1999/09/28

DOCUMENTACIÓN | DERECHOS | SOLDADO Y HOMOSEXUAL

Soldado y homosexual.
Editorial | El País, 1999-09-28

https://elpais.com/diario/1999/09/29/opinion/938556008_850215.html 

Los homosexuales podrán servir en el Ejército británico. No han sido los políticos británicos, ni unos mandos militares sumamente reaccionarios en este terreno, sino el Tribunal Europeo de Derechos Humanos el que ha abierto esta puerta al condenar al Ministerio de Defensa por expulsar cinco años atrás a cuatro homosexuales -tres hombres y una mujer- de las Fuerzas Armadas. La sentencia es doblemente condenatoria, no sólo por la discriminación contra los homosexuales en el Ejército, sino también por la manera en que se siguieron las investigaciones y los interrogatorios de los demandantes, incluso después de que éstos reconocieran su homosexualidad. El Ministerio de Defensa arguyó los supuestos efectos de la presencia de homosexuales en la moral, en la capacidad de combate y en la eficacia de la tropa, y en un sondeo que demostraba los prejuicios contra los homosexuales en las Fuerzas Armadas. La prohibición de que los homosexuales ingresaran en las Fuerzas Armadas británicas data de 1994, y poco después, el ministro de Defensa fue advertido de que tal prohibición era contraria al Convenio Europeo sobre Derechos Humanos. El ministro que desatendió la advertencia era Michael Portillo, el político conservador que al querer ahora volver al ruedo político ha tenido que admitir que mantuvo relaciones homosexuales en su juventud.

Algunos miembros del Partido Conservador han pedido al Gobierno que ignore el fallo del Tribunal europeo. Afortunadamente, el actual titular de Defensa, George Robertson, designado para suceder a Solana al frente de la OTAN, afirma que su departamento acata la sentencia, cambiará la ley de Defensa cuando se revise en el 2001, y entretanto suspende otros procesos en curso contra varias decenas de homosexuales en las Fuerzas Armadas.

Es de esperar que la sentencia influya en otros países donde la homosexualidad sigue prohibida para los miembros de las Fuerzas Armadas, especialmente en EE UU, donde en este terreno Clinton perdió su primera batalla frente al Pentágono. Estados Unidos ha reforzado en las últimas semanas las medidas contra los homosexuales en el Ejército, pese a la política del no lo preguntes, no lo digas, más propia de Tartufo que de unos ejércitos modernos e integrados en sus sociedades a las puertas del siglo XXI.

1999/09/27

DOCUMENTACIÓN | OFENSIVAS | "NO PREGUNTES, NO LO DIGAS" Y LA PROMESA DE BILL CLINTON

"No preguntes, no lo digas" y la promesa de Bill Clinton.
Javier del Pino | El País, 1999-09-27

https://elpais.com/diario/1999/09/28/sociedad/938469601_850215.html 

Cuando Bill Clinton llegó a la Casa Blanca en 1993 trató de poner en papel legal una iniciativa aireada durante su primera campaña electoral: prohibir la discriminación a los homosexuales en el ejército de los EE UU. Después de más de un año de lucha contra el Congreso, se adoptó un acuerdo intermedio que trajo más polémica que sosiego. Nació en 1994 la política del 'No preguntes, no lo digas' (Don't ask, don't tell) que básicamente permitía al Departamento de Defensa mantener su veto inexorable a la homosexualidad en el ejército, pero permitía la presencia de gays y lesbianas siempre y cuando no lo admitieran públicamente. Sus mandos no preguntarían sobre su inclinación sexual si ellos no hablaban de ella. No serían investigados y expulsados si no había "pruebas evidentes" de su homosexualidad. Los números han demostrado que aquella medida era original pero inservible en el microcosmos del Pentágono. Según la Red de Defensa Legal del Soldado, un grupo de ayuda para los reclutas que se ven discriminados por su homosexualidad, la expulsión de gays y lesbianas del ejército estadounidense fue un 67% mayor cinco años después de implantarse la nueva política.

Hace unos días, en una rueda de prensa de la Casa Blanca, un periodista preguntó al portavoz del Clinton, Barry Tovi, si esos datos no eran suficientes para revisar la política del 'No preguntes, no lo digas'. En su respuesta lamentó que esa política fuera "la única posible" que acepta el estamento militar.

Un soldado muerto
En agosto, un soldado homosexual [Barry Winchell] apareció muerto por golpes con un bate de béisbol en Fort Campbell (Kentucky). Dos semanas después, el Pentágono adoptó nuevas regulaciones para reducir lo que en el ejército de EEUU es un secreto a voces: el macarthismo al que están sometidos los soldados que son homosexuales, o sobre los que pesa la sospecha sobre su inclinación sexual.

