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2021/02/16

DOCUMENTACIÓN | VIOLENCIA | "EL CAZADOR DE MARIPOSAS": ASÍ ERA EL ASESINO EN SERIE DE TRAVESTIS DE LA RUTA PANAMERICANA

“El cazador de mariposas”: así era el asesino en serie de travestis de la ruta Panamericana.
Bautizado como “Travestilandia”, se trataba de un tramo ilegal de unos ocho kilómetros donde las travestis solían recibir las agresiones de los proxenetas o de la policía que protegía el comercio sexual.
La Razón, 2021-02-16
https://www.larazon.es/internacional/20210216/r5x4cab4zndgdejnnr67hrxu4a.html

Existe una historia aterradora que se remonta a la segunda mitad de la década del 80 en la famosa ruta Panamericana. Un total de 28 mujeres travestis fueron brutalmente asesinadas en días diferentes entre las zonas de Florida y San Isidro por un asesino que tenía un apodo: “Le llamaban el atrapa mariposas o el caza mariposas”, según el testimonio de Carla Pericles, superviviente de un ataque.

Por aquel entonces la policía no investigaba este tipo de sucesos y los casos quedaban archivados como “accidentes”. ”En la Panamericana se mezclaban en aquella época los supuestos accidentes de chicas que morían al cruzar la ruta, para escapar de la policía, con los asesinatos”, recuerda María Belén Correa, fundadora del Archivo de la Memoria Trans. “Muchas fueron enterradas como NN (”nombre desconocido”) porque no tenían familiares y si las amigas iban a reclamar el cuerpo se exponían a caer detenidas”, agrega Correa.

Otra testigo de aquella época, Cintia Di Carlo Scotch, elevó el número de víctimas: “Esa ruta maldita se llevó a 60 compañeras”. Algunos investigadores no creen en la hipótesis de un solo asesino como único responsable y analizan otros aspectos en un contexto de violencia extrema. El período con mayor cantidad de muertes tuvo lugar entre 1986 y 1989, aunque hay algunos registros de 1993 donde Travestis Unidas, una de las primeras organizaciones de travestis, organizaron protestas en la Panamericana porque seguían produciéndose asesinatos.

Se trataba de un tramo ilegal, bautizado como “Travestilandia”, de poco más de ocho kilómetros. Las travestis solían recibir las agresiones de los proxenetas o de la policía que protegía el comercio sexual. También había veces que se trataba de personas que aleatoriamente disfrutaban del acto de matar a las travestis.

Una superviviente
Carla Pericles trabajó en la Panamericana hasta que las amenazas de muerte de un comisario la obligaron a abandonar el país, primero a Francia y después a Italia, donde vivió durante veinte años. Según un testimonio publicado en un reciente libro del Archivo de la Memoria Trans, que recopila fotografías y testimonios, afirma que el asesino de travestis circulaba en un Peugeot 504 de color crema y se le atribuye, entre otros crímenes, el de su compañera a quien llamaban la Robotina.

Estos relatos también describieron a un asesino rubio con una cicatriz en el rostro que se desplazaba en un vehículo blanco y negro, o en un Falcon verde. La noche en que lo conoció, Carla había tomado whisky antes de salir porque tenía miedo.

“Me desocupé de un cliente y me metí detrás de unos árboles para acomodarme la ropa. Cuando salí, vi un Peugeot con las mismas características del tipo del que hablaban”, explica la chica, quien observó que el conductor tenía una pistola en la mano. Nada más subir al coche, “me adelanté y le propiné una patada con tanta suerte que le hice caer el arma de la mano”. Si bien escapó después de darle una paliza al cazador, Carla no pudo volver a la Panamericana.

2020/11/03

DOCUMENTACIÓN | TESTIMONIOS | UN SEUDÓNIMO PARA JAIME GIL DE BIEDMA

Un seudónimo para Jaime Gil de Biedma.
El poeta fue rechazado por el PCE debido a su homosexualidad tras una rocambolesca historia, como nos cuenta su sobrino.
José A. García-Albi Gil de Biedma | La Razón, 2020-11-03
https://www.larazon.es/cultura/20201103/hvqeaewdbbbwncgmvoaxph6mna.html 

«En un viejo país ineficiente,/ algo así como España entre dos guerras /civiles» («De vita Beata», J. G. de B.), conversaba una tarde de verano con mi tío Jaime Gil de Biedma, en el jardín de la casa de mis abuelos en Nava de la Asunción (Segovia). Fruto de aquella conversación fueron una nueva visión de Luis Cernuda, un mayor conocimiento de la personalidad de Jaime Salinas y la información sobre un hecho respecto del que se ha hablado muy poco, vinculado a otro sobre el que se ha escrito y hablado muchísimo y que se cuenta de manera incompleta al no incorporar una parte significativa de la historia. Me refiero al rechazo por parte del PCE al ingreso de Jaime Gil de Biedma en ese partido, basándose en su condición sexual.

El profesor Fabián Estapé lo explica todo en el documental que sobre mi tío realizó mi hermana Inés para TVE. Estapé, profesor y amigo de Jaime, explica cómo Manuel Sacristán (ex falangista, después militante e intelectual del PSUC y del PCE) decidió el rechazo. Y cómo el propio Sacristán le explicó a él en persona en qué se había basado para tomar esa decisión. Indicaba Sacristán que tuvo en cuenta una carta de Lenin en la que advierte de no admitir a un homosexual, porque en caso de detención, ya se sabía... Toda esa explicación es de sobra conocida y no voy a insistir en ese asunto.

