1997/05/27

DOCUMENTACIÓN | OFENSIVAS | 10 AÑOS DE INHABILITACIÓN PARA UN INSUMISO QUE ALEGÓ SER HOMOSEXUAL

10 años de inhabilitación para un insumiso que alegó ser homosexual
El País, 1997-05-27 [MyNews]


Diez años de inhabilitación y seis meses de prisión ha sido la condena que ha impuesto un tribunal de la Audiencia de Barcelona a un insumiso, Sergi García Hornos, que alegó ser homosexual para negarse a cumplir el servicio militar y también la prestación social sustitutoria. Se trata de una de las condenas más duras desde la entrada en vigor del nuevo Código Penal, que introdujo la pena de inhabilitación.

El acusado alegó, al ser juzgado, que se negó a incorporarse a filas por considerar que el Ejército era una institución “homófoba” y que cualquier homosexual estaría en peligro. Este argumento no ha convencido al tribunal.

Primero porque, según la sentencia, al decidir no incorporarse al cuartel de San Gregorio, en Zaragoza, no alegó causa alguna que “justificara su incomparecencia”.

Segundo porque el tribunal sostiene que lo que está regulado es la objeción de conciencia y que su “desarrollo legislativo no ve limitadas las razones en que se puede basar el sujeto para plantear su objeción, de modo que pueden ser religiosas, éticas, o de cualquier tipo; pero, en cualquier caso, conduce al deber de cumplir la prestación social sustitutoria”.

1997/05/15

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | MUERE EN MADRID EL POETA CUBANO GASTÓN BAQUERO, EXILIADO DURANTE CUATRO DÉCADAS

Muere en Madrid el poeta cubano Gastón Baquero, exiliado durante cuatro décadas.
El escritor, fallecido a los 79 años, había sido silenciado en Cuba desde 1959.
Roger Salas | El País, 1997-05-15
https://elpais.com/diario/1997/05/16/cultura/863733601_850215.html

El más importante de los poetas cubanos vivos, y último sobreviviente de su generación, murió ayer en el Hospital La Paz de Madrid. Gastón Baquero había nacido en el pequeño pueblo de Banes, en la provincia más oriental de Cuba en 1918 y vivió un largo exilio en España desde 1959 hasta el día de su muerte. Hace apenas dos semanas Baquero no pudo asistir a un homenaje que le organizaban el Círculo de Bellas Artes, Radio Exterior y la Residencia de Estudiantes, al sufrir, cuatro días antes del acto, el infarto cerebral que ha provocado fallecimiento.

Tras una larga hospitalización, el poeta cubano Gastón Baquero murió ayer en La Paz a los 79 años. El escritor, al que Luis Suñén calificara una vez de "poeta prácticamente secreto", había comenzado a ser tímidamente reconocido en su Cuba natal tras más de cuatro décadas de silencio. En enero de 1994 aparecieron poemas suyos en una revista habanera y se oyó alguna que otra conferencia reconociendo su estatura. Gastón Baquero había desaparecido sistemáticamente desde los manuales y textos de la Facultad de Letras de la Universidad habanera hasta del ‘Diccionario Literario’ (1984) del Instituto de Literatura y Lingüística, un silencio de claras connotaciones políticas en el que se incluía a otras figuras de su tiempo, como el sacerdote Ángel Gaztelu y el poeta Lorenzo García Vega.

Al dejar Cuba en 1959, y dada su importancia ya en las letras cubanas de entonces, el propio Ernesto Che Guevara se refirió al gesto de Baquero y afirmó que "vio claro lo que iba a ser la revolución y se fue a las tranquilas playas franquistas". Lo cierto es que Baquero vino a la península del silencio. Estuvo varios años en la Facultad de Periodismo y también trabajó en Radio Exterior de España.

En el año 1995 la Fundación Central Hispano editó en su colección ‘Obra Fundamental’ dos tomos con las obras completas de poesía y ensayo de Gastón Baquero. No era tarde, pero casi. Una obra que podía calificarse de solidísima y monumental en su sobriedad había pasado muchos años fuera de la fama y del boom editorial, en una especie de discreto limbo circunscrito al ámbito de los cultivadores de poesía.

