Mostrando entradas con la etiqueta Chueca. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Chueca. Mostrar todas las entradas

2022/02/20

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | BAMBINO, LA BESTIA QUE CANTÓ Y AMÓ DE FORMA SALVAJE

RTVE / Bambino en una actuación de TVE //

Bambino, la bestia que cantó y amó de forma salvaje.

R. Muñoz | RTVE, 2022-02-20

https://www.rtve.es/television/20220220/bambino-icono-gay-homosexual-amores-salvajes/2291148.shtml

Durante la dictadura franquista se castigaba los actos homosexuales con pena de cárcel. Había una en Badajoz y otra en Huelva. Luego había otras, las personales, las familiares, las sociales. Pero también hubo pequeños universos en los que la tolerancia se imponía al desprecio, y el mundo del espectáculo fue uno de ellos. Muchos homosexuales se sintieron comprendidos en la farándula, la bohemia y el 'artisteo' en unos años marcados por la represión y el miedo. Bambino, que era gitano, gozó de cierta libertad porque era un espíritu libre. Siempre hizo lo que quiso, y con quien quiso. Hablamos de un hombre que triunfó en la España de los 60 y 70, un artista único, moderno, dueño de su cuerpo y su vida, de sus sentimientos. ¿Pero se puede afirmar que Bambino era homosexual?

Fueron muchos los que intentaron saberlo en vida del artista, y muchos los que hoy se lo preguntan todavía. "Hombres, mujeres, yo no hago diferencias, pero lo mío fueron los amores salvajes", dijo en una entrevista a Juan Pablo Silvestre, presentador de 'Mundo Babel' en Radio 3. Lo cierto es que hoy es un icono gay, por su personalidad y por sus canciones. ”Era un excluido. Por su estilo musical, rompedor en la capital de la ortodoxia flamenca, y por su sexualidad, que no podía salir a flote dentro de los márgenes de Utrera", dice Paco Ortiz, director de 'Algo salvaje. La historia de Bambino', que emite 'Imprescindibles', trabajo que ha ganado un premio Carmen (los Goya andaluces) a Mejor Largometraje documental, dirigido por Paco Ortiz.

Bambino, amante 'prohibido'

En el documental se pone en valor que Miguel Vargas Jiménez, Bambino, caminó fuera de lo establecido, que se saltó los convencionalismos, éticos y estéticos, para hacerse su propio camino. Fidel Moreno, periodista y escritor, ahonda en la sexualidad del cantante y remarca su libertad. "Bambino era un representante de todo lo excluido, su manera de ser flamenco no era ortodoxa, su sexualidad no era ortodoxa, y como hacía bandera de todo lo excluido se vio durante mucho tiempo condenado a los márgenes, a oscuras, a la noche", dice. 'Soy lo prohibido', disco que grabó en 1985, es el título de una de sus canciones más célebres, y muchos hacen una lectura en clave autobiográfica.

"Soy ese beso que se da sin que se pueda comentar
Soy ese nombre que jamás, fuera de aquí, pronunciarás
Soy, yo soy lo prohibido".


El arte de la ambigüedad
Dicen los expertos que Bambino no cantaba por derecho, es decir, que sobre el escenario se mostraba desmedido, excesivo, intenso, dramático, libre... Dio rienda suelta a su sensualidad y a su sexualidad mientras interpretaba temas de amores imposibles, envuelto en un perfume de tormento y drama, dando mucho morbo. El temas 'La pared' habla de esos amores imposibles, y con la canción 'Mi amigo' llega al delirio, a la fusión entre cantar y revelarse.

¿Por qué tienes ojeras esta tarde?
¿Dónde estabas, amor de madrugada
Cuando busqué tu palidez cobarde
En la nieve sin Sol de la almohada?

Tienes la línea de los labios fría
Fría por algún beso de pecado
Beso que yo no sé quién te daría
Pero que estoy segura te lo han dado.

Este famoso soneto de Rafael de Léon lo estrenó Rocío Dúrcal en 1967, pero ha pasado a la historia como parte del repertorio de Rocío Jurado y sobre todo de Bambino, el único artista que dota a la letra de ambigüedad.

¿Qué terciopelo negro te amorena
El perfil de tus ojos de buen trigo?
¿Qué azul de vena o mapa te condena
Al látigo de miel de mi castigo?

Y por qué me causaste esta pena
Si sabes, ay amor, ¡Tú bien lo sabes!
Que eres mi amigo
Mi amigo
¡Mi amigo!


Un adelantado a su época

"Bambino buscaba que no estuviera claro el destinatario, hacia quién se estaba dirigiendo", dice Enrique Bumbury, uno de sus herederos. "La letra es de una mujer que le recrimina a su 'amigo' que se vaya con otra. Cuando esto lo canta Bambino toma un giro, un sejo, claramente homosexual", dice en el documental Fidel Moreno. El periodista y escritor añade que "todo lo que ha sido la lucha por los derechos LGTB también ha sido una lucha semántica. Ahora se habla de mi pareja, ahora se habla de mi marido, pero entonces se hablaba de mi amigo. En ese sentido, esta canción puede considerarse una canción pionera del reconocimiento de los derechos de los homosexuales".

Resulta curioso que cuando llegó a Madrid trabajó con Manolo Caracol en Los Canasteros, el mítico tablao situado en la calle Barbieri número 10, en pleno barrio de Chueca. Una placa recuerda al genio del flamenco junto a una puerta cerrada. Dentro, resuena las voces de Bambino, las de los años 60 y las de los 2000, cuando el local pasó a llamarse Polana y era cita obligada para los noctámbulos del ambiente. Muchos se fueron a dormir tarareando 'Compasión'.

Y TAMBIÉN...
>
Bambino, el mito del flamenco más salvaje: ¿por qué el público le dio la espalda?
Raquel Elices | RTVE, 2022-02-21

https://www.rtve.es/television/20220221/bambino-quien-fue-cantaor-flamenco-rumba-animal-salvaje/2291882.shtml

2019/06/05

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | CHUECA, LOS ORÍGENES DEL BARRIO ARCOÍRIS DE MADRID

Chueca, los orígenes del barrio arcoíris de Madrid.
La serie documental “Nosotrxs Somos” repasa los orígenes de Chueca como barrio rosa. Todo un referente para el colectivo LGTBI a nivel internacional que algunos miran con nostalgia.
Somos Chueca | El Diario, 2019-06-05
https://www.eldiario.es/madrid/somos/chueca/chueca-los-origenes-del-barrio-arcoiris-de-madrid_1_6416971.html 

Cuando queda menos de un mes para la celebración del Orgullo LGTBI, ‘La 2’ continúa con la emisión de Nosotrxs Somos, una serie documental producida por RTVE Digital para ‘Playz’ que recorre la historia del colectivo LGTBI en España desde los años 70 a través de los colores de la bandera del arcoíris, su símbolo más universal.

La pasada noche le tocaba el turno a la segunda entrega, la de color verde, dedicada al cambio social que se produce entre los años 80 y 90 con la legalización del colectivo LGTBI y el nacimiento de asociaciones y activistas que buscan la plena igualdad.

Un capítulo en el que también se habla de los orígenes de Chueca como espacio LGTB, de la irrupción de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales en el barrio, de la apertura de negocios de día y la construcción de un espacio seguro para el colectivo que, para algunos, es ya un recuerdo nostálgico del pasado en vías de extinción como barrio rosa.

Además de fragmentos de programas del archivo de RTVE, el documental cuenta con la participación del histórico activista LGTBI Jordi Petit y el artista multidisciplinar King Jedet, que intercambian impresiones sobre la historia del activismo LGTBI y el camino hacia la conquista de derechos para el colectivo, la ‘plumofobia’ y los cuerpos disidentes no normativos, el machismo, el feminismo y la discriminación dentro del propio colectivo LGTBI.

Visibilidad, clave para el movimiento LGTBI español

“Hoy la normalidad es diversidad”, afirma rotundamente Jordi Petit, uno de los primeros activistas (junto a Empar Pineda) en hacerse visible como homosexual en la televisión mientras luchaba por los derechos LGTBI en la retaguardia. Personas como ellos fueron fundamentales para la normalización en la sociedad de esas diversidades afectivas y de género.

Con la Ley de Peligrosidad Social aún en vigor, esos primeros activistas LGTB, agrupados en frentes revolucionarios, tenían un objetivo común: la abolición de este texto legal que criminalizaba a gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.

Un nexo común que les lleva a establecer alianzas y formar la COFHLEE, una coordinadora que articulará un lenguaje común entre todos esos grupos regionales y que convocará los primeros orgullos, como el de Barcelona, donde en 1977 tiene lugar la primera manifestación del Orgullo de toda España.

Una vez que la homosexualidad sale de la Ley de Peligrosidad Social, el movimiento LGTB se traslada de las calles a las discotecas y los bares, por lo que surgen desde los organismos más reaccionarios intentos de frenar la noche gay.

En ciudades como Barcelona, donde el gobernador civil cerraba locales con pretextos técnicos y hacía redadas para identificar a quienes estaban dentro, llegó incluso a producirse una huelga en 1981 donde cerraron los pubs y discotecas gays que aún quedaban abiertos.

Mientras en Barcelona continúa activa la lucha reivindicativa LGTBI, en Madrid se produce un frenazo en seco en los años 80. No fue hasta el nacimiento del Colectivo de Gais de Madrid (COGAM) cuando la lucha LGTBI regresa a la ciudad.

La irrupción del VIH-Sida provocó una separación de muchos colectivos, que tenían dos visiones diferentes del activismo LGTBI. Por una parte aquellos que consideraban que era necesario cumplir un papel asistencial y, por otra, quienes defendían una vía reivindicativa.

Una de las escisiones más traumáticas fue la de Manolo Trillo, uno de los fundadores de COGAM y cara visible del Sida en unos momentos en los que reconocer que tenías esa enfermedad era poco habitual por la serofobia que aún reinaba en la sociedad.

Las ‘besadas’ como arma reivindicativa
Arantxa Serrano, activista lesbiana, vivió en 1986 sus propias carnes una brutal detención policial por besar a su pareja en la boca en la Puerta del Sol. Trasladadas a la comisaría de la calle Luna, fueron incluso sometidas a un registro vaginal. Dos años después, su caso llegó a los tribunales y la justicia les dio la razón.

Las lesbianas de toda España se movilizaron respondiendo con una besada en plena calle. Todo un símbolo de visibilidad que aún hoy se emplea para protestar contra la discriminación y la LGTBIfobia.

De la oscuridad al arcoíris

“Chueca era en principio un barrio marginal: había trabajadoras sexuales, trabajadores sexuales, drogadictos, homosexuales, lesbianas, trans... un sitio donde nos podíamos juntar las que éramos en ese momento las peligrosas sociales”, explica el activista Víctor Mora.

Un espacio urbano que va más allá del concepto administrativo de barrio, que para el sociólogo Kerman Calvo cumple un importante papel porque “ayuda a que la gente tenga un camino para la emancipación y la identificación sexual”.

“Chueca fue el embrión de lo que es un barrio gay, porque nosotros abrimos allí el primer negocio de día”, explica Mili Hernández de la Librería Berkana, todo “un pulmón de oxígeno” para el colectivo LGTBI, que llegó hasta Chueca de todas partes de España. “Me gustaría que siguiera siendo ese barrio cultural con ese motor de lucha”, confiesa con nostalgia Mili.

Para Kerman Calvo “el fenómeno Chueca es muy curioso hasta a nivel internacional. No hay tantos lugares en donde haya una demarcación urbana tan extensa, tan variada y de tan fácil acceso para la población LGTB. Barrios que nos protegen, que nos sacan el dinero también, donde podemos enamorarnos y pasarlo bien”.