La detención de Ferrater
También es conocida la inveterada costumbre de los comunistas de montar tramas y tretas para hacer culpables de sus propias decisiones a quienes no son más que meras víctimas de las determinaciones del partido, aunque estas sean equivocadas. Eso es lo que ocurrió, y eso es lo que provocó la detención del poeta Gabriel Ferrater y la llegada de la policía a la casa de mis abuelos en Barcelona, para interrogar a Jaime. ¿Por qué se detuvo a Gabriel Ferrater y por qué se presentó la policía para interrogar a Jaime? Jaime y Gabriel Ferrater habían pasado unos días en Nava de la Asunción hablando y trabajando en su poesía. Y lo siguieron haciendo durante muchos años. Tras esas jornadas de charlas, Jaime regresó a Barcelona, en tanto que Gabriel se demoró un par de días en Madrid antes de regresar.

Durante ese tiempo, Manuel Sacristán, responsable del rechazo al ingreso de Gil de Biedma en el PCE argumentando su homosexualidad, publicó un artículo de tono subversivo en un periódico del partido, firmado con un seudónimo. Podía haber elegido cualquier seudónimo; cualquiera. Pero de entre los miles de los posibles eligió firmarlo como «Ferrater». Ignoro las razones que motivaron dicha elección, pero adivino que serían difíciles de explicar. Tal vez, quisiera comprobar si Lenin, en su famosa carta, tenía razón. El resultado es que la Brigada Político Social detuvo a Gabriel Ferrater en el tren a la altura de Guadalajara cuando viajaba a Barcelona. Gabriel tenía distintas cualidades y dos de ellas eran la inteligencia y la brillantez. Rechazó la autoría del artículo y lo argumentó basándose en el estilo y en la redacción. Llevaba consigo sus escritos de literatura, filosofía y poesía, por lo que pudo hacer ver la diferencia de los textos. No solo el estilo, también los distintos criterios en la utilización de entrecomillados o cursivas en las citas. Para un poeta que escribía en catalán, y para una persona como él, el estilo en castellano era bastante personal. La policía asumió que ese artículo podía ser de cualquiera y que previsiblemente no era de él. Ya solo faltaba un trámite, que era verificar lo indicado por Ferrater sobre los motivos de su viaje. Al día siguiente, mientras Jaime se vestía para ir a su trabajo en la Compañía General de Tabacos de Filipinas, la policía se presentó en su casa preguntando por él. Pepito, el criado, fue a avisarle: «Señorito Jaime, la brigada social. ¿Les paso al living o al salón?». «Al living, Pepito». Pero los pasó al salón, no por decisión propia, según me explicó después con su gracejo andaluz: «Pero si iba yo tan nervioso que por el pasillo olvidé lo que me había dicho». Un rato en ese salón señorial y las explicaciones de Jaime hicieron evidente que no había ninguna conspiración comunista en marcha, ni ningún movimiento de intelectuales digno de ser paralizado.

Ninguna crítica
La versión de Ferrater quedó confirmada por Jaime y se le puso en libertad. En aquella conversación veraniega, no escuché de mi tío ninguna amarga crítica, ni furibundas diatribas contra Sacristán o el PCE. Tan solo una risa y un lacónico «sí» cuando dije yo: «Pues un poco cabroncete el Sacristán, ¿no?». A mi tío Jaime le escuché decir en varias ocasiones, con ironía y con una risotada una frase llena de humor: «No debo ser nada inteligente, no han tratado de captarme ni los comunistas ni los del Opus». Respecto a Ferrater, extraordinario poeta en catalán, se suicidó al cumplir los 50 años tal y como había comentado a sus amigos en algunas ocasiones. Como siguiendo una tradición, ya que su padre hizo lo mismo. Hoy en día es un poeta injustamente tratado y olvidado por todo lo que es la oficialidad catalana.
 
Y TAMBIÉN...
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Los hermanos Ferrater.

Los Ferrater son dos figuras con las que la cultura catalana oficial nunca sabe qué hacer. No hay manera de encajar su complejidad con el paisaje del 'pujolismo'.
Andreu Jaume | El Español, 2018-12-26
https://cronicaglobal.elespanol.com/letraglobal/letras/poesia/hermanos-ferrater_209268_102.html
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Dos visiones de Gabriel Ferrater.

Jordi Amat y Marina Porras abordan en sendos libros la vida del escritor catalán desde diferentes ópticas coincidiendo con los cien años de su nacimiento.
Julià Guillamon | La Vanguardia, 2022-05-14
https://www.lavanguardia.com/cultura/culturas/20220514/8255540/gabriel-ferrater-cien-anos-visiones.html

2019/06/29

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | 'EPENTISMO': ASÍ ERA LA 'MASONERÍA GAY' DEL 27

"Epentismo": Así era la «masonería gay» del 27.
Los poetas homosexuales de la época, forzados a esconder su tendencia sexual, crearon códigos de reconocimiento entre ellos, de los que, el más llamativo, fue la invención de Lorca de una palabra que les sirviera, en tono jocoso, para definir su mutuo entendimiento.
Gonzalo Núñez | La Razón, 2019-06-29
https://www.larazon.es/cultura/epentismo-asi-era-la-masoneria-gay-del-27-HA23984113/ 

Si colocáramos en fila todas las palabras y expresiones que, a lo largo de la historia, han servido de eufemismo a la condición de homosexual, habría suficientes letras como para recubrir no una, sino dos, tres o cuatro plazas de Chueca. Nada como «el amor que no osa decir su nombre» (Oscar Wilde) se ha expresado con más cantidad de silencios, sobreentendidos, medias palabras o nombres encubridores, caretas y máscaras de una orientación reprimida. Muchos han sido los idiomas y las contraseñas de la homosexualidad a lo largo de la historia, el idiolecto de los «entendidos», fuese éste un lenguaje gestual, social (ropa, hábitos compartidos, etcétera) o realmente fonético. En el Londres de los 50 y 60, por ejemplo, el Polari (contaminado del italiano y las lenguas romances) se convirtió en el «slang» de los maricas de la la metrópoli británica. Y en Estados Unidos, el enorme éxito de «El mago de Oz» llevó a los gays a usar la expresión «amigos de Dorothy» («Friend of Dorothy», abreviado como FOD) para vincularse y reconocerse en medio de un entorno hostil.

