2004/12/22

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | JUANITO LÓPEZ, GALARDONADO CON EL PREMIO HEGOAK

Joan López galardonado con el premio Hegoak.
Jordi Petit | Amics Gais, 2004-12-22

https://www.amicsgais.org/forums/forum/noticias/132-joan-l%C3%B3pez-galornado-con-el-premio-hegoak 

Me complace informar del premio que el pasado sábado día 18 de diciembre recibió en Bilbao el veterano activista LGBT Joan [Juanito] López. El galardón entregado por la asociación LGBT Hegoak le fue concedido en reconocimiento a sus 27 años de activismo homosexual, especialmente por su labor desde finales de los años setenta hasta mediados los ochenta en Palma de Mallorca.

Es para mí un honor y una enorme satisfacción hacerme eco de esta información por los años de militancia compartidos y la amistad personal que siempre nos ha unido. En la actualidad Joan López reside en Barcelona y es el responsable del Area LGBT de EUiA en Catalunya.

Hegoak entregó además otros premios a personas e instituciones que defienden los derechos humanos como al también veterano activista Mikel [Martin] Conde de Rentería, miembro de EHGAM y al gobierno brasileño por su propuesta ante Naciones Unidas para declarar la orientación sexual como Derecho Humano.

En su alocución ante la sala de actos donde Hegoak reunió a un nutrido público, Joan López agradeció el galardón por la defensa de los Derechos Humanos, mencionó y recordó a todos los y las activistas pioneros del movimiento LGBT y repasó su trayectoria personal en Palma de Mallorca en tono emocionado.

Se adjunta archivo de su discurso.

Agradecimiento de Joan López al recibir el premio Hegoak:
 
Quiero agradecer a Hegoak la concesión del premio que me ha otorgado por la lucha de tantos años en defensa de los derechos y libertades de gays y lesbianas. Cuando te conceden un premio de estas características haces balance y reflexionas, ¿qué ha sido tu vida?, y rescatas la memoria histórica que jamás debemos perder.

De origen manchego llegué a Mallorca en el año 73, comencé militando en CC.OO. de hostelería en la clandestinidad, reivindicando algo tan básico como la jornada de 8 horas (llegué a organizar una huelga de 10 minutos en el Hotel Jumbo Park).

Pronto comenzaron las detenciones de la policía franquista, con torturas, hasta diez detenciones. Recién muerto Franco ingreso en el PCE, recuerdo que solicité el ingreso estando en un encierro en una iglesia que duró dos días.

En 1978 viajo a Barcelona para conocer a Jordi Petit y a Armand de Fluvià y luego contribuyo a refundar el Front d’Alliberament Gai de les Illes (FAGI).

Recuerdo todavía cuando luchábamos por la legalización de los colectivos de gays y lesbianas, y en el año 79, cuando en ocasión del 28 de junio, pegamos los primeros carteles, eran dos parejas de chicos y chicas besándose en la boca, la gente y hasta los taxis se paraban en la calle, como si de un circo se tratara.

Yo no era consciente que ser pionero y “salir del armario” en una ciudad pequeña y conservadora como Palma, despierta amores y odios profundos.

En el verano de 1984 el entonces presidente del Gobierno, Felipe González, pasaba sus vacaciones en Mallorca y utilizaba el yate Azor, el mismo que usara Franco. Como era pues patrimonio público me decidí a cursar una solicitud para realizar unas vacaciones de gays, lesbianas y movimientos alternativos a bordo del mismo. La noticia dio la vuelta a toda la prensa del estado.

La primera charla informativa sobre el SIDA que tuvo lugar en Mallorca la organizamos desde el FAGI, el Front d’Alliberament Gai de les Illes, con la presencia del malogrado antropólogo Alberto Cardín. Tras mucho insistir al gobierno del PP, conseguimos que se editara el primer folleto preventivo, hasta les facilitamos el texto.

En noviembre de 1984 el entonces alcalde socialista de Palma, Ramón Aguiló, cerró 30 bares de prostitutas y 3 bares gays del centro de la ciudad.

Recogimos firmas pidiendo la reapertura de tales estableciminentos y organizamos una manifestación lúdica, parodiando una procesión con un muñeco que representaba al alcalde como San Reprimonio Bendito. Había pleno municipal, entregamos las firmas de protesta al alcalde, quién se negó a darnos ninguna explicación y fuimos brutalmente desalojados por la policía municipal. Como dice Jordi Petit en su libro, “Vidas del arco iris”, donde entre otros, relata este hecho, “era una batalla perdida, pero había que darla por dignidad”.

Incansables con la gente del FAGI organizamos años tras año diversos actos, ciclos de cine homosexual, concurridas fiestas y conferencias con destacados ponentes como la abogada Magda Oranich, la lesbiana feminista Empar Pineda, Jordi Petit y Armand de Fluvià, entre otros. No paramos de salir en la prensa local. Repartimos condones y carteles de lucha contra el sida que nos enviaba la Coordinadora Gai-Lesbiana de Barcelona, trabajamos cuanto pudimos.

