2019/02/11

ARTÍCULOS | Guijarro-Ojeda, Juan Ramón - Ruiz-Cecilia, Raúl | La representación de personas LGTBI+ en prensa española conservadora y progresista

Guijarro-Ojeda, Juan Ramón [Universidad de Granada], Ruiz-Cecilia, Raúl [Universidad de Granada] (2019). La representación de personas LGTBI+ en prensa española conservadora y progresista. Convergencia: Revista de Ciencias Sociales [ISSN 2448-5799], 80, 1-25. 

Ed. digital: Open Access | Hemeroteca Digital UAEMéx [Universidad Autónoma del Estado de México] | 2019-02-11
https://convergencia.uaemex.mx/article/view/10783

Este artículo investiga cómo las personas LGTBI+ son representadas por la prensa conservadora y progresista españolas en un corpus de noticias, en torno a la ratificación de la constitucionalidad del matrimonio homosexual en España el 06 de noviembre de 2012. La metodología de estudio es propia del Análisis Crítico del Discurso: roles semánticos de los procesos verbales, según el sistema de transitividad de la Lingüística Funcional. Los principales resultados revelan que existe una diferencia sustancial en el modo en que la prensa conservadora representa al colectivo LGTBI+ respecto de la progresista: la conservadora da significativamente menos protagonismo a estas personas en comparación con la progresista; la conservadora les reduce los niveles de conciencia, voz, cognición, deseo, emoción y percepción frente a la progresista que los potencia sustancialmente. Por último, la negatividad de los procesos es utilizada por la prensa progresista para denunciar injusticia social, y la prensa conservadora para potenciar lo negativo de este grupo.

2019/02/08

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | HISTORIA NEGRA DEL CINE QUINQUI: LA REIVINDICACIÓN DE UN GÉNERO QUE NO DEJÓ SUPERVIVIENTES

Historia negra del cine quinqui: la reivindicación de un género que no dejó supervivientes.
Rosalía o C. Tangana lo recuerdan musicalmente y películas recientes como 'Quinqui Stars' le rinden homenaje. Se diría que este género tan español está más vivo que nunca, pero sus artífices nos dejaron hace tiempo de forma trágica.
Guillermo Alonso | Icon, El País, 2019-02-08
https://elpais.com/elpais/2019/02/06/icon/1549449208_098050.html

Jose Antonio Valdelomar, muerto a los 36 años. Lali Spinet, muerta a los 34. Sonia Martínez, muerta a los 34. José Luis Manzano, muerto a los 30. José Luis Fernández Eguia, muerto a los 23. Todos ellos eran intérpretes célebres entre la juventud de los ochenta gracias a películas como ‘Deprisa, deprisa’, ‘Colegas’ o ‘El pico’. Si el cine quinqui mantiene hoy un poder de fascinación perenne incluso entre espectadores que no habían nacido cuando reinaba en taquilla se debe, en gran parte, a ser el retrato literal de una generación perdida.

¿Qué era el cine denominado quinqui (un mote que no gustaba nada a algunos de sus artífices)? Eran historias de delincuencia, drogas y amor que triunfaron a finales de los setenta y principios de los ochenta y casi siempre tiraban de actores no profesionales, directamente recogidos de las calles. No eran prodigios visuales y tampoco tenían guiones redondos, pero con su mezcla de tragedia, lumpen, sexo y honor se cuentan entre las películas más efectivas y exitosas que ha dado el cine español y han alcanzado, con el tiempo, el estatus de radiografía social de ese extrarradio que el poder olvidó.

Estos días se vuelve a hablar mucho de él gracias a la interpretación que Rosalía hizo de ‘Me quedo contigo’ (canción de Los Chunguitos que aparecía en la banda sonora del clásico del género quinqui ‘Deprisa, Deprisa’, de Carlos Saura). A su vez, figuras del ‘trap’ como Yung Beef, La Zowi o C. Tangana reivindican, de forma voluntaria o no, cierto espíritu de una juventud desencantada que ha preferido optar por los placeres efímeros e inmediatos de la vida.