Intelectuales y torerillos
Y así llegamos al «epentismo», que sería la palabra clave, el «amigo de Dorothy» de la intelectualidad homosexual española de los años 30: la contraseña con la que se engarzaban y se parodiaban Federico García Lorca y el círculo de invertidos, muchos de ellos grandes poetas, que pululaban por el Madrid a caballo entre la dictadura de Primo de Rivera y la II República. Lo primero que habría que decir es que el «epentismo» no es un fenómeno extendido. Es más bien la broma interna de una serie de creadores que, como era habitual en la época, escondían de puertas afuera su orientación sexual. Pero estos «epentes» no eran moco de pavo: Lorca, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Carlos Morla Lynch, Eduardo Blanco Amor, una galaxia a la que se sumaban como satélites aquella cofradía de amigos homosexuales de distinta extracción (a veces hasta buscavidas o torerillos) que tenían algo en común: el pecado nefando.

A Luis Antonio de Villena, fue un ya anciano Vicente Alexandre quien le puso en antecedentes de aquel término: «''Epentismo'' y ''epente'' eran (según todos, pero yo lo supe primero por Aleixandre) términos inventados por Federico para aludir a la homosexualidad o a los homosexuales en contextos donde la palabra –en los años 30 y aún con la libertad de la República– eran indecibles. Por ejemplo, todos sabían (en intimidad) que el gran erudito José María de Cossío era homosexual, pero eso era secreto y nadie lo hablaba. Así, en una comida Federico le decía a Vicente: ''He oído que Cossío es un gran estudioso del epentismo. ¿Tú lo sabías?''. Y Aleixandre contestaba: ''Sí, lo sabía. Sé que lo ha estudiado mucho. Es un ''epente'' muy notable''».

El origen: «intercalar»
Buena parte de lo que narra Ian Gibson en «Lorca y el mundo gay» le viene de sus conversaciones con Luis Antonio de Villena, que trató a Aleixandre y Blanco Amor ya en los años 70 y quienes le confiaron mucho de sus vidas privadas. Pero el biógrafo del poeta granadino añade datos jugosos, como la raíz etimológica y la metáfora que dio pie a la palabra: según el británico viene del griego «epéntesis», o sea, «intercalar», y añade Gibson que se trata de una «figura de dicción, según la Real Academia de la Lengua, que consiste en añadir algún sonido dentro de un vocablo, como ''coránica'' por ''crónica''». El hecho de consistir en una intercalación ya da idea de por dónde iban los tiros de la palabra «epente». Según Saiz de la Calzada –añade siempre Gibson–, se referiría también con el término «a los que crean, pero no procrean».

«¡Somos la gran masonería epéntica!», solía decir Lorca con humor. Las cartas entre todos ellos ofrecen ejemplos del uso jocoso de esta palabra. Letras de Lorca a Aleixandre, a Blanco Amor... Y, desde luego, a Rafael Sánchez Nadal, gran íntimo amigo del poeta. «El epentismo granadino es ya epidemia. ¡Qué barbaridad!», le escribe a este último en una misiva en 1934.

Y es que, más allá de los, digamos, socios preferentes, en el círculo del «epentismo» se movían, como es natural, los amantes pasajeros de estos artistas. Algunos incluso rebotaron de unos a otros. Ese fue por ejemplo el caso de Serafín Fernández Ferro, un gallego de familia de anarquistas y formación autodidacta que se ganaba la vida a los 17 años en Madrid ejerciendo todo tipo de profesiones, incluida la de chapero. Fue en el café El Universal, en 1931, cuando conoció a los «epentistas». Según el relato de los orígenes de esa relación, parece ser que el gallego se acercó a Lorca y Rafael Martínez Nadal, y les pidió un pepito de ternera porque llevaba días sin comer. Se supone que se insinuó al poeta andaluz, pero éste rechazó la oferta, aunque otras fuentes indican que pudo tener un «affaire» con él más tarde. Lo que está claro es que Lorca le procuró contactos para trabajar y le consiguió un amante fiel: Luis Cernuda. Morla Lynch descirbe a Serafín Fernández como un bello muchacho de cara «chispeante, simpática y agraciada. Pequeño de estatura, pero proporcionado, de cabellera ondulada y de tez ligeramente broncínea, tiene esa expresión, entre risueña y dolorida, propia de los adolescentes que acaban de atravesar por una infancia triste», según dejó escrito el músico y diplomático, de orígenes acomodados, pero que se sentía cómodo con las clases más populares.

El dinero de Cernuda
Cernuda lo adoptó y financió, y Serafín se dejó querer, tanto que Aleixandre, otro de los «epentes» a quien Lorca recomendó el chaval y que presenció la toxicidad de la relación, llegó a calificarlo de «un chulito de barrio que le hizo sufrir mucho, pues el pobre Luis se enamoró perdidamente y el tal Serafín le hacía poco caso, salvo para pedirle dinero». Sin embargo, este «chulito de barrio», según su descripción, tocó en el poeta sevillano las cuerdas precisas para extraer de él un poemario que se encuentra entre lo más alto de nuestra lírica, «Donde habite el olvido». Blanco Amor también lo tuvo bajo su tutela, y se supone que tuvieron una relación, pero sus recuerdos de Serafín no eran halagüeños y se desconoce si dejó algún fruto literario. El joven gallego acabaría inmerso en el mundo del teatro y, al haber compartido ambiente con los escritores, probó suerte en la poesía. En 1939 tuvo un pequeño papel en «L’espoir-Sierra de Teruel», de Malraux, y luego se le pierde la pista en México.

