1988/12/29

DOCUMENTACIÓN | OFENSIVAS | EL CONSTITUCIONAL MANTIENE FUERA DE SERVICIO A UN CAPITÁN CONDENADO POR HOMOSEXUAL

El Constitucional mantiene fuera de servicio a un capitán condenado por homosexual.
Bonifacio de la Cuadra | El País, 1988-12-29

https://elpais.com/diario/1988/12/30/sociedad/599439606_850215.html 

José Ramón González Lacalle, capitán de Aviación condenado a la separación del servicio por su conducta homosexual en dependencias militares, ha solicitado amparo del Tribunal Constitucional y ha pedido que, mientras se resuelve su recurso, se suspenda la condena. El alto tribunal se ha negado a ello en atención a argumentos como "el escándalo y la indisciplina" que su presencia puede provocar en las Fuerzas Armadas, alegados por el abogado del Estado.

El capitán González Lacalle fue condenado a seis meses y un día de prisión militar y a la separación del servicio por un delito consumado contra el honor militar y posteriormente absuelto en aplicación del nuevo Código Penal Militar de 1985. Una vez reincorporado, se le inició expediente gubernativo por los mismos hechos y el ministro de Defensa le separó del servicio. La sanción disciplinaria fue recurrida y el 28 de septiembre de 1988 la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo desestimó el recurso, con el voto discrepante de un magistrado. El capitán condenado solicitó entonces el amparo del Tribunal Constitucional y pidió que, mientras se resolvía el recurso, se suspendiera la ejecución de la condena. González Lacalle alegó que mantener la separación del servicio le perjudicaba irreparablemente en su profesión y formación castrense, ya que en la institución militar "se manejan con harta frecuencia conceptos como dignidad, honor y propia estima".

Por el contrario, el Ministerio Fiscal alegó que no es posible que la separación del servicio produzca un perjuicio que no pueda ser corregido, ya que en caso de que finalmente se conceda el amparo "el recurrente recuperará su condición profesional". Por su parte, el abogado del Estado se opuso también a la suspensión. Argumentó que el que pueda verse afectada la dignidad militar y humana del condenado "no depende sino de los hechos atribuibles al recurrente".

Escándalo e indisciplina
El abogado del Estado añade "La disciplina militar comporta -pacíficamente y en todos los ejércitos- una serie de exigencias mínimas que descienden hasta detalles minúsculos sobre el aseo o vestimenta personales. Sin su exigente observancia ningún ejército puede cumplir adecuadamente su misión. Ante ello, será innecesario preguntarse en qué medida la mera presencia en las Fuerzas Armadas de sujetos sobre los que recae el baldón de una homosexualidad activa no contenida, pueda ser motivo de escándalo y de indisciplina y, por tanto, de perturbación grave a los intereses generales, sin contar con la grave ofensa que su conducta pueda representar para la dignidad y libertad de terceros -en este caso los inferiores jerárquicos del recurrente-, que se encuentran sometidos a una situación de subordinación inevitable y no escogida voluntariamente". La Sala Segunda del Tribunal Constitucional, presidida por Gloria Begué, considera que los argumentos del abogado del Estado y el Ministerio Fiscal son "más convincentes" que los del recurrente, por lo que deniega la suspensión solicitada. Respecto a las razones del capitán González Lacalle sobre el daño moral, dice que han de ceder ante "el posible perjuicio para el interés general, representado en este caso por el especial régimen de la profesión militar y de sus aceptados límites en cuanto a las exigencias de la disciplina y orden concreto que entraña su peculiar y disciplinada convivencia para sus fines específicos".

