Mostrando entradas con la etiqueta EHGAM. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta EHGAM. Mostrar todas las entradas

2023/08/03

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika //

STARS COFLHEE es un trabajo realizado por Julen Zabala Alonso. Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado especialmente a Mikel/a Martin, amiga y compañera en EHGAM, que falleció el 2 de marzo de 2023. Cuando le conté que me había decidido, por fin, a intentar recuperar la memoria de la COFLHEE acogió la iniciativa con especial ilusión, pues en más de una ocasión me había comentado que debería ponerme (deberíamos ponernos) a ello. Mikel/a, militante de EHGAM, ha sido un referente en el activismo transmaribibollo, entre otros, y nunca olvidaremos su personalidad, su activismo y su lucha por la liberación sexual. En esta lucha comenzamos allá por 1979, cuando salimos a las calles donostiarras por primera vez el 12 de junio de ese año, para denunciar el asesinato de Francis en Errenteria, bajo el lema 'Aquí estamos y no nos ocultamos'. Y, de igual modo, también está dedicado a Xanti Vicente Altxu 'Madelón' y a Emili Martín Sánchez, compañeras igualmente inolvidables.

Ilustración de Julenka / Haciendo memoria. Así era el grupo de EHGAM Gipuzkoa en 2000-2001: nuestro/a Mikel/a con su mochila mágica; y tampoco podían faltar ni Madelón ni Emili //


MIKEL/A, GRACIAS POR TANTO
Julen Zabala Alonso | IGLU, 2024-03-31
https://iglu-biblioteka.blogspot.com/2024/03/textos-testimonios-mikela-gracias-por.html
>
MIKEL/A, ESKERRIK ASKO!, porque elegiste siempre dar la cara
Julen Zabala Alonso | Oarso, 58 (2023), 214-217
[Presentación del ejemplar en Niessen Aretoa, 2023-07-14]
Texto en IGLU BIBLIOTEKA
https://iglu-biblioteka.blogspot.com/2023/07/hemeroteca-activismo-memoria-mikela.html
Texto en OARSO | PDF
https://static.errenteria.eus/web/eu/herria/udal-argitalpenak/OARSO%202023%2058%20alea.pdf
>
Cuando nos decían «las políticas»: Mikel Martín en el recuerdo
Julen Zabala | Naiz, 2023-06-28
https://www.naiz.eus/es/iritzia/articulos/cuando-nos-decian-las-politicas-mikel-martin-en-el-recuerdo
>
Mikel/a, aquí estamos y no nos ocultamos
Julen Zabala | Pikara, 2023-03-15

https://www.pikaramagazine.com/2023/03/mikel-a-aqui-estamos-y-no-nos-ocultamos/
>
Erdira ekarri ditu bazterrak
Maitasun uholdea jaso zuen Mikel Martinek, zendu berri den ekintzaileak, joan den larunbatean egin zioten agur ekitaldian. Bere konpromiso militante nekaezina nabarmendu dute haren kideek.
Ikerne Zarate | Oarsoaldeko Hitza, 2023-03-10
https://oarsoaldea.hitza.eus/2023/03/10/mikel-martin-azken-agurra/ 
>
Borroka guztiak ostadarraren banderan
Joan den astean zendu zen Mikel Martin Conde 'Mikela' ekintzailea, 68 urterekin. Errenteriarra zen arren, Donostiako askapen sexualeko mobilizazio guzti-guztietan hartzen zuen parte. EHGAMeko kidearen ekimenez egin zen lehen aldiz Ekainaren 28ko manifestazioa Donostian, 1979an. Ez zion sekula parte hartzeari utzi.
Xalba Ramirez | Irutxuloko Hitza, 2023-03-10
https://irutxulo.hitza.eus/2023/03/10/borroka-guztiak-ostadarraren-banderan/  

2023/02/18

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | LAS PROTESTAN QUE LIBERARON A TRES TRAVESTIS DETENIDAS EN UNA REDADA MASIVA EN BILBAO EN 1978

Stand de EHGAM en un evento de Euskadiko Ezkerra, 'Gay Hotsa', 1979 //

Las protestas que liberaron a tres travestis detenidas en una redada masiva en Bilbao

Andrea Momoitio | Otras miradas, Público, 2023-02-18

https://blogs.publico.es/otrasmiradas/68886/las-protestas-que-liberaron-a-tres-travestis-detenidas-en-una-redada-masiva-en-bilbao/ 

El 25 de octubre de 1978 era miércoles. Eso podría parecer un detalle insignificante, pero sirve para entender hasta qué punto la calle Cortes era una calle en ebullición. Ahora, de todo aquello, queda algún viejo cartel y, sobre todo, queda la leyenda. En el barrio dicen que aquí había más movimiento que en las mejores zonas de París. A mí, que me perdonen, me parece una exageración. En Bilbao, sí, tenemos esa fama. No creo que Cortes, durante los años setenta, tuviera nada que ver con la capital francesa, pero lo cierto es que aquí también teníamos un Moulin Rouge. Mucho más discreto, me imagino.

Los detalles sobre cómo ha sido hasta ahora una de las calles más famosas de Bilbao están en ‘El barrio de Las Cortes. Una historia de la palanca bilbaína’, de Arturo Izarzelaia y Txema Uriarte. No me voy a detener yo en las luces de neón, en la prostitución, en los cabarés ni en la heroína que arrasó con todo, quiero detenerme en ese 25 de octubre de 1978.

Antes, una curiosidad: ‘El País’ publicaba ese día que la Coordinadora de Mujeres rechazaba la constitución por considerarla "marxista". Al día siguiente, se disculpaban por el error tipográfico. Machista. Consideraban que la Constitución era machista.

Volvamos a Bilbao.

Ese miércoles, ya a la noche, la Policía detuvo en Bilbao a 258 personas. En un comunicado emitido por EHGAM [Euskal Herriko Gay-Les Askapen Mugimendua] y apoyado por prácticamente todos los partidos de izquierdas se asegura que todas las detenidas fueron trasladadas a dependencias policiales. "Después de comprobar una serie de requisitos", 244 fueron puestas en libertad. Las 14 restantes "pasaron a la cárcel de Basauri" a disposición del Juzgado de Peligrosidad Social. En el mismo texto aseguran que tres de ellas serían trasladadas a Huelva y el resto quedaban obligadas a presentarse cada 15 días ante el juez que llevaba el caso. Denunciaban que no tenían "posibilidad alguna de recurso legal". Una nota de la Jefatura Superior de Policía aseguraba que la redada se había producido para "detener el incremento de la delincuencia en los barrios periféricos" que ponía en "peligro la paz social de la villa".

En Huelva, a partir de una orden gubernamental del 1 de junio de 1971, se encontraba el "centro de homosexuales de Huelva para el cumplimiento de medidas de reeducación impuestas a homosexuales peligrosos varones". Según la Junta de Andalucía, "desde finales de los años 60 del siglo XX y hasta 1978, la dictadura convirtió la antigua Prisión Provincial de Huelva en un centro de internamiento de homosexuales". En 2018, colocaron una placa en el edificio en la que puede leerse que el centro penitenciario "fue símbolo de castigo y exclusión social a quienes decidieron ejercer su libertad de ser y amar de forma diferente". En la misma placa se afirma el "compromiso de que ninguna generación tendrá que pasar por nada semejante".

No hay muchos datos que ayuden a identificar quiénes fueron las 258 personas que fueron detenidas aquel día en Bilbao, pero ninguna llegó entonces a conocer el centro de Huelva. EHGAM estaba entonces trabajando activamente por la derogación de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación social y lograron evitar aquel traslado. En el número 2, de diciembre de 1978, de ‘Gay Hotsa’, la revista que editaban, cuentan las tres personas que habían quedado presas habían estado ya alguna vez en prisión y que todas eran travestis. No parece probable que fueran travestis las 258 personas que fueron detenidas aquella noche, pero es posible que sí lo fueran muchas de ellas.

EHGAM organizó aquellos días una protesta ante el Palacio de Justicia de Bilbao y una manifestación por el centro de la ciudad. Llegaron al juzgado con un escrito, firmado por diferentes partidos, que entregaron al juez que llevaba el caso a través de un abogado. El juez, al parecer, aseguró que podría evitar el traslado siempre y cuando prometieran no volver a cometer "actos de homosexualidad". Todo estaba previsto para que se los llevasen a Huelva y, según publican en ‘Gay Hotsa’, probablemente debido al ruido mediático que estaban haciendo, la idea era sacarlos de prisión en ambulancia. Entonces, el director de Instituciones Penitenciarias era Carlos García Valdés y le mandaron también a él un telegrama exigiendo que evitara aquellos ingresos en prisión. Juan María Bandrés Molet, diputado de Euskadiko Ezkerra, medió. Por hache o por be fue decretada su puesta en libertad.

En la manifestación que recorrió el centro de Bilbao pudieron leerse críticas a la falta de libertad de expresión, a la cárcel, a las dificultades a las que se enfrentaban las travestis entonces. EHGAM se declaraba en contra de la prostitución ["porque masacra casi toda posibilidad de comunicación y desarrollo de las personas en sus relaciones sexuales"] aunque se mostraban radicalmente en contra de las detenciones y medidas de rehabilitación impuestas a travestis y prostitutas. Un año antes, en noviembre de 1977, EHGAM había participado en las protestas organizadas por las prostitutas de Bilbao tras la muerte de María Isabel Gutierrez Velasco. Más allá del planteamiento ideológico que tuvieran entonces, siempre estuvieron donde tenían que estar.

Aseguraban que al travestirse, "para sentirse seguras dada su identificación como mujeres", no tenían salidas laborales más allá de la prostitución y el espectáculo. Consideraban Bilbao una ciudad "más represiva de lo normal", en la que la única posibilidad real era la prostitución debido a que el espectáculo tenía "una vida lánguida".

Vaya, París, París... no era.

2023/02/01

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | ANTONIO KINTANA, IN MEMORIAM

Imanol y Antonio en la entrada de Txoko Landan en 1997 //

Antonio Kintana, in memoriam

Antonio, recientemente fallecido, fue el verdadero motor que puso en marcha la maquinaria de lo que luego sería EHGAM.
Imanol Alvarez Gartzia | Pikara, 2023-02-01
https://www.pikaramagazine.com/2023/02/antonio-kintana-in-memoriam/

Antonio
El otro día, la otra semana ya, se nos fue Antonio Kintana. Suelo contar siempre que Antonio y yo fuimos los fundadores de EHGAM, la primera asociación LGBTI+ de Euskal Herria, y la segunda del Estado tras el FAGC catalán; y es verdad. Hay, sin embargo, ciertos matices que considero importantes.

Uno de ellos es que, si no hubiera tenido él la idea y la ilusión de que un movimiento así comenzara a funcionar en nuestro país, seguramente este se habría formado más tarde y con otros protagonistas, pero yo no hubiese estado entre ellos. Con esto quiero decir que Antonio fue el verdadero motor que puso en marcha la maquinaria de lo que luego sería EHGAM, y yo simplemente fui la necesaria correa de transmisión. Y es que él, que acababa de regresar tras varios años estudiando en el extranjero, apenas tenía contactos en el “ambiente” bilbaíno; yo, sin embargo, legión.

