2020/06/30

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | NOSOTRXS SOMOS. CAPÍTULO 2. VERDE. EL CAMINO A LA IGUALDAD

Nosotrxs somos. Capítulo 2. Verde. El camino a la igualdad.
Mundo Joven LGTBI, 2020-06-30

https://mundojovenlgtbi.wordpress.com/2020/06/30/nosotrxs-somos-capitulo-2-verde-el-camino-a-la-igualdad/ 

Seguimos desgranando la serie de Nosotrxs Somos. Volvemos al camino de la igualdad.

En este capítulo se reúnen Jordi Petit, uno de los primeros activistas por los derechos de personas LGBT+ y de las primeras personas en salir del armario en Barcelona, y Jedet, actriz, cantante y activista trans.

Poca gente daba la cara en los temas de visibilizarse y desde los medios de comunicación siempre contactaban con Empar Pineda y Jordi Petit. Recordemos el concepto del contagio del estigma, por lo que, las primeras personas que hablaban de temática LGBT fueron las propias personas LGBT y desde ramas tipo Medicina, especialmente sobre personas trans.

Comienzan a aparecer colectivos tras el 1976, tras el franquismo. La Coordinadora para luchar por derechos de la homosexualidad (COFLHEE) buscaba la abolición de la ley de Peligrosidad Social.

En 1977, se hizo el primer Orgullo en Barcelona y ya había tres asociaciones en Madrid en 1977.

Tras conseguir la eliminación de la ley de peligrosidad social se produjo una decadencia en movimientos activistas en Madrid, aunque en Barcelona hubo cierta continuidad.

Es importante este aspecto, ya que cuando la reclamación principal era resuelta (en este caso, la abolición de la ley de peligrosidad que dejó de aplicarse en 1979), y se reconocieron legalmente las entidades LGBT, se produjo un espejo de igualdad. Este espejo fue efímero, ya que cuando se siguió encerrando a gente por otras leyes como la de escándalo público, el maltrato, la falta de reconocimiento de parejas, el no reconocimiento de la identidad, la invisibilización, el activismo debía (y debe seguir).

La búsqueda de la normalización del colectivo gay causó que algunas personas aprovecharan la situación para crear categorías, la del gay bueno y del gay malo. Este primero sería aquel que encajara en las normas de género y el segundo sería aquel que tiene pluma (el cual era representado como un payaso, solo para divertimento del público heterosexual, y homosexual normativo). Que recordemos, la plumofobia, entendida como rechazo a la pluma (asociada a comportamientos asignados tradicionalmente a mujeres), es machismo.

Estas categorías las hemos visto claras en el asentamiento de los modelos hegemónicos y que, obviamente, no afecta solo a hombres. Los modelos de belleza son aquellos (incluso en personas LGBT+) que se han asentado en los modelos hegemónicos de lo correcto, que son quienes se ajustan más a la norma de género (binario). Y por desgracia, nadie está exento de ello.

Retomando las alteraciones del orden público. Las personas eran enviadas a la Dirección General de Seguridad o DGS. La DGS estaba situada en la puerta del Sol en Madrid, se encerraba en calabozos a personas por “alterar el orden público”. Simbólicamente esto es muy potente, ya que cuando las cárceles tienden a aparecer en sitios de extrarradio, la exposición pública en estos casos era masiva, ya que se sitúa en el centro de Madrid.

Arantxa Serrano, mujer activista lesbiana, fue encerrada en 1986 por besar a una amiga Esther, en la calle. Durante la detención, la pegaron patadas en las piernas para poder meterse en el coche. Después las llevaron a una comisaría y les realizaron un cacheo general con registro vaginal. Esto fue agresión sexual por parte de la policía. Por suerte, dos años después llegó el caso a los tribunales y ganaron. Fue la primera rueda de reconocimiento a policías nacionales en 1989. Este hecho fue clave para los activismos de feministas lesbianas. Al final se muestra que, aunque la invisibilización las “protegiera” (como si ser invisible o negarte fuera algo agradable), en el momento en el que se mostraban estaban expuestas a las mismas agresiones. Porque la lesbofobia sigue sin ser algo anecdótico. AC: hay imágenes de agresión física a dos mujeres.

Al final las reminiscencias de todo el franquismo, se vieron y se ven durante muchos años después.

Después vino la pandemia (y no epidemia) del sida en España. Respecto a las asociaciones, no sabían si debían apoyar o intervenir con el tema del sida. Porque, fundamentalmente, era y es un tema médico. Respecto a esto, hay que contextualizar que tras la salida de la ley de peligrosidad social y la del escándalo público, se entiende que volver al punto de mira con esta crisis pudo dividir a los distintos activismos.

Comenzaron nuevos colectivos para trabajar la crisis, haciendo especial hincapié en la parte asistencialista. En 1986, FAGC se dividió y aparecieron COGAM Madrid y el Colectivo Lambda en Valencia.

Se decidió hacer un centro asociativo, pero no se les dio el permiso de apertura. Y llegó la policía municipal que puso una orden de clausura. La velocidad en este trámite administrativo fue bastante pasmosa, pero siguieron intentándolo.

Mili Hernández, dueña de la famosa librería Berkana, se fue a Madrid para ver COGAM. Berkana fue la primera librería LGBT+ en Madrid, en 1993, inspirada por las librerías LGBT+ en Nueva York (Oscar Wild Bookshop, 1967).

Y fue la primera mujer en colectivo gay, lo que causó que COGAM fuera mixto. Otras activistas lesbianas, como Boti también fue a COGAM. Vinieron con dos corrientes: asistencialismo y políticas. Surgió una primera ruptura por Manolo Trillo, con el tema VIH.

Podríamos distinguir dos tipos de corrientes.
  • Comunitarista: Una única comunidad constituida fuerte. En esta línea Mili y Pedro Zerolo apoyaban estas corrientes.
  • Igualitarista: No creen que haya una comunidad única, ni una identidad única y que deben organizarse para luchar contra la discriminación. En esta línea se encontraban Miguel Ángel Sánchez y fundadores de COGAM.
En el manual de diagnóstico de manuales y trastornos mentales (DSM) se eliminó la homosexualidad de los diagnósticos en los años 70. Y no fue hasta 1987 que se eliminó por parte de la OMS. Finalmente, el 17 de mayo de 1990, se eliminó por completo, y es por ello por lo que se celebra el día internacional contra la homofobia, bifobia y transfobia. Y no digo lesbofobia, porque no está incluida dentro del nombre oficial. Sorpresa. Seguimos considerando que la homofobia afecta igual a hombres y mujeres, y no es así.

En torno a los años 90, COGAM comenzó a pedir subvenciones y algunas corrientes pensaban que era venderse. Contextualicemos en los años 90, en los que la única fuente de ingreso, sin contar subvenciones, eran donaciones de gente. Se planteó para poder abastecer de recursos mínimos.

En 1992, surge la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, o FELGTB como planteamiento de unificar y plantear proyectos estatales en toda España. Uno de los temas claves eran los derechos para las parejas no hetero (como, por ejemplo, tras fallecimientos por complicaciones del sida), donde las parejas quedaban desamparadas legalmente. Se planteó, por tanto, la urgencia de la ley de parejas de hecho en 1994. En 1997 se plantean, junto a Pedro Zerolo y Beatriz Gimeno, se relanza la FELGTB (que no incluía la B, en ese momento [ni la T, de hecho se denominaba FEGL]) y unifican las manifestaciones que se realizan en las distintas comunidades autónomas.

Fundación Triángulo surgió, en 1996, como escisión de COGAM, por motivos ideológicos. Se especializó en otros temas como trabajo sexual, cine o salud sexual. Las escisiones siempre son complicadas, aunque sigamos luchando las distintas asociaciones dentro del mismo movimiento.

Chueca, zona conocida como barrio gay (y no LGBT+) a pesar de una gran evolución, deja actualmente de lado muchas orientaciones e identidades, pero por el propio desarrollo de la zona. Y digo zona, porque técnicamente no es un barrio, al no poseer de entidad administrativa propia y es una zona del barrio de Justicia, dentro del distrito centro de Madrid.

Se consideraba hasta los años 90, originalmente denominado como “marginal”, donde las personas más en los márgenes tenían su espacio (personas trans, travestis, gays, consumo de drogas, etc.). Berkana se introdujo como librería entre los primeros espacios abiertos por las mañanas.

Empezaron a rehabilitar bares y locales, evolucionando el barrio de Chueca hacia lo que conocemos ahora. Es importante entender aquí la gentrificación del barrio. No es un tema que comenten en el programa, pero son barrios donde personas con nivel socioeconómico alto han podido instalarse, y todas las personas que tuvieran menor nivel socioeconómico, eran desplazadas. Y si metemos otras interseccionalidades, se configura un espacio en el que los grupos más privilegiados tendrán acceso, generalmente hombres cis (mono o plurisexuales) blancos con nivel socioeconómico medio-alto.

Al final, la diferencia económica un aspecto relevante a medir en las interseccionalidades. Se hacen concesiones, porque se mejora la imagen del barrio. Siempre surgen cuando la gente saca beneficios de estas situaciones, como cuando a Mamoudou Gassama se lo concedió la nacionalidad francesa tras salvar a un menor que estaba colgado en la terraza de un cuarto piso. Al resto se le ponen muchas pegas en los trámites para acceder a dichos recursos.

Sin embargo, no deberíamos tener que esperar a personas a que hagan heroicidades para considerarlas personas y apoyar su lucha y necesidades.

Jedet muestra, en línea de lo que menciona Mili, la evolución de las necesidades y la forma en la que nuestros espacios se van configurando. Sin embargo, sigue recalcando la todavía anclada misoginia rechazo de la feminidad, fuera y dentro del mundo LGBT+.