El 'No preguntes, no lo digas' pone de inmediato en la calle a quien se declare homosexual. Un simple rumor -una broma, en ocasiones- sobre la inclinación sexual de un soldado pone automáticamente en marcha una investigación sobre este aspecto de la vida privada que puede acabar con su carrera militar.

Al mismo tiempo el Pentágono quiere erradicar de alguna manera la persecución y el acoso que sufren los soldados homosexuales; algunos de ellos reciben palizas y malos tratos que no denuncian porque ello supondría alertar a los mandos sobre su homosexualidad.

Las normas impiden investigar la inclinación sexual de quien denuncie episodios de este tipo, pero nadie duda de que en la práctica una cosa seguirá llevando a la otra.

DOCUMENTACIÓN | DERECHOS | EL TRIBUNAL DE ESTRASBURGO CONDENA A GRAN BRETAÑA POR EXPULSAR A HOMOSEXUALES DEL EJÉRCITO

El Reino Unido, condenado por expulsar a cuatro homosexuales del Ejército.
La vida privada es inviolable, según el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
El País, 1999-09-27
https://elpais.com/diario/1999/09/28/sociedad/938469602_850215.html 

El veto de las Fuerzas Armadas a homosexuales y lesbianas es una violación del derecho inalienable de toda persona a la "protección de su vida privada", según una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo dada a conocer ayer. Cuatro militares británicos (tres hombres y una mujer) expulsados entre 1993 y 1995 tras reconocer que eran homosexuales han obtenido esta histórica victoria jurídica cuyas consecuencias afectarán a todos los ejércitos de los 41 países miembros del Consejo de Europa. El ministro de Defensa, George Robertson, asumió imediatamente el dictamen y ordenó una revisión de la normativa que impide a los homosexuales permanecer en las Fuerzas Armadas.

Los cuatro demandantes, Jeanette Smith, de 33 años; Duncan Lustig-Prean, de 40; Graeme Grady, de 36, y John Becket, de 29, fueron expulsados tras reconocer su homosexualidad en los interrogatorios a los que les sometió la policía militar. Antes de Estrasburgo, los militares agotaron las vías judiciales en el Reino Unido. En su acción conjunta, la primera que estudia un tribunal europeo, los militares demandaron al Gobierno británico por violar con los interrogatorios su derecho a la vida privada (garantizado en el artículo 87 del Convenio Europeo de Derechos Humanos), y por la consecuente discriminación (contraria al artículo 14 de esa normativa).

Además, Duncan Lustig-Prean y John Becket denunciaron el carácter inhumano y degradante de la investigación y la destitución (lo que contraviene el artículo 3 del convenio) y los abusos contra la libertad de expresión (garantizada por el artículo 10).

Respaldados por Liberty y Stonewall, organizaciones de defensa de las libertades civiles, la victoria de los británicos sienta un precedente aplicable en países que, como Turquía y Luxemburgo, prohíben la entrada de homosexuales en las Fuerzas Armadas, y en otros estados, como Austria o Alemania, que practican algún tipo de discriminación por la orientación sexual.

Otros países
Dianne Luping, abogada de Liberty, asegura que "el caso tendrá implicaciones en los países donde no existe un veto absoluto, pero se practica la política de "no preguntes, no lo digas". El tribunal señala que no ve justificación en este tipo de política".

Los jueces aceptan que las investigaciones para determinar la orientación sexual de los demandantes, así como su expulsión, violan el artículo 8 del convenio europeo: "Toda persona tiene derecho al respeto de su vida privada. No puede haber interferencias de una autoridad pública en el ejercicio de este derecho excepto cuando se ejercita conforme a la ley y es necesario en el interés de la seguridad nacional".

Durante el juicio, el Gobierno británico reconoció que los soldados homosexuales no están menos capacitados ni son menos valientes que los heterosexuales. Pero defendió que el veto "era necesario" dado el impacto "sustancial y negativo" en la moral de las Fuerzas Armadas.

Los jueces responden unánimemente que este argumento "no es convincente ni tiene peso suficiente" para justificar la política discriminatoria. En un párrafo aplicable a todos los países, señalan: "Las autoridades nacionales no pueden basarse en normativas para frustrar el ejercicio del derecho a respetar las vidas privadas de miembros individuales de las Fuerzas Armadas".

El tribunal considera particularmente indiscretos, "penosos y humillantes", los interrogatorios y afirma que la "destitución administrativa" ha tenido "una profunda incidencia en sus carreras y perspectivas". También critica "el carácter absoluto y general de la política" de exclusión británica, que califica de "sorprendente". En consecuencia, el tribunal insta a ambas partes a acordar una compensación.