Otro de los matices sería que Antonio realmente no tenía gran interés en militar personalmente en el movimiento, y mucho menos asumir ningún tipo de protagonismo, por lo que al de unos meses -no creo llegase a años-, en cuanto vio que el grupo caminaba viento en popa, decidió hacerse a un lado.

No obstante, también es verdad que, de una u otra manera, ha estado en todo momento presente en nosotros y nosotras, y permanecido al tanto del devenir del grupo, siempre desde la distancia y sin voluntad de injerencia.

Es por eso por lo que la mayoría de las y los actuales militantes de EHGAM ni siquiera lo conocían personalmente. Aún así, cuando supieron la triste noticia, redactaron la escueta pero emotiva nota que fue enviada a la prensa y publicada en redes:

«Eta zergatik ez dugu Euskal Herrian Gay Liberation Front bat egiten?». Hori izan zen Antonio Kintanak Imanol Alvarezi egin zion proposamena Durangoko azoka hartan, Erresuma Batutik bueltan zegoelarik. «Gure mugimendua pizteko lehenengo hitzak egin zituena itzali egin da gaur. EHGAM hegan egiten jarri zuen horrek oroitzapenen mundura egin du salto gaur. Betirako hor geratu dadila, gertu, ehgamkide guztion memorian, sexu askapenerako borrokaren historian mugarri».


“¿Y por qué no hacemos un Gay Liberation Front en el País Vasco?”. Esa fue la propuesta que Antonio Kintana hizo a Imanol Álvarez en aquella feria de Durango, en la que estaba de vuelta del Reino Unido. “Quien hizo las primeras palabras para encender nuestro movimiento se ha apagado hoy. Aquel que puso a volar a EHGAM (juego de palabras: hegan=volar) ha dado hoy el alto al mundo de los recuerdos. Que quede ahí para siempre, cerca, en la memoria de tod@s los ehgamkides, un hito en la historia de la lucha por la liberación sexual».

Comienzos

Casi me da apuro volver a contar cómo fueron aquellos comienzos. ¡Lo he hecho ya tantas veces!

Efectivamente, Antonio y yo, que teníamos un amigo común, nos encontramos casualmente en la Feria del Libro y Disco Vasco de Durango de 1976, que en aquella época se celebraba a principios de noviembre, y no en diciembre como sucede en la actualidad. Allí hablamos largo y tendido, y allí me propuso crear un grupo de liberación gay a imagen y semejanza del Gay Liberation Front y otros que él había conocido durante su estancia en Gran Bretaña.

Antonio era muy optimista, y yo también; pero en este caso, en cambio, yo no lo veía tan claro y le contesté que a mi me parecía prácticamente imposible, un sueño poco menos que irrealizable, pues aquí la sociedad era tremendamente machista y la iglesia tenía un gran poder.

De todas las maneras, decidí ayudarle, y nos pusimos manos a la obra. Y resultó que todo fue mucho más fácil de lo esperado. Enseguida se formó en Bilbao un grupo interesante de chicos y chicas. Decidimos ponerle nombre, meditando mucho cada una de las siglas: Euskal Herriko Gay [Askapen] Mugimendua; y a finales de enero de 1977, menos de tres meses después de aquella conversación en la Azoka, hicimos nuestra presentación pública.

Eran tiempos de gran efervescencia política; había ganas de libertad... y supimos jugar esa baza. Yo siempre digo que, de alguna manera, la corriente nos fue arrastrando. El caso es que poco después el grupo se había extendido ya a los otros ‘herrialdes’: Araba, Gipuzkoa, Nafarroa, e incluso a Iparralde.

Cultura vasca
Muy a menudo, he solido comentar también que, en mi opinión, el simple hecho de que EHGAM naciera en la Azoka de Durango, aunque fuera únicamente a modo de idea, nos dejó marca, y ha provocado que, en cierto modo, siempre nos hayamos sentidos muy ligados a la cultura vasca y al Duranguesado.

No en vano, desde el mismo principio, y durante años en varias etapas, ha habido un grupo LGTBI en Durangaldea, cosa que no ha sido históricamente muy frecuente fuera de las capitales. Una de nuestras primeras apariciones públicas fue también allí, en la misma plaza del mercado donde en aquel entonces tenía lugar la feria. Varios de nuestros biltzarres fueron igualmente en un caserío de la zona. Y no podemos pasar por alto que el Gay Oroitarria, inaugurado en 2009, se encuentra también en Landako, justo al lado del actual emplazamiento de la Azoka...

Iglesia
La iglesia ha sido secularmente uno de los mayores enemigos de las libertades, sobre todo de la libertad sexual. Quizá debería decir mejor “las iglesias”; pero en 1976 y en este pequeño país, la católica era la única visible y con un mínimo de poder. Así era y así se lo comenté a Antonio, como he mencionado más arriba.

Sin embargo, la iglesia no era una institución tan monolítica como pensábamos, y en su seno se refugiaban corrientes mucho mas liberadoras que lo que cabía esperar. Me explico.

Lo primero que hicimos Antonio y yo fue redactar una carta en al que criticábamos a los medios por no publicar nada sobre el tema de la homosexualidad ni sobre la existencia de incipientes organismos y asociaciones para el estudio de la homosexualidad o por la defensa de derechos de las personas homosexuales. Ningún medio se dignó a publicarla, a excepción de la revista en euskara ‘Anaitasuna’, que dejo de editarse hace ya muchos años.

“Gure Jaunok:
Alboko idazkia zuen aldizkariaren sailetariko batetan mesedez argitara dezazuela erregutzen dizuegu, zuen irakurleek moeta honetako gizarte informazioa har dezaten.
Eskerrak emanez, agurtzen zaituztegu
Iragan den 1976 honetan jazotako bi gertaera daude, guretzat, euskal homosexualentzat, garrantzi haundikoak, gure komunikabideetan aipatzerik izan ez dutenak.
Lehengoa, gaur egun planteaturik dugun problematikari erantzun bat ematen saiatzen duen Lambda Institutuaren aurkezpena Katalunian. Elkar-hizketa, topaketa, ikasketa, dokumentazio eta laguntza toki bat izatea du gogotzat. Jadanik argitaratzen hasiak dira “Temas Monográficos de Sexología” direlako liburuxka batzuk, hauetariko 1. zenbakia “Aspectos Medico-científicos de la Homosexualidad”guztiontzat da garrantzizkoa, bereziki hezitzaile eta gure jokabidea nolabait epaitzen dutenentzat.
Bigarrena sigla ezberdinekin pertsonaren oinharrizko eskubide sorta bat defendatzen duten Homosexual Askapen Mugimenduen agerpena izan da.
Arlo honetan eginiko aurrerapen guztiek gure Herrian trazendentzia izan behar dutela pentsatuz, gertaera bi hauetan guretzat zerbait baikorraren hasiera ikusten dugu: Arazoaren planteamena, bere konponbide posiblea begiraturik.
Ez dugu ahantzi behar ere, askatasuna lortzeko sail orokor honetan eta sexualitate alorrean, Emakumeen Mugimenduak esku ere hartzen duela zeregin honetan.
Denok dakigu gure egitura, ez bakarrik politiko eta ekonomiko, baizik eta ere sozialen aldaketa batekin soilik izanen datekeela gizonaren benetako askapena”.


Aquella revista era propiedad de los franciscanos, como ‘Argia’ (entonces ‘Zeruko Argia’) lo era de los Capuchinos, porque fuera del cobijo de la iglesia era inimaginable la mera posibilidad de publicar una revista en euskara.

El director de 'Anaitasuna' era a la sazón el que luego sería un reconocido escritor y periodista, también tristemente fallecido, Joan Mari Torrealdai, que entonces era fraile franciscano. Le pedimos una reunión, nos recibió, y no solo accedió a publicar la carta, sino que también fue ese medio el que editó la primera entrevista con miembros de EHGAM una vez que el grupo fue oficialmente constituido.

Pero aún hay más. Aquella primera presentación pública de enero del 77 fue precisamente en el salón de actos de los mismos Franciscanos de Iralabarri, un barrio de Bilbao. Y la primera conferencia organizada por el grupo fue impartida en la iglesia parroquial de Recalde. El morbo suscitado fue tal que el templo se llenó hasta la bandera y allí no cabía ni un alma. Los ponentes fueron un chico que se llamaba Inda y una chica que se llamaba Yoli. Por cierto, que a esa Yoli la conocéis a buen seguro muchas de vosotras y vosotros, pues no es otra que Yolanda Martínez, la del Badulake.

A mí mismo también me ha tocado dar más de una charla y más de dos en una iglesia a lo largo de todos estos años; pero eso ya no lo vamos a contar para no alargarnos en demasía.

EHGAM en la manifestación de noviembre de 1977 en Bilbo //

Sueño y símbolos
Ha llovido mucho desde aquellos finales de los años 70 del siglo pasado. Ahora ya no se habla de liberación gay, sino de LGBTI+; y hasta los símbolos han cambiado. En aquel entonces utilizábamos la letra griega Lambda (de ahí Txolo Landan), como se ve en esa fotografía de la masiva -y fuertemente reprimida- manifestación de noviembre de 1977 pidiendo la derogación de la ley de peligrosidad y rehabilitación social.

Aún no se había popularizado el triángulo rosa invertido, y la bandera multicolor ni siquiera se había inventado, pero el sueño de Antonio Kintana ya se había convertido en realidad: un movimiento gay fuerte caminaba codo a codo con otros movimientos sociales en la lucha por una sociedad más justa y más igualitaria.

El entonces ministro del interior Martín Villa no nos quería legalizar, y la legalización no la conseguimos hasta 1983; pero tampoco nos importó mucho. Antonio no quería que Euskal Herria volviera a perder el tren de la historia, y doy fe de que no lo perdió: conseguimos entre todos y todas que la sociedad, el pueblo, emprendiera un viaje, esperemos que de no retorno, hacia las libertades.

Antonio y yo nos veíamos pocas veces, a pesar de vivir muy cerca el uno del otro. Pero sabía que estaba ahí. Hace un par de meses estuve con él por última vez, recordando precisamente todo esto a tenor de una exposición -y posterior conferencia- sobre el arte y los movimientos sociales que unos artistas alemanes habían instalado en una galería de Solokoetxe: Bulegoa. Esa fue nuestra última conversación. Sé que notaré el vacío que deja; pero sé también que siempre permanecerá en mi memoria.

2022/06/25

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | NI OTAN, NI REAGAN, NI PAPA QUE NOS BENDIGA

Ni OTAN, ni Reagan, ni Papa que nos bendiga.
Andrea Momoitio · Periodista en 'Pikara'. Autora de 'Lunática' | Público, 2022-06-25

https://blogs.publico.es/otrasmiradas/61112/ni-otan-ni-reagan-ni-papa-que-nos-bendiga/ 

EHGAM [Euskal Herriko Gay-Les Askapen Mugimendua] lleva dando caña desde los años setenta. Un encuentro casual en la feria Durango fue la semillita para organizarse y el contexto sociopolítico les marcó los primeros objetivos de su agenda. En junio de 1977, en Barcelona, se celebraba la primera manifestación del Orgullo y en noviembre de ese mismo año, en Bilbao, la segunda. EHGAM, el Comité de Prostitutas de Cortes, el Comité de Apoyo a la COPEL, la Asamblea Feminista de Bizkaia y los primeros objetores de conciencia se organizaron en la Coordinadora de Marginados de Bilbao para pedir la abolición de Ley de Peligrosidad tras la muerte en prisión de María Isabel Gútierrez Velasco.

