1979/12/14

PELÍCULAS | Bertolucci, Bernardo | La luna

Bertolucci, Bernardo (Director) (1979). La luna. Fiction Cinematografica S.p.a ; 20th Century Fox. 

La luna. 1979. Italia. Estreno en España: 1979-12-14. 142 min. Dirección: Bernardo Bertolucci. Guion: Clare Peploe, Bernardo Bertolucci, Giuseppe Bertolucci. Reparto: Jill Clayburgh, Matthew Barry, Veronica Lazar, Renato Salvatori, Fred Gwynne, Alida Valli, Elisabetta Campeti, Franco Citti, Roberto Benigni, Carlo Verdone, Tomas Milian, Laura Betti. Coproducción Italia-Estados Unidos ; Fiction Cinematografica S.p.a ; 20th Century Fox.

A pesar de la repentina e inesperada muerte de Douglas, su viuda Catherina no puede anular una importante gira. La famosa cantante de ópera tiene que dar un concierto en Italia y toma la decisión de llevarse consigo a su hijo. Decisión que le cambiará la vida por completo.

'La luna': amor edípico
Más allá del escándalo, Bertolucci firmó un tratado sobre la necesidad de amar con ademanes de ópera total
Guillermo Balbona | El Correo, 2016-05-26
https://www.elcorreo.com/pantallas/201605/27/luna-amor-edipico-20160526133556-rc.html

El rastro de una tiza sobre los muros. La huella de la droga sobre la piel. El amor furtivo con Marilyn al fondo. La luna asomando como una señal, un conjuro, una muesca de hechizo en el cielo protector de las emociones desnudas. Más allá del escándalo, el filme de Bernardo Bertolucci es un hermoso, culturalista, sensual, elegante y lúcido tratado sobre la necesidad de amar. Este cuento lírico, entre bambalinas de ópera, melómano y, a veces, también megalómano, íntimo y desmesurado en su sensualidad abierta, posee un magnetismo especial que se aferra a la mirada. Quizás sea esa textura de Vittorio Storaro, director de fotografía fetiche del cineasta italiano, o la melancolía inherente al tempo de este aria edípica que vocaliza lo oculto y canta la desgarradura.

El director de 'El último tango en París' y 'Novecento' confesaba hace unos años: "Una de mis obsesiones era no repetirme a mi mismo. Mi ojo es mi ojo, siempre estará mi huella dactilar, pero repetir estilo es aburrido. Mi ansiedad por no hacer lo mismo me ha llevado a rodar filmes políticos, de sexo, épicos, pequeños...".

Bertolucci rodó en 1979 esta historia de dependencias, cantante/ópera, joven/ heroína, madre /hijo... que confluyen en un estado emocional, entre la belleza latente, el dolor, las pérdidas y Verdi o Mozart como un narrador sonoro, cómplice de este cine adictivo que discurre por las venas de este relato de sueños, frustraciones, deseos y restos de infancia.

Jill Clayburgh, en un reparto extraño, en el que iba a estar presente Marlon Brando, destaca como la sintonía humana de este hermoso filme mientras suena el aria de 'Leonora', 'Tacea la notte placida', o 'D'amor sull'ali rosee de Il Trovatore' o los ensayos de 'Un ballo in maschera'.

Lejos de la fácil lectura del psicoanálisis, del incesto y la droga, 'La luna' es una ensoñación con carga autobiográfica, con recuerdos fundidos en un montaje de vida y sueño, símbolo del propio cine. Al contrario que otros cineastas Bertolucci acota las explicaciones, interpreta, despeja incógnitas y evita los equívocos. De 'La luna' dijo que nunca abordó la pérdida del sistema de valores de la sociedad occidental (algo nada ajeno a su cine generacional y marcado por el 68), ni describió un mero conflicto juvenil. "La película se refiere a una madre y su hijo". Y la contundencia de la afirmación se revela y refleja en las imágenes, en ese vínculo emocional de afectos, de invalidez y miedos primarios. El director de 'El último emperador' utilizó sus propias casas como decorado de mucha escenas y eligió como escenario una villa ya utilizada en 'Novecento'.

El filme provocó una polémica encendida y fue denunciado por obscenidad en lugares como Palermo (Sicilia) donde se rodó gran parte. Ironía y autobiografía se agitan en torno a un melodrama delicado que solo en su superficie parece discurrir ajeno al mundo de Bertolucci. Donde muchos quisieron ver un guión mal cosido con golpes de efecto hay en realidad la fascinante visualización de un cordón umbilical entre criaturas necesitadas, donde reina la sugestión y la fantasía. La envoltura operística enmarca con mirada culta pero también con juego de representaciones solapadas, la historia de secretos desvelados y juegos ocultos, pero sin afectación ni retórica.

Posee muchos paralelismos con 'El soplo en el corazón' , de Louis Malle, aunque la humanidad y el humor son más patentes en el cineasta francés y Bertolucci se muestra más sofisticado y esteticista. La luz mediterránea alumbra las primeras escenas de 'La luna'. La belleza formal del director italiano se mantiene a lo largo del filme que busca un extraño equilibrio y diálogo interno entre los sucesos dramáticos y los conflictos interiores de los protagonistas y el clímax de las diversas referencias líricas que se suceden como trasfondo y como coda musical.

No es un mero adorno sino un factor en la sombra que va entrelazando, por ejemplo, 'La Traviata' con la protagonista en su paseo callejero; o el Mozart que asoma cuando el personaje que encarna Clayburgh visita a su viejo profesor de canto, quien entonará un fragmento de 'Così Fan Tutte'.

Con un reparto equilibrado en el que asoman rostros fieles a Bertolucci, como Veronica Lazar, Alida Valli y aflora el aún desconocido Roberto Benigni, 'La luna' es en sí misma un escenario que implica al espectador a través de una sutil puesta en escena de detalles, gestualidad y referencias culturales. Lo maternal, la autoridad, lo sensual, lo revelador son factores que emanan de las diversas fases (lunares) sentimentales y de conocimiento por las que discurre la relación madre-hijo.

Censurada en muchos países la cinta es un ejemplo de ejercicio de sensibilidad estética, subrayada por una intensa capacidad simbólica. Un retrato intimista llevado al extremo de lo anticonvencional y de los prejuicios sociales mediante una sencillez empática recordando que cada uno de nosotros formamos parte de una ópera majestuosa y banal, conocida y misteriosa, hecho de pequeños gestos e inabarcable.

1979/12/12

DOCUMENTACIÓN | ACTIVISMO | LA SEXUALIDAD Y LA LUCHA DE CLASES, TEMAS CLAVE EN LAS JORNADAS FEMINISTAS DE GRANADA

La sexualidad y la lucha de clases, temas clave en las jornadas feministas de Granada
Joaquina Prades | El País, 1979-12-12

https://elpais.com/diario/1979/12/13/espana/313887623_850215.html

Entre los muchos temas que las feministas trataron el pasado fin de semana en Granada durante las II Jornadas Estatales de la Mujer, dos cuestiones han acaparado la atención de la mayoría de las 3.000 participantes: la vinculación entre la liberación de la mujer y la transformación de la sociedad capitalista en otra de modelo socialista, y todos los aspectos relacionados con la sexualidad femenina.

En lo que se refiere al primer apartado, todas las corrientes feministas integradas en este grupo (sean vinculadas a los partidos políticos PCE, PTE, ORT, LCR, MCE o sin adscripción política concreta, como el Frente de Liberación de la Mujer) afirman que «sólo en un sistema social de igualdad económica podremos plantearnos consecuentemente la tarea de acabar con la ideología machista». Todas ellas parten del supuesto común de que dentro de la misma clase obrera o trabajadora el machismo es «una dura realidad con la que las mujeres tenemos que enfrentarnos cada día».

Tal vez la diferencia ideológica que se desprende de sus ponencias (la diferencia práctica habría que buscarla en los hechos concretos) sea el grado de ‘presión interna’ en esas corrientes políticas a que están adscritas. Así, el Frente de Liberación insiste repetidas veces en que el movimiento feminista no debe conformarse con rechazar el papel de correa de trasmisión de los partidos, sino que debe ir más allá. «A las mujeres nos corresponde», afirman, «establecer las prioridades y el ritmo de la lucha feminista.»

Para las mujeres de Comisiones Obreras que acudieron a las Jornadas, «el machismo de nuestros compañeros trabajadores nos relega a veces a un trato insultante y discriminatorio», pero al mismo tiempo recuerdan que «cada vez son más los trabajadores que recogen nuestras reivindicaciones y luchan codo a codo con nosotras». Esta afirmación provocó diversas intervenciones en los debates del pasado sábado, en las que se cuestionó si esta lucha codo a codo no respondería más bien a intereses electoralistas, dado que la presencia de las mujeres organizadas es cada día más exigente y numerosa, o si, por el contrario, cabría albergar esperanzas de que realmente asistimos a una lenta transformación ideológica del machismo del hombre, por muy obrero que éste sea. Esta última parte de la cuestión, defendida por algunas de las ponentes de CCOO de cara a la galería, fue puesta en entredicho en conversaciones de pasillos.

A fin de cuentas, ellas manifiestan que su labor, aun admitiendo los visos de utopía que tal transformación conlleva, seguía siendo necesaria porque -se preguntaron-, ¿no sería aún peor que dejásemos de presionar desde dentro a los dirigentes varones de nuestros partidos?

Revolucionarios machistas

Más crítica en sus observaciones a los hombres de la clase obrera fue la ponencia de Empar Pineda, del Movimiento Comunista de España, quien afirmó: «Los hombres del pueblo son también nuestros opresores y contra ellos tenemos que luchar. Son esos padres despóticos; esos maridos que ven con suma indiferencia como perecen nuestras ilusiones entre las cuatro paredes de la casa; esos compañeros de fatigas a los que no conmueven sino sus propias fatigas y desprecian las nuestras; esos esclavos aristócratas a quienes su dignidad de hombres les impide colaborar en las faenas de la casa, aunque nos vean llegar tan baldadas como ellos, esos piropeadores baratos, esos sobones de autobús, esos trabajadores que ven nuestra presencia en las fábricas como una amenaza a sus puestos de trabajo; esos pésimos y apresurados amantes..., esos hombres revolucionarios, cuyo progresismo acaba donde empieza su machismo.» «Nuestra situación», concluye Empar, «es ciertamente complicada. Nos esclavizan los poderosos y, al propio tiempo, nos esclavizan los oprimidos. De aquí las polémicas, a veces acaloradas, que surgen entre las propias mujeres. ¿Contra quién nos enfrentamos? Para mí, la polémica no tiene sentido: contra ambos, contra el capitalismo y contra los hombres. Contra los primeros, guerra sin cuartel. Nada nos une. Contra los segundos, lucha para que abran los ojos y abandonen su machismo, y también unidad, porque muchas cosas nos unen.»

Junto a esta corriente coexiste la defendida por el Partido Feminista (PF), única entidad que se presenta como tal en nuestro país. Para el PF la única manera de evitar que las distintas concepciones políticas integradas en la corriente anterior dividan a las mujeres es considerar el feminismo como una opción política, a la mujer como una clase social en sí misma (la división entre mujeres burguesas y proletarias es para ellas una falacia; éstas no son ni una cosa ni otra, adquieren ese status al contraer matrimonio con un proletario o con un burgués), y, consecuentemente, marcarse como objetivo final la toma del poder por la clase mujer.

