1979/02/20

DOCUMENTACIÓN | DERECHOS | LUCHA HOMOSEXUAL

Lucha homosexual.
XXX · Militante del Frente de Liberación Homosexual de Castilla | Cartas al Director, El País, 1979-02-20

https://elpais.com/diario/1979/02/20/opinion/288313206_850215.html

La publicación por El País del editorial «La marginación de los homosexuales», el pasado 14 de febrero, ha supuesto una toma de postura clara y valiente en un tema tantas veces obviado, que quienes seguimos luchando por las libertades plenas en todos los terrenos de la vida social apoyamos totalmente. La línea informativa sobre los movimientos de liberación sexual y los grupos homosexuales, en particular, que El País ha venido manteniendo en los últimos meses resalta ante el sensacionalismo unas veces y el silencio absoluto, casi siempre, de otros medios de comunicación. Silencio y manipulación de medios que defienden sus intereses moralizantes, oscurantistas y represivos, pero silencio también grave y cómplice de medios como Mundo Obrero, El Socialista, La Unión del Pueblo o En Lucha, que nunca han tocado el tema, ellos sabrán por qué. Que no siguen una vieja tradición de la socialdemocracia alemana o de los bolcheviques rusos, que en 1917 apoyaban al movimiento homosexual y abolían la legislación represiva de la sexualidad. A menos que se reclamen los estragos del nazismo, el estalinismo y la burocratización de los partidos obreros como tradición de la izquierda. Y, sin embargo, un importante sector del movimiento obrero y de la izquierda apoya la lucha de liberación sexual y las reivindicaciones de los grupos homosexuales como quedó de mostrado en las manifestaciones del Día Internacional de Liberación Homosexual el pasado junio. Anarquistas, consejistas, independientes, algunos sectores de las bases socialistas y comunistas y ciertos partidos como LCR [Liga Comunista Revolucionaria], MC-OIC [Movimiento Comunista – Organización de Izquierda Comunista], PRFS [Partido Republicano Federal Socialista], AC [Acción Comunista], Euskadiko Ezkerra, Herri Batasuna, etcétera, han sido hasta ahora los principales animadores del movimiento de liberación homosexual, frente al que la izquierda parlamentaria, «decidida y responsable», mantiene incomprensiblemente una posición ambigua, cuando no reaccionaria.


ANTECEDENTES
La marginación de los homosexuales.
Editorial | El País, 1979-02-13

https://elpais.com/diario/1979/02/14/opinion/287794802_850215.html

1979/02/13

DOCUMENTACIÓN | DERECHOS | LA MARGINACIÓN DE LOS HOMOSEXUALES

La marginación de los homosexuales.
Editorial | El País, 1979-02-13

https://elpais.com/diario/1979/02/14/opinion/287794802_850215.html 

La denegación por el Ministerio del Interior de la legalización como asociación del Frente de Liberación Gay de Cataluña merece un comentario que trasciende este hecho concreto, y es preciso hacerlo sin herir las conciencias de la moral al uso, pero perdiendo los temores a plantear lo que es un problema social y jurídico de mayor entidad de lo que se quiere reconocer. Sería excesivo arrojar sobre las espaldas de las autoridades gubernativas el peso exclusivo de esa que consideramos una actitud discriminatoria. Ya es conocido el celo con que se aplican a los homosexuales los artículos del Código Penal referentes al escándalo público y a los atentados a la moral y las buenas costumbres. Y también es un importante dato la dureza e implacabilidad con que la Iglesia católica juzga esa modalidad especial de «pecado de la carne». Pero no sólo gobernantes, legisladores y sacerdotes se distinguen por su actitud de intransigencia respecto a un grupo social que milita claramente en eso que se llama «los marginados». Dentro de los partidos de izquierda hay una vieja tradición que, ya en épocas de clandestinidad, vetaba el ingreso en esas organizaciones de homosexuales conocidos, y que hoy hace posible que se despache, desde las columnas del órgano de un partido, a un crítico de su política con alusiones chocarreras a su vida privada; rechazo y prohibición que, en otros países, como en la Cuba de Fidel Castro, ha tenido lamentables consecuencias, en forma de persecución social y penal de extremada dureza. Esa discriminación, que incluso a veces puede significar la cárcel, ha sido engendrada por una cultura y una escala de valores. Sus raíces son tan hondas que penetran en todo el cuerpo social, alimentan el repertorio de los chistes salaces, suministran material para los insultos más hirientes y perpetúan estereotipos a la vez ridículos y despreciables.