EHGAM sabía ya que la agenda del movimiento LGTBQI+, aunque entonces no lo nombrasen así, iba más allá de aquellas siglas y apostaron por moverse cerca de otras luchas. La diversidad de su agenda se vislumbra en los temas de los que se preocupan en los textos de ‘Gay Hotsa’, la revista que estuvieron publicando entre 1977 y 1995. En su primera portada, por ejemplo, denunciaban la situación de las y los presos sociales en las cárceles españolas. Trabajaron en la clandestinidad hasta 1983, tres años después de que Euskadiko Ezkerra, PCE y PSE-PSOE, gracias al trabajo previo de EHGAM en esa línea, presentasen en el Parlamento Vasco una proposición no de ley solicitando la legalización y reconocimiento de EHGAM y de ESAM [Emakumearen Sexual Askatasunaren Mugimendua]. Ese mismo año, por cierto, se reformó también el Código Penal para la despenalizar la operación de reasignación de sexo.

La revista ‘Gay Hotsa’ es una fuente muy poco explorada hasta ahora para conocer cuáles fueron las primeras demandas y acciones del movimiento LGTBQI+, pero, además, sirve también para entender en qué situación se encontraban las personas del colectivo. La sección de contactos da pistas, por ejemplo, para entender hasta qué punto era complicado entonces estar fuera del armario; a través de la publicidad podemos intuir qué bares de la ciudad eran los más concurridos y cuáles eran las primeras librerías y saunas; decenas de textos evidencia su preocupación por la lucha contra el VIH; sabemos también cuáles eran sus demandas de reconocimiento público, los cambios legislativos que exigían, a qué jornadas acudían o en qué debates andaban enredados y enredadas. En el Dipòsit Digital de Documents de la UAB encontramos muchos de ellos.

Hay tanto para explorar que es muy fácil encontrar joyitas.

El número 27 de la revista se editó entre abril y mayo de 1985. Es el número 27 y es de 20 páginas. En esa época ya ofrecían la posibilidad de suscribirse. Por 500 pesetas podías recibir la revista en cualquier punto de Andorra, España o Portugal y, por 1500 pesetas, en cualquier parte del mundo. Debía de llegar a otros territorios porque es habitual encontrar mensajes internacionales en la sección de contactos. Este, por ejemplo: "Estudiante norteamericano guapo, rubio, ojos azules, buen físico y masculino, quiere conocer a un muchacho español, guapo y no afeminado para establecer amistad". La dirección es de Lousiana (Estados Unidos).

Ese número, el número 27, la portada recoge una protesta.

En mayo de 1985, Ronald Reagan visitó España. El país había entrado en la OTAN en 1982, pero Felipe González, ganador de las elecciones ese mismo año, aseguraba estar en contra de la permanencia en la alianza. En 1984, cambió de postura y las calles protestaron por su engaño. En ese contexto, la visita de Reagan se encontró ante la oposición del pueblo. ‘El País’ publicaba entonces que en Madrid se manifestaron en contra de esa visita "decenas de miles de personas –500.000, según los organizadores, y 75.000, según la cifra dada por la dotación del helicóptero de la Policía Nacional que sobrevoló la zona–". En Bilbao, por supuesto, también se protestó. El 5 de mayo, jueves, estaba convocada una protesta por parte de movimientos sociales, sindicatos, partidos políticos. Eso sí, EHGAM puso a la protesta un aire un poco distinto. Imanol Álvarez, memoria viva del aquel EHGAM, estaba allí. No solo estaba allí sino que era el mismísimo Reagan. ¿Y quién era Nancy Reagan? Antonio Gracia José, conocido como Pierrot, uno de los más famosos transformistas de esa época.

Sí. Sí.

La protesta en Bilbao fue festiva. En un coche descapotable, vestidos para la ocasión, un Ronald Reagan y una Nancy Reagan paseaban por la ciudad. ¿El lema? El titular de este artículo: "Ni OTAN, ni Reagan, ni Papa que nos bendiga". Álvarez se acuerda "más o menos", de los disfraces que llevaba también el resto: "Matones con metralleta, animadoras con falditas y barba, y un Reagan, o sea yo, rejuveneciendo por momentos, ya que la incipiente lluvia me iba borrando las arrugas maquilladas. Nancy, o sea Pierrot, me dijo: "Oh, Ronald, ¡cada vez estás más joven! con un acento que ni Doña Croqueta". Iban en un coche, "un dos caballos descapotable", con la bandera de EEUU. Por su parte, Pierrot, que falleció en 2011, recordaba también la anécdota en su libro ‘Memorias trans: transexuales, travestis, transformistas’. Contaba, además, que a raíz de esa protesta y porque esos días presentaba uno nuevo espectáculo en Bilbao, el periódico ‘Egin’ le dedicó una página completa. El titular: "Pierrot. Espektakulo gay-an sarturiko catalán abertzalea" [Pierrot. El catalán ‘abertzale’ que llega al espectáculo gay].

En ese mismo número, el mismo Imanol Álvarez entrevista al mismo Pierrot. Le preguntaba, para acabar, que si quería decir algo más: "Sí. Que me gustaría que la próxima entrevista se publicara en la misma revista vuestra, pero a todo color y con 80 páginas, y que yo pudiera decirte que estoy haciendo el espectáculo que a mí me gustaría poder hacer ahora". Si esa entrevista se hizo, no la he encontrado. 
 

Y TAMBIÉN…
>
Numerosos barrios de Madrid protestaron por el viaje de Reagan haciendo sonar cacerolas.
El País, 1985-05-06

2022/02/09

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | UNA HUELGA DE PUTAS EN EL BARRIO

Pikara // Foto de Javier Freijanes para la revista ‘Posible’ intervenida por Zuriñe Burgoa

Una huelga de putas en el barrio.

En 1977, el cadáver de María Isabel Gutiérrez Velasco aparece calcinado en una celda de la prisión de Basauri (Bizkaia). Sus compañeras no se creyeron la versión oficial y esos días declararon una huelga de prostitutas en Bilbao.
Andrea Momoitio | Pikara, 2022-02-09
https://www.pikaramagazine.com/2022/02/una-huelga-de-putas-en-el-barrio/ 

En 1977, el cadáver de María Isabel Gutiérrez Velasco aparece calcinado en una celda de la prisión de Basauri (Bizkaia). Sus compañeras no se creyeron la versión oficial y esos días declararon una huelga de prostitutas en Bilbao.

Mi historia con María Isabel está indisolublemente vinculada a Pikara Magazine. La primera vez que escribí sobre ella fue en un artículo que publiqué en +Pikara, el blog que tenemos en eldiario.es. 2016.

Yo ya estaba obsesionada con aquella historia. En mi barrio, San Francisco, en 1977, un grupo de prostitutas se habían puesto en huelga para tratar de esclarecer qué había pasado con María Isabel Gutierrez Velasco. El 9 de noviembre de 1977 apareció muerta en una celda de la cárcel de Basauri. Sus compañeras no se creyeron la versión oficial [que, en realidad, fueron varias] y aquellos días convocaron las primeras protestas: manifestaciones, encierros en un hospital, encadenamientos a puentes. No estaban solas. De su mano, el incipiente movimiento feminista, el movimiento homosexual (utilizando la terminología de la época) y los comités de apoyo a la COPEL. Digo bien: comités de apoyo. Porque la COPEL solo existía dentro de la cárcel. La coordinadora de presos en lucha vivió sus años álgidos entonces, en esa época que llamamos Transición, cuando todavía algunas y algunos creían que era posible ponerlo todo patas arriba.

Mi María Isabel. Una huelga de putas en mi barrio.

Desde que escuché hablar de aquello por primera vez, he preguntado por aquí y por allá incansablemente. Algunas vecinas guardaban pequeños recuerdos; otras, como Marta, La Discreta, era capaz incluso de explicarme en qué situación exactamente quedó su cadáver. He contado los pasos por el barrio, he tocado timbres, he hecho nuevas amigas; he conocido a Olga y a Vicente; he entendido mejor por qué es tan importante en el barrio la procesión del Nazareno y, ahora, yo también miro con amor al Pelos.

Lo he querido saber todo. Hemerotecas. Archivos. Decenas de entrevistas. Peticiones denegadas y vuelta a empezar. Santander. Bilbao. Salamanca. Pregunta por aquí y pregunta por allá con una obsesión entre ceja y ceja: ella. ¿Quién era María Isabel? ¿Dónde estuvo antes de llegar a Bilbao? En 2018, a partir del planteamiento del movimiento feminista de hacer una huelga, pensábamos que podía ser bonito hacer un especial sobre otras huelgas desconocidas y aproveché para publicar “Las putas que clamaron por María Isabel“. Mis ganas de profundizar en su historia, de jugármela con los límites, iban en aumento. En San Cristóbal de las Casas, mientras Zuriñe pasaba un virus, en la puerta de casa de Laura, decidí que la historia era importante y que quería contarla yo; entendí que ya estaba unida profundamente a una mujer que murió antes de que yo naciera. Sus miedos, su locura, su familia, su fuego, todo empezó a formar parte de mí. En uno de los archivos que he visitado, ante mi empeño por los detalles y mi obsesión por María Isabel, llegaron a insinuarme que mi trabajo nunca sería riguroso y tienen razón. 'Lunática', el libro que acabo de publicar con Libros del K.O, es el relato de una obsesión. Emilio Sánchez Mediavilla, mi editor, escribe en la contraportada que ha sido una búsqueda “originalísima, apasionada, a ratos caótica, callejera, marginal, intuitiva, detectivesca, desesperada y torrencial”. Ha sido, desde luego, la búsqueda de mi vida y, el día que tuve en mis manos su foto, el día que abracé a su hermano o el día que conocí a su madre, fui profundamente feliz.

En 'Lunática' podréis conocer mejor mi obsesión, pero, sobre todo, podréis conocer mejor a María Isabel. ¡Menuda tía! Creo que no nos llevaríamos muy bien, la verdad, pero la quiero por encima del tiempo, de lo posible, por encima de lo que significa estar viva o estar muerta. Su muerte fue una chispa, una pequeña chispa en un noviembre cualquiera, que pudo haber cambiado las condiciones materiales de las prostitutas de Bilbao, pero que, finalmente, no cambió casi nada. Eso sí, nadie podrá decir nunca que su historia es una historia desconocida.

Ojalá ‘Lunática’ sea una excusa contra el olvido.

2021/06/09

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | CON EL RECUERDO DE 'FRANCIS', EL FORO SOCIAL VISIBILIZA LA VIOLENCIA POR ORIENTACIÓN SEXUAL

Naiz / Movilización en Errenteria por el asesinato de Francis, 1979-06-11 //

Con el recuerdo de «Francis», el Foro Social visibiliza la violencia por la orientación sexual.