El propio Tangana fue mucho más explícito en su vídeo de ‘Bien duro’, homenaje en toda regla a la estética y el espíritu del cine de Eloy de la Iglesia o José Antonio de la Loma. La película independiente 'Quinqui Stars', de Juan Vicente Córdoba, lleva diez semanas triunfando en los cines Renoir Princesa de Madrid. Y después de muchos años de espaldas al género, la cultura oficial también reconoce la trascendencia de este cine: el pasado año el Kutxa Kultur Artegunea de San Sebastián organizaba 'Oscuro objeto de deseo', una completa retrospectiva a Eloy de la Iglesia, director de clásicos del género como ‘Colegas’, ‘El Pico’, ‘Navajeros’ o ‘La estanquera de Vallecas’.

¿Pero es este ‘revival’ sociocultural o puramente mercantil? “No hay comparación posible ya que la situación social es otra y el ciudadano está mucho más controlado y es más dependiente del sistema", dice Eduardo Fuembuena, autor de ‘Lejos de aquí’ (que será reeditada esta primavera con material extra por la editorial Applehead). Su libro no es solo la biografía más completa que se ha publicado sobre Eloy de la Iglesia y su ‘muso’ José Luis Manzano, sino un tratado sobre aquella España democrática que echaba a andar con entusiasmo desmedido, pero olvidando ciertos flancos, y sobre una intelectualidad comunista (como Eloy de la Iglesia) que se rendía a todos los placeres, legales o no, que podía comprar el capital.

"Se han perdido la militancia política, la defensa y reivindicación de los derechos del trabajador y la conciencia de clase –añade Fuembuena–. Los ‘quinquis’ originales no tenían conciencia política, pero sí de clase o de procedencia, eran lumpen o niños delincuentes que se vieron abocados a la lucha callejera para subsistir en un contexto de país en el que se les miraba bajo sospecha solo por ser jóvenes. Eso terminó por quitarles cualquier atisbo de dignidad y exterminarlos con la pandemia de heroína y sus consecuencias. Sin duda, la fea realidad que mostraba De la Iglesia en su cine no era la imagen del país que interesaba mostrar a los gobiernos de turno".

Ese trágico destino de casi todas las estrellas del género es uno de los motivos por los que el cine quinqui sigue teniendo hoy tanto poder de fascinación. Sus intérpretes eran, casi siempre, actores sacados de la calle y que, de alguna manera, se interpretaban a sí mismos. Lo hacían, según Fuembuena, "de una manera natural, sin métodos, remitiéndose a la realidad que conocían por observación directa y que les había tocado padecer. En el caso de José Luis Manzano, interpretar significaba incorporar prototipos de la juventud del momento, vivir en el personaje y no soltarlo después de la claqueta final".

José Luis Manzano (Toledo, 1963-Madrid, 1992) fue el Jaro en ‘Navajeros’, José Luis en ‘Colegas’, Paco en ‘El pico’ y ‘El pico 2’ y Tocho en ‘La estanquera de Vallecas’. Procedente de la UVA (Unidad Vecinal de Absorción) de Vallecas (Madrid), conoció al director de cine Eloy de la Iglesia cuando, para sacarse un dinero, se prostituía en unos billares cercanos a la Puerta del Sol de Madrid. El director pronto se quedó fascinado con él. Entre los dos surgió una relación ambigua: creador y ‘muso’, ¿pero amantes? Manzano tenía novias y coqueteaba con sus admiradoras, pero a la vez su relación con De la Iglesia se tornó enfermiza. No solo por la dependencia a las drogas, sino por la dependencia laboral y, al final, en cierto modo, emocional.

La imposición de Eloy para que Manzano no trabajase con ningún otro director pudo afectar a la carrera del joven, que pese a ser un sus inicios prácticamente analfabeto y no tener ningún tipo de formación actoral, tenía carisma para parar un tren, una belleza entre cruda y apolínea que la cámara amaba y un talento innato para seducir al espectador. Tras ‘La estanquera de Vallecas’, su última colaboración en 1988, director e intérprete se distanciaron.