El surgimiento de las RRSS y de canales de youtube específicos han generado un vuelco a las personas referentes. Les referentes se hacen más accesibles para la gente joven. Es interesante realizar una comparación de activismos entre generaciones, no por indicar si es mejor o peor, sino por comentar las diferencias de las demandas. Muchos activismos se han movido a las RRSS, donde el alcance es mucho mayor. Las luchas cambian y evolucionan. No debemos asumir que todo está logrado, porque seguimos sin ver la parte más sutil y estructural.

Hay todavía riesgos, y también se modificaron las formas de relacionarse, de configurar grupos y, por supuesto, de ligar. Las aplicaciones han seguido perpetuando lo que ya seguimos viendo en nuestra vida. Por desgracia, el racismo, la plumofobia (existe una pasivofobia también, querides, y también con bases machistas) y la transfobia son el día a día de las aplicaciones tipo Grindr y Wapo.

Es curioso como los activismos van evolucionando (y los barrios). Sin duda, existe mucha incertidumbre ante el futuro, sobre cómo se evolucionará, tanto por crisis inesperadas, como el Covid-19, como crisis no tan inesperadas como el auge de la extrema derecha. Los derechos de todo colectivo oprimido siempre están en cuestionamiento, porque no es irreversible.

2020/06/28

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | BILBAO, UN ORGULLO DE CIUDAD

Un Orgullo de ciudad.
28-J. Bilbao estrena las primeras visitas guiadas de temática LGTBIQ+ por los rincones en los que el movimiento dejó huella.
Eva Molano | El Correo, 2020-06-28
https://www.elcorreo.com/bizkaia/orgullo-llena-musica-20200628131409-nt.html 

Aunque amar ya no es delito, el colectivo LGTIBQ+, que este domingo celebró una nueva jornada de reivindicación con motivo del 28 de junio, cuando se conmemoran las protestas masivas tras la redada en el bar de ambiente de Stonewall Inn de Nueva York en 1969, el colectivo sigue luchando por el reconocimiento de la diversidad y contra la homofobia y la discriminación. La coordinadora 28-J de Bizkaia, volvió este domingo a celebrar una manifestación masiva reivindicativa, mientras que Ortzadar organizó al mediodía una bandera humana arcoíris frente al Palacio Foral. Dentro del Bilbao Bizkaia Pride, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Bilbao y de la Diputación, los sábados y domingos hasta el 26 de julio se organizan las primeras visitas guiadas de temática LGTBIQ+. Parten a las 11.00 horas de Moyua y debe realizarse una preinscripción en la web www.bilbaobizkaiapride.com. La historiadora y guía turística bilbaína Itziar Gutiérrez ha sido la encargada de diseñar la ruta tras bucear en archivos y contactando con activistas históricos como La Otxoa.

Principios del siglo XX. Redada en el hotel Carlton por «desórdenes públicos»
A finales del siglo XIX, «para alguien progresista de la época, la homosexualidad era un vicio propio de la aristocracia». Ya durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) se acusa al colectivo de «apología de la aberración» y se persiguen las muestras de cariño en público con multas e inhabilitaciones para ejercer cargos públicos. La Policía hizo una redada en el Hotel Carlton, inaugurado en 1926, por «desórdenes públicos». Cuando vieron que los implicados eran de la alta sociedad, la actuación no tuvo «mayores consecuencias», explicó la historiadora.

Años setenta. Primeras asociaciones y bares de ambiente en el Casco Viejo
El franquismo anula los escasos avances logrados en la República, cuando hubo pequeños atisbos de apertura en medio de un rechazo general por parte de todas las opciones políticas. Durante la dictadura, los homosexuales fueron reprimidos violentamente y encarcelados e incluso lobotomizados y ellas, enviadas a conventos y a hospitales psiquiátricos. Tras la muerte de Franco, comienza la apertura de locales de ambiente en el Casco Viejo. Ya existían algunos, como El Gallo de Oro. EHGAM, Euskal Herriko Gay Askapen Mugimendua, nace en 1977 en Bilbao. En 1979 se celebra la primera manifestación del colectivo en la ciudad para conmemorar el X aniversario de los sucesos de Stonewall en Nueva York. «Fue de La Casilla hasta el Ayuntamiento y hubo disturbios», recordó Gutiérrez. Durante la Aste Nagusia de 1979, La Otxoa canta 'Libérate' ante miles de personas. También nace Emakumearen Sexual Askatasunerako Mugimendua (ESAM). Los bares de ambiente jalonan el Casco Viejo, donde funcionaba el emblemático Txoko-Landa. En 1993, se produce la primera sentada reivindicativa en la Calle Nueva, junto al restaurante Amaya.

Los años ochenta. Memorial a las víctimas del SIDA en El Arenal
El Arenal y la explanada de la Naja se convierten en zonas de cruising para ligar. «Mucha gente adinerada se acercaba de las zonas más pudientes hasta allí, y sin bajarse del coche captaban a los que estaban por la zona, que se conocía como 'El Balcón de la Lola' (de ahí el nombre del garito de Bailén)». En los ochenta, la pandemia del SIDA azota al colectivo, que lucha por la prevención. Ahora, un banco rojo recuerda a las víctimas en El Arenal. Es un memorial de la Asociación T-4. Hay otros seis iguales en el mundo.

El movimiento coge impulso en Bilbao La Vieja
En los cabarets de Bilbao La Vieja actuaban las travestis más guapas llegadas desde todos los puntos de España. En noviembre de 1977, hubo protestas tras la muerte de la vecina María Isabel Gutiérrez, en la cárcel de Basauri, donde ingresó por «actividades contra la moral». Las travestis también participaron en las protestas y la huelga convocada fue total en el barrio. El 25 de octubre 1978, la Policía detuvo a 258 personas en Las Cortes. Varias fueron trasladadas a un centro de rehabilitación de Huelva en base a la Ley de Peligrosidad Social. En los noventa, el ambiente vuelve a trasladarse a esta zona. La homosexualidad no queda descatalogada como delito hasta 1995. «El colectivo de transexuales también comienza a empoderarse y a solicitar la despatologización, que ha llegado hace solo dos años», relató la historiadora. «Jeanette», antes Juanito el Trianero, fue la primera mujer transexual de Bilbao, a la que se cambió de sexo en la clínica Indautxu. A partir de 2010, en Bilbao La Vieja nacen proyectos como Pikara Magazine. Eventos como Zinegoak o el Pride contribuyen a la normalización del colectivo, aseguró.

Marcha masiva por una sociedad «igualitaria, justa y diversa»
La coordinadora 28-J, creada en 1999 y que aúna a colectivos como Aldarte, EHGAM y Hegoak, entre otros, volvió ayer a reivindicar el Orgullo con una manifestación en la que clamaron que «las normalidades instauradas siempre nos han traído violencias ». Y pidieron «una sociedad solidaria, justa y diversa» frente a una «en la que no se respeta la diversidad sexual y de género, heteronormativa y binaria».

2020/06/27

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | QUERIDO WALDO

Querido Waldo.
Miguel Fernández | El País, 2020-06-27
https://elpais.com/elpais/2020/06/23/eps/1592907698_242281.html 

¿Por qué? ¿Por qué lo hizo? Esa pregunta cuya respuesta solo tú conoces. Te echaré de menos, Waldo. Ha sido un placer. 
 
Desde hace tres años escucho la misma pregunta. La repiten gente de tu círculo más íntimo, tu viuda, tus amigos, quienes te conocieron. Todos los que te describen como un hombre singular, algo ciclotímico, reservado en ocasiones, pero también hospitalario, leal, bastante hipocondriaco, disfrutón. Dicen que te gustaba ir por la vida con el mismo brío que conducías: 120, 150, 180 kilómetros...,  hasta casi volar. He escrito casi porque al amante de la velocidad que eras le aterrorizaban, sin embargo, los aviones. Solo te sentías seguro a bordo cuando el piloto era tu amigo Walter, el que pidió a Aero­líneas que le permitiera llevar tus restos a Argentina. Allí, una vez más, no te recibieron como esperabas. A los milicos no le habían gustado las noticias que llegaban de España, así que te negaron honores e incluso ordenaron que el coche fúnebre entrara al cementerio por una puerta lateral. Lo de la prensa española fue una faena, pero entiéndelo, Waldo, estábamos estrenando la libertad, había que estirar los límites. El ‘Himno a la alegría’, los más de seis millones de discos vendidos en todo el mundo, las apariciones en televisión, aquel sonido de violines parecía ya muy lejano. Cosas de la dictadura, decían. A fin de cuentas, todo aquello, ‘La canción del tamborilero’, ‘Las flechas del amor’, ‘Corazón contento’ y hasta ‘Soy rebelde’, formaba parte de los 40 años. Las crónicas apostaron por contar que salías de noche, que habías adelgazado, que se te veía triste y buscabas la compañía de jóvenes amanerados. Las madrugadas de Bocaccio, del Drugstore, en Velázquez o Fuencarral, de la discoteca O’Clock, del bar Rey Fernando formaban parte de la búsqueda de una felicidad que en pocas ocasiones habías podido disfrutar porque, como amargamente te quejaste, desde niño interpretabas la partitura de tu vida sin posibilidad de introducir la más mínima improvisación. Eras el hijo perfecto de una gran cantante, un genio precoz, el descubridor de talentos, un trabajador infatigable, el gamberro capaz de quitar la peluca a Beethoven y Mozart, el marido que junto a una esposa joven y guapa mostraba una casa de ensueño en las revistas. Con nada de eso conseguiste deslumbrar al muchacho que acababa de volver de la mili, el que te llevaste a París y presentaste a gente importante. Aunque solo habías cumplido 42, para el chico ya eras muy mayor, él tenía otros planes. Madrid, aquel Madrid atormentado del invierno de 1977, el de la matanza de Atocha, la amenaza etarra, los ultras, el destape, las huelgas, se convirtió en un laberinto donde buscarlo desesperadamente, donde llamarlo, donde esperarlo. Cuando supo lo ocurrido, a él también le sorprendió tu decisión, también conservó durante mucho tiempo el interrogante, esa duda que todavía cruza por la memoria y el corazón de quienes te conocieron y, con lágrimas en los ojos, durante estos tres años han apretado mi mano en una cafetería madrileña, en un geriátrico bonaerense, en la placidez de la jubilación antes de preguntar: ¿Por qué? ¿Por qué lo hizo? Esa pregunta cuya respuesta solo tú conoces. Te echaré de menos, Waldo. Ha sido un placer.