En el 42º aniversario de la muerte de Vicente Vadillo Santamaría, ‘Francis’, a manos de un policía en Errenteria, el Foro Social considera necesario, «no solo reconocer y reparar», sino también «dar visibilidad» a las víctimas de la violencia relacionada con la orientación sexual.
Naiz, 2021-06-09
https://www.naiz.eus/es/info/noticia/20210609/con-el-recuerdo-de-francis-el-foro-social-visibiliza-la-violencia-por-la-orientacion-sexual 

Apenas habían transcurrido siete días desde que un disparo de un guardia civil terminara con la vida de la militante ecologista Gladys del Estal Ferreño en Tutera, cuando otra bala policial mataba a Vicente Vadillo Santamaría en Errenteria el 10 de junio de 1979.

Originario de Alacant, trabajaba como travesti en un club de Errenteria y por eso era más conocido como Francis, su nombre artístico.

Como ha recordado este miércoles el Foro Social, la versión oficial difundida en la época quiso hacer creer que el policía disparó accidentalmente su arma, aunque en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Donostia en 1983 varios testigos aseguraron que no fue así.

Según relataron, el agente Antonio Caba Laguna había amenaza al encargado de la discoteca Apolo. Entonces, Francis se acercó y le espetó: «¿Y por qué no me disparas a mí?», momento en el cual el agente le disparó a la cara, resultando muerto al instante.

«El asesino fue sentenciado a nueve meses y nunca entró en prisión», ha subrayado el Foro Social para impulsar el proceso de Paz, que ha aprovechado el 42ª aniversario de la muerte de Vicente Vadillo Santamaría para reclamar «el reconomimiento también para las víctimas de la violencia relacionada con la orientación sexual».

Reflejo de una época
Estos hechos ocurrieron en «una época en la que las múltiples violencias que diversos agentes llevaron a la práctica eran el pan de cada día en el País Vasco», como ha indicado el Foro Social.

«Años donde las vulneraciones de derechos humanos en el marco del ciclo de violencias adquirieron una especial crueldad (asesinato, vacío social, violaciones, violencia de persecución, torturas sexuales, etc.) en el caso de las personas que decidieron romper con el modelo tradicional de sexualidad impuesto y con la norma hegemónica de género», ha puntualizado.

No obstante, también han destacado que la trágica muerte de Francis supuso un gran impulso al movimiento de los derechos del colectivo LGTBIQ+ en Euskal Herria. Personas que hasta entonces se veían obligadas a moverse en la clandestinidad y la marginalidad, y que «por desgracia continúan siendo víctimas de graves vulneraciones de derechos humanos y vejaciones».

En aquellos días se organizaron las primeras manifestaciones a cara descubierta tanto en Errenteria como en Donostia y comenzaron a tomar forma los primeros movimientos sociales en defensa de los derechos del colectivo, como EHGAM (Euskal Herriko Gay Askapen Mugimendua), que ya llevaba un tiempo gestándose.

Huelga general y más violencia policial

En Errenteria, las protestas se desarrollaron en plena escalada de represión policial. El día 11, lunes, la actuación de las denominadas Fuerzas de Orden Público (FOP) se hizo notar cargando contra una asamblea popular y llegó al interior del ayuntamiento, ya que la Policía lanzó botes de humo y pelotas de goma cuando se celebraba un pleno extraordinario, precisamente, para condenar la muerte de Francis.

Pese a ello, al día sieguiente se realizó una huelga general en la localidad guipuzcoana, después de que el Ayuntamiento y todos los partidos políticos que habían llamado al paro (PSOE, Herri Batasuna, PNV, Euskadiko Ezkerra, PCE, EMK y LKI) hicieran público un comunicado en el que calificaban de «brutal, salvaje e indiscriminada la actuación de las FOP».

Uniformados o de paisano, los agentes policiales continuaron agrediendo y amenanzado a la gente que se movilizaba durante los días posteriores.

Proceso participativo
Situaciones como aquella está siendo analizadas en el proceso participativo denominado ‘Compromiso social con la construcción de la convivencia democrática’, donde se han recogido múltiples aportaciones que constatan que «la sociedad vasca ha estado y sigue estando atravesada por múltiples ejes de desigualdad (género, sexualidad, nivel socio-económico, lengua...)».

Y como ejemplos de ello se citan casos de «libertad vigilada, ‘sexilio’, pintadas, amenazas, agresiones policiales, violencia física, cárcel y exilio, tortura, violencia sexual, transfobia... e incluso vulneración del derecho a la vida», como fue el caso de Francis.

«Desde el Foro Social Permanente creemos que es imprescindible reconocer de forma pública y reparar todas estas experiencias, vivencias y vulneraciones de derechos», han señalado en el comunicado difundido este miércoles.

La «premisa» sobre la que gira esta labor «es clara: todas las víctimas tienen derecho a la verdad, la justicia y la reparación; y las mismas vulneraciones de derechos humanos han de contar con idéntico nivel de reconocimiento político y legal, sea cual sea el agente violento que las haya llevado a la práctica».

Por ello, apelan a los gobiernos de Lakua e Iruñea, así como a las instituciones de carácter local y a los organismos sociales que trabajan en nuestro país, a que hagan suyo el compromiso de dar visibilidad a estas vulneraciones de derechos mediante los mecanismos que consideren oportunos.

Del 28 de junio al 7 de julio
Otra fecha relevante en este contexto que llegará pronto es la del Día Internacional por la Liberación Sexual y el orgullo LGBTIQ+, el 28 de junio. Por esto motivo, el Foro Social ha querido mostrar su «más sentida admiración y dar las gracias por el aporte que hacen a nuestra sociedad a las distintas organizaciones que trabajan y han trabajado en defensa de los derechos del colectivo».

Además, ha anunciado que el próximo 7 de julio organizará un encuentro privado en el que distintas personas representantes de colectivos LGTBIQ+ debatirán sobre los retos pendientes que plantea la construcción de la convivencia, dentro del comentado proceso ‘Compromiso social con la construcción de la convivencia democrática’. Las conclusiones del evento se recogerán en un informe que será presentado posteriormente.

2021/03/24

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | ¡LEVANTEN NALGAS! MEMORIA DE LA INSUMISIÓN MARICA

Ilustración de Señora Milton //
¡Levanten nalgas! Memoria de la insumisión marica.

El servicio militar obligatorio fue una escuela de machismo y homofobia. Algunos gais se acogieron a la exención por homosexualidad, otros se hicieron objetores de conciencia legales y otros insumisos. Los colectivos cuir defendieron la desobediencia.
June Fernández | Pikara, 2021-03-24
https://www.pikaramagazine.com/2021/03/levanten-nalgas-memoria-de-la-insumision-marica/

En la Radical Gai había maricas que también eran objetores y querían ser insumisos. Ahí creamos la ‘insumisión gai’, que planteaba: «Al ejército no vamos no porque no creamos en las guerras, sino porque qué vamos a hacer allí con tantos hombres si no nos los podemos follar» (risas). Editamos un dossier muy bonito titulado ‘Levanten nalgas’. La objeción suponía radicalizarse porque la cárcel estaba de por medio”. 
 
Esta cita del activista cuir Sejo Carrascosa en una entrevista para Pikara Magazine es la chispa que enciende este reportaje. La siguiente pista nos lleva a Iruñea, la ciudad que acogió en 1995 un encuentro sobre insumisión marica organizado por EHGAM, el movimiento de liberación gay de Euskal Herria.

“Si tengo que ir, me suicido”
Joan, alias Juanita Márkez, tenía 17 años cuando recibió la temida carta del Ayuntamiento de Cornellà: tenía que presentarse el 24 de octubre de 1988 ante el negociado de quintas para formalizar su inscripción en el servicio militar. Como superviviente de acoso homófobo en el instituto, imaginaba la crueldad que le esperaba en el cuartel. Lo tenía muy claro: “Si tengo que hacer la mili, me suicido”. Acudió al movimiento antimilitarista Mili KK pero no encontró el apoyo que esperaba. Decidió alegar homosexualidad primaria, una exención que contemplaba el Ejército porque la consideraba una discapacidad incompatible con la disciplina militar. La Organización Mundial de la Salud sacó la homosexualidad de la clasificación de enfermedades mentales en 1993 [i.e. 1990], el año en el que Juanita respiró tranquila.

Primero fue al médico de cabecera a pedir el certificado que exigía el negociado de quintas. Este le mandó al urólogo, quien le miró como las vacas al tren y le derivó al psiquiatra, quien le dijo que no sabía cómo acreditar algo así. Al final, la psicopedagoga del instituto le puso en contacto con una amiga psiquiatra de la sanidad privada que le hizo el certificado en dos minutos. Reconoce la incomodad de aceptar ese diagnóstico pero lo compara a que, aún hoy, las personas transexuales tengan que ser diagnosticadas de disforia de género para modificar su nombre en el registro civil.

La respuesta fue un jarro de agua fría: “Examinado el expediente del mozo, esta junta de clasificación y revisión decide declararle útil para el servicio militar”. Juanita Márkez recurrió y, mientras tanto, se declaró objetor de conciencia. Su vía crucis incluyó viajar cada dos años a un hospital militar de Madrid. “El psiquiatra tenía que certificar que yo seguía igual de maricón. Me pedía que me dibujase. Me esforcé por dibujarme muy triste, marginal, callejera”. Para entonces, ya se había hecho okupa, punki y orgullosa marika; iba a las revisiones luciendo su cresta roja y su pluma. Estaba terminando la carrera de Psicología y esa formación le dio aplomo para enfrentarse al poder psiquiátrico.

El tiempo incrementaba la angustia pero también jugaba a su favor: el Movimiento de Objeción de Conciencia (MOC) registró cien mil objetores y 2.000 insumisos, que desafiaban al sistema con acciones de calle y huelgas de hambre en las prisiones. En 1993, año en el que los parlamentos vasco y catalán aprobaron sendas mociones a favor de despenalizar la insumisión, Juanita se plantó frente a la psiquiatra que tenía que valorar su exclusión de la mili y de la prestación social obligatoria (PSS) y le dijo sin rodeos: “Estoy loca de remate y soy maricón perdido. O me das la incapacidad permanente o me hago insumiso”. Y funcionó.

Elegir la bofetada
El Gobierno de Felipe González aprobó en 1984 la Ley de Objeción de Conciencia. Imponía como única alternativa un servicio civil de duración mayor a la mili, que consistía en trabajar gratis para entidades sociales o gubernamentales. Por si eso fuera poco castigo, estableció penas de dos años, cuatro meses y un día a quienes se negasen a hacer la PSS. Para cuando le concedieron la exclusión temporal del servicio militar por homosexualidad primaria, ya le habían llamado a hacer la PSS. Se negaba a hacer la mili por miedo —“no quería tener a los militares encima riéndose de mí por maricón, eso ya lo viví en el instituto”— y se negaba a hacer la PSS por dignidad política: “Prefería ir a la cárcel. Había iniciado la guerra y esa era la última batalla”.

El movimiento de insumisión —nutrido por hombres y mujeres antimilitaristas, anarquistas, comunistas, independentistas y feministas— se activó como tal en 1988, año en el que se aprobó el reglamento del PSS y se celebraron las Segundas Jornadas Antimilitaristas Estatales en Zaragoza.

