2009/05/25

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | JOSÉ-MIGUEL ULLÁN, POETA

José-Miguel Ullán, poeta.
Autor de una obra radical, inteligente y disconforme.
Juan Cruz | El País, 2009-05-25
https://elpais.com/diario/2009/05/25/necrologicas/1243202401_850215.html 

Es una devastación. El viernes fue Rafael Conte, el sábado José-Miguel Ullán. Los juntó París, una pasión para ambos; y los ha juntado la horrible casualidad de la muerte. El sábado incineraron a Conte, el mismo día por la noche, murió José-Miguel Ullán, un poeta radical, inteligente y disconforme, cuya obra exigente se hizo (como hicieron sus obras Augusto Monterroso o Juan Rulfo) tachando; Ullán fue disconforme con todos los tópicos de la escritura, y cuando él se sentía presa de su propia convención, que nacía siempre de una ruptura, también se tachaba a sí mismo.

París no sólo fue para Ullán, que había nacido en Villarino de los Aires (Salamanca) en 1944, un destino literario, sino un refugio; cuando le tocó hacer el cuartel, en pleno franquismo duro, se fue a Francia, y allí se mantuvo; escribió poemas cada vez más exigentes, hizo un periodismo igualmente radical, descubrió a gente como Marguerite Duras o Julio Cortázar, o Severo Sarduy, u Octavio Paz, y puso en pie una corresponsalía insólita, para ‘El Norte de Castilla’ de su amigo Miguel Delibes, y para ‘El Día de Tenerife’, y para ‘Triunfo’ y para ‘Destino’.

En los tiempos de mayor penuria, las autoridades francesas le exigían que demostrara que vivía del dinero español, y que recibía estipendios, e iba viviendo. Era un periodista ejemplar: puntual, exacto, tuvo desde siempre la exigencia de la calidad, y aunque mantuvo (tanto en la prosa como en la poesía) aquella obligación de romperse la mano antes de publicar un tópico, consiguió una escritura muy fértil para sus lectores, espléndidamente informada, más informada que la de nadie en aquellos tiempos de penoso, o esforzado, periodismo cultural.

Su trabajo principal fue en la Radiotelevisión Francesa, en la época de Ramón Chao, Severo Sarduy, Montxo Goicoetxea, y Emilio Sánchez-Ortiz, entre otros; consiguió en ese tiempo un clima raro en París. Él tenía, por su naturaleza inteligente, ensimismada a veces, pero discursiva otras, el aire de un líder; no pasaba una; si él mismo se tachaba, los demás sabían que tampoco se iba a comprometer en la aprobación de cualquier texto. Sus años de París acabaron cuando Franco acabó, y él regresó a España, a cumplir, en Tenerife, con el cuartel que le había quedado pendiente. Y fue, en 1976, un soldado tardío; él, que amaba hacer ‘happenings’ poéticos (hizo uno muy célebre en México, en 1973, en el homenaje del exilio y del exilio interior a León Felipe), tomó ese periodo extraño de su vida (un veterano recluta) como una de las paradojas de su vida: un tipo de Villarino, el pueblo que tanto amó, y que tan enraizado está en el aire de sus poemas, trasplantado de París a Tenerife en una huida circular de lo que significaba para él la España de Franco, que aún coleaba.

Su poesía siguió marcando como el eco de una tachadura, como una voluntad ética que nacía de la estética, de una asombrosa esencialidad. Hay un verso que anoche manejaban Manuel Ferro, su compañero de hace más de treinta años, y su esposo desde 2007, su hija Eva (Alba es su otra hija, es la madre de su nieto Alejandro) y sus amigos los poetas Miguel Casado y Olvido García Valdés; querían unas palabras para el epitafio de José-Miguel, y entre todos coligieron que debía ser unos versos que ellos se sabían de memoria, como un eco que resume la biografía y la verdad ética de la poesía de Ullán: "Vive en verdad por los adioses anda troncha los lazos que al abismo te unen urde el borrón y cuenta nueva diles que no hay más raza que el azar que no hay más patria que el dolor que todo/ que todo es frágil y la muerte incluso".

