1985/12/28

DOCUMENTACIÓN | REUNIÓN Y CONGRESO IGA EN CABRERA DE MAR | CRÍTICA A LA PASIVIDAD DE LA ADMINISTRACIÓN FRENTE AL SIDA

Las organizaciones de liberación homosexual critican la pasividad de la Administración frente al SIDA.
El País, 1985-12-28

https://elpais.com/diario/1985/12/29/sociedad/504658802_850215.html 

El análisis de la situación de los homosexuales en España centrará el acto de apertura oficial del congreso anual de la Asociación Gay Internacional (AGI), que se inicia hoy en Cabrera de Mar (Barcelona). Jordi Petit, dirigente del Front d'Ailiberament Gai de Cataluña (FAGC), organizador del congreso, leerá un documento que critica la "pasividad, el desinterés y la homofobia" que ha presidido la actuación del Gobierno y del Consell Executiu de la Generalitat en relación al SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

En la tarde de ayer habían llegado ya a la sede del congreso un total de 70 delegados de organizaciones de liberación homosexual de un total de 13 países europeos. Para últimas horas de la noche estaba prevista la llegada de las delegaciones de Italia, Noruega y Suecia. El documento que leerá Petit, cuyo texto fue dado a conocer ayer a la Prensa, subraya que la próxima entrada de España en el Mercado Común no ha hecho variar "las costumbres tradicionales de doble moral". A modo de ejemplo, el documento recuerda que, un año después de que el Parlamento de Cataluña ratificara por unanimidad los acuerdos antidiscriminatorios del Consejo de Europa, la esposa del presidente de la Generalitat, Marta Ferrusola, declaró que no sabía si la homosexualidad es una tara, un vicio, un defecto, o todo a la vez".

El documento también critica la actuación del Gobierno socialista afirmando que "han hecho una de cal y otra de arena". Es cierto", señala, "que nunca había existido un marco de libertad como el de ahora; pero también es cierto que esta libertad acaba cuando los libros de texto no hablan de la homosexualidad, cuando comienza la doble vida y el gueto, en el que la mayoría de los homosexuales y lesbianas nos vemos obligados a situarnos a causa de la presión social".

La celebración del congreso coincide con el décimo aniversario del FAGC. En este tiempo, según el documento, "hemos conseguido erradicar la represión policial de la homosexualidad, reformar la antigua ley de Peligrosidad Social y obtener la legalización del nuestra organización", entre otros aspectos.

A pesar de que el acto oficial de apertura se celebra hoy, las tareas del congreso ya se iniciaron el viernes con un debate sobre la relación entre el movimiento homosexual y los denominados movimientos alternativos. Ayer se desarrolló la 34 reunión de la Coordinadora de Frentes de Liberación Homosexual del Estado Español (COFLHEE) que aprobó un documento en el que se critica la resolución adoptada por el ministerio de Sanidad y Seguridad Social en la que se aconseja a las personas pertenecientes a los llamados "grupos de riesgo" de contraer el SIDA que se abstengan de donar sangre, y el Régimen Disciplinario del Ejército, que "constituye un castigo encubierto de la homosexualidad".

1985/12/27

DOCUMENTACIÓN | CONGRESO ANUAL DE IGA EN CABRERA DE MAR

Las organizaciones de liberación homosexual europeas se reúnen en Barcelona.
El País, 1985-12-27

https://elpais.com/diario/1985/12/28/sociedad/504572405_850215.html 

Más de un centenar de delegados de todas las organizaciones de liberación homosexual de Europa participan en el congreso anual de la Asociación Gay Internacional (AGI), que comenzó ayer en Barcelona y culminará sus trabajos el próximo martes 31 en Cabrera de Mar (Barcelona). El 1 de enero se clausurará con un acto público y un baile en la popular sala barcelonesa ‘La Paloma’. El encuentro ha sido organizado por el Front d'Alliberament Gai de Cataluña (FAGC), que este año cumple su décimo aniversario, y cuenta con el apoyo de la Coordinadora de Frentes de Liberación Homosexual del Estado Español. La evolución y la incidencia en el entorno homosexual del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), la situación de los homosexuales en el ejército y la iglesia, la relación entre el movimiento homosexual y los denominados movimientos alternativos, y el machismo y la homosexualidad figuran entre los temas de la agenda de debates. Los idiomas oficiales del congreso son el inglés y el catalán, aunque se ha previsto la traducción al castellano de las distintas intervenciones.

En la lista de ponentes aparecen, entre otros, Enzo Francone, miembro del parlamento del Piamonte por el partido radical italiano, y Frank Arnal, director de la revista francesa ‘Gai Pied’, la publicación de temas homosexuales de mayor tirada en Europa (40.000 ejemplares semanales). A las sesiones de debate han sido invitados todos los partidos y sindicatos de izquierda y los diversos movimientos alternativos de Cataluña, así como los diputados españoles al Parlamento Europeo Juan María Bandrés y Dolors Renau.

Durante el congreso se proyectarán las películas ‘Vestida de Azul’, ‘La muerte de Mikel’, y ‘Ocaña, retrato intermitente’, que han sido cedidas gratuitamente por el Ministerio de Cultura, mientras que la Generalitat de Cataluña ha denegado las subvenciones para su proyección, según los organizadores.

Ocho años de activismo
La Asociación Gay Internacional (AGI) se constituyó en Coventry (Reino Unido) en agosto de 1978 y celebró su primer congreso en Edimburgo (Escocia) un año después. En 1980 realizó las sesiones de su segundo congreso en Santa Cristina d'Aro (Gerona), en apoyo de la legalización del Front d'Alliberament Gai de Catalunya. Entre los objetivos de la AGI, que tiene estatus consultivo ante la ONU, figura el de conseguir que Amnistía Internacional se ocupe de los homosexuales perseguidos por razón de serlo y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) borre la homosexualidad de la lista de enfermedades. La organización promovió la declaración antidiscriminatoria de la homosexualidad asumida en octubre de 1981 por el Consejo de Europa y, posteriormente, por el Parlamento Europeo. La declaración reconoce el derecho a la autodeterminación sexual de la persona y recomienda el fin de la represión y discriminación de la homosexualidad. Ha sido ratificada por el Congreso de los Diputados y por los parlamentos del País Vasco, Cataluña, Valencia y Andalucía.

1985/10/13

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | TOMÁS DE ANTEQUERA. LA DROGA DE LAS CANDILEJAS

Tomás de Antequera. La droga de las candilejas.
Antonio Gómez | El País Dominical, 1985-10-13
Recogido en:

http://aplomez.blogspot.com/2013/04/tomas-deantequera.html

Debe hacer de esto como unos 10 años. El local era Lady Pepa, un café-teatro pionero convertido en una de los primeros clubs de semi striptease, que aún hoy sigue funcionando con un espectáculo porno. Para llegar a la sala había que bajar una angosta escalera, después de que un portero no muy bien encarado franqueara la entrada. Unas mortecinas luces alumbraban la habitación, rectangular, de paredes deslucidas; en un extremo, una pequeña barra, y en el otro, un minúsculo escenario encerraban una veintena de mesas, desocupadas casi en su totalidad. Apenas un par de parejas, que se acariciaban sin disimulo en el rincón más oscuro, y un grupo de amigos esperaban, entre risas, chistes y alguna trascendental afirmación sobre quién sabe ya qué, el comienzo de la actuación.

Habíamos leído la ‘Crónica Sentimental’, de Vázquez Montalbán, y nos habíamos criado pegados a la radio como cordón umbilical con la fantasía, pero también nos habíamos dejado las pestañas en las páginas del Politzer, el libro de aquel profesor de la universidad obrera de París que murió fusilado por los nazis y nos dejó en herencia tantas certidumbres adolescentes; y canciones como ‘Doce cascabeles’, ‘Romance de la Reina Mercedes’ o ‘Zambra de mi soledad’ nos llegaban con la ambigua sensación placentera con que se culmina un oscuro sueño inconfesable.

Salió a escena con una chaqueta de intrincados bordados plateados sobre terciopelo azul y tocó los chinchines con el primor de quien aletea mariposas en el viento. Hoy, una década después, Tomás de Antequera sigue luciendo sus primorosas chaquetas de fantasía y aleteando los crótalos, mientras su voz de mil noches de soledad y aplausos sigue desgranando los versos de ‘Patio Moro’, ‘Pobre niña ciega’ o ‘Romance de valentía’. La escena es la misma, pero el marco ha cambiado. El Café Manuela, donde ha estado actuando todos los jueves de la temporada pasada está lleno por completo.

Tomás de Antequera o Juan Antequera López, pues tal es el nombre que la casualidad le puso, había visto la luz en el Valdepeñas de hace 65 años. Hijo menor de una familia en la que habían nacido ya otros 23 hermanos, de los cuales vivían 13, no recuerda veleidades musicales en tan extensa prole, aunque sí una común afición por el cante.

"Y aprendía lo que cantaban en las películas, y me ponía a cantar en las tabernas, diciéndole a la gente: 'Mira lo que he aprendido'. Me echaban dinero, y fíjate lo que eran entonces una peseta o un duro".

Habla con suavidad, con un ritmo entrecortado, que tan pronto alarga una palabra como la frena bruscamente al final. Tomás de Antequera recuerda sus comienzos por los pequeños pueblos manchegos, cantando en las tabernas y en los cines acompañado por dos hermanas, guitarrista y bailarina.

En 1939, el Gobierno de la República llamó a filas a la quinta de 1941. Tomás de Antequera tenía 19 años. "Al llegar a la mili, el sargento llamó, al pasar lista, a Juan Antequera López, y yo no contesté porque me llamaba Tomás. El sargento, que era de Valdepeñas y conocía a mi familia, me preguntó por mi nombre, y cuando le dije que Tomás, me dijo que no, que era Juan". Cuenta, y añade: "Luego me enteré de lo que había pasado. Como entonces se bautizaba a los niños en seguida de nacer, mi madre no pudo acudir al bautizo, pues estaba en la cama, y les dijo a mis tías que me pusieran Tomás, que era el nombre de un hermanillo que se había muerto siendo muy niño. Por el camino, con la cháchara, mis tías se olvidaron el nombre que les había dicho mi madre y me pusieron Juan. Pero quien ha terminado por ganar es Tomás. A mí me llaman Juan por la calle y es que ni me vuelvo".

Al terminar la mili, el joven Tomás decidió quedarse en Madrid y probar suerte en una ciudad que salía de la guerra sumergida en el estraperlo, la represión y el hambre, y buscaba en las tonadillas de moda alas para la miseria. Debutó en la antigua terraza del Café Europa, hoy cine, no muy lejos de la calle de Méndez Álvaro, donde sólo unos años antes Lister y Modesto habían fundado el Quinto Regimiento en el patio de un convento. Desde el principio le acompañó el éxito. "Desde allí pasé al Café de San Millán, que estaba, porque ya no está, frente al Mercado de la Cebada. Ahí debuté en 1943 y de allí me surgió la oportunidad de grabar; así que fue muy rápido, porque yo armé tal escándalo en el Café de San Millán que pusieron guardias a caballo en la puerta para sujetar a la gente".

En la España de los coches de gasógeno y las cartillas de racionamiento, la radio era el nuevo invento popular por excelencia. En ella era donde se cocían los éxitos de un cantante.

"Entonces se cantaba en directo por la radio, pero muy poco, porque no te recibían así como así; había que cantar muy bien o tener una buena recomendación. Yo cantaba entonces, acompañado a la guitarra, tanto canción española como flamenco. Todavía no había hecho estudios musicales; luego me metí en las academias, donde aprendí infinidad de canciones con el maestro Castellano, el maestro Monreal, el maestro Quiroga, Villacañas, Bódalo; un montón de maestros. También Freiré, que fue el que me hizo los ‘Doce Cascabeles’ mucho tiempo después".

