Naiz / Movilización en Errenteria por el asesinato de Francis, 1979-06-11 // |
Con el recuerdo de «Francis», el Foro Social visibiliza la violencia por la orientación sexual.
En el 42º aniversario de la muerte de Vicente Vadillo Santamaría, ‘Francis’, a manos de un policía en Errenteria, el Foro Social considera necesario, «no solo reconocer y reparar», sino también «dar visibilidad» a las víctimas de la violencia relacionada con la orientación sexual.
Naiz, 2021-06-09
https://www.naiz.eus/es/info/noticia/20210609/con-el-recuerdo-de-francis-el-foro-social-visibiliza-la-violencia-por-la-orientacion-sexual
Apenas habían transcurrido siete días desde que un disparo de un guardia civil terminara con la vida de la militante ecologista Gladys del Estal Ferreño en Tutera, cuando otra bala policial mataba a Vicente Vadillo Santamaría en Errenteria el 10 de junio de 1979.
Originario de Alacant, trabajaba como travesti en un club de Errenteria y por eso era más conocido como Francis, su nombre artístico.
Como ha recordado este miércoles el Foro Social, la versión oficial difundida en la época quiso hacer creer que el policía disparó accidentalmente su arma, aunque en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Donostia en 1983 varios testigos aseguraron que no fue así.
Según relataron, el agente Antonio Caba Laguna había amenaza al encargado de la discoteca Apolo. Entonces, Francis se acercó y le espetó: «¿Y por qué no me disparas a mí?», momento en el cual el agente le disparó a la cara, resultando muerto al instante.
«El asesino fue sentenciado a nueve meses y nunca entró en prisión», ha subrayado el Foro Social para impulsar el proceso de Paz, que ha aprovechado el 42ª aniversario de la muerte de Vicente Vadillo Santamaría para reclamar «el reconomimiento también para las víctimas de la violencia relacionada con la orientación sexual».
Reflejo de una época
Estos hechos ocurrieron en «una época en la que las múltiples violencias que diversos agentes llevaron a la práctica eran el pan de cada día en el País Vasco», como ha indicado el Foro Social.
«Años donde las vulneraciones de derechos humanos en el marco del ciclo de violencias adquirieron una especial crueldad (asesinato, vacío social, violaciones, violencia de persecución, torturas sexuales, etc.) en el caso de las personas que decidieron romper con el modelo tradicional de sexualidad impuesto y con la norma hegemónica de género», ha puntualizado.
No obstante, también han destacado que la trágica muerte de Francis supuso un gran impulso al movimiento de los derechos del colectivo LGTBIQ+ en Euskal Herria. Personas que hasta entonces se veían obligadas a moverse en la clandestinidad y la marginalidad, y que «por desgracia continúan siendo víctimas de graves vulneraciones de derechos humanos y vejaciones».
En aquellos días se organizaron las primeras manifestaciones a cara descubierta tanto en Errenteria como en Donostia y comenzaron a tomar forma los primeros movimientos sociales en defensa de los derechos del colectivo, como EHGAM (Euskal Herriko Gay Askapen Mugimendua), que ya llevaba un tiempo gestándose.
Huelga general y más violencia policial
En Errenteria, las protestas se desarrollaron en plena escalada de represión policial. El día 11, lunes, la actuación de las denominadas Fuerzas de Orden Público (FOP) se hizo notar cargando contra una asamblea popular y llegó al interior del ayuntamiento, ya que la Policía lanzó botes de humo y pelotas de goma cuando se celebraba un pleno extraordinario, precisamente, para condenar la muerte de Francis.
Pese a ello, al día sieguiente se realizó una huelga general en la localidad guipuzcoana, después de que el Ayuntamiento y todos los partidos políticos que habían llamado al paro (PSOE, Herri Batasuna, PNV, Euskadiko Ezkerra, PCE, EMK y LKI) hicieran público un comunicado en el que calificaban de «brutal, salvaje e indiscriminada la actuación de las FOP».
