1987/02/12

DOCUMENTACIÓN | OFENSIVAS | LA NOVIA DEL JOVEN QUE SE SUICIDÓ TRAS SER CONDENADO POR "DESHONESTO" DENUNCIA PRESIONES DEL JUEZ

La novia del joven que se suicidó tras ser condenado por 'deshonesto' denuncia presiones del juez.
Sebastian García | El País, 1987-02-12

https://elpais.com/diario/1987/02/13/espana/540169205_850215.html

La novia y los amigos de Diego Sánchez Molina, el joven de 21 años de edad que se suicidó el pasado día 6 en Azuaga (Badajoz), después de haber sido condenado a consecuencia de una denuncia por estar acariciándose en público, denunciaron ayer que el juez de la localidad, Antonio Navarro Castillo, autor de la denuncia, les presionó a lo largo del proceso para impedir que se movilizasen contra la injusticia de que se sentían objeto. "Nos tenía en un puño" afirmó textualmente María Dolores Muñoz, de 17 años de edad, refiriéndose al juez.

María Dolores Muñoz realizó estas declaraciones animada por la creciente indignación popular en torno al caso. A las siete de la tarde de ayer los vecinos de Azuaga realizaron una manifestación, encabezada por la propia María Dolores y una hermana del fallecido, para pedir que se exijan responsabilidades y se inhabilite al juez. A la manifestación, acompañada de una huelga general de dos horas entre las seis y las ocho de la tarde, asistieron entre 5.000 y 7.000 personas, más de la mitad de la población, de unos 10.000 habitantes. En la marcha figuraban asimismo los miembros de la corporación municipal, encabezada por el propio alcalde, el socialista Victoriano Prieto. El Ayuntamiento, que como tal corporación ha permanecido al margen del conflicto, se sumó finalmente a la protesta, aunque desde el primer momento han tomado parte activa en la misma las personas relacionadas con la Universidad Popular de Azuaga, que patrocina el municipio.

Cambio de abogados
Antonio Navarro no es de carrera, sino que ocupó la plaza de juez de distrito como contratado, durante dos años y hasta el pasado 3 de febrero. La Audiencia Territorial de Cáceres, máximo órgano judicial de la región, ha decidido que no volverá a ejercer de juez en Extremadura.

Según María Dolores Muñoz, el juez presionó a Diego y su familia para que no se movilizasen, amenazando con duras penas de cárcel. Asimismo, el primer abogado que defendió los intereses de la familia Sánchez, Valentín Rovira, de Azuaga, se retiró del caso sin explicar su actitud porque estaba bajo secreto profesional, mientras del letrado que tomó el asunto de oficio, Carlos Nogales, el propio Antonio Navarro alardeaba de que era su amigo.

María Dolores Muñoz dijo que el juez de Azuaga intentó congraciarse con ellos y hacerles ver que era mejor proceder sin escándalo, por lo que la chica y su novio confiaban en que no se produciría la dura sentencia que pronunció la Audiencia Provincial de Badajoz: cinco meses de cárcel para Diego Sánchez y dos para su novia, además de multas de 30.000 y 20.000 pesetas, respectivamente.

Incluso no llevaron testigos al juicio -al que acudieron casualmente en el mismo taxi que el juez- porque Antonio Navarro así se lo aconsejó.

Sí fueron a declarar los policías locales Miguel Morillo y Fernando Durán, a quienes Antonio Navarro ordenó detener a Diego Sánchez, a las dos de la tarde del 2 de febrero de 1986, domingo.

El juez ordenó la detención después de enviar a los policías municipales a tomar la filiación de la pareja encausada y otra más a quienes sorprendió en actitud que él consideraba deshonesta. Diego Sánchez respondió al juez, en su propia cara o por medio de los policías, según las versiones, que Antonio Navarro le iba a "chupar los huevos".