‘Doce cascabeles’, con letra de Basilio García y Juan Solano y música del maestro Ricardo Freiré, fue la canción que más derechos de autor devengó en 1953. Para Tomás de Antequera representa el momento álgido de su carrera, signo de unos tiempos en que la gente le reconocía por la calle, le aplaudían en los escenarios, y lo mismo le invitaba en Chicote el conde de Romanones a una copa que un ama de casa le regalaba una tortilla, suprema muestra de admiración en tiempos en que la harina de almortas daba unas ya olvidadas gachas como exquisito manjar en cualquier calle de Lavapiés.

"Madrid era una ciudad", recuerda, "en donde la gente se sentaba por la tarde con el botijo en la calle, en donde había verbenas y puestos de melones y en donde se bebía agua fresca que te daba la gente. Ahora es de otra manera; pero, a pesar de que los años van pasando y las costumbres cambian, todavía hay gente de aquella época que vive con el mismo afán. De todas maneras, la televisión y todas esas cosas han cambiado mucho la vida; ya no hay quien la reconozca".

Con Miguel de Molina en Argentina --ahuyentado de España por la manía persecutoria que contra él desataron ciertos círculos de Falange, que le acusaban de homosexual y republicano--, Tomás de Antequera fue la figura masculina descollante de la canción española. "No nos cruzamos nunca Miguel de Molina y yo", recuerda. "Fui a verle al Teatro Pavón, donde debutó con Amalia de Isaura recién terminada la guerra. La entrada valía 15 pesetas. Miguel de Molina me encantó; era un artista excelente, tenía mucho arte en las manos y era guapísimo; tenía una figura ideal y vestía maravillosamente también. Ya como cantante no tenía mucha voz, pero decía la canción muy bien".

También Tomás de Antequera tuvo su momento de enfrentamiento con la intransigencia, la censura y el miedo. Fue en el año 1943, cuando todavía trabajaba en el Café de San Millán, y le llegó una orden al dueño en la que le indicaban que su artista de más éxito no podía actuar. Hoy, refugiado el gesto tras los gruesos cristales de sus gafas, lo achaca todo a la envidia. "Fue cosa de rivalidad y de envidia, pero no entre artistas, sino entre empresas, porque yo no había hecho nada político ni nada que pudiera considerarse frívolo u ordinario. Hablamos con unos amigos de la Duquesa de Alba, que eran los Romanones, ¿sabes?, porque los Romanones iban mucho a verme a mí. De ahí se montó otra cosa y echamos mano a un sacerdote que también era muy admirador mío, y se presentó personalmente a ver al director general de Seguridad para preguntarle qué es lo que pasaba. Le dijeron que había una denuncia contra mí porque cuando salía al escenario me timaba con los hombres, pero el cura les explicó que no era cierto, que con las 20 dioptrías que yo tengo no es que me timara es que no veía. Menos mal que me extendieron un papel para poder actuar. Lo llevé durante cuatro o cinco años para que no me molestaran, pero me tiré un año sin trabajar. Fíjate, en lo mejor de mi carrera".

Todavía se sorprende de que eso pudiera pasarle a él, una persona que confiesa sin ambages su religiosidad --"Llega una Semana Santa y para mí lo es todo. Durante 25 años he cantado la saeta en mi pueblo"-- y que guarda en su pequeña habitación, engalanada como un museo o un santuario, imágenes de vírgenes y santos junto a una reciente fotografía de la familia real. "He sentido siempre mucha admiración y respeto por los reyes, porque los veo como gente buena. A Alfonso XIII yo no llegué a conocerle, pero mis padres sí, y le querían. Cuando se marchó yo tenía 11 años; mi madre lloró mucho, y yo, desde entonces, le he cogido esa cosa a los reyes. Cuando llegó la Monarquía otra vez, me alegré una barbaridad. Me dije: Dios los bendiga, y que tengan mucha suerte y que sigan adelante y España la arreglen".

Mientras trabajaba en el Circo Price, un local que echa de menos Tomás de Antequera, "porque daba trabajo a mucha gente", le vio actuar un empresario colombiano y le contrató para su primera gira americana. Visitó varios países, Argentina y Venezuela entre ellos, y también en América gustaron sus historias tristes. "Siempre he cantado canciones dramáticas, porque me van mejor que las alegres. Las más alegres son Doce cascabeles, que es muy alegre y bullanguera, y Caballito moro, que también es muy alegre, dentro de que en la sierra ella muere de un tiro que le dan cuando va en la jaca. Gustaban porque la gente era muy romántica y las historias que se contaban eran muy emotivas".

Fueron sus años de esplendor. Joven, guapo --aunque él no lo quiera reconocer y diga, con un cierto aire pícaro, que ha tenido “un físico agradable, he sido simpático con la gente, pero guapo no era, no"-- y reservado, confiesa que se iba por las noches a la cama pensando en la actuación del día siguiente. "Era muy feliz, porque la gente me esperaba en la puerta de la calle y me comía a besos".

A partir de mediados de los años cincuenta, la estrella de Tomás de Antequera comenzó a declinar, aunque él, como bien se encarga de recordar, nunca haya abandonado los escenarios. En pocos años, Romance de valentía dejó el sitio a La chica ye-ye. "Eso fue en los años sesenta, que es cuando vino el twist. También vinieron...", duda un momento, intentando recordar los nombres, que le quedan tan lejanos, "ésos que son ingleses, ¿cómo se llaman?, los Beatles. De ahí empezó la cosa; primero fue Paul Anka, que decían que traía cola, y fíjate la cola que trajo. Y también Tom Jones, que es maravilloso, divino, cantando. Y la gente joven entró por ahí y decayó un poco la canción española".

Tras los cafés cantantes de sus inicios habían llegado los teatros, las giras, las salidas al extranjero, las cabeceras de cartel. Con la decadencia de la canción española fueron las plazas de toros --participando con sus canciones en espectáculos cómico-taurinos--, las salidas a Alemania o Suiza para cantar a los emigrantes en giras organizadas por embajadas y consulados. Pero el escenario se había apoderado de Tomás de Antequera y las candilejas eran ya su única droga, que le habían dado la razón de vivir, y siendo así, no podía haber crisis para él. "Es que se siente mucho placer al subir a un escenario, porque se está como en un sueño de gloria. Tienes al público enfrente, que no te quita ojo de encima y aplaude y comenta mirándose unos a otros. Es encantador y no se paga con nada. Se olvida uno incluso de lo que va a cobrar, aunque yo siempre he sido muy flojo para eso del dinero; no he sido de los que creen que por ser los mejores tienen que ganar más que nadie. A mí me ha bastado salir al escenario para sentirme feliz".

El Café Manuela le recuerda, con sus columnas y sus mesas de mármol, los viejos locales donde iniciara su carrera, y no parece sorprenderle que jóvenes que no habían nacido cuando sus canciones eran éxito, o adultos que cuando eran jóvenes las rechazaron por anticuadas, vuelvan al redil y descubran con gesto entre asombrado y entusiasta su arte.

"Es verdad que el público que viene ahora a verme es muy joven. Me cuentan que sus padres les habían hablado de mí y de mis canciones, pero lo más bonito es que se marchan encantados de haberme escuchado. Se acercan a mí para decirme que soy un maestro de la canción que no habían escuchado antes. Conozco mucha gente joven que les gusta la música moderna y, sin embargo, escuchan mis canciones y se quedan embelesaos. Qué letras, qué músicas, qué arte en las manos, me dicen". 


Tomás de Antequera. Entrevista (1985)
Antonio Gómez | Memoria músico-festiva..., 2013-04-00

http://aplomez.blogspot.com/2013/04/tomas-deantequera.html

[Texto que precede al artículo de 1985]

La generación de cantautores y de los comentaristas o difusores que nos movíamos alrededor no éramos, desde luego, los más adecuados para apreciar de buenas a primeras la importancia, calidad y hermosura de la copla como género y de quienes la cultivaban. O la importancia, calidad y hermosura de algunas coplas y de algunos de sus intérpretes, porque son los artistas, y no los géneros los que definen la significación de una obra concreta. Entre los cantautores, como entre los copleros (cantautoras y copleras también, por favor), lo hay genios, buenos, malos y mediopensionistas, y en entre las canciones y coplas hay obras maestras y birrias espectaculares.

Pero no divaguemos. En cualquier caso, quienes defendíamos la canción de autor, el folk o el rock progresivo en aquellos años a caballo entre los sesenta y los setenta del siglo pasado, o incluso entre quien defendía todos esos modelos juntos como una manera similar de afrontar el hecho musical y el político, cual pienso que era mi caso, la copla era el enemigo con el que se quería acabar. Qué ignorantes éramos, incluso aceptando que el uso que el franquismo había hecho de la copla (y de todo lo que el querido Paco Almazán definió como “nacionalframenquismo”) no podía por menos que hacérnosla aparecer como distante a quienes queríamos acabar con la dictadura, no supimos ver en ella cuanto después descubrimos: la belleza de algunas de sus composiciones, la inspiración de ciertos autores y la personalidad de los mejores intérpretes. Hubo de pasar el tiempo, al menos en mi caso, para que me llegaran a poner los pelos de punta Concha Piquer o Miguel de Molina, o a descubrir el valor de Angelillo, Imperio Argentina y, también, Tomás de Antequera.

En la entrevista, publicada en el colorín de El País el 13 de octubre de 1985, se contaba de él, así que no voy a insistir, aunque, lo que son las cosas de la memoria; recuerdo perfectamente que también en aquella época Tomás de Antequera actúo durante tiempo en el Elígeme y no me acuerdo en absoluto de su presencia en el Manuela, motivo por el que se le hizo la entrevista. En fin, no obstante, un par de aclaraciones que ayudarán a la comprensión, o al cotilleo, que viene a ser lo mismo.

El artículo empieza contando la primera vez que escuché en directo a Tomás de Antequera, como hacia 1975 o 1976. Esa noche le habían dado un premio nacional de radio a “Para vosotros jóvenes”, el programa de RNE que dirigía Carlos Tena y en el que estábamos un montón de gente procedente de la FM de Radio Popular: Adrián Vogel, Gonzalo García Pelayo, Julio Palacios, y otros como Jorge de Antón y Victorino del Pozo, además de Aurora de Andrés, locutora de la casa, y algunos más. Tras la cena del premio, que esas cosas eran siempre de tiros largos, el amigo José Antonio Muñoz, de Aguaviva, nos propuso ir a un espectáculo que había descubierto y que nos iba a encantar. Era lógico en él, que ya había proclamado en una canción que no le gustaba que no dejaran a las majas llevar flores en los pechos. Nos encantó.

La entrevista se celebró en la vivienda de Tomás de Antequera, en la calle de Bretón de los Herreros, justo en la misma manzana en la que yo había vivido toda mi vida infantil y juvenil y en la que aún hoy vive mi hija. Habíamos sido vecinos veinte tantos años. La describo en el texto, pero lo que no explicó fue un detalle que me pareció revelador sobre la forma en la que sobrevivía el artista. En la misma casa residían, como realquilados, tres jóvenes que acompañaban y daban de comer a la vieja gloria nacional. Por fortuna en esos años habían llegado aquella juventud que reivindicó su figura y que le alegró aquellos penúltimos años de su vida. Falleció el 4 de marzo de 1993, con 72 años de edad.