Uniformados o de paisano, los agentes policiales continuaron agrediendo y amenanzado a la gente que se movilizaba durante los días posteriores.
Proceso participativo
Situaciones como aquella está siendo analizadas en el proceso participativo denominado ‘Compromiso social con la construcción de la convivencia democrática’, donde se han recogido múltiples aportaciones que constatan que «la sociedad vasca ha estado y sigue estando atravesada por múltiples ejes de desigualdad (género, sexualidad, nivel socio-económico, lengua...)».
Y como ejemplos de ello se citan casos de «libertad vigilada, ‘sexilio’, pintadas, amenazas, agresiones policiales, violencia física, cárcel y exilio, tortura, violencia sexual, transfobia... e incluso vulneración del derecho a la vida», como fue el caso de Francis.
«Desde el Foro Social Permanente creemos que es imprescindible reconocer de forma pública y reparar todas estas experiencias, vivencias y vulneraciones de derechos», han señalado en el comunicado difundido este miércoles.
La «premisa» sobre la que gira esta labor «es clara: todas las víctimas tienen derecho a la verdad, la justicia y la reparación; y las mismas vulneraciones de derechos humanos han de contar con idéntico nivel de reconocimiento político y legal, sea cual sea el agente violento que las haya llevado a la práctica».
Por ello, apelan a los gobiernos de Lakua e Iruñea, así como a las instituciones de carácter local y a los organismos sociales que trabajan en nuestro país, a que hagan suyo el compromiso de dar visibilidad a estas vulneraciones de derechos mediante los mecanismos que consideren oportunos.
Del 28 de junio al 7 de julio
Otra fecha relevante en este contexto que llegará pronto es la del Día Internacional por la Liberación Sexual y el orgullo LGBTIQ+, el 28 de junio. Por esto motivo, el Foro Social ha querido mostrar su «más sentida admiración y dar las gracias por el aporte que hacen a nuestra sociedad a las distintas organizaciones que trabajan y han trabajado en defensa de los derechos del colectivo».
Además, ha anunciado que el próximo 7 de julio organizará un encuentro privado en el que distintas personas representantes de colectivos LGTBIQ+ debatirán sobre los retos pendientes que plantea la construcción de la convivencia, dentro del comentado proceso ‘Compromiso social con la construcción de la convivencia democrática’. Las conclusiones del evento se recogerán en un informe que será presentado posteriormente.
Originario de Alacant, trabajaba como travesti en un club de Errenteria y por eso era más conocido como Francis, su nombre artístico.
Como ha recordado este miércoles el Foro Social, la versión oficial difundida en la época quiso hacer creer que el policía disparó accidentalmente su arma, aunque en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Donostia en 1983 varios testigos aseguraron que no fue así.
Según relataron, el agente Antonio Caba Laguna había amenaza al encargado de la discoteca Apolo. Entonces, Francis se acercó y le espetó: «¿Y por qué no me disparas a mí?», momento en el cual el agente le disparó a la cara, resultando muerto al instante.
«El asesino fue sentenciado a nueve meses y nunca entró en prisión», ha subrayado el Foro Social para impulsar el proceso de Paz, que ha aprovechado el 42ª aniversario de la muerte de Vicente Vadillo Santamaría para reclamar «el reconomimiento también para las víctimas de la violencia relacionada con la orientación sexual».
Reflejo de una época
Estos hechos ocurrieron en «una época en la que las múltiples violencias que diversos agentes llevaron a la práctica eran el pan de cada día en el País Vasco», como ha indicado el Foro Social.
«Años donde las vulneraciones de derechos humanos en el marco del ciclo de violencias adquirieron una especial crueldad (asesinato, vacío social, violaciones, violencia de persecución, torturas sexuales, etc.) en el caso de las personas que decidieron romper con el modelo tradicional de sexualidad impuesto y con la norma hegemónica de género», ha puntualizado.