Menos complaciente es la visión de Ignacio Elpidio Domínguez, que considera que antes Chueca “era un lugar más agradable. Cada vez es un sitio más de copas, más frío, pero sigue siendo un referente importante”, matiza, “es un pariente que ya no te cae bien, pero está ahí”.

Para King Jedet Chueca es un espacio discriminatorio y pensado para hombres gays. “Pubs de lesbianas hay muchos menos, los carteles por Chueca siempre suelen ser de hombres. Se ve que está todo hecho para el placer del hombre”, afirma. “La única vez que me han pegado por ser como soy ha sido en un bar en Chueca”, confiesa Jedet.

ENLACE

2019/04/15

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | LAS PIONERAS DE CHUECA

Las pioneras de Chueca.
Es un hecho real que merece ser publicitado para reconocerles a Juanita y Amelia el lugar que les corresponde en la historia de Chueca.
Nieves Concostrina | El País, 2019-04-15
https://elpais.com/ccaa/2019/04/15/madrid/1555338168_598027.html 

En el 21 de la calle Gravina, la que discurre por un costado de la plaza de Chueca, murió el 29 de agosto de 1964 el coronel Emilio Rodríguez Tarduchy, consejero nacional de Falange, responsable de la Prensa del Movimiento y procurador en Cortes. El diario “La Vanguardia Española” publicó que falleció tras una larga enfermedad que llevó “con viril entereza y acendrado espíritu cristiano”.

Mentira cochina. Estaba sano como una pera. Ocurrió que su corazón no pudo superar un disgusto muy gordo: solo unos días antes de morir se enteró de que llevaba manteniendo relaciones con una lesbiana desde hacía 24 años, 20 de ellos de legítimo matrimonio (tuvo que esperar cuatro a que se muriera su primera esposa para poder casarse con Amelia).

Durante ese cuarto de siglo, Rodríguez Tarduchy convivió con la pareja de su mujer, Juanita (más cerca de la edad del falangista que de la de su novia), que estuvo todo ese tiempo interpretando el papel de “madrina”. Entre las dos pergeñaron a principios de los cincuenta “la caza” de un alto cargo que las mantuviera, les aportara una pátina de excelencia y, sobre todo y por encima de todo, les permitiera mantener su relación homosexual sin despertar sospechas. El falangista no descubrió el paripé hasta aquel agosto del 64, cuando las pilló en plena faena. Dos días duró vivo el octogenario tras ver lo que vio.

Esta historia no está basada en un hecho real. Es un hecho real que merece ser publicitado para reconocerles a Juanita y Amelia el lugar que les corresponde en la historia de Chueca: fueron las pioneras. Tapadas, pero pioneras.

Rodríguez Tarduchy murió cuando Chueca solo era una zona castiza con familias adineradas y como dios manda, lo que permitió a la pareja de lesbianas mantener más libremente su relación de puertas para adentro en el cuarto piso de Gravina 21, y seguir sin levantar sospechas de puertas para afuera. Siempre juntas. Siempre agarraditas del brazo cuando iban a misa. A veces a la parroquia de Santa Bárbara, a veces a la de San Antón.

Juanita y Amelia vivieron lo suficiente para sufrir la transformación del barrio. “¡Maricones!” se decían entre ellas y entre dientes, con tono rabioso, cada vez que se cruzaban con gais o presenciaban un beso en plena calle. Demasiado insoportable para su moral. Las dos murieron (una en el 90 y otra en el 99) quejándose de que a todos aquellos nuevos vecinos nadie les aplicara la Ley de Vagos y Maleantes, que Franco modificó para añadir “homosexuales” al artículo que hasta entonces solo contemplaba a rufianes y proxenetas.

Cuando paso por Gravina 21, siempre busco con la mirada el balcón de la casa donde murió “con viril entereza” Rodríguez Tarduchy y por cuyo velatorio pasó medio gobierno franquista dando el pésame a la viuda y a su novia. Las pioneras de Chueca que tendrían muy claro a quién votar el próximo 28 de abril. Dios las tenga en su gloria.

2015/07/02

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | "LAS LESBIANAS TENÍAN MÁS VISIBILIDAD EN LOS NOVENTA"

Público / RQTR en el Orgullo de 1995 //

Cuando la bandera arcoíris conquistó por primera vez el corazón de Madrid.

En 1995, Pedro Zerolo encabezó la primera manifestación en la capital por el matrimonio homosexual y la unión de hecho entre personas del mismo sexo, a la que acudieron 3.000 personas.
Alicia Ibarra | Público, 2015-07-02
https://www.publico.es/sociedad/bandera-arcoiris-conquisto-primera-vez.html 

Corría el año 1995, llovía y hacía frío. Era el mes de noviembre y una bandera arcoíris ondeaba en la primera manifestación que se realizaba en Madrid por el matrimonio homosexual y la unión de hecho entre personas del mismo sexo. También fue la primera ocasión en la que las organizaciones LGTB dejaron de protestar en la calle Carretas de la capital para, como ellos mismos recuerdan, "conquistar el corazón simbólico de Madrid".

"Aproximadamente unas 3.000 personas recorrieron el trayecto entre la Puerta de Alcalá y la Puerta del Sol en 1995. Encabezando aquella protesta y sujetando la pancarta se encontraba Pedro Zerolo". Así habla Fernando Villaamil, profesor de Antropología de la Universidad Complutense de Madrid y por entonces ya activista de organizaciones LGTB, sobre aquel día para el diario ‘Público’. Como él, miles de jóvenes dieron el paso de salir a la calle pese "al miedo a ser descubierto por amigos o familiares".

"Esa apuesta por cambiar el recorrido y hacernos visibles fue una apuesta personal y bastante fuerte de Zerolo", cuenta el profesor. "Nos convenció de que había que conquistar el centro de la ciudad. Ha estado presente en todos los grandes pasos que hemos dado".

Los primeros políticos en reaccionar ante aquello y "en apoyarnos fueron los de Izquierda Unida, sobre todo Inés Sabanés". "Luego entró el PSOE, pero no fue inmediato y les costó", rememora Villaamil. "A los medios también les costó tomarnos en serio, hasta 1998 o 1999 no nos tenían en cuenta como ahora".

Alberto Martín Pérez, trabajador de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y antiguo activista COGAM, recuerda cómo "la de 1995 fue la primera vez" que salió a la calle a protestar y cómo, "con apenas veinte años, estaba muerto de miedo".

Público / Acción en la Puerta del Sol, 1 de diciembre de 1995 //

Cuando las protestas sólo eran políticas

"Siempre se podía ver a Zerolo rodeado de gente: con su pareja, con los compañeros de las asociaciones... hasta con políticos", dice Alberto. "Recuerdo que en el año 2003 vino del brazo de Felipe González y Trinidad Jiménez". Según el antes activista, "Zerolo jamás se perdía actos como el del 1 de diciembre, Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA".

"En las aceras también hay bolleras". "Igualdad de derechos ya". Así eran algunos de los lemas más coreados en los años noventa durante la protesta. "Antes las manifestaciones eran más políticas y reivindicativas, pero menos lúdicas", inciden. La gente iba con "gafas de sol y no querían ser fotografiados bajo ningún concepto". "Nadie pensó que pudiéramos llegar a ser tantos aquel día".

"La primera carroza salió al año siguiente, en 1996", señala Fernando Villaamil. Fue entonces cuando comenzó la participación de los locales de Chueca en el Orgullo y cuando "lo reivindicativo perdió protagonismo" para dar visibilidad al colectivo: "Decidimos sacrificar una cosa por la otra".

El papel de las mujeres
Sin embargo, en lo que los protagonistas de 1995 están de acuerdo es en que "Chueca siempre ha tenido un sesgo masculino y, por ello, las mujeres siempre han sido menos visibles en las carrozas". Según cuenta Villaamil, "en las manifestaciones de Carretas todo era mucho más pequeño y familiar, y las lesbianas tenían más protagonismo que ahora".

Para Alberto Martín Pérez, "las mujeres tenían más visibilidad en los noventa". "Entonces había más que ahora en las manifestaciones, quizás por la fuerza del feminismo de aquellos años". No obstante, para el profesor también ha influido la prensa: "Los fotógrafos y todos aquellos que han dado a conocer lo que pasaba han preferido sacar a la luz casos de hombres".

2012/12/01

DOCUMENTACIÓN | POLÍTICA | MADRID-ARENA GAY

Madrid-Arena gay.
Manuel Molares Do Val | Atlántico, 2012-12-01

https://www.atlantico.net/opinion/manuel-molares-do-val/madrid-arena-gay/20121201010000225421.html

Se le tiene miedo al poderoso lobby homosexual. Solamente otro homosexual muy irritado puede romper el silencio que lo envuelve.

Porque los heterosexuales han ocultado prudentemente que son 'gaympresarios' los posibles responsables del aplastamiento y muerte, la última este jueves, de cinco chicas por doblar el aforo permitido en el Madrid Arena en la pasada fiesta del Halloween.

'Gaympresarios' es un término creado por Shangay Lily, un editor, comediante y escritor gay colérico, conocido por su activismo en Chueca, Madrid, el barrio europeo con mayor presencia y libertad para los homosexuales.

La organizadora de la fiesta de música electrónica de la tragedia, DivierTT, forma parte de un grupo de casi una veintena de empresas de ocio, entre ellas Orgullo Gay, de Miguel Ángel Flores, aparentemente protegido por el vicealcalde Miguel Ángel Villanueva, cuya gestión defiende la alcaldesa y ferviente católica, Ana Botella.

Shangay Lily denuncia que 'pocos medios se han atrevido a investigar la extraña y oscura relación del Ayuntamiento de Madrid con un entramado de empresarios gays (?) que llevan años saltándose la legalidad, la comunidad a la que dicen representar y la decencia a la torera'.

No es difícil saber de la íntima amistad que une al vicealcalde con destacados próceres de esa oligayrquia que se está forrando gracias a la marca ‘gay’ (y que) recala en Chueca para hacer un botellón en el Orgullo Gay, que en otros casos persigue y a sus amigos permite.

Abandonado por sus exsocios en negocios como el Orgullo Gay, el despechado escrito de Shangay Lily en Público hace deducir que Botella se inclina ante el lobby homosexual al defender a su vicealcalde y proteger los actos de Chueca para que no hundan su carrera política declarándola homofóba y fanática seguidora del cardenal Rouco.

2011/06/28

DOCUMENTACIÓN | POLÍTICA | PSOE Y PP APUESTAN POR UN ORGULLO EMPRESARIAL

PSOE y PP apuestan por un Orgullo empresarial.
Conexiones de empresarios y asociaciones con administraciones públicas. Miles de euros se mueven en alrededor al turismo y ocio homosexual en Madrid, cuya fecha culmen llega en torno al Orgullo. Cada año, los organizadores del Madrid Orgullo (MADO) denuncian la poca colaboración del Ayuntamiento de Madrid para la celebración de la fiesta más multitudinaria. Lejos de esta realidad, repasamos la red de asociaciones, empresas y cargos públicos de PSOE y PP que promocionan y se benefician del Orgullo.
Izaskun Montoya | Diagonal, 2011-06-28
https://www.diagonalperiodico.net/psoe-y-pp-apuestan-por-orgullo-empresarial.html 

“El Orgullo se ha convertido en una fuente de ingresos para cuatro empresarios que nunca han sujetado una pancarta por nuestros derechos y sólo quieren sacar dinero de gays y lesbianas”, declara la activista lesbiana Mili Hernández, en referencia a las complejas redes empresariales, financiadas en parte con dinero público.