1985/10/07

DOCUMENTACIÓN | DISCRIMINACIÓN A CAUSA DEL SIDA

Los homosexuales se consideran discriminados a causa del SIDA.
El País, 1985-10-07

https://elpais.com/diario/1985/10/08/sociedad/497574010_850215.html 

La Coordinadora de los Frentes de Liberación Homosexual del Estado Español (COFLHEE) ha denunciado "la forma alarmista y sensacionalista con que identifican los medios de comunicación al SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) con los homosexuales". "Nos encontramos", han dicho los miembros de la coordinadora, "no tanto ante un problema sanitario, sino ante una discriminación social". Cuatro directivos destacados de la Coordinadora declararon ayer en conferencia de prensa que "se está realizando una irresponsable identificación de esta enfermedad con la homosexualidad, ya que existe el mismo riesgo para todas las personas cuando existe ausencia de prevención". "Identificar SIDA con homosexualidad supone un gran retroceso en la conquista de las libertades. Este fenómeno se produce en España justamente en unos momentos en los que existe una gran tolerancia para con los homosexuales".

Miembros de la coordinadora se entrevistaron ayer con altos cargos del Ministerio de Sanidad, a quienes expresaron sus temores de que una campaña errónea de prevención ayude a "aumentar la discriminación". Según los homosexuales, la prevención debe pasar necesariamente por el control del plasma que se importa y que se dona en España y por la práctica del "sexo sin riesgo”.

1985/10/02

DOCUMENTACIÓN | VIH-SIDA | DOBLES VIDAS EN LA MECA DEL CINE

Dobles vidas en la meca del cine.
El País, 1985-10-02

https://elpais.com/diario/1985/10/03/cultura/497142005_850215.html 

La revista norteamericana ‘Time’ publicó en la primera semana de agosto, al poco tiempo de que Rock Hudson fuese ingresado gravemente enfermo en un hospital de París, un reportaje en el que por primera vez se hablaba a las claras, aprovechando las supuestas conexiones clínicas entre el SIDA que padecía y la homosexualidad, de la hasta entonces semisecreta vida sexual del actor. De paso, dicho reportaje se refería a la doble vida de personajes que, siendo homosexuales como él, fueron prototipos del heterosexual en su imagen cinematográfica.

Entre éstos se citaba a otros actores, algunos tan conocidos como Ramón Novarro, uno de los más famosos ‘latin-lovers’ del cine mudo; Montgomery Clift, Tyrone Power, Errol Flynn y Sal Mineo. Supuestamente homosexuales, aunque no citados por ‘Time’, fueron también Albert Dekker, Liberace, Rodolfo Valentino y James Dean, y dos grandes genios del cine, el norteamericano Griffith y el alemán Murnau.

Masculino y natural
El reportaje de esta revista hablaba de que Rock Hudson pasaba los días en su casa de Los Angeles. Cuando quería airearse iba a San Francisco, donde, según un artículo publicado en el ‘Chronicle’ de esta ciudad, no le importaba ser visto en discotecas y restaurantes ‘gay’. Un columnista del ‘Chronicle’, Armistead Maupin, señaló que en 1976 intentó persuadir a Hudson de que hiciera pública su homosexualidad. "Rock pareció pensar: un día de estos voy a tener muchas cosas que decir. Yo pensé que sería una buena idea, porque era exactamente igual en la vida privada que sus personajes de la pantalla, muy masculino y natural". El actor estaba todavía amargado, según Maupin, por el hecho de que hubiese sido forzado a un matrimonio de conveniencia en los años 50. Fue infeliz y fracasó.

Los sentimientos han cambiado desde esa época hasta ahora. Los ‘gays’ son activos en muy diferentes campos, y ha habido muchas películas y obras de teatro acerca de homosexuales, desde ‘Los chicos de la banda’ y ‘Víctor o Victoria’, hasta el musical ‘La jaula de las locas’, y dos obras de éxito acerca del SIDA, la de William Hoffman ‘As Is’, y la de Larry Kramer ‘The normal heart’.

Tennessee Williams escribió y habló sobre su homosexualidad, algo que autores de teatro más tempranos, como Lorenz Hart, Cole Porter y Nöel Coward, nunca pudieron hacer libremente. Aunque ningún actor de cine y de teatro ha proclamado su homosexualidad. Y por una buena razón: han pensado que el público se volvería en su contra. "El dólar es lo que cuenta", dice George Christy, un columnista del ‘Hollywood Reporter’. "La homosexualidad es todavía un estigma en nuestra sociedad".

El SIDA ha añadido un siniestro toque a esta vieja historia. El mal ya ha afectado a las colonias del cine y del teatro. "Durante los últimos dos o tres años al menos 20 personas que trabajaban aquí han muerto", dice Joseph Papp, director del New York City's Public Theatre. "La primera vez nos vimos sorprendido de que un joven de 23 años fuese afectado. Luego vinieron otras víctimas".

DOCUMENTACIÓN | VIH-SIDA | DOS JÓVENES, PRIMERAS VÍCTIMAS DEL SIDA EN NAVARRA

Rock Hudson murió a causa del SIDA.
El País, 1985-10-02

https://elpais.com/diario/1985/10/03/portada/497142002_850215.html

Rock Hudson murió ayer a causa del SIDA mientras dormía en su casa de Beverly Hills (Los Ángeles, Estados Unidos). El propio actor, que tenía 59 años, había revelado el pasado 25 de julio que padecía el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, del que fue tratado en el Instituto Pasteur de París. En el momento de su muerte le acompañaba sólo su amigo Tom Clark. Dos jóvenes cuyos nombres no han sido revelados fallecieron también ayer a causa del SIDA en Pamplona, con lo que se elevan ya a 48 las muertes que según las estadísticas oficiales ha causado esta enfermedad en España.
 
 
Fallecen dos personas en Pamplona víctimas del SIDA.
Carmelo C. Ridruejo | El País, 1985-10-02

https://elpais.com/diario/1985/10/03/espana/497142008_850215.html 

Dos personas, cuyos nombres no han sido revelados, han fallecido en las últimas horas en centros hospitalarios de Pamplona víctimas del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), aunque su calificación definitiva depende de la comisión nacional de seguimiento. Se trata de los primeros fallecimientos por el SIDA en Navarra. Con estas dos muertes, son 48 las personas que han fallecido en España, desde 1981, por esta enfermedad. Los fallecidos eran dos jóvenes drogadictos de 29 y 33 años. Una de estas personas, según declaró ayer el presidente de la comisión técnica de seguimiento del SIDA en Navarra, doctor Ángel del Moral, había sido trasladado de otra provincia a Pamplona para recibir un tratamiento de desintoxicación contra la drogodependencia, y murió como consecuencia de un proceso infeccioso muy agudo que le duró unos 15 días.

Otras dos personas, que actualmente se encuentran sometidas a tratamiento médico en Navarra presentan también algunos síntomas relacionados con el SIDA.

El Gobierno de Navarra creó recientemente una comisión técnica para el seguimiento de los casos de SIDA que se tratan en esta comunidad. En esta comisión participan representantes de diversos centros sanitarios, del Ejecutivo autónomo y de otros organismos.

DOCUMENTACIÓN | VIH-SIDA | EL SIDA ACABA CON LA VIDA DE ROCK HUDSON

El SIDA acaba con la vida de Rock Hudson.
El fallecimiento del actor incrementa la atención sobre una enfermedad que se ha convertido en la peste de los años ochenta.
Francisco G. Basterra | El País, 1985-10-02
https://elpais.com/diario/1985/10/03/cultura/497142008_850215.html 

La muerte de Hudson se produjo a las nueve de la mañana, hora de California (cinco de la tarde, hora peninsular). A su lado se encontraba únicamente su amigo Tom Clark. "Es tan terrible que no puedo creerlo", dijo Doris Day, su eterna compañera de muchas comedias de los años sesenta. "Después de tantos años trabajando con él", añadió emocionada, "le veía grande, saludable, indestructible. Es tan terrible que no puedo creerlo. Pero la vida el eterna, y espero que nos volvamos a encontrar". "Le quiero, y se ha ido trágicamente", comentó Elizabeth Taylor, con quien interpretó ‘Gigante’. [El presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, ex actor, difundió una declaración en la que lamentaba, en unión de su esposa Nancy, la muerte de Hudson "Siempre será recordado por su impacto en la industria cinematógrafa, y sus admiradores de todo el mundo seguramente llorarán su muerte", dice la declaración de Reagan. "Será recordado por su humanidad, su talante agradable y su bien merecida reputación de amabilidad. Descanse en paz."]

Rock Hudson ya era una sombra viviente, con las mejillas hundidas, cuando hace unas semanas apareció por última vez en público para apoyar el lanzamiento televisivo de un show de Donis Day. Los médicos dijeron ayer que era ya demasiado tarde y Hudson estaba muy débil cuando, el 21 de julio, acudió a París para probar una medicina nueva desarrollada en el Instituto Pasteur. El enfermo estaba muy débil y tuvo que regresar a morir a California en un avión jumbo fletado a Air France por 250.000 dólares (unos 40 millones de pesetas).

La revelación de que Rock Hudson sufría el SIDA volcó el interés de la opinión pública norteamericana sobre esta extraña enfermedad sobre todo relacionada con los homosexuales, los hemofílicos y las transfusiones de sangre, que ya ha causado más de 6.000 muertes en este país. El mal, que comenzó conociéndose como "la plaga gay", ha saltado a la comunidad heterosexual y se ha convertido en la primera amenaza sanitaria en Estados Unidos.

El Gobierno norteamericano anunció el lunes, 48 horas antes de la muerte de Hudson, que hasta 1990 no estará disponible una vacuna contra el SIDA, y que la enfermedad seguirá extendiéndose hasta el año 2000. Rock Hudson ya sólo recibía a sus amigos más íntimos en su casa, y no pudo ni siquiera asistir a una fiesta celebrada el pasado 19 de septiembre, en Hollywood, en la que se recogió un millón de dólares para luchar contra el SIDA. Burt Lancaster leyó el que ha sido el último mensaje del actor. "No estoy feliz por tener el SIDA", afirmaba Hudson, "pero si esto puede ayudar a otros, al menos puedo saber que mi propia desgracia tiene un valor positivo". El último papel de Hudson fue en la serie de televisión ‘Dinastía’, donde trataba de seducir, sin conseguirlo, a Linda Evans, una de las actrices más sexy de Estados Unidos. Los besos que se daban ambos en esta película provocaron que se hablara en Hollywood de prohibir estas escenas a actores homosexuales.

Hudson fue, sobre todo, reconocieron ayer los críticos de cine, un éxito físico, muscular, nacido de su agradable presencia. Era el compendio de las virtudes del hombre americano. "Es completo", escribió en 1958 la revista ‘Look’. "No suda. No tiene granos. Huele a leche. Su apariencia es de limpieza y de respetabilidad. Este chico es puro". No era un gran actor, y cuentan que en su primera película, a la que llegó desde la profesión de conductor de camiones después de la II Guerra Mundial, sólo tenía una frase, y tuvo que repetirla 38 veces. Alcanzó la cumbre de la interpretación en ‘Gigante’, junto a Elizabeth Taylor, papel por el que recibió un ‘oscar’ en 1956.

Durante casi 40 años, los intereses de la industria de Hollywood ocultaron, la condición homosexual de Rock Hudson, entendiendo que una revelación así sería un desastre para el público que le admiraba en el cine. Cuando en los cincuenta una revista de escándalo estuvo a punto de revelar el secreto, el estudio de Hudson le organizó una boda con la ex azafata Phyllis Gate, de la que se separó tres años más tarde.