"Estos jóvenes fueron seres humanos explotados por un sistema industrial, como era el cine español entonces, y desechados cuando dejaron de ser útiles", denuncia Fuembuena. Manzano recibió ayuda de un cura de Getafe y consiguió un trabajo en 1990 como el de chico de los recados en algún programa de TVE. Pero la adicción no desapareció. En 1992 fue condenado por un robo con intimidación en plena Gran Vía. Tras salir de prisión (donde concedió su última entrevista a la revista ‘Interviú’), fue hallado muerto en el apartamento madrileño de su mentor, Eloy de la Iglesia, debido a una sobredosis de heroína.

Una historia semejante se repitió con José Luis Fernández Eguia (Madrid, 1965-1988), alias El Pirri. Llamativo secundario en el cine de Eloy de la Iglesia y otras películas de los ochenta, su voz y porte de macarra le dieron, sin embargo, más oportunidades que a Manzano: aparte de en las películas de De la Iglesia trabajó con Emilio Martínez Lázaro, Gutiérrez Aragón y Carlos Saura y llegó a tener una breve aparición en 'The Hit', de Stephen Frears. Sin embargo, el cine no le dio la oportunidad de cambiar su vida: en 1985, ya convertido en un rostro famoso, confesó a El País que seguía viviendo con sus abuelos y no tenía “ni una ‘lechuga’ [como se llamaba al verde billete de mil pesetas, unos seis euros] para tomar unas cañas”. Durante la entrevista, la periodista narra cómo uno de los amigos del Pirri, que se preparaba para ir a Sevilla a promocionar una película, le cuenta que en el barrio de Triana de la capital hispalense “te ofrecen de todo y por kilos”, refiriéndose a sustancias ilegales.

El 9 de mayo de 1988 un transeúnte descubrió el cuerpo sin vida del Pirri en un descampado de la carretera de Vicálvaro a San Blas. Tenía una aguja colgando del brazo. Era el Pirri, el actor que recientemente acaba de dar el salto también a la televisión y la radio y se había hecho todavía más reconocible entre el público.

Fuembuena añade un caso menos conocido de la órbita de De la Iglesia, pero igualmente trágico: el de Lali Spinet, que rodó con el director vasco ‘El Pico’. Era una "talentosa actriz del cine de la Transición que también se enganchó, poco antes de rodar con De la Iglesia ‘El pico’, y llegó a estar detenida y recluida en la cárcel Modelo de Barcelona por tráfico de estupefacientes antes de fallecer a causa de enfermedades derivadas del sida, en 1994".

José Antonio Valdelomar (Ciudad Real, 1958 - Madrid, 1992) conoció la gloria como protagonista de ‘Deprisa, deprisa’, la película que lo sacó del barrio madrileño de Villaverde Alto y lo llevó hasta Berlín, donde la cinta se llevó el Oso de Oro en 1981. Solo dos semanas después de esa victoria y tres antes del estreno de la película en España, Valdelomar fue detenido en Madrid después de atracar un banco en la calle Ríos Rosas y huir en un taxi robado con un botín de 167.000 pesetas (algo más de mil euros en su día, pero equivalentes a casi cinco mil de hoy).

No hizo ninguna película más. El cine no lo salvó de continuar con sus problemas de criminalidad y adicción a las drogas y la siguiente vez que los medios se refirieron a él fue para anunciar su muerte en 1992, con solo 34 años, debido a una sobredosis que sufrió cuando cumplía otra condena en la cárcel de Carabanchel.

El caso de Sonia Martínez fue muy diferente. Sonia era de clase media, tenía formación actoral (y dominaba el inglés) y participó en más películas más allá del género quinqui (‘Epílogo’, de Gonzalo Suárez, o ‘Violines y trompetas’, de Romero Marchent), series (‘Segunda enseñanza’) y programas de televisión (‘3,2,1, contacto’ y ‘Dabadabadá’). Incluso rodó en alemán. Fue también una de las protagonistas de ‘Perras callejeras’ (1985), de José Antonio de la Loma, uno de los últimos estertores del género, y su destino fue a partir de ahí semejante al de Manzano y Pirri.