Mención aparte merece la ponencia presentada por Gretel Ammann. Esta mujer, integrada en varios colectivos feministas catalanes, realiza una profunda crítica a las dos posturas anteriores y ofrece una serie de alternativas propias. Su análisis tiene como punto de partida la negativa a emplear la terminología y el método de análisis marxista para aplicarlo a la causa de las mujeres. La contradicción entre las clases hombre-mujer no existe. Sí existe ‘la diferencia’. Y su razonamiento es el siguiente: «La mujer es diferente al hombre. Por tanto, no hay que reivindicar la igualdad con él, sino buscar caminos propios. No vamos a ocupar el terreno de los hombres, puesto que al ser diferentes no nos sirve de nada su terreno. La toma de poder no sirve para nada y sólo es una reproducción de los métodos del hombre, que a mí, personalmente, no me satisfacen. Por ello, no sirve de nada convencer a las mujeres desde fuera, sino que debe madurar dentro de ellas el momento consciente de reivindicar su diferencia. Tenemos que separarnos de los hombres (y esto no debe interpretarse necesariamente como lesbianismo), sino en el sentido de que debemos alejarnos de su dependencia ideológica, social y económica.»

«No creemos en revoluciones de futuro prometidas, abstractas, engañosas», dice finalmente, «sino que cada día debemos imponer nuestro cambio y nuestra diferencia, hasta haber conseguido el terreno que es nuestro y que nos corresponde.»

Las posturas radicales en torno a este tema se resumieron en las ponencias debatidas el pasado sábado, más la del Partido Feminista, no expuesta ese día, al retirarse sus representantes en protesta por los enfrentamientos que se produjeron (véase El País del pasado domingo). En síntesis, esta corriente de mujeres rechaza la sexualidad-penetración, desmitifica la función del pene como proporcionador de placer para la mujer y reivindica en su lugar el clítoris, la masturbación y el lesbianismo.

Para ellas, que se apoyan en los estudios de Kinsey, Masters y Johnson, Ann Koedt y Shere Hite, la gran mayoría de las mujeres no experimenta el llamado orgasmo vaginal, y a partir de ahí, «para la mujer no debería haber ninguna motivación para el coito» (Partido Feminista). «Si la mujer acepta el coito», añaden, «es porque se han enseñado a desempeñar el papel de hembra, pasiva, dócil y resignada.»

Como la mujer no sólo no obtiene orgasmo en la relación coital -siempre según sus, argumentos-, sino que además le perjudica gravemente la utilización de hormonas y objetos extraños a su cuerpo, como anticonceptivos, la alternativa es «no a la penetración», y se resuelven de esta manera los dos problemas al mismo tiempo.

También estas tesis han tenido contestación dentro del movimiento feminista, aunque no durante las jornadas, porque sus representantes abandonaron la mesa. Así, para el grupo catalán DAIA (Mujeres por el Autoconocimiento y la Anticoncepción) hay que evitar a toda costa «que la liberación de la mujer sea una especie de nueva religión con dogmas tales como: amarás a las mujeres por encima de todo; elevarás el clítoris al órgano fundamental de la mujer; la penetración es una práctica sexual de la que ‘pasarás’ la mayor parte de veces que puedas; darás fe públicamente de tu liberación e independencia, aunque en ciertos momentos no te sientas libre independiente, etcétera...». Su alternativa frente a estos supuestos dogmas es la de ‘sentir’, pero sentir como a cada mujer le sea conveniente, con la aceptación del propio cuerpo, con la relación sexual que a cada cual más le gratifique, con el sexo que elija, con autonomía y plena libertad, en suma.

Revisión del "código feminista"
La autocrítica sin paliativos también fue protagonizada por Gretel Ammann, en esta ocasión desde su vivencia como lesbiana. Gretel planea una primera contradicción: «La mujer de antes reprimía su sexualidad porque estaba mal visto, y dejaba ver sólo su lado afectivo. La mujer llamada ‘progre’ o ‘liberada’ reprime ahora su afectividad, porque esto es "romanticismo mojigato y trasnochado", y sólo expresa su lado sexual. El resultado, dentro del corsé de un código, es obvio para Gretel Ammann: un empobrecimiento y una miseria total de la sexualidad.

También cuestiona el ‘slogan’ supuestamente feminista de ‘no a la pareja’. «Con estas palabras», explica, «nos referíamos exclusivamente a un tipo muy determinado que se da entre algunos hombres y algunas mujeres y también, por mimetismo, entre las homosexuales. Bajo esta premisa se han acribillado y destruido muchas relaciones enriquecedoras. («Si eres lesbiana o ‘liberada’, ¿cómo te limitas exclusivamente a la pareja?») Se ha dado más importancia al número que al tipo de vinculación/relación que existía. Se ha confundido lo que se entendía por pareja (relación de poder, sumisión..) con la relación dual.

La conclusión final de Gretel es una llamada a las mujeres para ‘desencorsetar’ el movimiento y no por ello poner en peligro la unidad del movimiento. «Ya es hora», finaliza, «de que rompamos la moralidad feminista y empecemos a ser sinceras, a atrevernos a decir cada una lo que estamos viviendo y sintiendo. En Barcelona lo hemos hecho y nos hemos sentido muy bien.»

1979/12/06

DOCUMENTACIÓN | ACTIVISMO | LAS II JORNADAS ESTATALES DE LA MUJER EN GRANADA: ENFRENTAMIENTOS Y ABANDONOS

Las II Jornadas Estatales de la Mujer comienzan hoy en Granada
Eduardo Castro | El País, 1979-12-06

https://elpais.com/diario/1979/12/07/espana/313369221_850215.html 

Hoy comienzan en Granada las II Jornadas Estatales de la Mujer, cuyas sesiones de trabajo se prolongarán hasta la tarde del domingo, con asistencia de unas 1.200 participantes de toda España y representaciones feministas de Francia, Italia, Portugal y Nicaragua.
 
Las sesiones de trabajo serán intensivas, en turnos de mañana y tarde, y en las mismas no se permitirá la presencia de ningún hombre. A lo largo de las tres jornadas se discutirán un total de 32 ponencias y numerosas comunicaciones, preparadas y presentadas por los distintos colectivos y organizaciones feministas participantes. Los temas a debatir comprenden prácticamente la totalidad de los problemas que en la actualidad preocupan a la mujer, tales como maternidad, mujer joven, matrimonio y familia, mujer y educación, medios de comunicación, feminismo y lucha de clases, centros de mujeres, mujer y trabajo, aborto, sexualidad y reforma del Código Penal, entre otros.

Entre otras conocidas feministas, participarán en los debates Simone de Beauvoir, Pilar Brabo, María Dolores Calvet, Lidia Falcón, Amparo Pineda y Montserrat Roig, así como las cantantes Elisa Serna, Marina Rosell y Aurora Moreno.

Como ya pasó en las primeras jornadas, celebradas en Madrid en 1975, el objetivo de estas reuniones no es otro que «confrontar, a través de la discusión, los distintos campos y opciones por los que hoy se mueve el feminismo», según dijeron ayer, en el curso de una conferencia de prensa, miembros de la Asamblea de Mujeres de Granada, que se ha encargado de la organización.

Las jornadas se clausurarán el domingo, a partir de las cinco de la tarde, con una fiesta popular y pública abierta tanto a mujeres como a hombres, que se celebrará en la facultad de Filosofía y Letras, y en la que participarán, junto a las citadas cantantes feministas, la flamenca granadina Curra Arroyo.

Enfrentamientos y abandonos en las II Jornadas Feministas
Joaquina Prades | El País, 1979-12-08

https://elpais.com/diario/1979/12/09/espana/313542024_850215.html

Los enfrentamientos entre las dos corrientes que, a grandes rasgos, conforman el movimiento feminista español estuvieron ayer a punto de acabar con las II Jornadas Estatales sobre la Mujer, que se están celebrando en Granada desde el pasado viernes.

A propósito de los debates de las potencias relacionadas con la lucha feminista y su relación con la lucha de clases (se presentaron hasta un total de nueve), la mañana de ayer concluyó con un tenso enfrentamiento entre las dos posturas que parecen irreconciliables: las mujeres cuya concepción de lucha se basa en la necesidad de transformar la sociedad capitalista en otra de modelo socialista y, a partir de ahí, plantearse de manera exclusiva la lucha específica de la mujer -normalmente identificadas por su condición de doble militancia, una en un partido político y otra en una entidad feminista- y las que suelen denominarse radicales, aquellas que piensan que los problemas de la mujer son específicamente de ésta en cuanto tal y de su opresión esencialmente por el hombre, ya sea éste proletario o burgués, y que recelan además del grupo contrario, por considerar que su vinculación con los partidos políticos condiciona su actuación en el movimiento feminista.

Tras un intenso debate, en el que se produjeron numerosas intervenciones en favor de una y otra corriente, finalizaron las sesiones de la mañana, en las que estuvieron presentes alrededor de 3.000 mujeres.

Durante la hora del almuerzo, un grupo formado por doscientas mujeres celebró una improvisada asamblea, a cuyo término redactaron un comunicado que, en síntesis, dice lo siguiente: «Nosotras, que nos consideramos mujeres independientes, queremos hacer pública nuestra decepción sobre el desarrollo de las jornadas, porque, sin identificarnos por completo con ninguna de las dos corrientes, creemos que durante estos tres días deberíamos haber discutido los problemas cotidianos que se nos presentan a nuestro alrededor por el hecho de ser mujeres. Nos negamos a firmar un cheque en blanco a los partidos obreros y no nos sentimos representadas en estas jornadas.» Es necesario destacar que una de las características de esta asamblea estatal ha sido la notable asistencia de mujeres feministas no organizadas, como apuntó, en conversaciones de pasillo, la candidata comunista Juana Doña.

Una portavoz de este grupo de doscientas mujeres planteó ante la asamblea de la tarde la necesidad de que los debates se produjesen también en los plenos -tal y como están organizados los debates, sólo se permite en las comisiones de trabajo-, para intentar evitar así la supuesta manipulación de que ellas creen que están siendo objeto. Esta propuesta, rechazada a priori por la Coordinadora Estatal de Organizaciones Feministas y, según palabras de la Asamblea de Mujeres de Granada, organizadora de la infraestructura de estas jornadas, obedece fundamentalmente a cuestiones prácticas, pues, de aceptarse los debates en los plenos, éstos serían -en su opinión- interminables.

En medio de un acusado malestar, la propuesta se sometió a votación. Fue entonces cuando se produjo el momento más tenso de la jornada. La mesa, al leer ambas propuestas (la de que si debía haber o no debate en los plenos), interpretó la posición de las doscientas mujeres como un rechazo al modo en que la asamblea de mujeres de Granada había organizado las jornadas, llegándose incluso a hablar de dimisión. Las independientes, tras corear durante varios minutos la frase de Ortega y Gasset de «no es esto, no es esto», abandonaron la sala en bloque.

"Sexualidad y lesbianismo"
Con casi dos horas de retraso comenzaron los debates sobre el tema «Sexualidad y lesbianismo». Previamente, el Partido Feminista y el Grupo DAIA (Dones per l'Autoconeximent i l'Anticoncepció) retiraron sus ponencias, en señal de solidaridad.