Tras conocer la sentencia, Jeanette Smith afirmó: "Ahora deberían levantar la prohibición". Duncan Lustig-Prean declaró: "La gente ya no tendrá que afrontar investigaciones intrusivas sólo por cuestiones de su vida privada". El anterior Gobierno británico reafirmó en 1996 su política en contra del reclutamiento de homosexuales. El entonces ministro de Defensa, Michael Portillo, que recientemente ha reconocido haber tenido relaciones homosexuales, justificó la medida con un estudio realizado entre las altas jerarquías militares que señala como perjudicial para la moral de las tropas la presencia de soldados homosexuales. La homosexualidad, según ese informe, añade un elemento de vulnerabilidad, con el consiguiente riesgo de chantaje por parte de los servicios secretos extranjeros.

Desde 1989, una media de 60 soldados son expulsados cada año del Ejército británico por razones exclusivamente sexuales. El caso más reciente, y presumiblemente el último, se produjo el pasado viernes, cuando Richard Young, cocinero de la Marina, recibió su orden de baja definitiva. Una llamada acusatoria anónima le costó el puesto de trabajo, al igual que a la gran mayoría de los soldados homosexuales. El Gobierno de Tony Blair ya proyectaba un cambio legal para acabar con estas discriminaciones en un plazo máximo de dos años. El ministro de Defensa, George Robertson, que el mes que viene sustituirá a Javier Solana al frente de la OTAN, anunció ayer la suspensión de las investigaciones pendientes y de los despidos de soldados homosexuales.

Representantes militares calificaron de "ridícula" la sentencia y la oposición conservadora pidió la exclusión del Reino Unido de esta sección del convenio europeo tan estrechamente relacionada con la normas de las Fuerzas Armadas. "Apoyamos a los jefes del Ejército en su argumento de que afectará a la moral y efectividad de las tropas. Cuando se redactó la convención [1950], la homosexualidad era ilegal", señaló el conservador Richard Ottaway.

DOCUMENTACIÓN | DERECHOS | CAMBIO DE SEXO EN LA SANIDAD PÚBLICA DE ANDALUCÍA

Cambio de sexo en la sanidad pública.
El hospital Carlos Haya de Málaga es el primer centro en ofrecer este tipo de operación.
Leonor García | El País, 1999-09-27
https://elpais.com/diario/1999/09/28/sociedad/938469627_850215.html 

La lucha de los transexuales andaluces para que la sanidad pública asuma las operaciones de cambio de sexo ha dado su primer fruto. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha confirmado que antes de cinco meses el hospital Carlos Haya de Málaga comenzará a practicar de forma gratuita las intervenciones, para las que ya hay medio centenar de solicitudes. Andalucía se convierte así en la comunidad autónoma pionera en atender las llamadas disforias de género y el Carlos Haya en el primer hospital público de España que hará estas operaciones. La Junta pretende además llevar al Consejo Interterritorial del 25 de octubre una propuesta para que la iniciativa se extienda a otros hospitales.

Los transexuales son prisioneros de un cuerpo con el sexo equivocado. En palabras de Fabio Rivas, jefe del servicio de Psiquiatría del hospital y miembro del equipo multidisciplinar que realizará las intervenciones, "el transexualismo no es ni vicio ni capricho; es una divergencia entre la realidad anatómica y fisiológica, y la vivencia radical de pertenencia a otra identidad sexual, con rechazo al propio cuerpo". El SAS decidió asumir estas operaciones a instancias del Parlamento andaluz, que en febrero pasado aprobó una proposición no de ley del Partido Socialista para que la sanidad autonómica costeara los cambios se sexo. La propuesta fue aprobada con los votos del PSOE, IU y Partido Andalucista, y la abstención del PP. Desde entonces, tres hospitales se disputaron la prestación: el Virgen de las Nieves (Granada), el Virgen del Rocío (Sevilla) y el Carlos Haya. Una comisión de expertos consideró que el centro malagueño era "el más idóneo".

En Andalucía hay unos 300 transexuales, aunque se estima que sólo 50 son operables. La Junta destinará 600 millones de pesetas al año a esta prestación, ya que aunque sólo dos de cada diez pacientes llegarán al quirófano, la selección requiere un proceso previo de diagnóstico y tratamiento. Federico Soriguer será el encargado de la parte endocrinológica.

El hospital hará los dos tipos de reasignación de sexo: genitoplastia feminizante y masculinizante. El cambio de hombre a mujer es el más demandado y el que mejor resultados alcanza. Requiere unas siete horas de quirófano. Consiste en extirpar los órganos genitales masculinos y reconstruir vulva, vagina y clítoris aprovechando tejidos locales. En la sanidad privada, su coste ronda los dos millones de pesetas.

La reasignación de mujer a hombre es más compleja. Requiere tres intervenciones distanciadas entre sí entre tres y seis meses. La primera para extirpar los órganos genitales femeninos, la segunda para reconstruir el pene y la tercera para quitar las mamas. En total, unas 20 horas de quirófano.