Si un curioso poema de Baquero no era otra cosa que una sucesión de preguntas alrededor de una rosa, cabría entonces preguntarse las razones de ese ostracismo, a veces claramente de tinte voluntario y a veces de injusto olvido. Lo cierto es que a Gastón Baquero nunca le faltó el reconocimiento íntimo y cariñoso de los poetas y estudiosos de poesía españoles. Fue el homenaje organizado en 1993 por la cátedra Fray Luis de León, de la Universidad de Salamanca, que coincidió con la aparición de unos poemas suyos en una revista habanera, el punto en que una luz intensa atravesaba, no sin las protestas del poeta, las contraventanas siempre echadas de su piso bajo del madrileño barrio de Salamanca.

Del laberinto de los libros al laberinto de la conversación. El poeta cubano Gastón Baquero navegó toda su vida en un agitado y profundo mar de imágenes, las mismas que vestían su exquisita obra poética. En su casa madrileña era difícil andar entre tanta senda estrecha y montañas de palabra escrita. Sentado en su butaca, que algo de regia tenía, el poeta, como oriental y mejor cubano, era capaz de hilar una conversación partiendo de cualquier tema. Su amplitud de saberes le hacía docto hasta en materias ajenas a la literatura, si bien ese secreto humor reservado a los grandes artistas le hacía desembocar en la ironía o en la referencia puramente literaria.

A veces Baquero se animaba a decir un poema propio, pues los memorizaba con extraordinaria facilidad por lo mucho que trabajaba la estructura del poema. Si el pulimento del verso era un ejercicio de deber sagrado, el saberlos al dedillo y repetirlos mientras avanzaba por el pasillo también repleto de libros es la mejor imagen para conservarle.

Reacciones
En La Habana la muerte de Gastón Baquero, según informa Mauricio Vicent, causó consternación en el mundo intelectual. Escritores y poetas cubanos de varias generaciones destacaron su influencia decisiva en la poesía cubana contemporánea y la huella imborrable que dejó en la cultura de Cuba, a pesar del silencio oficial que rodeó su vida y su obra desde 1959. "Gastón fue uno de los grandes poetas no sólo de Cuba, sino de la lengua castellana y sirvió de puente entre varias generaciones de poetas cubanos. Él se mantuvo vivo en estos años de silencio", dijo el poeta Pablo Armando Fernández. Cintio Vitier manifestó que Baquero, fue "uno de los poetas más grandes de la lengua. Su aporte es invalorable, no tiene sustitución". "Con la muerte de Gastón está de luto la poesía cubana, que está en todas partes del planeta tierra, como solía decir él", comentó el ensayista Efraín Rodríguez. "Es lamentable que en vida no se le hiciese en Cuba un reconocimiento como merecía", añadió.

Palabras de un inocente.
Miguel García Posada | El País, 1997-05-15

https://elpais.com/diario/1997/05/16/cultura/863733603_850215.html

El sectarismo y el maniqueísmo han determinado durante muchos años la suerte crítica de Gastón Baquero. En los últimos tiempos las cosas parecían haber cambiado, aunque no llegó a traducirse en ningún reconocimiento digno del autor. Porque Baquero (1918) ha sido uno de los grandes poetas cubanos de este siglo, un poeta imprescindible de la lengua, que ha sabido alcanzar una visión propia del mundo y un sistema expresivo específico, muy personal.

Su obra es grandiosa en sus mejores momentos -y eso puede decirse de pocos discursos poéticos actuales-, omnicomprensiva, misericordiosa en lo amplio y generoso de su abrazo a lo real. Esta voz se apropia lo mismo de los mitos bíblicos que de los egipcios, de los mitos griegos y de los arquetipos, pasados y presentes, de la historia de Europa. Resuena esta voz con acentos negros y africanos, pero sabe incorporar también los timbres de la liturgia católica. Dialoga con la reina Nefertiti y con Felipe II, con la profetisa Casandra y con los profetas del Antiguo Testamento, con Oscar Wilde y con los bailaores flamencos de Sevilla. Reúne en el espacio del poema a Agamenón y a Juliano el Apóstata, a Anaximandro y a Marcel Proust. Poesía de la cultura, sí, pero no de la erudición, que se asoma también a otros territorios; donde una rosa entrevista en Villalba se convierte en todas las rosas, donde las mariposas velan el sueño de los muertos, donde el viento de Trieste canta "la pena de las estrellas", su "guerra incesante".