Entre las mujeres que quedaron para debatir el tema (alrededor de mil) se expusieron las siguientes consideraciones: 
  • «El sistema vigente ha destruido la sexualidad femenina, porque piensa que la mujer es sólo un objeto destinado a parir hijos y a proporcionar placer a los hombres, haciéndonos creer que la mujer no tiene derecho al placer, ni a las relaciones homosexuales, ni a la masturbación.»
  • «Reivindicamos el clítoris como receptor del placer de la mujer y cuestionamos desde aquí el mito de la sexualidad-penetración, porque», y estas palabras corresponden a la ponente María Jesús Izquierdo, «la introducción del pene en la vagina se presenta tan inútil para nuestro placer como utilizar una sartén para hacer punto de ganchillo». 
  • «También hemos descubierto que la píldora es especialmente útil para los muchachitos liberados por Wilhelm Reich, la píldora les ha sido muy útil para evitar que el grito guerrillero "Vente a la cama conmigo, pequeña, y nos liberaremos de la neurosis del fascismo" quedara truncado al cabo de poco tiempo, cuando la "pequeña" se presenta ante su liberador con un bombo que no hay modo de disimular.»
  • «Asimismo, desmitificamos la sexualidad colectiva como alternativa real ante la frustración sexual. Creemos que a nivel personal o de pareja se puede luchar contra la opresión general.»
Finalmente, las lesbianas manifestaron que su relación sexual era tan normal y digna como la heterosexual, y protestaron ante el desprecio de que son objeto.

1979/12/01

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | HA MUERTO EDUARDO BLANCO AMOR

Ha muerto Eduardo Blanco Amor.
El escritor gallego falleció en Vigo.
José Luis Platero | El País, 1979-12-01
https://elpais.com/diario/1979/12/02/cultura/312937203_850215.html

Eduardo Blanco Amor, el último representante señero de la Xeneracion Nos -movimiento cultural gallego al que pertenecieron Otero Pedrayo, Risco, Castelao y Bóveda, entre otros, y que tuvo una influencia determinante en el renacimiento cultural de Galicia-, falleció en Vigo, a primeras horas de la madrugada del pasado viernes, a consecuencia de una embolia cerebral.

Blanco Amor había nacido el 14 de septiembre de 1897, aunque quería pasar como nacido en el siglo, pues aseguraba: «Mi edad biológica no coincide con mi edad biográfica... Soy mucho más joven, incluso como estilo literario.» El mayor de tres hermanos, a los que sobrevive Marina, residente en Barcelona, emigró a los doce años a América y, después de desempeñar varios oficios, comenzó muy joven una fecunda actividad periodística en la revista ‘Celtiga’, que dirigió, para pasar a continuación al periódico de la Federación de Sociedades Gallegas y continuar luego su actividad periodística en ‘La Nación’, como enviado especial en España, del año 1929 al 1931.

Para el desaparecido fotógrafo de la misma generación José Suárez, Blanco Amor «enseñó a leer a los emigrantes en Argentina», en el sentido de que hasta que comenzó su labor en el centro gallego de Buenos Aires con Rafael Dieste y el pintor Carlos Maide no hubo una verdadera actividad cultural. También se le califica de indiano de la cultura, por el trasvase que hizo de fenómenos culturales americanos a España, si bien su centro fue siempre Orense, ciudad a la que elevó a mito literario en toda su obra narrativa. Como narrador fundamentalmente lo califica el escritor orensano José Luis López Iglesias, aun reconociendo su actividad múltiple en la poesía y en el ensayo.

De 1933 a 1935 estuvo encargado en Madrid de la redacción de la revista ‘Ciudad’, con Víctor de la Serna, donde colaboraron Alberti y Lorca, entre otros. Con Lorca le une en esta época una entrañable y profunda amistad. Como poeta, su actividad comienza tempranamente con los romances ‘galegos’, de influencia modernista, en 1928, ‘Poema en cuatro tempos’, de 1931, se considera como su obra poética más destacada en gallego. En 1941 publica en castellano ‘En soledad amena’, y entre 1956 y 1961 ‘Cancioneiro’, en gallego, y ‘Horizonte evadido’, en castellano.

Su primera obra narrativa está hecha en gallego y publicó tres capítulos de ella en la revista Nos. Se trata de la obra ‘A escadeira de Jacob’. Su obra más importante, y en la que hace profesión de su orensanismo, es ‘La catedral y el niño’, publicada en Buenos Aires en 1959, que tiene por protagonista a esta ciudad gallega. Su primera obra completa en gallego es publicada en 1959, ‘A esmorga’, y traducida al castellano, en 1972, con el título ‘La parranda’. Escribe luego una serie de cuentos que recoge en ‘Os biosbardos’, concurre al Nadal en 1963 con ‘Los miedos’, y ‘Xente ao lonxe’ es su última obra, publicada en 1972.

Al volver a España se encuentra con una ciudad que no era la que soñó en su libro. Un Orense que desconocía incluso su existencia, lo que le hace sufrir mucho. Sin embargo, fue entre los jóvenes donde encontró mejor acogida. De él mismo decía que era un anciano «con alma de neno». Recientemente, los alumnos de un instituto de Vigo habían pedido para él el título de doctor ‘honoris causa’ de la Universidad gallega, y en trámite por el Ayuntamiento orensano estaba el expediente para su designación como hijo adoptivo de Orense. También ha sido colaborador habitual de El País, durante los últimos años.

También Blanco Amor contribuyó al género ensayístico con trabajos sobre Chile, el padre Feijoo, Ortega y Gasset, y publicó antologías sobre Rosalía y Lamas Carvajal. Igualmente cultivó el teatro, y en 1953 aparece la primera edición de ‘Farsas’, que contiene tres piezas. Posteriormente hay una segunda edición en México, y, otra en España, en 1973.

El entierro de Blanco Amor tendrá lugar hoy, a las once de la mañana, desde la capilla ardiente, instalada en el Hospital Provincial, a donde fue trasladado su cadáver en la mañana de ayer desde el depósito municipal de Vigo. Los funerales se celebrarán a las doce de la mañana del lunes día 3.

Un doble exilio, de la patria y de la lengua.
Rafael Conte | El País, 1979-12-01

https://elpais.com/diario/1979/12/02/cultura/312937201_850215.html

Xeoane, Varela, Celso Emilio.., y ahora, Eduardo Blanco Amor. El año 1979 ha sido funesto para las letras gallegas. Y hasta el resurgir autonómico se ha cubierto de nubes ambiguas en el caso galaico, en este año de ‘meigas’ desencadenadas. Eduardo Blanco Amor era el viejo más joven de la literatura española y gallega, el que con más contundencia, sarcasmo y gallardía sobrellevaba los mismos años que el siglo, unos años que, al fin y al cabo, se han salido con la suya por sorpresa. Eduardo Blanco Amor sufrió el exilio por español y por intelectual, pero además lo sufrió, como gallego, por partida doble. Al exilio sociológico de la emigración -por gallego- se unió el político. Al de la geografía, el de la lengua natal: el gallego. Su emigración a Latinoamérica fue en 1919; pero en los años republicanos ya estaba en España como periodista y corresponsal. Ya había publicado sus primeros poemas en gallego, ‘Romances galegos’ (1928), a los que seguirían ‘Poema en catro tempos’ (1931) y ‘Cancioneiro’ (1956). Pero ya se sabe que la poesía admite y exige la lengua minoritaria, por natal que sea. Profesor en Chile, Uruguay y Argentina, periodista siempre, creó sus obras teatrales entre 1937 y 1953, recogidas después, en gallego, en ‘Farsas para títeres’ y ‘Teatro para a xente’. Como autor teatral superó su poesía y como narrador llegaría a las máximas cotas. Llegó tarde a la novela, y en castellano forzosamente. La primera, publicada en Chile en 1948, ‘La catedral y el niño’, pasó inadvertida, salvo excepciones. En 1961 fue tercero en el Premio Nadal, con ‘Los miedos’ (1963), su mejor novela, en mi opinión. Él prefería los relatos de ‘Os biosbardos’ (‘Las musarañas’, 1962), pero fue ‘A esmorga’ (‘La parranda’, 1959) quien lo convirtió en autor conocido. La más reciente, ‘Xente ao lonxe’ (‘Aquella gente’, 1972), ha sido también la más ambiciosa.

El mismo se traducía del castellano al gallego, y al revés. Dijo en alguna ocasión que en el gallego hacía «ejercicios de estilo». Así superó su doble exilio, con talento crítico, y sentido del riesgo, del inconformismo y la aventura.

1979/11/29

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | GREGORIO PRIETO EN UN ACTO EN RECUERDO DE FEDERICO GARCÍA LORCA

Acto en recuerdo de García Lorca.
El País, 1979-11-29

https://elpais.com/diario/1979/11/30/cultura/312764404_850215.html

Ayer se celebró un acto en recuerdo de Federico García Lorca en la sede de la Residencia de Estudiantes (Pinar, 21), organizado por el Grupo de Empresas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Intervinieron: Miguel A. Almodóvar, Gregorio Prieto, la soprano Ana Higueras y el pianista Miguel Zanetti. Cerró el acto Emilio Sáez, vicepresidente del CSIC. El pintor Gregorio Prieto cedió trece dibujos de García Lorca, del que afirma que «cuando un artista lo es, en la auténtica concepción del término, raramente se limita a un solo campo de actividad artística. Este es el caso de Federico García Lorca: poeta, pintor, músico, autor y actor teatral... Artista con mayúscula, en suma».

«Federico se sintió siempre fuertemente atraído por la pintura, toda su obra poética es un registro de color, llegando, en ocasiones, a lo obsesivo, como en el «Romance sonámbulo», donde nombra veinticuatro veces el color verde, formando una armonía cromática que, como en los cuadros de Veronesse, preside la composición con una serie de matices de gama verdosa.»

«Con frecuencia, sus temas son figuras de marineros o arlequines», añade Gregorio Prieto, «marineros borrachos, de cuyas cabezas salen, como fuentes, dos chorros de agua, mezclando la vida y la muerte, el vicio y la virtud, o el vértigo de aguas arremolinadas y mareantes, que tienden a caer, pero que mágicamente se mantienen en pie. De sus gorras marineras surgen a veces misteriosas y caprichosas cintas, que se transfiguran en inquietantes pájaros marinos.».

«En los dibujos de Lorca», concluye, «no hay maestría de pintor, pero tienen, en cambio, toda la fuerza y la delicadeza del sentimiento poético de un pincel de inspiración. Hacía sus dibujos por amor, como todo lo que ordenaba su vida, que era una cántara llena de ungüentos maravillosos, constantemente desbordada y que aún hoy sigue llenando todos los ámbitos con el perfume que dejó su recuerdo».

1979/10/19

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | HA MUERTO EL ESCRITOR CUBANO VIRGILIO PIÑERA

Ha muerto el escritor cubano Virgilio Piñera.
EFE | El País, 1979-10-19

https://elpais.com/diario/1979/10/20/cultura/309222003_850215.html 

El escritor cubano Virgilio Piñera falleció el pasado jueves por la tarde a causa de un infarto de miocardio, cuando contaba 67 años. Piñera, literato de gran renombre en Europa, nació en 1912 y estaba considerado como precursor del teatro del absurdo en América y uno de los descubridores del dramaturgo polaco Gombrowicz. Especialista en narraciones dramáticas, Virgilio Piñera no descuidó nunca el teatro y la poesía, caracterizado por la angustia y el específico humor negro que caracteriza la estructura mental hispánica. Piñera no contaba con el aliento y simpatía de la revolución cubana, a raíz de la publicación de su novela satírica ‘Presiones y diamantes’, publicada en la isla en 1967. Gran amigo del poeta Lezama Lima, al igual que éste, Piñera no pertenecía a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac). Su principal obra escénica es el drama ‘Aire frío’, pieza en tres actos que realiza un severo análisis de la pequeña burguesía. Entre su bibliografía destacan también sus novelas ‘Pequeñas maniobras’, ‘La cárcel de René’ y ‘Cuentos fríos’.