Así, sin puntos, esa poesía para respirar fuera de patrias y de alambres, hecha sin otra frontera que lo que el sueño le iba dictando, y también su poderosa inteligencia de síntesis poética.

Con una poesía así, sintética, desconfiada de la grandilocuencia, transida de la sequedad translúcida de Samuel Beckett y de la voluntad cultural, de referencias, de Octavio Paz, uno pensaría que Ullán era un contemplativo de la raíz histórica de la poesía, un poeta quieto. Y no. Fue un activista cultural. Lo fue en París, lo iba a ser en España. Con Manuel Ferro creó una editorial, organizó y comisarió exposiciones (el arte latinoamericano fue objeto de su deseo más íntimo de explorador del mundo), y con Manuel también fue un editor exquisito, de nuevo radical en sus gustos y en sus formulaciones, tanto éticas como estéticas. Aplicó esa pasión editorial a sus propios libros, que en muchos casos (incluida la edición de su poesía completa, ‘Ondulaciones’, publicada por Galaxia Gutenberg, prologada por Miguel Casado) parecen objetos que él concebía para que la letra se prolongara en el dibujo e incluso en el silencio de los blancos.

Y fue periodista, otra vez radical. Los que convivimos con él en el largo tiempo que escribió para El País sabíamos de la pulcritud revolucionaria de sus textos; escribió de poesía y de variedades; puso en pie el pop español de la posguerra, redescubrió a Miguel de Molina, y por esa vía reconstruyó un periodo de España al que él le dio la dignidad propia de la memoria y de la poesía.

Y entrevistó. Para la radio, para la televisión, para la prensa. Trabajó con nosotros, y también para ‘Cambio’ y ‘Diario 16’, y para ‘Abc’. Era un entrevistador implacable; no quería de los entrevistados las palabras; su voluntad era trasladar al papel lo más inasible de la mirada. Es decir, era un poeta que jamás cejó en su empeño de convertir la vida, también, en una especie de cofre multicolor en el que todo fuera equivalente a su manera de concebir la escritura: como una tachadura pero también como un monumento. Exquisito, pequeño, exclusivo, pero un monumento puesto, acaso, como un tesoro hallado en Villarino.

No hay más patria que el dolor. Extraña esta devastación. Dijo el sábado Olvido García Valdés, su amiga: "Era una persona excepcional". Lo era.

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | JOSÉ-MIGUEL ULLÁN, DISTANTE POETA DE LA MODERNIDAD

José-Miguel Ullán. Distante poeta de la modernidad.
Luis Antonio de Villena | El Mundo, 2009-05-25

https://www.elmundo.es/elmundo/2009/05/25/opinion/15176308.html 

José-Miguel Ullán era hombre de apariencia bronca y aún esquiva, aunque en su intimidad era cordial y con mucho sentido del humor. Poco dado a los encuentros plurales, había dejado crecer alrededor suyo la leyenda de poderoso sombrío dispuesto a arrollar a sus enemigos. Por eso, en su época más activa, la gente del mundillo literario le conocía como el Malo. Creo que a él le gustaba esa aureola de hombre difícil. Era esencialmente poeta (aunque no sólo) y sus tres primeros libros estarían en la estela de la poesía social: ‘El jornal’, ‘Amor peninsular’ (1965) y ‘Un Humano Poder’ de 1966, el año que se exilió en Francia.

Nacido en Villarino de los Aires (Salamanca) en 1944, en 1966 se marchó a París por desacuerdo con el franquismo y por no querer hacer el servicio militar. Allí estuvo 10 años, haciendo cursos en la École Pratique des Hautes Études y dirigiendo las emisiones en español de France Culture. Al regresar a España comenzó una tarea muy variada a menudo relacionada con las artes plásticas. Fue subdirector de la revista ‘Guadalimar’, dirigió un programa en TVE llamado ‘Tatuaje’ y otros dos programas en RNE. En 1972 -en Las Palmas de Gran Canaria- había publicado ‘Maniluvios’.