No lo ocultó
Roy Scherer Fitzgerald era su verdadero nombre hasta que llegó a Hollywood procedente de Winnetka (Illinois), hace casi 40 años. Nunca había ocultado su homosexualidad. Gran fumador, y en ocasiones bebedor, Hudson frecuentaba bares gay de San Francisco como Trocadero Transfer y I-Beam, sin preocuparse de que le reconocieran. En una de sus últimas entrevistas, Hudson afirmó: "Me gusta mantener mis secretos y creo que moriré con ellos". Pero el apuesto galán de más de 60 películas, obras de teatro y series de televisión no cumplió su propósito. Hace dos años comenzó a perder peso y a notarse cansado. Al principio sus médicos creyeron que eran los efectos de una quíntuple operación coronaria que sufrió en 1981. Hace un año viajó en secreto a París para estudiar la posibilidad de tratamiento con la droga HPA-23. Se desconoce si llegó a ser tratado. A finales de julio, Hudson decidió revelar su enfermedad en París. El anuncio se convirtió en la noticia del verano, y se dijo que el actor estaba respondiendo bien al tratamiento y que prácticamente estaba curado. Cuando fue bajado en camilla del avión en Los Angeles, a su regreso, fue internado en el hospital de la universidad de California, pero los médicos decidieron que el proceso estaba muy avanzado, y Rock Hudson fue trasladado de nuevo a su casa.

1985/09/16

DOCUMENTACIÓN | ESTUDIOS | IMAGEN SOCIAL DE LA HOMOSEXUALIDAD: TOLERANCIA MÁS INTELECTUAL QUE REAL

Los españoles, tolerantes con la homosexualidad.
El País, 1985-09-16

https://elpais.com/diario/1985/09/17/sociedad/495756009_850215.html 

El 67% de los españoles piensa que la homosexualidad debe formar parte de los derechos fundamentales de la persona humana y sólo un 23% se opone a ello. Además, un 49% de los encuestados admitió que en determinadas circunstancias mantendría relaciones sexuales con una persona del mismo sexo y un 41% opinó que una persona puede sentirse atraída por personas de uno y otro sexo. Éstos son parte de los resultados de una encuesta realizada por la Asociación Pro Derechos Humanos que ayer se presentó en Madrid.

El estudio, realizado a petición de la Asociación Gay de Madrid (AGAMA), sobre la imagen social de la homosexualidad en España y encargada a un grupo de sociólogos, ha sido efectuado en una muestra de 1.509 entrevistas a mayores de 16 años en la Península y las islas Baleares. El presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos, José Antonio Martín Pallín, destacó en la presentación del estudio el grado de tolerancia de la sociedad española ante la homosexualidad, aunque los sociólogos que realizaron la encuesta matizaron que esta postura de tolerancia es más intelectual que de conducta real.

En lo que se refiere a los amigos, un 29% tiene o ha tenido amigos homosexuales, un 30% estaría dispuesto a tenerlos, y otro 30% no los ha tenido ni quisiera. La opinión pública se dividió al opinar sobre las causas de la homosexualidad. Un 31% cree que es de nacimiento; un 32%, que la persona no nace, sino se hace, y un 29% apunta por las dos causas.

Hijo homosexual
Pero el comportamiento tolerante varía cuando la homosexualidad afecta al plano familiar. Ante la pregunta de si un padre intentaría cambiar a su hijo homosexual, el 62% contestó afirmativamente. La forma de modificar la tendencia sexual sería curándole (45%), convenciéndole (16%) e incluso echándole de casa (1%). El hecho de que casi la mitad de los españoles intentaran curar al hijo homosexual es comprensible si se piensa que un 26% de la opinión pública piensa que la causa más frecuente de la homosexualidad es de índole psíquica, y otro 17% la considera como una enfermedad.

La preocupación de los padres por los problemas que pueden afectar a sus hijos se centra principalmente en la drogadicción (24%), la delincuencia (22%) y la subnormalidad (13%). El problema de la homosexualidad sólo les preocupa en un grado del 6%.

Un 23% de la opinión pública cree que debe impedirse el acceso de los homosexuales a ciertos puestos de trabajo, concretamente a la educación y todo lo que suponga relaciones con los jóvenes, cargos de responsabilidad pública, los empleos que suponen contacto con el público y los que se ejercen en colectivos (fábricas, almacenes, etcétera), por este orden.

En cuanto al sexo, las mujeres son más intolerantes que los hombres, pero más abiertas y comprensivas ante la eventualidad de un hijo homosexual.

Intolerancia a mayor edad
El perfil del español que condena la homosexualidad es de más de 45 años, bajo nivel de instrucción, ideología de derechas, fuerte religiosidad (católicos muy practicantes y miembros de otras religiones no católicas) y residentes en municipios rurales. Los españoles que admiten la homosexualidad tienen un mayor nivel de estudios, ideología de izquierda, religiosidad ocasional o abiertamente ateos, alto nivel económico y origen urbano. Las edades más solidarias van de los 25 a los 36 años, donde se da un nivel de instrucción alto e independencia de criterios. Los más jóvenes son abiertamente defensores de la homosexualidad.

1985/09/07

DOCUMENTACIÓN | VIH-SIDA | LAS DOS CARAS DE LOS HOMOSEXUALES ANTE EL SIDA

Las dos caras de los homosexuales ante el SIDA.
Mientras el "ambiente' se despreocupa, existe miedo individual.
Javier Rivas | El País, 1985-09-07
https://elpais.com/diario/1985/09/08/sociedad/494978405_850215.html 

Una doble actitud puede observarse en los homosexuales españoles ante la extensión en España del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA); el colectivo, el ‘ambiente’, ha optado por despreocuparse, por seguir su vida normal como si no fuesen un grupo de alto riesgo. Pero muchos individuos sí saben lo que es el miedo ante una enfermedad letal y casi desconocida. A diferencia de los hemofílicos y los heroinómanos, que, junto con los homosexuales, forman las tres H del síndrome en España, este grupo ha sido señalado como el principal ‘culpable’ del síndrome. Por eso odian la denominación ‘peste gay’ y temen que la enfermedad pueda utilizarse para aumentar su marginación. Manolo, ‘el Cojo’, homosexual y ‘chapero’ de 25 años [¿puede tratarse de Manuel Trillo?], es un habitual del ‘ambiente’, el Madrid homosexual que cada noche se ordena con céntricamente en torno a la plaza de Chueca. Manolo estudió en un seminario, cita a Godard y no le angustia particularmente el SIDA, quizá porque le dio negativo la prueba que detecta la presencia del virus que causa la enfermedad. A Manolo, ‘el Cojo’, que debe su sobrenombre a una vieja poliomielitis y se considera un "asistente social", lo que le preocupa es que "ya será tarde cuando se elaboren campañas de profilaxis serias". Y es que el ‘ambiente’ se niega a sentir pánico, a cambiar pautas de conducta establecidas cuando SIDA era sólo una combinación de letras sin un significado mortal. El miedo al síndrome letal queda fuera de las puertas del bar, es algo lejano que no impedirá cambiar de pareja a mitad de la madrugada. Tras recorrer la zona cualquier noche de viernes, puede llegarse a olvidar que el SIDA ha matado, al menos, a 16 homosexuales o bisexuales españoles. Con todo, un homosexual extranjero que visite Madrid, en especial si viene de Estados Unidos, tendrá problemas para ‘ligar’, notará un cierto recelo hacia él y puede que llegue a escuchar que le llaman "el SIDA andante".

Madrid no es San Francisco, no es París ni Nueva York. Los locales del Madrid gay no ostentan en sus paredes carteles recomendando medidas de higiene y prevención, como el uso del preservativo o evitar el continuo cambio de pareja sexual. Aquí no agoniza el ‘ambiente’ y para cualquiera de los homosexuales que un fin de semana llenan hasta rebosar Blanco y Negro o Rimmel, el SIDA siempre lo padecerán otros, pues cada uno piensa que a él no le va a tocar.

"La mayoría de la gente no ha cambiado sus costumbres sexuales ni ha tomado especiales medidas de profilaxis", afirma Manolo, y lugares tradicionales de encuentro gay, como el cine Carretas o los servicios de las estaciones ferroviarias de Atocha y de Chamartín, siguen al máximo", al igual que los principales ‘pubs y saunas’.

"Sólo una vez puede decirse que cundiera el pánico en el ‘ambiente’", comenta Manolo, "y fue a raíz de que un ‘chapero’ robase en una sauna a un cliente rico. Entonces éste, para vengarse, puso en casi todos los ‘pubs’ de la zona un cartel con la foto del ‘chapero’, que avisaba que había contraído el SIDA. Inmediatamente se desmintió, pero el ‘chapero’ estuvo varios meses sin trabajar".

Existe entre la comunidad homosexual madrileña -junto con la de Barcelona, la más importante de España- una suerte de olvido consciente del mal, un constante autoconvencimiento de que el SIDA sólo mata drogadictos o ‘yonquis’.

Muchos toman el síndrome como si fuera una enfermedad venérea más, y si no se angustiaron por la sífilis o la gonorrea tampoco lo van a hacer ahora. No se han vivido dobles vidas hasta conseguir, si no el reconocimiento, al menos la tolerancia de la sociedad normal para ahora volver a sentirse un apestado. Por eso dice Clemente, un homosexual treintañero y franquista, que "más que el SIDA lo que me da miedo es que un día lleguen aquí 30 o 40 ‘guerrilleros’ de Cristo Rey y se pongan a dar palos" usando el síndrome como pretexto.

Parecería que el miedo mayor no fuese a la enfermedad, sino al uso sociopolítico que de ella se pueda hacer para desatar una nueva represión sobre el colectivo homosexual. Dice Manuel Hernández de Osorno, presidente de la Asociación Gay de Madrid (AGAMA): "El SIDA va a ser el arma de batalla de la sociedad conservadora contra los homosexuales y otros marginados. Es el rearme de una sociedad que está decayendo, un rearme moral cuando la gente ‘normal’ se había acostumbrado a tolerar la homosexualidad, a ver que dos hombres o dos mujeres se besasen".

Caza de brujas
Muchos homosexuales creen, de esta forma, más importante tal característica represiva que puede conllevar la enfermedad que los aspectos propiamente médicos o sanitarios de la misma. Hay quien, como Carlos, dependiente en una tienda de modas, o como Víctor, están obsesionados con la idea de que el síndrome es una campaña inquisitorial orquestada por el Vaticano para hundir a los ‘gays’ de nuevo en la oscuridad. Y Carlos llega a decir que "está completamente demostrado que el SIDA lo causa una bacteria creada en un laboratorio".

Estos prejuicios pueden apreciarse en algunos médicos, que consideran que el homosexual (o el drogadicto) enfermo de SIDA es, de alguna manera, culpable de padecer la enfermedad por su ‘conducta impropia’, frente a la inocencia de un hemofílico en la misma circunstancia. Hay, incluso, quien ve a un homosexual como causa primera de cualquier caso de SIDA que se detecte. Si esto ocurre en personas con preparación científica, entra dentro de lo lógico que se den casos como el del que rehúsa beber de la misma botella de cerveza de la que acaba de servirse un homosexual o el de aquellos que al observar las extravagantes indumentarias de Salvador (‘La cerillera cósmica’, una institución dentro del ‘ambiente’) musitan: "Cuidado, que te puede contagiar el SIDA".