Ya más entrados los ochenta, en la época Reagan-Tatcher-Wojtyla, en plena cruzada del conservadurismo más reaccionario, la coordinadora estatal de gays y lesbianas lanzó la campaña “Ama como quieras, ama seguro, ama segura”. Organizamos una mesa redonda con el sociólogo Josep Vicenç Marqués a la que invitamos públicamente al obispo de Mallorca. Se organizó un gran escándalo y me tocó ser la cabeza de turco, la prensa local, sobre todo el periódico Baleares, llegó al insulto y la calumnia, despachándose con cosas como “Juanito Lopez, ese personaje feo, bajito y asquerosito”. Interpuse la primera demanda de un gay contra un periódico, el Baleares, invocando el derecho al honor y a la imagen pública. Fue un asunto muy doloroso para mí, fui profundamente acosado y denigrado. Hasta el punto que mi propia abogada, muy “progre” ella (hoy es jueza) abandonó mi defensa en el período de pruebas delante del juez. Tuve que cambiar de abogado, evidentemente perdí el caso en la Audiencia de Palma.

Ante el acoso sufrido decidí auto-exiliarme y me fui a vivir a Barcelona en 1988, a seguir mi propia evolución y di un giro a mi vida. Fundé el grupo de teatro-cabaret “Las Katalítikas”, marcando un nuevo estilo con crítica socio-política en clave de humor.

En definitiva es una satisfacción moral ver reconocida la labor de una vida como la mía, dedicada a la “revolución y al arte”, contribuyendo con mi granito de arena a que avance el carro de la historia, la dignidad y los derechos humanos.

Muchas gracias.

2004/12/19

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | 5.000 VIDAS FICHADAS POR LAS LEYES DE VAGOS Y MALEANTES Y PELIGROSIDAD SOCIAL

5.000 vidas fichadas.
Las leyes de Vagos y Maleantes y de Peligrosidad Social se aplicaron a gays y transexuales hasta 1979.
Emilio de Benito | El País, 2004-12-19
https://elpais.com/diario/2004/12/20/sociedad/1103497204_850215.html 

Al menos 5.000 personas fueron detenidas por actos o actitudes gays, lésbicas o transexuales durante el franquismo, según el recuento de Antoni Ruiz, presidente de la Asociación de Ex Presos Sociales. Pero este número es sólo una aproximación, porque los historiales están dispersos por las distintas cárceles, hubo quienes no llegaron a ser encarcelados, y en otros casos la condena alegaba en vez de homosexualidad delitos como prostitución, matiza el periodista Arturo Arnalte, autor del libro ‘Redada de violetas’.

Al principio se los encarcelaba por escándalo público, aunque el delito se hubiera cometido en el dormitorio de la vivienda propia. La figura delictiva de la homosexualidad aparece en 1954, con su inclusión en la Ley de Vagos y Maleantes. "A los homosexuales, rufianes y proxenetas, a los mendigos profesionales y a los que vivan de la mendicidad ajena, exploten menores de edad, enfermos mentales o lisiados, se les aplicarán para que cumplan todas sucesivamente, las medidas siguientes: a) Internado en un establecimiento de trabajo o colonia agrícola. Los homosexuales sometidos a esta medida de seguridad deberán ser internados en instituciones especiales, y en todo caso, con absoluta separación de los demás. b) Prohibición de residir en determinado lugar o territorio y obligación de declarar su domicilio. c) Sumisión a la vigilancia de los delegados", decía la ley.

La Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social de 1970 dio a la persecución un enfoque más humanista: dar tratamiento. Fue entonces cuando se establecieron dos penales, los de Badajoz y Huelva, para rehabilitar a los homosexuales masculinos (las lesbianas, que sufrieron una fuerte represión social, ni siquiera se consideran). Los presos se dividían según sus tendencias: los "pasivos", a Badajoz, y los "activos" a Huelva. "La supuesta rehabilitación empezaba y acababa en esta selección", dice Arnalte.

A partir de esta época es más fácil hacer un seguimiento de la represión. Las penas de prisión iban de tres meses -"que se aplicaba la mayoría de las veces", según Arnalte- a cuatro años. A esta condena se solía añadir una de destierro de hasta dos años. "Es cuando aparece la casilla de 'homosexual peligroso' en las fichas", apunta el escritor. Existe constancia de unas 30 o 40 condenas al año. Además de los centros de Badajoz y Huelva, "en todas las cárceles grandes había una galería de invertidos", señala Arnalte. En Carabanchel, era la última planta. En Ocaña, los homosexuales eran enviados a cocina o lavandería en vez de ir a picar piedra, señala Juan Soto en su autobiografía ‘Un hombre llamado Katy’.

La persecución no fue sistemática. "Tenía un sesgo de justicia de clase. Los que pagaban eran siempre gente muy modesta: camareros, agricultores; los señoritos casi nunca", apunta el periodista. A veces el factor decisivo era el balance de cada comisaría. "Cuando un policía quería hacer méritos detenía a gays pobres", afirma Arnalte.

La Ley de Peligrosidad Social sobrevivió al franquismo. En 1978 todavía se aplicó oficialmente a tres personas. En total, unos 1.000 homosexuales fueron encarcelados por esta ley, que estuvo en vigor nueve años. "Somos los olvidados de la transición", se queja Ruiz.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...