Por entonces era ya muy amigo de José Ángel Valente, al que antologaría tiempo después. Al volver a España, publicó en Visor ‘De un caminante enfermo que se enamoró cuando fue hospedado’ (1976) y ese mismo año ‘Alarma’. Como finalmente fue obligado a hacer el servicio militar, de ahí saldría el poemario ‘Soldadesca’ (1979) que ilustraron muchos artistas plásticos amigos. Desde Enrique Brickmann o Eduardo Chillida hasta Antonio Saura, Tàpies o Zóbel. Además de colaborar con músicos, hizo ediciones de poesía -frecuentemente, de sus propios libros- ilustradas por pintores y escribió libros sobre otros artistas.

Su poesía raramente es convencional. Un tratadista la haría entrar en los apartados de poesía experimental o poesía visual: abundan los tachados, las frases cortadas, las imágenes, los ideogramas que a veces no lo son, etcétera. Como en ‘Manchas nombradas’ (1984), ‘Rumor de Tánger’ (1985), ‘La dictadura del jaykú’ (1993) y varios más, entre los que destacó ‘Tardes de lluvia/Animales impuros’, editado en México en 1995. ‘Órganos dispersos’ (2000), ‘Ni mu’ (2002), ‘Con todas las letras’(2003), hasta llegar a la reunión de su poesía completa, editada este año, bajo el título de ‘Ondulaciones’. De cuando en cuando con ráfagas meditativas o líricas.

Además de su labor literaria y de colaboración plástica, ilustraciones y poesía visual, Ullán fue subdirector de ‘Diario 16’, donde fundó y llevó el suplemento literario ‘Culturas’, lleno de colaboraciones mexicanas, pues tuvo siempre estrechas relaciones con México, tanto que el recientemente desaparecido Rafael Conte (que era amigo de Ullán) solía decir: «Culturas, el primer suplemento cultural de México en España».

Fue en ocasiones columnista de El País, y fundó dos colecciones de poesía: ‘Poesía/Cátedra’, de esa editorial, y ‘Ave del Paraíso’, enteramente propia. Casado y con dos hijas, Ullán se divorció -singular en todo- para vivir con Manuel Ferro, que conocía desde los primeros años 80, y que era su compañero silencioso e inseparable y con el cual contrajo matrimonio recientemente.

Aunque a Ullán no le importaba acercarse a temas de muchos (así la copla, dicen que llegó a hacer alguna canción para Rocío Jurado), lo suyo era la continua indagación en una poesía y un arte esencialmente para pocos. Le viene bien por ello el título que él mismo puso a su prólogo a la antología de Valente ‘Noventa y nueve poemas’ (1981): ‘De la luminosa opacidad de los signos’. Por cierto, su amistad con el hipersensible Valente, terminó truncada.

A Ullán le gustaba aparecer como raro y difícil, aunque no sería extraño encontrar entre sus líneas o grafismos un deseo oculto de proximidad. En cualquier caso resulta evidente que hizo muy bien lo que hizo, y que en las formas exclusivas y apartadizas de su trobar clus fue un maestro, un hombre de innegable y arduo talento. Fue uno de los caminos de la modernidad plural, que quizá él mismo no reconocía.

José-Miguel Ullán, poeta, nació en Villarino de los Aires (Salamanca) el 30 de octubre de 1944 y murió en Madrid el 23 de mayo de 2009.

2009/05/20

DOCUMENTACIÓN | VIH-SIDA | EL VIH AUMENTA, EL SIDA BAJA

El VIH aumenta, el sida baja.
Las infecciones por el virus siguen creciendo, aunque la medicación evita que los afectados enfermen.
El País, 2009-05-20
https://elpais.com/sociedad/2009/05/20/actualidad/1242770413_850215.html 

El año pasado se diagnosticaron en España 1.283 casos de sida, un 16% menos que el año anterior. Los datos fueron ofrecidos por el Ministerio de Sanidad el lunes. Pero la Coordinadora Estatal de VIH/Sida (Cesida) quiere contraponer a este dato otro: el número de infectados no para de aumentar. Se calcula -no hay un registro nacional- que ya son cerca de 150.000. La aparente contradicción tiene una sencilla explicación: los tratamientos antivirales han conseguido que las personas infectadas no desarrollen la enfermedad, pero ello no impide que haya nuevas transmisiones, sobre todo por sexo sin protección.