Carlos Herrero Canencia
estuvo ahí. Era un estudiante de Filología en la Universidad Complutense, integrante de su Asamblea Antimilitarista. En marzo de 1990, con 21 años, se presentó como insumiso, esgrimió que era gay y que se negaba a participar en una institución homófoba. “Jamás me planteé alegar homosexualidad para librarme; tampoco intenté librarme por pies planos. No quería librarme, quería oponerme”, cuenta. En su entorno, la mayoría de gais optaron por hacer la PSS. “La ilegalidad daba miedo”, reconoce.

La jueza rebajó su condena a un año porque no tenía antecedentes penales, pero se negó a firmar la condicional y entró en la cárcel en 1996. Cumplió un mes y medio en régimen cerrado y después pasó al tercer grado. Le entrevistaron en el diario El Mundo con el titular ‘La mili no es de color de rosa’. “La mili es una cadena de humillaciones, y el último eslabón, que es el soldado, humilla al que considera todavía más débil que él, al marica que tiene al lado”, respondió al periodista.

En ese movimiento antimilitarista de los años 80 había muchos gais, pero la mayoría estaban en el armario. “Entonces, con 20 años, era muy complicado decir que eras insumiso y además gay, muchos eligieron por dónde querían que les llegasen las bofetadas”, valora. La corriente en la que él militaba estaba ligada al Movimiento Comunista, en el que participaban feministas lesbianas como Empar Pineda y Cristina Garaizabal. Por ello, el feminismo y la crítica a la homofobia estaban presentes en el discurso de su colectivo.

Juanjo Compairé,
integrante de la asociación Homes Igualitaris, recogió en un artículo académico en 2011 testimonios de insumisos y objetores de conciencia. Algunos de ellos señalan que la convivencia con homosexuales dentro de estos movimientos les sirvió para revisar su homofobia. “Aprendí mucho del movimiento gay. Eran unos tíos muy divertidos. Me provocaban mucho, me obligaban a reaccionar”, dice un entrevistado. Otro señala que en la cárcel había muchos presos homosexuales y que eran “personas reconocidas, no se escondían y cumplían una función: eran los que hacían las labores femeninas”.

Carlos Herrero no se arriesgó a comprobarlo. “En la cárcel estuve en el armario. Tampoco me hacía el machito, ¿eh? Cuando me entrevistaron en la radio, crucé los dedos para que ningún preso me escuchase”. Cuenta que los insumisos gozaban de un gran respeto: “A los presos les flipaba que hubiéramos elegido cárcel. Además, no éramos lumpen, teníamos estudios. Un preso me dijo: ‘¡Tú no tienes cara de cárcel!’”.

Paradójicamente, el espacio en el que Herrero se sintió peor fue el Colectivo Gay de Madrid (COGAM), que le dio la espalda: “Decidieron acoger a objetores, eso suponía asfixiarnos”.

El asco es mutuo
El día de su juicio, Xabi Sánchez Goronaeta se puso unos pendientes vistosos y la camiseta que había diseñado su colectivo, EHGAM Nafarroa, con el lema “Borrokarako gai” (juego de palabras entre “gay para luchar” y “capaz de luchar”) y una figura que amenaza con un tirachinas dentro de un triángulo rosa. Fue insumiso total, estrategia que consistía en ignorar las citaciones judiciales. Estuvo en orden de búsqueda y captura hasta que lo detuvieron. En la sala dijo: “Las maricas no aceptamos que el Ejército diga de nosotras que somos enfermas, y es por eso que nos negamos a aceptar la salida que se nos ofrece. Nosotras somos quienes repudiamos esa institución”. “Así como en otros lugares fue la crisis del sida lo que politizó a los gais, en Euskal Herria fue la insumisión la que nos llevó a interiorizar el discurso queer y a crear un sujeto marica empoderado”.

También en 1996, pasó unas tres semanas en la cárcel y nueve meses más en tercer grado, pero se sintió arropado por el resto de insumisos. Hacía un año que EHGAM había acogido en el gaztetxe de Iruñea el encuentro estatal sobre insumisión gay de la Coordinadora de Frentes de Liberación de Homosexuales del Estado Español (COFLHEE), con la participación de la Radical Gai, el Front d’Alliberament Gai de Catalunya (FAGC) y Gays Llures [Gais Lluires] Valencia.

EHGAM explica en un dossier en el que incluyeron también el ‘Levanten nalgas’, escrito por José Decadi, que el poco contenido sobre machismo y homofobia dentro del movimiento antimilitarista les llevó a “tres marikas en avanzada situación de desobediencia” a juntarse en una okupa para desarrollar un discurso propio. Señalaban que la mili era “una incubadora del heteropatriarcado” y “un bastión de hombría” construido sobre las vejaciones hacia las maricas y las mujeres. “¿Que pintábamos en una organización que nos odiaba, aborrecía y perseguía? (...) ¿Qué pintábamos en un lugar que, a decir verdad, también nos daba asco a nosotrxs?”. Señalaban que la legislación militar criminalizaba las relaciones sexuales calificándolas de “atentando contra la dignidad militar” y que el miedo llevaba a los soldados gais a la desesperación e incluso al suicidio. Argumentaban que los militares eran asesinos de maricas y que no se les había perdido nada en la mili, ya que era un rito de paso del varón heterosexual.

La insumisión marica interpeló al movimiento antimilitarista, al que reprochaba “un rechazo un tanto disimulado pero evidente”, a abordar las subjetividades ‘queer’ y a romper con el orden heterosexual. No se definían como insumisos gais sino como maricas y, por tanto, insumisos.

También denunciaron que la Coordinadora Gay-Lesbiana del Estado español estaba pidiendo objetores para realizar el PSS y rebatían su discurso reformista de que las personas homosexuales tenían que ser aceptadas también en el Ejército. Desde la Radical Gai contestaron que no se trataba de que el Ejército tolerase la homosexualidad sino de luchar contra “un aparato represivo, reproductor del machismo y el heterosexismo”.

“Fuimos visibles pero no todas fuimos al talego; algunas eran mayores, otras evitaron entrar en la cárcel. Fue relativamente corto, porque en 2001 se terminó la mili”, cuenta Xabi Sánchez. Aunque un cínico José María Aznar se apuntó el tanto, el mérito fue de los y las insumisas, incluidas esas maricas doblemente desobedientes.
  • Historias de disidentes de género
  • “Yo no quería ir a la mili por nada del mundo”, cuenta Jose, un vitoriano que fue transformista de joven. Conocía a un chico que se había intentado suicidar en el cuartel, tirándose por la ventana: “Eso me causó un trauma”. Se plantó frente al negociado de quintas con peluca, vestido y zapatos de tacón. Varios amigos también intentaron esa estrategia, pero solo se libró él, porque una amiga le ayudó a conseguir que un psiquiatra le emitiera un certificado de travestismo.
  • SC Natzab, activista transfeminista, antimilitarista, ecologista y antirracista, participa desde la isla de Lesbos en el documental ‘2 urte, 4 hilabete eta egun bat’, sobre los presos por insumisión en Nafarroa. “La cárcel es, junto con el Ejército, la estructura heteropatriarcal más represiva y que menos respeta al ser humano”, afirma ante la cámara. De joven escuchaba que los soldados buscaban en quien desfogarse sexualmente. “Nunca les llamaban violaciones, pero me daba mucho miedo. Me metí en el movimiento de insumisión para salvarme”. Fue a la cárcel y, un día, su compañero de celda le puso una navaja al cuello. Ese episodio traumático cambió su vida: “Como mujer transexual, no estaba llevando la vida que me correspondía. Si la vida era tan fácil perderla, iba a vivirla según mis dictados”. En cuanto salió de prisión, inició su transición de género.

2021/01/21

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | MIKEL MARTIN: "EL ASESINATO DE FRANCIS FUE EL DETONANTE QUE AMPLIFICÓ NUESTRA LUCHA Y REFORZÓ NUESTRAS IDEAS"

«Fue el detonante que amplificó nuestra lucha y reforzó nuestras ideas»
Mikel Martin (EHGAM) recuerda el asesinato de Vicente Vadillo Santamaría 'Francis', al hilo del programa emitido en la televisión pública que recordó este hecho.
Ayar Salazar | El Diario Vasco, 2021-01-21
https://www.diariovasco.com/oarsoaldea/errenteria/detonante-amplifico-lucha-20210121003105-ntvo.html 

En la madrugada del 10 de junio de 1979, el vecino Vicente Vadillo Santamaría, conocido en el ambiente como 'Francis' fue asesinado por Antonio Caba Laguna, un policía nacional que le disparó en el club Apolo de Errenteria. Esta tragedia conmocionó al colectivo LGTBI+ que llevaba organizándose en torno a la reciente creación de EHGAM. Este crimen causó un gran impacto, se realizaron múltiples actos por la muerte de 'Francis' y fue un hecho que dio un impulso definitivo a la organización de EHGAM en Gipuzkoa.

Desde entonces han pasado cuatro décadas. Para el colectivo de EHGAM fue un punto crucial. El errenteriarra Mikel Martin miembro del colectivo y de la mesa LGTBI+ de Errenteria quiso recordar aquellas luchas al hilo de la emisión de un programa emitido el martes en ETB1 bajo el título de 'Ur Handitan' en el que se recordó la genealogía del movimiento LGTBI en Euskal Herria a partir de este hecho.

Martin recibió la noticia del crimen ocurrido en Iztieta mientras estaba en Bilbao «en dos diarios que publicaron la noticia se referían a 'Francis' como un hombre vestido de mujer, con pocas variantes entre ambas redacciones periodísticas» relata Martin. «Me cabreó mucho, me dolió, porque se ponía el peso en cómo iba vestida esa persona, como si ello pudiera justificar un crimen».

El policía fue sentenciado a nueve meses, pero nunca entró en prisión. «Ese fue el detonante que amplificó nuestra lucha, nos reforzó en nuestras ideas» recuerda Martin, mientras señala el garaje en la calle San Sebastián del barrio de Iztieta, lugar donde funcionó la discoteca Apolo. En la década de los setenta la zona de Oarsoaldea era una zona industrial potente, tanto en el puerto como en los astilleros trabajaban muchas personas, que luego solían alternar en bares y discotecas de la zona donde estaba la discoteca Apolo

«En esta zona había bares de alterne, con trabajadoras sexuales, discotecas, típica de una zona industrial de la época, era muy diferente a lo que es ahora» recuerda Martin.

Lucha por los derechos
Aquel trágico suceso dio un inesperado impulso al movimiento de los derechos de los homosexuales en el País Vasco. El día 12 de junio se organizó una gran manifestación en San Sebastián, la primera que visibiliza al colectivo de gays y lesbianas agrupado en torno a EHGAM en Gipuzkoa.

Para Martín fue muy emotivo recordar estos hechos al ver el programa emitido por EiTB el martes. «La verdad es que el título ya lo decía: 'Estamos orgullosos de Francis', es un cambio muy notable en el tratamiento de un medio público de prensa». Mediante entrevistas a diversas personas de diversas edades, géneros e identidades recordaron estos hechos y reafirmaron la lucha de este movimiento.

Martin comenta que «aquella tragedia que se convirtió en rebeldía, rebelión de un grupo de personas que hemos estado siempre al margen en una sociedad heteronormativa»

Hoy 'Francis' tendría 75 años, «quienes lo conocieron coinciden que era una persona muy vital, con muchas ganas de vivir».