Con ello se logra que el paciente tenga sensación táctil erógena y pueda orinar de pie, pero aún no consigue la erección. Francisco Giraldo, el cirujano plástico del equipo, minimiza este aspecto: "El transexualismo es un problema de identidad, no tanto de placer. El objetivo fundamental es tener los órganos lo más parecidos a los de su identidad". Estas operaciones cuestan el doble que las de hombre a mujer y utilizan tejidos del antebrazo para reconstruir la uretra y la cobertura exterior del falo. El interior se hace con tubos artificiales.

Aunque la operación es lo más llamativo, la reasignación de sexo requiere un tratamiento psiquiátrico y endocrinológico que dura por lo menos un año. En ese periodo el paciente se somete al test de la vida real que consiste en vivir conforme a las pautas del sexo que se desea asumir. Esta fase persigue un doble objetivo: poner a prueba la decisión del transexual y concienciarlo de que una vez que pase por quirófano, el cambio será irreversible.

Mucho sufrimiento
No hay datos del número de transexuales operables en España. No obstante, los expertos señalan que un hombre de cada 30.000 y una mujer de cada 100.000 lo es, y que sólo la cuarta parte de quienes padecen disforia de género se anima a pasar por un quirófano. La Consejería ha justificado la iniciativa en la necesidad de atender una demanda asistencial minoritaria pero que genera mucho sufrimiento y en una directiva comunitaria que recomienda que el coste sea asumido por la sanidad pública. Hasta ahora la única salida para los transexuales era acudir a clínicas privadas. Holanda, Alemania, Finlandia y Suiza son los únicos países donde la Seguridad Social cubre estas intervenciones.

Quim Pérez, presidenta a la Federación Española de Transexuales [Transexualia], considera un gran avance que el SAS asuma las operaciones "no sólo porque por lo privado haya que pagar, sino porque hay profesionales que no están capacitados, pero explotan nuestra necesidad y nos ponen en peligro de muerte". Quim no se beneficiará del programa. Ella no resistió el "disfraz de sexo" que le había tocado y en 1995 pasó por quirófano para convertirse en mujer: "Esto no es un capricho, es una necesidad para tu equilibrio personal. Y es una amargura que operarte dependa de que tengas dinero o no".

1999/09/09

DOCUMENTACIÓN | POLÍTICA | MICHAEL PORTILLO VUELVE A LA POLÍTICA CONFESANDO SU PASADO HOMOSEXUAL

Michael Portillo vuelve a la política confesando su pasado homosexual.
Lourdes Gómez | El País, 1999-09-09

https://elpais.com/diario/1999/09/10/internacional/936914414_850215.html 

El ex ministro conservador Michael Portillo revisa su pasado al tiempo que prepara su retorno a la política británica. En una sorprendente confesión, el heredero natural de Margaret Thatcher, que perdió su escaño parlamentario en 1997, admite abiertamente que tuvo relaciones homosexuales durante sus años universitarios en Cambridge. Portillo, de padre español, vuelve a aspirar a ocupar un puesto entre los tories tras dos años de silencio.

"Tuve algunas experiencias homosexuales en mi juventud", desvela en una entrevista publicada ayer en el diario ‘The Times’. Con su honestidad, Portillo quiere poner fin a años de rumores sobre sus inclinaciones sexuales y presentar un aspecto humano de su personalidad que ocultó durante su etapa en el Gobierno. "Estoy harto de todas las insinuaciones y rumores que están circulando", dijo ayer respecto a las alusiones sobre su presunta relación con el ex ministro Peter Lilley y otros miembros del Partido Conservador. "Pensé que es mejor decir lo que es cierto y lo que es falso. No ha habido nada de este tipo [relaciones homosexuales] en todo el tiempo que he desempeñado un cargo público. Estoy felizmente casado", señaló. Portillo confía en la "tolerancia" de la parroquia ‘tory’, y particularmente de los miembros de la circunscripción londinense de Kensington y Chelsea, que aspira a representar en la Cámara de los Comunes. El fallecimiento, el domingo, del diputado Alan Clark posibilita el retorno del ex ministro al centro de la política británica. De lograr su selección y el voto mayoritario en la inminente elección parcial, no sólo accederá a un alto cargo en la oposición, sino que pondría en peligro el liderazgo conservador de William Hague. Hijo de un republicano español exiliado en Inglaterra durante la Guerra Civil, y originalmente simpatizante del Partido Laborista, Portillo dio en Cambridge un viraje ideológico.

El joven estudiante de historia se aproximó a los conservadores para erigirse, hasta su espectacular derrota en 1997, en el pretendiente a recoger el manto de Thatcher.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...