1979/10/12

DOCUMENTACIÓN | DERECHOS | ¿UNA LEY DE DIVORCIO FEMINISTA?

¿Una ley de divorcio feminista?
XXX · Colectivo Feminista de Madrid · Cartas al Director | El País, 1979-10-12

https://elpais.com/diario/1979/10/13/opinion/308617203_850215.html 

Lamentamos tener que unir al triste espectáculo que nos está ofreciendo la izquierda parlamentaria, con su actitud de manifiesta pasividad ante la imposición de UCD de un seudodivorcio «bendecido» por la Iglesia, el no menos triste espectáculo de la división del movimiento feminista en un tema que afecta principalmente a las mujeres. Pero ante las afirmaciones hechas por Empar Pineda en la ‘tribuna libre’ del 7 de octubre «Divorcio, sí; ¿pero qué divorcio?» nos vemos obligadas a precisar:

1. Existe un importante sector dentro del movimiento feminista que no suscribe el proyecto de ley elaborado por la mayoría de los grupos que integran la Coordinadora Feminista del Estado Español, y que, por el contrario, lleva varios meses trabajando en la recogida de firmas para hacer llegar al Parlamento el proyecto elaborado por la Asociación de Mujeres Separadas.

2. Una ley de divorcio que pretenda servir a la mujeres deberá ocuparse, en primer término, de asegurar la subsistencia material de las mujeres divorciadas sin recursos económicos propios. El proyecto de la Coordinadora resuelve esta cuestión diferenciando entre las mujeres cuyos maridos poseen unos ingresos superiores a cuatro veces el salario mínimo interprofesional (que deberán recibir una pensión a cargo de éstos) y las mujeres cuyos maridos no lleguen a esta cantidad (que percibirán un subsidio a cargo del Estado y una formación profesional encaminada a acceder a un puesto de trabajo). Según esto, a una mujer cuyo marido ganara 80.000 pesetas mensuales tendría que pagarle la pensión su ex esposo, mientras que a otra cuyo marido ganara 79.000 pesetas tendría que pagársela el contribuyente. Nos preguntamos en virtud de qué lógica. Porque, o bien el trabajo que ambas mujeres han realizado durante su etapa matrimonial ha beneficiado al marido, o bien ha beneficiado al Estado, o bien ha beneficiado simultáneamente al marido y al Estado, pero lo que no se puede mantener es que el trabajo de la primera ha beneficiado exclusivamente al marido, y el de la segunda, exclusivamente al Estado.

3. A través de una ley de divorcio no es posible modificar la situación de falta de autonomía económica de las mujeres; lo único que puede conseguirse es que éstas no tengan que soportar una convivencia no deseada. Además, aun suponiendo que el acceso a la formación profesional fuera materia de una ley de divorcio -que no lo es-, no serviría de nada, ya que una sociedad capitalista en vías de desarrollo y con dos millones de parados no podría absorber el trabajo de todas estas mujeres.

4. Es curioso que la Coordinadora haga de la inexistencia de causas una cuestión de principios en nombre de las mujeres, cuando precisamente la mayoría de las mujeres, dado que toda su vida se desarrolla en función de la familia, suelen tener un motivo para quererse divorciar. En cambio, si unimos a la inexistencia de causas la exención de responsabilidades monetarias a un gran porcentaje de maridos, nos encontramos con que la Coordinadora está propugnando el despido libre sin indemnización o, llamando a las cosas por su nombre, la legalización del repudio.

5. A la vista de todo ello, parece que la ley de la Coordinadora se ha preocupado más de salvaguardar los intereses -los bolsillos- de los sufridos maridos trabajadores que de buscar una solución realista, práctica y viable que permita divorciarse, aquí y ahora, a todas las mujeres que lo deseen. A este respecto, resultan altamente significativas las notables coincidencias entre las propuestas de la Coordinadora y las de la Asociación de Hombres Separados, cuyo machismo ha quedado patente en repetidas ocasiones. ¿Cómo explicar esta incongruencia en una ley que se presenta como ‘rabiosamente’ democrática y feminista? Quizá pueda echar alguna luz sobre el asunto el hecho de que gran parte de las mujeres que integran los grupos de la Coordinadora son militantes de partidos de la izquierda extraparlamentaria, dotadas de una falsa conciencia que las lleva a identificarse con los intereses de sus compañeros de partido, y de los cuales la propia Empar Pineda, miembro del comité federal del Movimiento Comunista, constituye un claro exponente.

1979/10/06

DOCUMENTACIÓN | DERECHOS | DIVORCIO SÍ, PERO ¿QUÉ DIVORCIO?

Divorcio sí, pero ¿qué divorcio?
Empar Pineda | El País, 1979-10-06

https://elpais.com/diario/1979/10/07/sociedad/308098803_850215.html 

Este país es una fuente inagotable de sorpresas. Ahora resulta que la ley del divorcio que se discutirá en el Congreso de los Diputados será la presentada por UCD. Curioso que el partido del Gobierno, nada dado a veleidades feministas ni progresistas, presente y defienda una regulación del divorcio. Cierto es que el asombro dura sólo unos instantes, a nada que se mire un poco de cerca el asunto. Vayamos por partes: después de la experiencia italiana, UCD sabe muy bien que oponerse frontalmente al divorcio es perder y que, de tener que perder algo, mejor que sea poco y además no aparecer como perdedor...

Recientemente, UCD hizo saber que no presentaría un proyecto de ley y que la regulación del divorcio la plantearía a través de la reforma del Código Civil. El mismísimo señor ministro de Justicia explicaba el porqué: de este modo sería más difícil una reforma posterior del Código Civil que tratase de mejorar su propuesta. ¡Como argumento de derechas, conservador a ultranza, no está mal! Y la verdad es que lo que va a proponer UCD, de divorcio no tiene ni el nombre; más bien se trata de una interminable carrera de obstáculos para impedir que los ciudadanos y ciudadanas de este Estado puedan divorciarse alguna vez. Por encima de todo, la defensa de la institución matrimonial, poco importa la voluntad de los cónyuges. A éstos se les impide que de común acuerdo puedan acceder al divorcio, y menos aún hacerlo a petición de uno de ellos. Empieza la carrera de obstáculos; después del requisito obligatorio de la separación previa, los habrá que, según unas condiciones, podrán divorciarse al cabo de un año -los menos- y los habrá que tendrán que esperar... ¡siete años! Siempre y cuando al otro cónyuge el divorcio no le «ocasione perjuicios de excepcional gravedad» (sic). La mano de la Iglesia católica se ve, no sólo se adivina, en tamaño castigo que la UCD nos quiere imponer.

Un triste papel
Los grandes partidos de la izquierda parlamentaria están jugando de nuevo un triste papel. Creo que nadie se escandalizará si digo que el PSOE y el PCE-PSUC están dejando hacer a la UCD. Los proyectos de ley de divorcio de socialistas y comunistas han sido rechazados en el Congreso de los Diputados, uno tras otro. De ninguno de los dos podía decirse que estuvieran inspirados en la defensa de los intereses de las mujeres, aunque ¡qué menos! fueran más progresistas que la propuesta de UCD. Socialistas y comunistas se han limitado a encajar la «derrota» de sus proyectos y, de momento, ya han cumplido con sus deberes parlamentarios. Ni antes ni después han buscado el suscitar un amplio debate fuera del Parlamento, interesando a hombres y mujeres en la defensa del divorcio. Y si no lo han hecho, ¿podemos esperar que se opongan ahora con fuerza a UCD? Ya se empiezan a oír de nuevo las voces de siempre que hablan de consenso, de que hay que ser realista, que el país no está para grandes confrontaciones, que más vale una mala ley de divorcio que seguir como estamos... Los periódicos se han hecho eco ya de reuniones de UCD con el PSOE -de momento- para buscar acuerdos de cara a la discusión del proyecto gubernamental. Intentos de acuerdos, una y otra vez; acuerdos entre cuatro paredes, acuerdos que sustituyan la lucha de todos los hombres y mujeres que sí quieren, de verdad, una ley de divorcio.

Cuando llegue la discusión en el Parlamento, esperemos que haya otras voces disonantes y que no sean precisamente las de Coalición Democrática y la de Blas Piñar, que ya tienen cargadas todas sus baterías para seguir en su cruzada de defensa de la «sacrosanta institución matrimonial».

Frente a todos estos proyectos y minileyes, la mayoría de las organizaciones feministas, la Coordinadora de Organizaciones Feministas del Estado español, ha elaborado una ley de divorcio y la está dando a conocer por todas partes. Es una propuesta rabiosamente democrática que parte de la situación de las mujeres y sale en su defensa.

Los puntos centrales de la ley de la coordinadora feminista son los siguientes:
  • Que el divorcio sea gratuito y de rápida tramitación.
  • Que no haya que alegar causas para acceder al divorcio, bastando el mutuo acuerdo de los cónyuges o la decisión de uno de ellos.
  • Que las mujeres divorciadas, salvo aquellas que tengan medios económicos propios o que sus ex maridos posean recursos económicos importantes, perciban un subsidio a cargo del Estado y una formación profesional encaminada a acceder a un puesto de trabajo.
  • Que las madres que así lo deseen puedan seguir conviviendo con sus hijos e hijas y que éstos, a partir de la edad de diez años, puedan decidir si desean convivir con el padre o la madre.
Son puntos todos ellos imprescindibles para que una ley de divorcio sea democrática y feminista, para que respete y defienda la libertad y los derechos de todos los ciudadanos -hombres y mujeres- y, de un modo especial, los de las mujeres, dada la situación de marginación y opresión que sufrimos en esta sociedad patriarcal y capitalista.

Limitaciones de espacio, que impiden argumentar pormenorizadamente los puntos centrales de la ley de la coordinadora feminista. Esperemos que haya nuevas ocasiones de volver sobre ello. Me limitaré a reflexionar en voz alta sobre los presupuestos de fondo, sobre la filosofía que late tras la letra de la ley.

Cuando dos personas deciden libremente dejar de vivir juntas, nadie puede obligarles a lo contrario y la ley no debe inmiscuirse en su vida privada ni en las razones que les han llevado a tomar tal decisión. Otro tanto ocurre cuando es uno de los cónyuges quien desea romper la convivencia en común. A nadie se le puede imponer por la fuerza una unión que no desea. Lo que tendrá que hacer la ley será velar para que la situación en la que quede la otra parte sea la menos perjudicial posible. Estas razones, de elemental democracia y respeto a la voluntad de las personas, cobran aún más peso si tenemos en cuenta que el matrimonio no es una opción «voluntaria», en especial para las mujeres, en esta sociedad patriarcal. Casarnos, ser buenas esposas y madres de familia sigue siendo la profesión, la tarea para la que se nos sigue educando a las mujeres en esta sociedad. Y las mujeres saben muy bien que el matrimonio no es precisamente ese paraíso del que somos reinas una vez al año, el Día de la Madre...

Exigir que tenga que haber causas para acceder al divorcio, aunque sean causas muy genéricas y vagas, no es sino partir de la consideración de que el matrimonio es un bien preciado, que hay que defender a capa y espada, pasando incluso por encima de la voluntad de quien ha decidido romperlo; buscando un culpable en última instancia. ¿Cómo se podría defender, desde un punto de vista feminista, que haya que buscar al culpable de la ruptura de la institución matrimonial, cuando uno de los pilares básicos de la opresión de la mujer es precisamente la familia patriarcal?

