1987/05/27

DOCUMENTACIÓN | VIH-SIDA | LOS PORTADORES DEL SIDA ESTÁN SIENDO EXCLUIDOS DE LA 'MILI'

Los portadores del SIDA están siendo excluidos de la 'mili'.
El País, 1987-05-27

https://elpais.com/diario/1987/05/28/portada/549151201_850215.html 

Los soldados portadores de anticuerpos del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) están siendo excluidos del servicio militar con el fin de evitar contagios, según afirmó ayer el director del hospital militar Gómez Ulla, de Madrid, general Pedro Riobo Nigorra. El general Riobo confirmó que se habían detectado casos de SIDA entre los mozos, reclutas y soldados, y que han sido atendidos en hospitales militares, particularmente en el Gómez Ulla, aunque aseguró que actualmente ningún afectado permanece ingresado en el centro. Declinó concretar dónde se envía a los infectados. La mayor parte de los casos de SIDA detectados en el servicio militar son toxicómanos. El general Riobo explicó que "desde 1981 toda la sangre que se transfunde" en el hospital que dirige "es analizada para evitar el contagio".

El director del Gómez Ulla declaró ayer a El País que la incidencia del SIDA es un problema peligroso que hay que legislar y citó, como prueba del interés que tiene el Ejército en atajar la incidencia del síndrome, la representación que posee dentro de la Comisión Nacional contra el SIDA. "El SIDA incide en el Ejército en la misma medida que afecta a la sociedad, porque el Ejército se nutre de personal civil", explicó el director del Gómez Ulla.

El doctor Justo González, general jefe de la Sanidad Militar, explicó que el hospital Gómez Ulla ha sido pionero en la aplicación de las pruebas del SIDA en los bancos de sangre, "lo que supone un encarecimiento de unas 500 pesetas por extracción".

Sobre el porcentaje de afectados por el SIDA en las prisiones militares, Riobo Nigorra explicó que la incidencia es, comparativamente, mucho más baja. Los dos militares participaron. ayer en la presentación de la IV Reunión de Investigación programada por el citado hospital militar.

1987/05/15

DOCUMENTACIÓN | VIH-SIDA | LA COMUNIDAD EUROPEA CONTRARIA A LAS MEDIDAS REPRESIVAS PARA CONTROLAR EL SIDA

Los ministros de Sanidad de la CE contrarios a las medidas represivas para controlar el SIDA.
Agencias | El País, 1987-05-15

https://elpais.com/diario/1987/05/16/sociedad/548114403_850215.html 

Las medidas preventivas que se apliquen contra el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) "no podrán, en ningún caso, violar las normas comunitarias relativas a la libre circulación de ciudadanos", según manifestaron ayer los ministros de Sanidad de la Comunidad Europa (CE) en un consejo celebrado en Bruselas dedicado a las campañas de acción contra el cáncer y el SIDA, dos enfermedades que, según datos de la Comisión Europea, se propagan a un ritmo alarmante. Los ministros acordaron la creación de una comisión encargada de elaborar una estrategia común que evite las segregaciones de los ciudadanos en algunos países.

La información es el principal medio de luchar contra el SIDA, según los ministros de Sanidad de los países miembros de la CE. Éste será uno de los principales objetivos de la comisión, que estará integrada por especialistas de todos los países miembros. Esta comisión debe elaborar el plan conjunto lo más rápidamente posible. Mientras tanto, los 12 países miembros se han comprometido a mantener un intercambio urgente de datos epidemiológicos, así como de las iniciativas científicas. Parte del tiempo de la reunión se consumió en matizaciones sobre el carácter comunitario del plan que se elabore. Francia, que mantiene una carrera científica con Estados Unidos en la búsqueda de una vacuna contra el SIDA, fue el país que puso más reparos en la elaboración de un plan "comunitario".

Los reunidos se comprometieron a evitar que se politice el SIDA, en una clara referencia a la reciente decisión del ministro del Interior de la República Federal de Alemania, Friedrich Zimmermann, de evitar la entrada en el país de los portadores del virus. También coincidieron en calificar el SIDA como problema sanitario que está presente en todos los países de la CE, por lo que no tiene ningún sentido cerrar las fronteras. Insistieron los ministros en que, según el Tratado de Roma, no se pueden hacer controles que eviten la libre circulación de los ciudadanos de los países miembros. El ministro español de Sanidad y Consumo, Juliá García Vargas, dijo que "existe un consenso general para evitar que las medidas de lucha contra el SIDA incluyan políticas de control de ciudadanos en las fronteras o se relacionen con la seguridad nacional". Por otra parte, los ministros, según el jefe de la delegación española, coincidieron en destacar que, con carácter general, las pruebas de detección del SIDA deben ser "anónimas y voluntarias".

Riesgo adicional

Sobre las actuaciones discriminatorias contra los ciudadanos de otras naciones, los ministros consideraron asimismo que los residentes extranjeros en cualquier país de la CE no constituyen un "riesgo adicional". Sobre este punto, García Vargas aseguró haber manifestado al representante griego el rechazo del Gobierno español ante la decisión de Atenas de expulsar del país a dos ciudadanas españolas afectadas por el SIDA.

Según cifras de la Comisión Europea, el número de personas afectadas por el SIDA en octubre de 1986 en todo el territorio comunitario ascendía a 3.354, frente a las 232 enfermas tres años antes, lo que significa que, al mismo ritmo de progresión, 100.000 europeos podrán ser portadores del virus en 1990.

La ministra de la Salud de la República Federal de Alemania, Rita Suessmuth, dijo ayer a los periodistas que en su país no se practicarán pruebas para detectar el SIDA a los ciudadanos que atraviesen las fronteras ni se arbitrarán permisos especiales para entrar en este país.