La guerra disgregó aquella «masonería gay» que refulgió en los años 30. El triste destino de Lorca ya se sabe que hay que buscarlo bajo tierra, quizá cerca de Víznar, donde fue asesinado, mientras Blanco Amor se exilió a Argentina hasta 1965. Cernuda acabó sus días en México presa de otro amor totalizante por un fornido culturista que le inspiró la maravillosa «Palabras para un cuerpo», a Ernesto Guerra de la Cal, otro «epente», la guerra le pilló en Nueva York y en aquellos lares se quedó. Por último, a Aleixandre le tocó en suerte el exilio interior y custodiar la memoria de aquella cofradía de talentosos homosexuales que nunca pudieron decir demasiado alto el tipo de amor que cultivaban.

Morla Lynch, el diplomático y los «garzones»
Por los salones de su distinguida casa del barrio de Salamanca, con vistas al Retiro, pasó lo más granado de la intelectualidad y la literatura española de la Edad de Plata. Carlos Morla Lynch, fue embajador de Chile en España entre 1928 y 1939. Nacido en París en 1888 era conservador, cercano a los falangistas y hasta admirador de Hitler en los años 30, pero todo ello no obstaculizó su admiración y amistad con los «epentistas» y, especialmente, con Lorca, ese granadino que describe como «guasón, bromista, chacotero, disipador de nubarrones», según sus palabras. Llegó a Madrid en 1928 por primera vez y regresó en 1930 tras residir en varios países. Hombre de mundo y elegante, sintió siempre, sin embargo, una querencia hacia las clases bajas y cultivó amores con todo tipo de jóvenes de humilde extracción. Como escribe Andrés Trapiello esa «afición a los guapos garzones le franqueó las puertas del muy clandestino club del que eran socios Lorca, Cernuda y otros artistas del 27».

«El Público», para buenos entendedores
Francisco Umbral veía a Lorca «el cantor de las tres grandes razas postergadas de nuestra civilización: los gitanos, los negros y los homosexuales». Pero, respecto a esta última, ni Lorca hizo gala de esta condición, por no ser aceptada en la época, ni sus obras se pueden leer directamente desde su homosexualidad. Aunque en todo su trabajo hay trazas de ello y de sus amores (como en «Los sonetos del amor oscuro», escritos bajo la influencia de Rafael Rodríguez Rapún), fue con la obra de teatro «El público» donde más cerca estuvo el escritor de mostrar su condición sexual. Eso sí, lo hizo a través de una dramaturgia rupturista, nada clásica, mostrando tanto como escondiendo. Sin embargo, Lorca llegó a proyectar un drama, éste sí realista, tradicional, sobre el asunto de la homosexualidad. Se iba a llamar «La bola negra» y en él quedaría claro el tema. Pero nunca llegó a escribirse.

2017/07/23

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | LUIS HURTADO: LA PASIÓN OCULTA DE LORCA

Luis Hurtado: la pasión oculta de Lorca.
El suyo es uno de los nombres olvidados en la biografía del poeta. Una serie de documentos hasta la fecha inéditos permiten saber algo más sobre quien fue una sus últimas obsesiones.
Víctor Fernández | La Razón, 2017-07-23
https://www.larazon.es/cultura/luis-hurtado-la-pasion-oculta-de-lorca-JH15654805/ 

El suyo es uno de los nombres olvidados en la biografía del poeta. Una serie de documentos hasta la fecha inéditos permiten saber algo más sobre quien fue una sus últimas obsesiones.

El 11 de marzo de 1937 hacía algo más de medio año que las autoridades sublevadas en Granada habían asesinado a Federico García Lorca. El poeta era uno más de los muchos hombres y mujeres que el Gobierno Civil de la ciudad de la Alhambra había hecho desaparecer, era alguien a quien se había eliminado sin previo juicio por ser considerado un enemigo. La prensa republicana había tratado valientemente de aclarar si Lorca había sido asesinado, tal y como lo apuntaban los rumores, pero era poca la información que se podía obtener de los sublevados granadinos. En los medios del bando franquista no se publicaría nada sobre la muerte de Lorca hasta ese 11 de marzo de 1937.

En esa fecha, el diario fascista «Unidad», editado en San Sebastián, daba a conocer un homenaje poético a Lorca bajo el título: «A la España imperial le han asesinado su mejor poeta». Su autor era Luis Hurtado Álvarez y en su texto trataba de demostrar, muy equivocadamente, que, de no haber muerto, Lorca se hubiera acercado al falangismo. Era una manipulación de la historia tratando de describir al poeta como alguien cercano a los postulados joseantonianos, pero probablemente era la única manera que tenía el autor para escribir sobre Lorca a quien, por cierto, no citaba por su nombre en ningún momento. El texto se divulgó en algún otro medio falangista, causando tal revuelo cuando vio la luz en «Antorcha», un semanario editado en Antequera, que el director del mismo, Nemesio Sabugo Gallego, y algunos de sus colaboradores fueron detenidos por las fuerzas militares franquistas. El motivo del revuelo habla por sí mismo: los partidarios de Franco no les hacía ninguna gracia que una revista falangista dedicara sus páginas a Lorca y que se mencionara su asesinato en Granada. Cuando a Sabugo Gallego se le preguntó por el paradero de Hurtado, solamente pudo responder que pertenecía a una agencia de colaboración en Salamanca. Desde Antequera se ordenó la detención del autor del artículo, pero nunca pudo ser localizado porque en realidad donde estaba era en San Sebastián. Lo que nadie sabía en ese momento es quién era Luis Hurtado Álvarez y sus motivos para escribir ese texto.