1988/12/16

DOCUMENTACIÓN | CINE | 'CREPADA' COMO LA VIDA MISMA

'Crepada' como la vida misma.
Octavi Marti | El País, 1988-12-16

https://elpais.com/diario/1988/12/16/cultura/598230003_850215.html

‘Hairspray’ sitúa su acción en la ciudad de Baltimore en 1962, y tiene como protagonistas a un grupo de ‘teenagers’ adictos a un programa de televisión. Sólo viven para intervenir en un ‘show’ televisivo dedicado a la música moderna y, más concretamente, a aquellos bailes ridículos y bien ordenados como el ‘madison’, el ‘bug’ o el ‘dog’, -ellos se sitúan diariamente frente al televisor y aprenden los pasos- destinados a canalizar de forma aséptica la sexualidad adolescente. La reina del ‘show’ de Corny Collins es una muy repeinada chica rubia que responde al modelo ‘wasp’ y al nombre de Amber von Tussle. Sus padres poseen el parque de atracciones de la ciudad y son fervientes segregacionistas. Poco tienen que ver con la madre y el padre de Tracy, una gorda simpática, desinhibida, igualmente fanática de la música quinceañera y de los aparatosos ‘crepados’ de pelo. Su peinado es el más espectacular del barrio, lleva los ojos sabiamente maquillados y usar el lápiz de labios blanco con un aplomo que para sí quisieran muchas jovencitas. Su origen es modesto -la familia tiene una tienda de objetos para bromas-, pero se convierte en la principal rival de Amber en la disputa del título de Mis Auto Show 1963. Sabe bailar el ‘madison’ y el ‘pony’ y eso la convierte en un peligrosa competidora. Tracy tiene además problemas con el director por su escandaloso peinado y termina en la sección especial para chicos con problemas.

Sobre el papel, ‘Hairspray’ podría ser una película ‘retro’ o un musical a lo Grease, pero John Waters, que se ha ganado una merecida fama como humorista del mal gusto, no se limita al pequeño placer de reconstruir visualmente los signos de una época. Dado que el enfrentamiento racial -musicalmente expresado- es una parte importante de la historia, no sería exagerado pensar que estamos ante una comedia social, con mensaje. Es cierto en parte, pero esa es una definición que no restituye la verdad de la película.

El principal mérito de John Waters es el haber sabido poner énfasis en lo que hoy nos parece más creíble. Como el Almodóvar de ‘Qué he hecho yo para merecer esto’, el cineasta de Baltimore -¿hace falta decir hasta qué punto el filme es personal?- opta por tratar seria y extensamente lo trivial y por dejar como telón de fondo lo en verdad importante. Con ello, dentro de la clave de exageración propia de este tipo de comedia, consigue resucitar el momento y, al mismo tiempo, evitar que la complicidad del espectador tenga algo de autocompasiva. No es una película ambiciosa, tal y como generalmente aplicamos el adjetivo, pero sí una estupenda prueba de que es posible conciliar el placer con la lucidez, la capacidad de analizarse con la ausencia de moralismo o sentimiento de culpa.

Tracy descubre el racismo casi por casualidad. Ha estado viviendo siempre en un ambiente racista y, quizá por ello, porque formaba parte del paisaje cotidiano, no sabía que lo era. Pero basta con descubrir que a las chicas negras no las dejan salir bailando en televisión, con escuchar una vez el ‘hit parade’ del soul o con topar con una’ beatnik’ para que su exigencia de un mundo abierto a los diferentes ya no se limite a la inclusión de las gordas entre la lista de candidatas a Miss Auto Show.

‘Hairspray’ resulta divertida y simpática, superficial, pero no engañosa, y cuenta con el enorme atractivo de una excelente dirección artística, una banda sonora trabajada y un reparto espléndido. Waters es un director que sabe elegir tipos, al que le bastan dos trazos para definir cada uno de los personajes que aparecen en estas sus memorias de adolescente. Ricki Lake es la verdadera estrella de la función, mofletuda y bailonga, arrastrando a su madre -Divine- a esta manera alegre de vivir con un cuerpo no conforme con los cánones de belleza. Pia Zadora, con una inesperada y breve intervención existencialista, y el propio Waters, en el papel de un psiquiatra dado a calmar a sus clientes a base de descargas, compiten con Debbie Harrie y Sonny Bono para coronarse como los mejores secundarios de un relato de adolescentes tontorrones que redime de su tontería a las comedias de adolescentes. En esta ocasión el énfasis consiste en oportuno y abundante rociado de laca.

1988/12/11

DOCUMENTACIÓN | JORNADAS EN MADRID | TOLERANCIA ES REPRESIÓN

"Tolerancia es represión"
Varios grupos de homosexuales buscan nuevas orientaciones y piden una ley antidiscriminatoria.
Ana Alfageme | El País, 1988-12-11
https://elpais.com/diario/1988/12/12/sociedad/597884404_850215.html 

Hace exactamente una semana, a última hora de la tarde, dos jóvenes salían de la estación de metro de Alonso Martínez, en Madrid. Un grupo de 10 o 12 chavales se abalanzó sobre ellos entre insultos. Acabaron en urgencias. Uno de los muchachos, N. A. G., contaba después, brazo en cabestrillo, cómo un policía les había preguntado: "¿Acaso os han pegado los de la manifestación?". Ocurría que la cercana concentración, cuyos 200 integrantes gritaban con vehemencia "Tolerancia es represión" a golpes de bombo, era de homosexuales. N. A. G. y su amigo iban a unirse al grupo.

