Wright, en una película que no le dio grandes satisfacciones.

Mirada huidiza
Pero ya desde entonces dejó constancia de sus cualidades. Un físico desgarbado, una interpretación contenida y la mirada perpetuamente huidiza fueron las características que le ayudaron a convertirse en lo que entonces más buscaba Hollywood: un héroe adolescente con problemas, quebradizo e introvertido. De ahí ya no salió casi nunca: en ‘La gran prueba’, por ejemplo, su primera película importante, William Wyler lo hizo el angustiado hijo de la familia cuáquera que, con Gary Cooper al frente, se niega a tomar partido en la Guerra de Secesión. No es de extrañar que sus cualidades lo llevasen a protagonizar, en 1962, la versión de ‘El proceso’ que rodó el gran Orson Welles y que tuvo en él a un sobrecogedor Joseph K., tan alucinado, tan desorientado como quiso Kafka en su novela.

Pero todos estos rasgos que hicieron de Perkins un actor encasillado no eran ni una máscara ni el producto de un método de interpretación. Eran simplemente las huellas públicas de una personalidad tan aterrorizada como sus personajes, un hombre que buscó en el alcohol, las drogas y los escarceos homosexuales una paz que sólo habría de darle el umbral de la vejez.

1992/09/10

DOCUMENTACIÓN | OFENSIVAS | MATANZO CIERRA EN MADRID UN SEX SHOP Y AMENAZA A UN PROSTÍBULO MASCULINO

Matanzo cierra una tienda de sexo y amenaza un prostíbulo masculino.
Juan Antonio Carbajo | El País, 1992-09-10

https://elpais.com/diario/1992/09/11/madrid/716210659_850215.html 

El concejal de Centro, Ángel Matanzo, prosigue su particular cruzada, que, en esta ocasión, tiene como punto de mira una tienda de sexo de la calle de la Montera, un edificio de la calle de la Ballesta en el que se pretende instalar un prostíbulo masculino y tres discotecas (Consulado, Bocaccio y Saratoga) cuya actividad quiere paralizar. Matanzo cuenta, para la nueva batalla, con la asesoría de Miguel Bernard, secretario del Frente Nacional y funcionario municipal. Bernard cesó en agosto como asesor jurídico del concejal de Personal, Antonio Moreno, con el que tuvo "discrepancias".

Los expedientes rebosan los cuatro costados del despacho de Matanzo. Después de las vacaciones de agosto, el concejal de Centro ha redoblado su actividad respaldado, además, por el alcalde, José María Álvarez del Manzano, que la pasada semana aceptó, tras varios meses de indecisión, pasear por el distrito junto a Matanzo. Uno de los primeros locales en caer ha sido la tienda de sexo de la calle de la Montera, que en agosto osó romper el precinto que tenía desde abril, aprovechando que Matanzo estaba de vacaciones. Los técnicos de Centro volvieron ayer a precintar el local -no cuenta con licencia de apertura y sí con múltiples protestas vecinales, según el concejal-. Un representante del ‘sex shop’ insistió ayer en que la situación de la tienda está dentro de la legalidad, ya que la petición de la licencia de apertura fue ‘contestada’ con el silencio administrativo.

Matanzo también quiere demoler las obras de ampliación que se han realizado en un inmueble de la calle de la Ballesta, 18, donde se pretende acondicionar un local de prostitución masculina, según la junta. El propietario de estos pisos indicó ayer que las obras que había realizado eran "de saneamiento", y que su gravedad era muy pequeña respecto a otras anomalías urbanísticas que se producen en esa calle.

Según manifestó el propietario, su intención no era destinar la ampliación del edificio a un local de alterne. "Lo único que propuse a los vecinos fue que o se acababa con la prostitución en todo edificio o yo abría otro local similar", comentó.

Discrepancias
Mientras, sigue en el aire la situación de las tres discotecas cuyo cierre ha decretado el concejal: Consulado, que ha realizado una modificación en su interior que supera la licencia que tenía; Bocaccio, que ha hecho una segregación del local ilegal, y Saratoga, que incumple la normativa de seguridad. Marcelo Calvo, director de las dos primeras, comentó ayer a Europa Press que recurrirá la orden de cese de actividad contra Consulado, "la única recibida", dijo. La nueva ofensiva de Matanzo coincide con los primeros días de trabajo en la junta de Centro del dirigente ultraderechista Miguel Bernard, que ha sido nombrado asesor técnico del concejal. Bernard cesó en agosto como asesor jurídico del responsable de Personal, Antonio Moreno, "porque hubo discrepancias", dijo ayer.

Bernard comentó sobre su cese: "Diseñé una estrategia para cambiar la mentalidad del funcionario y modernizar y profesionalizar su imagen. Pero como no me dejaron aplicar los criterios de eficacia y celeridad, no me quedó más opción que pedir este destino". Bernard decidió "venir con Matanzo porque [el concejal de Centro] es el único que defiende la bandera de la anticorrupción y la seguridad ciudadana".

Mientras, el concejal de Personal dijo ayer que tuvo que prescindir de Bernard "porque se excedía de sus competencias, que eran exclusivamente las de asesorar en materias jurídicas". "Bernard pretendía gobernar, y para eso está el concejal", comentó Moreno.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...