Hace unos meses pude acceder a una carpeta con una serie de documentos que pertenecieron a Luis Hurtado Álvarez. Habían pasado de un librero de viejo a una colección particular. En el interior de la carpeta se guardaba la hoja de respeto de lo que había sido un ejemplar de la primera edición de «Bodas de sangre», aparecida en la Editorial El Árbol en 1935, bajo el cuidado de José Bergamín. En ella Lorca escribió: «A mi queridísimo amigo Luisito Hurtado perdido en esta selva de Madrid. Con un abrazo de su amigo que no le olvida Federico Madrid 1936». La firma iba acompañada de uno de esos dibujos con elementos vegetales que tanto le gustaba hacer al poeta. Indudablemente es uno de los últimos dibujos de Lorca antes de dejar Madrid para encontrar la muerte en Granada en el sangriento verano de 1936. La dedicatoria, tan afectuosa, denota que hubo una amistad entre Lorca y Hurtado que se remonta hacia 1934, algo que sabemos gracias a otro libro localizado recientemente en una colección privada por Ian Gibson, biógrafo de Lorca. Se trata de un ejemplar de la «Oda a Walt Whitman», que Lorca publicó en México en una muy limitada edición de 50 ejemplares que distribuyó entre sus más cercanos amigos. Es en este poema, como dice Gibson, donde Lorca afronta con mayor transparencia su «problema» con la homosexualidad. Por ese motivo fue muy cuidadoso escogiendo a los lectores de esa edición limitada, aquellos que lo pudieran comprender bien. «Para Luis Hurtado Álvarez, recuerdo cariñoso de Federico García Lorca Madrid 1934» reza la dedicatoria que el poeta le escribió en la primera página de ese ejemplar que hoy afortunadamente todavía se conserva.

Pero ¿quién era este joven? Nacido el 27 de enero de 1917, era hijo de Luis Hurtado Girón, un célebre actor que fue el secretario personal del Premio Nobel de Literatura Jacinto Benavente. Fue precisamente el autor de «Los intereses creados» quien presentaría al joven a Lorca. Así lo han recordado para este diario sus sobrinas, las actrices Teresa y Fernanda Hurtado: «Nuestro tío Luis y Lorca se conocieron en un bar de Madrid que se llamaba Los Italianos, donde los presentó don Jacinto». Las dos hermanas apuntan, además, que el establecimiento, situado en la carrera de San Jerónimo, era punto de encuentro de homosexuales en el Madrid de la Segunda República. «Era un tema tabú en aquella época. Nuestro padre, Diego Hurtado, defendía a don Jacinto, mientras que nuestro tío Luis a Lorca. Ellos no eran homosexuales y en aquella época había otra mentalidad, pero los defendieron, algo que casi les cuesta la vida a ambos, a nuestro padre y a nuestro tío», aseguran Teresa y Fernanda. Diego Hurtado escondió a Benavente durante la Guerra Civil «en un desván como Ana Frank», como rememoran sus hijas. Luis, por su parte, se atrevió a dedicarle un texto en el bando franquista que provocó una orden de detención contra él.

Mucho carácter
Que Lorca y Benavente se conocían es sabido, aunque no se puede hablar de una profunda amistad entre ellos. «Eran rivales y los dos tenían mucho carácter, pero después de estrenar volvían a hablar como siempre», apuntan las Hurtado. En este sentido, cuando el 28 de diciembre de 1934 tiene lugar el ensayo general de «Yerma», la última tragedia lorquiana, Benavente será una de las tres «barbas ilustres» que asista a la función junto con Ramón María del Valle-Inclán y Miguel de Unamuno. Es precisamente en esas fechas cuando Luis Hurtado Álvarez le escribe a Lorca una de las dos misivas conservadas en la fundación que lleva el nombre del autor granadino. Otra carta, de 1935, hace referencia a la publicación del «Llanto por Ignacio Sánchez Mejías», una elegía que inspiraría dos años más tarde «Gráfico de los huesos sobre tierra» donde Luis quiso rendir homenaje póstumo a su amigo granadino.

Las hermanas Hurtado hablan con admiración de su tío y reconocen que es la primera vez que alguien les pregunta por aquella amistad lorquiana. «Mis tíos y nuestro padre eran muy guapos, la sensación del Madrid de ese tiempo y además vestían con modernidad. Nuestro tío Luis era muy hombre, como le gustaba a Lorca», explican. Cuando el autor de estas líneas les pide saber si hubo algo entre el autor de «Bodas de sangre» y él reconocen que «no lo podemos asegurar porque desconocemos mucho del tío Luis. Había cosas de las que no hablaba porque era muy estricto con su vida privada. Pero ¿cómo no se iba a amar a Lorca? Él le prestaba su belleza y Lorca su inteligencia».

2017/05/28

DOCUMENTACIÓN | EXPOSICIONES | NO VUELVES CON LA HOMOFOBIA. IBERIA DISCRIMINA


«No vueles con la homofobia. Iberia discrimina a gais»

Una exposición del Ayuntamiento incluye un cartel contra la empresa española, a pesar de que es la aerolínea oficial del World Pride.
Pablo Gómez | La Razón, 2017-05-28
https://www.larazon.es/local/madrid/no-vueles-con-la-homofobia-iberia-discrimina-a-gais-OD15255139/

Una exposición del Ayuntamiento incluye un cartel contra la empresa española, a pesar de que es la aerolínea oficial del World Pride.