La organización del Orgullo madrileño es una concesión que el Ayuntamiento de la ciudad otorga a Madrid Orgullo (MADO), entidad formada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), su filial en Madrid, COGAM, y la Asociación de Empresarios Gays y Lesbianas (AEGAL). Mientras que las dos primeras se encargan de organizar la manifestación, la gestión de todo el espacio público del barrio de Chueca acotado para las fiestas del Orgullo, que se celebra desde el 29 de junio, corre a cargo de AEGAL. Según el Ayuntamiento de Madrid, el turismo gay representa el 10% de los ingresos totales del turismo mundial.

Así, la manifestación-cabalgata tiene un doble interés, político y económico. La mayor representación política en la cabecera de la marcha suelen ser destacados líderes del PSOE, como Pedro Zerolo, Trinidad Jiménez o Leyre Pajín.

Según Colegas, una organización homosexual de carácter conservador, en 2010 cada carroza tuvo que pagar 7.500 euros por desfilar. En total, el año pasado participaron 34 carrozas, por lo que habrían logrado 255.000 euros. Una interpretación de DIAGONAL que la FELGTB califica como “muy simplista”, ya que las que más pagan son una minoría. “El precio de las carrozas depende de dos cosas: de la antelación con la que te inscribas (hay una penalización si es después de mayo) y sobre todo de qué tipo de entidad seas”, explican desde la propia FELGTB, aunque en ningún momento afirman la horquilla de precios de las carrozas, ni desmienten que el año pasado ni éste, alguna carroza pague esos 7.500 euros. Por otro lado, reivindican “este acto como una manifestación, ya que las cabalgatas no tienen transfondo político, ni reivindicaciones, ni lemas...”.

Este es uno de los puntos de mayor fricción entre colectivos LGTB oficialistas y críticos, motivo que originó en 2007 una acción directa por parte de estos últimos contra la carroza de FSM Group, entidad empresarial que registró y pretendió cobrar derechos de propiedad del término “Euro Pride”. Según Isidra Q., portavoz del colectivo Acera del Frente, “la exhibición de publicidad comercial es incompatible con una manifestación, es una cabalgata empresarial. Nadie concebiría un 1 de Mayo o el Día de la Mujer con marcas comerciales. Es un peligroso precedente de mercantilización y, por tanto, de descafeinización de las reivindicaciones políticas”. Además, esta movilización recibe subvenciones municipales.

Un negocio acotado

Junto a la manifestación-cabalgata, miles de personas participan en esta fiesta entre el 25 de junio y el 2 de julio, la más multitudinaria de Madrid. De la parte de la gestión y del aprovechamiento económico del recinto acotado en las calles de Chueca se encarga la asociación empresarial AEGAL.

Ésta recauda de los bares del barrio una aportación económica a cambio de una serie de derechos y obligaciones contraídas. Las cifras de este requisito varían entre los 2.900 euros que tienen que ofrecer en la plaza Vázquez de Mella miembros de AEGAL y los más de 3.500 euros por parte de los “no asociados”, según cuentan a este periódico algunos de los propietarios de estos locales.

Los “derechos” consisten en poder comercializar bebidas en sus negocios, “disfrutar de la decoración de la calle o plaza donde esté ubicado el negocio” u obtener el “servicio de seguridad financiado por AEGAL”. Este último ha sido duramente criticado por colectivos LGTB y de apoyo a las personas migrantes, por las labores de amedrentamiento que ejercen, en plena vía pública, hacia vendedores ambulantes de bebida.

A su vez, las obligaciones que tienen que cumplir los negocios participantes consisten en aceptar una lista de precios común para todo el espacio, la venta en exclusiva de ciertas marcas de bebida seleccionadas por AEGAL y el compromiso de compra de una cantidad mínima de estas marcas. Entre los patrocinadores del MADO 2011 se encuentran marcas de bebidas alcohólicas como Dyc o Brugal o el agua mineral Evian. “Todo un ejemplo de libertad de mercado”, añade con sorna Isidra Q. Las relaciones entre cargos políticos y los más destacados empresarios de AEGAL no se limitan a las gestiones para organizar el Orgullo, sino que se desarrollan durante todo el año, da igual que el Gobierno esté encabezado por el PSOE o por el Partido Popular. Al igual que ocurre con la FELGTB, durante este 2011 ha recibido numerosas subvenciones, especialmente desde el Ministerio de Sanidad. En total, el Plan Nacional contra el VIH/SIDA les ha concedido 278.000 euros para cinco programas diferentes.

Otro ejemplo de las buenas relaciones entre Administraciones, ya estén controlados por el PSOE o el PP, y las organizaciones gays ha sido la inauguración en 2011 en la Feria Internacional del Turismo (FITUR) de Madrid del área de exposición, FITUR LGBT. Según la nota de prensa que emitió entonces el Ayuntamiento de Madrid, “el colectivo LGBT es mercado potencial de 420 millones de consumidores, genera anualmente 73.000 millones de euros al sector turístico a nivel global y tiene gran disposición para viajar”. FITUR se celebra anualmente en las instalaciones de la Institución Ferial de Madrid (IFEMA), presidida por José María Álvarez del Manzano (ex alcalde del PP en Madrid), y cuyos tres vicepresidentes también son altos cargos del PP: Esperanza Aguirre (presidenta de la Comunidad), Luis Eduardo Cortés (exvicepresidente de la Comunidad) y Rodrigo Rato (exvicepresidente del Gobierno de España, exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional y actual presidente de Caja Madrid).

La buena situación de AEGAL
Entre los asociados de AEGAL, destaca la actividad de Trip Family, una empresa de Pedro Serrano propietaria de numerosas discotecas ‘de ambiente’, como Goa o Elástico o marcas como Gay Pride (Orgullo Gay). Este empresario –uno de los puntos de enlace de esta trama de asociaciones, empresarios y cargos públicos– es propietario de otras empresas, que al igual que Trip Family, comparten la misma sede social que AEGAL y MADO. Su oficina está situada en las inmediaciones del barrio de Chueca.

No acaba aquí el papel que juega Pedro Serrano dentro de la red, ya que es también presidente de Noche Madrid, creada tras la unión de la Asociación Madrileña de Empresarios por la Calidad del Ocio (ECO) y la Asociación de Empresarios del Ocio Nocturno de la Comunidad de Madrid (ASFYDIS), cuya presidencia fue obtenida por Serrano de una forma polémica.

ECO, la otra pata de Noche Madrid, está presidida por un empresario cercano al PP y vicepresidente de la Federación de Empresarios de Madrid, Dionisio Lara. Una importante decisión del Instituto de la Calidad Turística del Estado español dejó en manos de esta asociación la concesión de la Q de calidad turística a los locales de ocio nocturno. Esta competencia supone un aporte estratégico dentro del campo de influencia que adquiere la alianza entre Lara y Serrano.

Noche Madrid trabaja habitualmente con la concejalía de Economía del Ayuntamiento de Madrid con el objetivo de hacer campañas de promoción “de la nueva movida madrileña a la conquista de Europa” en numerosas ciudades de este continente. En uno de los actos de presentación en los que participaron el concejal de Economía del Ayuntamiento de Madrid, Miguel Ángel Villanueva y el consejero autonómico de Economía, Antonio Beteta, se elogió “cómo Madrid, como muy pocas ciudades, ha conseguido explotar su estilo de vida extrovertido y hospitalario”. Las empresas que aparecen como “colaboradoras” de estas campañas son en su mayoría pertenecientes a la órbita de AEGAL.

La cercanía y actuaciones favorables para esta asociación empresarial por parte del titular municipal de Economía, Miguel Ángel Villanueva, no terminarían aquí. La no publicación todavía en ningún Boletín Oficial de la nueva ordenanza madrileña sobre terrazas, que permitiría su instalación también a los hoteles, despierta las sospechas de un trato de favor de este concejal.

Estas sospechas se han despertado después de que la terraza ya instalada en el Room Mate “Óscar” de la plaza de Vázquez de Mella. Este hotel es propiedad del empresario, y asociado a AEGAL, Sarasola. Este poderoso empresario ha hecho una de sus últimas apariciones públicas junto a Pedro Serrano, en un vídeo de apoyo a la nueva creación de esta trama político-empresarial, la supuesta asociación vecinal Chueca por la Diversidad (CPLD).

¿Demandas vecinales?
CPLD está presidida por el empresario Alfonso Llopart, exdirectivo de AEGAL. Su única actividad vecinal conocida es una encuesta en la que consta su preocupación por las pintadas y basura en el barrio.

Aunque es una asociación vecinal, en sus estatutos se produce la sorprendente sustitución del término “vecinos” por el de “consumidores y usuarios” en varios de sus objetivos fundacionales. Entre sus trabajos realizados está la edición de un vídeo en el que aparecen Serrano y Sarasola reclamando un barrio “con más vida” entre ánimos al Ayuntamiento a seguir otorgando más licencias a terrazas. Sin embargo, no aparece ningún vecino en el vídeo. Además, sus reuniones se producen en las instalaciones del Room Mate Óscar, propiedad de Quique [Kike] Sarasola.

Mientras, la polémica por los permisos de ampliación de terrazas continúa. Uno de los últimos ejemplos, también en la plaza Vázquez de Mella, ha supuesto la eliminación de unas pequeñas pistas deportivas frecuentadas mayoritariamente por niños magrebíes del barrio, las cuales han sido sustituidas por la terraza de un conocido negocio de la plaza.
  • Promotores del orgullo
  • Las caras de la trama políticaempresarial
  • Pedro Zerolo. Este venezolano es miembro de la ejecutiva federal del PSOE, secretario de Movimientos Sociales de este partido y concejal en Madrid desde el año 2003. En 1993 fue nombrado presidente de la COGAM y en 1998 de la FELGTB.
  • Antonio Poveda. Es el actual presidente de la FELGTB, cargo desde el que ha defendido los intereses empresariales en el barrio de Chueca y desde el que también ha bloqueado reivindicaciones de grupos críticos, especialmente de transexuales. Por otro lado, está considerado como «la correa de transmisión de los intereses del PSOE en la FELGTB», ya que está casado con el secretario personal de Pedro Zerolo, Miguel Ángel Fernández.
  • Alfonso Llopart. Empresario y propietario de Shangay, una de las revistas más conocidas del ámbito gay. Miembro de la Junta Directiva de AEGAL y MADO. Además, es el presidente de la asociación de vecinos «Chueca por la Diversidad».
  • Pedro Serrano. Es el presidente de Trip Family y de la asociación Madrid Noche. Trip Family es un grupo empresarial, dueño de conocidas discotecas de ambiente como Goa, Ohm, Ocho y Medio o Elástico y del mítico bar de Gran Vía, Bar Chicote. Trip Family comparte sede con AEGAL y MADO. Por otro lado, con la presidencia de Madrid Noche, se le relaciona con el empresario de negocios de ocio y afín al PP Dionisio Lara.
  • Quique [Kike] Sarasola. Quique Sarasola ha sido cuatro veces campeón de España de hípica y tres veces diploma olímpico. Fue el primer deportista de élite español en declararse públicamente homosexual. Es hijo de uno de los empresarios más relacionados con el Felipismo, incluso a su boda acudieron el propio Felipe González y Eugenia Martínez de Irujo. Es propietario desde 2007 de la cadena de hoteles Room Mate y está implicado en Chueca por la Diversidad.
  • Maika [Mayka] Contreras. Encabeza la asociación de empresarios AEGAL, que es la encargada de organizar las fiestas del Orgullo LGTB en Chueca: la gestión de las barras, acuerdos con distribuidores, vestir el barrio de banderas, patrocinios de escenarios…
  • Dionisio Lara. Presidente de ECO, organización que entrega los sellos de calidad turística Q a los locales de ocio nocturno y es miembro del Consejo Ejecutivo de la Federación de Empresarios de la Comunidad de Madrid. Fue candidato a diputado autonómico por Alianza Popular en las elecciones de 1983 en Ciudad Real. Además, ha sido uno de los grandes opositores a las legislaciones que limitan el tabaco en los locales de ocio.
  • Juan Carlos Alonso. Portavoz y secretario general de AEGAL, la organización que gestiona las fiestas de Chueca. Además es uno de los principales socios, junto con Pedro Serrano, del grupo empresarial Trip Family.
Un escenario en una salida de emergencia
Pese a las denuncias de los organizadores del Orgullo en Madrid relativas a que «el PP hace todo lo posible por acabar con el Orgullo», ya que no se permite la celebración de conciertos en la plaza de Chueca, existen otros cuatro escenarios que también están autorizados. Uno de ellos, el de la calle Pelayo,
situado sobre una salida de emergencias de la red de cercanías.
Redouan Z., histórico militante homosexual: «Hoy por hoy no hay demandas»
Charlamos con un militante de base que ha vivido el cambio de los «Orgullos» de los años '80 a los «Orgullos comerciales» y los alternativos «Orgullos críticos».