No obstante, también han destacado que la trágica muerte de Francis supuso un gran impulso al movimiento de los derechos del colectivo LGTBIQ+ en Euskal Herria. Personas que hasta entonces se veían obligadas a moverse en la clandestinidad y la marginalidad, y que «por desgracia continúan siendo víctimas de graves vulneraciones de derechos humanos y vejaciones».
En aquellos días se organizaron las primeras manifestaciones a cara descubierta tanto en Errenteria como en Donostia y comenzaron a tomar forma los primeros movimientos sociales en defensa de los derechos del colectivo, como EHGAM (Euskal Herriko Gay Askapen Mugimendua), que ya llevaba un tiempo gestándose.
Huelga general y más violencia policial
En Errenteria, las protestas se desarrollaron en plena escalada de represión policial. El día 11, lunes, la actuación de las denominadas Fuerzas de Orden Público (FOP) se hizo notar cargando contra una asamblea popular y llegó al interior del ayuntamiento, ya que la Policía lanzó botes de humo y pelotas de goma cuando se celebraba un pleno extraordinario, precisamente, para condenar la muerte de Francis.
Pese a ello, al día sieguiente se realizó una huelga general en la localidad guipuzcoana, después de que el Ayuntamiento y todos los partidos políticos que habían llamado al paro (PSOE, Herri Batasuna, PNV, Euskadiko Ezkerra, PCE, EMK y LKI) hicieran público un comunicado en el que calificaban de «brutal, salvaje e indiscriminada la actuación de las FOP».
Uniformados o de paisano, los agentes policiales continuaron agrediendo y amenanzado a la gente que se movilizaba durante los días posteriores.
Proceso participativo
Situaciones como aquella está siendo analizadas en el proceso participativo denominado ‘Compromiso social con la construcción de la convivencia democrática’, donde se han recogido múltiples aportaciones que constatan que «la sociedad vasca ha estado y sigue estando atravesada por múltiples ejes de desigualdad (género, sexualidad, nivel socio-económico, lengua...)».
Y como ejemplos de ello se citan casos de «libertad vigilada, ‘sexilio’, pintadas, amenazas, agresiones policiales, violencia física, cárcel y exilio, tortura, violencia sexual, transfobia... e incluso vulneración del derecho a la vida», como fue el caso de Francis.
«Desde el Foro Social Permanente creemos que es imprescindible reconocer de forma pública y reparar todas estas experiencias, vivencias y vulneraciones de derechos», han señalado en el comunicado difundido este miércoles.
La «premisa» sobre la que gira esta labor «es clara: todas las víctimas tienen derecho a la verdad, la justicia y la reparación; y las mismas vulneraciones de derechos humanos han de contar con idéntico nivel de reconocimiento político y legal, sea cual sea el agente violento que las haya llevado a la práctica».
Por ello, apelan a los gobiernos de Lakua e Iruñea, así como a las instituciones de carácter local y a los organismos sociales que trabajan en nuestro país, a que hagan suyo el compromiso de dar visibilidad a estas vulneraciones de derechos mediante los mecanismos que consideren oportunos.
Del 28 de junio al 7 de julio
Otra fecha relevante en este contexto que llegará pronto es la del Día Internacional por la Liberación Sexual y el orgullo LGBTIQ+, el 28 de junio. Por esto motivo, el Foro Social ha querido mostrar su «más sentida admiración y dar las gracias por el aporte que hacen a nuestra sociedad a las distintas organizaciones que trabajan y han trabajado en defensa de los derechos del colectivo».
Además, ha anunciado que el próximo 7 de julio organizará un encuentro privado en el que distintas personas representantes de colectivos LGTBIQ+ debatirán sobre los retos pendientes que plantea la construcción de la convivencia, dentro del comentado proceso ‘Compromiso social con la construcción de la convivencia democrática’. Las conclusiones del evento se recogerán en un informe que será presentado posteriormente.
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