"La presión social es un componente básico en la muerte de los SIDA", aprecia Ricardo Usieto, director-coordinador de Sociología de la Salud de la Escuela Nacional de Sanidad, para quien "las denominaciones de enfermedad bíblica, castigo divino, cáncer rosa, etiquetan y marginan a una población ya de por sí tremendamente golpeada". "No existe una población inocente y un grupo culpable", continúa el sociólogo, "pero da la impresión de que existiera un ‘hitlerianismo’, una concepción hitleriana del SIDA entre los sectores de derecha, que les lleva a dar la bienvenida a la enfermedad como factor de purificación racial".

"Es necesario, en consecuencia", opina Usieto, "una mayor y mejor información a toda la población, y en especial a los afectados y posibles enfermos, unida a medidas sanitarias, epidemiológicas y sociales".

Continúa la promiscuidad
Para que no les señalen como apestados, los hombres del ambiente han optado por restarle importancia al SIDA, por hablar de ello sólo de pasada, tomándoselo a broma o con un cierto fatalismo. "Si tengo que coger el SIDA, pues lo cogeré", dice Clemente, "pero voy a seguir yendo con chaperos todas las noches". Lo cierto es que la promiscuidad no ha disminuido, a pesar de las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, que aquí resultan muy lejanas, como si vinieran de otro país. Nadie en el ambiente quiere cambiar sus relaciones y su vida sexual por un miedo difuso. "Es que los síntomas son tan comunes, ganglios, diarreas, que en cuanto tienes uno de ellos puedes caer en la paranoia de que tienes un SIDA", afirma David.

"Cada noche siguen pasando 200 o 300 personas por el cuarto oscuro de cualquiera de los ‘pubs’ importantes", dice Manolo. Ésa es también la cifra media de contactos diferentes que un joven ‘gay’ puede llegar a mantener en un año, cifra que no ha bajado por miedo al SIDA.". No parece que se haya extendido en España, como en otros países, una tendencia al ‘safer sex’ (sexo más seguro). Una de las razones que explican esta alta promiscuidad es que un homosexual se ‘quema’ muy joven, a los 28 años ya es un viejo para el ‘ambiente’, donde la juventud es una mercancía de alta cotización. Por tanto, en esa corta juventud cualquier homosexual trata de tener el mayor número posible de relaciones distintas.

Además, los locales del ‘ambiente’ están montados de forma que apenas permiten otra posibilidad de relación que el ligue directo. Locales no muy amplios, de decoración en tonos apagados y luces indirectas, nucleados en tomo a una barra, un cuarto oscuro y unos servicios, muy cercanos unos a otros en los pequeños límites del gueto, no están pensados para la afectividad o la comunicación, sino para la relación indiscriminada, anónima, determinantemente sexual. Claro que "la gente pasa de comunicarse; lo que quiere es beber, bailar y ‘follar’", afirma el presidente de AGAMA.

Estas mismas características de los locales impiden que circulen con mayor amplitud las recomendaciones de higiene, prevención y profilaxis aconsejables para evitar el peligro de contagio. Y en un mundo marginado, muy cerrado en sí mismo, sólo pueden tener efectividad tales recomendaciones si se difunden entre las propias fronteras del gueto. Los mismos locales presionan en contra de la difusión de estas medidas, pues ello supondría reconocer, en cierto modo, que el temor existe, y la espiral creciente del miedo revertiría en un fuerte descenso del negocio. "Yo estuve poniendo pegatinas", dice Manolo, ‘el Cojo’, "en los servicios de los ‘pubs’ y en las saunas, recomendando a la gente medidas de prevención, y eran inmediatamente arrancadas. Y la verdad es que la higiene de los locales va a peor. Sólo cuando se enteran, no se cómo, de que va a haber una inspección de Sanidad se hace una limpieza tan a fondo que todo el día hay un profundo olor a lejía"."Si hubiese más respaldo de la gente", opina Manuel Hernández de Osorno, "podría plantearse un boicoteo a los locales, o a uno determinado, dejando de ir a él un día o dos, por ejemplo, para que mejorasen sus condiciones sanitarias. Pero en AGAMA somos pocos y no encontraríamos ningún respaldo para una acción así. Nosotros planteamos en 1983 al Ministerio de Sanidad que tomase medidas de higiene y salubridad en los locales, pues AGAMA no lo puede hacer porque se nos echarían encima.

Existe otra razón importante para que se produzca esa ausencia de una difusión mayor de tales medidas y es la falta de un movimiento ‘gay’ fuerte y con el suficiente respaldo detrás como para ejercer una presión social que le permita ser tomado en consideración. AGAMA ni siquiera tiene un local propio ni medios económicos. Las tensiones ideológicas entre el movimiento gay de izquierdas y el de derechas han dado al traste con las diversas asociaciones y frentes homosexuales que han existido en Madrid.

El solo punto de la sexualidad no sirve de nexo de unión entre personas que discrepan por completo en la mayoría de sus opiniones políticas, a lo que se une un individualismo que cabría considerar típico de la conciencia homosexual. En el País Vasco o en Cataluña el movimiento es más fuerte al entremezclarse las reivindicaciones homosexuales con las nacionalistas. Por ejemplo, el Frente de Liberación Homosexual de Euskadi (EHGAM) asume como propios los puntos de la alternativa KAS.

Quienes sí padecen pánico
"En el tema del SIDA hacemos lo que podemos", dice el presidente de AGAMA, "pero en Madrid el movimiento está aletargado, prácticamente se puede decir que no existe. La Semana Santa pasada organizamos unas jornadas sobre el síndrome y desde entonces no hemos hecho nada. Nuestra labor es más de concienciación de la gente dentro del ‘ambiente’ que hablar a la opinión pública o contradecir las tesis científicas". El Ministerio de Sanidad invitó a AGAMA a participar en la Comisión Nacional de Seguimiento del SIDA, pero la asociación ‘gay’ no aceptó la oferta al no tener a nadie capacitado técnicamente para intervenir. "A nivel estatal pensamos restarle importancia al síndrome hasta no tener alternativas viables de actuación, hacer el juego callado y ganar terreno poco a poco. Aparte, queremos dar charlas de información en los locales".

Sin embargo, fuera del ‘ambiente’, en las conciencias y en las vidas de muchos sí que hay miedo, incluso terror. El pánico es absoluto entre los enfermos, aun cuando sus más allegados les oculten la enfermedad que padecen y que con toda seguridad les matará. Sí hay homosexuales que, como individuos, no sienten esa despreocupación colectiva, que no pueden dormir, han de tratarse con ansiolíticos o presentan un cuadro casi psiquiátrico de paranoia.

Gran parte de los atemorizados pasan por el despacho de la doctora Pepa Sanz, jefe en funciones de Medicina Interna-Infecciosas-I del hospital del Rey de Madrid. "Llegan aterrorizados", afirma la doctora, "y cuando se les dice que los análisis tardarán ocho días se vuelven locos, pues no pueden esperar tanto tiempo sin conocer los resultados, sin saber si están contagiados o no".

"La información que la Prensa ha dado de los síntomas del síndrome es tan inespecífica que se ha producido una invasión de homosexuales en el hospital con un cuadro de adenopatías -ganglios- de importancia menor y que pueden tener desde hace años, o de diarreas, obsesionados con que han contraído el síndrome".

"Es tal el temor de algunos que preguntan si disminuirán las posibilidades de contagio dejando los contactos homosexuales y los hay dispuestos a olvidarse de la homosexualidad, al menos por un tiempo y hasta que se aclare el tema. Están dispuestos a cambiar una promiscuidad más amplia por contactos en un círculo más reducido de personas conocidas, o por una pareja fija si con ello disminuye el riesgo de contraer la enfermedad. Ha habido, incluso, quienes, al saber que la prueba les ha dado negativo, se han puesto de rodillas dando gracias al cielo al saberse salvados". Han vuelto a vivir y ya podrán dormir tranquilos.

Otros acuden sin ningún síntoma, diciendo simplemente: "Soy homosexual y quiero que se me haga un estudio para saber si tengo el SIDA"; sólo pretenden cerciorarse de que no están contagiados para poder seguir su ritmo de vida sin miedos. Pero también hay quien ha acudido con un cuadro clínico mucho más grave.

Desde que se hizo público que el actor norteamericano Rock Hudson padecía el SIDA, al parecer presionado por el movimiento ‘gay’ estadounidense para que el Gobierno de aquel país dotase con mayores fondos la investigación de la enfermedad, se ha producido un salto cuantitativo del miedo.

"Hay días en que vienen para ser estudiadas hasta 20 personas, fundamentalmente homosexuales, pero también drogadictos", asegura la doctora Sanz. "También se ha notado en el último mes un descontrol en los enfermos que ya estaban en tratamiento desde tiempo atrás y que, a raíz de lo de Rock Hudson, han pasado de la tranquilidad al miedo. En la actualidad tenemos en estudio a cerca de 90 personas".

Entre quienes llegan para ser tratados al hospital del Rey, muchos son bisexuales, personas con esposa e hijos que mantienen contactos homosexuales más o menos esporádicos y llevan una doble vida. "Éstos presentan un miedo terrible a la posibilidad de contagiar a su familia y, sobre todo, un terror absoluto a que trascienda su nombre y se conozca su homosexualidad. Hay quien, en este mismo despacho, ha llegado a hincarse de rodillas, casi llorando, para que su nombre no se divulgue ni quede constancia de él por escrito en ningún documento. Preguntan reiteradamente quién conoce su nombre y te repiten decenas de veces que les guardes el secreto". El miedo es doble: por una parte, al síndrome y a la muerte; por otra, a quedar socialmente marcado.

1985/08/25

DOCUMENTACIÓN | ACCIONES | JUANITO LÓPEZ, DEL FAGI, SOLICITA LA CESIÓN DEL AZOR PARA UN CRUCERO GAY

Juan López, líder del Frente de Liberación Gay de las Islas Baleares (FAGI), presentó una solicitud formal ante la Delegación del Gobierno en Palma de Mallorca en la que solicita a Felipe González la cesión temporal del yate Azor, "con el fin de realizar un crucero ‘gay’ por el Mediterráneo". El único objetivo de este crucero , según el solicitante, sena "disfrutar de unas vacaciones lo más lúdicas posible, pensando que sería una forma divertida de desmitificar el yate Azor como viejo símbolo franquista".

1985/08/10

DOCUMENTACIÓN | VIOLENCIA | EL TRANSFEMINICIDIO DE ERIKA, PRIMER CASO 'OFICIAL' DE 'SÍNDROME DEL NORTE'

La muerte de un travestido, primer caso 'oficial' [del denominado ‘síndrome del Norte’].
Carlos Yárnoz | El País, 1985-08-10

https://elpais.com/diario/1985/08/11/espana/492559205_850215.html 

La primera ocasión en que oficialmente se utiliza el denominado ‘síndrome del Norte’ se produjo a finales del pasado mes de julio, cuando se supo que el informe de los médicos forenses de Barcelona sobre el guardia civil José Antonio Sánchez García, presunto autor del asesinato de un travestido, señalaba que el guardia padece el citado síndrome tras haber estado destinado en el País Vasco. Sánchez se encontraba hacia las doce de la noche del pasado 14 de abril en el pasaje de la Concepció, un lugar frecuentado por travestidos. Allí contactó con Sigfrido Pérez Lana, de 25 años, conocido por ‘Erika’, travestido habitual en la zona. Pérez Lana penetró en el coche del guardia, un R- 12 de color rojo, y poco después sonó un disparo seco. Horas más tarde, el cuerpo sin vida del travestido, envuelto en una manta y atado de pies y manos, era encontrado en la calle de Marroc. Tenía un disparo en la cabeza.

El informe de los forenses señala que "la situación psicológica y emocional del encausado no era normal" y que éste sufre el ‘síndrome del Norte’, debido a "la tensión psicológica que viven las fuerzas de seguridad del Estado en el País Vasco".

