Fallece en Barcelona el cantante Pedrito Rico.
El País, 1988-06-21
https://elpais.com/diario/1988/06/22/cultura/582933608_850215.html
El País, 1988-06-21
https://elpais.com/diario/1988/06/22/cultura/582933608_850215.html
El cantante Pedro Rico Cutillas, conocido artísticamente como Pedrito Rico, falleció ayer en Barcelona a los 56 años de edad. El cantante estaba sometido a tratamiento médico en Barcelona debido a una anemia profunda desde hacía un año, y en los últimos días había sufrido un agravamiento en su estado, lo que provocó su muerte minutos antes de las tres de la madrugada de ayer. Le había afectado mucho el fallecimiento de su madre, ocurrida el pasado año. Rico fue uno de los pioneros de la canción española, de la que grabó varias decenas de discos, con éxitos como ‘La campanera’, ‘Dos cruces’ y ‘Mi escapulario’. Entre sus canciones más conocidas están también ‘La nave del olvido’, ‘Negra paloma’, ‘Pero reza por mí’, ‘Muñequito de papel’, ‘Sólo sonrisa’ y ‘Consuelo la cantaora’.
Trabajó también en el cine e interpretó una docena de películas, entre las que destacan ‘Feria de coplas’, dirigida por Ana Mariscal, y ‘Vestida de novia’, en la que fue protagonista junto a la también cantante Massiel.
Su película ‘El ángel de España’ le dio una gran popularidad en toda Hispanoamérica, donde se le conoció a partir de entonces con este apelativo. Pedro (Pedrito) Rico nació en Elda (Alicante) y había sido distinguido en 1980 con la medalla al Mérito en el Trabajo por su dedicación a la música folclórica española. Los restos mortales del cantante fueron trasladados ayer a su ciudad natal, donde serán inhumados.
En Elda, la pérdida del cantante ha causado una profunda impresión. La capilla ardiente, tras la llegada ayer de los restos mortales del cantante, fue instalada en la sede de la Asamblea local de la Cruz Roja, al resultar insuficiente su vivienda para recibir el testimonio de dolor de sus amigos y admiradores.
Pedrito Rico solía pasar una temporada del verano en su pueblo natal, aunque su lugar preferido para veranear era la localidad de Benidorm, también en Alicante, donde tenía una casa. También tenía otra residencia en Buenos Aires, donde pasaba la mayor parte del año.
Trabajó también en el cine e interpretó una docena de películas, entre las que destacan ‘Feria de coplas’, dirigida por Ana Mariscal, y ‘Vestida de novia’, en la que fue protagonista junto a la también cantante Massiel.
Su película ‘El ángel de España’ le dio una gran popularidad en toda Hispanoamérica, donde se le conoció a partir de entonces con este apelativo. Pedro (Pedrito) Rico nació en Elda (Alicante) y había sido distinguido en 1980 con la medalla al Mérito en el Trabajo por su dedicación a la música folclórica española. Los restos mortales del cantante fueron trasladados ayer a su ciudad natal, donde serán inhumados.
En Elda, la pérdida del cantante ha causado una profunda impresión. La capilla ardiente, tras la llegada ayer de los restos mortales del cantante, fue instalada en la sede de la Asamblea local de la Cruz Roja, al resultar insuficiente su vivienda para recibir el testimonio de dolor de sus amigos y admiradores.
Pedrito Rico solía pasar una temporada del verano en su pueblo natal, aunque su lugar preferido para veranear era la localidad de Benidorm, también en Alicante, donde tenía una casa. También tenía otra residencia en Buenos Aires, donde pasaba la mayor parte del año.
El Pali, popular intérprete de sevillanas, muere en Sevilla.
Juan Méndez | El País, 1988-06-21
https://elpais.com/diario/1988/06/22/cultura/582933607_850215.html
Francisco Palacios, El Pali -el más popular de los cantaores de sevillanas-, falleció en la mañana de ayer en el hospital Universitario de Sevilla, a los 60 años de edad, víctima de una insuficiencia respiratoria provocada por su diabetes. El Pali, que había grabado más de una veintena de discos, estaba considerado como uno de los relanzadores de las sevillanas corraleras. El trovador de Sevilla, como muchos le llamaban, fue el título de su último disco, que no pudo cantar en la pasada feria debido a su enfermedad.
