2009/03/25

DOCUMENTACIÓN | OFENSIVAS | QUÉ PESADOS CON MIGUEL DE MOLINA

Qué pesados con Miguel de Molina.
Antonio Burgos | ABC, 2009-03-25

https://www.abc.es/opinion/abci-pesados-miguel-molina-200903250300-914004544572_noticia.html
Publicado también como:
El verdadero exilio de la copla.
Antonio Burgos | La Voz Digital, 2009-03-26

https://www.lavozdigital.es/cadiz/20090326/opinion/verdadero-exilio-copla-20090326.html 

Qué pesados están con este señor de ‘La bien pagá’, desde que Basilio Martín Patino nos lo presentó en sus ‘Canciones para después de una guerra’. Ahora, en Madrid, una exposición homenaje, con su vestuario escénico como un monumento ‘kitsch’ insuperable; con sus botines horrorosos y cursis, de dolor de cabeza; con sus escenografías de cartón piedra; sus discos, sus carteles, y su Buenos Aires querido. Bueno, pues por muchas exposiciones que le hagan y por muy políticamente correcto que sea, en cuanto republicano y homosexual...

-Le faltaba una mijita de sida para que fuese ya el acabóse de los progres, usted...

Que digo que por mucho que reivindiquen su figura y lo conviertan en el retrato-robot de todos los tópicos progres de la copla (que existen, como existen los tópicos fachas de la copla), Miguel de Molina cantaba muy malamente. El jipío que bordaba Concha Piquer, que era pellizco de arte en Juanita Reina, que es ‘vibrato’ de emoción en la voz de Gracia Montes, es algo que el señor pesado de los anillos de moneditas de oro no aprendió en toda su vida, ni con la República ni con Franco, ni en Madrid ni en el exilio. Exilio... ¡Pues anda que no hubo gentes de la copla en el exilio, y nadie habla de ellas, ni nadie las reivindica, ni nadie les hace un homenaje! Ahí tienen, en Buenos Aires mismo, como Miguel de Molina, a Salvador Valverde, el letrista sevillano de media memoria sentimental de España; el que escribió en colaboración con Rafael de León ese monumento nacional que es ‘Ojos verdes’; el autor de ‘Ay, Mari Cruz’ o de ‘María de la O’. Salvador Valverde estuvo tan exiliado y perseguido como Miguel de Molina o más. Hizo la guerra en Barcelona y tuvo que marcharse, por rojo. En la radio no podía pronunciarse su nombre como integrante del trío genial de Valverde, León y Quiroga. Hasta su nombre prohibieron.

Y quien dice Salvador Valverde dice Ramón Perelló, autor precisamente de ‘La bien pagá’, así como de ‘La falsa monea’, ‘Los piconeros’, ‘Échale guindas al pavo’ o la copla que cantaron los dos bandos de la guerra civil y fue la banda sonora de la tragedia: ‘Mi jaca’. Perelló sí que estuvo cinco años encarcelado por Franco, en Yeserías y en Carabanchel, y no viviendo esa fiesta que según Carlos Semprún Maura fue para muchos el exilio.

O Angelillo, que sí que es de verdad la voz del altavoz del frente de los rojos, el cantor de la República en coplas, quien sufrió el destierro y tuvo una popularidad en Argentina y en España que ni a soñar que se echara conquistó Miguel de Molina, cuya memoria habló siempre desde el resentimiento y la envidia, cuando no desde los infundios que levantó sobre La Piquer.

Juanito Valderrama me contaba que conoció a Miguel de Molina en Villa Rosa, el templo republicano del flamenco, el aula magna de las enseñanzas de don Antonio Chacón. Y en aquel Villa Rosa de los grandes cantaores de los años 30, ¿saben ustedes lo que hacía Miguel de Molina? Pues era el muchacho que iba a por café. Literalmente. Miren ustedes: lo mejor que le pudo pasar a Miguel de Molina es que aquellos falangistas mamones, unos cerdos fascistas, le pegaran una paliza en los Altos del Hipódromo. Acuñaron un mito. Engendraron una leyenda. Si Miguel de Molina no hubiera sido tan provocador y hubiera sufrido la servidumbre y grandeza de su opción sexual con la misma dignidad y silencio que tantos otros grandes artistas españoles de la piompa que se quedaron aquí tragando quina y sin los laureles heroicos del exilio, hubiera sido un coplero más, uno del montón. Hubiera sido, en el mejor de los casos, como Tomás de Antequera, el de ‘Doce cascabeles’. Que cantaba por cierto siete mil millones de veces mejor que Miguel de Molina y era igual de mariquita. Pero aquí, sin cuentos del exilio, con dos co...plas.

NOTA: ‘Piompa’ es ‘marica’ en el argot chiclanero.

2009/03/11

DOCUMENTACIÓN | DERECHOS | CATALUNYA YA PAGA LAS OPERACIONES DE CAMBIO DE SEXO

Catalunya ya paga las operaciones de cambio de sexo.
Ocho pacientes se han operado en el Clínic, que prevé 20 cirugías al año. De los intervenidos, tres eran transexuales masculinos y cinco querían ser mujeres. Las tres primeras operaciones se hicieron a finales del 2008, pero Salut evitó publicitarlo.
Marta Ricart | La Vanguardia, 2009-03-11
https://www.lavanguardia.com/vida/20090311/53657634201/catalunya-ya-paga-las-operaciones-de-cambio-de-sexo.html 

Ocho pacientes ya se han operado en el hospital Clínic de Barcelona para cambiar de sexo, en una cirugía costeada por la sanidad pública catalana. El pago de estas operaciones por la sanidad pública hace años que se debate, pero la consellera Marina Geli prometió hace tres años que empezaría a sufragar esta cirugía antes de finales del 2008.