Como dice el gran poema ‘Memorial de un testigo’, el poeta es el ser que tiene toda la memoria del mundo y todo lo registra. y lo graba desde la inocencia esencial del niño, fórmula ésta deudora de la sensibilidad de las vanguardias (dadaísmo, surrealismo), a la que Baquero da cumplida expresión en el enorme poema ‘Palabras escritas en la arena por un inocente’. Memoria e inocencia: dos perspectivas, dos temas, dos visiones. Desde ellas se explica en buena medida, y en lo que es explicable, esta poesía fraternal y solidaria con todo lo existente y con todo lo que ha existido.

Baquero tiene la facultad, que sólo tienen los poetas verdaderos, de unir lo próximo y lo remoto, lo distante y lo cercano, lo alto y lo bajo. Eso lo consigue, sobre todo, en sus poemas de más amplio aliento versicular. Se diría a veces que su versículo es una mezcla de Claudel y Neruda. No cabe desconocer el ascendiente de Lezama sobre esta poesía, pero su música es propia, personal, definida como está por un sentido ritual, ‘incantatorio’, mágico, sí, que mece las palabras y los ritmos en fusión felizmente consoladora.

1997/05/10

DOCUMENTACIÓN | OFENSIVAS | JESÚS CARDENAL, UN JURISTA CONTRA EL DIVORCIO, EL ABORTO Y LA HOMOSEXUALIDAD

Un jurista contra el divorcio, el aborto y la homosexualidad.
Aitor Guenaga Bidaurrazaga | El País, 1997-05-10

https://elpais.com/diario/1997/05/10/espana/863215204_850215.html

Jesús Cardenal ha llegado como caído del cielo. En plena tormenta, con chuzos de punta afilada incluidos, aterriza en la Fiscalía General del Estado un alma educada, disciplinada, obediente y muy conservadora. Juan Ortiz Úrculo entrega a Jesús Cardenal Fernández, hasta ahora fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, un territorio donde el desorden y la rebelión han consagrado una situación de crisis de difícil solución en la Audiencia Nacional. Cardenal, de 67 años, casado y con seis hijos, miembro del Opus Dei, ha sido elegido por el Gobierno para pilotar ahora el arca de Noé mientras escampa el diluvio con forma de toga.

Nacido el 20 de febrero de 1930 en la localidad vallisoletana de Pesquera de Duero, famosa por sus excelentes bodegas, Jesús Cardenal cursó estudios religiosos antes de ingresar en la facultad de Derecho de Valladolid. Nunca ha ocultado su condición de miembro supernumerario del Opus Dei, aunque tampoco hace ostentación de ello. Ingresó en la carrera fiscal en 1958 y un año después fue nombrado fiscal de la Audiencia Territorial de Bilbao. Fue profesor de Derecho Civil en la Facultad de Económicas de la Universidad del País Vasco.

Cardenal practica los fines de semana la pelota mano y prefiere la discreción en su trabajo y en su vida privada a la parafernalia de los denominados jueces estrellas. También huye de la seducción a la presión mediática. Sin embargo, le gusta dar sus opiniones -muy escoradas hacia tendencias conservadoras- en las memorias de la fiscalía vasca.

No a los anticonceptivos

Precisamente la memoria Fiscal del alto tribunal vasco de 1994 le catapultó a los titulares. Entre las apreciaciones acuñadas por Cardenal destacaban su furibundo ataque al divorcio, al aborto, al reconocimiento de las parejas de hecho, así como su crítica a la protección legal y a la difusión desde la Administración de medios anticonceptivos.

Entre las ‘perlas’ recogidas en esa memoria de su puño y letra una idea heló la sangre de buena parte de la ciudadanía: "El clima de pluralismo sólo beneficia (sobre todo por la acción de algunos grupos intelectuales en diarios, revistas, radio, teatro, cine y televisión) a los extremos viciosos o a la media mediocre".

Cardenal cree fervientemente en lo que él califica como "ley natural moral", y considera hijos de ese pluralismo nocivo la introducción de leyes como "el divorcio, el reconocimiento de las parejas homosexuales, la demandada posibilidad de que éstos puedan adoptar a menores, la despenalización y, en un futuro próximo, ampliación del aborto, la protección oficial a la difusión de anticonceptivos, la libre circulación de la industria pornográfica y otras del mismo calibre".