La tendencia podría cambiar si se sigue con la dinámica actual. Más del 40% de las personas a las que se les diagnostica sida no sabían ni siquiera que estaban infectadas por el VIH. Hace cinco años la proporción era inferior al 30%. Esto quiere decir que se trata de enfermos que llegan a los sistemas sanitarios con el sistema inmunitario ya muy debilitado, y a los que les cuesta más recuperarse, aunque reciban el tratamiento (que en España es gratuito para todas las personas).

"Aunque los casos de sida que se diagnostican cada año hayan disminuido gradualmente en España y haya aumentado la esperanza de vida de las personas que viven con VIH, no hay que olvidar que cada año se producen nuevas infecciones por VIH y que a día de hoy es una enfermedad crónica que afecta a la calidad de vida de las personas afectadas, sobre todo cuando el diagnóstico se produce tarde, lo que aumenta el riesgo de transmisión y el de la propia salud", ha dicho el presidente de Cesida, Santiago Pérez Avilés. "Lejos de enviar mensajes triunfalistas que dan una sensación a la población de falso control de la infección, hemos de seguir insistiendo en la importancia de las acciones preventivas y de que todos y todas estamos expuestos al VIH", añadió.

Además, hay otro aspecto que destaca en los datos de Sanidad. Casi un 30% de los nuevos diagnosticados son extranjeros. Pero, como señala el ministerio, eso no quiere decir que se trate de una enfermedad importada. "El conjunto de la inmigración procede mayoritariamente de países con menor prevalencia del VIH que España. Esto demuestra que, hasta el momento, esta epidemia se ha producido fundamentalmente por transmisión autóctona del VIH, sin repercusiones derivadas de los movimientos de población internacionales", añade el ministerio.

2009/05/14

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | LA MALASAÑA DE HARO IBARS

La Malasaña de Haro Ibars.
Poeta, letrista, vividor, personaje precursor de la Movida, Haro Ibars vivió en el barrio y dejó escrito, en 1984, sus impresiones sobre la decadencia instalada en la zona.
Luis de la Cruz | El Diario, 2009-05-14
https://www.eldiario.es/madrid/somos/malasana/la-malasana-de-haro-ibars_1_6435905.html 

El barrio de Malasaña, como todos los barrios del mundo, tiene sus propios fantasmas, sus vecinos ilustres que una vez desgastaron las suelas de sus zapatos en él. Uno de ellos fue Eduardo Haro Ibars, el originalísimo poeta, letrista, vividor y, sobre todo, personaje, precursor de los años de la movida madrileña. Su biografía, escrita por J. Benito Fernández para Anagrama, está repleta de Malasaña.

El 30 de Octubre de 1984 Haro Ibars escribía un artículo dedicado al barrio en el extinguido diario izquierdista ‘Liberación’. Destacamos algunos párrafos que sorprenden porque ponen sobre la mesa argumentos que podrían estar escritos perfectamente 15 años después, o ahora mismo. El eterno debate sobre la autenticidad de barrio, que parece no abandona a Malasaña, ya estaba en su artículo.

El artículo de 1984 empezaba glosando la transformación del barrio de Maravillas en esa cosa que a partir de entonces todos conocerían como Malasaña, el entusiasmo de los primeros punkies, “que aún no sabían que lo eran”...

“Los vecinos de siempre, los que llevaban allí desde que Rosa Chacel era una niña, acogieron la nueva corriente de modernidad con agrado: veían que los negocios aumentaban, y también que el barrio – asfixiado, como tantas cosas, por la losa del franquismo – volvía a recuperar su antigua alegría.”

Un barrio “muerto”
Pero para Haro Ibars, ya en tan temprana fecha, el barrio había perdido su autenticidad (estaba muerto, en palabras suyas).

“Hicieron algo peor: convirtieron el barrio en un centro turístico. Antes, los madrileños iban por allí en busca de libertad, de una forma nueva de vivir, ahora van como quien va al circo: a observar a una fauna extraña...”