La muerte de su madre en 1985 le dejó muy tocada anímicamente y poco después empezó a consumir cocaína y posteriormente heroína (como ella misma confesó en una cruda entrevista con Isabel Gemio). En 1989 ingresó en un centro de rehabilitación y al año siguiente concedió una entrevista con Isabel Gemio. “La gente se cree que sigo pinchándome, pero estoy viva, con muchas ganas de vivir y de trabajar”. Llevaba, según confesó, solo 17 días sin pincharse. Al final de la entrevista, un momento que hiela la sangre: “Me he hecho los análisis del sida y aún no tengo los resultados. Puedo tenerlo o no puedo tenerlo”. Se supo poco después (ella misma lo declaró) que los resultados eran positivos. Falleció el 4 de septiembre de 1994, con solo 30 años.

Estas fueron las víctimas más visibles y célebres de ese cine de los ochenta que creó industria, pero abocó a sus estrellas al abismo. Pero hay más: en el plano musical, relacionado también con este movimiento cultural, podemos citar a tres cantantes que fallecieron, casualmente, en 1995: Juan Antonio Jiménez ‘Jeros’, de Los Chichos (que se tiró del balcón de su casa de Madrid), Antonio Flores (uno de los protagonistas de ‘Colegas’ junto a José Luis Manzano, que sucumbió a una sobredosis dos semanas después de la muerte de su madre Lola) o Tina Muñoz, de Las Grecas, que tras alternar la calle, la prisión y algunos psiquiátricos, falleció de sida.

Es posible que ningún género haya caminado de forma más paralela y trágica a la realidad de sus directores e intérpretes. Eloy de la Iglesia, para la posteridad el gran director de cine quinqui (aunque su carrera, que duró unos 35 años, conoció muchos más estilos y contiene grandes hallazgos), moriría en 2006. Antes, en una entrevista a El País, declaró que no creía que fuese el éxito lo que los hubiese llevado a todos hacia el abismo. Aclaró a continuación que, más bien, "se podría decir que fue el fracaso". Sea cual sea la causa, la consecuencia fue devastadora y Eduardo Fuembuena la resume de un modo punzante y seco: "Salvo algunos como Javier García (Urko en ‘El pico’) o Manuel Álvarez (el Chus en ‘Navajeros’), que han optado por vidas anónimas, todos los demás están muertos".

2019/02/07

DOCUMENTACIÓN | DERECHOS | SUSANA FONT: "LA RELACIÓN ENTRE EL FEMINISMO Y EL MUNDO GAY SIEMPRE HA SIDO COMPLICADA"

MAS / Susana Font //

“La relación entre el feminismo y el mundo gay siempre ha sido complicada”

Entrevista con Susana Font, fundadora de Ambiente G
Marina Dorado | MAS · Mujeres a seguir, 2019-02-07
https://www.mujeresaseguir.com/social/noticia/1120310048615/relacion-feminismo-y-mundo-gay-siempre-sido-complicada.1.html

Susana Font tiene una larga trayectoria como activista LGBTI. En 1995 empezó a trabajar en la Coordinadora Gay Lesbiana y una década después puso en marcha Ambiente G, uno de los principales medios en español dirigidos al colectivo. Desde entonces ha compatibilizado su papel como directora de la publicación con su trabajo en el mundo del marketing online. Recientemente se ha incorporado a The Collider, un programa de innovación de Mobile World Capital Barcelona que conecta el talento empresarial con el investigador para crear ‘startups’ tecnológicas que den respuesta a los retos que plantea la sociedad actual. El mes que viene será una de las ponentes de LB Talks, una jornada promovida por mujeres lesbianas, bisexuales y personas aliadas de la diversidad que tendrá lugar en la Ciudad Condal el próximo 16 de marzo y en el que también participará ‘Mujeres a Seguir’. Font, que forma parte de la junta de LB Talks, hablará sobre la homosexualidad en los videojuegos, un mundo que conoce bien porque durante años ha trabajado en el sector de los esports.