Diagonal: ¿Cómo eran las manifestaciones del Orgullo antes del proceso de comercialización?
Redouan Z.: Eran más reivindicativas y las grandes marcas comerciales no habían encontrado todavía el filón económico. Teníamos la intención de alcanzar nuestro derecho a ser, amar y sentir como queríamos y que no se nos maltratara por ello.

D.: En estos años, ¿se han producido cambios en las demandas exigidas en las diferentes manifestaciones?

R.Z.: Hoy por hoy no hay ninguna demanda. Es tan sólo una fiesta con fines comerciales que sirve para enriquecer los bolsillos. Me parecen un montón de guetos dentro de otro gueto más grande, en el que se invisibiliza a quienes no formamos parte de lo que supuestamente es ser «LGTB».

D.: ¿Qué diferencias encuentras entre los colectivos convocantes de las manifestaciones?

R.Z.: La «lucha» se ha convertido en un negocio. Los colectivos alternativos están primando la humanidad de la personas, la aceptación de todas las diferencias, siguen siendo reivindicativas. Estas manifestaciones apuestan por las minorías oprimidas dentro de la minoría, los derechos de la gente trans, mujeres, empobrecidas, etc.

2011/06/20

DOCUMENTACIÓN | 28-J | LA VERGÜENZA DEL ORGULLO: "ESTABA MUY POLITIZADO"

La historia sin vergüenza del Orgullo.
Las primeras marchas a finales de los setenta eran recibidas con insultos.
Inés Santaeulalia | El País, 2011-06-20
https://elpais.com/diario/2011/06/20/madrid/1308569059_850215.html 

Eran cuatro gatos. Los miraban como a bichos raros. Bajaban a la Puerta del Sol con los labios apretados mientras les llovían insultos. Corrían los años ochenta y Empar Pineda estaba allí. Ahora un millón de personas se junta en la Gran Vía. La fiesta revoluciona Madrid. Y Empar Pineda siempre está allí, y se emociona. Lo siente "como un chute de gasolina en vena". Como una aguja entre la marea humana, mientras el Orgullo Gay con sus desfiles toma la ciudad, gente como Empar aún recuerda que hubo un tiempo en que aquello no era ninguna fiesta. Y solo por eso, dicen, hay que celebrarlo siempre.

Las primeras marchas del Orgullo fueron en Nueva York y Los Ángeles el 28 de junio de 1970, justo dos años después de la redada policial en el pub neoyorquino Stonewall Inn -frecuentado por homosexuales y drag queens-, que desató multitudinarias manifestaciones y violentos disturbios. Con los años la marcha se fue extendiendo a todo el mundo. En España, Barcelona tomó la delantera. El 28 de junio de 1977, unas 4.000 se echaron a la calle. Con miedo y los labios apretados. Empar Pineda estaba allí, y aún lamenta un error de aquella tarde histórica.

Para no llamar mucho la atención, los manifestantes pidieron a los transexuales y travestis que no fueran en la cabecera. Que trataran de pasar desapercibidos. En mitad de Las Ramblas, los "grises" se lanzaron contra la marcha y los transexuales y travestis se pusieron delante para hacer de escudo. "Nos dieron una lección, y nunca más volvimos a cometer semejante estupidez", cuenta Empar.

Al año siguiente la manifestación fue autorizada en Madrid y, salvo la prohibición de 1980, nunca ha vuelto a haber un junio sin Orgullo en la capital. Las marchas fueron durante años la puntual excepción de un colectivo invisible. Jesús Generelo participó en varias. De la Plaza de Santo Domingo a Sol. "Eran solo 150 metros, pero costaba un montón llegar, era muy duro", recuerda. Una mezcla de satisfacción y esfuerzo para el día en el que los homosexuales, lesbianas y transexuales salían del que entonces era su lugar sagrado, su escondite: Chueca.

Entre la marginalidad y la droga, un puñado de bares ofrecía a los gais un espacio al que escapar. "La manifestación era para decir que queríamos estar en todas partes; Chueca en ese momento cumplía su función como un lugar de protección", dice Generelo, de 46 años.

Desde Barcelona Jordi Petit, un histórico activista, seguía con curiosidad los movimientos de Madrid. En la capital había mucho bar de ambiente y poca asociación. Con las primeras libertades, "los frentes de liberación gay murieron de éxito, las asociaciones se vaciaron y se llenaron las pistas de baile", cuenta Petit. Para organizarse, en 1986 programó un seminario en Chueca sobre homosexualidad que puso la semilla del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (COGAM). Con el colectivo al frente, Alfonso Llopart, actual director de la revista 'Shangay', empezó a participar a principios de los noventa en las manifestaciones. "Me sentía un poco pez fuera del agua, estaba muy politizado", dice. Como él, mucha gente pensaba que había que darle a la marcha un carácter festivo. Por eso cada año, al acabar el recorrido en la Puerta del Sol, los manifestantes subían hacía la Gran Vía y se colaban en "su barrio".

Un sábado de junio, Mayka Contreras, que regenta uno de los primeros locales para chicas de la Plaza de Chueca desde hace 20 años, recuerda que vio llegar a una "riada" de gente después de la manifestación. "Ahí empezamos a tomar a conciencia de lo que era el Orgullo", dice. Y se pusieron manos a la obra. Al año siguiente, los empresarios que estaban empezando a apostar por el barrio abriendo nuevos comercios se organizaron por calles para hacer un programa festivo. La Plaza de Chueca, con el pregón y los conciertos; y la Plaza de Vázquez de Mella y la calle Pelayo, con la carrera de tacones, dieron origen a la "manifiesta". Mezcla de reivindicación y sarao.

La unión de los empresarios -que desde 2004 están agrupados en la asociación AEGAL- y de los colectivos gays hizo que el crecimiento desde entonces fuera imparable. En 1996 la revista 'Shangay' introdujo en el desfile la primera carroza, con Alaska en el trono. El actual director, Llopart, se calzó una peluca rosa y se subió al camión. Música, globos y drag queens. Al terminar el recorrido, en Sol, se colaron por las estrechas callejuelas de Chueca. "Pasar por el corazón del Orgullo era un subidón", recuerda Llopart.

Decenas, centenares, miles de personas... un millón. El resto del cuento ya es historia. La mayoría coincide en que la explosión se produjo con la aprobación del matrimonio homosexual en 2005 y la celebración del Europride en 2007, que convirtió a Madrid en la capital europea del Orgullo. Petit, desde Barcelona, no quiere que se olvide 1997, cuando la parroquia de Chueca se incluyó entre los convocantes. "Al ver al párroco pensamos ‘esto ya está hecho’", dice. Porque si hasta el cura se sumó entonces, ahora ya casi nadie imagina un Chueca sin Orgullo ni un Orgullo sin Chueca.

DOCUMENTACIÓN
Así era la primera carroza que salió en el Orgullo de Madrid.
Nacho Fresno | Shangay, 2016-07-04

https://shangay.com/2020/07/04/asi-era-la-primera-carroza-que-salio-en-el-orgullo-de-madrid/
>
Alaska y el orgullo de 1997: el germen del WorldPride Madrid 2017.
Nacho Fresno | Shangay, 2017-05-11

https://shangay.com/2017/05/11/alaska-y-el-orgullo-de-1997-el-germen-del-worldpride-madrid-2017/

2010/05/16

DPOCUMENTACIÓN | VIOLENCIA | EL ASESINATO DE ROBERTO, UN HOMBRE TRANSEXUAL

Muerte de un transexual.
Historia de Roberto, un chico torturado, expoliado y asesinado a manos de dos mujeres.
Juan Diego Quesada | El País, 2010-05-16
https://elpais.com/diario/2010/05/16/domingo/1273981961_850215.html 

El pasillo estaba a oscuras. Eran las 10.45 de la mañana cuando el juez de guardia, la secretaria y la médico forense entraron en la habitación en la que se hallaba el cadáver de Roberto, el dueño de la casa. Para iluminar la estancia, llena de basura, levantaron como pudieron la persiana, que estaba destrozada. Una mujer que compartía piso con la víctima, una tal Dolores Reyes, observaba la escena desde el quicio de la puerta. Con mucha calma le preguntó al agente número 60.383 si ella podía seguir viviendo allí. Los presentes, que fotografiaban el cadáver, se dieron la vuelta horrorizados por la frialdad con la que hablaba.

El martirio de Roberto acabó así un primero de septiembre de 2007, aunque había empezado de manera inesperada un año antes. Roberto era entonces un chico transexual de 25 años que había nacido con el nombre de Concepción. Sus padres, un matrimonio mayor y de pueblo que lo había adoptado al nacer, acababan de morir. Callado y tímido, Roberto frecuentaba con su novia Yolanda los bares de Chueca, en el centro de Madrid. Por allí coincidió con Dolores, una vieja amiga del colegio.

La situación de Dolores era entonces lamentable: se alojaba con una compañera, Ainhoa, en una chabola a las afueras de la ciudad. Vivían de rapiñar en las basuras cercanas a los supermercados y de la chatarra que recogían. Roberto les propuso a las mujeres que se quedasen a vivir un tiempo en su casa de la calle de la Isla de Arosa, hasta que encontrasen algo mejor.

Roberto vivía en conflicto consigo mismo desde su nacimiento. No quería ser mujer, se sentía un hombre. "No es fácil que a los nueve años te pongan un vestido de comunión de niña o tengas que ir siempre por ahí con efectivo porque no quieres ver la cara que pone el de la tienda al ver tu DNI", cuenta Fran, un amigo de Roberto. Se conocieron en Hombre Transexual, la asociación a la que ambos pertenecían. A pesar de que Roberto tenía el aspecto de un chico robusto, corpulento, según su documentación se llamaba Concepción, Conchi para mayor sufrimiento, un nombre que detestaba con todas sus ganas. "El tiempo que todo el mundo utiliza para formarse, las personas transexuales lo gastamos en encontrar nuestra verdadera identidad", añade Fran, un hombre transexual con perilla que no quiere que se especifique su profesión. La de Roberto era vigilante de seguridad, un oficio que ofrece soledad y discreción. Lejos del escrutinio de la gente, de las miradas indiscretas.

