2017/01/26

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | PETER HUJAR, LA HERIDA TRANQUILA

La herida tranquila.
Las fotografías de Peter Hujar devuelven la vida en Barcelona a los protagonistas del 'underground' neoyorquino.
Ángela Molina | El País, 2017-01-26
https://elpais.com/cultura/2017/01/25/babelia/1485371399_274603.html

La Fundación Maphre ofrece una exposición de Peter Hujar (1934-1987), autor más conocido por sus relaciones con otros artistas y escritores que como fotógrafo por derecho propio, aun cuando el oficio fue para él más que una obsesión: una forma de mirar el mundo. Concienzudo y enamorado de lo específico, jamás idealizó un tema. Le interesaba la belleza, pero no la ideal, sino la que era fruto de un acuerdo entre lo que encontraba en las calles, en el campo y en las relaciones con sus amigos y amantes, y aquello que deseaba. Deseo e impulso daban como resultado la imagen de una sola pierna desnuda, el mármol hecho carne en un cuerpo contorsionado, las efigies gemelas de dos vacas, un rascacielos, una casucha derrumbada.

Joel Smith, comisario de la retrospectiva y director del departamento de Fotografía de la Morgan and Library & Museum de Nueva York, institución que presta los fondos, apunta que Hujar solía alimentar el misterio sobre su pasado. “Ocultaba su infancia mediante el silencio y la distracción. Según una versión que él mismo utilizaba, era hijo de una corista de Hollywood. Si le presionaban, llegaba a admitir que era de Nueva Jersey y que se crió en una granja con sus abuelos, inmigrantes polacos”. Su padre, panadero y quizás contrabandista, le abandonó antes de nacer. Su madre era camarera y vivía -y bebía- con un corredor de apuestas. Era larguirucho y tenía un humor cambiante. Su madre lo veía como un ser “horrible”, el perfecto modelo que hubiera atraído el objetivo de Diane Arbus. Un día, borracha, le tiró una botella de alcohol a la cabeza. Tras el incidente, el joven Peter se marchó de casa. Deseaba afirmar el sentimiento de su propia individualidad y descubrió que sólo la fotografía le podía conceder ese aura.

A los dieciséis años se matriculó en la High School of Art & Design y consiguió una codiciada plaza en las clases magistrales de Richard Avedon. Empezó a frecuentar los ambientes alternativos y trash del East Village y muy pronto formó una nueva familia con sus amigos: William S. Borroughs, Andy Warhol, Fran Lebowitz, Robert Wilson, Vince Aletti, Paul Thek, David Wojnarowicz o Nan Goldin. Todos formaban parte de la arqueología social del Manhattan de los setenta y más inequívocamente de los años del SIDA. Hujar vivía una vida precaria que iba salvando con pequeños trabajos en revistas de moda y publicidad. Detestaba la economía moral del mundo artístico neoyorquino y se quejaba de no tener más reconocimiento que Robert Mapplethorpe, de quien envidiaba su “notoriedad inmerecida”.

Nunca fue un hábil retratista ni buscó un estilo propio. Prefería la tradición: retrataba a sus amantes como lo hubiera hecho Julia Margaret Cameron y escrutaba a los marineros de la calle Christopher como si fuera el geógrafo John Thomson. Sus modelos naturales italianos parecían haberse detenido momentáneamente para posar frente al ojo de August Sander; y en sus autorretratos, buscaba el espejo de Richard Avedon (le gustaba dejar a la vista los bordes negros para demostrar que él mismo había impreso el negativo). Miraba Nueva York como William Klein; y sus educados retratos de travestidos y gemelos tenían el sesgo de Diane Arbus.

La fotografía de Hujar es una herida tranquila, delicada, sin sangre, que se ahonda en la interpretación de una existencia corrompida por ‘las metáforas de la enfermedad’ y contra lo que no pudo hacer nada su amiga, la ensayista y escritora Susan Sontag. En las salas de la Casa Garriga Nogués, decenas de imágenes en blanco y negro aparecen agrupadas por constelaciones, conversan unas con otras eludiendo los géneros (animal, retrato, pose de moda, ruina, paisaje) como su autor las habría mostrado. Son un tributo a una mirada desconcertada que siempre buscó la levedad.

DOCUMENTACiÓN | TESTIMONIOS | PETER HUJAR, LA CÁMARA Y LA INTIMIDAD

Peter Hujar, la cámara y la intimidad.
Hoyesarte, 2017-01-26

http://www.hoyesarte.com/evento/2017/01/peter-hujar-la-camara-y-la-intimidad/

La Sala Garriga i Nogués de Fundación MAPFRE en Barcelona acoge 'A la velocidad de la vida', una exposición del fotógrafo estadounidense Peter Hujar (Nueva Jersey, Trenton, 1934 - Nueva York, 1987) que reúne 160 obras que van desde 1950 hasta su fallecimiento. Sus retratos ejercieron una influencia clave y transformadora en la fotografía de la segunda mitad del siglo XX. La muestra se organiza, según las preferencias del artista, en yuxtaposiciones enérgicas, sorprendentes y a veces desconcertantes.

Su trayectoria, que estuvo marcada por su evolución personal más que por éxitos palpables, se desarrolló durante las décadas de los años 1950, 1960 y 1970, coincidiendo con un Nueva York que era escenario de los primeros movimientos de liberación homosexual y de los estragos causados por el sida en la década de 1980.