¿Cómo pasa una de estudiar Física al marketing y a dirigir un medio sobre temas LGTBI?
Empecé estudiando Física, pero pronto me pasé a Cine en la ESCAC. Cuando acabé la universidad, comencé a hacer colaboraciones en prensa aparte de mi trabajo de aquella época. Y esto me llevó a trabajar en Weblogs, la gente que hace Xataka. Empecé a colaborar con ellos cuando empezaban, y estuve casi diez años. Ahí cogí experiencia en el lanzamiento de medios.

Ha llovido desde que Ambiente G naciera allá por 2006. En internet eso es una vida. ¿Habéis cambiado mucho en este tiempo?
Sí, nos hemos hecho mayores y el medio también. El núcleo de editores del blog es prácticamente el mismo desde el principio, aunque se ha unido gente más joven. Nosotros nos hemos hecho mayores y eso hace que tus intereses y lo que te apetece publicar evolucione. Efectivamente, doce años en internet es una vida entera y te tienes que adaptar a los cambios en el medio. Creo que lo hemos conseguido, si no, no seguiríamos aquí. Internet es un poco como cualquier otra industria, aunque se mueve más rápido en algunos aspectos. Simplemente es cuestión de adaptarse.

Unos meses antes, en 2005, se había aprobado el matrimonio homosexual. ¿Cómo ha cambiado la visión de la sociedad española sobre el colectivo desde entonces?
En ese momento todos teníamos muy claro que había que seguir luchando. Ya nos podíamos casar, pero eso no era el fin, solo habíamos ganado una batalla. Ahora hay una generación de gente joven, adolecente diría yo, que han crecido con la posibilidad del matrimonio y en familias que les han ayudado a vivir su homosexualidad sin discriminaciones. Teniendo una infancia y adolescencia tan normales como las de la gente heterosexual. No es el caso de todos, pero sí de una buena parte. Nosotros luchamos para que fuera así, y es un éxito. Pero también hemos notado que al haberlo vivido todo con tanta normalidad, no ven la necesidad de seguir luchando. Y hay que hacerlo. En España estamos en torno al 70% de aceptación, es uno de los países con los porcentajes más altos, pero hasta que no consigamos el 100% queda mucho por hacer. Solo hay que fijarse en los ataques homófobos que hay continuamente.

Además de cubrir la actualidad, uno de vuestros objetivos es dar visibilidad a referentes LGTBI. ¿Es más fácil ahora que la gente hable claramente sobre su identidad o su orientación sexual?
Es algo que también hemos notado, hay varias cosas que lo incentivan. Sobre todo, que cada vez hay más representación en la ficción y más famosos que se atreven a decirlo públicamente. Esto anima a que la gente también se sienta más cómoda al hablar en sus círculos, y esta gente también se lo pone más fácil a los demás. Funciona como una onda expansiva. Pero aún quedan ámbitos en los que es más complicado. Uno de los más problemáticos sigue siendo el laboral. Hay mucha gente que todavía no se atreve a decirlo abiertamente y mide sus palabras al máximo. Hasta que todos nos sintamos libres de comentar como hacen los heterosexuales que, por ejemplo, hemos pasado el fin de semana con nuestra pareja o hijos, no habrá igualdad.

¿De qué estereotipo, comentario o prejuicio que sigues escuchando estás más harta?
Los bisexuales son los que se llevan la peor parte. Muchas veces son tratados de ‘traidores’ por ambas partes, tanto heterosexuales como homosexuales. Se quejan de que si están en una relación homosexual se les ve como homosexuales y si están en una relación heterosexual se les ve como heterosexuales, cuando ellos son siempre bisexuales, independientemente de su relación. Luego está el Orgullo, que cada año supone un dolor de cabeza importante. Hay gente que se queja de que no les representa porque le falta seriedad. Y sí, la imagen que dan los medios es siempre lo más escandaloso, lo más estrafalario. Pero mi punto de vista es que si no te representa es porque no vas ni tú ni los que son como tú. Tienes que ir y hacer que te represente. Lo interesante del Orgullo es que reúne gente muy diferente con intereses muy diferentes y vidas muy diferentes, pero todos unidos luchando por una causa común: por la libertad para ser uno mismo.