También ya entonces la presencia policial se hizo axfisiante.

“Distintos servicios policiales se instalaron allí, a perpetuidad con el pretexto de controlar el tráfico de drogas que, según dicen los más viejos del lugar, ellos mismos fomentaban”.

El padre de Haro Ibars, Eduardo Haro Tecglen, dejó escrito en ‘Hijo del siglo’ un retrato de Eduardo y de Blanca Uría (su pareja, fallecida de sida como él) marchándose, pareciera que para siempre dirección al barrio:

“La imagen que registra mi memoria es la de dos almas en pena de terno oscuro. Eduardo iba cubierto con un desgastado abrigo largo de piel; era como dicen que aparece el diablo en la naturaleza agitada: vestido de negro, elevado, de figura delgada. Blanca, enjuta y menuda. Los vi marchar con dirección hacia el barrio de Malasaña”.

2009/05/11

DOCUMENTACIÓN | VIH-SIDA | EL 70% DE LAS PERSONAS TRABAJADORAS CON VIH OCULTA SU ESTADO

El 70% de los trabajadores con VIH oculta su estado.
Emilio de Benito | El País, 2009-05-11

https://elpais.com/diario/2009/05/12/salud/1242079201_850215.html 

Muchas personas con VIH en España intentan hacer una vida lo más normal posible. Y "normal", en este caso, quiere decir con trabajo. Pero no es fácil. La tasa de desempleados entre los infectados es del 53,7%, el triple que la media nacional. Y, de ellos, un 70% oculta su estado de salud a sus jefes. Sobre todo, por miedo. Así lo concluye el informe ‘Integración laboral de las personas con VIH’ que se presentó ayer.

No son temores irracionales. Como explica una de las autoras, María José Fuster, los que trabajan viven con "miedo y angustia" a que los descubran. Los datos lo confirman: del 30% que ha dicho en su trabajo que tiene el VIH, dos tercios afirman que han sufrido discriminación. De ellos, casi la mitad dice que perdió su trabajo. "Me echaron porque me puse enfermo. Tuve varias neumonías. Cada vez estaba más enfermo y fueron a saco hasta que me echaron", afirma uno de los entrevistados para el trabajo. Fuster insiste: "Es indudable que hay discriminación, y que las personas lo viven así", añade. Sólo un 7,5% del total afirma que cuando en su trabajo se enteraron de su diagnóstico, "lo aceptaron".

Pruebas libres
Los autores del estudio recuerdan dos aspectos: primero, que en España nadie está obligado a declarar si se ha hecho las pruebas y su resultado. Segundo, que no hay ningún trabajo vetado a las personas con VIH.

El informe también recoge el cambio que ha supuesto la aparición de los tratamientos antivirales de alta eficacia. Prueba de ello es que del 53,7% que está desempleado, casi la mitad (el 48,1%) afirma que está buscando trabajo.

Hay varias causas para ello, afirma Fuster. Aparte de la económica, está el bienestar físico y emocional. Por ejemplo, el grupo más satisfecho es, al contrario que en la población general, el de los trabajadores autónomos. "Probablemente porque no tienen que rendir cuentas, tienen menos miedo a tener que dar explicaciones", dice.

El trabajo lo ha financiado la Fundación para la Investigación y la Prevención del Sida en España (FIPSE), un organismo que preside una representante del Ministerio de Sanidad y que se nutre con aportaciones de los laboratorios.

2009/05/04

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | INDEMNIZADO POR PRIMERA VEZ UN HOMOSEXUAL, ANTONI RUIZ, REPRESALIADO POR LA LPRS

Indemnizado por primera vez un homosexual represaliado por Franco.
Natalia Junquera | El País, 2009-05-04

https://elpais.com/diario/2009/05/05/espana/1241474416_850215.html

"El Estado acaba de reconocer la represión de una minoría. Siento una satisfacción enorme por ver que se repara una injusticia", explicó ayer, muy emocionado, Antonio [Antoni] Ruiz, el primer homosexual al que el Gobierno indemniza, con 4.000 euros, por la represión sufrida en la dictadura de Franco. "Hemos luchado mucho por dar a conocer nuestra represión, que siempre ha sido tabú, y lo hemos logrado. Ese reconocimiento ya está aquí, lo tengo en mi mano, por escrito".