Miguel Fernández es autor de ‘Desafiando al olvido. Waldo de los Ríos. La biografía’ (Roca Editorial).

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | CUANDO LA HISTORIA SE CUENTA A MEDIAS

Cuando la historia se cuenta a medias.
Imanol Alvarez | Facebook, 2020-06-29


Comentario al enlace a esta noticia:
Quince años de matrimonio igualitario: "Sean del mismo o diferente sexo", la frase que lo cambió todo.
Marisa Kohan | Público, 2020-06-27
https://www.publico.es/politica/quince-anos-matrimonio-igualitario-sean-diferente-sexo-frase-cambio.html


2005 es un hito para la lucha LGBT+ en el estado español. Eso no lo puede poner nadie en tela de juicio, por más anarco que se sea. Y tampoco quiero quitarle méritos en ello a Pedro Zerolo, que es a quien, interesadamente o no, han querido convertir en principal artífice de aquella victorial social y parlamentaria; pues algo movería, digo yo, en el seno de su partido para conseguir que aquello se aprobara.

Lo que sucede, es que no sólo “no fue Zerolo el primero que reivindicó el matrimonio igualitario en el estado, sino que era furibundamente contrario a él tan sólo DIEZ AÑOS ANTES”, al igual que algún otro u otra de quienes salen eufóricos a su lado en la foto.

Sí, en la segunda mitad de 1995, acercándose el final de la cuarta y última legislatura del PSOE de Felipe González, y siendo Ministra de Asuntos Sociales Cristina Alberdi, la mayoría de los grupos LGTB del estado nos coordinamos para organizar una gran manifestación en Madrid y exigir al gobierno que cumpliese sus promesas en el campo legislativo en lo referente a los que hoy llamamos derechos LGBT.

EHGAM, y en general el movimiento LGTB vasco, era muy potente entonces, y el resto de los grupos sabía que aquello sería un fracaso si Euskal Herria no acudía. La última de las reuniones preparatorias tuvo lugar precisamente en Txoko Landan, entonces la sede de EHGAM en Bilbao (hoy el gaztetxe Zazpi Katu). En ella EHGAM puso un ultimátum sobre la mesa: o el derecho al matrimonio igualitario era el primer punto de entre las reivindicaciones, o no íbamos a la manifestación. Ello no significara que fuéramos especialmente proclives a apoyar dicha institución, sino que entendíamos que si pedíamos igualdad de derechos legales, había de ser igualdad con todas las consecuencias, y no nos parecía suficiente pedir descafeinadas "leyes de parejas" (que también apoyábamos, naturalmente).

Pues bien, Zerolo se puso como un basilisco. Decía que estábamos locos, que eso era imposible... y nos llamó de todo menos bonitos. No obstante, ganamos la votación por amplia mayoría, y el matrimonio igualitario pasó a ser el primero de los puntos de aquella larga lista de reivindicaciones que se leyó en la Puerta de Sol al final de la manifestación.

Sin embargo, y como era de esperar, los amigos y amigas madrileños/as, que son quienes principalmente organizaron el evento y monopolizaron la relación con la prensa por cuestiones meramente estratégico-geográficas, nos la jugaron. Traicionaron el acuerdo, o lo trampearon si preferís, y, si bien es cierto que el primer punto del manifiesto fue el acordado, la pancarta -que era lo realmente visible- mostraba un ambiguo "por nuestros derechos", y en todas y cada una de sus declaraciones a la prensa aludían únicamente a la Ley de Parejas*.

Todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión. Pedro Zerolo también la tenía, por supuesto. Pero después de aquel alarde de ruindad, que viniera unos pocos años después el susodicho erigiéndote en adalid del matrimonio igualitario, me tocó un poco los cataplines. Y perdóneseme la expresión un tanto machirula. No es mi estilo, pero ya sabéis que las vísceras a veces se rebelan.

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | QUINCE AÑOS DE MATRIMONIO IGUALITARIO

Público / Aprobación del matrimonio igualitario, 2005-06-30 //

Quince años de matrimonio igualitario: "Sean del mismo o diferente sexo", la frase que lo cambió todo.

El Congreso español aprobó hace ahora 15 años un cambio en el Código Civil que abrió las puertas para el matrimonio igualitario y colocó a España en la avanzadilla mundial en materia de derechos LGTBI. Tres lustros más tarde, la ultraderecha ha hecho renacer un discurso del odio que nos retrotrae a un pasado que parecía olvidado.
Marisa Kohan | Público, 2020-06-27
https://www.publico.es/politica/quince-anos-matrimonio-igualitario-sean-diferente-sexo-frase-cambio.html

Nunca antes en nuestra historia una frase tan breve ha provocado cambios sociales tan drásticos. Sólo tres palabras añadidas al final de un brevísimo texto dieron el acceso a derechos fundamentales a un amplia parte de la población que hasta ese momento eran ciudadanos de segunda. En el camino hubo de todo. Reuniones en el garaje de Ferraz con el entonces secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero; oferta de Aznar para una ley de pareja sin llamarlo matrimonio, llamadas al desacato por porte de la Conferencia Episcopal e incluso un monarca que no quiso "ser como el rey de los belgas", quien abdicó durante 36 horas para no tener que sancionar una ley que avanzaba derechos de las mujeres al aborto.

Lo que desde hace años denominamos ley de matrimonio homosexual o igualitario, en realidad no existe. Nunca existió. Y ese fue el mayor triunfo.

Porque no existe ninguna ley específica que regule el matrimonio entre personas del mismo sexo, sino un Código Civil que en 2005, por fin, acogió en su artículo 44 los derechos de toda la ciudadanía al matrimonio. Donde la ley establecía que "el hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio conforme a las disposiciones de este Código", el 2 de julio de 2005 se incorporó las siguiente aclaración: "El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos contrayentes sean del mismo o de diferente sexo".

Este 30 de junio se cumplen 15 años desde la aprobación de esta modificación en el Congreso de los Diputados. Una sesión que mantuvo a casi toda la ciudadanía con el corazón en vilo. Unos, los más, porque pensaban que algo se podía torcer y que la votación no saliera adelante. Para entonces la ciudadanía española, de forma mayoritaria, se había manifestado a favor de este cambio legal. Otros, los menos pero más ruidosos, porque se oponían a una reforma que, decían, amenazaba a la propia existencia de la familia, devaluaba la institución del matrimonio y abriría la puerta a la zoofilia o al matrimonio con las mascotas. Y estos no eran los peores ataques.

El próximo 3 de julio se cumplirán tres lustros desde que esta modificación se publicara en el Boletín Oficial del Estado y entrara realmente en vigor. Desde entonces se han celebrado cerca de 50.000 matrimonios de personas del mismo sexo en nuestro país (49.477, según los datos del INE), registrándose las mayores cifras de estos enlaces en 2018 (4.726) y 2019 (5.108). Pero los datos estadísticos dicen poco de lo que se consiguió, de los debates que hubo que superar para igualar derechos, de las consecuencias que para las personas LGTBI tuvo esta reforma y de cómo este cambio transformó nuestra sociedad.

¿Por qué se tenía que llamar matrimonio?
Entre el principio de este siglo y el año 2005 en que finalmente se aprobó el matrimonio igualitario, diversos discursos intentaron retrasar o descafeinar la conquista de este derecho. Uno de los más persistentes fue el que tenía que ver con el nombre que se le daba y la forma de conseguirlo. La repetida frase de "que hagan lo que quieran, pero que no lo llamen matrimonio" inundó los debates televisivos, políticos y las calles. Ya no se discutía siquiera que no hubiera que conceder derechos, incluso todos los derechos, pero que no se denominaran de la misma forma que las uniones entre un hombre y una mujer.

"Incluso Aznar, entonces presidente del Gobierno, nos ofreció una ley de parejas con todos los derechos. Era un momento en que ya había un clamor por el matrimonio igualitario y una presión por parte de Europa porque éramos casi el único país en que no había nada. Pero la condición era que no se llamara matrimonio. Y le dijimos que no. Incluso la Iglesia, viendo lo que se venía, acabó diciendo que ley de pareja sí, cuando poco antes se habían opuesto", recuerda Beatriz Gimeno, entonces presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y hoy directora del Instituto de la Mujer.

"Llamarlo matrimonio era importante por lo que hoy sigue siendo importante. Porque las cosas iguales hay que llamarlas iguales; si no, son distintas. El matrimonio no se podía llamar de otra forma porque entonces hubiera contenido otros derechos. La igualdad se llama igual y no tiene escalas de grises. La consecución de muchos derechos civiles se ha hecho esperar y ha requerido su tiempo, como la educación a las mujeres o el acceso al voto, pero en ningún caso se generaban nuevas figuras estancas para acceder a ellas, sencillamente porque no hubiera sido igualdad, sino otro tipo de discriminación", incide la activista Sylvia Jaén, que hace 15 años estuvo en la coordinación del área internacional de la FELGTB y hoy es viceconsejera de Igualdad y Diversidad del Gobierno de Canarias.