No se ha utilizado este tipo de argumentos hasta ahora en el caso del cabo de la Guardia Civil Jesús Gómez Moreno, destinado con anterioridad en el País Vasco, que en la madrugada del pasado 30 de abril mató a Juan Carlos Benito Gardiaga, de 21 años, cuando el guardia estaba de servicio en Auñón (Guadalajara) y el joven se dedicaba a recoger caracoles con unos amigos.

Para los mandos de la Guardia Civil consultados, el problema residió en que el cabo había tomado varios ‘cubalibres’. Para los psicólogos preguntados por el tema, el caso, aun sin conocerlo en profundidad, encaja en los supuestos de estrés que sufren los agentes que han estado en Euskadi. Para los psicólogos, la persona entrenada o acostumbrada a dar respuestas rápidas y contundentes ante cualquier tipo de amenaza, continúa actuando de igual manera aunque haya desaparecido el motivo principal que le acostumbró a motivar así sus instintos.

Varios policías han narrado, por otro lado, casos de extraños comportamientos que se producen entre los agentes destinados en el País Vasco. Algunos de éstos, por ejemplo, llegan a sentir auténtica admiración por los ‘etarras’. Otros agentes tienen en sus casas ‘ikurriñas’ o escudos de Euzkadi pintados en cuadros o en puertas.

1985/08/03

DOCUMENTACIÓN | VIH-SIDA | ROCK HUDSON, LA OTRA VIDA DE UN HÉROE AMERICANO

Rock Hudson, la otra vida de un héroe americano.
Gerald Clarke · Time | El País, 1985-08-03

https://elpais.com/diario/1985/08/04/sociedad/491954404_850215.html 

Es cierto que ha habido mejores actores, e incluso algunos eran más atractivos. Pero para los aficionados al cine de los años cincuenta y sesenta, ninguna estrella representó mejor las anticuadas virtudes norteamericanas que Rock Hudson. "Es completo", escribía la revista ‘Look’ en 1958 "No suda. No tiene granos. Huele a leche. Su apariencia es de limpieza y respetabilidad. Este muchacho es puro". La pasada semana, mientras Hudson yacía gravemente afectado por el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) en un hospital de París, quedó claro que el héroe americano tenía otra vida: era casi con seguridad un homosexual. Mucha gente lo sabía, al igual que habían sabido de la homosexualidad de otras estrellas, desde Ramón Novarro -uno de los más grandes ‘latin lover’ de la época del cine mudo- hasta Montgomery Clift, Tyrone Power, Errol Flynn o Sal Mineo. En cierto sentido, el dilema de los homosexuales no es distinto en el mundo del cine que en cualquier otro tipo de actividad. Muchos temen, normalmente con razón, que el reconocimiento de sus vidas privadas pueda dañar y quizá arruinar sus carreras, tanto si trabajan para la Metro-Goldwyn-Mayer como si lo hacen para la General Motors.

En otro sentido, su situación es a un tiempo más seria y patética. Han de presentar una imagen falsa no solamente ante sus amistades y colegas, sino también, en el caso de una estrella como Hudson, ante millones de admiradores, de quienes temen que no puedan ni quieran aceptar la verdad. Durante años han jugado al gato y al ratón con una Prensa que en su mayor parte es benévola. Ahora, muchos de ellos están amenazados por algo más cruel de lo que cualquier publicación escandalosa podía haber imaginado nunca: por un mal terrible, incurable y fatal de necesidad.

Hudson es un símbolo trágico de otros muchos. Alto (1,93 metros), mandíbula cuadrada y atractivo, fue a dar, como la cosa más natural, a Hollywood al dejar la Marina después de la II Guerra Mundial. El agente Henry Wilson creyó lógico que Roy Fitzgerald se transformara en Rock Hudson, tan firme como Gibraltar y tan invariable como el río que pasa por las torres de Manhattan. Siguió una serie de películas B y, trabajando duro, Hudson aprendió la técnica, si no el arte, de la actuación. Tuvo una buena actuación en ‘Gigante’ (1956) y fue nominado para un premio de la Academia, y demostró talento para la comedia en una serie de películas, como ‘Pillow talk’ (‘Pijama para dos’), que interpretó con Doris Day a finales de los años cincuenta y principios de los sesenta. Cuando su carrera en el cine empezó a desvanecerse se dedicó a la televisión, demostrando su atractivo en ‘McMillan y su esposa’ (‘McMillan and wife’) como el policía de San Francisco que resuelve todos los casos, y más tarde en ‘Dinastía’, en la que animosa pero infructuosamente asedia a Krystie (Linda Evans).

La constante frustración
Casi en todos los papeles representó al hombre fuerte y evidentemente heterosexual, y la frustración aparentemente afectó a sus nervios. En Los Ángeles solía pasar las tardes en su casa con vista a Beverly Hills. Cuando quería desahogarse iba a San Francisco, donde, según un artículo del ‘Chronicle’, no le importaba que se le viera en restaurantes y discotecas homosexuales. Un antiguo columnista del ‘Chronicle’, Writer Armistead Maupin, dijo que en 1976 había intentado convencer a Hudson para que manifestara públicamente que era homosexual. "Rock pareció tomar la idea en consideración, y dijo: 'Un día de éstos voy a tener mucho que decir'. Me pareció una buena idea, porque su comportamiento en público era, igual que en el cine, muy masculino y natural". El actor seguía sintiendo amargura, dijo Maupin, porque en los años cincuenta se había visto forzado a un desafortunado matrimonio de conveniencia. Una revista especializada en escándalos había amenazado con descubrirlo, contó Maupin, y para proteger su imagen, el estudio de Hudson arregló apresuradamente un matrimonio con la secretaria de su agente, que duró menos de tres años.

Los sentimientos han cambiado desde los años cincuenta. Los homosexuales se muestran muy activos en una serie de campos, y se han realizado muchas películas y obras de teatro sobre homosexuales. Tennessee Williams escribió y habló largo y tendido sobre su homosexualidad, algo que los grandes del teatro anterior, como Lorenz Hart, Cole Porter y Noël Coward, nunca se atrevieron a hacer. Sin embargo, ninguna estrella del escenario ni del cine ha manifestado su homosexualidad. Y por una razón muy sólida: han pensado que el público les volvería la espalda. "A la larga, el dólar es lo que cuenta", dice George Christy, un columnista del ‘Hollywood Reporter’, un periódico gremial. "La homosexualidad sigue siendo una mancha en nuestra sociedad".

De todas formas, el SIDA ha añadido una nueva y más siniestra vertiente al viejo cuento, y puede empujar a muchas otras estrellas a salir del anonimato. La enfermedad ya ha conmovido los cimientos de las colonias teatrales y cinematográficas de ambas costas. "En los últimos dos o tres años han muerto por lo menos 20 personas que trabajaban aquí", dice Joseph Papp, director del Public Theatre de Nueva York. "La primera vez nos sorprendió la muerte de una persona tan joven (tenía 23 años). Le preparamos un homenaje, y luego tuvimos otros por otras víctimas. Hubo un momento en que teníamos un homenaje cada pocos meses. Es algo terrible".

Una decisión valiente
La confesión de Hudson de padecer el SIDA ha tenido más eco de lo que él podía haberse imaginado. "Es una vergüenza que se necesite algo así para que la gente preste atención", dice Hamburg, pero es extraordinario que suceda. Necesitamos hacer comprender a la gente que el SIDA no tiene por qué ser una enfermedad incurable y que el dinero para la investigación puede ayudarnos". Según otros, Hudson ha puesto un rostro a la enfermedad y la llevó a casa de muchos que hace un par de semanas ni se hubieran preocupado.

Pensando sobre su vida y su carrera hace varios años, mucho antes de padecer el SIDA, Hudson parecía un poco cansado de la vida. "Me he pasado mucho tiempo tratando de saber qué es la vida", dijo. "Sigo sin saberlo, pero ahora me importa un bledo". Pero quizá en el fondo le importe. Su declaración la semana pasada fue probablemente el gesto más dramático de su larga carrera.

1985/07/25

DOCUMENTACIÓN | VIH-SIDA | ROCK HUDSON SUFRE SIDA DESDE HACE UN AÑO

Rock Hudson sufre el SIDA desde hace un año.
Soledad Gallego-Díaz | El País, 1985-07-25

https://elpais.com/diario/1985/07/26/cultura/491176809_850215.html

El actor norteamericano Rock Hudson sufre el síndrome de inmunodeficiencia adquirido (SIDA) desde hace un año, y se había trasladado a París para consultar con los especialistas del Instituto Pasteur, uno de los centros más avanzados del mundo en la investigación de dicha enfermedad, según confirmó en la capital francesa la representante del actor, Yannoti Collart. Según fuentes próximas al actor, el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, llamó al hospital para interesarse por Hudson, prometiendo que "rezará para su restablecimiento". Hudson llegó a París el sábado, acompañado por una secretaria, y se alojó en el hotel Ritz. El personal del hotel afirma que se quedó sorprendido con su deterioro físico. Hudson, de 59 años y más de 1,90 de altura, ha adelgazado terriblemente y está muy envejecido.

Jannou Collart explicó que el pasado domingo el actor se sintió muy enfermo y que, tras consultar con su representante en Estados Unidos, se decidió su ingreso urgente en el Hospital Americano de Neuilly, en París. Un portavoz del hospital declaró que ha sido hospitalizado "debido a una alteración general de su estado de salud", y que está siendo sometido a diversas pruebas. Interrogado sobre si el actor padece el SIDA, el portavoz dijo: "En Francia no acostumbramos comentar las enfermedades de nuestros pacientes".

En los primeros momentos hubo confusión sobre la enfermedad que aqueja a Rock Hudson. Su representante en California, Dale Olson, negó que sufriera el SIDA y sugirió que padecía un cáncer de hígado. Sin embargo, su representante francesa indicó que el SIDA había sido diagnosticado hace más de 12 meses y que el actor se encontraba ya en tratamiento. Se calcula que en los próximos dos años fallecerán por culpa del síndrome inmunológico cerca de 40.000 personas.
 

DOCUMENTACIÓN
Rock Hudson padece un cáncer de hígado incurable.
El País, 1985-07-23

https://elpais.com/diario/1985/07/24/cultura/491004008_850215.html

1985/07/24

DOCUMENTACIÓN | VIOLENCIA | EL INFORME FORENSE OBSERVA EL 'SÍNDROME DEL NORTE' EN EL ASESINO DE LA TRANS ERIKA

Los forenses observan el "síndrome del norte" en el guardia civil que mató a un travestido.
EP | El País, 1985-07-24

https://elpais.com/diario/1985/07/25/sociedad/491090405_850215.html 

El guardia civil José Antonio Sánchez García, de 25 años de edad, que el pasado 14 de abril mató de un disparo al travestido Eduardo Sigfrido Pérez Lana, conocido como ‘Erika’, ha sido procesado por un delito de homicidio doloso. El informe realizado por los forenses dice que el guardia civil padece el denominado "síndrome del norte", al haber estado destinado unos meses en el País Vasco. El guardia, que se encuentra detenido en el cuartel de este cuerpo en la Zona Franca de Barcelona, al estar acogido a las prerrogativas otorgadas por el Código de Justicia Militar, prestará declaración mañana a las nueve de la mañana.

El titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Barcelona, Pedro Martín, que lleva el caso, también ha procesado al guardia civil por un delito de falsedad en documento mercantil, ya que se le acusa de haber utilizado en su beneficio una tarjeta Visa que, al parecer, se encontró en el interior de una cartera en un local nocturno de Barcelona.