A Ruiz, presidente de la Asociación de Ex Presos Sociales, lo denunció una vecina monja en 1976. Tenía 17 años. Fue enviado a prisión por la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social, previamente llamada Ley de Vagos y Maleantes. Los homosexuales eran ‘peligrosos’ y había que ‘rehabilitarlos’ en la cárcel. Pasó tres meses en el penal de Badajoz, una de las prisiones preparadas para ‘curar’ a los gays. "Era la época del electrochoque y las terapias aversivas, que consistían en secuenciar imágenes con hombres y mujeres propinando descargas eléctricas al homosexual cuando aparecían hombres". Después de la cárcel, el destierro. De uno a dos años.

La asociación de Ex Presos Sociales pelea desde 2004 por el reconocimiento de ese calvario. Su presidente recibió ayer la indemnización de 4.000 euros pero hay otras 185 solicitudes en marcha de otros tantos homosexuales represaliados por el franquismo. Para ellos, ayer fue un día histórico: "Es la primera vez que un Gobierno indemniza a los gays de la dictadura. Es un gran triunfo", concluyó Ruiz.

De 'pervertido' a héroe.

Con 17 años de edad fue detenido por cuatro policías y pasó tres meses en prisión por ser homosexual. Treinta y tres años más tarde, Antonio Ruiz ha sido resarcido con 4.000 euros.
Lola Galán | El País, 2009-05-09
https://elpais.com/diario/2009/05/10/domingo/1241927555_850215.html

Vive estos días como en una nube, agarrado a su expediente carcelario, el que tantos disgustos le causó hace 33 años y tantas satisfacciones le está dando, paradójicamente, ahora. Antonio Ruiz, nacido en Xirivella (Valencia) hace 50 años, se sabe un símbolo. Un ejemplo elocuente del largo camino recorrido por el movimiento gay en España, desde la marginación y la cárcel, entre 1954 y 1979, hasta el éxito social de hoy, rubricado por el gesto sin precedentes del Gobierno, que acaba de otorgarle 4.000 euros como indemnización por los tres meses pasados en la prisión de Badajoz en 1976. "No soy el que más ha sufrido. Eso que se lo quite la gente de la cabeza. Pero mi caso ha sido el más fácil de aprobar por la comisión que se ocupa de nuestro caso", cuenta ante un ‘campari’, "porque mi expediente lo tenían hace mucho. Hay 185 personas en mis circunstancias que también cobrarán".

Si él ha sido el primero es porque ha pasado los últimos años -ya con una baja médica por el sarcoma de Kaposi que padece- enfrascado en la batalla por ese resarcimiento económico a los homosexuales encarcelados durante el franquismo y el posfranquismo. Una batalla que comienza en 1999 y que cobra fuerza tras la creación de la Asociación de Ex Presos Sociales en 2004. Son casi 10 años de idas y venidas al Congreso de los Diputados. De entrevistas con parlamentarios de todos los grupos, incluido el PP, "que nos recibió cuando ya no estaba en el Gobierno", precisa. Claro que ningún apoyo tan sólido como el de Izquierda Unida, la formación a la que está más próximo. Primero hubo un reconocimiento institucional en 2004 y, finalmente, una partida en los Presupuestos del Estado de cuatro millones de euros para saldar lo que él considera una deuda pendiente con un colectivo de unas 3.000 o 4.000 personas. "Esa cifra corresponde a los que fueron fichados como homosexuales en aquellos años. Los que pasamos por las cárceles no seremos más de 500", puntualiza Antonio Gutiérrez Dorado, vicepresidente de la misma asociación, en conversación telefónica desde su peluquería El Tupé de Málaga.