¿Cómo ves la relación entre el feminismo y el mundo gay? Son movimientos que han ido históricamente de la mano, pero parece que en los últimos tiempos han surgido algunas discrepancias por cuestiones como los vientres de alquiler.
Creo que estas discrepancias han existido siempre. A lo mejor no tan evidentes como ahora, pero siempre ha sido una relación complicada. Recuerdo que hace veinte años también existían tiranteces entre gays y lesbianas y feministas. Pero siempre había un punto en común, una lucha que era igual para todos, y todos empujaban en esa dirección. Creo que ahora pasa lo mismo. Hay diferencias sobre un tema, la gestación subrogada, y es normal que las haya. Si es complicado que dos personas se pongan de acuerdo sobre él, imagina dos colectivos con los millones de opiniones que representan. Es sano que exista el debate, incluso cuando escucho a gente con opiniones que me estremecen. Pero creo que en ese debate se está obviando algo importante. Hay gente que da por hecho que tiene derecho a tener hijos. Yo no lo tengo tan claro. Creo que más bien son los niños los que tienen derecho a tener un progenitor que les quiera. En cualquier caso, estoy segura de que tarde o temprano la ciencia nos dará la posibilidad de gestar bebés fuera del útero y entonces el debate será otro.

Siempre has compatibilizado Ambiente G con otros trabajos. Háblanos de tu último proyecto, The Collider.
Es un programa de transferencia tecnológica del Mobile World Capital. Lo que hacen es coger estudios científicos universitarios y unen al equipo que está detrás con un equipo emprendedor para comprobar su viabilidad empresarial, si sería rentable comercialmente hacer algo con él. Y en caso de que así sea, llevarlo al mercado. Yo me estoy dedicando a analizar la viabilidad de estos proyectos.

2019/02/02

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | LA LEYENDA NEGRA Y LA 'CAZA DE BRUJAS' DEL CASO ARNY

El Correo de Andalucía / Club Arny, Sevilla //

La leyenda negra y la «caza de brujas» del Caso Arny.

La peor Sevilla, la intolerante, sustanció un ‘juicio paralelo’ aprovechando su relevancia mediática y personajes ligados al caso. 32 fueron absueltos sobre un total de 47 imputados.
Juan-Carlos Arias | El Correo de Andalucía, 2019-02-09
https://elcorreoweb.es/in-fraganti/la-leyenda-negra-y-la-caza-de-brujas-del-caso-arny-HA5002238 

Como ‘Caso Arny’ se conoció una trama de prostitución de menores centrado en Sevilla entre 1995 y 1998 en los alrededores de Plaza de Armas. Un garito, ya cerrado, de ambiente homosexual fue el epicentro. La peor Sevilla, la intolerante, rancia y que causa vergüenza ajena sustanció un ‘juicio paralelo’ aprovechando su relevancia mediática y personajes ligados al caso. 32 fueron absueltos sobre un total de 47 imputados.

La verdad judicial, dictada por la Audiencia Provincial sobre una cuestionada instrucción, sólo encarceló a dos de los principales encartados, ambos ligados al local y ‘negocio’ del ‘Arny’. El resto fue condenado a penas mínimas que les permitió no pisar la cárcel, pues 13 de los 59 menores prostituidos se retractaron sobre sus testimonios iniciales.

Pocos saben que este penoso asunto criminal desató una silente ‘caza de brujas’ en la que entraron al trapo influyentes ‘almas’ y supuestos VIPs de esa Sevilla ‘de toda la vida’, esa que tira la piedra y esconde la mano con el exclusivo propósito de hacer daño. Por ese tormentoso camino iban otras mentes de peor factura y que sedimentaron venganzas, rencores e iras en golpes de mesa o de pecho claramente inquisitoriales.

Tampoco se divulgaron en su día los ceses, traslados, despidos y ‘censura’ que recayó sobre este bochornoso caso. Toda clase de intimidaciones la sufrieron –fundamentalmente- periodistas y policías implicados en el seguimiento informativo y judicial del ‘caso Arny’. La razón de todo ello fue divulgar o esconder la verdad. Tanto da, se visibilizó lo que interesó.