Nacido hace 60 años en el sevillano palacio de la Moneda, Francisco Palacios Ortega, autor de sus propias letras, fue uno de los relanzadores de las sevillanas, de las que el mismo decía: "Era un cante chico, pero entre unos pocos lo hemos hecho grande". Descendiente por vía materna de Rafael El Gallo y Joselito, El Pali era un personaje querido en Sevilla por su arte, por su gracia y por su buen humor. Vivía en el sevillano barrio de El Postigo, en una casa modesta situada junto al arco del popular Postigo del Aceite, y muy cerca del Arenal, el Baratillo y la Maestranza, rincones de la capital hispalense a los que dedicó gran parte de su obra artística. Francisco Palacios comenzó a cantar en una feria de Sevilla en la que acompañó a Antonio el bailarín en una caseta. Desde entonces no paró de recuperar con sus sevillanas las más puras tradiciones de Sevilla. Dominador de todos los estilos de las sevillanas, las corraleras -que se cantaban en los patios de corrales, con guitarra, palmas, palillos, almirez, una botella de aguardiente, cacerolas y cacharros- fueron las que le hicieron más famoso y popular.
Defensor de la sevillana pura -"la de los corrales, el Rocío, las cruces de mayo y los bautizos"-mantenía la descendencia de este tipo de cante de las seguidillas manchegas, "pero con más compás". El relanzamiento de las sevillanas fuera de Andalucía fue criticado por El Pali, quien no era partidario de las innovaciones de los grupos modernos que componían "la letra, la música y ‘tó’".
Su diabetes le jugó una mala pasada en el Feria de Abril de este año, a la que no pudo acudir tras permanecer ingresado en una clínica, ni tampoco le permitió estrenar su último disco, ‘El trovador de Sevilla’. De gran apetito, fumador de grandes puros, su salud en los últimos meses se fue debilitando, hasta que fue internado hace los semanas en el hospital Universitario, donde falleció.
Entre sus sevillanas, una dedicada a la muerte decía: "El día que yo me muera que no me llore Sevilla". Sus restos serán inhumados hoy a las doce de la mañana en el cementerio de San Fernando de Sevilla.
Nacido hace 60 años en el sevillano palacio de la Moneda, Francisco Palacios Ortega, autor de sus propias letras, fue uno de los relanzadores de las sevillanas, de las que el mismo decía: "Era un cante chico, pero entre unos pocos lo hemos hecho grande". Descendiente por vía materna de Rafael El Gallo y Joselito, El Pali era un personaje querido en Sevilla por su arte, por su gracia y por su buen humor. Vivía en el sevillano barrio de El Postigo, en una casa modesta situada junto al arco del popular Postigo del Aceite, y muy cerca del Arenal, el Baratillo y la Maestranza, rincones de la capital hispalense a los que dedicó gran parte de su obra artística. Francisco Palacios comenzó a cantar en una feria de Sevilla en la que acompañó a Antonio el bailarín en una caseta. Desde entonces no paró de recuperar con sus sevillanas las más puras tradiciones de Sevilla. Dominador de todos los estilos de las sevillanas, las corraleras -que se cantaban en los patios de corrales, con guitarra, palmas, palillos, almirez, una botella de aguardiente, cacerolas y cacharros- fueron las que le hicieron más famoso y popular.
Defensor de la sevillana pura -"la de los corrales, el Rocío, las cruces de mayo y los bautizos"-mantenía la descendencia de este tipo de cante de las seguidillas manchegas, "pero con más compás". El relanzamiento de las sevillanas fuera de Andalucía fue criticado por El Pali, quien no era partidario de las innovaciones de los grupos modernos que componían "la letra, la música y ‘tó’".
Su diabetes le jugó una mala pasada en el Feria de Abril de este año, a la que no pudo acudir tras permanecer ingresado en una clínica, ni tampoco le permitió estrenar su último disco, ‘El trovador de Sevilla’. De gran apetito, fumador de grandes puros, su salud en los últimos meses se fue debilitando, hasta que fue internado hace los semanas en el hospital Universitario, donde falleció.
Entre sus sevillanas, una dedicada a la muerte decía: "El día que yo me muera que no me llore Sevilla". Sus restos serán inhumados hoy a las doce de la mañana en el cementerio de San Fernando de Sevilla.
Dos estilos.
Ángel Álvarez Caballero | El País, 1988-06-21
https://elpais.com/diario/1988/06/22/cultura/582933602_850215.html
La muerte ha querido unir a dos artistas de tan distinto signo corno ‘el Pali’ y Pedrito Rico. Francisco Palacios Ortega, el Pali, tenía 60 años; Pedrito Rico, 56. Pertenecían a la misma generación, y sin embargo inspiraban sentimientos por completo diferentes. El Pali, no sé por qué, siempre nos pareció un hombre mayor, lejano de la juventud, ya en esa etapa de la vida de un cantaor en que se valoran la sabiduría, la solera, el conocimiento acumulado en muchos años de experiencia. Pedrito, por el contrario, se nos antojaba un joven en perenne trance de adolescencia, anclado en una inmarchitable expresión de madurez, quizá de inocencia.
El cante y la canción pierden dos importantes nombres de su historia última: El Pali, sevillano por todos los costados y -más aun- de un sevillanismo militante a ultranza, fue un buen cantaor de flamenco, capaz de interpretar todos los palos con solvencia. Lo que ocurre es que un día las sevillanas se pusieron de moda, él empezó a cantarlas y lo hizo con tal arte que ya casi nunca le permitieron cantar otra cosa.
