El dramaturgo norteamericano Tennessee Williams falleció a los 71 años, víctima de una sobredosis.
Su obra se caracteriza por una mezcla de realismo y fantasía, macabra observación y profunda poesía.
Ramon Vilaro | El País, 1983-02-25
https://elpais.com/diario/1983/02/26/cultura/415062007_850215.html
Su obra se caracteriza por una mezcla de realismo y fantasía, macabra observación y profunda poesía.
Ramon Vilaro | El País, 1983-02-25
https://elpais.com/diario/1983/02/26/cultura/415062007_850215.html
Con el anuncio del fallecimiento del célebre autor Tennessee Williams, de 71 años de edad, se cierra el ciclo en la historia del teatro norteamericano. Desaparece el creador de obras como 'Un tranvía llamado deseo', 'La gata sobre el tejado de zinc', 'El zoo de cristal', 'Camino real' o 'La noche de la iguana', por citar las más conocidas. La noticia, como en una escena más del popular escritor, fue difundida por la policía neoyorquina, al anunciar la muerte de Williams, cuyo cadáver fue encontrado, a las 10.56 horas del viernes, en la habitación 1.302 del hotel Elysse, en el número 60 Este de la calle 54 de Manhattan, en Nueva York. Al parecer, una sobredosis de droga puede ser la causa de la muerte de Tennessee Williams, junto a problemas cardiacos.
Elliot Gross, el doctor que examinó el cuerpo de Williams dijo que hoy se practicará una autopsia "como simple formalidad". Fue su secretario, John Ucker, quien encontró el cuerpo de Williams al lado de la cama, con media botella de vino vacía y unas pastillas no identificadas. Los servicios de urgencia del hospital, sólo pudieron certificar su muerte a las 11.10 de la mañana del viernes 25 de febrero de 1983. Era el fin del autor más dotado de su generación: galardonado con el premio Pulitzer, cuatro premios del Círculo de críticos de Arte Dramático y del Kennedy Center Honor.
Williams había llegado hace un semana a Nueva York, tras problemas de salud en su residencia habitual de Cayo Hueso (Florida), isla que fue también centro de reclusión durante muchos años para el escritor Ernest Hemingway. Según su hermano, Dakin Williams, Tennessee había tenido últimamente problemas de droga. Una vieja historia que desde 1969 había enrarecido las relaciones entre los dos hermanos. Por aquel entonces, Tennessee fue internado para una cura de drogas, concretamente anfetaminas, en un hospital de Saint Louis. "Se curó totalmente y volvió a escribir maravillosos trabajos", afirmó su hermano Dakin. Al parecer, hace tres meses Tennessee había vuelto a caer en el uso de las drogas, aceptando viajar a Nueva Yordk por consejo de un amigo íntimo.
Tennessee Williams nació el 26 de marzo de 1911 en una rectoría episcopal de Columbus, en el Estado de Mississippi, de la que era rector su padre, Cornelius. Fue bautizado con el nombre de Thomas, que cambió por el de Tennessee a la edad de veintiséis años, probablemente por influencias de la ciudad de Nashville (en el Estado de Tennessee) donde pasó los mejores años de su vida.
Entre la virtud y la pasión
"Descubrí que la escritura es la mejor evasión de la realidad del mundo en que vivimos", dijo Williams en una ocasión, frase que ilustra el tono genérico de las obras del célebre autor desaparecido que, según críticos de teatro, "reflejan siempre la vida de seres atormentados que se debaten entre la virtud y la pasión, entre el bien y el mal". "Fue un hombre que vivió siempre con la muerte presente durante su vida", dijo el actor Marlon Brando, descubierto en la obra de Tennessee Williams 'Un tranvía llamado deseo'. En las obras de Williams, la mujer tiene siempre un papel dominante, encarnadas en papeles cinematográficos por actrices como Liz Taylor, Ava Gadner o Vivían Leigh. A lo largo de su obra, los críticos han señalado el impacto dramático de su trabajo, jamás sobrepasado por otros dramaturgos norteamericanos. Aunque sus últimas obras nunca sobrepasaron -ni igualaron- su importancia inicial, tampoco le restaron méritos en el teatro americano y universal. Su obras son contínuamente representadas por grupos pequeños y compañías importantes. Una de sus obras de este escritor ampliamente conocido en España, fue estrenada anteayer en Barcelona por el Teatro Lliure.