El auto indica que el guardia civil disparó mortalmente con su arma contra el travestido. No se hace ninguna referencia a un supuesto intento por parte de la víctima de amenazar al guardia civil con una navaja, como declaró el presunto homicida al ser detenido.

El informe solicitado por el juez a los forenses señala que el procesado padece el "síndrome del norte" como consecuencia de la "tensión psicológica que viven las Fuerzas de Seguridad del Estado" en el País Vasco.

El informe pericial añade que en el momento de los hechos "la situación psicológica y emocional del encausado no era normal" y que "ingirió esa noche una cantidad apreciable de bebidas alcohólicas, que le empujó a contactar con el travestido".

Una de las causas que ha motivado el retraso de este auto de procesamiento es que el fiscal había solicitado que se citara como testigo a un travestido, compañero de la víctima, que en su día efectuó unas declaraciones por televisión, asegurando que el procesado era cliente habitual de ‘Erika’. No obstante, este testigo ha rehuido el llamamiento de la justicia y no se ha personado en el juzgado.

Y TAMBIÉN…
El 'síndrome del Norte'.
Psicólogos y policías advierten del peligro mental para los agentes destinados en el País Vasco.
Carlos Yárnoz | El País, 1985-08-10
https://elpais.com/diario/1985/08/11/espana/492559208_850215.html

1985/07/06

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | DE HIPODÉRMICAS Y CHIQUITEOS EN EL PAÍS VASCO

Hipodérmicas en Euskadi.
El inmigrante se emborrachaba el domingo; su hijo se pica durante la semana.
Rafael Castellano | El País, 1985-07-06
https://elpais.com/diario/1985/07/07/sociedad/489535207_850215.html 

El alcalde de San Sebastián, Ramón Labayen, ha dicho que está dispuesto a llevar a los tribunales a quien afirme sin pruebas fehacientes que dicha ciudad está a la cabeza del consumo de droga en España. Sin embargo, el problema de las narcodependencias crece día a día en Euskadi, está en lenguas y esquinas y se supone que no es sólo debido a su condición consagrada de imparable marco por lo que se ha elegido a Donostia como sede del Congreso Internacional sobre Legislación y Drogas, clausurado ayer sábado y organizado por entidades de ámbito local e internacional.

En el País Vasco el tratamiento de la drogadicción lo aglutina en todas sus facetas el Centro Coordinador de Drogodependencias (DAK). Fuentes consultadas han criticado en este sentido una cierta inercia, que tiende a condensar el conflicto en el sector médico, cuando aquél desborda con mucho el campo estrictamente clínico. Existe cierta unanimidad, sobre todo por parte de familias de afectados, a la hora de propugnar la creación de comunidades de base, de barrio y de movimientos no médicos de tratamiento semejantes al CREA, comuna puertorriqueña de rehabilitación de drogadictos que funciona sin autoridad facultativa. "Eso sí, con fortísimas subvenciones oficiales", nos indicó un especialista vizcaíno. Dichas organizaciones autogestionarias están proliferando al margen o por debajo del DAK: Etorkintza y Dsarraska [¿?] son las más significativas. Pese a lo cual la epidemia se extiende y se hace escurridiza e inclasificable. Andoni Candina, director del sanatorio psiquiátrico de mujeres de Zaldíbar, señala que no hay que confiar en la aparente fijación de las narcosis en territorio urbano, dejándose llevar por una imagen idílica del campesino: "El alcoholismo de la mujer en el caserío es digno de consideración. Y sin ir más lejos tenemos a los arrantzales, que nadie hubiese creído hace unos años que iban a caer, y fíjese lo que está ocurriendo en Bermeo, en Ondaroa". En Ondarroa, hace unos meses, yonquis que querían desengancharse cubrieron las paredes del pueblo con carteles contra los traficantes.

Tierra adentro, José Miguel Calle, antes capitán de la mercante y hoy jefe de la Policía Municipal de Eibar, afirma que "esto se puede erradicar. Yo me los he quitado de encima". Con todo, los trapicheros huidos de la villa armera hallaron nueva guarida a cinco kilómetros escasos, en Elgoibar, otra localidad acribillada por la hipodérmica. Para el jefe de la policía eibarresa -"Es que era descarado, oiga, aquí mismo, en la plaza Unzaga, vendiendo a la luz del día"- es cuestión de infraestructura. Reconoce que los municipales están más introducidos que otros cuerpos en el pueblo, lo cual les facilita información directa. "Es posible", dijo que en otros lugares, en Sevilla, por ejemplo, haya más tráfico; pero aquí la gente está más concienciada, reacciona más contra la droga, y en este sentido resultaría equivocado quitarle, como se ha pretendido, competencias a la Policía Municipal y a la Ertzantza". No cabe duda de que, más que al calabozo o la detención, lo que teme el camello en Euskadi es la notoriedad. Que se le señale por la calle.

El farmacéutico, famoso en el campo de la literatura [Raúl Guerra Garrido], prefiere guardar el anonimato en un tema concreto que conoce bien y al mismo tiempo le desagrada. Recuerda que en un congreso farmacológico celebrado en Madrid en 1973 un norteamericano, Hiram R. Hagger, pronosticó el auge imparable de las drogodependencias en España en breve plazo. "Tienen seis años para defenderse", especificó. Profecía cumplida. Pandilleros y ‘colguetas’ merodean las boticas en la periferia donostiarra: Alza, Pasai Antxo, Rentería. Relata nuestro farmacéutico: "Aunque en el ‘ojo de boticario’ siempre hay ampollas de clorhidrato de morfina, los tíos han llegado a permitirse el lujo de pasar de ellas, de tirarlas, de despreciarlas; lo que se inyectaba nuestro común amigo Sherlock Holmes lo consideran una mariconada". Prefieren los sustitutivos, la metadona, las anfetaminas. "En lo que son expertos es en las mezclas con alcohol. Se hacen ‘cócteles’. Y lo realmente extraño es que de estos mejunjes derive tan poca mortalidad". Luego analiza: "Siempre que se adoptan miméticamente las costumbres de una sociedad de uso y consumo, además de con las virtudes se carga con los defectos. En la generación anterior aquí el inmigrante se emborrachaba el domingo. Pero el resto de la semana tenía que trabajar para comer. Ése era su problema: comer, y no picarse". El hijo de esa inmigración anterior es el que se está drogando ahora. Un cierto estado, según nuestro boticario, se lo permite. "No es que nade en la abundancia, pero tiene cubiertas unas necesidades mínimas de las que el padre, que vino aquí en busca de un futuro, carecía".

'El furgón del gitano'

Luego refiere el caso del llamado furgón del gitano. "En Rentería, los domingos", dice, "la farmacia que está de guardia ve que en un momento dado, de golpe, se le forma una cola pidiendo jeringuillas para insulina. Y se comenta: "¿Qué, ya ha pasado el furgón del gitano?”. Aunque se desconoce a qué o a quién se refiere el remoquete, lo cierto es que "pasa, reparte el género y se nos forma una cola de diabéticos repentinos: es un rito establecido al que sólo faltan los horarios fijos". Días después de esta conversación, en la periferia donostiarra se desarticulaba una banda de presuntos narcotraficantes cuya etnia se correspondía con la aludida por la germanía popular. Azares.

Todo este biombo, al que se podría agregar esa luz permanente en el domicilio social de El Patriarca, en Pamplona, de noche, signo de que allí siempre se vela por lo que pudiera ocurrir, no constituye sino una síntesis de una problemática compleja y oscura que sobre los vascos se cierne. Los alcaldes pueden tomar medidas contra una estadística a veces enojosa, pero ello no eclipsará la realidad cotidiana. Cuando el profesor Antonio Beristain, incansable pionero en simposios y jornadas de criminología, drogadicción y delincuencia juvenil en Pau, Bayona y el propio San Sebastián, sugiere que este congreso internacional acerca de narcodependencias y leyes se celebre en Donostia no hace sino ratificar un escenario idóneo para discutir una vez más un fenómeno que ya empieza a hacerse viejo.

La droga nacional.
Congreso en San Sebastián sobre legislación y drogas.
José Luis Barbería | El País, 1985-07-06
https://elpais.com/diario/1985/07/07/sociedad/489535206_850215.html#?rel=listaapoyo

En Euskadi el consumo de alcohol se ha disparado hasta alcanzar niveles de alarma. Un informe elaborado por la Cámara de Comercio de Vizcaya sitúa en 179 litros de alcohol -vino, preferentemente- el consumo anual por persona de la población vasca adulta. Los estudios apuntan a un aumento significativo de las bebidas combinadas en detrimento de los brandis. El 16% de la población es alcohólico o bebedor excesivo, una frontera de límite impreciso, y el 60% puede ser considerado bebedor habitual. En palabras de Javier Aizpiri, director del Centro Coordinador de Drogodependencia (DAK), dependiente del Gobierno vasco, estamos asistiendo al final de la luna de miel de la heroína en un momento en que los alcohólicos aumentan sin cesar y se duplica el número de bares, uno por cada 186 habitantes.

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | "EL HECHO DE DEJAR LA HEROÍNA NO ES CURATIVO", SEGÚN EL PSIQUIATRA ANTONIO MENDIZABAL

"El hecho de dejar la heroína no es curativo", según el psiquiatra Antonio Mendizábal.
Congreso en San Sebastián sobre legislación y drogas.
Rafael Castellano | El País, 1985-07-06
https://elpais.com/diario/1985/07/07/sociedad/489535204_850215.html 

Hace sólo 12 o 15 años, en Euskadi se pensaba en el alcohol como vacuna cotidiana que no permitiría jamás la penetración de otras sustancias. Olvidando que las condiciones demográficas, económicas, políticas, geográficas y psicológicas lo convertían en territorio abonado para la narcosis. Frías estadísticas sitúan hoy al País Vasco a la cabeza de Europa en consumo de heroína. Pero, más allá del guarismo, el hecho real late y se vislumbra en sus barrios y pueblos: en Rentería, Elgoibar, Bermeo, Indauchu, San Sebastián, Ondarroa, donde el ‘caballo’ corre desbocado. Antonio Mendizábal es psiquiatra, urbanista, conferenciante y virtuoso del piano. Ex teniente de alcalde de Rentería por Herri Batasuna (HB), pasó de una actividad pionera en Alcohólicos Anónimos a la organización posterior -y fallida- de comunas de rehabilitación de drogadictos. Hoy, la clientela de más de 700 heroinómanos que a diario desbordan su consulta lo convierten en un buen depósito de datos. "El caballo irrumpe de 10 años para acá. Cuando empezó a sonar y a hacer daño, me surgió un gran interés, porque se hablaba de droga y de drogadicción como circunstancias aisladas, es decir, un equivalente del alcoholismo". Equivalencia engañosa, porque "hay una normalidad del alcohol y una patología del alcohol; en la heroína, esa distinción no existe. Si el chiquiteo forma parte de nuestra cultura es porque ayuda al coloquio, mientras que la heroína aísla".

El doctor Mendizábal sitúa el problema de los estupefacientes en Euskadi "en el contexto social de los últimos 10 años, en una situación de cambio histórico y social de la llamada dictadura a la llamada democracia: el desencanto y la desilusión". Ya no se ve en la gente ni alegría ni entusiasmo. Entonces existió un suponer que el cambio iba a traer más o menos la felicidad a todos. Luego vino la frustración, las escisiones de partidos, y la euforia se fue extinguiendo". Atmósfera colectiva que da paso a dimensiones aisladas mucho más irracionales. "Al suponer que todos los problemas iban a resolverse, cada uno incluía allí la solución a su conflicto personal, individual". El facultativo debe, así, indagar las condiciones previas para que a un sujeto le induzca la heroína, y a otro, no. "Tenemos dos amigos de biografía y ambiente social similares. En un momento dado, uno se pica, y otro, no. ¿Por qué?".