La utilización del blanco y negro, junto con un estilo definido por la sencillez, hace que sus fotografías resulten profundamente evocadoras y conmovedoras. A través de su cámara, Hujar profundiza en el que es su principal interés: generar una atmósfera de intimidad que le permita establecer una relación directa con el retratado y adentrarse en su verdadera naturaleza.

En el primer tramo de la exposición se encuentran las fotografías que realizó entre 1950 y 1960. Hujar aspiraba a ser fotógrafo de moda como sus ídolos, Lisettet Model, Irving Penn y Richard Avedon, de quien recibió clases magistrales.

Sontag y Warhol
Entre los años 1958 y 1963 vivió principalmente en Italia y tras estudiar un año de cinematografía en Roma regresó a Nueva York. De esta época destacan las fotografías sobre las catacumbas de Palermo.

Una vez establecido en la Gran Manzana se movió en el círculo de la escritora Susan Sontag, a la que retrató en 1975, y la Factoría de Andy Warhol, y durante cuatro años se dedicó a ser fotógrafo de moda. Publicó sus fotografías en ‘Harper’s Bazaar’ y ‘GQ’ antes de llegar a la conclusión de que el ajetreo del trabajo en las revistas no era lo suyo.

La segunda parte de la exposición muestra sus obras más tardías, fotografías que van desde 1970 hasta su muerte. En 1973, Hujar dejó sus aspiraciones profesionales para centrarse en lo que verdaderamente le motivaba. Fotografió, siempre en blanco y negro, el ambiente bohemio y radical del ‘downtown’ neoyorquino de estos años, donde los protagonistas son escritores, cineastas, actores y las subculturas.

Destacan los retratos que hizo a su amigo el actor ‘drag’ Ethyl Eichelberger y las que realizó en las zonas más deprimidas de los alrededores de la ciudad. Aquí fotografió las ruinas industriales y los muelles abandonados del Hudson en la parte baja de Manhattan.

Peter Hujar murió en 1987, 11 meses después de ser diagnosticado de sida.
 
Y TAMBIÉN...
La herida tranquila.

Las fotografías de Peter Hujar devuelven la vida en Barcelona a los protagonistas del 'underground' neoyorquino.
Ángela Molina | El País, 2017-01-26
http://cultura.elpais.com/cultura/2017/01/25/babelia/1485371399_274603.html

2017/01/18

DOCUMENTACIÓN | AMBIENTE | PROBLEMAS DE AFORO Y 'AVALANCHA' EN LA ÚLTIMA FIESTA DE MIGUEL ÁNGEL FLORES

Google Imágenes / Una fiesta Matrix //

Problemas de aforo y 'avalancha' en la última fiesta de Miguel Ángel Flores.

La fiesta, en la que según testigos había un claro sobreaforo, se celebró en un local presuntamente sin licencia para albergar este tipo de eventos.
Javier Negre | El Mundo, 2017-01-18
http://www.elmundo.es/madrid/2017/01/18/587e7a3ee5fdea4e258b45e6.html 

Seis menos diez de la madrugada del domingo. Cientos de jóvenes descamisados se agolpan en la cola del ropero de una conocida sala. Uno de ellos asegura que empieza «a formarse una avalancha» y escucha a un portero gritar: «La Policía está fuera y estamos en sobreaforo, tenemos que sacar a la gente como sea».

No es un testimonio inédito de lo que ocurrió la noche del Madrid Arena, en la que fallecieron cinco adolescentes. Son las palabras de uno de los asistentes a la última fiesta organizada por Miguel Ángel Flores y sus promotores de confianza, el pasado sábado, en la fiesta Matrix de la sala Lab.

En este espacio, donde él tuvo a su nombre Macumba, se vienen celebrando fiestas discotequeras desde diciembre. «Hubo un sobreaforo clarísimo y las imágenes hablan por sí solas», asegura este testigo, que grabó un vídeo de aquella noche al que ha accedido El Mundo. En él se puede contemplar cómo se forma un tapón de cientos de personas esperando a recoger sus prendas del ropero.

Habían estado desde la medianoche bailando música electrónica en una sesión gay. Estaban sudorosas y descontentas por el descontrol. «El caos organizativo se sufrió desde las 23.00, cuando se supone que se abrían las puertas. Al final se abrieron a las 23.40 h. Había una cola única para entrar, cola de ropero de una hora, baños inundados con el agua cortada», comenta este cliente.

El espacio Lab tiene una licencia de restaurante-espectáculo que no autoriza a albergar este tipo de eventos. También lo prohíbe Adif en el contrato de alquiler del recinto público que suscribió con el Grupo Alonso para el que Flores trabaja.

Fuentes del Ayuntamiento explican que no pueden precintar la sala hasta que no haya una denuncia de la Policía. «Son los agentes los que tienen que decirnos si la actividad que se está realizando no corresponde a la que están autorizados», sostienen. La Policía Local sí se personó en Lab para realizar una inspección y levantó acta de ello. No era la primera, según fuentes municipales. Este último informe policial aún no ha llegado a la Agencia de Actividades del Ayuntamiento de Madrid, que es la encargada de decidir si precinta o no el local.

Desde el Grupo Alonso explican que el espacio no está funcionando como discoteca. Sin embargo, el próximo viernes ya tienen programada la sesión Premier y el domingo, la fiesta del Kamasutra.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...