Para los especialistas teatrales, la obra de Williams se caracteriza por su realismo y fantasía, su macabra observación y profunda poesía. Williams se ocupaba de personajes marginados por una sociedad hipócrita y materialista. Estaban llenos de simbología sexual y religiosa, y en sus mejores obras conseguía fascinar y dejar atónitos a los públicos.
Declive creador
Pero a partir de los años setenta el éxito pareció abandonarle. Pocas de sus obras tuvieron éxito crítico y muchas cerraron después de pocas noches en cartel. Algunas trataron de la dificultad de crear una obra de arte y del declive de los poderes creativos; otras presentaron a los protagonistas en lucha contra las drogas, el alcohol y la locura. Algunas críticas denunciaron hasta la autoparodia de Williams. Para explicar este declive, los críticos señalaron un cambio de gustos en el público norteamericano; ya no interesaban los personajes marginales y derrotados que retrataba Williams. En 1969 se convirtió a la religión católica.
En muchas entrevistas Williams se refirió a su vida privada y sus gustos sexuales. En otras ocasiones acusó a la Prensa de sensacionalizar su vida, de escandalizar a sus pacíficos vecinos conservadores. Los que le trataron encontraron a un hombre callado y dócil, y un periodista resaltó su "sensatez torturada".
Elliot Gross, el doctor que examinó el cuerpo de Williams dijo que hoy se practicará una autopsia "como simple formalidad". Fue su secretario, John Ucker, quien encontró el cuerpo de Williams al lado de la cama, con media botella de vino vacía y unas pastillas no identificadas. Los servicios de urgencia del hospital, sólo pudieron certificar su muerte a las 11.10 de la mañana del viernes 25 de febrero de 1983. Era el fin del autor más dotado de su generación: galardonado con el premio Pulitzer, cuatro premios del Círculo de críticos de Arte Dramático y del Kennedy Center Honor.
Williams había llegado hace un semana a Nueva York, tras problemas de salud en su residencia habitual de Cayo Hueso (Florida), isla que fue también centro de reclusión durante muchos años para el escritor Ernest Hemingway. Según su hermano, Dakin Williams, Tennessee había tenido últimamente problemas de droga. Una vieja historia que desde 1969 había enrarecido las relaciones entre los dos hermanos. Por aquel entonces, Tennessee fue internado para una cura de drogas, concretamente anfetaminas, en un hospital de Saint Louis. "Se curó totalmente y volvió a escribir maravillosos trabajos", afirmó su hermano Dakin. Al parecer, hace tres meses Tennessee había vuelto a caer en el uso de las drogas, aceptando viajar a Nueva Yordk por consejo de un amigo íntimo.
Tennessee Williams nació el 26 de marzo de 1911 en una rectoría episcopal de Columbus, en el Estado de Mississippi, de la que era rector su padre, Cornelius. Fue bautizado con el nombre de Thomas, que cambió por el de Tennessee a la edad de veintiséis años, probablemente por influencias de la ciudad de Nashville (en el Estado de Tennessee) donde pasó los mejores años de su vida.
Entre la virtud y la pasión
"Descubrí que la escritura es la mejor evasión de la realidad del mundo en que vivimos", dijo Williams en una ocasión, frase que ilustra el tono genérico de las obras del célebre autor desaparecido que, según críticos de teatro, "reflejan siempre la vida de seres atormentados que se debaten entre la virtud y la pasión, entre el bien y el mal". "Fue un hombre que vivió siempre con la muerte presente durante su vida", dijo el actor Marlon Brando, descubierto en la obra de Tennessee Williams 'Un tranvía llamado deseo'. En las obras de Williams, la mujer tiene siempre un papel dominante, encarnadas en papeles cinematográficos por actrices como Liz Taylor, Ava Gadner o Vivían Leigh. A lo largo de su obra, los críticos han señalado el impacto dramático de su trabajo, jamás sobrepasado por otros dramaturgos norteamericanos. Aunque sus últimas obras nunca sobrepasaron -ni igualaron- su importancia inicial, tampoco le restaron méritos en el teatro americano y universal. Su obras son contínuamente representadas por grupos pequeños y compañías importantes. Una de sus obras de este escritor ampliamente conocido en España, fue estrenada anteayer en Barcelona por el Teatro Lliure.