La cuenta atrás para que la ciudad de Madrid acoja la celebración mundial del Orgullo LGBT –el World Pride 2017– afronta su recta final. Quedan apenas 25 días para un evento que espera reunir a más de tres millones de personas en la capital. Este mes, la alcaldesa, Manuela Carmena, dio el pistoletazo de salida a los preparativos de esta cita poniendo el primer lazo en una bandera arcoíris gigante que decorará la fachada del Palacio de Cibeles. A ello se sumó la semana pasada la inauguración de la exposición «El Porvenir de la Revuelta. Memoria y deseo LGTBIQ». Se trata de una muestra que acoge la Sala de Bóvedas del Conde Duque y cuya actividad se verá complementada con talleres, seminarios y encuentros. El objetivo, según la comisaria de la exposición, Fefa Vila Núñez, es «configurar un lugar de encuentro y un espacio para la reflexión colectiva sobre las formas y el significado de los movimientos que surgieron en torno a la diversidad sexual».

Una de las secciones de la exposición, bajo el nombre «¿Archivo Queer?», reúne carteles, campañas y documentos de diferentes acciones que, tal y como señala uno de los paneles informativos, fueron «llevados a cabo por los movimientos queer en el Madrid de inicio de los años 90». Entre el material y los documentos procedentes del activismo político y cultural de aquella época, llama la atención uno de los carteles reproducidos. En concreto, uno que incluye el logotipo de Iberia con una esvástica superpuesta y una leyenda en la que se lanza una invitación a boicotear a la aerolínea española: «No vueles con la homofobia. Iberia discrimina a gais y lesbianas». El póster acusa a Iberia de ser una empresa homófoba y en el simbolismo empleado se la asemeja con el régimen nazi por discriminar a las personas homexuales.

El cartel, como el resto de los documentos que integran «¿Archivo Queer?», son el resultado de un seminario de investigación desarrollado en enero de 2015 en el Museo Reina Sofía de la capital. En concreto, la obra sobre Iberia fue elaborada a principios de los años 90, década en la que se realizaron varias campañas de denuncia contra la homofobia en las aerolíneas y otros medios de transporte.

«El orgullo es llevarte»
El cartel podrá ser contemplado por los millones de turistas que en las próximas semanas llegarán hasta la capital. Y se da la paradoja de que precisamente Iberia es la aerolínea oficial del World Pride 2017, tal y como anunciaron los propios organizadores de este evento el pasado mes de febrero. En la exposición municipal, Iberia es la única empresa a la que se dedica un cartel reivindicativo en la exposición ya que el resto de pósteres y folletos critican el papel de instituciones públicas, fundamentalmente el Ministerio de Sanidad y su inacción frente al Sida. En la propia web oficial del World Pride 2017 –en su sección «Prepara tu viaje»– figura Iberia como la aerolínea oficial del evento, Trapsatur como el teleoperador oficial y la empresa NH Hotel Group como la cadena hotelera colaboradora.

De hecho, buena parte de las personas que lleguen a Madrid con motivo de los actos del World Pride lo harán a bordo de aviones de Iberia, ya que la compañía ha venido realizando desde hace meses descuentos en sus vuelos con destino Madrid para estas fechas. «El orgullo es llevarte. Te llevamos al World Pride de Madrid para celebrar el amor», reza uno de los numerosos anuncios que Iberia ha realizado en estos meses en varias lenguas para acercar a sus clientes los descuentos de un 10% para volar a Madrid.

2015/10/31

DOCUMENTACIÓN | MEMORIA | JAIME GIL DE BIEDMA: "MANTENER MI ENFERMEDAD EN SECRETO ME PARECE CADA VEZ MÁS DIFÍCIL"

Jaime se autorretrata en 1956, en Nava de la Asunción //

«Mantener mi enfermedad en secreto me parece cada vez más difícil»

Víctor Fernández | La Razón, 2015-10-31

https://www.larazon.es/cultura/mantener-mi-enfermedad-en-secreto-me-parece-cada-vez-mas-dificil-OJ11090907/ 

Se publican los diarios inéditos de Jaime Gil de Biedma, textos en los que el poeta habla sin tapujos de la creación de su obra literaria y del tratamiento que para tratar el sida, la enfermedad que acabó con su vida.

Procedente de Barcelona, el 21 de octubre de 1985, un enfermo del hospital Claude Bernard de París, ingresado primero bajo el nombre falso de Jaime Costos Sánchez y luego simplemente como «monsieur X», comenzó a escribir un diario. Era una manera de dejar constancia del tratamiento que iba a recibir después de que ese verano le fuera diagnosticado un sarcoma de Kaposi, primer síntoma del sida, por entonces una enfermedad poco conocida y con esacaso tratamiento médico. El paciente estaba expectante porque, «formado en la época de la penicilina como panacea universal, inevitablemente concibo el tratamiento experimental y precario que estoy siguiendo como una incógnita a despejar en pocas semanas: o me muero o sobrevivo, pero de una vez». A ello se le sumaba otro problema, el de «la tensión nerviosa de aguantar constantemente el tipo, de hacer frente a los rumores durante meses y meses, esa tensión de la que me sentí tan aliviado al ingresar aquí. Mantener mi enfermedad en secreto, salvo para unos pocos íntimos, me parece cada vez más difícil. En lo uno y en lo otro, si salgo adelante, será por el canto de un duro».