Roberto acababa de comenzar el proceso de administrarse hormonas cuando las mujeres terminaron de instalarse en su casa. La convivencia fue mal desde el principio. Todos vivían del dinero que había heredado Roberto. Yolanda, su novia, no aguantaba a las nuevas inquilinas y acabó marchándose. Roberto y las chicas pasaban los primeros días bebiendo sangría y jugando a las máquinas tragaperras en un bar cercano, como se explicó en el juicio que se celebró contra la pareja de mujeres. Pero al llegar a casa no paraban de oírse golpes y gritos. Los vecinos se escandalizaron desde el principio. Una noche los golpes fueron especialmente intensos. Al día siguiente, una vecina se cruzó con los tres en el rellano de la escalera y al ver a Roberto con el ojo morado le preguntó qué demonios le había pasado. "Le han pegado en una discoteca", zanjó Dolores. El chico bajó la mirada sin decir nada.

Los porrazos fueron a más. Cada noche peor. Roberto pidió a las mujeres que se fuesen de su piso, e incluso les ofreció una casa que también había heredado en un pueblo de Guadalajara. Se negaron.

Días después Roberto quedó con su tía a comer y ella lo vio deteriorado. Estaba más flaco. Le contó que las chicas se habían atrincherado en su casa. "Déjame que vaya yo y me encargue de ellas", le dijo la tía. Le contestó que no. Quería ocuparse él mismo.

Las amigas de Roberto también empezaron a preocuparse. Le llamaban a casa y al móvil, pero nunca contestaba. Siempre se ponía al teléfono Dolores. La pareja llegó a cambiar incluso la cerradura de la puerta sin darle una copia de las llaves a él.

Se convirtió en costumbre meterle a Roberto la cabeza bajo el agua de la bañera hasta que se pusiese azul. Con el móvil, le grabaron desnudo mientras le afeitaban el vello que le había nacido con las hormonas que se administraba. Le amenazaban con prostituirle, arreglarle un matrimonio de conveniencia, y a sabiendas de que odiaba su condición de mujer, le pasearon en minifalda, top y unas sandalias de tacón. Aquello horrorizó a todo el que lo vio por la calle.

Los residentes del bloque estaban alarmados. A mediados de abril avisaron a la Policía Municipal. Roberto deambulaba hecho un guiñapo, siempre acompañado por las dos mujeres, mirando al suelo, sin saludar a los vecinos de toda la vida. Un agente local escribió en un informe que Roberto llevaba meses sin pagar la comunidad. Además comprobó que Dolores ejercía un dominio sobre él que anulaba su voluntad. "Se solicita la intervención de los servicios sociales", concluyó el policía, "para que lo liberen de esta situación antes de que sea tarde". Eso nunca llegó a suceder.

Los muebles fueron desapareciendo de la casa poco a poco. Se desmontó hasta el aluminio de las ventanas. Un chatarrero con una furgoneta se fue llevando los trastos. Dolores guardaba en un bolso pulseras, anillos y pendientes de oro que encontraba en los cajones. Lo vendió todo a una casa de empeño. Por esa época, en un cuaderno de anillas, las mujeres escribieron en una hoja en blanco que "Concepción González", como le llamaban con desprecio, les autorizaba a vivir en su casa hasta que consiguiesen una vivienda propia. Lo siguiente fue hacerle firmar que les regalaba su piso por las deudas ficticias que había contraído con ellas.

Una mañana se llevaron a Roberto a una inmobiliaria. El comercial quedó impresionado por la estampa de la extraña familia que quería hacer el negocio. Al llegar a casa colgaron del balcón un cartel de "se vende". El trabajador de la inmobiliaria, semanas después, visitó la vivienda con el anticipo de un posible comprador, pero no pudo dárselo a Roberto porque, según una de las dos mujeres, estaba "indispuesto". Acabó dándoselo a ella.

El chico perdió 40 kilos en estos meses. La noche del 29 de agosto de 2007 le pegaron con tal brutalidad en la cabeza que falleció días después. Roberto sufrió 72 horas de agonía tirado en un colchón sobre el suelo. Cuando llegaron los agentes y el juez sustituto, las dos mujeres no paraban de preguntar si se verían obligadas a dejar el piso. Esgrimían en la mano el cuaderno de anillas. Una vez en comisaría, Dolores le preguntó, sin pestañear, relajada, de nuevo al agente 60.383: "Si hubiera llamado a un médico, ¿se hubiese salvado?".

El juicio contra Ainhoa Nogales y Dolores Reyes se celebró el pasado febrero en la Audiencia Provincial de Madrid; el relato de los hechos heló la sangre de todos los asistentes a la vista. Fueron condenadas a 18 años de cárcel, acusadas de asesinato, atentado contra la integridad moral, coacciones y extorsión. Sin embargo, la memoria de Roberto, el vigilante de seguridad solitario, no ha quedado del todo reparada. En la sección 15 del Cementerio Sur de Madrid, su féretro yace bajo esta lápida: "Concepción González Onrubia 14-12-1981/1-9-2007". El nombre que tanto le hizo sufrir.

Y TAMBIÉN...
>
La nueva ley no considerará enfermos mentales a los transexuales.
Pere Ríos | El País, 2010-04-12

https://elpais.com/diario/2010/04/12/sociedad/1271023203_850215.html
>
"¡Aquí está la resistencia 'trans'!"

Barcelona reúne a transexuales de 67 países para exigir que las identidades 'trans' sean eliminadas de los catálogos de enfermedades.
El País, 2010-06-05
https://elpais.com/sociedad/2010/06/05/actualidad/1275688803_850215.html

2009/07/01

DOCUMENTACIÓN | AMBIENTE | LAS PIONERAS DE CHUECA

Los pioneros de Chueca.
Historias de los primeros comerciantes que trasformaron un barrio deprimido del centro. Casi 30 años después, hay 300 locales dirigidos a los gays en un área vibrante.
Rosa Rivas | El País, 2009-07-01
https://elpais.com/diario/2009/07/01/madrid/1246447460_850215.html 

Hace casi 30 años, Chueca no era Chueca. Antes de ser un ‘Soho castizo’ de tendencias y restaurantes, incluso un imán de turismo internacional -del que se vanaglorian ahora las autoridades conservadoras- antes de las fiestas del Orgullo cuyas muchedumbres (dos millones de personas en la calle durante los 10 días del año pasado) se despiden en parte este año para expulsar las actividades más molestas para el vecindario, a la zona la llamaban "yonquilandia". Era un territorio comanche, y allí se adentraron unos valientes. Eran los ochenta. Un modelo de vecindad madrileña gestaba la suya. De noche y de día, los homosexuales apostaron por la visibilidad. Un café, una discoteca, una librería, una inmobiliaria y una asociación de activistas formaron parte de esa redecoración vital y económica de un área de Madrid. Veintitantos años después de su aventura, hay 300 negocios dirigidos a los gays, lesbianas y transexuales, hacen memoria.

Fiesta de noche
"Nos plantamos con dos narices", dice José Barbarroja, dueño de la famosa discoteca Black and White, en la calle de la Libertad esquina con Gravina, a propósito del empeño de quienes a principios de los ochenta abrieron los primeros negocios en una zona degradada y barata, precisamente porque nadie quería mudarse allí, a pesar de ser un sito estratégico, cerca de la Gran Vía y de la Castellana. "Pero los empresarios dimos la nota y empezamos a desarrollar el barrio. Hubo momentos muy difíciles, y luego entre 1990 y 1995 tuvimos las mejores etapas. Los vecinos nos apoyaron. Ha merecido la pena", reconoce José, que empezó de encargado en B&W antes de asumir la titularidad del local.

"Asaltaban a las señoras cuando salían con las bolsas de la compra del mercado de San Antón", recuerda José del "sinvivir" que en 1982 rodeaba la plaza de Chueca, con argumentos muy poco festivos que el autor de zarzuelas que da nombre al sitio hubiera encontrado difíciles de ironizar. Atribuye la limpieza del barrio a "un policía enrollado". El distrito centro le debe mucho a Juan Luis Méndez Moreno, ya desaparecido, que fue también comisario general de la Policía Científica.

Desafiando las circunstancias, B&W, con tres escenarios "y distintos ambientes", era una fiesta cada noche. El petardeo famoso se dejaba caer por allí, el propio José salía vestido de estrellona (y con su bigote) tanto al escenario como a la puerta si le pedían papeles o saludaba a algún cliente que se iba o venía en taxi de madrugada (no se podía pasear tan ricamente como ahora). B&W se convirtió en un sitio de referencia, donde siempre se cantaba el ‘A quién le importa’ de Alaska. "La gente no se imaginaba que íbamos a llegar donde hemos llegado: a ser número uno en Europa y en el mundo en libertades. Está claro que se puede revitalizar un barrio", opina José. "Nuestro éxito en Chueca ha sido el orden".

Y ese orden incluía todos los momentos de la vida cotidiana. Los pioneros de Chueca querían terminar con el síndrome de Cenicienta. Nada de desaparecer con la madrugada y recogerse a los armarios.

Puertas abiertas
"Una puerta abierta del armario fue la puerta abierta del Figueroa", cuenta Antonio Cruz, que con su socio Andrés Rubio montó en 1981 el Café Figueroa (una placa en su fachada lo recuerda). No querían hacer un gueto o refugio, sino "un sitio para todo el mundo", ya que "en los ochenta se vivía una explosión de libertad". Cafetín para los paseantes por Hortaleza, de noche organizaba fiestas (de cumpleaños, de recuerdos musicales...) "abiertas para los que entendían y los que no". Sus carnavales tuvieron fama, pero el local (abierto a diario desde la tarde hasta la noche y la madrugada los fines de semana) no se llena como antes. "Hay mucha competencia", señala Antonio. "En los ochenta éramos el único café gay, ahora hay 20", añade Andrés. El café es todavía punto de escala tras la travesía por las tiendas de muestras de zapatos de la calle de Augusto Figueroa. Ahora está "acosado" por las zanjas y las vallas de las obras de peatonalización del barrio. "Esperemos que sea para bien", dicen sus dueños. En su momento hicieron una apuesta, "algo abierto en un mundo cerrado". Y funcionó. "Más que un orgullo", según Andrés, "lo de ser los primeros fue una oportunidad".

Y de oportunidades se llenó el panorama inmobiliario en Chueca. "Al principio nadie quería venir. Si me llamaba una madre para alquilar un piso a un hijo estudiante me decía: 'No le pongas donde los borrachos y los drogotas'. Yo les decía que la zona se estaba poniendo bien y tranquila. Y ya ves, ahora está de moda y los precios son altísimos", dice Carlos Gamero, el responsable de la inmobiliaria Gamero. "Hace 38 años enseñábamos los pisos a las ocho de la mañana. En los noventa ya la cosa despegó. Me acuerdo que me dijo un periodista alemán: 'Cuénteles a sus clientes que esta zona va a ser cotizada'. Y así ha sido, la subida de precios fue de un 200%. Y Fuencarral, con todas las tiendas de moda, está más cara que Serrano", explica Gamero. ¿Cifras? 24.000 euros de alquiler por un local de 200 metros cuadrados.