"El vocabulario nunca es banal o indiferente en política, y mucho menos en políticas sociales. Y en este caso era sencillo. Queremos los mismos derechos con el mismo nombre", añade.

Pero esta batalla no se libró sólo de puertas para afuera, sino que fue un debate que hubo que ganar primero dentro de los propios colectivos. La necesidad de conseguir algo que mejorara la situación de los derechos de personas LGTBI y la convicción de que la ciudadanía y los políticos no aceptarían la plena equiparación de estos en las leyes, influía en que muchos apostaran por la estrategia de pelear una ley de parejas lo más amplia posible.

"Exigir que nuestros derechos se incorporaran en la ley que ya existía, que fuera matrimonio, y no en una ley especial, generó tensiones. Muchos argumentaban que no se iba a conseguir y que no debíamos pedirlo porque la sociedad española no estaba preparada. Decían que esto podía generar aún más rechazo hacia los homosexuales, que podían pensar que estábamos pidiendo más de lo que nos correspondía y que lo único que conseguiríamos serían reacciones en contra", recuerda Gimeno.

"Veníamos de momentos muy duros. Las personas LGTBI sufrían una amplia y profunda discriminación entonces. No hay que olvidar que empezamos a reivindicar estos derechos en plena crisis del sida, cuando veíamos que se morían compañeros y la familia que no había querido saber nada de su hijo por ser homosexual impedía a su pareja despedirse en los últimos momentos de vida de su amor, o les cambiaban la llave del piso tras el entierro porque lo que habían construido juntos estaba a nombre del que había fallecido y muchas familias dejaban al otro directamente en la calle. Situaciones de este tipo nos dieron la fuerza para reivindicar y decir que queríamos tener los mismos derechos porque la injusticia era grandísima", recuerda Toni Poveda, vicepresidente de la Fundación Pedro Zerolo, quien entonces era gerente de la FELGTB.

Zapatero, una pieza clave e inesperada
Uno de los pasos decisivos para conseguir el cambio fue convencer al entonces recién nombrado secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, para que en el programa electoral de su partido a los comicios de 2004 cambiara la petición de una ley de pareja por la exigencia del matrimonio igualitario. Una reunión organizada en el garaje de Ferraz (sede nacional del partido) que en esos momentos estaba en obras, congregó a parte del activismo (Pedro Zerolo, Beatriz Gimeno, Boti García, Miguel Ángel Fernández...) y aliados como Juan Fernando López Aguilar (quién sería posteriormente ministro de Justicia) o Leyre Pajín, entre otros.

"Zapatero nos había pedido que lo convenciéramos y de esa reunión salió totalmente convencido y modificó el programa, a pesar de la oposición de la parte más conservadora de su partido, como José Bono, que puso objeciones. Por nuestra parte, pensábamos que era más fácil que un partido que iba a estar en la oposición incorporara propuestas más radicales en su programa, y para entonces nadie, ni siquiera creo que el propio Zapatero, confiaba en que sería presidente. Pero ganó y lo llevaba en el programa. El día de las elecciones supimos que habíamos conseguido la reforma, porque Zapatero había salió muy convencido del encuentro y deslumbrado por la elocuencia de Pedro Zerolo y por la sencillez y la solidez de nuestro discurso", recuerda Gimeno.

Pero el de la denominación no fue el único debate. La idoneidad o no de las personas LGTBI para tener o adoptar hijos y la campaña de desprestigio público hacia este colectivo social fueron otros de los caballos de batalla de los conservadores, con un fuerte protagonismo de la Iglesia y de los grupos ultra. El empuje de la derecha fue tan brutal, recuerdan muchos de los protagonistas de esta lucha, que la sociedad comenzó a abrir los ojos y a contemplar abiertamente en los platós de televisión y en los púlpitos las discriminaciones que las personas LGTBI sufrían hasta entonces en silencio.

El discurso del odio contra las personas homosexuales era cotidiano y cuasi universal. Lo que hizo este debate fue colocar un altavoz gigantesco a las barbaridades que hasta ese momento se decían solo en la esfera de lo privado: que los homosexuales provenían de familias desestructuradas, que tenían padres o madres alcoholizados, que sus hijos también serían homosexuales...

"Había que permitir que esa extrema derecha se manifestase en público, que se dejase ver, para ganar la simpatía social. Porque esos insultos que recibías enfrente de las cámaras, eran los que teníamos que soportar en el día a día durante toda nuestra vida", recuerda Silvia Jaén.

La estrategia estaba ya bien marcada. No se trataba de entrar en ningún debate identitario, ni en derechos concretos, ni siquiera en las discriminaciones históricas que arrastraba el colectivo. Sólo de exigir igualdad y respeto a los derechos humanos y no salirse del guión. Si se conseguía la reforma, todo el resto entraba en el paquete de derechos.

El día que se votó la modificación del Código Civil en el Congreso, una amplia representación del activismo estaba en el palco de visitantes. Expectantes, porque según el relato de varios de ellos no las tenían todas consigo. Los márgenes en la votación eran estrechos. Algunos partidos, como Convergencia y Unió, habían dado libertad de voto. Otros, como el PP, habían marcado su postura en contra. La votación, finalmente, fue de 187 votos favorables (con el voto afirmativo de la diputada del PP Celia Villalobos que se saltó la disciplina de voto) y 147 en contra (todos los del Partido Popular).

"Cuando se aprobó la reforma nos quedamos en shock", recuerda Poveda. "Nos dimos cuenta de que habíamos ganado porque los diputados afines comenzaron a aplaudir, pero nosotros tardamos segundos eternos en comenzar a festejar", rememora Jaén. "Cuando comenzamos toda esta lucha yo le dije a Boti [García] que esto no lo íbamos a ver nosotras, sino nuestros hijos e hijas. Fíjate lo que teníamos en la cabeza. Así que cuando vi que se aprobó me quedé en blanco, sin reaccionar. Me sacaron corriendo para hablar con la prensa y cuando me rodearon periodistas y cámaras, yo que no soy nada expresiva, me puse a llorar".

Pero aún faltaba sancionar la ley. La presión entonces se dirigió hacia el rey. La Conferencia Episcopal, en un movimiento desesperado, había llamado al desacato a todos los católicos contra esta reforma y esto incluía al monarca. Pero Juan Carlos I se limitó a afirmar: "Yo soy el rey de España, no el rey de Bélgica", y firmó la norma. Con ello hacía alusión al rey Balduino, que unos pocos años antes había abdicado del trono durante 36 horas para evitar sancionar la ley del aborto en su país.

​Una reforma que lo cambió todo
La reforma de la ley supuso un cambio radical para las personas gais y lesbianas, pero también para la sociedad en su conjunto. A pesar de que el Partido Popular interpuso una demanda de inconstitucionalidad contra la reforma, esto no impidió que la cúpula de la formación, con Mariano Rajoy a la cabeza, celebrara años más tarde la boda de uno de sus altos cargos que se casaba con su compañero. El recurso tardó más de siete años en resolverse, pero en 2012, por fin, el Tribunal Constitucional decretó la legalidad de la ley.

Tal como dijo Zapatero al aprobar la reforma, España se ha convertido en "un país más decente porque una sociedad decente es la que no humilla a sus miembros" y la victoria en derechos "nos hace mejores a todos".

"La ley se aprobó con un margen de aceptación social bastante ajustado, pero tan sólo dos o tres meses después este porcentaje había subido muchísimo, hasta convertir a España en el país que más aceptación tenía respecto a la igualdad", afirma Gimeno. Esta política y activista recuerda que "las leyes educan y conceden legitimidad social a las reivindicaciones. Por eso son tan importantes, porque ejercen una función pedagógica", comenta Gimeno.

El hecho de que a partir de esta conquista lo único que se veía en los medios de comunicación, en las familias, fueran imágenes de personas alegres celebrando la vida, celebrando bodas largamente retrasadas, expresando públicamente su amor, derribó muchas barreras sociales, explican los activistas.

"Hubo algo que no nos esperábamos, y es que cuando comenzaron a celebrarse las bodas hubo tanto sentimiento unido detrás que fue lo que más rápido se transmitió y se contagió. En esas bodas que comenzaron a realizarse, a las que venían las familias, una parte convencidas y otras porque es lo que que tocaba, inevitablemente todos acababan rodeados de felicidad. Y entonces la gente cambió".

Aún faltan muchos derechos por conquistar. "Vivimos en un espejismos de la casi igualdad", explica Jaén, que resalta el hecho de que las personas homosexuales sean las únicas a las que se les obligue a casarse para que se le reconozcan los derechos sobre sus propios hijos.

También los derechos de las personas trans son una asignatura pendiente, que representa el colectivo más vulnerable de las personas LGTB. "Nos queda la conquista de romper los armarios en los espacios laborales, la conquista internacional, para que nuestros matrimonios sean reconocidos en otros países y nos queda conquistar los espacios de mayores, que siguen siendo espacios heteropatriarcales donde a la realidad LGTBi no se la espera. Se acepta a quien viene, pero no se la espera. También ser capaces de envejecer en positivo y de una forma esperada y no volver a ser la excepción", reconoce Jaén.