¿Por qué la coordinadora feminista plantea en su ley que, salvo en las justas excepciones que decía más arriba, sea el Estado quien se haga cargo de las pensiones y de la formación profesional de las divorciadas hasta que accedan -las que tengan edad para ello- a un puesto de trabajo? Porque defendemos que el divorcio sea accesible a las clases trabajadoras, y no sólo a la burguesía. Propugnar que la pensión la paguen los maridos es antidemocrático y clasista, ya que el divorcio sería un privilegio que sólo se podrían costear las clases pudientes. De hecho, los ricos ya se las arreglan hoy para divorciarse a través de múltiples modalidades.

Independencia del marido
Porque defendemos la autonomía, la independencia de las mujeres, y no el que sigan dependiendo del marido después de divorciadas. ¿Cómo va a emerger en las mujeres la conciencia de que la sociedad les debe un puesto de trabajo y van a luchar por conquistar su independencia económica y el reconocimiento de sus derechos como seres autónomos si, después de divorciadas, se les sigue considerando esposas (ahora en la modalidad de ex) que viven a cargo de su antiguo marido?

Y porque la institución matrimonial es, entre otras cosas, un contrato económico camuflado que reduce a las amas de casa a la condición de trabajadoras no reconocidas y ejército de reserva del capital. ¿Qué cosa más conforme a la realidad que exigirle al Estado que cargue con la factura correspondiente a la ruptura de un contrato (el matrimonial) que mientras estuvo en vigencia le reportó tan notables beneficios, tantos ahorros, y que reconozca como trabajadoras en paro a quienes hasta entonces -y para suerte del Estado capitalista- no eran más que trabajadoras en paro encubierto? No son privilegios lo que reclamamos para las mujeres, sino sus derechos, al igual que lucharnos por los derechos del conjunto de los trabajadores y trabajadoras en paro, que son muchos más cientos de miles que los que tiene en su censo el Ministerio de Trabajo.

Sabemos que esta ley de la coordinadora plantea exigencias contrarias a las de UCD, a las de la Iglesia católica y a las de la derecha en general, y que es muy incómoda para quienes estén dispuestos a seguir buscando el consenso con aquéllos, aun a costa de pasar por encima de los intereses del conjunto de la ciudadanía y, particularmente, de las mujeres. Pero también sabemos que sólo una ley de estas características podrá ser bien recibida por las mujeres y también por los hombres progresistas del Estado español. En eso estamos.

Empar Pineda.
Coordinadora de Organizaciones Feministas del Estado Español. Miembro del comité federal del Movimiento Comunista

1979/09/24

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | FIESTAS DE LA MERÇE: LLUÍS LLACH EN EL LICEO (Y EN EL ARMARIO)

Fiestas de La Merçe: Latinoamérica y Lluis Llach en el Liceo.
Ocho mil personas en el Palacio de Deportes de Montjuich.
José Manuel Costa | El País, 1979-09-24
https://elpais.com/diario/1979/09/25/cultura/307058413_850215.html 

Coincidiendo con las fiestas de La Merce, Barcelona se ha volcado este fin de semana en la calle y en los escenarios. Junto a demonios danzantes y dragones escupefuegos, la ciudad se ve inundada de tenderetes y escenarios como los de la plaza de Cataluña o la plaza del Rey. Sin embargo, lo más importante de este fin de semana fueron el llamado Canto libre de Suramérica que reunió en el Palacio de los Deportes de Montjuich a la mayor representación habida hasta hoy de cantantes iberoamericanos, y la actuación de Lluis Llach en el impensado arco del teatro del Liceo.

El canto libre hay que apreciarlo más desde un punto de vista militante que desde uno musical. No es que allí fuera todo malo; es que a los casi ocho mil espectadores enfervorizados les importaba finalmente muy poco lo que sonara allá abajo. Las expectativas nunca son monolíticas, pero en ocasiones como esta lo parecen. Ya desde un comienzo, el Indio Juan, que hacía las veces de presentador-rapsoda, dio el tono épico y solidario al recital. Sus declamaciones en clave heroica no dejaban lugar a dudas: allí estábamos para solidarizamos, para demostrar que el público estaba al lado de los pueblos oprimidos y esto sin matizaciones apreciables. Lo cierto es que aquel recital reunía a representaciones muy típicas de la canción suramericana, comenzando por los Olimareños de Uruguay, que siguen una tradición folklórica semejante a la de los Fronterizos, dotada desde el exilio de un contenido político muy explícito. Sin embargo, la mayor inadecuación entre el medio, el lugar y la ocasión podía comprobarse en los casos de Isabel y Ángel Parra y Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina. Con independencia de que la actuación de los primeros no fuera de las más brillantes que hayan tenido, su tipo de canciones, e incluso su presencia escénica, son más propias de un ambiente recogido que del monstruo multitudinario de un palacio de los deportes. De la misma manera, Carlos Mejía Godoy y su gente ofrecían una imagen de sinceridad absoluta y de subdesarrollo literario y musical patentes. Pero es que hay que solidarizarse, y aunque Carlos Mejía Godoy explicara que ésas eran las canciones de lucha de su pueblo, realizadas por ese mismo pueblo, que ha sido sometido durante decenas de años a un genocidio cultural sólo comparable al de Haití, el público aplaude porque hay que solidarizarse. Así no se aprecia el canto de los Parra, sacado de contexto, y se vitorea calurosamente a los de Palacagüina, de una manera tan traída por los pelos como su misma presencia en el festival.

Lo que ya fue grave fue lo de Amparo Ochoa, mexicana, la mejor cantante que pasó por allí mientras la brigada de muralistas iberoamericanos pintaban a su espalda unos lienzos heroicos entre Guayasamin y Rivera. Amparo Ochoa cantó de maravilla, pero tampoco estaba el horno para apreciar sutilezas. La apoteosis final correspondió a Quipalayún, con esa extraña mezcla suya de canción popular americana y coros dignos del ‘Nabuco’ de Verdi. Y también daba igual, hasta tal punto que lo más interesante que hicieron, el ‘Manifiesto leído ante el simposio de jóvenes’, con una rítmica interesante y una música nada lineal, donde se incluían disonancias y efectos tímbricos poco usuales, pasó inadvertido. El final previsible ante la ausencia del anunciado Silvio Rodríguez, reunió a todos los músicos y pintores en un abrazo final con el público puesto en pie. Fue un gran acto solidario y una pena musical. Ahora quieren repetirlo el próximo julio en Managua liberada; es posible que allí tenga un sentido cultural más amplio.

Llach, en el Liceo
Lluis Llach, sin embargo, trataba de convertir este su primer recital, después de un largo período de descanso en el comienzo de una nueva etapa. Bien es cierto que el marco elegido impresionaba un tanto, pero eso es parte de una historia colateral. El Liceo es una sociedad privada de la burguesía catalana, que en 1902 construía un gran teatro en plenas ramblas dedicado en exclusiva a la ópera y las temporadas de ballet que la sociedad tiene a bien programar. El recital de Lluis Llach era, por tanto, un acontecimiento, y, según él mismo, «es una cuña abierta en este reducto, algo significativo, pero que tampoco representa demasiado en cuanto al trabajo de todos los días que volverá a los pueblos». El recital era barato (250 pesetas) y tenía el atractivo añadido de presentar el último elepé de Llach, que lleva el imperativo título de ‘Somniem’ (Soñemos). En aquel marco, y rodeado por buenos músicos, entre los que destacaban el teclista Manel Camp y el bajo Alberto Moraleda, Llach optó por un programa que combinaba canciones de lucha y otras que, sin dejar de serlo, abrían mayor espacio a la sensibilidad y la imaginación del oyente. Lo malo es que Llach tiene una increíble tendencia a lo épico, hecho este aceptado por él mismo: «Es cierto que incluso en canciones de corte intimista tengo una tendencia a lo épico. Pueden ser problemas técnicos, pero, sobre todo, una herencia del franquismo, en el seno del cual esta épica se correspondía con la posibilidad de animar a la gente en vez de hundirla aún más en la miseria». Sin embargo, es esta insistencia a lo grandilocuente uno de los pocos fallos reales que se le pueden echar en cara a un autor que se cree y siente lo que hace y que, además, posee una capacidad para la melodía fuera de lo normal. Hubo también canciones como la ‘Mula Sabia’, sencillamente malas, o el ‘Campanades a mort’, que con la lejanía de su motivación deja cada vez más al descubierto lo manido de sus recursos. En todo caso, este recital fue una muestra de normalización en el trabajo de Llach, sin por ello renunciar a actualidades reivindicativas, como el problema de los maestros o la necesidad de unión entre los países catalanes. Lluis Llach puede ser, y de hecho lo es, un buen cantante y compositor más allá del mito; sólo hace falta que él mismo consiga o quiera desprenderse de ese mismo mito.

1979/09/18

DOCUMENTACIÓN | VIOLENCIA | MÓSTOLES: CADÁVER ATADO

Cadáver atado.
El País, 1979-09-18

https://elpais.com/diario/1979/09/19/madrid/306588264_850215.html

En la mañana de ayer fue encontrado en un piso de la calle del Greco, de la localidad de Móstoles, el cadáver de Fernando María Cuervo Yrigoyen, de 61 años, profesor y natural de Zaragoza. El cadáver se encontraba atado de pies y manos, debajo de una cama.
 
SEGUIMIENTO
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El estrangulado de la calle del Oso.
Un peluquero fue encontrado atado de pies y manos en una cama de su vivienda.
Jesús Duva | El País, 1991-02-16
https://elpais.com/diario/1991/02/17/madrid/666793458_850215.html 

1979/08/03

DOCUMENTACIÓN | DERECHOS | RENFE INCORPORA MUJERES A SU PLANTILLA DE MAQUINISTAS

RENFE incorpora mujeres a su plantilla de maquinistas.
El País, 1979-08-03

https://elpais.com/diario/1979/08/03/economia/302479216_850215.html

Un centenar de mujeres se han incorporado a RENFE una vez superadas las pruebas correspondientes para desempeñar los trabajos de factor y ayudante de maquinista. Al concurso-oposición, convocado para cubrir unas mil plazas de estos puestos, se presentaron más de 42.000 candidatos. Los resultados finales han sido 528 aprobados para factor, entre ellos ochenta mujeres, y 629 aprobados para ayudantes de maquinistas, diecisiete mujeres. Todos ellos tienen que superar ahora las pruebas de capacidad física y psíquica, así como un curso de adiestramiento de siete meses. Superado ese período, se incorporarán a los puestos de trabajo con plena responsabilidad. Los factores desempeñan funciones de administración en expedición de paquetes, billetes y de ordenación de circulaciones. Los ayudantes de máquinas forman equipo con los maquinistas, y posteriormente pasan a ocupar estos puestos de responsabilidad en la conducción de los trenes. Un dato curioso es el hecho de que entre los aprobados, e incluso rechazados, hay varios titulados superiores que a falta de otro empleo han concursado a estos puestos; licenciados y doctores en Química, Biológicas y otras ciencias ocuparán estos puestos. Los niveles retributivos iniciales, tanto para factores como para ayudantes de maquinistas, se sitúan entre 30.000 y 40.000 pesetas mensuales (catorce pagas al año), que pueden incrementarse por horas extras para los ayudantes de maquinistas.

La incorporación de mujeres a estos puestos constituye una novedad, ya que hasta ahora la entrada de mujeres en la red ferroviaria no se había producido en ningún puesto que exigiera trabajos nocturnos. Una disposición de hace varios decenios prohíbe el trabajo nocturno de la mujer, y aunque ha quedado obsoleta en numerosos empleos, RENFE venía respetando hasta ahora esa disposición. Tras una consulta a la Dirección General de Trabajo, se ha autorizado el empleo nocturno de las mujeres.