Visibilidad de día

De la subida estratosférica de alquileres sabe la pionera Mili Hernández, que con Arnaldo Gancedo montó Berkana en 1993 en plena plaza de Chueca. "Entonces nos pidieron 125.000 pesetas al mes y nos dieron las gracias". Años después hubo que mudarse a Hortaleza, a otro lugar con precio razonable (en 2001 pedían 7.000 euros por el local de la plaza). Berkana nació como librería y fue algo más: "Eramos psicólogos, asesores, confidentes... Organizábamos actividades culturales, invitábamos a la prensa... Teníamos claro que había que potenciar la visibilidad. Yo había salido del armario y no pensaba volver", cuenta Mili, cuyo proyecto es un centro bibliográfico y videográfico de referencia en documentación sobre cultura homosexual. En el arranque, Berkana impulsó además la creación de un plano del barrio, algo que fue clave para poner Chueca en el mapa social.

Cuando mira atrás, Mili Hernández pone en el tapete que "aprovechándose del poder adquisitivo de los habitantes de Chueca hasta los homófobos han sacado partido". "Gracias a los gays y a las lesbianas muchos empresarios se han hecho de oro". También critica que falta el activismo del principio, que queda una asignatura pendiente: "Potenciar Chueca como foco y motor cultural".

Activismo y derechos
El COGAM (Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid), nacido en 1985, fue agitador del activismo político y de la lucha por los derechos. El hoy concejal del Ayuntamiento de Madrid Pedro Zerolo (cotizado celebrante de bodas gays) llevó la sede del COGAM al centro neurálgico del territorio, donde él residía. Él llama a Chueca "el corazón que bombeó la creación de vecindad y de ciudadanía". "La limpieza del barrio fue a espaldas del Ayuntamiento. Hicimos una apuesta por espacios para vivir en libertad y hemos fraguado un modelo local y mundial de diversidad", recalca. Coincide con Mili en que Chueca fue terreno de abono para "un movimiento social que buscaba un espacio". "Los pioneros éramos una red social sin el Facebook", ironiza la responsable de Berkana. Una red cuyo objetivo era la visibilidad diurna, no sólo la nocturna.

"Chueca tuvo un ‘efecto llamada’ a gentes de todo Madrid y de todo el territorio nacional. Con la colaboración de los vecinos ha sido un laboratorio de coexistencia". Fachadas arregladas, balcones con flores, diseños del siglo XXI mezclados con el rescate de arquitectura histórica madrileña... La estética urbana del barrio esconde y rezuma una ética, "una experiencia sociopolítica", según el concejal socialista y activista gay Pedro Zerolo. Porque tiene claro que "sin Chueca no hubiera sido posible la igualdad".

2007/06/21

DOCUMENTACIÓN | AMBIENTE | CHUECA Y LA FIESTA MÁS ORGULLOSA

La fiesta más orgullosa.
Manuel Cuéllar | El País, 2007-06-21

https://elpais.com/diario/2007/06/24/eps/1182665746_850215.html 

Llega el Día del Orgullo. Madrid se convierte estos días en la capital gay de Europa. Y Chueca será el centro de todas las miradas. Un barrio transformado por sus habitantes en un referente mundial de tolerancia y modernidad homosexual. Éstos son algunos de los protagonistas de su gran éxito.

"La comisaría de Centro está tras la pista de un presunto policía que el domingo efectuó dos disparos de pistola en la plaza de Chueca, después de quitar la cartera y un trozo de hachís a Juan Carlos Peña". El periodista Jesús Duva firmaba esta información el martes 16 de mayo de 1989 en El País y continuaba: "La plaza de Chueca es uno de los principales focos de distribución de hachís y heroína a pequeña escala en el centro de Madrid, según informaron fuentes policiales". A mediados de los años ochenta, este tipo de noticias se multiplicaban en las páginas de los periódicos. Chueca era un barrio muy peligroso y abandonado a su suerte, según los cronistas, por parte de la administración local. Antonio Muñoz Molina escribía en 1995 en estas mismas páginas: "El tráfico de heroína invadía esas mismas calles, y las esquinas iban siendo tomadas por los camellos, igual que las plazas por los drogadictos, que se inyectaban a la luz del día y delante de cualquiera, y ni siquiera la policía ni las autoridades municipales ni nadie con responsabilidad pública parecía enterarse o dar importancia a lo que estaba ocurriendo".

Mili Hernández, editora y propietaria de la librería Berkana, abrió su establecimiento en la plaza de Chueca en 1993. Los problemas aún seguían. "Muchas veces dejaba que la policía secreta espiara a los traficantes desde dentro de la tienda"; recuerda. "La mayoría de los locales de la plaza estaban cerrados, abandonados, nadie quería instalarse en un barrio tomado por la droga, los camellos y la delincuencia. Pero yo soñaba con que Chueca se convirtiera en el Village [mítica zona gay neoyorquina], en un barrio comprometido". No se convirtió en el Village, pero sí en una especie de Soho a la madrileña. Tanto que ahora muchos pequeños comercios han tenido que echar el cierre víctimas de unos alquileres que han subido en progresión geométrica y comprar un piso en Chueca es algo que no está al alcance de cualquier economía. Según la inmobiliaria Fotocasa, el metro cuadrado de vivienda en el barrio ha llegado a pagarse a más de 7.000 euros y la calle de Fuencarral se ha convertido en una milla de oro en la que las tiendas de ropa se multiplican y el trajín de gente es incesante.

¿Cómo se ha realizado esta transformación? Alberto Ruiz-Gallardón lo tiene muy claro: "Chueca era un barrio muy degradado, y hubo un momento en que un colectivo determinado [los homosexuales] decide instalarse, sin ningún tipo de ayuda pública, por su cuenta y riesgo. Ellos han regenerado Chueca. Lo digo yo, que vivo a muy pocos metros del barrio", palabra del alcalde de Madrid. Mili Hernández lo corrobora: "Este barrio lo hemos arreglado sin ninguna ayuda de la Administración. Era curioso escuchar a los vecinos cuando venían las televisiones a hacer reportajes sobre el fenómeno de Chueca y los residentes y dueños de los locales decían: mucho mejor los maricones que los drogadictos".

Pero ¿cuáles han sido los puntos de inflexión, los ingredientes fundamentales sin los que la transformación no habría sido posible? Antonio Poveda, presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGT), propone dos momentos: "Fue muy importante el hecho de que Chueca se abriera al día. En eso, la librería Berkana ha sido una referencia. Cuando Mili Hernández abre, empieza a haber otra visión del barrio y la gente comienza a salir a la calle. También fue definitiva la publicación de la revista Shangay, que ayudó mucho a la visibilidad y la normalización. El respeto a la diversidad es un valor importantísimo, y la revista contribuyó mucho a enseñar ese valor. Y también las manifestaciones a las que ha acudido cada vez más gente y que han sido un muro de contención contra el PP más homófobo".

La primera manifestación a favor de los derechos de gays y lesbianas se organizó en Barcelona en 1977. El 26 de junio de 1981 se publicaba la siguiente noticia: "Cerca de un millar de homosexuales, hombres y mujeres, se manifestó ayer en Madrid para conmemorar el Día Internacional del Orgullo Gay (...). Este año no se han producido incidentes y la legalización de la marcha les ha llegado sorprendentemente rápida". El próximo día 22 comienza en Madrid la celebración del Orgullo Gay Europeo, el llamado Europride, por primera vez en España, y los organizadores esperan una afluencia de público superior a los dos millones y medio de personas. "Las fiestas del Orgullo Gay son, para mí y para mucha gente más, las fiestas de Madrid. Ni San Isidro, ni la Paloma, ni nada", asegura Antonio Poveda.

Y lo cierto es que cada año va a más. Tanto que el Ayuntamiento ya está pensando en aumentar, según las necesidades, el perímetro de calles cortadas para evitar aglomeraciones como las de años anteriores. Así lo ha explicado el consejero de Economía del Ayuntamiento de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, que también ha querido poner el acento en los 100.000 euros que el consistorio dará a los colectivos para subvencionar el evento. Sin embargo, los empresarios no están tan contentos. Alfonso Llopart, dueño y fundador de la revista Shangay, asegura: "Tenemos que agradecer al Ayuntamiento su aportación, pero nos parece insuficiente para un evento de estas características. Me parece que se desaprovecha una oportunidad muy importante para promocionar Madrid como un destino de referencia y fidelizar el turismo gay". El Orgullo Gay en Madrid ha adquirido tales dimensiones que incluso provoca tensiones entre los colectivos y los empresarios, puesto que son los primeros, como fundaciones sin ánimo de lucro, los que reciben las subvenciones de las instituciones, pero al mismo tiempo han de negociar con los empresarios para poder llevar a cabo la macrofiesta en la que se convierte el corazón de la ciudad durante más de una semana.

Las cosas no han sido siempre tan grandes. A principios de los ochenta comenzaron a abrir varios bares para homosexuales en Chueca. Pero, como recuerda Ángel Calvo, dueño de The Paso, uno de los locales de mayor éxito en la plaza de Vázquez de Mella, todo ha cambiado mucho. "En aquella época estaba todo muy escondido. En la mayoría de los locales había que tocar un timbre para entrar y se ligaba mucho más por la calle", recuerda. Eran sitios oscuros, cerrados, en los que reinaba cierto tufo de sordidez. "Pero entonces llegó la movida, y la movida se fraguó en Chueca y comenzaron a cambiar muchas cosas", recuerda Calvo. "La movida madrileña siempre ha estado ligada al rollo gay. La gente gay movía la música y se gastaba toda la pasta que tenía en la noche".

El 11 de julio de 1980, un empresario llamado José Cobo, que ahora tiene 56 años y regenta un local llamado Rick's, abrió un bar al que bautizó como Ras. "Fue un referente de la movida. La gente primero venía al Ras y luego se iba al Rockola", asegura.

En la época de la movida, la droga hacía estragos, no sólo entre gente anónima, también entre varios de los protagonistas de esos días de libertad en Madrid. Aquello fue el germen de lo que más tarde sería Chueca. La movida fue el cimiento sobre el que se levantó el barrio hasta hacerlo llegar, 20 años después, al glamour de locales como Isolée, uno de los multiespacios chics premiado en 2006 como el establecimiento más innovador de la Comunidad de Madrid; o el restaurante Bazaar o el videoclub-cafetería Diurno o la óptica Toscana, que también recibió en 2006 el galardón a la mejor rehabilitación de un establecimiento.

Miguel Ángel López, director de la revista Zero, también tiene sentimientos un tanto encontrados sobre el principio de la transformación de Chueca: "Era todo como un gran armario, oscuro, y recuerdo que la primera vez que entré en un local de ambiente me eché a llorar". López recuerda que empezó a trabajar de camarero en 1989 en el bar Dúplex. "Llegabas al ambiente y querías verlo y vivirlo todo, y así es como nos hemos conocido la mayoría. Trabajé allí porque vivía con mi familia en el barrio de Prosperidad y no tenía un duro". Así fue como los jóvenes tomaron contacto y decidieron hacer algo para cambiar las cosas. "Teníamos miles de ideas para darle vida al barrio. Prácticamente todos hemos pasado por el COGAM y hubo mucha gente que influyó. Mili fue una de ellas. Igual que Pedro Zerolo, un referente capaz de articular un discurso integrador, que daba mucha credibilidad al colectivo y demostraba que también se podía cambiar en lo político", cuenta Miguel Ángel López.