Y, sin embargo, las investigaciones de carácter empírico, la más célebre de las cuales es el informe Kinsey, realizado hace años en Estados Unidos, señalan que el porcentaje de población masculina y femenina con experiencias o propensiones homosexuales es mucho más elevado de lo que la sociedad quiere reconocer. Parece, por ello, tan brutal e inútil la persecución administrativa y penal de la homosexualidad en las sociedades de tradición cristiana -mientras no medien delitos añadidos de otro tipo- como puede serlo el castigo del adulterio en otras culturas.

Una sociedad democrática debe tratar de ampliar los márgenes de la libertad individual hasta que se confundan con los de la sociedad entera, y sin otro límite conocido que el tradicional de donde empieza la libertad ajena. Por eso resulta particularmente revelador que la decisión de unos ciudadanos con hábitos homosexuales de salir del ‘ghetto’ y crear una asociación en toda regla sea recibida como una provocación o como una insolencia, en vez de ser reconocida como un derecho.

No entramos ni salimos en la polémica acerca de lo que debe entenderse por ‘normalidad’ en el mundo reservado de las relaciones afectivas y del comportamiento sexual. Sólo opinamos sobre un conflicto entre las normas penales y las coerciones sociales, de un lado, y los derechos individuales, de otro. Ciertamente, hay gente a la que ofende la contemplación de un homosexual; pero hay otros a quienes molesta el estereotipo de macho representado -digamos- por Jorge Negrete o John Wayne. Lo único que debe importar a una sociedad pluralista, libre y civilizada es que ambos tipos de comportamiento sean posibles y que ninguno de ellos conculque las reglas cívicas establecidas desde el supuesto de que todo ser humano tiene derecho a organizar su vida privada como desee, en tanto no dañe a los demás.


SEGUIMIENTO
Lucha homosexual.
XXX · Militante del Frente de Liberación Homosexual de Castilla | Cartas al Director, El País, 1979-02-20

https://elpais.com/diario/1979/02/20/opinion/288313206_850215.html

1979/02/10

DOCUMENATCIÓN | ACTIVISMO | MASPV: "LA SEXUALIDAD ES UNA FORMA DE COMUNICACIÓN Y PLACER"

"La sexualidad es una forma de comunicación y placer"
Jaime Millas | El País, 1979-02-10

https://elpais.com/diario/1979/02/11/sociedad/287535601_850215.html 

El Moviment d'Alliberament Sexual del País Valenciá (MASPV) aparece públicamente a raíz de las acciones de solidaridad con dos trabajadoras despedidas en el ramo del textil bajo la acusación de mantener relaciones lesbianas. Una convocatoria de manifestación escasamente difundida con veinte carteles congregó, sin embargo, a un millar de personas en apoyo con las despedidas y por la libertad sexual. Después, el MASPV participó en la manifestación de CCOO y UGT contra los topes salariales con una pancarta a favor de la «reducción de la jornada laboral para tener mayor tiempo de desarrollar la afectividad» y se presenta oficialmente en un local de CCOO, con asistencia de representantes de diversos partidos y sindicatos.

El grupo embrionario está integrado por unas cuarenta personas. Proporcionalmente, los trabajadores son mayoría frente a un índice más bajo de estudiantes, y está abierto a homosexuales, heterosexuales y lesbianas. «El movimiento gai está en crisis -afirma José Manuel Jaén, uno de los dirigentes del MASPV-. A las organizaciones homosexuales se les ha planteado salir de su ‘ghetto’ y dar alternativas conjuntamente con los heterosexuales para encontrar su liberación sexual y, así, insertar el movimiento en la realidad social. No se trata de que la homosexualidad es un camino castrado y la heterosexualidad un camino de rosas. Todas estas conductas son sólo parte de una sensualidad más global que hay que analizar y difundir entre los partidos, sindicatos y asociaciones de base.»