"Nos mantendremos fieles a los principios fundacionales de la CE, que garantizan el libre movimiento de ciudadanos entre los países miembros", dijo la ministra alemana occidental.

Con estas declaraciones salía al paso de otras hechas el pasado día 11 de este mes por el ministro del Interior alemán occidental, Friedrich Zimmermann, de la Unión Cristiana Democrática, en las que se refena a una serie de medidas que se aplicarían en la frontera a los extranjeros sospechosos de padecer el SIDA o portadores de esta enfermedad.

Rita Suessmuth, que pertenece al partido democristiano, agregó que la República Federal de Alemania se esforzará por mantener una estrecha cooperación con los países miembros de la CE para luchar contra "la enfermedad asesina.

Investigación
Esa lucha se hará mediante el intercambio de datos, la cooperación en la investigación y las medidas preventivas adoptadas ya por los países miembros.

En la República Federal de Alemania se han registrado 500 casos de muerte a causa del SIDA, y se calcula que el doble padece el SIDA y que unas 100.000 personas son portadoras del virus. La Unión Social Cristiana es partidaria de las medidas de control de ciudadanos, mientras que la Unión Cristiana Democrática se opone a dichas medidas. La ministra de Salud de la República Federal de Alemania dijo que la única forma de luchar contra el SIDA es, en la actualidad, informar a la opinión pública sobre cómo se propaga esta enfermedad y cómo puede evitarse su contagio.

1987/05/09

DOCUMENTACIÓN | VIH-SIDA | GRECIA EXPULSA A UNA ESPAÑOLA PORTADORA DE SIDA

Grecia expulsa a una española portadora del SIDA.
Alejandro Guras | El País, 1987-05-09

https://elpais.com/diario/1987/05/10/espana/547596008_850215.html

Una joven española portadora del virus de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) fue expulsada de Grecia el viernes y devuelta a España por las autoridades de este país, que consideraron su presencia como un "peligro para la salud pública". La joven, María Teresa Urdiales, de 20 años, estudiante, según los datos de su pasaporte dados por la policía, y que había llegado a Atenas procedente de Madrid el miércoles para trabajar como bailarina en un club de Salónica, en el norte de Grecia, conocía su condición de portadora del virus e insistió en que no se diera aviso ni a su familia ni a nadie, según los testimonios recogidos.

La policía griega, que al parecer había sido alertada desde España por la Interpol de la llegada de la muchacha a Atenas, la estaba esperando y procedió a su detención en el mismo aeropuerto, desde donde fue trasladada, en una ambulancia especialmente preparada para el caso, al hospital general de Atenas, la misma noche del miércoles para proceder a examinarla. [Fuentes del Ministerio del Interior español indicaron que la Interpol no se encarga de alertar sobre los enfermos contagiosos y precisaron que es a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a quien corresponden estas atribuciones. No fue posible ayer obtener información sobre este caso en el Ministerio de Sanidad español].

El hospital general de Atenas, sin embargo, se negó a efectuar las pruebas pertinentes y, de nuevo, en la ambulancia y con la protección policial, fue llevada a otro hospital de la ciudad donde tampoco quisieron atenderla.

Con evidentes muestras de nerviosismo y llorando a menudo, María Teresa fue conducida otra vez al aeropuerto, donde en la sala de tránsito los policías que la custodiaban no se atrevían ni a sentarse a su lado, según los testigos presenciales. Gracias a la intervención de los responsables de sanidad del aeropuerto y del jefe de la policía, la joven pudo pasar la noche en uno de los despachos adyacentes.

En la mañana del viernes, por fin, le fueron practicadas por un médico especialista en SIDA las pruebas que confirmaron la presencia del virus en el organismo de María Teresa, por lo que las autoridades griegas decidieron enviarla de nuevo a España, al amparo de una ley de 1929, según la cual se le puede impedir la entrada en el país a toda persona que padezca una enfermedad contagiosa y pueda suponer un peligro para la salud pública.

La misma mañana del viernes la policía griega informó del caso a la Embajada de España en Atenas y, después, a primeras horas de la tarde, la chica, sorprendida de esta comunicación, telefoneó a la sede diplomática española para advertir que no deseaba que se diese aviso ni a su familia ni a nadie y que no necesitaba nada, según el canciller, que, por este motivo, rehusó confirmar los datos facilitados por la policía.

Rechazada en Chipre
Éste es el primer caso de expulsión o de prohibición de entrada a una persona portadora del virus del SIDA que se da en Grecia, aunque no es la primera vez, según la policía, que le sucede a la joven española. La policía fue informada de que María Teresa Urdiales ya había sido expulsada el pasado 8 de febrero por este motivo de Chipre, adonde había llegado el 31 de enero.

María Teresa, morena y bien parecida, que vestía unos pantalones vaqueros y un jersey de punto y ocultaba sus ojos con gafas de sol, se encontraba nerviosa y deprimida tras 24 horas de sobresalto y, en un momento dado, según los testimonios de personas presentes en el aeropuerto ateniense, entre ellos varios fotógrafos de Prensa, afirmó que había sido expulsada de casa: "No puedo ir a ninguna parte, nadie me acepta, ni mi familia, porque tengo el SIDA".

Antes de embarcar hacia España en la noche del viernes, en el vuelo de Iberia 735, María Teresa Urdiales quiso agradecer a los responsables de sanidad del aeropuerto su comportamiento con ella pero, en referencia a la policía, curiosos, fotógrafos y los hospitales que la habían rechazado el jueves en la noche, aseguró entre lágrimas que "nunca había visto gente peor".

La muchacha no quiso precisar adónde se dirigía, si a Barcelona o a Madrid, pero dijo que no iría a su casa y que trataría de ponerse en los próximos días en manos de especialistas.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...