Desde hace más de diez años, las asociaciones de transexuales reclaman que la sanidad pública española costee el cambio de sexo, al ser tratamiento de un trastorno de identidad sexual que les causa graves problemas psicológicos y, además, acarrea todavía rechazo y hasta marginación social. La inclusión de esta prestación en la sanidad pública ha sido contestada desde algunos sectores que consideran que hay otras necesidades de atención más prioritarias. Pese a planes y estudios diversos, sólo la sanidad andaluza cubre operaciones de este tipo desde hace unos años; en otras autonomías se ha aprobado la atención a transexuales, pero sólo se habrían costeado algunos casos aislados de cirugía. La anterior ministra de Sanidad estudió costear algunos casos.

En el 2006, Salut acordó con el hospital Clínic de Barcelona que la unidad de trastornos de identidad de género de este centro sería de referencia para toda Catalunya y se organizó para atender la demanda asistencial de los transexuales. Ofrece diagnóstico (hay que pensar que un 10% de quienes acuden padece en realidad otros problemas psiquiátricos no sexuales, como psicosis u otros), tratamiento psicológico y hormonal y el último paso es la cirugía, y Salut avanzó que también se cubriría.

Dado que la cirugía genital requiere cierta especialización, se fichó a un cirujano plástico con experiencia para la coordinación de la unidad: Iván Mañero, que ha realizado unas 500 operaciones para cambio de sexo en su clínica privada de Barcelona. 

Las primeras tres operaciones a cargo de la sanidad pública se realizaron a finales del año pasado y ya se han hecho otras cinco en lo que va de año, aunque Salut ha evitado publicitarlo. De los ocho pacientes operados, tres eran transexuales masculinos (querían pasar de sexo femenino al masculino) y cinco querían pasar del sexo masculino al femenino. Responde a las proporciones generales de transexuales: dos tercios de ellos se sienten mujer y un tercio, hombre, corrobora Esther Gómez, psiquiatra de la unidad especializada del Clínic. 

Los pacientes ya operados son diversos, la mayoría entre los 25 y 35 años, hay estudiantes, un ingeniero, una profesora, un médico que no ejerce... La mayoría trabaja y casi todos tienen pareja estable y cuentan con el respaldo de sus allegados. 

El 90% de los transexuales que inician el proceso de cambio de sexo quiere llegar a la cirugía, aunque no todos acaban operándose o no todos se someten a la cirugía genital. La operación para pasar de hombre a mujer (vaginoplastia) ofrece buenos resultados en cuanto a apariencia del aparato genital y funcionalidad sexual. Las técnicas para pasar de mujer a hombre (se puede hacer sólo un micropene o recurrir a injertos y prótesis) no siempre ofrecen buen resultado en funcionalidad sexual. Algunos pacientes temen la cirugía, el rechazo de futuras parejas... 

En el caso de los tres pacientes operados por la sanidad pública para ser hombre, todavía no se han sometido a cirugía genital, de hecho (seguramente alguno lo haga), sino que se les han extirpado las mamas. Porque el cambio de sexo suele comportar operaciones complementarias a la genital: se extirpan las mamas y el útero y ovarios (al pasar de mujer a hombre), se puede aumentar las mamas, reducir la nuez del cuello o incluso intervenir las cuerdas vocales al pasar de hombre a mujer o hacer intervenciones más estéticas. Salut no sufragará la cirugía complementaria a la genital, excepto extirpación de mamas y útero a los transexuales masculinos, explicaron Francesc Brosa y Dolors Costa, director de servicios del Servei Català de la Salut (Catsalut) y adjunta a la dirección de Planificació de la conselleria, respectivamente. 

Agregaron que Salut no ha destinado un presupuesto específico a la cirugía del cambio de sexo, sino que se incluye dentro del convenio económico de Catsalut con el Clínic. Salut prevé hacer no más de 20 operaciones al año, lo que supondría atender a unos 15 pacientes. El programa aún está en fase de evaluación, según Salut, de manera que la actividad quirúrgica de este año permita precisar qué supondría la prestación: qué cirugía se requiere y cuántas intervenciones para atender a la demanda. Andalucía llegó a calcular entre 23.500 y 32.000 euros el coste por paciente; estimaciones hechas en Catalunya rebajan esos costes a poco más de la mitad, aunque los responsables de Salut y del hospital no precisan cifras. Sí apuntan que no supone una gran sobrecarga para el limitado presupuesto sanitario, porque son muy pocos pacientes. 

Mañero explicó que la intervención se hace con los equipos quirúrgicos del Clínic -el hospital también ofrece esta cirugía en su clínica de pago Barnaclínic-; la operación requiere unos cinco días de ingreso en el hospital. El centro aprovecha para hacer esta cirugía en horas de tarde en que no suele emplear todos los quirófanos. 

La unidad de trastorno de identidad sexual del Clínic recibe unos 80 o 90 nuevos pacientes transexuales al año y se estima que habría al menos 100 susceptibles de pasar ya por el quirófano. 

Una cuestión planteada cuando se ha discutido si la sanidad pública debe sufragar o no el cambio de sexo es que si sólo se ofrece en una autonomía o dos pueden verse desbordados los servicios por la demanda de pacientes de toda España. Desde Salut se recuerda que sólo accederán a la cirugía los pacientes tratados en la unidad del Clínic, tras seguir el tratamiento de masculinización o feminización, que lleva en torno a dos años. Como el Clínic atendía a transexuales (sin operarlos) desde 1999, su bolsa de pacientes ya supera las previsiones anuales de cirugía -y eso que algunos ya se han ido operando estos años por su cuenta, en la sanidad privada-, así que puede darse rápidamente una larga lista de espera para cirugía.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...