Para los especialistas teatrales, la obra de Williams se caracteriza por su realismo y fantasía, su macabra observación y profunda poesía. Williams se ocupaba de personajes marginados por una sociedad hipócrita y materialista. Estaban llenos de simbología sexual y religiosa, y en sus mejores obras conseguía fascinar y dejar atónitos a los públicos.
Declive creador
Pero a partir de los años setenta el éxito pareció abandonarle. Pocas de sus obras tuvieron éxito crítico y muchas cerraron después de pocas noches en cartel. Algunas trataron de la dificultad de crear una obra de arte y del declive de los poderes creativos; otras presentaron a los protagonistas en lucha contra las drogas, el alcohol y la locura. Algunas críticas denunciaron hasta la autoparodia de Williams. Para explicar este declive, los críticos señalaron un cambio de gustos en el público norteamericano; ya no interesaban los personajes marginales y derrotados que retrataba Williams. En 1969 se convirtió a la religión católica.
En muchas entrevistas Williams se refirió a su vida privada y sus gustos sexuales. En otras ocasiones acusó a la Prensa de sensacionalizar su vida, de escandalizar a sus pacíficos vecinos conservadores. Los que le trataron encontraron a un hombre callado y dócil, y un periodista resaltó su "sensatez torturada".
Williams no murió de sobredosis, sino que se asfixió con el tapón de un frasco.
El País, 1983-02-26
https://elpais.com/diario/1983/02/27/cultura/415148402_850215.html
No fue una sobredosis, finalmente, sino un simple tapón de un frasco de medicamentos lo que acabó con la vida del dramaturgo norteamericano Tennessee Williams, cuyo cuerpo fue hallado muerto el pasado viernes en un hotel de Nueva York. Según ha comunicado a la prensa el responsable de los servicios médicos legales de la ciudad neoyorquina. El doctor Elliot Gross no ha podido facilitar una explicación acerca de por qué se encontraba dicho tapón en la laringe del escritor. Lo más probable, sin embargo, es que Williams, al intentar abrir el frasco con los dientes, hubiera acabado por tragarse el tapón, lo que le produjo la muerte. Tampoco precisó el doctor Gross de dónde procedía el objeto causante del fallecimiento, aunque era del tipo que suelen llevar las gotas para los ojos o los ‘sprays’ para la nariz.
Por otra parte, en la habitación del hotel fueron halladas botellas de vino y frascos de medicamentos, pero el médico legal ha rehusado indicar si podían ser considerados igualmente responsables de la muerte del escritor. En el curso de los próximos días se realizarán diversas pruebas químicas.
Las muertes de este tipo son consideradas accidentales, señaló Gross, quien hizo referencia a los problemas de salud experimentados por Williams, quien durante años mezcló pastillas y alcohol para superar las crisis depresivas que, en muchas ocasiones, reflejó en sus obras.
Gross dijo que, a pesar de todo, para un hombre de su edad -contaba 71 años-, el famoso dramaturgo disfrutaba de una agradable condición fisica. Lo que no se descarta, sean cuales sean las explicaciones del médico legal, es que la depresión, y el desesperado afán de Tennessee Williams por superarla, le condujeran a un estado de nerviosismo tal que le llevara a actuar sin control.
En los Estados Unidos continúan produciéndose reacciones ante la noticia del fallecimiento, del dramaturgo. El actor Marlon Brando, cuyo primer papel importante en Broadway fue precisamente como el rudo Stanley Kowalski de ‘Un tranvía llamado deseo’, ha declarado que "todos estamos apesadumbrados por su muerte", refiriéndose, sin duda, a los actores que consiguieron grandes éxitos protagonizando obras del autor desaparecido.
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