Cada año, en las vísperas primaverales, salía su disco de sevillanas, que quizá no se vendiera tanto como los de esos grupos rocieros en la cresta de la onda, pero que los buenos aficionados al flamenco seleccionábamos en primer lugar porque sabíamos que en ese disco hallaríamos las mejores sevillanas de la temporada, las más puras, las más fieles al espíritu original de los corrales sevillanos.
El último disco fue ya de difícil elaboración para El Pali, aquejado de una pertinaz diabetes y otras dolencias que propiciaban su afán inmoderado por la comida y la bebida. No quiso, o no pudo, atemperar esas apetencias, que sin duda alguna precipitaron su fin. "El día que yo me muera / que no me llore Sevilla..." queda en la memoria ahora, impregnando el recuerdo de un cantaor singular.
De Pedrito Rico quedará la imagen de un cancionero que vivió momentos de esplendor hace dos o tres décadas. Fue un ídolo español creado a la medida de los públicos latinoamericanos, de quienes recibió la mayor gloria. Una gloria poco duradera, pues desapareció pronto de la escena, como desaparece ahora prematuramente de la vida.
El cante y la canción pierden dos importantes nombres de su historia última: El Pali, sevillano por todos los costados y -más aun- de un sevillanismo militante a ultranza, fue un buen cantaor de flamenco, capaz de interpretar todos los palos con solvencia. Lo que ocurre es que un día las sevillanas se pusieron de moda, él empezó a cantarlas y lo hizo con tal arte que ya casi nunca le permitieron cantar otra cosa.
Cada año, en las vísperas primaverales, salía su disco de sevillanas, que quizá no se vendiera tanto como los de esos grupos rocieros en la cresta de la onda, pero que los buenos aficionados al flamenco seleccionábamos en primer lugar porque sabíamos que en ese disco hallaríamos las mejores sevillanas de la temporada, las más puras, las más fieles al espíritu original de los corrales sevillanos.
El último disco fue ya de difícil elaboración para El Pali, aquejado de una pertinaz diabetes y otras dolencias que propiciaban su afán inmoderado por la comida y la bebida. No quiso, o no pudo, atemperar esas apetencias, que sin duda alguna precipitaron su fin. "El día que yo me muera / que no me llore Sevilla..." queda en la memoria ahora, impregnando el recuerdo de un cantaor singular.
De Pedrito Rico quedará la imagen de un cancionero que vivió momentos de esplendor hace dos o tres décadas. Fue un ídolo español creado a la medida de los públicos latinoamericanos, de quienes recibió la mayor gloria. Una gloria poco duradera, pues desapareció pronto de la escena, como desaparece ahora prematuramente de la vida.
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Pedrito Rico, una vida de artista.
Alberto Navarro Pastor | Petreraldia, 2013-08-28
http://petreraldia.com/reportajes/pedrito-rico-una-vida-de-artista.html
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Más que palabras para un ángel
Alicante Cuenta
http://alicantecuenta.blogspot.com/p/mas-que-palabras-para-un-angel.html
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El Nacimiento de un imperio. Entrevista a Carmen de Mairena
Pierrot Memorias Trans
http://www.carlaantonelli.com/pierrot_memorias_de_transexuales2.htm
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EL PALI
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Nota: Al leer la noticia de la muerte de Pedrito Rico nos enteramos de su coincidencia con la del cantaor El Pali. Al revisar algunos datos del mismo, un pálpito, como si estuviéramos ante otro homosexual. Está por confirmar, pero sí se localiza en internet un par de referencias en Twitter. Una dice: La Sevilla heterodoxa de La Muy: «El Pali era homosexual, de derechas, cantaba sevillanas y vivía con su madre», remitiendo a un enlace que no funciona [https://elliberalsevilla.es/la-otra-sevilla/protagonistas/el-pali-era-homosexual-de-derechas-cantaba-sevillanas-y-vivia-con-su-madre-la-sevilla-heterodoxa-de-la-muy/]. También encuentro este tuit de El Niño de Carrillo (@JosedeCarrillo), con fecha 30 de octubre de 2018: El Pali, un maricón de pronóstico, cantaó flamenco y de sevillanas, se volvía loco con Sevilla y sus tradiciones. Le cantaba a su ciudad y a su historia con toda su alma y su pluma, con ese "deje" tan característico suyo. [https://twitter.com/josedecarrillo/status/1057255082885070853?lang=es]
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Fernando López: "El flamenco es un nido de maricas".
El bailaor publica un ensayo en el que analiza las estrategias empleadas por el mundo jondo para ocultar la homosexualidad.
Silvia Cruz Lapeña | El Español, 2017-03-02
https://www.elespanol.com/cultura/musica/20170301/197480862_0.html
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