El País, 1987-01-16
https://elpais.com/diario/1987/01/17/cultura/537836412_850215.html
El artista de variedades Pepe Escamillo -cuyo verdadero nombre era José Pons Ortiz- falleció en la madrugada de ayer en el Hospital Clínico de Barcelona a causa de complicaciones en el proceso diabético que padecía. Tenía 63 años. Desde muy pequeño vivió en el barrio de la Barceloneta. Escamillo alcanzó su máxima popularidad en el escenario de El Molino barcelonés, El artista dedicó su vida profesional al teatro de variedades. En 1955, tras una sanción gubernativa por la obra ‘Don Juan Tiroño’, el actor viajó a París donde buscó trabajo.
Escamillo mencionó, en más de una ocasión, al recordar aquella etapa, que limpiaba unos diez kilos de calamares al día. Tras algún trabajo episódico en la cartelera de variedades de la capital francesa, Escamillo se trasladó a la República Federal de Alemania, y en Hamburgo protagonizó números de ‘strep-tease’. En 1958 regresó a Barcelona, donde debutó en El Molino. Allí empezó su éxito español.
El ‘showman’ Antonio Vargas, el artista más antiguo del actual El Molino, señaló que Escamillo burlaba a la censura con la picardía. "Llegó a trabajar en América con Xavier Cugat. En el escenario no podías respirar a su lado. Iba a lo suyo fastidiara a quien fastidiara. Era un gran artista de los chapados a la antigua, que se rodeaba de las figuras que no podían perjudicar su actuación".
Según Antonio Vargas, su talante artístico se reflejaba en su vida personal. "Podías confiar en él. Si le pedías un favor, te lo hacía, pero vivía rodeado de un pequeño clan, sus verdaderos amigos".
Escamillo y el también desaparecido Johnson fueron las estrellas cómicas de El Molino. En 1982, una afección circulatoria le obligó a retirase de los escenarios, a los que regresó, en El Molino, en noviembre de 1985 -tras serle amputado un pie-.
Escamillo mencionó, en más de una ocasión, al recordar aquella etapa, que limpiaba unos diez kilos de calamares al día. Tras algún trabajo episódico en la cartelera de variedades de la capital francesa, Escamillo se trasladó a la República Federal de Alemania, y en Hamburgo protagonizó números de ‘strep-tease’. En 1958 regresó a Barcelona, donde debutó en El Molino. Allí empezó su éxito español.
El ‘showman’ Antonio Vargas, el artista más antiguo del actual El Molino, señaló que Escamillo burlaba a la censura con la picardía. "Llegó a trabajar en América con Xavier Cugat. En el escenario no podías respirar a su lado. Iba a lo suyo fastidiara a quien fastidiara. Era un gran artista de los chapados a la antigua, que se rodeaba de las figuras que no podían perjudicar su actuación".
Según Antonio Vargas, su talante artístico se reflejaba en su vida personal. "Podías confiar en él. Si le pedías un favor, te lo hacía, pero vivía rodeado de un pequeño clan, sus verdaderos amigos".
Escamillo y el también desaparecido Johnson fueron las estrellas cómicas de El Molino. En 1982, una afección circulatoria le obligó a retirase de los escenarios, a los que regresó, en El Molino, en noviembre de 1985 -tras serle amputado un pie-.
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