Los hemos visto en la sala de espera, bajo una litografía del ‘Guernica’, con la lividez convaleciente en el rostro, hojeando revistas de la vida en rosa de las princesas de Mónaco, Julio Iglesias, Lolita, Isabel Preysler, Sara Montiel. Tienen la expresión hundida por la coz del 'jaco'. "Lo que une a los heroinómanos", nos está explicando el doctor Mendizábal, "es una falta de proyecto en la vida. Carecen de afición a nada".

La enfermera entrará, a lo largo del diálogo, dos o tres veces, con talonarios para la metadona, que Mendizábal rubrica maquinal y lacónico. Se le ilumina el rostro cuando le informan de que uno de ellos "ya no necesita más". Se trata, sin embargo, de un optimismo precario. "El hecho de dejar la heroína no es curativo. La solución no está en pensar: 'Ya no me pico' obsesivamente, sino en 1 qué voy a hacer'.

Carencia de agresividad
En cuanto a la saturación política y al desengaño militante, Mendizábal puntualiza: "A todos puede definírseles como personas que ante el conflicto optan por decaer por sufrir, en lugar de adoptar una postura agresiva frente a la vida. Cuando se lo defino, lo admiten: masoquismo". Cree el doctor que para afiliarse a un partido o sindicato es necesario un cierto grado de combatividad y creatividad. "Pero ellos carecen de esta agresividad creativa, y ante el conflicto, en lugar de atacar, se agreden. Aquí han venido algunos", revela, "que contribuyeron al cambio con actitudes muy agresivas. Pero ocurre que, después del cambio, para cambiar se precisa más agresividad que antes, que entonces era más accidental mientras que ahora debe ser más constructiva, más creativa. Y como carecen de ella, se derrumban".

Está el doctor Mendizábal firmemente convencido de que los más recalcitrantes hallarían una tabla de salvación en comunidades similares a las de las órdenes monacales de la Edad Media. "Sin mitología", recalca. Añade: "Antes, una persona en crisis vital, desorientada y sin futuro, en su fracaso caía en una mística religiosa que la conducía a un monasterio. Creyendo dirigirse a una plenitud espiritual, veían nacer en sí capacidades insospechadas: se convertían en tallistas, organistas, archiveros. "No defiendo el retorno a la vida monástica. Aquí existe un vacío que las sectas no solventan: el de los trabajos manuales y la realización personal. Lo que tiene que hacer la sociedad en este sentido está claro: la revolución cultural a ultranza".

Para el doctor Mendizábal, el ‘pavo’ o ‘mono’ ofrece un cuadro idéntico al de una depresión. "No hay", señala, "un enfermo que teniendo a mano un medicamento, una vez que se ha producido la depresión, aguante el administrárselo. Y la única diferencia entre el heroinómano y el deprimido ‘normal’ es que a éste la depresión se le despierta lentamente, en dos, cuatro, 10 años, y en el ‘yonqui’ se presenta en 24 o 48 horas, aumentada, porque el pánico crea los síntomas". Hace unos cinco años, Mendizábal organizó un falansterio de drogadictos en un caserío cercano al estudio de escultura Taller de Aia, con la esperanza de que los muchachos se sintieran atraídos por éste y cambiaran la jeringa por la maceta y el compresor. Fue en vano.

1985/06/11

DOCUMENTACIÓN | MOCIÓN CONTRA LAS DISCRIMINACIONES

El Congreso vota una moción contra las discriminaciones a los homosexuales.
EP | El País, 1985-06-11

https://elpais.com/diario/1985/06/12/espana/487375218_850215.html 

La Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados aprobó ayer una proposición no de ley, presentada por el Grupo Parlamentario Socialista, por la que se insta al Gobierno a proteger y eliminar cualquier discriminación con respecto a los homosexuales, de acuerdo con las normas aprobadas por el Consejo de Europa en 1981 y por el Parlamento Europeo en 1984. La inclusión de esta última referencia fue auspiciada por el diputado de Euskadiko Ezkerra, Juan María Bandrés. Esta proposición no de ley, que fue defendida por la diputada socialista Dolors Renau, no es vinculante para el Gobierno, sino que tiene un carácter de mero compromiso moral y voluntad política.

Los grupos Minoría Catalana y Centrista se adhirieron a la proposición, que sólo contó con el rechazo del Grupo Popular. José María Ruiz Gallardón, al justificar el voto negativo de su grupo afirmó que en estas recomendaciones no se prohiben las manifestaciones o actos públicos que "enaltezcan la homosexualidad", y que no se protege suficientemente a los niños si se permite que los gays se expresen abiertamente.

Una fiesta 'gay'

"Invitamos al señor Fraga a la fiesta de gays y lesbianas del próximo sábado en el centro de Barcelona para que vea que no nos comemos a nadie y por si quiere bailar con nosotros", afirmó Jordi Petit, representante del Front d'Alliberament Gai de Catalunya. Jordi Petit, junto a José María Torres, del País Vasco, y Manuel Hernández, de Madrid, en delegación de la coordinadora del movimiento gay de España, aguardaban en un hotel cercano al Congreso de los Diputados a que finalizaran los trabajos de comisión.

Jordi Petit aprovechó la ocasión para reivindicar una ley antidiscriminatoria, del mismo modo que existe en Francia, que penalice cualquier agresión contra los homosexuales. Asimismo los representantes del movimiento gay mostraron su preocupación por entender que el Ministerio de Sanidad no está tomando las debidas precauciones con respecto al síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), enfermedad que azota prioritariamente a los homosexuales.

1985/05/24

PELÍCULAS | Kanievska, Marek | Otro país

Kanievska, Marek (director) (1984). Otro país [Another Country]. Goldcrest Films.

Otro país [Anothqer Country]. 1984. Gran Bretaña. Estreno en España: 1985-05-24 [El Séptimo Arte]. 90 min. Dirección: Marek Kanievska. Guion: Julian Mitchell. Obra: Julian Mitchell. Reparto: Rupert Everett, Colin Firth, Michael Jenn, Robert Addie, Betsy Brantley, Anna Massey, Cary Elwes, Frederick Alexander, Rupert Wainwright, Tristan Oliver. Goldcrest Films.

En los años 30, dos jóvenes entablan amistad en un colegio británico de clase alta. La homosexualidad de uno y las ideas marxistas y revolucionarias del otro, los convertirán en unos "outsiders" en el marco de férrea disciplina victoriana del internado. Años después, se convertirán en espías de la Unión Soviética, usando como tapadera su condición de funcionarios del Gobierno Británico.

Retrato del espía adolescente
Octavi Marti | El País, 1985-05-21

https://elpais.com/diario/1985/05/22/cultura/485560806_850215.html

¿Cuál es ese otro país al que hace referencia el título? No se trata de la URSS, aunque el destino de los protagonistas nos lo sugiera. Ese otro país era un lugar ideal, un sueño adolescente que sólo existía en las mentes de Guy Bennett y Tommy Judd, compañeros de escuela en una distinguida ‘public school’, es decir un colegio privado.

Para Bennett, el futuro era un París idealizado en el que podría vivir su homosexualidad provocadora, artísticamente, haciendo de la existencia una creación estética; para Judd no se trata de París, sino del paraíso, del porvenir preconizado por Lenin y que muy poco tiene que ver con la sórdida habitación moscovita en la que arranca el filme antes de que un larguísimo ‘flash back’ devuelva al espectador a Inglaterra.

‘Another country’ pasó por el festival de Cannes de 1984 de forma discreta. Se trata de una película demasiado convencional -el adjetivo en este caso no tiene connotación peyorativa- para despertar el entusiasmo festivalero, poco amante de las narraciones clásicas y un poquito académicas.

Vista ahora, con ojos liberados de la obsesión por el descubrimiento de cineastas exóticos, ‘Another country’ es una cinta más que satisfactoria que se beneficia de su bien estructurado guión -el origen es una obra teatral del propio guionista-, de un buen tema -los entresijos del servicio de espionaje británico ya han servido de base para otras obras de éxito-, de la solidez industrial con que el proyecto se ha convertido en película -fotografía excelente, inmejorable dirección artística, actores espléndidos, etcétera- y de la adecuación del estilo narrativo a la materia a tratar.

Contra la hipocresía
A fin de cuentas, el academicismo de Kanievska forma parte de ese entorno agobiante del que quieren huir los personajes, hartos de una sociedad reglamentada en la que se admiten todos los pecados si éstos no alteran la plácida y bien ordenada superficie de las cosas.

Bennett es un dandy que no soporta la mediocridad, la hipocresía. Su elección política -se convertirá con los años en espía al servicio de la URSS- no es fruto de su pasión homosexual -ama a Harcourt, no a Judd- ni de sus convicciones políticas, sino de su desprecio hacia todo lo que representan la ‘public school’ y sus disciplinados compañeros, y del orgullo herido por el hecho de haber sido preterido a la hora de repartir determinados cargos dentro de la jerarquía estudiantil.

Hasta ahora, el cine sobre espías acostumbraba a mostrarnos a éstos en el momento del trabajo, convertidos ya en oscuros héroes del romanticismo contemporáneo, en magnificación del burócrata.

En ‘Another country’, siguiendo con el proceso de exculpación o comprensión de los casos de Philby y compañía, lo que vemos es hasta qué punto un país y unas instituciones pueden fomentar el deseo de huida, la necesidad de traición como acto de libertad.

1985/05/17

DOCUMENTACIÓN | VIOLENCIA | ANULADA LA SANCIÓN AL GUARDIA CIVIL QUE MATÓ A LA TRANS ERIKA

Anulada la sanción al guardia civil que mató a un travestido.
Ferran Sales | El País, 1985-05-17

https://elpais.com/diario/1985/05/16/espana/485042417_850215.html

El Ministerio del Interior ha declarado nula la separación del Cuerpo de la Guardia Civil de José Antonio Sánchez García, de 25 años de edad, acusado de haber dado muerte al travestido Eduardo Pérez Llama, ‘Erika’, también de 25 años, el pasado 15 de abril en Barcelona, al disparar sobre éste dentro de su automóvil. El Ministerio del Interior considera que la orden de separación se extendió de forma irregular, ya que no se escuchó previamente al guardia civil expulsado tal y como establece el párrafo sexto del artículo 107 del Código de Justicia Militar, en el que se otorga un plazo de cinco días para que los militares separados del Cuerpo puedan interponer un recurso de queja ante el Consejo Supremo de Justicia Militar.

La orden de separación del Cuerpo de la Guardia Civil de José Antonio Sánchez García fue extendida, el pasado 20 de abril, por la Dirección General de dicho Cuerpo, atendiendo a la gravedad de los hechos que se le imputaban. La orden de separación fue recurrida por el abogado Juan Antonio Roquetas, por considerar que se había conculcado el principio general del Derecho de oir al inculpado antes de ser sentenciado. Roquetas agregó que este guardia civil no podía ser separado automáticamente del Cuerpo, ya que llevaba más de tres años en el mismo.

Sánchez García se encuentra en el acuartelamiento de la Zona Franca por orden del instructor de la causa, el magistrado Pedro Martín.

En medios judiciales se asegura que ésta es la primera vez que el Ministerio del Interior reconoce a un guardia civil separado del Cuerpo el derecho a recurrir la sanción ante el Consejo Supremo de Justicia Militar.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...