A la cárcel
El joven fue conducido al calabozo municipal, y a la mañana siguiente al juzgado de instrucción de Llerena, cuyo titular era José Carlos Ruiz de Velasco. De allí se le trasladó a la prisión provincial de Badajoz -normalmente el juez de instrucción es el competente para ordenarlo-, donde estuvo Diego Sánchez ocho días.

Lo pasó "fatal", según la novia, incluso intentó cortarse las venas "para acabar con todo esto" y volvió "muy cambiado, no era el mismo". En la prisión de Badajoz, afirmó María Dolores, Diego Sánchez sufrió diversas vejaciones, incluido un intento de violación. El joven padeció después depresiones, rompió con su novia, rehizo el noviazgo, y finalmente fue hallado muerto, colgado del cuello de una viga del corral de su domicilio.

Tras la denuncia, las primeras iniciativas de protesta se habían paralizado por el temor de la familia. Sin embargo, algunos ciudadanos protestaron por su cuenta. Azuaga, aunque actualmente tiene sólo 10.000 habitantes, hace décadas casi llegó a los 30.000, gracias a la prosperidad que le procuró la minería del plomo, hoy en decadencia.

"El beso en Azuaga"
La ciudad, no obstante, ha conservado cierto carácter y funciona como centro de reunión de la comarca para la diversión del fin de semana. Entre otras cosas tiene tradición el carnaval, una de cuyas comparsas inventó el año pasado una copla, con la música de 'El beso', cuyo estribillo decía: "El beso, el beso en Azuaga lo llevan las hembras con miedo y con ansia. No pueden darlo en la mano, tampoco darlo al hermano, porque a ti te sale condena; si te ve el juez tu dormirás en la trena".

 
"No es tan divertido como parece" declaraba Diego en una entrevista poco antes de quitarse la vida.
El País, 1987-02-12

https://elpais.com/diario/1987/02/13/espana/540169204_850215.html

Diego Sánchez Molina, de 21 años, que el pasado viernes se suicidó al colgarse de una. viga en el cobertizo de su casa, fue entrevistado por Radio El País cuando conoció la sentencia por la que se le condenaba a cinco meses de arresto por escándalo público.

Sánchez se mostró remiso durante toda la entrevista a hablar sobre lo sucedido. Quería quitar importancia al incidente, afirmó conocer la sentencia sólo por la Prensa y manifestó que el asunto se había extralimitado. Diego Sánchez, hijo de un tractorista, vecino de la localidad pacense de Azuaga, anunció durante la entrevista que pensaba trasladarse a Madrid para comenzar a trabajar en una empresa de reparto Este es un extracto de la conversación mantenida con Diego.

Pregunta. ¿Qué es lo que ha sucedido para que se le condene a cinco meses?
Respuesta. Pues mira, no me interesa hablar del tema. Todavía no conozco el veredicto, y lo que sé es por la Prensa.

P. ¿La cosa era tan escandalosa como dice el juez?
R. No.

P. ¿Qué no era para tanto?
R. No era para tanto, pero no me interesa hablar del tema.

P. ¿Conocía usted al juez, es muy mayor?
R. No lo sé, pero no es muy viejo.

P. Es cierto que usted le "dijo: "Con mi novia hago lo que me sale de los cojones"?
R. Sí.

P. ¿Es usted conocido, en Azuaga?
R. ¿Conocido? No me gustaría serlo. Ahora es por esta cuestión.

P. ¿Ha tenido este suceso repercusiones en la vida de usted y su novia?
R. ... (después de una larga pausa) oye, mira, vamos a dejarlo.

Diego terminó su entrevista a Radio El País señalando que el suceso se había extralimitado: "Hay gente que le puede ver la parte divertida a esto, pero no es tan divertido como parece".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

MIKEL/A, AQUÍ ESTAMOS Y NO NOS OCULTAMOS

Mikel/a enseña cacho en la 2ª Gayakanpada de EHGAM, 27-29 agosto 1993, Muxika // Este trabajo, no podría ser de otra manera, está dedicado e...