El recién nombrado fiscal del Estado defendía que estos comportamientos, leyes y reivindicaciones habían sido asumidos por la sociedad "como consecuencia del pluralismo y la libertad".

Entre tanta desorientación moral y desde el oráculo de su memoria fiscal, Cardenal pretendía poner un poco de orden y subrayaba que las cosas irían por otros derroteros "si esas leyes o permisiones fueran vistas como lo que son: un descenso del nivel ético de la sociedad". Sin citar ningún momento histórico concreto, el Fiscal jefe mostró su pesar porque los comportamientos "auténticamente honrados" hayan pasado a ser "inservibles restos de un pasado que ya está muerto".

Como era de esperar, el texto levantó ampollas entre las feministas, los homosexuales y los sectores progresistas de la judicatura y la política vascas. Estos entendieron que sus reflexiones "destilaban conservadurismo" y que eran una muestra clara de integrismo "inadmisible" en una sociedad moderna como la española. Ayer mismo, la Asociación Jueces para la Democracia desempolvaba el texto y lo usaba como argumento para mostrar su escepticismo ante un nombramiento que desde algunas esferas se ve oscuro, como los trajes que suele vestir Cardenal.

Gran penalista y destacado procesalista -antiguos compañeros suyos en la fiscalía de Bilbao aseguran que tiene "una intuición especial para las causas penales"-, a finales de 1980 ya compaginaba el cargo de teniente fiscal de la Audiencia vizcaína con el de presidente del Tribunal Tutelar de Menores. Seis años después, Cardenal era nombrado fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Durante estos años, ha actuado como dedo acusador en juicios de gran trascendencia en Euskadi, como el caso por torturas a Tomas Linaza (1990), el del asesinato del dirigente abertzale Santiago Brouard (1993) o el proceso contra los mediadores en el secuestro de Emiliano Revilla (1994).

En el caso Linaza su criterio recibió un severo correctivo. La Audiencia de Bilbao condenó a nueve guardias civiles, pero Cardenal sólo había ejercido la acusación pública contra dos de ellos. Durante el proceso por el asesinato de Brouard evidenció también falta de reflejos en alguna fase de los interrogatorios, pero sus colaboradores subrayan su preparación y su "gran cualificación profesional".

Un hombre de consenso
La especial atención de Cardenal por proteger y respetar al máximo los derechos fundamentales de los ciudadanos le ha retraído durante muchos años a la hora de jugar un papel activo en la persecución de delitos como la apología del terrorismo o las amenazas del entorno político de ETA. Esta tendencia se invirtió en los últimos años cuando los diferentes fiscales del Estado, ante la ofensiva verbal del mundo radical, engrasaron la maquinaria del ministerio fiscal vasco.

Aunque todo el mundo reconoce que Cardenal no es un hombre de carácter -"no es de las personas que gritan y funcionan a machamartillo"- sus estrechos colaboradores en Bilbao destacan su capacidad para "buscar soluciones de consenso", para escuchar, y su actitud tolerante. Pero a nadie se le escapa que la situación de la Audiencia Nacional o los casos calientes en el Tribunal Supremo necesitan una guía que ponga el principio de jerarquía fiscal en su sitio.

Pluralismo y anticonceptivos
El País, 1997-05-15

https://elpais.com/diario/1997/05/15/espana/863647202_850215.html

En la memoria fiscal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco de 1994 Jesús Cardenal sostuvo, entre otras, las siguientes opiniones:"El clima de pluralismo sólo beneficia -sobre todo por la acción de algunos grupos intelectuales en diarios, revistas, radio, teatro, cine y televisión- a los extremos viciosos o a la media mediocre".

Como consecuencia de ese pluralismo surge "el divorcio, el reconocimiento de las parejas homosexuales, la demandada posibilidad de que éstos puedan adoptar menores, la despenalización y, en un futuro próximo, ampliación del aborto, la protección oficial a la difusión de anticonceptivos, la libre circulación de la industria pornográfica y otras del mismo calibre".

Todo esto no sería así, escribió Cardenal, si "esas leyes o permisiones fueran vistas como lo que son, un descenso del nivel ético de la sociedad". Y prosigue: "Pero no ocurre esto; por un singular espejismo, la legalización o permisión de esas conductas son moralizadas con el marchamo de la libertad".

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...