Jaime Costos Sánchez era el seudónimo de Jaime Gil de Biedma y estos fragmentos están extraídos de uno de los libros más esperados de la temporada, una obra que ha sido objeto de especulaciones y todo tipo de rumores desde que su autor murió. El próximo 5 de noviembre llegará a las librerías «Diarios 1956-1985», un volumen preparado con gran rigor por Andreu Jaume, estudioso del poeta barcelonés, y publicado por Lumen. Se recogen por primera vez, junto con el ya conocido «Retrato del artista de 1956», una serie de dietarios inéditos que nos recuperan lo mejor de la voz de un autor básico para comprender la literatura española de la segunda mitad del siglo XX. Procedentes del archivo de Gil de Biedma, guardado por la agente literaria Carmen Balcells, son otros materiales que forman esta obra: un extenso dietario que abarca entre 1959 y 1965, una de las etapas más sólidas creativamente del autor de «Las personas del verbo»; otro redactado en 1978, cuando trata de volver a escribir y, finalmente, el ya citado de 1985. Todo ello forma un ciclo autobiográfico de primer orden.

Una de las particularidades de la obra es que nos permite conocer el taller de escritura del poeta. Las páginas redactadas entre 1959 y 1965 nos ayudan a entender su manera de trabajar, el esfuerzo del poeta. Por ejemplo, el 19 de noviembre de 1963 comenzó a trabajar en el poema «Apología y petición»: «En mi proyecto de sextina, que cada vez me tienta más, aunque no sé si por razones extrapoéticas –i. e., la de hacer un tour de force que deje con un palmo de narices a los aficionados y a los críticos para quienes el tipo de poesía que yo hago constituye un síntoma evidente de incapacidad formal o de completa despreocupación».

En este sentido, también merece la pena destacar los momentos en los que habla de la elaboración de su ensayo «Cántico. El mundo y la poesía de Jorge Guillén», aunque el resultado final no fuera muy del agrado del autor de la Generación del 27.

También nos encontramos con un Gil de Biedma que habla sin tapujos de su homosexualidad, de sus relaciones con Luis Marquesán o Josep Madern. Este último, muerto también por sida en 1994, aparece reiteradamente en las páginas del diario de 1978, que se inicia con una bronca entre los dos amantes el día de fin de año en Ultramort, la finca ampurdanesa de Gil de Biedma. «Josep y yo, cada cual por su lado y los dos juntos, hemos sido envidiablemente felices. Quizá yo más que él, porque a las once de Nochevieja, cargado de whiskis y de sueño atrasado, y probablemente colapsado por un porro que no debí fumar, huí a la cama, dejándole con un palmo de narices, veinticuatro uvas y dos botellas sin abrir. Pero si sabe cabrearse bien –y es una cualidad suya que me gusta–, también sabe deponer luego las armas con gracia, en el justo momento. Ayer a mediodía, cuando sentados al sol nos bebimos la botella de champagne –sin uvas porque no las pedía ya la hora–, otra vez éramos la primera pareja reinante en la mejor de las Sodomas posibles».

El renacer de Barcelona
Tampoco falta el compromiso político y social de un poeta que nunca permaneció mudo ante la realidad de su país. Resultan especialmente conmovedores los pasajes en los que Gil de Biedma habla del renacer de Barcelona en los primeros meses tras la desaparición de Franco. La reflexión le surge mientras pasea por las calles de los viejos barrios de la capital catalana. En su dietario anota que «de todos los beneficios del cambio en nuestro país –tras la defunción del ya remoto Invicto– ninguno tan inmediatamente palpable, emocionalmente y personalmente remunerador como la recuperación de los barrios populares por sus gentes. Nada nos hace realizar de una manera tan incomparablemente directa la felicidad de la muerte de la dictadura».

Es un poeta desesperado por vivir la vida al máximo, beberse hasta la última gota de la noche en encuentros que son muchas veces una celebración de la amistad. Porque los amigos no le fallan y, por eso, en los diarios no pueden faltar nombres como los de Carlos Barral, Gabriel Ferrater, José Agustín Goytisolo o Juan Marsé.

Podemos también conocer de primera mano sus impresiones hacia todo tipo de lecturas, desde Cernuda a Nabokov: «He empezado a leer “Lolita”, un libro sobre el que me gustaría escribir. Divertido y nada casual parentesco entre Humbert Humbert y Alfred J. Prufock (...). El personaje, en realidad, deambula por buena parte de la literatura tardía en tradición simbolista. Es el equivalente de Charlot en la clase media educada y ex acomodada». Interesante son sus impresiones sobre Mario Vargas Llosa: «Los Vargas –él y ella, ligeramente mayor que su marido– son personas muy simpáticas, con esa especial fineza de los peruanos, un sí es no es dieciochesca».

2012/11/08

DOCUMENTACIÓN | OFENSIVAS | MARTÍN PRIETO (OTRA VEZ) CONTRA EL MATRIMONIO IGUALITARIO

El Constitucional y la antropología.
El Tribunal Constitucional ha retorcido un párrafo constitucional sobre el matrimonio de hombres y mujeres leyéndolo en los cerros de Úbeda y despeñándose por la igualdad entre los sexos corriendo la tinta de la textualidad haciéndola abstrusa, profunda y difusa. Noticias prehistóricas no se tienen sobre este, al parecer, complejísimo asunto, pero desde que se tradujeron los manuscritos cuneiformes se sabe que varones y mujeres matrimoniaron por la necesidad biológica de la reproducción. También se conoce desde Sodoma a la isla de Lesbos que homos y lésbicas hicieron de su sexo un sayo sin que sus sociedades se alarmaran. Aunque ahora parezca una moda transgresora, la homosexualidad es más vieja que el Mediterráneo. A Julio César le preocupaba el poder y su calvicie, no que le señalaran como el marido de todas las matronas romanas y la esposa de todos sus generales. Otrosí, Alejandro el Magno o los gustos de Leonardo da Vinci y las apetencias de Miguel Ángel Buonarroti. Pero no competían con el matrimonio familiar y antropológico. Rodríguez Zapatero repitió que imponía «matrimonio» a la unión homosexual y a Rajoy le dijo en Cortes que se trataba de amor, cursilería legislativa que hace buena la definición de Ortega: «Es un estado de alteración mental transitoria». ¡Qué vamos a esperar de un hombre que en su caída política dijo que su mayor logro había sido el matrimonio gay! La iniciativa no fue socialista sino del PP, que dejaba a la discusión llamar a este engarce unión civil, pareja de hecho, etc. La sociedad no ha evolucionado como cree el TC, experto en crear problemas donde no los hay, y a los españoles el arcoíris les importa una higa. Hemos tenido ministros gay y a nadie se le ha ocurrido una chocarrería, y en los medios audiovisuales sólo se hacen ricos y famosos los de la otra acera antropológica. Jacinto Benavente tropezó con un patán: «No le cedo el paso a un maricón». «Pues yo sí», contestó al [i.e. el] Nobel apeándose del bordillo. Como es cuestión de amor llegaremos a legalizar la zooderastia, porque los afectos entre amo y perro sí que son indestructibles.
 