Esta agresión no fue la única denunciada en las jornadas que la semana pasada reunieron en Madrid a más de 200 homosexuales de todo el país, miembros de la Coordinadora de Frentes de Liberación Homosexual del Estado Español (COFLHEE). En el curso de la manifestación, el portavoz del Colectivo Gai de Madrid (COGAM), José Carratalá, recordaba el ataque que el mes pasado sufrieron varios clientes de un bar de ambiente de Chueca por un grupo ‘ultra’. "La supuesta tolerancia desaparece cuando deseamos mostrar nuestra afectividad fuera del ambiente. Rechazamos que se nos diga que no hay discriminaciones cuando en casa, en el trabajo, en la calle, en el ejército, los gay vivimos diariamente la incomprensión, la burla, el insulto, cuando no, la agresión brutal... "Cuando la policía entró, en marzo pasado, en una sauna barcelonesa y obligó a identificarse a unos 80 clientes. O las 70 denuncias que, en cinco meses, ha recogido una oficina antidiscriminatoria en Cataluña. "La represión ahora es más sutil, pero existe", comentan dos miembros del Front d'Alliberament Gai de Catalunya (FAGC).

Silencio
Y el silencio por doquier. Como en el caso de Quique, un joven maquinista de tren, a quien ni se le pasa por la cabeza la posibilidad de confesar a sus compañeros de trabajo que es homosexual: "Qué dices, por Dios. Yo tengo que pasar noches enteras con otro señor en la cabina de la locomotora. Como todo el mundo cree que sólo pensamos en ‘eso’, nadie querría ‘currar’ conmigo". Y Quique, que no tiene novio, cree en la monogamia y en el amor ‘para toda la vida’. O el de Miquel, concienzudo militante del FAGC, que trabajaba de monitor en un colegio. "Me vieron en una manifestación. A los pocos días me comunicaron que no me renovarían el contrato. Eso sí, en ningún momento citaron la palabra homosexual". El de Patxi, tímido, vasco y (aparentemente) sentimental, que le propuso, ilusionado, relaciones a otro chico. Recibió una puñalada, amenazas y una acusación de intento de violación.

La patética historia de un muchacho ‘de provincias’, "literalmente secuestrado por su familia, después de que su madre descubrir unas revistas ‘gay’. Le han prohibido que coja el teléfono, y sale a la calle acompañado de sus hermanos. Su madre no entiende que su hijo, todo un carpintero, sea ‘marica’", cuenta Jorge, de su misma ciudad. "Nos hemos enterado después que el chaval, que tiene 18 años, había sido puesto en manos de dos psicólogos, un psiquiatra y tres curanderos".

Ejemplos así reflejan cómo actúa cotidianamente un país donde las mitad de sus habitantes considera "condenable" la homosexualidad, según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Un 28% juzga esta conducta sexual "tolerable" y tan sólo un 16% cree que es "aceptable". Esta práctica es habitual, según varias estimaciones, para el 10% de los españoles, y ha sido desterrada de la clasificación psiquiátrica más amplia y consensuada que existe, la DSM III, en la que sólo se recoge el supuesto de quien vive la homosexualidad de forma angustiosa.

La COFLHEE ha elaborado en las pasadas jornadas un documento en el que se pide una ley antidiscriminatoria que revise el escándalo público, el código de justicia militar y que equipare el matrimonio con la pareja estable de personas del mismo sexo.
 
Cuando Pepa es José.
Ana Alfageme | El País, 1988-12-11

https://elpais.com/diario/1988/12/12/sociedad/597884402_850215.html

Los ‘gay’ militantes, evidentemente minoritarios, quieren conectar con la numerosa clientela de los bares de ‘ambiente’. Muchos de esos muchachos que ‘flirtean’ en los bares ‘gay’ y que visitan el cuarto oscuro con frecuencia, se dejarían matar antes de reconocerse homosexuales a la luz del día. "Queremos tender un puente. Impulsaremos el asesoramiento jurídico y el consejo psicológico para los ‘gay’; potenciaremos las denuncias". Eran algunas de las conclusiones de las jornadas que explicaba José Carratala, portavoz del Colectivo Gai de Madrid (COGAM). Se habían celebrado varios talleres -de sexualidad, de expresión corporal, de radio y de Prensa- como los que el colectivo quiere desarrollar en el futuro.