En los últimos años se ha producido una paulatina incorporación de la mujer a todos los sectores laborales. Su ingreso en el Cuerpo de Policía o en la automoción -taxis y autobuses- fue noticia hace tiempo. Algunas actividades, como el trabajo en el interior de las minas, la incorporación al Ejército o el ingreso en compañías privadas de seguridad, están, sin embargo, en la actualidad vetadas para ellas.

1979/07/17

DOCUMENTACIÓN | REUNIÓN EN DURANGO | POR LA LEGALIZACIÓN DE LOS FRENTES Y POR LA LEY DEL DIVORCIO

El FAGC recurre contra la negativa a su legalización.
El País, 1979-07-17

https://elpais.com/diario/1979/07/18/sociedad/301096813_850215.html 

El Front d'Alliberament Gay de Catalunya (FAGC) ha presentado recurso contencioso-administrativo contra la resolución del Ministerio del Interior por la que se denegó la legalización a dicho colectivo. Este organismo celebró el pasado fin de semana en Durango (Vizcaya) su séptima reunión estatal, con la participación de EGHAM (Euskadi), FAGC (Cataluña), FLHA (Aragón), FLHOC (Castilla), y MASPV (País Valenciano). Entre los acuerdos tomados destacan la decisión de celebrar en Barcelona, el próximo mes de septiembre, las primeras jornadas de estudio y debate sobre la homosexualidad; solicitar la legalización de todos los frentes integrantes de la COFLHEE; colaborar en la campaña de recogida de medio millón de firmas en pro de la ley de divorcio; denunciar el contenido del último documento de la Conferencia Episcopal Española, en el que se condena toda forma de sexualidad no encaminada a la función meramente reproductora, y condenar las agresiones fascistas a los actos legalizados con motivo del Día Mundial del Orgullo gay.

1979/07/16

DOCUMENTACIÓN | DERECHOS | EL DERECHO AL DIVORCIO

El derecho al divorcio.
Angela García Valdecasas / Carmen Vigil · Colectivo Feminista de Madrid | El País, 1979-07-16

https://elpais.com/diario/1979/07/17/sociedad/301010405_850215.html 

Los derechos humanos no tienen un carácter ‘universal’ y ‘atemporal’. Por el contrario, el reconocimiento de cualquier ‘derecho’ responde siempre a unas determinadas condiciones históricas y se hace posible en un momento dado de la evolución social. Así, por ejemplo, el derecho a la libre elección del cónyuge, que hoy nadie discute, ha sido violado durante siglos con la aprobación general.

El derecho al divorcio no es una excepción. Si su conquista es un hecho relativamente reciente dentro del mundo ‘desarrollado’, no es porque hasta ahora no se haya ‘caído’ en la cuenta de que mantener a dos personas ligadas en contra de su voluntad constituye un atentado contra la ‘libertad’ de esas personas, sino porque, hasta hace poco, no han existido las condiciones materiales precisas para poder resolver la cuestión -y, por tanto, para poder planteársela-. Qué duda cabe que, en la sociedad actual, la posibilidad de poner fin a una relación conyugal particular no supone ningún peligro para las instituciones sociales básicas. Pero, ¿a quién se le podría haber ocurrido plantearse el derecho al divorcio en los señoríos feudales de la alta Edad Media? A nadie, evidentemente.

Por otro lado, el derecho al divorcio dejará de tener sentido cuando varíe -si es que algún día conseguimos que varíe- la actual forma de organización social de la especie humana. Porque la existencia del divorcio -se mire como se mire- presupone la existencia de la institución matrimonial. Todos aquellos que se oponen al divorcio porque piensan que constiluye un ataque contra el matrimonio y la familia se encuentran en un craso error. El divorcio no cuestiona el matrimonio, porque no tendría razón de ser si el matrimonio no existiese. Nadie se divorcia si no se ha casado previamente, y algunas personas se divorcian sólo para poder volver a casarse. En este sentido, muchos sociólogos han demostrado ya que la frecuencia de divorcios no debe interpretarse como un signo de que la institución matrimonial está en crisis, sino, todo lo contrario, como un signo de que es floreciente.

Así, pues, los acérrimos defensores del matrimonio y la familia -que son muchos en este país- no tienen nada que temer ante la inminente llegada del divorcio. Para su tranquilidad, les diremos que la extinción de la familia requiere la realización de una serie de transformaciones socioeconómicas cuya dificultad intrínseca hace que las feministas no seamos precisamente optimistas en cuanto a la proximidad de su puesta en marcha. Entretanto, el divorcio viene a ofrecernos simplemente la posibilidad de corregir un error de elección, lo cual supone, ya de por sí, un avance con respecto a la situación anterior, y debe ser saludado, por tanto, como una conquista progresista.

Sin embargo, hay que señalar que, hoy por hoy, el divorcio se concibe todavía en la mayoría de los países como un remedio más que como un derecho. En este sentido, cabe destacar que ni siquiera la Declaración Universal de Derechos Humanos recoge explícitamente el derecho al divorcio -como tal-, sino que alude a él de forma implícita, al establecer la igualdad de derechos del hombre y la mujer «en caso de disolución del matrimonio». Es de suponer que el mantenimiento de esta ambigüedad no durará mucho, dado que para un Estado no confesional no existe ninguna razón que impida considerar el derecho a disolver el matrimonio tan inalienable como el derecho a contraerlo. Es, simplemente, cuestión de tiempo -de devolución social de la conciencia colectiva- el que el divorcio sea asimilado por toda la sociedad como un derecho fundamental de la persona. Pero, en realidad, ése no es el problema. Porque una cosa es reconocer teóricamente un derecho, y otra, muy distinta, garantizar ese derecho en la práctica. ¿Cuántos derechos reconocidos como ‘inalienables’ son violados institucionalm ente de forma sistemática? Sólo a título de ejemplo podríamos citar el derecho al trabajo, por aquello de que en estos momentos el tema del paro está en el candelero. Por eso, lo importante no es tanto que la posibilidad de disolución del matrimonio sea reconocida como un derecho fundamental de la persona. Lo verdaderamente importante es que dicha disolución se regule de forma tal que ‘todos’ los ciudadanos puedan acceder a ella. Para que esto sea así, lo primero que debe tenerse en cuenta es que todos los ciudadanos, aunque sean ‘iguales ante la ley’, no se encuentran, de hecho, en igualdad de condiciones materiales. Las desigualdades pueden ser de muchos tipos, pero de cara al divorcio hay una que interesa resaltar especialmente. Puesto que la disolución del matrimonio atañe siempre a dos personas de sexo diferente, la desigualdad de las situaciones del hombre y la mujer dentro de la sociedad conyugal cobran una relevancia especial a la hora de regular aquella disolución.

En efecto, sea cual sea su extracción social, lo cierto es que la mayoría de las mujeres abandonan paulatinamente su puesto de trabajo o sus estudios cuando contraen matrimonio, o, más exactamente, cuando comienzan a tener hijos. Con ello, las diferencias entre sus posibilidades económicas y las de sus maridos, que ya existían antes de casarse (para nadie es un secreto la discriminación de que es objeto ‘a priori’ la población femenina en el mercado de trabajo), crecen y se agudizan conforme pasa el tiempo de matrimonio. Al cabo de unos cuantos años de dedicarse exclusivamente a las tareas domésticas, sus posibilidades de incorporarse al mercado de trabajo -sin formación, sin experiencia, sin antigüedad- son prácticamente nulas. En el mejor de los casos, serán arrojadas a los puestos menos cualificados y peor remunerados.

Así, pues, una ley de divorcio que no tuviera en cuenta la precaria situación en que quedan las mujeres después de unos cuantos años de matrimonio -situación que no se puede disociar del hecho de haher estado casadas y dedicadas al cuidado del marido y de los hijos- sería una ley de divorcio inservible para la población femenina. Lo cual es tanto más grave si se considera que son precisamente las mujeres quienes piden normalmente la separación, y que, en la mayor parte de los casos, sus maridos no la desean. Naturalmente, si siempre existiese mutuo consenso, si marido y mujer acordasen siempre civilizadamente los términos y las condiciones en que debe producirse la separación, no habría ningún problema. Pero la realidad es que, en la mayoría de los casos, el juicio es conflictivo y contradictorio. Y cuando el juicio es contradictorio, la existencia de causas constituye una exigencia jurídica imposible de soslayar (al menos por el momento).

A la vista de todo ello, son varias las condiciones mínimas que, a nuestro juicio, debe cumplir una ley de divorcio.

En primer lugar, cuando exista mutuo consenso, la sentencia de divorcio ha de ser automática y el juez debe limitarse a ratificar los acuerdos previamente tomados por los cónyuges, modificándolos únicamente en el caso de que dichos acuerdos lesionaran los intereses de uno de ellos o de los hijos.

En segundo lugar, cuando el juicio sea contradictorio, las causas han de ser lo suficientemente amplias como para permitir acogerse a ellas a todas las personas que no deseen continuar su relación conyugal, y el procedimiento lo suficientemente rápido, ágil y poco costoso como para estar al alcance de cualquier bolsillo.

Por último, y fundamentalmente, la ley debe ofrecer a las mujeres suficientes garantías de que, tanto ellas como sus hijos, van a poder continuar viviendo en condiciones dignas después de la separación. Y esto, sea cual sea su situación y el nivel económico de sus maridos.

¿Cumple con estos requisitos el proyecto de ley elaborado por la Comisión de Codificiación del Ministerio de Justicia? Rotundamente, no. ¿Los cumple, tal vez, el proyecto de ley -indudablemente más progresista- elaborado por el Partido Socialista? Desgraciadamente, tampoco de una forma satisfactoria.

Como tampoco nos extraña, en cambio, que sí nos satisfaga el proyecto de ley elaborado por la Asociación de Mujeres Separadas -en cuya redacción final hemos colaborado varias organizaciones ferninistas-. Después de todo, la postura más progresista con respecto a cualquier tema en el que existan partes en conflicto (y en el divorcio, desde luego, las lay) proviene siempre de la parte más perjudicada.

Resultan obvias las dificultades habidas a la hora de redactar un proyecto que, partiendo de la desigualdad de hecho entre ambos cónyuges dentro del matrimonio, se ajustara a derecho y resultase compatible con una Constitución que establece falazmente la igualdad entre hombres y mujeres.

¿Para qué todo este esfuerzo? La única forma de que la repercusión del proyecto fuese realmente importante, habida cuenta de que el feminismo no dispone de representación parlamentaria, sería la consecución de las 500.000 firmas requeridas para promover su presentación y discusión en las Cortes. ¿No es esto demasiado dificil para las feministas? En efecto, lo es. Tanto más cuanto que las feministas, hoy por hoy, no contamos con la fuerza de nuestro número, ni siquiera con la fuerza de nuestra unidad (en el tema del divorcio, como en tantos otros, el movimiento feminista está dividido). De momento, la única fuerza con la que contamos es la de nuestra razón. Sin embargo, el tema del divorcio es demasiado importante para las mujeres como para que nos quedemos cruzadas de brazos mientras los parlamentarios hacen y deshacen a su antojo, sin contar para nada con nosotras. Por ello, todos nuestros esfuerzos, a partir de ahora, estarán encaminados a conseguir que en octubre nuestro proyecto de ley -el de las mujeres- esté en el Parlamento.

1979/06/25

DOCUMENTACIÓN | 28-J | ¡VIVA LA ANORMALIDAD!