Y TAMBIÉN...
La nada discreta homosexualidad de Jacinto Benavente.
Leopold Estapé | El Obrero, 2020-08-21

https://elobrero.es/recursos/arco-iris/55664-la-nada-discreta-homosexualidad-de-jacinto-benavente.html 

2011/11/12

DOCUMENTACIÓN | OFENSIVAS | MARTÍN PRIETO CONTRA EL CULEBRÓN DEL MATRIMONIO GAY

Amar a los hombres.
No será la primera ley «estrella» que saque Rajoy si llega a La Moncloa: abolir la de los matrimonios gay. Ahora el amor que hay que administrar es el de la gente sin empleo que espera con el corazón encogido que vuelva la alegría a casa.
Martín Prieto | La Razón, 2011-11-12
https://www.larazon.es/historico/9831-amar-a-los-hombres-por-martin-prieto-NLLA_RAZON_411524/

Siento amistad y respeto por el político socialista canario Jerónimo Saavedra desde que me lo presentaron en Las Palmas cuando hacía antifranquismo en vida de Franco. Doctor en Derecho, gran docente, muy ligado a la Universidad, ministro de Administraciones Públicas y de Educación y Ciencia en Gobiernos de Felipe González, y alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, su pueblo, la mejor retirada. En aquellos años, finales de los noventa, a Felipe lo del matrimonio homosexual le parecía un arabesco lateral. Saavedra pasaba unos días libres de fin de año en su casa canariona cuando la noche se alargó hasta hacerse interminable y la Guardia Civil le comunicó que su pareja se había matado en un accidente de tráfico. El ministro se tuvo que beber en secreto todas sus lágrimas para cumplir con la parafernalia del Estado sin que nadie le diera siquiera una cálida palmada en el hombro.

El felipismo no era homofílico; ni siquiera feminista. El Partido Popular, en seguidismo con otros países occidentales, era partidario de la unión civil para los homosexuales con los mismos derechos y deberes que los «hetero» pero reservando para éstos la palabra matrimonio, que es un concepto. De la adopción ya se hablaría porque adoptamos chinos y peruanos al ser la de los españoles un Himalaya burocrático. Además, un soltero paga un vientre extranjero y nacionaliza el fruto como propio. Asunto asaz complejo.

No entendimos a Zapatero cuando nos prometió en campaña «otra forma de amar». Creí que aludía a la sinceridad, a la entrega generosa en la relación sentimental. No: se refería al matrimonio homosexual al que Mariano Rajoy sólo objetaba el nombre que disturbaba la antropología, pero el PSOE aprovechó la ocasión para presentar al PP como homófobo. Desde la tribuna Zapatero le insistía a Rajoy: «Es amor, es una cuestión de amor», derramando cursilería sobre el Derecho comparado. De la telenovela, del culebrón venezolano (los buenos son los brasileños) hizo Zapatero bandera hasta el punto de que llegada la hora de los balances considerara el matrimonio de los homosexuales como el mayor orgullo de su mandato.

En casi ocho años, todo lo que ha pasado por su despacho, crisis, soldados muertos, terrorismo, desfondamiento económico, corrupción, todo lo justifica la boda de dos personas del mismo sexo: éste es el pensamiento profundo de quien nos ha gobernado dos legislaturas. Sus corifeos nos ilustran: «Hay dos Españas, antes y después del matrimonio homosexual». Era inevitable que Rubalcaba en el debate planteara con voz llorosa la angustia de tanto matrimonio gay que ignora en un sin vivir si Rajoy anulará sus uniones. El PP tiene presentado un recurso ante el Constitucional y éste decidirá cuando lluevan ranas. Rajoy es registrador de la propiedad y creyendo en el valor de la continuidad jurisdiccional nunca divorciará a los homosexuales aunque Rubalcaba soliviante al arcoíris en un alarde de bajeza política.

Un socialista decente
Como Zapatero ha sexualizado su política hasta extremos de estudio psiquiátrico, lo que tendrá que ver Rajoy es eso de que las niñas de 16 años puedan tomar píldoras abortivas sin consulta médica y abortar sin conocimiento paterno-materno. Habrá poca moviola excepto para no asfixiar a funcionarios y jubilados, carne de cañón del ahorro socialista. 

Mi querido amigo Jerónimo Saavedra (hay socialistas preeminentes y decentes) no pudo casarse porque en los gobiernos que compartió con Rubalcaba de esas cosas ni se hablaba. ¡Pero que le importará al hoy candidato el futuro del arcoíris al que sólo respeta como saco de votos! Saavedra prologó un libro sobre el drama homosexual de los que sólo fueron tenidos por vagos y maleantes, hez urbana y secreto rural, como homenaje a su pareja muerta a la que un socialismo triunfante no quiso sacar del armario.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // STARS COFLHEE es un trabajo realizado por Julen Zabala Alon...