La sede judicial donde se instruyó el sumario fue la meca de presiones, recursos dramáticos de imputados y sus letrados. Hasta allí llegaron falsos listados de clientes del ‘Arny’ que corrían –injuriosamente- dentro y fuera de los juzgados entre manos inocentes y sujetos homófobos.

Todo sucedió, y debe decirse, en la agonía de Felipe González al frente del gobierno (1982-1996) cuando se le multiplicaban al PSOE incontables casos de corrupción. Hay voces creíbles que abogaron entonces por ‘desviar la atención mediática’ hacia un asunto morboso, difamante y miserable. La bazofia entretiene al personal mientras los corruptos siguen a lo suyo: impunes y viviendo del dinero ajeno.

Todo hizo que el ‘Caso Arny’ se ubicara en los bajos fondos del corral más cruel de infamias. Según las mismas la clientela del tugurio no cabía en varios campos de fútbol. Según la maledicencia se integraba por prestigiosos abogados, canónigos, catedráticos universitarios, jefes militares, políticos, sindicalistas, millonarios, aristócratas, directivos cofrades, escritores y un etcétera infinito que desató los peores instintos.

¿Especulación inmobiliaria?
Una de las grandes incógnitas del ‘Caso Arny’ no se despejó debidamente. Sobre la estación término Plaza de Armas, construida en 1901 y cerrada al tráfico ferroviario en 1991 hay más verdades. De magnífica arquitectura Neomudéjar, está inspirada en la mezquita de Tánger y Alhambra. Acumulaba propuestas de reutilización que el Ayuntamiento analizaba lentamente.

El Grupo Riofisa, hoy en concurso de acreedores, finalmente ganó el proyecto de transformar la vieja estación en vanguardista centro comercial. El tiempo, no obstante, regaló altibajos en su gestión e incontables incidencias. Algunas de ellas retrasaban su apertura, justo cuando el ‘Caso Arny’ palpitaba más crudamente.

La ‘casualidad’ obró que la degradada zona colindante a Plaza de Armas estuviera repleta de pisos y bloques de renta antigua con mantenimiento mejorable. También, edificios vetustos a los que no alcanzó la renovación urbanística que trajo de la mano la Expo de 1992. A todo ello ha de sumarse el lumpen que se iba concentrando en la zona a toda hora del día.

Los intereses especulativos entraron a saco, seguramente tras cenas en restaurantes de postín, para maximizar la inversión abaratando la compra. El tiempo subirá lo pagado como la espuma. Al cabo, hablamos de una zona céntrica, excelentemente comunicada, dotada con infraestructuras y con escasa protección urbanística. Esta realidad permitió ‘regenerar’ oferta al alza de lofts, áticos, locales, etc. una vez que ‘Arny’ hiciera su trabajo..

El ‘Caso Arny’ formaría parte de la estrategia especuladora que sirvió para vaciar locales, espantar negocios y pisos ya abaratados de por sí ínfimos por el abandono y nulo ornato que sufrían. Los peores especuladores hicieron su agosto mientras el Centro Comercial plaza de Armas pendía su apertura sobre continuos retrasos.

Algo más desconocido fue que, ante la desbandada residencial (algunos propietarios vendieron sus inmuebles a precios de ganga) y de inquilinos, de la zona Plaza de Armas a mediados/finales de los noventa, coincidiendo con la depresión inmobiliaria post Expo 1992, hubo pisos y locales que fueron ‘okupados’ por inmigrantes ilegales.

Algunos de ellos fueron ‘conducidos’ hasta allí por esas manos que jamás visualizan la cara que las mueve. Ubicuos abogados defendían, después, pactos firmados a precio de platino donde el ‘okupa’ era quien cobraba menos. Hablamos de posible negocio ‘extorsivo’ sumado a la especulación.