El riesgo del retroceso
Si el avance de los derechos de la población LGTB puso a España a la vanguardia de la aceptación social, el auge de la ultraderecha en nuestro país ha comenzado a cambiar el discurso. "Es otro país. En poco años pasamos de ser un país contento, que se miraba satisfecho de ser avanzado en derechos, que era transversal y que nos hacía mejores, a una creciente criminalización hacia las feministas y hacia las personas LGTB", afirma Gimeno.

"Ahora volvemos a pelear por la desaparición de los discurso de odio. La discriminación que se había rebajado muchísimo ahora ha crecido. Hubo un momento en el que bajaron muchísimo y había pocas agresiones. Hoy estamos viendo cómo se han incrementado. Las personas con afán discriminador no se atrevían a manifestarlo hace unos años, pero la llegada de la extrema derecha y la legitimación de sus discursos homófobos los ha envalentonado. Y eso que parecía que estaba en decadencia o retroceso ha vuelto a resurgir. Hay muchas más agresiones. Se están visibilizando y han vuelto a surgir discursos de odio que pensamos que eran marginales. Eso es lo que sin duda tenemos que combatir de nuevo. Con todas nuestras armas", concluye Gimeno.
 
NOTA: Imanol Alvarez ilustra con este artículo sus comentarios en Facebook sobre la postura de Pedro Zerolo ante la reivindicación del matrimonio por parte de la COFLHEE [véase, por ejemplo, el n. 58 de Gat Hotsa, de 1995]. En este artículo se indica que la primera batalla se tuvo librar dentro de los colectivos y, tal como nos suele contar Imanol, el primero que estaba en contra de la petición del matrimonio fue Pedro Zerolo, con unos argumentos que aquí quedan más que claros. Añadir: mi testimonio de un debate organizado, al menos por EHGAM, en Donostia, en el que participaba David Montero defendiendo la ley de parejas de hecho.

2020/06/26

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | LA INCREÍBLE HISTORIA DEL MATRIMONIO FALLIDO ENTRE ELTON JOHN Y RENATE BLAUEL

La increíble historia del matrimonio fallido entre Elton John y Renate Blauel.
Solo hace tres años, el cantante pidió perdón a su exesposa por "no haber aceptado quién era él". Ahora, ella ha iniciado un procedimiento legal cuyos detalles se desconocen, un movimiento inusual en una mujer que siempre quiso mantenerse en la sombra.
José Manuel Ruiz Blas | Vanity Fair, 2020-06-26
https://www.revistavanityfair.es/sociedad/celebrities/articulos/la-increible-historia-del-matrimonio-fallido-entre-elton-john-y-renate-blauel/29092 

En el muy romántico día de San Valentín de 1984, Elton John y Renate Blauel contrajeron matrimonio en Darling Point, un idílico suburbio de Sydney (Australia). El motivo distaba de ser honesto: Elton (conocido en el circuito gay como “Sharon”) pretendía encubrir su homosexualidad valiéndose de Renate, una ingeniera de sonido alemana y ex azafata de vuelo a quien conoció un año y medio antes en la isla caribeña de Montserrat, con quien trabajó en la grabación del álbum ‘Too Low For Zero’. Que el siguiente álbum se llamara 'Breaking Hearts' resultó premonitorio. En 1988, el matrimonio se rompería tras cuatro años de rupturas y reconciliaciones. “Elton apenas estuvo con ella debido a su trabajo”, dijo su amigo Ed Coan. Los anglosajones tienen una palabra que define ese rol: 'beard' (barba), que en el argot de los años cincuenta describía a las parejas de que se hacían acompañar los homosexuales para disimular sus tendencias sexuales.

Alguien apuntó que Elton John, aterrorizado ante la perspectiva de una delicada operación de garganta, necesitaba una enfermera. Pero como maniobra para enterrar las sospechas de su homosexualidad la boda dejó que desear. El atuendo del novio no contribuía a enterrar habladurías: chaqueta blanca de frac, canotier de gondolero con cinta de raso lila, camisa de rayas marineras con corbata de lazo malva. Hubo una tarta cursi hasta lo estupefaciente, con varios pisos de nata y artesonados de fondant, pero no hubo luna de miel: Elton partió al día siguiente para iniciar una gira por Nueva Zelanda. En cuanto al beso de recién casados... bueno, hemos visto bocas juntarse con más pasión en maniobras de reanimación cardiorrespiratoria.

La novia, con ciego encandilamiento, dijo que era el tipo más amable que había conocido. “Me siento fabulosa. He oído todo tipo de historias sobre él, y que se supone que es bisexual, pero eso no me preocupa”. Cuando decía “se supone” quizá ignoraba que fue el propio Elton John quien declaró su bisexualidad en 1976, en un acto de gran coraje para la época.

Renate recibió la propuesta de matrimonio en un restaurante indio de Sydney un viernes, mientras comían pollo al curry, y el martes ya estaba delante del altar con Sir Elton Hercules John. Pese a la precipitación, Renate exhibió un vestido de novia recamado de 63 diamantes. El sueño concluyó en divorcio en 1988, sólo cuatro años después. Renate percibió 45 millones de libras y una casa en Surrey, pero ni un solo automóvil de la flota de Bentleys del divo atormentado.

Elton corrió a llorar en el hombro de su amiga Sarah Ferguson, Fergie, duquesa de York y también carne de tabloide. La ya expareja se propuso conservar la amistad, quizá lo único que había entre ellos: los rumores apuntaron a que el matrimonio nunca se consumó dentro de las paredes de su mansión de 7 millones de libras en Old Windsor. Habitaciones separadas, rostros mohínos y una agenda de encuentros paralelos en suites de hoteles de lujo fueron la rutina con que Elton escapó del tedio marital. Renate, por su parte, se volcó en su faceta profesional, sobre todo en la carrera de su amiga íntima la cantante Sylvia Griffin, dando pie a maliciosos rumores de lesbianismo. No faltaron tampoco las escenas: Renate trepando por una escalera para acceder al dormitorio de Elton, Renate arruinando la fiesta del cuarenta cumpleaños de Elton en 1987... Su canto del cisne fue la fiesta de 44.000 dólares con que el cantante agasajó a la alemana un año después, una de las pocas ocasiones en que se les vio felices, pero sobre todo juntos, de su matrimonio.

No es que Renate no hubiera podido verlo venir. En 1981, el cantante había ido un paso más allá en su ‘outing’ regalando al mundo ‘Elton's Song’ (La canción de Elton) , una doliente balada autobiográfica que narra los amores proscritos de un muchacho por un compañero de clase cuyo videoclip, ambientado en un colegio inglés (jerseys de regatas, vestuarios y partidos de criquet) no llegó a proyectarse en las televisiones debido a la censura.

Para ser honestos, si Elton seguía dentro del armario, este tenía las puertas entreabiertas. "Aún no sé cómo me salvé de morir de sida, habiéndome acostado con la mitad de Estados Unidos", dijo una vez Elton. Oh, eran los locos 80, tiempos de armario y pandemia, y del rearme moralista que llevó aparejado el reaganismo en el contexto de una guerra fría que tanto inspiró a The Rocket Man.

Porque quizá su más incomprendida llamada de socorro se alimenta de ella. Hablamos de ‘Nikita’, una de sus canciones más celebradas, que describe una historia de amor imposible entre el cantante y Nikita, una mujer que pertenece a la Guardia fronteriza de la Alemania del Este encargada de custodiar el Muro de Berlín. El foco de la trama romántica es sencillo.

Elton acude a diario con su Bentley rojo descapotable y se instala a escasos metros del Muro, a ejercer de mirón y canturrear lastimeramente su amor imposible por Nikita, interpretada en el videoclip por la actriz y modelo Anya Major.

“Hey, Nikita, ¿hace frío en tu pequeño rincón del mundo?”, susurra nuestro hombre.

Elton dibuja corazones en el suelo cubierto de nieve mientras le apuntan los cañones de luz de la garita de vigilancia. Elton hace pucheros en el control de pasaportes. Elton bebe los vientos por Nikita. ¿Estaba Elton queriendo decirnos algo? ¿Estaba siendo Renate Blauel demasiado crédula? La respuesta es: muy probablemente sí.

Para empezar, Nikita es un nombre ruso... de varón. Y no debieron abundar las mujeres entre los temidos Grenztruppen que hacían el paso de oca y disparaban a matar a quien osara atravesar el Muro. Y está el enojoso asunto de la sombra de bigote que se atisba sobre el labio superior de Anya Major. Y la clase de fantasías que alimenta Elton son exactamente el tipo de actividades que uno compartiría con un camarada confianzudo: ir a la bolera, jugar al ajedrez o ir a ver un partido de fútbol del Watford.

Abotonada además por los sedosos coros de George Michael, la canción tiene la textura de una confesión a medias.

Cuatro años después se rompería el matrimonio entre Elton John y Renate Blauel. Elton se arrepiente de haberle causado una tristeza perdurable. Lo dijo el año pasado públicamente en su cuenta de Instagram, con motivo del referéndum en Australia para la legalización del matrimonio homosexual. Sus palabras exactas fueron estas:

“Hace muchos años escogí Australia para mi boda con una mujer maravillosa a la que aún profeso amor y admiración. Quería por encima de todas las cosas ser un buen marido pero negaba quién era realmente, lo que causó a mi esposa mucha tristeza y a mí mismo mucha culpa y arrepentimiento”.

No debió de ser fácil para él, aprisionado en un mundo donde la homofobia establecía un pesado precinto sobre su vida sentimental y su carrera, con el estigma del sida al fondo. Renate y él no han vuelto a tener contacto desde entonces. Hoy Renate vive recluida en una casita de campo en Shackleford, un pueblo de Surrey, de la que apenas sale salvo para comprar comestibles en la tienda del pueblo o pasear a su perrito spaniel de grandes orejas colgantes.