Gutiérrez, que pasó más de seis meses en la Modelo de Barcelona en dos etapas distintas, tiene una historia novelesca a sus espaldas, que incluye una fuga de su casa, a los 17 años, y un año como postulante en un monasterio de Soria. "Los monjes eran unas personas maravillosas. Todavía tenemos amistad", cuenta. Y aunque el grueso de los homosexuales con derecho a indemnización fueron los represaliados con la Ley de Vagos y Maleantes de 1954, él está seguro de una cosa: "Fue mucho más dura la represión con la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social de 1970 a 1979".

Si con la primera se trataba de limpiar la calle de supuestos pervertidos, con la segunda se pretendía curarles, desde la convicción de que la homosexualidad era una enfermedad. España no era un caso aislado. Hasta 1973, la homosexualidad estuvo considerada como un trastorno mental por la Asociación Psiquiátrica Americana y la OMS la mantuvo como tal hasta los años noventa. "Se nos ha perseguido en todas partes, eso es cierto", admite Antonio Ruiz Sáez, "y en ningún país se han aprobado indemnizaciones como la que me han dado a mí". El expediente 138/76, que lleva bajo el brazo, es un sobrio y elocuente relato de un drama. En él están sus fotos de adolescente, de frente y de perfil - "era guapísimo, ¿verdad?"-; los informes de los cuatro policías que le detuvieron, el 4 de marzo de 1976; las requisitorias del magistrado del Tribunal de Peligrosidad y Rehabilitación Social de Valencia, pidiendo los antecedentes penales del expedientado y ordenando, finalmente, su ingreso en prisión. En ese escrito, el juez reclamaba: "Expídase oficio al señor médico forense para que reconozca al expedientado y emita el correspondiente informe antropológico, psíquico y patológico". Primero estuvo en la prisión de Valencia; luego, en la cárcel de Carabanchel de Madrid; finalmente, y hasta junio de ese año, en la de Badajoz. "Hacíamos balones de fútbol de cuero. Yo creo que por eso odio el fútbol", cuenta.

Le pusieron en libertad el 5 de junio, el día en que cumplía 18 años. Si la cárcel había sido dura, más dura resultó su reinserción en una sociedad hostil. Primero, en calidad de desterrado, vivió un año en Denia (Alicante) en casa de un tío. Aunque no duró mucho allí. "Buscaba mi camino", dice, y terminó por dedicarse a la prostitución. "Pero no era como ahora. Tenía mis amantes. Con uno, abogado, aprendí a escribir a máquina, otro me encontró un empleo en Dragados y Construcciones, y hubo uno con el que aprendí algo de política", dice con gesto coqueto y enigmático.

El tiempo y la distancia han permitido a este antiguo ebanista y pastelero, que dejó la escuela a los 14 años, revisitar su historia. Ruiz cuenta que fue denunciado por una monja. Los funcionarios franquistas señalan en su expediente que él declaró haber sido denunciado por su madre. "Claro, pero es que entonces yo no conocía bien la historia", arguye Ruiz. Lo que sí reconoce es que, antes de que llegara la policía a buscarlo, había pasado por el hospital provincial tras un intento de suicidio. Fue después de anunciar que quería marcharse con un joven amante. "Se me echó encima toda la familia", cuenta.

Era el mayor de cinco hermanos y los tres chicos menores fueron interrogados en un convento para averiguar si habían sido corrompidos. La culpa era de la Iglesia. Antonio Ruiz no admite ninguna responsabilidad de su madre, que será la principal beneficiaria de esos 4.000 euros de la indemnización. "Voy a quitarle el baño para ponerle un plato de ducha, porque tiene mal la cadera", dice. Madre e hijo conviven en el mismo piso en el que irrumpió la policía para detenerle a él hace 33 años.

No hay sombra de rencor entre ellos. Es la hora de la restitución. Aunque Gutiérrez Dorado cree que no será completa "hasta que no se suprima el registro de peligrosos sociales que se guarda todavía en los archivos de la Dirección General de la Seguridad del Estado". Y hay algo más. "Queremos que la homofobia sea un delito". ¿Quieren ver en la cárcel a los que no simpatizan con los homosexuales? "Queremos que se penalice a los que hagan apología de la homofobia. Igual que pasa con el racismo o el Holocausto". Nadie duda de que lo lograrán.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...