¡Viva la anormalidad!
José-Miguel Ullán | El País, 1979-06-25

https://elpais.com/diario/1979/06/26/madrid/299244257_850215.html 

Llegaban neutramente hasta la oscura nave. Sin aspavientos tímidos ni soberbia fingida. Ya los desorientados habían percibido la mamola en vacío de algún probo guardián de la Casa de Campo: «¿El pabellón número cuatro? ¡Ah! Más arriba, en la acera de enfrente.» No había aceras. Llegaban neutramente. Sin capullos bermejos en ojales, sin boquitas pintadas, sin adornos chillones, sin pelucas, sin plumas cotorriles, sin lunares postizos y sin la risa loca de un domingo campestre. Muchas barbas. Muchos bigotes. Tan sólo las miradas de ciertos elegidos proclamaban al viento veraniego viejos augurios de inocencia: ver un mundo nuevo en un grano de arena y un cielo despejado en una flor silvestre; tener el infinito en la palma de la mano y la eternidad en un día de orgullo.

Detrás de la tribuna amoratada, una enorme pancarta: «Día mundial del orgullo ‘gay’. Contra todas las normas y leyes que reprimen la homosexualidad.» Cuatro oradores disponibles. Nombres sin apellidos. Y un borbotar común de sufrimiento, cárceles, manicomios, chacotas y desprecio. Historia necrológica o resumen: Inquisición, Hitler, Stalin, Franco, Mao, Fidel y Jomeini. Presente de la espada democrática: un travestí asesinado en Rentería [Francis], continuas agresiones de las bandas fascistas, piadosas cataratas médicas, escarnio colectivo. En memoria de todas las víctimas, un minuto infinito de silencio. Puños alzados. Indices alzados. Leves silbidos que carcomen las notas lenitivas de ‘La Internacional’.

Son discursos nerviosos que enfrentan el placer a la esclavitud. Discursos que estructuran un cerrado holocausto para el que nunca hubo su Nuremberg. No son discursos; son ausencias: «Somos humanos.» Humanos con sinónimos degradantes: maricas, locas, sarasas, bujarrones... De ahí, la fraternidad que otra pancarta exhibe: «Homosexuales, lesbianas, presos, mujeres, locos, minusválidos y putas.» Todos hablan con palabra párvula, lirismo elemental, guiños ecologistas y candorosa demagogia. Tremolar de banderas moradas con triangular blancura.

Estereotipos de raíces políticas quedan pronto anegados por el poema anónimo, por la confesión dulce e insostenible. Nada puede el cinismo o la bondad del militante: «Animad a los jóvenes: al partido le toca determinar el triunfo.» El deseo vacila en otras aguas, pues empieza a saberse que el homosexual no existe: puro fantasma es, creado por el macho para ocultar sus miedos más domésticos. Alto a la pestilencia oportunista.

No es una fiesta. No son muchos tampoco. Pero aguantan la ristra de mensajes en este pabellón de ladrillo, sobre un suelo empolvado, cruzando, cepos quedos, sobre invisibles arrecifes de desaliento. Los vendedores de helados no hacen aquí su agosto; nadie cede a la tentación de parodiar la imagen pornolegal del chupeteo amarillo en buen papel ‘couché’. El comunicado de las lesbianas madrileñas será el más aplaudido. El de Comisiones Obreras recibe un abucheo memorable.

Contra la norma, una anormalidad reivindicada. Sin aspavientos soberbios ni timidez fingida. Se van neutramente, pero con miedo a la salida. Sin capullos bermejos en ojales, sin boquitas pintadas, sin adornos chillones, sin pelucas, sin plumas cotorriles, sin lunares postizos y sin la risa loca de un domingo campestre.

Han estado solos. Ni un líder de la izquierda parlamentaria. Ni una figura de las artes y las letras. Ni una lumbrera de la ciencia. Su soledad es firme. Tal vez porque escribieron hace tiempo en su existencia las palabras de Gide: «Creed en aquellos que buscan la verdad, dudad de los que la encuentran; dudad de todo, pero no de vosotros mismos.» No fue una fiesta. Tampoco eran muchos. Pero, como llegaron, se fueron: con la anormalidad más neutra. Esa que puede sernos propia a usted y a mí, al policía de la esquina y al cura de su diócesis, al taxista y al profesor, a su hijo y a su propia esposa, al albañil y al cirujano. No dirá que no entiende. Porque la duda está en su casa y en su calle. Ya no hay salida. Ellos lo saben. Y ese es también su orgullo permanente.

DOCUMENTACIÓN | 28-J | AGRESIONES ULTRAS AL TÉRMINO DEL MITIN DEL FLHOC

Agresiones ultras al término del mitin homosexual de la Casa de Campo.
El País, 1979-06-25

https://elpais.com/diario/1979/06/26/madrid/299244259_850215.html 

Las agresiones e incidentes producidos por un grupo de jóvenes de extrema derecha contra algunas de las personas asistentes al mitin celebrado en la Casa de Campo, en conmemoración del Día Mundial del Orgullo Gay, hicieron que los actos de la jornada, reducidos por orden del Gobierno Civil, al prohibir la manifestación, culminaran con el resultado de un herido de consideración y la detención de dos de los agresores.

Al acto asistieron cerca de un millar de personas. Grupos feministas y partidos políticos se habían sumado a la convocatoria del Frente de Liberación Homosexual de Castilla (FLHOC). Al final, cuando los oradores habían concluido sus intervenciones, miembros del servicio de orden avisaron a los asistentes que personas de extrema derecha, provistas de armas, se habían infiltrado con la intención de provocar incidentes. Debido a ello se pidió que la gente se dispersara en grupos. Previamente, antes de concluir el acto, pequeños grupos de ultraderechistas habían intentado infiltrarse. En una de estas ocasiones, el servicio de orden consiguió retener a uno de los agresores. Este llevaba consigo un carnet de la Hermandad Nacional de Antiguos Caballeros Legionarios, con el número 1.596 y expedido a nombre de Julián de la Fuente Roldán.

Una vez concluido el mitin, junto a la estación del Metro de El Lago, un grupo de ultraderechistas atacó a algunos de los participantes en el mitin. Uno de ellos resultó herido en la cabeza.

Al verse sorprendidos, los ultras sacaron objetos contundentes. Uno de ellos sacó un revólver y efectuó cuatro disparos al aire, uno de los cuales rompió el faro de un coche.

Al final, la Policía Nacional intervino y efectuó dos detenciones, mientras dejaba en libertad a los demás después de recuperar las armas que portaban y de las que se desprendieron en la huida: un revólver, cuatro machetes y varias porras.

Posteriormente, varios militantes del MC-OIC, componentes del servicio de orden, se personaron en las dependencias de la Dirección General de Seguridad, donde, en rueda de detenidos, identificaron al autor de los disparos. Mediante una nota de prensa, el MC-OIC ha anunciado que realizará las acciones legales pertinentes y actuará en el procedimiento judicial como acusación particular.

El Frente de Liberación Homosexual de Castilla (FLHOC) se declaró, a lo largo del mitin, partidario de la derogación de los artículos 431 y 432 del Código Penal y de todas las disposiciones y normas que reprimen la sexualidad; asimismo, pidió la amnistía para todos los homosexuales y lesbianas, la legalización de las organizaciones de liberación homosexual y la libertad sexual en general.

Desde su ilegalidad más o menos tolerada, los homosexuales castellanos se expresaron así: «Durante siglos hemos estado ocultos. Nos han perseguido de mil y una formas: la Iglesia, la familia patriarcal, los Estados han sido nuestros verdugos. Es la hora de alzarnos contra toda discriminación, contra todas las formas legales o culturales represoras de la sexualidad en general, y de la homosexualidad en particular. Enfermos, peligrosos, pecadores, hemos sido atacados tanto por la izquierda totalitaria como por la derecha, civilizada o no. Hoy somos, según UCD y su Ministerio del Interior, ilegales.»

1979/06/22

IMÁGENES | 28-J | EHGAM Y ESAM ORGANIZAN EL DÍA DEL ORGULLO GAY EN BILBAO

Mani del Orgullo Gay en Bilbao, 1979-06-22 //

1979 / 22 y 23 de junio.
Se celebra el Día del Orgullo Gay en Bilbao, décimo aniversario de la revuelta de Christopher Street. Convocatoria conjunta de EHGAM y ESAM. El primer día manifestación, apoyada por la mayoría de partidos de izquierda, algunos con sus propias pancartas, y por la Asamblea de Mujeres de Vizcaya, también con sus pancartas. Asistencia de más de dos mil personas.El sábado 23 se celebra una fiesta popular en el Arenal, a lo largo de seis horas. [Información e imagen en Gay Hotsa, n. 5, primavera 1980]

1979/06/21

DOCUMENTACIÓN | ACCIONES | APOYO POPULAR AL ACTIVISMO HOMOSEXUAL

Mani en protesta por el asesinato de Francis. Donostia, 1979-06-12 //

Apoyo popular a los homosexuales
Tras la muerte del travestí Francis.
C.R.G. | Punto y Hora de Euskal Herria, n. 130, p. 34-35, 1979-06-21
Ed. digital: Euskal Memoria Digitala
https://www.euskalmemoriadigitala.eus/handle/10357/48383
Ed. digital: Abertzale Komunista
https://www.abertzalekomunista.net/es/relato-historico-2/historia-del-mlnv/publicaciones/punto-y-hora/881-punto-y-hora-1979/1348-1979-06-21

Tristemente ha tenido que morir una persona para que salga a la luz y sin tapujos un problema que desde siempre ha estado escondido o manipulado por la sociedad. El asesinato de Vicente Vadillo, travestí, a manos de un policía nacional vestido de paisano, ha servido para que Rentería y en general, toda Guipúzcoa, tomara conciencia de la homosexualidad y adoptara una postura. En la manifestación de Donosti, la pasada semana, se oyeron gritos en favor de la libertad sexual, del derecho homosexual y la libertad de expresión. Por primera vez se escuchaban con seriedad estas reivindicaciones, aplaudidas aún por las personas que se habían acercado a la concentración por aquello del morbo. Se ha dado un gran paso, el primero, porque, después de este increíble suceso ha quedado patente la imagen real y seria del problema.

Nos hemos acercado al tema de la homosexualidad, raras veces tocado en la prensa de Euskadi y hemos hablado con tres miembros de EHGAM (Euskal Herriko Gay Askapen Mugimendua). Pachi, de Ordicia; Julen, de Tolosa y Julen (ha preferido silenciar su procedencia), se muestran satisfechos ante este primer paso dado por el pueblo guipuzcoano.

Primer avance
 
--«Ha sido impresionante la lucha que ha llevado Rentería ante la muerte de Francis, teniendo en cuenta que el travestismo, desde siempre es el tipo de valor más aplastado por toda la sociedad. La verdad es que no esperábamos esta reacción». Hubo intentos de manipulación, como las notas oficiales, con claras intenciones de desviar la Opinión Pública. Destacaban con letras mayúsculas, que se trataba de un hombre vestido de mujer. EHGAM salió al paso con una nota que se leyó tras la manifestación, donde quedaba expresado el derecho de todas las personas, hombres y mujeres, a vestirse como mejor deseen y a disponer libremente de su cuerpo.

Hemos dado un paso importante porque la gente ahora se interesa por el tema, quiere información sobre nuestro grupo. Este interés ha nacido después de llevar dos años organizados y luchando por nuestros derechos.

--¿Por qué creéis que la homosexualidad ha estado y está todavía tan reprimida, sobre todo en Euskadi?.