Mili Hernández también se muestra crítica. Está de acuerdo en que se ha logrado mucho, pero ve el futuro de otra forma. "Puede que ahora todo vuelva a cambiar, todo se ha convertido en intereses económicos. Ahora las rentas están por las nubes y nadie parece darse cuenta de que hemos sido nosotros los que hemos arreglado el barrio sin ninguna ayuda de la Administración". "Es que siempre ha habido mucha ilusión en Chueca y me da la impresión de que los gays siempre hemos sido muy burros y hasta que no hemos conseguido lo que queríamos no hemos parado", recalca Miguel Ángel López. Él mismo puede ser un ejemplo de lo que dice. En 1991, López vivía en Nueva Jersey, el Estado fronterizo con Nueva York. Allí se empapó de las revistas gays que en España no existían, como 'Advocate' y 'Out'. En 1998 sacó el primer número de la revista Zero. "Se llamaba Zero Quincenal y era famosa porque nunca salía a tiempo, siempre nos retrasábamos. Pero es que las ayudas reales que hemos tenido han sido muy pocas; yo iba pidiendo recursos y todo el mundo decía que estupendo, pero no daban un duro. Éramos todos muy novatos". Más tarde creó una empresa de software que se especializó en astrología y de ese éxito pudo sacar la inversión para poner en circulación y a la venta en los quioscos una revista en la que han aparecido en portada desde el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hasta el líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, y que sirvió para que varios miembros de estamentos como la Iglesia y el Ejército salieran del armario con un revuelo mediático considerable.

"Ahora Europa, la igualdad es posible". Éste será el lema de la marcha que recorrerá desde la Puerta de Alcalá hasta la plaza de España pasando por la Gran Vía para conmemorar el Día del Orgullo Gay. Ya durante los últimos cinco o seis años la manifestación ha sido multitudinaria. Es la convocatoria estatal que une a lesbianas, gays y transexuales de todo el país. Pero este año además se espera la llegada masiva de gays de toda Europa que ya tienen una referencia de lo que significa Madrid en el mapa homosexual del mundo. Un lugar divertido, abierto y comprometido. "Para mí, las palabras de Zapatero cuando se aprobó la ley del matrimonio y la adopción gay quedarán escritas en letras de oro en la historia de España. Él dijo: 'Hoy somos un país más decente y respetuoso'. La garantía de una democracia sana es que se avance en leyes sociales. Esta legislatura ha sido histórica", asegura Antonio Poveda.

Tras la manifestación, las calles del barrio tendrán que acoger a cientos de miles de personas. El éxito de Chueca ha sido, según sus protagonistas, haberse abierto al día, haber dejado de ser un gueto para convertirse en una zona integradora y amable. La noche también se ha transformado. Eso lo saben bien personas como Manolo Greppi, que, junto a su socio Niki, posee el grupo HOT. Se trata de tres establecimientos dedicados en principio al colectivo oso (gays que cultivan la masculinidad en su aspecto exterior). "En nuestros locales tiene cabida todo el mundo. Cualquiera puede entrar, y creo que se han hecho grandes amistades en la noche de Chueca, dentro de esos bares que son ya algo más que un punto de encuentro para el colectivo", asegura Greppi.

Algo que también corrobora Javier Vergara, presidente de la asociación Madbear y codueño, con dos socios más, del Bears Bar: "Con el club queremos dar una oportunidad a la gente para unirse y realizar actividades conjuntamente, pero no sólo fiestas. Es cierto que hacemos la quedada internacional en diciembre, en la que llegamos a juntar a más de 2.000 personas, pero también nuestro club responde a esa actitud afable y participativa del colectivo osuno".

Los locales se han multiplicado y todo ha crecido en Chueca; el mercado de Fuencarral fue otro punto de inflexión para aumentar la imagen de modernidad del barrio. Pero también hay voces críticas y hechos que pueden llevar a una crisis de identidad. Un ejemplo es lo que va a ocurrir con el mercado de San Antón, en la calle de Augusto Figueroa. Era un mercado municipal al uso, con sus puestos de frutas, verduras, carnicerías, con 60 años de vida. Si se cumplen las previsiones de los constructores, el mercado reabrirá sus puertas este verano. Será más pequeño, pero más moderno. De los 45 puestos que tenía sólo quedarán 25 y estarán en la planta superior del nuevo inmueble. Los casi 1.000 metros cuadrados de la planta a nivel de calle serán ocupados por una de las marcas de supermercados de El Corte Inglés. Hay división: unos apoyan el pequeño comercio tradicional; otros vecinos se alegran de tener tan a mano un gran establecimiento con un horario amplio.

San Antón es una metáfora de lo que puede pasar con Chueca. "El barrio ha tomado ya tales dimensiones de fama y de modernidad y diversión que corremos el peligro de que se convierta en una especie de parque temático de gays al que acude el resto de la ciudad", previene Ángel Calvo. Por ejemplo, hace ya algún tiempo que proliferan en el barrio las celebraciones de despedidas de solteras que toman al asalto determinados locales gays. Dicen que esto ocurre porque los gays saben divertirse de otra forma, porque no le hacen ascos a la música más petarda para el consumo rápido y fugaz y porque no hay un lugar en la ciudad más abierto, en el que más se practique la tolerancia, la máxima de vive y deja vivir.

La celebración de Europride será un examen de selectividad para Chueca. Para revalidar ese tirón del que tanto se habla fuera de España. "Podemos terminar desbordados. Se pueden ampliar plazas y calles para que la gente quepa en el barrio, pero si no se le ofrece una alternativa, unas barras en las que poder consumir, música que escuchar, habrá zonas que puedan convertirse en un enorme botellón donde los vendedores ambulantes harán su agosto", advierte Alfonso Llopart. Habrá que esperar. Está claro que este barrio enamora, que tiene algo por lo que han luchado muchas personas, unas que ya no están y otras que siguen en la trinchera. "Yo presumo mucho de que quiero dejarlo todo e irme al campo. Pero si lo dejara me aburriría. Me moriría", asegura José Barbarroja, dueño del Black & White, uno de los decanos de Chueca. "Este bar y este barrio son mi vida".

Los editores: el poder de la letra impresa
Mili Hernández, de 47 años; Miguel Ángel López, de 38, y Alfonso Llopart, de 42, son tres de los activistas que probablemente más han hecho por Chueca y la causa gay. Mili abrió en 1993 la librería Berkana, especializada en temática homosexual, primero en la plaza de Chueca y ahora en la calle de Hortaleza. "Una cosa importantísima es que logré que el mundo gay no sólo se viviera por la noche, sino también a la luz del día", asegura. Berkana fue, probablemente, el primer establecimiento dedicado a los gays que no fuera un café o bar de copas. Miguel Ángel López dirige desde 1997 la revista Zero. Tres años antes, Alfonso Llopart se lanzó también al mundo editorial con la revista gratuita Shangay Express. "Tuvimos muy claro que nos gustaba El País de las Tentaciones y lo que quisimos fue hacer el Tentaciones gay y creo que lo hemos conseguido".

Las tribus: la visibilidad
Barbas, pelos, kilos, pantalones vaqueros, culto a la masculinidad y voluntad de ser afables: son los 'osos'. Estas señas de identidad lograron que este colectivo diera una vuelta de tuerca a la imagen estereotipada que se tenía del gay. En la foto, de izquierda a derecha, Javier Vergara, presidente de Madbear; Félix Martínez, organizador de una sesión 'osuna' llamada Bunker; Felipe León, 'mister bear' España 2006; Niki (con su hijo Mateo en brazos), socio de Manolo Greppi (segundo por la derecha), del grupo HOT, pionero en el mundo 'osuno' y que poseen los bares Hot, Enfrente y la discoteca The Angel. Junto a él, Juan Pizarro, también miembro de Madbear. Por último, Eduardo Carranza, uno de los primeros trabajadores del grupo HOT. En Chueca conviven todo tipo de opciones sin ninguna tensión. Una de las señas de identidad del barrio es la visibilidad.

Los ciudadanos: la normalización
En Chueca cohabitan, a cualquier hora del día, gays, heterosexuales, lesbianas, transexuales, bisexuales... El éxito de Chueca también es suyo. Han sido personas de mente abierta y sin prejuicios que buscaron en la diferencia su hábitat de normalidad. Es el caso de estos dos asiduos de la sesión Royal en el Cool, continuación del ambiente festivo de Chueca. Verónica, de 24 años, y de Sidney Sales, de 23: "No podría haber mejor ciudad para organizar el orgullo europeo. Va a ser muy grande, yo participaré".

Los continuadores: el ejemplo del éxito
Simbolizan a la perfección el fenómeno Chueca. Estos dos empresarios abrieron en septiembre de 2005 uno de los espacios más 'chics' de la ciudad. Bautizaron el local como Isolée y le encargaron la decoración a Teresa Sapey. En sus 400 metros cuadrados se puede tener acceso a firmas exclusivas de moda en un córner dirigido por Aitor Azúa, un supermercado de 'delicatessen', una zona de bar y restaurante, discos, revistas de tendencias internacionales, 'gadgets' escogidos... José Luis Robles, en primer plano, y su socio, Rodrigo Menéndez, tuvieron claro que para poner en marcha la tienda de sus sueños en Madrid, Chueca era el mejor barrio. "Es el más joven y dinámico y el más abierto a lo que proponemos: un escaparate moderno".

Los pioneros: los cimientos de la transformación
Cuando el barrio de Chueca todavía estaba totalmente abandonado y cercado por la droga, hubo una serie de empresarios que apostaron por la zona. Es el caso de José Barbarroja (primero por la derecha), que transformó un almacén de recambios de automóviles en un local llamado Black and White, probablemente uno de los que primero abrieron en Chueca. Ángel Calvo (segundo por la derecha) lleva 25 años trabajando en el barrio, ahora tiene el bar The Paso. José Macías (en el centro) regenta la primera tienda de artículos fetichistas que abrió en Chueca, el SR. Edgar Cabral es dueño de varios de los locales más frecuentados: Why Not, Polana y el restaurante Dirdam.

Los colectivos: la lucha por la igualdad
Su actividad siempre ha estado marcada por la reivindicación. Son hombres y mujeres que han ofrecido su tiempo y esfuerzo para que la opción minoritaria pueda acceder a todos los derechos que disfruta la mayoría. De izquierda a derecha, Antonio Poveda, presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGT); Mónica Martín, fundadora del colectivo Transexualia y miembro de la junta directiva del Colectivo de Gays y Lesbianas de Madrid (COGAM), y Pedro Zerolo, miembro de la ejecutiva del PSOE y concejal del Ayuntamiento de Madrid. Zerolo ha sido una de las cabezas más visibles en el movimiento por la igualdad de los homosexuales.

Las mujeres: empresarias y trabajadoras
Mayka Contreras fue una de las empresarias pioneras en abrir un local de copas en la plaza de Chueca. Es miembro de la asociación de comerciantes de Chueca y participa en la Asociación de Empresas y Profesionales para Gays y Lesbianas de Madrid y su Comunidad (AEGAL). Su primer negocio, que aún sigue en activo, es el bar Trucco, pero también posee Escape y Sunrise, otros dos nombres míticos del barrio. Se queja de la "persecución" policial a la que se ven sometidos muchos locales por parte del Ayuntamiento. Maite Miguel (a la derecha) trabaja para Contreras como encargada del bar Escape; también se queja de la presión policial.

1997/11/29

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | CHUECA, TERRITORIO HOMOSEXUAL

Territorio homosexual
'Abierto en canal' se adentra en el barrio madrileño de Chueca
El País, 1997-11-29 [MyNews]

Madrid Con una rápida secuencia de imágenes encadenadas se ve en cuestión de segundos que Madrid tiene un declarado y orgulloso rincón gay a plena luz del día. Bajo esa premisa reflejada en pantalla con efectivas imágenes casi fotográficas, arranca el reportaje que emite esta tarde Abierto en Canal (Canal +, 20.00) sobre el barrio de Chueca, una zona en el epicentro del casco urbano hace años atemorizada por la delincuencia y las drogas, y hoy señorío de una parte importante de la comunidad homosexual más reivindicativa. “Es la sala de estar de los gay”, dice un joven a la cámara. Después, dos mujeres se besan en la calle mientras una niña pasa a su lado.