Pero muchos de éstos ‘gay’ militantes, piden, no obstante, que se omita su ciudad, que se altere su nombre, que se desfigure su relato. Cuando la reivindicación choca con lo cotidiano aparecen las contradicciones. Como las cartas que José enviaba cuando su novio hacía la ‘mili’ y que firmaba con un discreto "Pepa".

"Carlos se ha quedado a dormir porque ha perdido el último ‘metro’", es otra frase para justificar a la familia algo que, si Carlos hubiese sido Rosa, provocaría miradas cómplices en más de un padre moderno. La discriminación se construye también con ese ‘no enterarse’ del padre de Miquel, -"lo peligroso no es ser homosexual, sino decirlo", le advierte, prudentísima, la madre a su hijo-; o la peregrina idea de la madre de José, que cree que lo que le ocurre a su hijo es un mal transitorio del que algún día se curará para casarse: "Son las malas compañías, hijo". José, que aparenta como 30 años, se sonríe.

1988/12/05

DOCUMENTACIÓN | REUNIÓN EN MADRID | LEY ANTIDISCRIMINATORIA

El Frente de Liberación Homosexual pide que se apruebe una ley antidiscriminatoria.
Ana Alfageme | El País, 1988-12-05

https://elpais.com/diario/1988/12/05/sociedad/597279604_850215.html

Grupos homosexuales de toda España, reunidos ayer en Madrid, acordaron presentar a distintos grupos parlamentarios un texto que pueda servir como base para un proyecto de ley antidiscriminatoria de los comportamientos sexuales. El proyecto, impulsado por la Coordinadora de Frentes de Liberación Homosexual del Estado Español (COFLHEE) que agrupa a todos los colectivos homosexuales de España, pretende "modificar el Código Penal, el Código de Justicia Militar, el Estatuto de los Trabajadores y la ley de Arrendamientos Urbanos, entre otros textos legales".

"En el texto que hemos elaborado se pretende modificar una treintena de artículos del Código Penal y otros apartados", según manifestó ayer Richard Boschetti, miembro de la COFLHEE, "y se incluiría el supuesto de 'prácticas sexuales' para evitar que este hecho fuese utilizado como discriminatorio para cualquier persona que tenga una conducta homosexual o heterosexual". El proyecto se refiere además a la equiparación del matrimonio legal con la pareja estable de personas del mismo sexo y al escándalo público, entre otros temas.

En estas jornadas, que se clausurarán mañana martes, se han debatido hasta ahora las nuevas perspectivas del movimiento homosexual, y se ha propuesto "pasara la acción y denunciar ante el poder judicial los casos de marginación y discriminación por la sociedad de quienes realizan prácticas homosexuales" según José Manuel Hurtado, portavoz del Colectivo Gay de Madrid (COGAM). "Éste será un intento de conectar a los grupos militantes homosexuales con las personas que practican la homosexualidad y que cotidianamente sufren marginaciones y ataques sociales y no tienen modo de defenderse", añadió Hurtado.

Tras la redacción final del documento, éste será dado a conocer a la opinión pública y presentado y discutido con los diferentes grupos parlamentarios.

El COFLHEE ha aprobado además la inclusión de todos los colectivos homosexuales españoles en la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas (ILGA). A la reunión de todos los colectivos homosexuales de España asisten más de 200 personas de Albacete, Murcia, Valencia, Salamanca, Ávila, Zaragoza, el País Vasco, Cataluña y Madrid.

Manifestación
El grupo ha convocado una manifestación en Madrid para las 21.30 de hoy, que recorrerá, desde la glorieta de Alonso Martínez, la calle de Hortaleza hasta la plaza de Chueca. En esta zona proliferan los bares y ‘pubs’ de ambiente homosexual. En las últimas semanas se han producido actos violentos contra los clientes de estos bares, protagonizados por un grupo vestido de forma paramilitar y con símbolos nazis, según declaró un miembro del uno de los colectivos. Finalizada la concentración, los participantes celebrarán una fiesta en una discoteca cercana. La reunión contará mañana con varios talleres para que los asistentes hagan prácticas de radio y prensa escrita, "ya que el COGAM tiene el proyecto de publicar una revista dirigida a los homosexuales de Madrid y que saldrá a la luz el próximo mes de enero", manifestó Hurtado. Otro de los talleres de la jornada de mañana será el de sexualidad.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...