El paso de cebra en Iztieta es un memorial en torno a 'Francis' y a las personas que trabajan en pro de los derechos civiles de las personas LGTBi+. «Es el gran símbolo, alguna gente suele decir que fue nuestro pequeño Stonewall» señala Martin.

En estos cuarenta años sin 'Francis' los cambios se han dado, «en cuanto a la percepción social, en cuanto a la autoestima de las personas que estamos dentro de este colectivo, sentirnos fuertes, orgullosos y orgullosas, nos hemos visibilizado muchísimo y hay cada vez más referentes públicos» manifiesta. En las escuelas se ha ido aumentando la presencia de actividades en pro de la diversidad afectivo sexual y de género mediante la presencia de militantes LGTBI+ en las aulas, mediante la edición de libros y libros de textos en algunos casos, mediante exposiciones. También han intervenido en las asociaciones de vecinos, con los sindicatos. Actualmente Martin continúa con la lucha desde la mesa LGTBI+ de Errenteria.

2020/06/28

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | BILBAO, UN ORGULLO DE CIUDAD

Un Orgullo de ciudad.
28-J. Bilbao estrena las primeras visitas guiadas de temática LGTBIQ+ por los rincones en los que el movimiento dejó huella.
Eva Molano | El Correo, 2020-06-28
https://www.elcorreo.com/bizkaia/orgullo-llena-musica-20200628131409-nt.html 

Aunque amar ya no es delito, el colectivo LGTIBQ+, que este domingo celebró una nueva jornada de reivindicación con motivo del 28 de junio, cuando se conmemoran las protestas masivas tras la redada en el bar de ambiente de Stonewall Inn de Nueva York en 1969, el colectivo sigue luchando por el reconocimiento de la diversidad y contra la homofobia y la discriminación. La coordinadora 28-J de Bizkaia, volvió este domingo a celebrar una manifestación masiva reivindicativa, mientras que Ortzadar organizó al mediodía una bandera humana arcoíris frente al Palacio Foral. Dentro del Bilbao Bizkaia Pride, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Bilbao y de la Diputación, los sábados y domingos hasta el 26 de julio se organizan las primeras visitas guiadas de temática LGTBIQ+. Parten a las 11.00 horas de Moyua y debe realizarse una preinscripción en la web www.bilbaobizkaiapride.com. La historiadora y guía turística bilbaína Itziar Gutiérrez ha sido la encargada de diseñar la ruta tras bucear en archivos y contactando con activistas históricos como La Otxoa.

Principios del siglo XX. Redada en el hotel Carlton por «desórdenes públicos»
A finales del siglo XIX, «para alguien progresista de la época, la homosexualidad era un vicio propio de la aristocracia». Ya durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) se acusa al colectivo de «apología de la aberración» y se persiguen las muestras de cariño en público con multas e inhabilitaciones para ejercer cargos públicos. La Policía hizo una redada en el Hotel Carlton, inaugurado en 1926, por «desórdenes públicos». Cuando vieron que los implicados eran de la alta sociedad, la actuación no tuvo «mayores consecuencias», explicó la historiadora.

Años setenta. Primeras asociaciones y bares de ambiente en el Casco Viejo
El franquismo anula los escasos avances logrados en la República, cuando hubo pequeños atisbos de apertura en medio de un rechazo general por parte de todas las opciones políticas. Durante la dictadura, los homosexuales fueron reprimidos violentamente y encarcelados e incluso lobotomizados y ellas, enviadas a conventos y a hospitales psiquiátricos. Tras la muerte de Franco, comienza la apertura de locales de ambiente en el Casco Viejo. Ya existían algunos, como El Gallo de Oro. EHGAM, Euskal Herriko Gay Askapen Mugimendua, nace en 1977 en Bilbao. En 1979 se celebra la primera manifestación del colectivo en la ciudad para conmemorar el X aniversario de los sucesos de Stonewall en Nueva York. «Fue de La Casilla hasta el Ayuntamiento y hubo disturbios», recordó Gutiérrez. Durante la Aste Nagusia de 1979, La Otxoa canta 'Libérate' ante miles de personas. También nace Emakumearen Sexual Askatasunerako Mugimendua (ESAM). Los bares de ambiente jalonan el Casco Viejo, donde funcionaba el emblemático Txoko-Landa. En 1993, se produce la primera sentada reivindicativa en la Calle Nueva, junto al restaurante Amaya.

Los años ochenta. Memorial a las víctimas del SIDA en El Arenal
El Arenal y la explanada de la Naja se convierten en zonas de cruising para ligar. «Mucha gente adinerada se acercaba de las zonas más pudientes hasta allí, y sin bajarse del coche captaban a los que estaban por la zona, que se conocía como 'El Balcón de la Lola' (de ahí el nombre del garito de Bailén)». En los ochenta, la pandemia del SIDA azota al colectivo, que lucha por la prevención. Ahora, un banco rojo recuerda a las víctimas en El Arenal. Es un memorial de la Asociación T-4. Hay otros seis iguales en el mundo.

El movimiento coge impulso en Bilbao La Vieja
En los cabarets de Bilbao La Vieja actuaban las travestis más guapas llegadas desde todos los puntos de España. En noviembre de 1977, hubo protestas tras la muerte de la vecina María Isabel Gutiérrez, en la cárcel de Basauri, donde ingresó por «actividades contra la moral». Las travestis también participaron en las protestas y la huelga convocada fue total en el barrio. El 25 de octubre 1978, la Policía detuvo a 258 personas en Las Cortes. Varias fueron trasladadas a un centro de rehabilitación de Huelva en base a la Ley de Peligrosidad Social. En los noventa, el ambiente vuelve a trasladarse a esta zona. La homosexualidad no queda descatalogada como delito hasta 1995. «El colectivo de transexuales también comienza a empoderarse y a solicitar la despatologización, que ha llegado hace solo dos años», relató la historiadora. «Jeanette», antes Juanito el Trianero, fue la primera mujer transexual de Bilbao, a la que se cambió de sexo en la clínica Indautxu. A partir de 2010, en Bilbao La Vieja nacen proyectos como Pikara Magazine. Eventos como Zinegoak o el Pride contribuyen a la normalización del colectivo, aseguró.

Marcha masiva por una sociedad «igualitaria, justa y diversa»
La coordinadora 28-J, creada en 1999 y que aúna a colectivos como Aldarte, EHGAM y Hegoak, entre otros, volvió ayer a reivindicar el Orgullo con una manifestación en la que clamaron que «las normalidades instauradas siempre nos han traído violencias ». Y pidieron «una sociedad solidaria, justa y diversa» frente a una «en la que no se respeta la diversidad sexual y de género, heteronormativa y binaria».

2020/06/27

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | CUANDO LA HISTORIA SE CUENTA A MEDIAS

Cuando la historia se cuenta a medias.
Imanol Alvarez | Facebook, 2020-06-29


Comentario al enlace a esta noticia:
Quince años de matrimonio igualitario: "Sean del mismo o diferente sexo", la frase que lo cambió todo.
Marisa Kohan | Público, 2020-06-27
https://www.publico.es/politica/quince-anos-matrimonio-igualitario-sean-diferente-sexo-frase-cambio.html


2005 es un hito para la lucha LGBT+ en el estado español. Eso no lo puede poner nadie en tela de juicio, por más anarco que se sea. Y tampoco quiero quitarle méritos en ello a Pedro Zerolo, que es a quien, interesadamente o no, han querido convertir en principal artífice de aquella victorial social y parlamentaria; pues algo movería, digo yo, en el seno de su partido para conseguir que aquello se aprobara.

Lo que sucede, es que no sólo “no fue Zerolo el primero que reivindicó el matrimonio igualitario en el estado, sino que era furibundamente contrario a él tan sólo DIEZ AÑOS ANTES”, al igual que algún otro u otra de quienes salen eufóricos a su lado en la foto.

Sí, en la segunda mitad de 1995, acercándose el final de la cuarta y última legislatura del PSOE de Felipe González, y siendo Ministra de Asuntos Sociales Cristina Alberdi, la mayoría de los grupos LGTB del estado nos coordinamos para organizar una gran manifestación en Madrid y exigir al gobierno que cumpliese sus promesas en el campo legislativo en lo referente a los que hoy llamamos derechos LGBT.

EHGAM, y en general el movimiento LGTB vasco, era muy potente entonces, y el resto de los grupos sabía que aquello sería un fracaso si Euskal Herria no acudía. La última de las reuniones preparatorias tuvo lugar precisamente en Txoko Landan, entonces la sede de EHGAM en Bilbao (hoy el gaztetxe Zazpi Katu). En ella EHGAM puso un ultimátum sobre la mesa: o el derecho al matrimonio igualitario era el primer punto de entre las reivindicaciones, o no íbamos a la manifestación. Ello no significara que fuéramos especialmente proclives a apoyar dicha institución, sino que entendíamos que si pedíamos igualdad de derechos legales, había de ser igualdad con todas las consecuencias, y no nos parecía suficiente pedir descafeinadas "leyes de parejas" (que también apoyábamos, naturalmente).

Pues bien, Zerolo se puso como un basilisco. Decía que estábamos locos, que eso era imposible... y nos llamó de todo menos bonitos. No obstante, ganamos la votación por amplia mayoría, y el matrimonio igualitario pasó a ser el primero de los puntos de aquella larga lista de reivindicaciones que se leyó en la Puerta de Sol al final de la manifestación.

Sin embargo, y como era de esperar, los amigos y amigas madrileños/as, que son quienes principalmente organizaron el evento y monopolizaron la relación con la prensa por cuestiones meramente estratégico-geográficas, nos la jugaron. Traicionaron el acuerdo, o lo trampearon si preferís, y, si bien es cierto que el primer punto del manifiesto fue el acordado, la pancarta -que era lo realmente visible- mostraba un ambiguo "por nuestros derechos", y en todas y cada una de sus declaraciones a la prensa aludían únicamente a la Ley de Parejas*.

Todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión. Pedro Zerolo también la tenía, por supuesto. Pero después de aquel alarde de ruindad, que viniera unos pocos años después el susodicho erigiéndote en adalid del matrimonio igualitario, me tocó un poco los cataplines. Y perdóneseme la expresión un tanto machirula. No es mi estilo, pero ya sabéis que las vísceras a veces se rebelan.

2019/07/07

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | EL MOVIMIENTO DE INSUMISIÓN EN NAVARRA | 3. FIN DE CICLO

El movimiento de la insumisión en Navarra (y III): fin de ciclo.
La insumisión, que logró en Navarra un apoyo social trasversal sin precedentes, ganó la batalla de suprimir la mili en 2001.
Pedro Oliver Olmo | Noticias de Navarra, 2019-07-07
https://www.noticiasdenavarra.com/sociedad/2019/07/07/movimiento-insumision-navarra-iii-ciclo-2379106.html 

Por si hubiera alguna duda, a partir de 1994, y con una nitidez especial y algo escabrosa desde la dispersión de los insumisos en septiembre de ese año, la singularidad represiva de la insumisión navarra era ya demasiado visible desde todos los puntos del Estado, una imagen que hubo de perseguir constantemente al biministro socialista Juan Alberto Belloch y a sus aliados: ¿cómo podía haber centenar y medio de insumisos presos sólo en Pamplona y apenas unas decenas en el total de las prisiones de España? Todo indica que aquello, lejos de amilanar a los insumisos presos, por la dureza que desprendía y el sacrificio que conllevaba, coadyuvó a aquilatar su capacidad de resistencia. Por su parte, los insumisos dispersados también eran fuente de agitación propia, por los apoyos que recibían y por las visitas (incluyendo las de parlamentarios). La resistencia y la capacidad de nuevas iniciativas que se desplegaron entre 1994 y 1996 fue realmente encomiables, el culmen de una movilización ya veterana, con repercusiones que lógicamente trascendían con mucho las fronteras de la Comunidad Foral.