De su pasado con Elton sólo queda un Mercedes-Benz coupé de color verde y un bolso Louis Vuitton. Poco sociable, es una gran desconocida para sus vecinos. Nunca ha hablado sobre su fallido matrimonio y se adivina que convive con un dolor profundo. Elton en cambio volvió a casarse en 2005, esta vez con David Furnish, con quien tiene dos hijos: Elijah y Zachary. Dos años después de su salida del armario, cayó el muro de Berlín. Ignoramos la suerte que corrió el bueno de Nikita.
 

Y TAMBIÉN…
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Elton John es denunciado por su exesposa Renate Blauel por revelar detalles de su vida en sus memorias.
El cantante y la ingeniera de sonido alemana se divorciaron en 1988 tras cuatro años casados y, desde entonces, ella siempre se ha mantenido alejada de los focos.
La Vanguardia, 2020-06-26
https://www.lavanguardia.com/gente/20200626/481957115859/elton-john-exmujer-renate-blauel-demanda-memorias-rocketman-homosexualidad.html
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Orgullo Gay: famosos que hicieron pública su homosexualidad antes que Pablo Alborán.

Jorge Javier Vázquez, Ricky Martin y Miguel Bosé, entre otros muchos.
A.A. | La Razón, 2020-06-27
https://www.larazon.es/gente/20200627/tfd5gpx2wvcdbfw6u37udq4ezi.html

Elton John. En 1988, tras divorciarse de su exmujer Renate Blauel, el cantante declaró abiertamente su homosexualidad y aunque, tal y como él mismo confesó, no fue nada fácil, desde entonces es uno de los rostros más activos en la lucha por los derechos de los gais. En 2005 contrajo matrimonio con su actual pareja, David Furnish, con quien tiene dos hijos fruto de su relación.  
 
NOTA: Aunque aquí se comenta que Elton John se declaró abiertamente homosexual en 1988, tras el divorcio de Renate, otras fuentes situán esta declaración pública en 1992. 

2020/06/25

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | EL MELH, ORIGEN DEL MOVIMIENTO LGTBI EN EL ESTADO ESPAÑOL

Los orígenes del movimiento LGTB en el Estado español.
Leopold Estapé | Arco Iris, El Obrero, 2020-06-25

https://elobrero.es/cafe-society/51899-los-origenes-del-movimiento-lgtb-en-el-estado-espanyol.html 

Este año se cumple el 50 aniversario de la creación del MELH (Movimiento Español de Liberación Homosexual), hecho que parece poca gente ha querido recordar, tristemente. Con motivo de la semana del Orgullo quiere recordarlo.

La movilización contra Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social motivó el origen del movimiento de liberación homosexual en España. Fue a final de los años 60, España era una dictadura militar, donde los viejos falangistas y los tecnócratas del Opus Dei imponían su voluntad a puño de hierro.

Durante la dictadura del régimen franquista las posibilidades de existencia de algún grupo LGTB eran casi inexistentes, dada la dura represión existente. Tampoco anteriormente se conoce de la presencia de ninguna asociación en tiempos de la República o anteriormente. Si se conoce a grupos que se reunían, especialmente en Barcelona, en domicilios particulares, su objetivo era cambiar la actual situación de discriminación hacia los homosexuales. En esta ciudad, en Sitges, Torremolinos o Ibiza empieza a visualizarse, gracias al turismo, lugares de encuentro para el destino gay, aunque una vez marchados la actuación de la policía era implacable.

Más influidos por el mayo francés que por los sucesos de Stonewall, en 1970 Armand de Fluvià (Roger de Gaimón) y Francesc Francino (Mir Bellgai) crean la Agrupación Homófila para la Igualdad Sexual (AGHOIS) que un año mas tarde es la base del Movimiento Español de Liberación Homosexual. En 1972 se reúne por primera vez, existiendo también ya algún grupo en Bilbao y Madrid. De hecho se cita 1970 como fecha de creación del MELH por ser AGHOIS su origen.

“Los homosexuales en el año 70, en plena dictadura, eran un «peligro para la sociedad». Éramos unos «enfermos mentales» y unos «posibles delincuentes» [...] se nos podía aplicar el código penal por el delito de escándalo público, porque los hechos homosexuales, los magistrados consideraban siempre que la homosexualidad por sí ya era una cuestión de escándalo público, y también como unos «corruptores de menores». A los homosexuales se les juzgaba siempre porque un homosexual era un «corruptor de menores» por definición. Y además, éramos unos «viciosos», unos «perversos invertidos» y para la Iglesia también, y todavía lo seguimos siendo, unos «pecadores». Armand de Fluvià.

Las primeras actuaciones del MELH fueron contra la Ley de Peligrosidad Social, que se debatía por aquellas fechas. A través de la revista francesa "Arcadia" se envían cartas y documentos a los obispos procuradores en Cortes (diputados franquistas) y a la prensa denunciando la ley. La campaña logró suavizar la ley, pero no derogarla. De hecho se logró que en lugar de condenar a la homosexualidad, se condenaran los actos homosexuales, aunque su aplicación práctica apenas se notó pues se dejó a criterio del juez.

Las reuniones se van produciendo siempre en casas distintas de Barcelona para evitar el acoso de la policía. A ellas se unen Ventura Pons (cineasta) o Fabià Puigserver (fundador del Teatre Lliure), desde allí se mantienen contactos con asociaciones similares de distintos países e incluso se organiza la asistencia a encuentros o congresos internacionales. En 1974 Armand de Fluvià estuvo presente en el primer Congreso para los derechos homosexuales en Edimburgo en representación del MELH. Se llegaron a crear varios grupos de trabajo, en los que se trataban los distintos problemas que afectaban a la comunidad gay: discriminación, familia, identidad, etc.

En 1972 publicaron la revista AGHOIS que se enviaba a Francia y de allí se distribuía por correo a los suscriptores españoles, fundamentalmente catalanes. Se publicaron en total dieciocho números de lo que se presentaba como el «suplemento de Arcadie para los españoles». La publicación de la revista fue muy complicada y sólo pudo realizarse gracias a la colaboración de esta revista francesa. Los artículos se escribían en Barcelona y eran llevados por ellos mismos a Perpinyà, pasando la frontera con el peligro de ser descubiertos. Menos de la mitad de los correos llegaban a destino, la policía los interceptaba. Una protesta del ministro López Rodó obligó a trasladar la publicación de la revista a Suecia. La revista tenía un contenido reivindicativo, especialmente contra la Ley de Peligrosidad Social o la homofobia eclesiástica, también contenía crítica de cine o libros, intentado crear una "sentimiento de historia homosexual común".

Amanda Klein fue la primera lesbiana dentro del MEHL, su ingreso significó un importante cambio en la orientación del movimiento. Procedente del Partido Comunista, ella introduce el elemento ideológico para articular la lucha de liberación homosexual. Dada la casi unánime trayectoria homófoba del marxismo y en especial de los partidos comunistas de la época, muchas personas como "Amanda" mantenían su anonimato también para que el partido desconociera su doble militancia. Su presencia fue esencial para hacer evolucionar al MELH de un grupo conservador, a un verdadero frente de liberación similar a otros que ya actuaban en el terreno sexual y en el político.

A partir de 1974 el grupo empieza a languidecer. En 1975 muchos de sus miembros fundan en el Convent de Caputxins de Sarrià el Front d'Alliberament Gai de Catalunya, el mismo Armand de Fluvià fue su fundador y primer secretario general. En 1976 se fundaba el Institut Lambda y un año después 5000 personas participaban en la primera manifestación del orgullo gay en Barcelona, era el 28 de junio de 1977.

En 1977 se crea en Bilbao EHGAM (Euskal Herriko Gay Askapen Mugimendua). En Madrid los antiguos miembros del MELH fundan el FHAR. Los tres grupos fundan este mismo año la COFLHEE (Coordinadora de Organizaciones y Frentes de Liberación Homosexual del Estado Español). Poco a poco fueron creándose grupos y asociaciones en Valencia, Sevilla, Aragón, Galicia...
  • Bibliografía
  • Mira, Alberto (2004). De Sodoma a Chueca. Madrid, Barcelona: Egales.
  • Petit, Jordi (2003) 25 años más: una perspectiva sobre el pasado, el presente y futuro del movimiento de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales
  • Fluvià, Armand (2003). El moviment gai a la clandestinitat del franquisme (1970-75)

2020/06/24

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | NOSOTRXS SOMOS. CAPÍTULO 1. AMARILLO. PELIGROSOS Y ENFERMOS

Nosotrxs somos. Capítulo 1. Amarillo. Peligrosos y enfermos.
Mundo Joven LGTBI, 2020-06-24

https://mundojovenlgtbi.wordpress.com/2020/06/24/nosotrxs-somos-capitulo-1-amarillo-peligrosos-y-enfermos/ 

Un año extraño en el que nuestras reivindicaciones serán fundamentalmente online, es buen momento para recomendar el programa Nosotrxs Somos.

Este programa se estrenó en 2018 y concluyó en 2019. Recoge, a través de los colores de la bandera arco iris, capítulos que recogen la historia del activismo LGBT+ en España desde los años 70 hasta la situación actual.

Avisamos que habrá ‘spoilers’, pero sigue siendo muy recomendable.

Capítulo 1. Amarillo. Peligrosos y enfermos.

Comienza la historia en 1954, cuando se incluye a hombres homosexuales en la ley de vagos y maleantes, y posteriormente en 1970 es sustituida por la ley de peligrosidad social. Lo curioso es que existían dos cárceles en España en la que hombres homosexuales (y mujeres trans, que eran malgenerizadas) eran enviades según si eran actives (cárcel de Huelva) o pasives (cárcel de Badajoz).