El siglo XXI nos presenta a los ojos sevillanos una zona -Plaza de Armas- rescatada con precios inmobiliarios ‘de mercado’, es decir muy altos y pagaderos por una minoría. Su Centro Comercial sigue con los altibajos que presenta desde un principio. Los más listos que dieron hace lustros ‘pases’, compraron a precio de saldo con alianzas inconfesables. Vendieron alto ganaron una batalla no librada en los juzgados. El ‘Arny’ del ladrillo no conoció el banquillo, sí fajos del dinero fácil logrado con trampas.

El ‘Caso Rico Lara’
Lo más vergonzante, y sobre lo que nadie pidió siquiera perdón, fue lo que sufrió en vida el malogrado Juez Manuel Rico Lara (1931-2013), amén de otras personas relevantes –finalmente- absueltas del ‘Caso Arny’. El prestigioso jurista centró gran parte de las informaciones publicadas. De ser ciertas las imputaciones que sobre el mismo pesaban ponían el mundo al revés: Un Magistrado de Menores frecuentaba local donde se prostituían chicos que debía recluir. La verdad sería muy otra para un Juez que repetía en público y en privado que ‘la vida no vale la pena vivirla sin honra’.

Un testigo protegido, el número 1 del ‘Caso Arny’, se desdijo finalmente de haber visto al Magistrado en el local donde se prostituía. Fuentes bien informadas corroborarían que el desaparecido juzgador jamás pisó el ‘Arny’. Sería objeto de una venganza sobre la que muy poco se supo.

Una de las claves del ‘caso’ estaría en testimonios de menores ‘teledirigidos’ hacia ciertas personas. Una fue el Sr. Rico. Se aprovechó que alguien de sus mismas características físicas era adicto al sexo con menores. A la malvada mente que idearía aquel irreparable fiasco se le escapó el monstruo de la jaula. Aquello de ‘calumnia que algo queda’ se hizo patente en una persona apreciada por cuantos le conocieron en vida. El libro del laureado periodista Francisco Correal ‘El Juez Justo (Memorias de un defensor indefenso)’ –RD Editores 2006- da amplia fe de ello.

Una leyenda que circula sobre por qué unieron al ‘Caso Arny’ al Magistrado Rico Lara estaría en policía de ideas muy conservadoras que chocó con las progresistas del Magistrado cuando era Juez de Instrucción en su primer destino judicial. Lo fue en la Sevilla de finales de los setenta del pasado siglo. Esa ciudad que se no olvidaba el franquismo.

Al policía en cuestión le aconsejaron, compañeros y superiores -la batalla degeneraría en lo personal al no soportar a un juez ‘rojo’- un traslado que oxigenaría su ‘carrera’ policial. Lustros después, aquel policía regresó a Sevilla ascendido y materializó su venganza. Lo siguiente podría ser parte de la trama en la novela ‘Nadie conoce a nadie’ del genial Juan Bonilla.

Los flecos
El pasado Enero de 2016 la Sección Tercera de la Audiencia sevillana cerró judicialmente el ‘Caso Arny’ al declarar prescrita la responsabilidad civil de uno de los acusados. Antes, en 2004, el ‘testigo número 1’ fue condenado por asesinar a un hombre en Brenes (Sevilla).

El televisivo Jesús Vázquez, junto a Jorge Cadaval y Javier Gurruchaga, entre otros, fue absuelto del ‘caso Arny. En 2017 declaró tras un silencio de lustros ‘... Es una de las historias más negras y sórdidas de la historia de la sociedad y justicia españolas. Nos acusaron de abusos sexuales a menores cuando yo jamás había estado en el Arny, ni en ningún otro local de chaperos... Tuve que dejar de trabajar; estuvieron a punto de lincharme...’.

Confiemos que esa Sevilla del ‘Arny’ haya desaparecido definitivamente. Es preferible la fenicia que tributaba a Astarté y Baal regalos tras hacer negocios, la de Itálica que parió dos emperadores romanos, la Al Ándalus de tres religiones conviviendo armónicamente, la que palpitaba con el Renacimiento y la capital de Indias o la de dos Expos que modernizaron una ciudad que a veces se mira demasiado el ombligo.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...