El rechazo a la mili se generalizaba por toda la sociedad española y más aún en Cataluña, País Vasco y Navarra. Las juventudes de UPN, IU, HB y EA se posicionaron contra el SMO. Por aquel entonces la objeción de conciencia se disparaba ya a cifras gigantescas. Sin embargo, el Estado se mostraba incapaz de dar una solución al colapso: las plazas para la prestación social sólo cubrían un tercio de la demanda. El 60% de los jóvenes navarros dijeron “no a la mili”, o con la objeción de conciencia o con la insumisión. Si el CNOC había reconocido a 4.610 objetores navarros hasta 1995, de los que 1.216 correspondían a 1994, ya en 1997 el número de objetores superaría por primera vez en Navarra al de reclutas.

Así las cosas, por fin, pero de qué manera, parecía hacerse realidad el lema que tanto se gritaba por las calles de Pamplona: “No hay prisión que pare la insumisión”. El Código Penal de 1995 lo ratificaba. En 1996, el nuevo gobierno del PP, por exigencias de sus socios nacionalistas vascos y catalanes, quienes a su vez se veían obligados a contentar la enorme presión ‘antimili’ de sus poblaciones, anunció la abolición de la mili en 2003. La crisis del sistema de reclutamiento entraba en su fase final, y la objeción y la insumisión también.

El movimiento insumiso navarro en pleno (MOC-KEM, Kakitzat, GAS, Nafarroa Intsumitua y AFOINA) rechazó contundentemente las nuevas penas del Código Penal, aquello que sin ambages se llamará “la muerte civil” de los jóvenes insumisos, por las largas condenas de inhabilitación que podrían recibir, un sintagma que, por cierto, ya había sido formulado en el tardofranquismo contra los objetores de conciencia, “muerte civil”, dejar a los jóvenes disidentes inermes por largo tiempo, no aptos para la función pública, con un futuro lleno de dificultades.

Tanto en la cárcel de Pamplona (con la ‘Huelga de frío’, por la que cada insumiso preso iba tan sólo vestido con una manta), como en la calle, se realizaron acciones contra el cambio en la penalización, algunas multitudinarias (caso de muchas manifestaciones, el ‘Intsumisio Eguna’ de Kakitzat en Berriozar y las inagotables marchas a la cárcel de los familiares de AFOINA).

En 1996 se creó EUDIMA, asociación de ayuntamientos insumisos. El Ministerio de Defensa llegó a denunciar a 63 ayuntamientos por no alistar a los reclutas (25 de los municipios tenían alcalde de HB). Se trataba de otra importante cosecha en la socialización del mensaje antimilitarista, aunque no sería la última: por ejemplo, en 1997 se presentó en Pamplona la campaña Insumisión Rosa (o Insumisión Marica), bajo la promoción del colectivo EHGAM, para denunciar el machismo y la homofobia de los ejércitos y para hacer valer la profundidad de ese debate también en el seno del movimiento antimilitarista y de insumisión.

El MOC inició en 1997 a nivel estatal una nueva estrategia, la ‘Insumisión en los cuarteles’. En ella, y en su diseño, participaron varios insumisos navarros. A partir de 1998 volverá la imagen de los Consejos de Guerra: los navarros Tasio Ardanaz y Jesús Belascoain fueron juzgados por tribunales militares en A Coruña y, condenados a dos años y cuatro meses, cumplirían condena en la prisión militar de Alcalá Meco. En 1998, mientras que la movilización amainaba (en general, tanto en Navarra como en todos los territorios del Estado español), o en todo caso se focalizaba en apoyar la insumisión en los cuarteles (incluso con acciones directas muy audaces, como subirse al tejado del cuartel de Aizoáin), entró en vigor una nueva LOC con carácter retroactivo que igualaba la duración del SMO y la PSS y pasaba a la reserva a miles de objetores en situación de espera. Cerca de 2.000 objetores navarros pasaron a la reserva sin hacer la PSS. La bolsa de los pendientes por prórroga superaba ya el millón de personas en todo el Estado. La crisis del sistema de reclutamiento no se aliviaba con paliativos. Así la ‘mili’ no llegaría a 2003. Popularmente se generalizó una idea jocosa: comienza la campaña ‘tonto el último’.

Por fin, en 2001, quedó legalmente “suspendido” el SMO al tiempo que concluía con éxito evidente un largo ciclo de tres décadas de desobediencia civil. No era de extrañar que aquel primer objetor de 1971, Pepe Beunza, quien conoció las prisiones militares del franquismo por su antimilitarismo y ‘noviolencia’, acudiera en 2001 a la prisión militar de Alcalá Meco a recibir y abrazar a los últimos insumisos.

Pedro Oliver Olmo. Profesor de la Universidad de Castilla La Mancha y colaborador del Instituto Navarro de la Memoria.

2019/06/28

DOCUMENTACIÓN | VIOLENCIA | 40 AÑOS DEL ASESINATO DE FRANCIS, LA TRAVESTI CUYA MUERTE IMPULSÓ EHGAM EN GIPUZKOA

Asesinato de Francis en ABC, 1979-06-12 //
 
40 años del asesinato de 'Francis', el travesti cuya muerte impulsó el movimiento LGTB en Euskadi.
Strambotic, Público, 2019-06-28

https://blogs.publico.es/strambotic/2019/06/asesinato-de-francis/ 

En la madrugada del 10 de junio de 1979, Antonio Caba Laguna, policía nacional fuera de servicio, entró en el club Apolo de Rentería en estado de notoria embriaguez. De repente, el policía sacó su arma reglamentaria y mató a Vicente Vadillo Santamaría, conocido en el ambiente como 'Francis', de un disparo en la cara.

Al día siguiente, la prensa local hizo mutis sobre el asesinato y algún periódico como el 'ABC' tituló 'Travesti muerto en un club por el disparo de un policía'. En el texto se daba a entender que el policía disparó accidentalmente su arma, si bien en el juicio celebrado cuatro años más tarde, en 1983, los testigos aseguraron que el agente amenazó al encargado del club, momento en el que 'Francis' dijo "¿Y por qué no me disparas a mí?", momento en el cual, Antonio Caba se volvió y disparó a la cara de Vicente, que cayó muerto al instante.

Eran los años de plomo en Euskadi. Rentería era un campo de batalla entre ETA y las fuerzas policiales, y el asesino, que llevaba cuatro días incorporado a su nuevo destino, "llegó con ganas de matar a un vasco", según recuerda Mikel Martin, del Movimiento de Liberación Gay (EHGAM), en una entrevista con Berria.

Sin embargo, Vicente Vadillo no era vasco, sino valenciano, nacido en Torrent, donde fue enterrado su cadáver días después.

Aquel trágico suceso dio un inopinado impulso al movimiento de los derechos de los homosexuales en el País Vasco, hasta entonces en la clandestinidad y la marginalidad. No era para menos, según la insidiosa ley vigente en aquel entonces, y que no fue derogada hasta 1988, un homosexual podía ser condenado a 5 años de cárcel por el mero hecho de serlo. [No es cierto: se mantenía el escándalo público de la LPRS, pero la homosexualidad ya había sido despenalizada el 26 de diceimbre de 1978.]

La muerte de Francis supuso el nacimiento de las primeras manifestaciones a cara descubierta del colectivo de gays y lesbianas de Guipúzcoa. Al día siguiente del asesinato, se organiza una manifestación de protesta que llega hasta el cuartel de la Policía Nacional en Rentería. La protesta es disuelta a pelotazos y porrazos, pero se ha perdido el miedo. El día 12 de junio se organiza una gran manifestación en San Sebastián, la primera que visibiliza al colectivo de gays y lesbianas agrupado en torno a EHGAM en Guipúzcoa y consolida la presencia de EHGAM en el País Vasco. "Parece una mentira, pero nos dio un gran impulso", recuerda Mikel Martín en la citada entrevista.

Antonio Caba (llamado ahora "Antonio Cobo", según este recorte de El País) fue juzgado en 1983 por la Audiencia Provincial de San Sebastián. El fiscal pidió seis años de prisión para el acusado por "imprudencia temeraria", mientras la defensa pedía la pena de seis meses por el mismo delito, imprudencia temeraria. El asesino fue sentenciado a nueve meses, pero nunca entró en prisión. "Fue horrible, no pudimos apelar", recuerda Martin.

Visto en Facebook. Con información de Berria, El País y ABC.

2019/01/11

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | PLANTANDO CARA 40 AÑOS DESPUÉS

Noticias de Gipuzkoa / Olga Alarcón //

Plantando cara 40 años después.

Hoy se cumplen 40 años desde que se publicase en el BOE la modificación de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social que supuso la despenalización de la homosexualidad. Quienes vivieron el momento lo recuerdan.
Arantxa Lopetegi y Aner Gondra | Noticias de Gipuzkoa, 2019-01-11
https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/sociedad/2019/01/11/plantando-cara-40-anos-despues-3873635.html

Era una noche más de fiesta y trabajo en Las Cortes de Bilbao hasta que apareció la policía. Era una redada con un objetivo claro. “Se llevaron a todos los travestis”, recuerda Imanol Álvarez, uno de los fundadores de EHGAM. La asociación, que ya trabajaba por los derechos del colectivo a finales de los años setenta, se dedicó a hablar con los locales en los que trabajaban las personas detenidas y con las autoridades.

Pasaron los días y se hicieron manifestaciones. Una semana después los travestis aparecieron de nuevo en sus casas. Habían pasado todo ese tiempo en calabozos y regresaban con los cuerpos llenos de cardenales. “Les dieron candela”, se lamenta Álvarez.

Es un ejemplo de la represión que sufrieron los homosexuales hace cuatro décadas. La herramienta utilizada para ello tenía nombre: Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social. “No formaba parte del Código Penal, era un ley por la que con la mera sospecha de que alguien era homosexual bastaba para que fuera internado en algún centro de rehabilitación”, relata Imanol. Estos centros, de los que no había ninguno en Euskadi, eran verdaderas cárceles camufladas en las que se incluían los trabajos forzados. Era tal el colapso en estos centros que los hombres que no cabían en ellos eran derivados a cárceles como la de Basauri.

El caso de las mujeres era otro y lo recuerda Olga Alarcón, veterana activista del movimiento LGTBI que evoca que para cuando el 11 de enero de 1979 se publicó en el BOE la modificación de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social, “el camino de los hombres homosexuales era la cárcel y el de las mujeres homosexuales, el manicomio”, instituciones en las que acababan, en muchas ocasiones, empujadas por sus familias. “No se ha podido investigar mucho porque un gran número de esos centros se han cerrado. Es una historia que yo doy por perdida”, afirma.