Antoni Ruiz, ex preso y Alejandro PE, youtuber, se reúnen para hablar sobre estas leyes y la situación de las personas LGBT+ antes de 1977.

Hacían dos distinciones, aparte de activos o pasivos (las cuales se hacían a partir de identificaciones). La otra distinción era homosexuales por nacimiento y por vicio, que básicamente eran hombres con pluma y hombres sin pluma. Una categorización bastante arbitraria, que se basaba en los roles tradicionales de género, donde el homosexual por nacimiento era el «pasivo» y el homosexual por vicio el «activo». Tampoco tenía mucho sentido, ya que la sanción era la misma. Intentaron hacer esta identificación a través de un equipo de tres psiquiatras de Carabanchel, pero la mayoría le salían «mixtos». Parece que los métodos de identificación no han sido nunca especialmente válidos, ¿verdad?

El planteamiento de la peligrosidad social, frente a la ley de vagos y maleantes era la rehabilitación. Es aquí donde Antoni Ruiz fue encarcelado por peligroso, a la edad de 18 años.

El cambio significativo en los 70 fue que pasó de ser algo moralmente desviado e ignorado, a ser considerada una enfermedad tratable. ¿Cómo se lograba? Conversaciones con curas, trabajo, se planteaban actividades tipo coser balones de fútbol para hacerse “más hombres” o psiquiatras, terapias de conversión por aversión condicionada, que consiste en condicionar el estímulo a extinguir (atracción por los hombres, en este caso), mediante la asociación de este estímulo con unas consecuencias negativas (como nauseas o descargas eléctricas) eran las formas más comunes. Estas formas han seguido existiendo y recuerdan considerablemente a la ya denunciada dos veces Elena Lorenzo y sus «caminos a la heterosexualidad».

En las primeras manifestaciones, en 1977, poca fiesta se planteaban. Y en esta cabecera, no eran hombres gays blancos quienes ponían la cara. Mujeres trans, mujeres lesbianas y hombres gays estuvieron unides por la lucha de derechos. Mujeres gitanas como Myriam Amaya también estuvieron en la organización.

Las mujeres lesbianas también eran (y son) borradas e invisibilizadas. No eran concebidas en las leyes, aunque seguían sufriendo la discriminación. Aunque solo hubo un caso de una mujer lesbiana encerrada por la ley de peligrosidad social, no era extraño que fueran enviadas por las familias a instituciones psiquiátricas.

Dentro del activismo, no se les daba voz. Ellas apoyaban un movimiento conjunto, aunque encontraron mayor apoyo en las asociaciones feministas.

Finalmente el 26 diciembre de 1978 se excluyeron a los hombres homosexuales de la ley de peligrosidad social. Esto por desgracia no implicó que dejaran de ser encarcelados, ya que se escudaban en la ley de escándalo público. No fue hasta 1988, que se derogó el delito de escándalo público. Esta ley se eliminó tras aplicarse a un chico con su novia, que tras ser metido en la cárcel, se acabó suicidando. Al final, todas las personas tenían riesgo de ser consideradas dentro de estas leyes porque no dependía de lo que fueras, sino de lo que parecieras.

Tras la eliminación de estas leyes, los prejuicios derivaron hacia problemas de salud pública, especialmente en los 80 y 90 con la pandemia del VIH/SIDA.

Antoni Ruiz comenta que hasta 22 años después (casi en los años 2000), no se enteró que en su expediente quedaba registrado que fue condenado por homosexual, lo que implicaba que la policía tuviera acceso a dichos expedientes y podría estar en riesgo. Por desgracia algunas cosas no cambian demasiado. Otra de las consecuencias, el tema laboral, claro, que podría condicionar y limitar el acceso a algunos puestos de trabajo.

No fue hasta 2009, que se hizo reparación de la memoria y se pagó a personas encarceladas bajo esta ley.

Las reivindicaciones principales que se hacen en este capítulo van especialmente para todas aquellas personas que lucharon durante los 60 y 70, que serían les mayores LGBT. Son invisibilizades por la juventud y sus demandas siguen considerándose secundarias. Especialmente relevante el tema de las residencias, ya que separan parejas o en múltiples ocasiones implica esconderte para evitar represalias.

2020/06/20

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | THE STORY BEHIND THE PHOTOGRAPH: GAY DADS KISSING, 1983

J. Ross Baughman, 1983 / Gay Dads Kissing //

The story behind the photograph: Gay Dads Kissing, 1983.

Shannon Thomas Perich | National Museum of American History, 2020-06-20

https://americanhistory.si.edu/blog/story-behind-photograph-gay-dads-kissing-1983 

For Michael and Robert, the quick peck before a walk around the lake with Michael’s son was an ordinary moment. For J. Ross Baughman, it was the moment he was positioned for and waiting to capture. ‘Gay Dads Kissing’ was a history-making photograph that continues to hearten and resonate with many. The story of ‘Gay Dads Kissing’ is a story about commitment to showing love and the waking up of the publishing world.

Baughman, a photojournalist with an interest in social justice, won the 1978 Pulitzer-Prize for his photographs of the brutal treatment of prisoners by Rhodesian Security Forces. Within a few years he left the Associated Press and opened the photo agency Visions. While running Visions between 1980 and 1986, he also worked on assignments for ‘Life Magazine’, pointing his camera to cover Cuban refugees, AIDS, and wars in central America and the Middle East. In his memoir, ‘Angle’, Baughman recounted how the powerful image of Robert and Michael—along with Eryn on piggyback—came to be.

In the fall of 1982, Baughman’s attention was caught by a small notice, almost missed, in the ‘Village Voice’, an alternative newspaper in New York City, for the monthly meeting of the Gay Fathers’ Forum support group. Compelled to understand what necessitated these meetings, he was permitted to attend and meet the group’s members. In the 1980s most gay men still did not talk about or admit to being gay. Most gay dads lived as straight men in marriages. Baughman learned of the emotional and psychological pain and coping strategies that sometimes led to substance abuse. Baughman was also aware that a pending federal court case would decide whether gay fathers could have custody rights. Men like Michael and Robert worried whether federal power might take their children from them for having same-sex partners. Baughman pitched ‘Life Magazine’ a story that would explore this question. ‘Life’ agreed it could be a compelling article and gave him the go-ahead.

Baughman welcomed Anne Fadiman as writer for the article. Their goal was to depict a happy, healthy gay family with dads willing to be visible to the world. For their subjects, the stakes were high in the early 1980s. ‘Life’ had yet to use the word gay in the magazine, or highlight any person as LGBTQ+, let alone put them on the cover. To be depicted in the prestigious picture magazine in an article titled “The Double Closet” could be personally risky for the couple. The photographer and author, with the help of the Gay Fathers’ Forum’s network, interviewed 49 couples before all the pieces and requirements fell into place.

Living outside of Toronto, Canada, Michael was a letter carrier and Robert was an applications coordinator at the Worker’s Compensation Board while going to night school to earn a college degree. Between them they had four children, one of whom, a daughter with Down’s syndrome (you can see her in the background of the photograph) lived with them full-time. Baughman stayed with the family over several days capturing other ordinary family moments, such as playing Pac-Man in the living room and splashing in the swimming pool. At the editor’s request, Baughman also made a number of images that were designed for the cover of the magazine.

The pictures and text came together as a significant 12-page spread, but some obstacles began to emerge. One of the men’s ex-wives felt anxious about exposing family stories, and worried for her children. ‘Life’ showed the proposed article to a focus group of advertising executives who made the magazine’s managing editor more cautious. The editors pulled the Baughman cover photograph and instead ran a picture of Debra Winger, the actor from the film ‘An Officer and a Gentleman’, in a black ball gown sitting in a bathtub full of bubbles. The title of Baughman and Fadiman’s article is not listed on the cover. ‘Life’ published the 12 pages, but without ‘Gay Dads Kissing’. Thus, the most powerful and meaningful of the images landed on the photo editor’s cutting room floor.

Baughman knew how important this photograph was for all those men and families he met at the Forum, those he and Fadiman interviewed, those whose relationships with their children hung in legal limbo, and all those who just simply needed to see this loving photograph. So, he sought publication elsewhere. ‘Gay Dads Kissing’ ran in ‘Christopher Street’, a gay interest magazine, issue number 75, “Father Knows Best,” with accompanying text written by one of the dads, Michael. “Father Knows Best” ran in April 1983, one month before the Life article. However, the ‘Christopher Street’ article was still not a double-page spread like Baughman had hoped, so he continued to make the photograph available through his photo agency. Finally, ‘Esquire’ magazine’s special edition explored the theme “The American Man, 1946–1986.” Baughman’s photograph ‘Gay Dads Kissing’ found its double-page spread in the section titled “In Love.”

Michael recently shared in an email to me that Robert did have to prep his employer before the ‘Life’ article was published. Within a few weeks of the article, Robert was being set up to be fired for being gay, but he had wisely set the stage to protect his job by garnering support from the chairman—a black man, who also understood what workplace discrimination meant. Michael also shared that he and Robert remain pleased to have been part of the history that raised the issue of parental rights for gay parents to a wider audience. For a while they were recognized in public and approached by individuals who found comfort and relief in making their story known. They were interviewed on the ‘Phil Donahue Show’ as well as other print and television outlets. But they began to pull back from media requests when they thought it might have a negative impact on the children.

Michael and Robert have been together for almost 40 years and were married in 2011. Together they have owned successful businesses in the restaurant and leisure industries. Sadly, Michael’s daughter, Brittan, seen in the background of ‘Gay Dads Kissing’, passed away at the age of 33 from pneumonia. The other three children are doing well with their various careers, spouses, and children.