Los militantes del MASPV reconocen que la presencia de las mujeres en la gestación del movimiento ha sido determinante para la propuesta de liberación sexual amplia. «Entre la opresión de la mujer y de los homosexuales incide la misma presión ideológica de una moral y organización machistas. Las mujeres tienen una lucha ideológica común para cargarse la falocracia imperante. Por eso pensamos que era evidente llegar a un movimiento común y abierto a heterosexuales, ya que la mayoría de las mujeres del MASPV no son lesbianas.» Algunos proceden del FAHPV (Front d'Alliberament Homosexual del País Valenciá), extinguido, entre otras razones, por la no clarificación de un frente común de ambos sexos y por reducirse el campo de la liberación personal.

«No excluimos los movimientos feministas. El feminismo es exclusivo de las mujeres, y no somos los hombres quienes tenemos que opinar en esto -puntualizan-. El feminismo es una tarea propia de las mujeres, aunque podemos colaborar en las tareas que nos marquen. Pero nosotros nos preocupamos de los problemas que afectan a la persona, no sólo a la mujer o al hombre. De todas formas, no hemos discutido todavía cómo se relacionan los grupos feministas y homosexuales.» Afirman que la lucha feminista y de los homosexuales apareció históricamente en la misma época, para ser reprimidos, posteriormente, por la concepción estrecha del puritanismo.

«Estarnos más en una tendencia revolucionaria que reformista, porque no se trata de recoger en las leyes el derecho democrático a ser homosexual -agrega Jaén- La sexualidad es una forma de comunicación y placer, y no tiene por qué estar reglamentada por las leyes. Nuestra lucha es diferente a la Internacional Gai, aunque participamos en la coordinadora estatal. No buscamos una liberación de élites al margen del proceso político de la clase obrera.» Según el MASPV, no puede darse una revolución social sin la revolución cultural. «Los partidos y sindicatos no favorecen el debate sexual y separan la vida política de la cotidiana. El pasotismo quizá sea la expresión más clara. No pretendemos ser ni sustitutos, ni aprendices de ninguno de ellos, sino sólo incidir con nuestros análisis en estas organizaciones, y por medio de ellos pedir los cambios legales.

En su agenda se encuentra la campaña por la legalización del aborto y por la libre utilización de anticonceptivos del 8 de marzo, junto a la creación de vocalías de sexualidad en asociaciones y sindicatos. «Queremos estar en las instancias representativas para no marginarnos. Se abre un campo global; ya veremos qué incidencia tenemos.»

DOCUMENTACIÓN | ACTIVISMO | FAGC: "LA PROHIBICIÓN ES UN CONTRASENTIDO Y PENSAMOS RECURRIR"

FAGC: "La prohibición es un contrasentido y pensamos recurrir"
Enric Canals | El País, 1979-02-10

https://elpais.com/diario/1979/02/11/sociedad/287535611_850215.html 

«Preveíamos la denegación de nuestro Frente por parte del Ministerio del Interior. Por una parte, a un partido de derechas le cuesta mucho asumir un problema como el nuestro, y por otra, están las elecciones. El que UCD legalizase una organización de "maricones" le restaría votos, manifestó a El País Roger de Gaimon [Armand de Fluviá], seudónimo del máximo dirigente del FAGC (Front d'Alliberament Gai de Catalunya) y que corresponde a la persona de un prestigioso heraldista catalán.

«La prohibición es un contrasentido -señala Roger de Gaimon- porque cada día se permite más el aspecto consumista de la homosexualidad. Cada día se abren nuevos bares y las revistas sobre el tema aumentan. En definitiva, podemos decir que se amplía el "ghetto".»