--En Euskadi y en todas partes. Lo que ocurre aquí es que tenemos una carga histórica por las ideas sexuales judeo-cristianas, introducidas más profundamente que en otras zonas a causa de la pobreza cultural. Más tarde, hubo elementos, como Sabino Arana, que influyeron en toda la cultura vasca. De él es la frase «El hombre vasco es viril. El español es afeminado y por eso es torero (homosexual)». No queremos decir con esto que el Sabinismo fuera el culpable de esta represión. Este tipo de planteamientos habría sido similar si Sabino Arana nunca hubiera existido. Una serie de ideas estaban latentes en el ambiente y en la vida vasca.
 
--¿Os referís al sistema patriarcal?

--Sí, al sistema familiar patriarcal y sobre todo al patrimonial. Incluso la hacienda estaba concebida como represora de la sexualidad. Estas represiones sexuales han tenido unas salidas, a modo de válvulas de escape, como el activismo político o el culto a la comida, con las sociedades gastronómicas y el buen beber. Lo cierto es que en Euskadi, a pesar de que no se han realizado estadísticas, existe uno de los índices más altos de homosexualidad.

--¿A qué es achacable este alto porcentaje?.

--En parte, a la educación. Todo el mundo tiene un componente homosexual y otro heterosexual. Hay una capacidad polisexual para una sexualidad u otra. Estas capacidades son las que se reprimen durante el aprendizaje de la sexualidad porque nos enseñan unos papeles concretos, entre ellos la procreación. Y esto implica hasta a los juegos infantiles: juguetes de niños, juguetes de niñas.

Tanto la homosexualidad exclusiva como la heterosexualidad están reprimiendo parte de la sexualidad. Hay estudios muy serios, como el de Kinsey, realizado en distintas clases sociales, que muestran al 50 por cien de los entrevistados con resultados positivos en relaciones homosexuales, llegando al orgasmo. Estas tasas suponen una aproximación a la realidad y perfectamente a la realidad de Euskadi que se esconde por completo.

Sentirse bien en su propia piel

-¿Con qué objetivos nació EHGAM en Euskadi?

--Se partió de unas bases: La homosexualidad se vivía de forma clandestina por la propia agresividad de la sociedad. Veíamos que había un campo importante a cubrir que ningún partido lo hacía. Siempre nos hemos propuesto que los propios homosexuales acepten la realidad, que empiecen a vivir su sexualidad sin represión. Pretendemos influir en la sociedad de tal manera que estas ideas vayan calando en el seno de la sociedad vasca. El problema es que antes de militar en un movimiento de este tipo, hay una serie de dificultades a salvar. Lo primero de todo, asumir el problema, luego poder practicar libremente la homosexualidad y por último, sólo los más concienciados o los que proceden de otros partidos, dan el paso de la militancia.

--¿Cuántos miembros pertenecéis a EHGAM en Guipúzcoa?

--Hay distintos círculos de participación. Los que más se mueven, dan charlas, escriben comunicados y trabajan en este sentido, somos del orden de los 20. Pero hay círculos que participan menos, aunque también están concienciados y de esta forma hemos llegado a formar un grupo muy estable. De todas maneras, nos consta que existen muchas personas indecisas. Nosotros tenemos unos apartados de correos, a donde se pueden dirigir para solicitar información. En Pamplona es el 1275, referencia M (mozas) y referencia N (mozos). En San Sebastián, apartado 953. En Durango, 181 y en Bilbao, 1667, referencia E. También tenemos una revista que se edita en Bilbao y a la cual se pueden suscribir todos los interesados. Para esto hemos abierto unas cuentas corrientes en la Caja Laboral Popular. En Bilbao, el número es 72000301-5 y en Donosti, 60001534-7. 

--A lo largo de la entrevista hemos utilizado en todo momento el término ’’homosexual”. Sin embargo, en vuestras siglas aparece la palabra "gay”…

--Gay es una expresión que define a la persona que es capaz de romper con los esquemas muertos de «homosexualidad», «heterosexualidad» o «bisexualidad», y aspira a vivir una sexualidad libre sin etiquetamientos. Gay es la persona que ama a otra sin asignarle un rol opresivo.

Tienen que cambiar las bases sociales


--En Europa, la homosexualidad está despenalizada. En Holanda, por ejemplo, las parejas de homosexuales que viven más de dos años juntos, tienen una serie de ventajas económicas en determinados servicios públicos. En Inglaterra, están permitidos los matrimonios homosexuales. EHGAM no está de acuerdo con estas medidas.

--No. No estamos de acuerdo porque es una forma de institucionalizar la pareja homosexual, entrando en un juego que mantiene el mismo tipo de valores y desviando el problema para que estas minorías no creen dificultades. Hasta que no cambien las bases de la sociedad, por mucho que cambien las leyes, no habremos avanzado nada. Si sólo tuviéramos problemas de tipo jurídico, no nos preocuparía. Lo que importa es tener que esconderse para no enfrentarse a una sociedad represora.

Tras la modificación de la ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social del 70, dejan de ser peligrosos seis de los 17 supuestos estados de peligrosidad, entre ellos «los que realizan actos de homosexualidad». Sin embargo, la aplicación del artículo 431, referido al escándalo público, ha estado a la orden del día. Martín Villa rechazó los estatutos del FAGC (Front d’Alliberament Gai de Catalunya) por considerarla asociación ilegal. ¿Cuál ha sido la actitud de los partidos políticos, ante estos hechos?.

--Habéis recibido apoyos?


--A nivel teórico hemos recibido ayuda. Nos referimos a los partidos del PSOE y PCE a la izquierda. Pero a esto hay que añadir una cosa: sabemos que ha habido intentos de acercamiento entre las juventudes de algunos partidos. Lo que ocurre es que, como éstas no tienen rentabilidades electorales, a no ser que reciban fuertes presiones por parte de sus juventudes, no toman posturas. EE durante su campaña electoral incluyó el problema en su programa político. LKI fue el único grupo que nos invitó a una charla. EMK-OIC nos presta sus locales para algunas reuniones pero no hemos llegado a nada más. Los grupos de procedencia etarra no han profundizado. La influencia de Sabino Arana ha calado tanto que el machismo todavía está muy enraizado.

--Y con los grupos feministas?

--Todos los contactos han sido positivos. Nosotros apoyamos el movimiento de liberación de la mujer porque sólo formando un movimiento de masas que luche en temas como «a trabajo igual, salario igual», aborto libre, guarderías de 24 horas, etc., las mujeres llegarán a ser verdaderamente independientes del macho. El lesbianismo solamente tendrá éxito si es reconocido como parte de una lucha más amplia contra la imagen estereotipada de las mujeres como pasivas e inferiores a los hombres. Empezamos a hacer causa común pero ellas prefirieron llevar la lucha por su cuenta.


En busca de la seguridad


--El homosexual necesita un reducto en el cual sentirse ”normalizado” busca la seguridad entre un grupo de personas que sabe no pueden censurarle porque son como él. Esta es la explicación del nacimiento de los ghettos, donde se crea una cultura o subcultura gay.

--La sensación de seguridad hace que todas las personas del círculo te caigan bien. No hay nada criticable. Claro que esto se mantiene al principio porque de esta forma parece que se nos van a solucionar los problemas de soledad. Pero al poco tiempo, nos damos cuenta de que no todos son tan majos como parecía. Como todos tenemos problemas, lo único que hacemos es aguantar la situación y disimular, en vez de avanzar la crítica de comportamientos, situaciones, etc. Esta serie de actitudes conduce a un estatismo total. En la medida en que las relaciones son cada vez más insatisfactorias dentro del grupo, hay algunos que consiguen huir, pero otros aguantan hasta terminar llenos de frustraciones y sinsabores.

Una de las tareas más importante que nos hemos planteado, es decir no a esta situación, batallando contra nosotros mismos para eliminar o superar esta búsqueda de la seguridad en el ghetto.

Día Internacional del Orgullo Gay

El 28 de Junio del 69 en Nueva York, la policía, en una brillante actuación, después de cerrar un local donde se reunían habitualmente un grupo de homosexuales le prendió fuego. Los enfrentamientos de los homosexuales —que se unieron a los panteras negras- con la policía duraron varias horas. Desde entonces, se declaró este día como el Día Internacional del Orgullo Gay que se celebra la última semana de Junio. Este año, se han programado varios actos en Euskadi. Concretamente en Donosti, el día 21 tendrá lugar una charla (el local todavía no se ha concretado), el 22, manifestación en Bilbao y el 23, también en Bilbao, tendrá lugar una fiesta popular.

NOTA: En el original, en vez de EHGAM constaba que el nombre del Movimiento de Liberación Gay de Euskal Herria era EGHAM, un error que se ha dado con mucha frecuencia en los medios de comunicación. Esta entrevista, que tuvo lugar en la cafetería Barandiaran (que se situaba en el Boulevard donostiarra), constituye la primera aparición mediática de militantes de EHGAM de Gipuzkoa.


Los partidos y los gays.
I.A. (EHGAMen militante) | Punto y Hora de Euskal Herria, n. 131, p. 4, 1979-06-28

https://www.euskalmemoriadigitala.eus/handle/10357/48383

Kaiso lagunok!

Euskaraz idatzi nahi nituzke egingo ditudan argipenak, baina zuen aldizkaria zeharo (bai zeharo, bizpahin horri ez baitz zer) erderaz denez gero, erderaz izango zainue ere ene eskutitz hau.

En el número 130 de nues­tra revista hay dos artículos en los que de alguna manera se toca el tema de las relaciones entre movimiento Gay y par­tidos políticos. Personalmente no quisiera crear ningún tipo de polémica, sino hacer cier­tas aclaraciones, aun a riesgo de que la información siga quedando incompleta, para evitar malentendidos o sus­picacias sin fundamento.

1) Al referirse al congreso de EIA, podemos leer literalmente (pag.: 22): ’’Quizá la ponencia más sorprendente, tal vez por ser el primer par­tido que a nivel de Estado la asume en un congreso, fuera la alternativa Gay” . Pues bien, si mis informaciones no son erróneas, que pudieran serlo, al menos en congresos del MCE y PCE celebrados con anterioridad, también fueron presentadas ponencias sobre esta problemática. Des­de qué punto de vista y con qué tratamiento... lo ignoro, pero eso ya es harina de otro costal.

2) En el articulo-entrevista a raíz de la muerte de Francis (pags.: 34 y 35) se lee:
- “… EE durante su campaña electoral incluyó el problema en su programa político...” Cierto, pero no lo es menos que HB que incluyó también en su periódico para las muni­cipales (al menos en Bilbao), y nos cedió varios minutos de su mitin central de campaña en el Pabellón de Deportes. Tampoco podemos olvidar que ya en las elecciones del 15-J del 77, FUT (LKI-OIC) y ESB (pags. 116 y 204 de su programa político) menciona­ban explícitamente la proble­mática de la homosexualidad.

- “... LKI fue el único grupo que nos invitó a una charla. EMK-OIC nos prestó sus lo­cales...” El PCE también nos ha prestado sus locales en más de una ocasión, y tanto éste, como el EMK y otros partidos que ahora no recuerdo nos han organizado charlas.

3) Y para terminar, dos puntos dirigidos al periodista firmante, C.R.G.: en Inglate­rra no se permiten los matri­monios homosexuales (incomprensiblemente los compañeros de EHGAM no se lo puntualizan), y Euskal Herriko Gay Askapen Mugimendua en siglas resulta EHGAM y no EGHAM como repetidamente se escribe en la prensa. De nada.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...