Shannon Perich is curator for the Photographic History Collection at the National Museum of American History.

2020/06/19

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | CARLOS MONSIVÁIS; UNA VIDA CONSECUENTE ENTRE LETRAS, GATOS Y MILITANCIA

Museo del Estanquillo / Carlos Monsiváis y Juan Gabriel //

Carlos Monsiváis; una vida consecuente entre letras, gatos y militancia

Nacido en 1938 en la Ciudad de México, Carlos Monsiváis inició de manera temprana su trayectoria como escritor, periodista y editor.
Secretaría de Cultura | Gobierno de México, 2020-06-19
https://www.gob.mx/cultura/articulos/carlos-monsivais-una-vida-consecuente-entre-letras-gatos-y-militancia

Caso omiso, Posmoderna, Pío Nonoalco, Copelas o maullas, Monja desmatecada, Fray Gatolomé de las bardas, Carmelita Romero, Evasiva, Nana Nina Ricci, Chocorrol, Fetiche de peluche, Mito genial, Ansia de militancia, Miau Tse Tung, Miss oginia, Miss antropía, Zulema Maraima, Voto de castidad, Catzinger y Peligro para México son solo algunos nombres de los gatos que acompañaron a Carlos Monsiváis en sus días dedicados a devorar libros, a analizar la cultura mexicana y latinoamericana, a coleccionar miles de piezas que dan cuenta de la historia de nuestro país y a contribuir a sentar y alimentar los pilares de diversos movimientos sociales que dieron origen al México democrático contemporáneo.

Nacido en 1938 en la ciudad de México, Carlos Monsiváis inició de manera temprana su trayectoria como escritor, periodista y editor. Sus primeros pasos en el mundo de las letras se dieron en las revistas 'Medio Siglo' y 'Estaciones', para posteriormente trabajar como director del suplemento 'La Cultura en México' de la revista 'Siempre!'.

Como notable cronista, Monsiváis es autor de grandes títulos como ‘Días de guardar’ (1970), ‘Amor perdido’ (1977), ‘Entrada libre’ (1987), ‘Escenas de pudor y liviandad’ (1988), ‘Los rituales del caos’ (1995), ‘El 68, la tradición de la resistencia’ (2008) y ‘Apocalipstick’ (2009); textos en los que el autor capturó el dinamismo de la sociedad mexicana en todas sus aristas: la política, los movimientos sociales, la cultura popular, el poder, los grandes personajes históricos, las costumbres, la moral y el erotismo. Su habilidad para capturar el devenir histórico de nuestro país se manifestó en él de manera temprana, pues la primera crónica publicada por Carlos Monsiváis data de cuando el escritor tenía alrededor de 16 años y versa sobre una marcha en la que participó en contra del golpe de Estado en Guatemala orquestado por la CIA, manifestación en la que estaban presentes Diego Rivera y Frida Kahlo. De acuerdo con la escritora Elena Poniatowska, con esa marcha afloró en Monsiváis la “capacidad de reseñar y sobre todo analizar cualquier acontecimiento político o cultural que le pusieran enfrente”.

Aunque su inabarcable obra se aleja de la narrativa; Monsiváis es autor de ‘Nuevo catecismo para indios remisos’ (1982), su único libro de narrativa que se compone de fábulas que abordan las relaciones entre los evangelizadores y los indígenas. Asimismo, más allá del Monsiváis cronista y el Monsiváis ensayista; existe un agudo crítico cultural cuyo trabajo lo convierte en uno de los más importantes en México. Sus libros también incluyen asuntos biográficos como es el caso de ‘Lo marginal en el centro’ (2000), ‘Yo te bendigo vida’ (2002) y ‘Adonde yo soy tú somos nosotros’ (2000).

La obra de Carlos Monsiváis se caracteriza por no aislarse del mundo y la realidad convulsa y cambiante que lo rodea. El centro de su producción literaria, la crónica y el ensayo, permite a Monsiváis no solo registrar y analizar la cultura mexicana y latinoamericana, retratar e hilar la historia cultural de la Ciudad de México y sus personajes, y convertirse en una autoridad intelectual, sino a la vez formar parte de una serie de movimientos sociales con los que compartía época e ideales. De esta manera, Monsiváis logró convertirse en una voz consecuente y en uno de los intelectuales de izquierda más importantes del siglo XX.

Su participación en movimientos como el de la libertad sexual, la liberación homosexual, el feminismo y el laicismo fue notable. En agosto de 1975, pocos años antes de la primera manifestación de personas homosexuales en México y al lado de la dramaturga Nancy Cárdenas y el escritor Luis González de Alba, Monsiváis escribió el primer manifiesto en defensa de los homosexuales, que llevó por nombre 'Contra la práctica del ciudadano como botín policíaco'. En este texto, publicado en la revista 'Siempre!', los autores denunciaban la persecución policíaca constante de la que eran objeto las personas homosexuales en el país.

La homosexualidad de Monsiváis no era ningún secreto y por el contrario tuvo una intensa vida de militancia que lo convirtió en un referente del movimiento LGBT+. De este modo, su preocupación por los derechos civiles de las personas de las minorías sexuales quedó reflejado en múltiples artículos, crónicas y columnas en las que hace un recorrido por las manifestaciones de la homofobia en nuestro país y denuncia los lacerantes crímenes de odio.

En 'Que se abra esa puerta: crónicas y ensayos sobre diversidad sexual' (2010), compuesto por una serie de ensayos en los que Carlos Monsiváis abordó los temas relacionados con la homosexualidad, documenta la expresión social y cultural de las minorías sexuales, empezando por el escarnio público y la marginación que han padecido por parte de las instituciones, pasando por las manifestaciones artísticas y culminando en la reivindicación política de estos sujetos.

“Como en el caso de la salud reproductiva, los derechos del colectivo LGBTI son ahora también parte de la causa general del desarrollo civilizatorio. Aun tomando en cuenta las resonancias negativas y el clima de homofobia febril, éste es un gran avance”, señala el propio Monsiváis.

De acuerdo con la feminista Marta Lamas, en la década de 1970 la segunda ola del feminismo mexicano encontró en Carlos Monsiváis un gran aliado, pues el feminismo fue una de las causas que más le importaron y se convirtió en uno de los pocos intelectuales en analizar el desarrollo del movimiento feminista y a responder los cuestionamientos que ponía sobre la mesa. Monsiváis generó en torno a este tema una gran cantidad de ensayos, crónicas, notas y reseñas, de los cuales algunos pueden consultarse en la obra póstuma ‘Misógino feminista’ (2013).

Otra de las luchas en las que Monsiváis se convirtió en rostro público y que defendió con gran ahínco es el laicismo, que él mismo describía como “la movilización crítica que no admite la intolerancia de la derecha y el odio activo contra la secularización”. La defensa de Monsiváis del Estado laico fue tácita, incluso en 2006 durante la ceremonia de entrega del Premio Nacional de Ciencias y Artes, el escritor mostró su inconformidad hacia las declaraciones de un secretario de Estado que sugirió “volver a la religión como el espacio de formación de valores”. Sobre este tema, el escritor publicó en 2008 el libro 'El Estado laico y sus malquerientes', un texto en el que aborda la historia del Estado laico y los intentos de diferentes sectores de oponerse a la laicidad.

Además de las letras, Monsiváis mostró un apasionado interés por el cine, en una entrevista para el programa Shalalá el cronista compartió que además de leer cerca de 200 páginas al día veía en promedio 9 o 10 películas a la semana. Asimismo, se convirtió en un coleccionista entusiasta y logró conformar una colección que abarca fotografía, caricaturas, juguetes, arte plástico, carteles, partituras, películas, periódicos, revistas, grabados, dibujos, maquetas y miniaturas; logró reunir más de 20 mil piezas que actualmente conforman la colección permanente del Museo del Estanquillo.

Carlos Monsiváis es uno de los autores más importantes del siglo XX en nuestro país, con su aguda pluma y sentido del humor único logró registrar la cambiante y móvil cultura mexicana y latinoamericana con una visión en la que la dicotomía y las fronteras entre alta cultura y baja cultura se desvanecen. Sus análisis podían ahondar en las letras de Salvador Novo, Amado Nervo, Octavio Paz y Rubén Darío; pero también podían centrarse en José Alfredo Jiménez, Agustín Lara, María Félix, Cantinflas y Dolores del Río.

Tras años de una larga vida intelectual, Carlos Monsiváis falleció a causa de una fibrosis pulmonar el 19 de junio de 2010 a los 72 años. Con su muerte, más de una docena de gatos se quedaron huérfanos, perdimos a uno de los más grandes cronistas y llegó a su fin el retrato histórico de nuestro país que Monsiváis desentrañó gracias a su aguda mirada.

"Sin mis libros me sería imposible vivir y sin mis gatos también. Los libros no aúllan ni los gatos proporcionan sabiduría, no podría elegir. Preferiría entonces vivir sin mí", señaló Carlos Monsiváis en una entrevista con el periodista Jorge Ricardo para el periódico Reforma. 

LECTURAS
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Juan Gabriel, ícono gay para una generación de mexicanos.

El cantante reflejó la contradicción de la sociedad mexicana sobre la diversidad sexual.
Mónica Cruz | Verne, El País, 2016-08-30
https://verne.elpais.com/verne/2016/08/29/mexico/1472502546_954858.html
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Todos sabían que Monsiváis era gay.
Eve Gil | Siempre!, 2016-11-26

http://www.siempre.mx/2016/11/todos-sabian-que-monsivais-era-gay/

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...