‘Bueno, Bonito, Gay’ muestra en pocos minutos un barrio que se ha convertido en el territorio homosexual español. “Un oasis en el desierto”, señala otro entrevistado. Floristerías, tiendas de regalos, restaurantes, librerías, cafés, despachos de abogados, clínicas veterinarias, tiendas de ropa y un largo desfile de comercios siempre gay, va mostrando que la floreciente economía de esa comunidad -en la zona se abren dos establecimientos nuevos a la semana- es la clave para su normalización. “La lógica del capital es aplastante”, asegura otro de los protagonistas del programa.

En un recorrido de 24 horas se muestra un aspecto positivo del barrio. Las ventas de casas se han disparado en la zona y han aumentado un 60% en los últimos meses. Se obvian, sin embargo, algunos aspectos sórdidos, como la prostitución que existe en alguna de sus esquinas.

1991/02/16

DOCUMENTACIÓN | VIOLENCIA | EL ESTRANGULADO DE LA CALLE DEL OSO Y OTROS TRES CRÍMENES

El estrangulado de la calle del Oso.
Un peluquero fue encontrado atado de pies y manos en una cama de su vivienda.
Jesús Duva | El País, 1991-02-16
https://elpais.com/diario/1991/02/17/madrid/666793458_850215.html 

Casto C. acudió aquel 12 de febrero de 1978 -acaban de cumplirse ahora 13 años- a visitar a su amigo Antonio Santos Ramos, peluquero, residente en el número 21 de la calle del Oso, cerca del Rastro madrileño. Llamó repetidamente ala puerta y no obtuvo la menor respuesta. Fue en busca de la vecina Dolores García Hervás y ambos entraron en la casa con un duplicado de las llaves. Al levantar las sábanas de la cama, ante sus ojos apareció una escena espeluznante: Antonio yacía desnudo, boca abajo, estrangulado con dos corbatas y con la cabeza destrozada a golpes. Los autores del bárbaro crimen siguen en libertad.

Antonio Santos Ramos, nacido en Sevilla en 1944, estaba soltero y trabajaba en una peluquería de señoras situada en el paseo de Extremadura. Desde nueve meses antes de su muerte ocupaba en la calle del Oso un piso bajo, de 33 metros cuadrados, al que solía invitar a grupos de amigos. "Nunca trae a mujeres", cotilleaban entonces los vecinos con cierta malicia. Por tal motivo, en el barrio estaba considerado como "un hombre raro". Los autores del macabro hallazgo avisaron a la comisaría del distrito de Arganzuela, cuyos inspectores realizaron la correspondiente inspección ocular. Así comprobaron que la víctima tenía fuertemente anudadas en torno al cuello dos corbatas (una de colores azul y blanco, y la otra de tonos rojos), además de estar atado de pies y manos con una sábana.

"Daba la sensación de que Antonio Santos no había presentado resistencia o bien que fue fácilmente reducido por dos o tres personas", recuerda uno de los agentes que intervinieron en las investigaciones.

En la mesilla de noche situada junto a la cama había un grueso cenicero de cristal manchado de sangre. Y no había necesidad de ser un Sherlock Holmes para deducir que los golpes que la víctima presentaba en la cabeza le habían sido inferidos con tal artefacto por sus sañudos atacantes.

Potaje andaluz
Sobre el tresillo del pequeño salón había un abrigo recién sacado de la tintorería y un par de calcetines. En una butaca estaba otro abrigo de color azul, mientras que unas botas y un pantalón se encontraban tirados en el suelo, y sobre una estufa de butano reposaba la camisa de la víctima. La cocina del apartamento se hallaba en completo desorden.

Los policías de la comisaría ele Arganzuela se dedicaron a reconstruir las últimas horas de la vida del peluquero Antonio Santos. Averiguaron que el día anterior a su muerte había pedido a una vecina una cacerola rara hacer un potaje andaluz, ya que estaba esperando la llegada de dos amigos de Sevilla. Sin duda se trataba de los dos hombres con los que esa misma noche fue visto en varios clubes de ambiente gay de la zona centro, cerca del paseo de Recoletos.

Antonio Santos se encontró casualmente con su amigo Casto en el club Gales, situado en la calle de Pelayo, y le invitó a ir al pub Topxi, en la calle de Augusto Figueroa, donde había quedado citado con los dos amigos sevillanos. Estando en dicho local, entraron dos jóvenes hacia los que se dirigió Santos para conversar con ellos.

Un testigo describó así a uno de los misteriosos jóvenes: era alto, de complexión fuerte, de cabello rubio, usaba bigote y gafas graduadas. El otro muchacho era moreno, de pelo normal, vestido con un pantalón vaquero y una chaquetilla corta. Posiblemente se trataba de dos chaperos (individuos que ejercen la prostitución masculina), según las hipótesis policiales. De hecho, alguien oyó comentar: "Estos tipos no hacen nada si no es por dinero".

Casto, Antonio Santos y uno de sus paisanos de Sevilla. se trasladaron más tarde a tomar otras copas al club La Isla, en la calle de la Corredera Alta. Cuando apenas había pegado un par de sorbos, el peluquero se separó de sus contertulios después de decirles: "No aguanto más... Me voy". Nunca se ha aclarado qué es lo que no aguantaba ni adónde iba.

Malas compañías
Lo cierto es que unas horas después fue hallado con la garganta quebrada por dos corbatas y con la cabeza destrozada a golpes. "A veces tenía compañías poco recomendables", manifestó Casto.

El Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid abrió las diligencias previas 520/78 y encargó a la comisaría y a la Primera Brigada de Investigación la práctica de gestiones encaminadas a la identificación y detención de los asesinos. La policía siempre tuvo el convencimiento de que se trataba de un crimen cometido por homosexuales. "Pero ése es un mundo muy difícil de investigar y resulta imposible obtener información de este tipo de personas", repetían machaconamente los responsables del caso. Han pasado trece años y el homicidio continúa sin aclarar.

Cadena sangrienta
El suceso de la calle del Oso fue el primero de una siniestra cadena de crímenes muy similares, ocurridos un año y medio después, algunos de ellos en la misma zona. El 8 de septiembre de 1979, Arturo Sáez Herraiz, de 45 años, fue hallado muerto de 31 cuchilladas en su casa de la calle de Toledo. El profesor zaragozano Fernando María Cuervo Irigoyen, de 61 años, fue encontrado muerto ocho días más tarde, atado de pies y manos, bajo la cama de su casa de la calle del Pintor El Greco, en Móstoles. El 10 de noviembre, Carlos Travers Pérez-Bravo, de 57 años, fue estrangulado con un cable eléctrico en su vivienda de la calle de Valencia, a pocos metros de la glorieta de Embajadores.

Aunque el profesor Cuervo Irigoyen fue asesinado en Móstoles, una localidad situada a unos 25 kilómetros de Madrid, en medios policiales hay la firme creencia de que dicho caso tiene relación con los otros ocurridos en la capital.

Cuervo, que en su juventud quiso ser misionero jesuita y no lo consiguió por tener una salud quebradiza, resultó muerto en circunstancias muy similares a las de los otros hombres. Incluso llegó a rumorearse que existía una fotografía en la que aparecían Antonio Santos, Arturo Sáez Herraiz, Carlos Travers y el propio Cuervo. La policía buscó afanosamente ese retrato, que demostraría el nexo existente entre todos ellos, pero jamás logró hallarlo.

¿Hay conexión entre estos cuatro casos criminales? Un inspector asegura que está "convencido" de que tienen algún tipo de relación" y, pese a los años transcurridos, aún confía en poder demostrarlo. Lo malo es que: "cuanto más tiempo pasa, más difícil es reunir pruebas".

1989/05/15

DOCUMENTACIÓN | CONTEXTO | LA POLICÍA BUSCA A UN AGENTE QUE ROBÓ A UN JOVEN LA CARTERA Y DROGA A PUNTA DE PISTOLA EN CHUECA

La policía busca a un agente que robó a un joven la cartera y droga a punta de pistola.
Jesús Duva | El País, 1989-05-15

https://elpais.com/diario/1989/05/16/madrid/611321057_850215.html 

La comisaría del distrito de Centro está tras la pista de un presunto policía que el domingo efectuó dos disparos de pistola en la plaza de Chueca, después de quitar la cartera y un trozo de hachís a Juan Carlos Peña Bugliot, de 23 años. Este ha declarado que el policía posiblemente pretendía que le diera un fajo de billetes que escondía bajo sus calzoncillos, cosa a la que ya le había obligado otras veces. Según Peña, quien le desvalijó se apellida Parra.

El joven Juan Carlos Peña se hallaba sobre las 17.30 horas del pasado domingo en la plaza de Chueca, que es uno de los principales focos de distribución de hachís y heroína a pequeña escala en el centro de Madrid, según informaron fuentes policiales. Peña, que ha sido detenido en 20 ocasiones por su presunta implicación en diversos hechos delictivos, relató que se le acercó un hombre al que él "conocía como policía". Cuando éste le preguntó si tenía droga, el joven le entregó la cartera y "una ínfima cantidad de hachís" que él asegura que poseía para su propio consumo.

El denunciante sostiene que el agente le colocó la pistola en la cabeza y le exigió la entrega del dinero que tuviese. En ese momento, un grupo de personas que estaba en las proximidades comenzó a increpar al supuesto policía, a la vez que una de ellas intentaba arrebatarle el arma.

Al ver que la situación se complicaba, el desconocido efectuó un disparo y poco después otro, ninguno de los cuales produjo víctimas. A continuación echó a correr por la calle de Gravina, perseguido por el joven Peña, el cual no se amilanó pese a que fue amenazado con recibir un tiro si persistía en su actitud.

Huída
El presunto funcionario corrupto continuó la huída por Hortaleza y Conde de Xiquena, donde paró un taxi y logró zafarse definitivamente. No obstante, Peña le arrebató un cargador que llevaba a la cintura, aprovechando el momento en que entraba en el automóvil.

El joven desvalijado entregó en la comisaría del distrito de Centro el citado cargador, correspondiente a una pistola Astra PK, que contenía 12 cartuchos de 9 milímetros parabellum de la marca Santa Bárbara. El cargador tenía una pegatina con el emblema del Cuerpo Nacional de Policía. En las inmediaciones de la plaza de Chueca fueron recogidas dos vainas percutidas.

Peña Bugliot dijo que puede reconocer perfectamente al autor del incidente, ya que éste le ha arrebatado dinero en otras ocasiones. Según su declaración, se trata de un agente llamado Parra, que cree está destinado en la comisaría del distrito de Tetuán. Sin embargo, fuentes próximas a la investigación han asegurado que "en ese dependencia no hay ningún funcionario cuyo primer o segundo apellido ese".

El denunciante ha declarado que su asaltante es un hombre de mediana estatura, con el pelo corto y lacio, que usa un reloj con la correa negra y que el pasado domingo vestía un pantalón de tela vaquera.

El cargador de munición ha sido enviado al laboratorio de la policía para tratar de determinar si en él hay alguna huella dactilar. También están siendo analizados los dos casquillos percutídos, para comprobar si, hay algún antecedente sobre el arma con la que fueron disparados.

En medios policiales existe la sospecha de tras el incidente de la plaza de Chueca hay un funcionario que incurrió en un comportamiento delictivo.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // STARS COFLHEE es un trabajo realizado por Julen Zabala Alon...