Encuadra aquel momento de despenalización de la homosexualidad en sus “primeros meses de ‘armarización’”. La noticia “le sorprendió”, le provocó “sensaciones extrañas” y le hizo pensar “que las cosas podían cambiar”. Y es que la ley no fue derogada hasta 1995, aunque en 1978 se eliminara la palabra homosexualidad.

Olga Alarcón se sumó casi desde el inicio al movimiento LGTBI, en torno a 1979, poco tiempo después de que incluso en el Congreso se planteara “que lo que pasaba, socialmente era insostenible. De hecho se reflejó en que 288 diputados votaron que sí a la despenalización y hubo 6 u 8 abstenciones”. “Empezábamos a abrirnos a Europa y había que limpiarse un poco la cara”, añade Alarcón.

Fue una victoria importante para el colectivo LGBTI, pero la represión continuó, “que es de lo que la gente se olvida”, señala Imanol Álvarez. No acabó la represión porque seguían utilizando contra los homosexuales tres artículos del Código Penal: dos que hablaban del escándalo público, que fue cambiado en 1985, y otro que hablaba de corrupción de menores. “Hasta 1989, aunque la mayoría de edad eran los 18 años, en el Código Penal seguía considerándose la corrupción de menores hasta los 23 años”, detalla Álvarez.

Esa persecución hizo que gays y lesbianas mantuvieran parte de su vida en la clandestinidad. Un síntoma de ello era que entre los homosexuales se extendiesen los motes. “Se usaban porque públicamente tú no podías decir el nombre de una persona gay”, recuerda José Ignacio Sánchez, un bilbaino nacido en Cuba que acumula décadas de activismo por los derechos LGBTI. “Por ejemplo, yo tenía un amigo que trabajaba en una naviera y por eso le llamaban 'Onassis'. Como yo nací en Cuba, me llamaban 'La Coquitos', que era una vedete cubana”. A pesar de la injusticia y de la precariedad en la que tenían que desarrollar su vida social, no faltaba el humor: “A otro chico le llamábamos ‘La Salipum’, porque salías de fiesta y ¡Pum! te lo encontrabas en todos sitios. Más tarde se quedó solo con ‘La Sali’”.

Imanol Álvarez advierte de que aquellos alias eran “un 99% en femenino para hombres”. “La mitad era por cuestión folklórica, pero también había un contenido inconsciente de rebelarse contra lo que ahora se llama binarismo, para romper el concepto de género”, explica.

La hazaña de ligar
Pero, ¿cómo podían conocer y entablar relación con otros gays y lesbianas si tenían que ocultarse? Mientras que Imanol Álvarez asegura que era “una comunicación a base de miradas”, José Ignacio asegura que tenían sus propios códigos: “Si a las 12.30 de la noche no habías ligado, te dabas un paseo por la Gran Vía, pero tenías que subir por la acera de la izquierda. Si te cruzabas varias veces con una persona ya sabías lo que había”. Durante años los váteres públicos de Bilbao e incluso los de El Corte Inglés fueron puntos de encuentro para gays.

Yolanda, por su parte, asegura que las lesbianas lo tenían más complicado. “Las miradas no funcionaban con nosotras”, lamenta. Por lo que apostaron por otro tipo de señales: “Optamos por llevar el pelo corto y ropas más ambiguas. Jugábamos a la ambigüedad para poder diferenciarnos del resto”.

Activismo
EHGAM fue el pistoletazo de salida para el activismo LGBTI en Bizkaia. Imanol lo vivió en primera persona y fue, junto a Antonio Quintana, uno de sus precursores. “Él venía de estudiar en el Reino Unido y allí había visto grupos gays en la universidad”, relata el hoy presidente de EHGAM. “Yo le conocí por casualidad porque era la pareja de un alumno mío. En noviembre de 1976, en la feria del libro de Durango, me los encontré y empezamos a hablar. En menos de una hora me propuso hacer algo así en Euskal Herria. Mi contestación fue que era imposible, porque esto es muy católico y muy tradicional, pero que, si tenía ganas, por intentarlo no pasaba nada”.

Para su sorpresa fue todo sobre ruedas y a finales de enero de 1977 organizaron una asamblea pública en una sala de los Franciscanos de Iralabarri. “Convocamos a gente de nuestro entorno y nos pusimos el nombre oficial”, recuerda con nostalgia, “nos sorprendió el éxito de convocatoria, porque vinieron unas 40 personas”.

Pero tras la despenalización la situación seguía siendo dura y la de la mujeres más compleja por estar invisibilizadas. “Todo se enfocaba a los hombres. El tema del lesbianismo también se condenaba, pero las mujeres que pasaban por las cárceles fueron bastante menos y a nosotras no se nos adscribía a un centro determinado. Íbamos a cualquiera y, en general, rodeadas de prostitutas”.

“Con las lesbianas no se metían tanto porque las mujeres eran invisibles, sobre todo las homosexuales”, recuerda Yolanda Martínez, una empresaria y activista nacida en Burgos pero que lleva la mayor parte de su vida en Bilbao. “La situación de la mujer era catastrófica y se daba por hecho que no había mujeres lesbianas. Si dos vivían juntas era porque eran amigas”.

Estos días Olga Alarcón ha estado investigando el tema y ha encontrado dos fallos judiciales contra dos mujeres homosexuales. El primero data de 1951 y se sitúa en Barcelona, con una mujer a la que se aplicó la Ley de Vagos y Maleantes.

Otro caso mucho más tardío ocurrió en Granada en 1974. “Afectó a una mujer muy joven y la sentencia dice que era una rebelde contra la familia. A la novia no la encarcelaron”. Aquella mujer recuerda hoy que no vivió mucha agresividad, rodeada de otras mujeres que le decían cosas como “¿tú lesbiana? Tú lo que eres es una puta como nosotras”.

A aquella mujer “le fue bien la vida”, actualmente regenta un negocio con su compañera pero relata que “durante mucho tiempo tuvo manía persecutoria y que a día de hoy sigue teniendo costumbre de mirar hacia atrás”. Sobre los casos de lesbianas en la cárcel, afirma, hay poco investigado.

“En aquella época si ya hablar de sexualidad era una escándalo, hablar de sexualidad de mujeres que se suponía que solamente estábamos para el placer del hombre... ¿Qué hacían con nosotras que no había hombre por medio?”, reflexiona esta mujer que reconoce “que el castigo visibilizaba y era más sutil el camino de la discreción de la familia hacia el manicomio”.

“Seguimos siendo más invisibles que los hombres. No en el mismo grado que entonces pero sí”, afirma Alarcón, que tiene claro que “han hecho bien los deberes”. “Tengo muchas amigas que hemos sido visibles hace tiempo, también como activistas, pero parece que incluso en prensa es más espectacular sacar a los hombres” critica, e ilustra esta denuncia con un ejemplo: el mundo del deporte en el que “han salido más mujeres del armario que hombres y no trasciende. ¡Imagina si lo hubiera hecho el capitán de un equipo de medalla olímpica!”.

Volviendo la vista atrás hay que recordar que hubo que esperar veinte años más, hasta 1988, para que se suprimiera del Código Penal el delito de escándalo público por relaciones entre personas del mismo sexo. “Darte un beso en la calle era un escándalo. No sé si cuando Rafaella Carrá hizo la canción pensaba en nosotras, pero era un escandalazo” apunta Alarcón.

Cuenta una anécdota. En 1983 les recibió por vez primera la Alta Asistencia de Justicia y también Rafael Vera, en aquellos tiempos director general de Seguridad del Estado. Hay que recordar que, pese a la despenalización, las fichas policiales de las personas detenidas por ser homosexuales no se destruyeron. Cuando una delegación, en la que participaba Alarcón, reclamó a Vera esa eliminación respondió que la suya, “por lo visto había sido rojo antes, la tenían todavía”.

Desde 1995 esas fichas, explica, solo pueden ser consultadas por estudiosos de la materia.

“Posteriormente la represión siguió y siguió hasta 2005”, declara y hace una pausa para afirmar “que sigue hoy”. “Ahí está el acuerdo de Vox y el PP y aunque no hayan derogado la ley para proteger a la comunidad LGTBI, en materia de educación volvemos a ser ideología”. Y es que, incide, “la reivindicación siempre ha sido que no hablamos de ideología, sino de derechos humanos. Cualquier ser humano tiene derecho a ser como es”.

Jugar con el odio

Lamenta que se abran las puertas a que padres y madres se nieguen a que sus hijos “reciban información sobre diversidad de todo tipo, no solo la sexual”. “Espero que en Andalucía, como en todo el Estado, tanto el movimiento feminista como el LGTBI sigan la consigna de que nos tendrán enfrente. Lo vamos a tener que pelear”.

“Están jugando con el odio, y cuando se despierta este odio las consecuencias pueden ser terribles”, apostilla e informa que los últimos días ya se han dado agresiones en algunos municipios andaluces, ataques que “no son producto del azar”.

Aunque en el marco legal estatal considera que el colectivo LGTBI está en “plena igualdad”, cree que el problema reside en trasladar esta igualdad “a un derecho real”. La ley en defensa de este colectivo “está en el parlamento y esperamos que salga más pronto que tarde”.

Mientras, diversas comunidades autonómicas se han armado con herramientas legales propias en este sentido, como Valencia, Catalunya, Nafarroa y un largo etcétera. La de Euskadi está en marcha y, según Alarcón, “un poco verde”.

“Lo que se pretende es abarcar todas las etapas vitales de las personas LGTBI e incorporar como obligación a las administraciones lo que está en la ley y que se hagan políticas proactivas. Para ello hay que hacer un estudio sobre las necesidades reales que tenemos”.

Los ejes fundamentales son la sanidad/salud, el sistema educativo y la formación en materia jurídica y enseñanza. “Hay un tema que preocupa mucho: garantizar la seguridad de los y las jóvenes que sufren acoso en los centros escolares, que sigue siendo un número muy, muy alto”, añade esta activista de Gehitu, que asegura que siguen atendiendo numerosos casos en esta línea.

“Creíamos que no se podía dar un paso atrás y estoy convencida de que el discurso del odio no se impondrá”, analiza Alarcón. “Nos encontrarán enfrente y creo que tenemos por detrás la suficiente resistencia para no recular, pero hay que pelearlo. Es increíble que a un partido del que se ve claro que es inconstitucional no se le haya pedido la ilegalización”, más cuando propugna un discurso que aboga por dar acicate “al odio al de al lado”.

Han pasado 40 años desde la despenalización de la homosexualidad y más desde que el franquismo planteara que el trato a este colectivo era de delincuentes. “No sé si estos son los hijos de aquellos, pero es verdad que en la política de la derecha se repiten muchos apellidos del pasado. Pero no es justo criminalizar a toda la derecha, porque ha habido voces contra este pacto, como en Euskadi”, concluye Alarcón.


Y TAMBIÉN…
Este viernes se cumplen 40 años de la legalización de la homosexualidad.

Este viernes se cumplen cuarenta años de que entrase en vigor la legalización de la homosexualidad en España, cuando la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social dejó de poner el foco sobre el colectivo LGBTI.
Aner Gondra | Deia, 2019-01-07
https://www.deia.eus/actualidad/sociedad/2019/01/07/viernes-cumplen-40-anos-legalizacion-4810869.html

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // STARS COFLHEE es un trabajo realizado por Julen Zabala Alon...