Según el dirigente del FAGC, el Gobierno de UCD debería tomar el ejemplo de Europa. «En los países democráticos de Europa -dice-, algunas de las organizaciones de homosexuales son declaradas de utilidad pública. En Holanda, por ejemplo, la principal organización -el COC- está declarada de utilidad pública y recibe una subvención del Ministerio de Cultura.»

Política de recursos
El FAGC recurrirá contra la denegación ministerial. En el plazo de un mes piensa presentar un recurso de reposición en la Dirección General de Política Interior. Después, si éste es rechazado, recurrirán al contencioso-administrativo, al Tribunal Supremo y, cuando sea creado, al Tribunal de Garantías Constitucionales. También piensa poner los hechos en conocimiento del Tribunal Internacional de Derechos Constitucionales de La Haya.«Creemos -explica el dirigente del FAGC- que la denegación es una aplicación restrictiva de los artículos 431 y 432 del Código Penal, relativos al escándalo público. En concreto, la denegación se basa -aparte de un informe desfavorable del Gobierno Civil de Barcelona- en nuestro programa, y, concretamente, en donde dice que el Frente tiene como misión «desarrollar cuantas actividades vayan dirigidas a la consecución de la liberación sexual en su totalidad, mediante la superación de la represión individual, la supresión de la marginación homosexual, reivindicación de la sexualidad plural, la clarificación ideológica de la problemática homosexual y de la sexualidad en general, así como desarrollar cuantas actividades tiendan a garantizar el acceso de todos los homosexuales a las plenas libertades ciudadanas y a obtener la definición y declaración del derecho humano que asiste a toda persona de no ser discriminada por motivos de su orientación sexual. «El Ministerio cree que estos fines caen de lleno en los citados artículos del Código Penal, y nosotros creemos que ello vulnera la Constitución.»

Los miembros del FAGC iniciaron sus actividades a finales de 1971, entonces agrupados en el MELH (Movimiento Español de Liberación Homosexual). No es hasta finales de 1975, sin embargo, que el movimiento se organiza sólidamente en Cataluña y adopta el nombre actual. Componen el FAGC, aproximadamente, unos quinientos militantes y simpatizantes, aunque su poder de convocatoria es mucho mayor.

Principios de la concienciación
Así, el 26 de junio de 1977 organizó en Barcelona la primera manifestación de homosexuales con el objetivo de conmemorar el «Día Mundial del Orgullo Gai». La manifestación -duramente disuelta por la policía- estaba convocada en las Ramblas de Barcelona, precisamente debido a que en uno de sus puntos -el Llano de la Boquería- fue ahorcado y quemado, en el siglo XVI, el miembro del Consejo de Ciento barcelonés Joan de Llobera, acusado de ser homosexual. El 4 de diciembre del mismo año tenía lugar en Barcelona el primer mitin autorizado del FAGC, y dos días más tarde de la primera manifestación, transcurriendo ambos actos sin incidentes. Finalmente, en 1978, el FAGC organizó, de nuevo, la manifestación del «Día Mundial del Orgullo Gai» Y una fiesta-mitin en el Palacio de Deportes municipal.

1979/02/05

DOCUMENTACIÓN | ACTIVISMO | PRESENTACIÓN DEL MAS-PV, POR LA SUPERACIÓN DE CATEGORÍAS SEXUALES

Presentación del Movimiento de Liberación Sexual valenciano.
Jaime Millas | El País, 1979-02-05

https://elpais.com/diario/1979/02/06/sociedad/287103610_850215.html

Unas 350 personas y varios representantes de grupos políticos acudieron a la presentación del MASPV (Moviment d'Alliberament Sexual del País Valenciá). Dirigentes del MASPV definieron este movimiento como grupo que busca «la superación de todo tipo de categorías sexuales» y por esta razón no se considera un grupo de liberación homosexual. En el acto fueron leídas dos ponencias sobre «Legalidad y sexualidad» y «Relación del MASPV con partidos y sindicatos», para iniciarse a continuación un debate con participación de representantes de la Asamblea Feminista de Valencia, grupos ecologistas, objetores de conciencia y partidos de la izquierda parlamentaria y extraparlamentaria, entre ellos el PCPV.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...