Front d’Alliberament Gai de Catalunya: 45 años.
Leopold Estapé | Arco Iris, El Obrero, 2020-07-16
https://elobrero.es/recursos/arco-iris/53378-front-d-alliberament-gai-de-catalunya-45-anyos.html
Leopold Estapé | Arco Iris, El Obrero, 2020-07-16
https://elobrero.es/recursos/arco-iris/53378-front-d-alliberament-gai-de-catalunya-45-anyos.html
Un 16 de julio de 1980 se legalizaba en España la primera asociación gai de la historia.
Recomiendo el artículo en este medio de Jordi Petit; recordando el evento. Intentaré complementarlo con una perspectiva histórica. Recuerdo además que este año es el 50 aniversario del MELH, hecho trascendental que apenas se ha recordado.
El 20 de diciembre de 1975 varios activistas homosexuales ligados al MELH (Movimiento Español de Liberación Homosexual) se reunían en convento del Caputxins de Sarrià iniciando el proceso de constitución del FAGC (Front d'Alliberament Gai de Catalunya).
A diferencia de otros países, el FAGC se organiza a partir del activismo ya existente y no significa una ruptura como ocurrió en Francia o USA. El MELH ya fue evolucionando desde su creación en 1970, asumiendo que la lucha de liberación homosexual no era ajena a otras luchas de liberación social de mujeres, obreros o movimientos vecinales.
El proceso de constitución del FAGC se inició en octubre de 1976, aunque la primera reunión fue en diciembre de 1975, celebrándose 4 asambleas constituyentes que en marzo de 1977 culminó con la primera asamblea general. Todo el proceso, como las primeras asambleas generales se realizaron en el convento dels Caputxins de Sarrià, en gran parte gracias al escritor y religioso franciscano Jordi Llimona.
Entre los fundadores podíamos encontrar a Armand de Fluvià, fundador del MELH, Eliseu Picó, pedagogo, Fabià Puigserver, dramaturgo, Alberto Cardín, escritor, Ventura Pons, cineasta, o Germà Pedra i Jordi Petit ligados al PSC o PSUC. La transición en Catalunya no dejó de lado la visibilidad de muchos activistas homosexuales, Armand de Fluvià fue el primer dirigente gay entrevistado en un canal de tv en 1977, Jordi Petit fue candidato y salió en los carteles del PSUC, Germà Pedra fue vicepresidente del Area Metropolitana de Barcelona y regidor del PSC en Hospitalet del Llobregat. Por desgracia el caso de Germà Pedra parece que su partido ha decidido olvidarlo.
En 1977 se aprobaron estatutos, manifiesto y anagrama que sirvieron como referente a muchos grupos que se fueron creando a partir del FAGC, entidad pionera en toda la península. Mas de 700 miembros formaban parte de esta organización en sus primeros meses de funcionamiento. El FAGC se definía como un movimiento unitario, democrático en su funcionamiento interno y que tiene como objetivo luchar contra la represión ejercida sobre los gais (el concepto gai en 1977 era equivalente a LGTBI ahora), romper el aislamiento en que se encuentran, así como establecer un trabajo ideológico sobre la problemática sexual.
El manifiesto abogaba por superar el dualismo entre hombre y mujer, a abolir el matrimonio "la familia reproduce estructuras de opresión capitalista", ataca la jerarquía eclesiástica y señala la opresión que ejercen los medios de comunicación que tienden a presentar a los homosexuales como criminales.
Aunque se declaran no utópicos (mayoritariamente eran marxistas), no dejan de señalarse como herederos de las reivindicaciones de mayo del 68 y no de Stonewall 69. En todo momento se habla de liberación y libertades, pero no de derechos que se consideraba más bien del ámbito burgués que se pretendía combatir. Curiosamente se solicitaba la derogación del Código de Justicia Militar por discriminar a los homosexuales, definiéndose partidarios de un servicio militar voluntario.
Se solicitaba el reconocimiento al deseo homosexual, pero no el derecho a amar o formar vínculos con la persona amada. Como he señalado, la palabra gai albergaba todas las identidades que convivieron con difíciles equilibrios hasta 1978, si bien el manifiesto ya tenía un apartado dedicado a las lesbianas. Feministas y trangéneros serían los primeros en poder objeciones y no sentirse identificadas.
El anagrama, que aun sigue en vigor, muestra los tres elementos esenciales de la organización. En primer lugar el puño (FA) señala su identidad con otros movimientos de liberación mundiales (FLP) y su solidaridad con otros movimientos similares como el feminismo, la lucha obrera o el movimiento ciudadano. El triángulo rosa invertido (G) su inequívoca identidad homosexual. La identidad nacional catalana (C) con la presencia de las cuatro barras de la señera catalana.
La abolición de la Ley de Peligrosidad Social, la legalización del FAGC y el cese de redadas policiales a locales o locales de encuentro de homosexuales, así como la liberación de los cerca de 600 detenidos transexuales y homosexuales en todo el estado español y para quienes la Ley de Amnistía pasó inadvertida.
En 1977 se organizaba en las Ramblas la primera gran manifestación homosexual a la que junto a transexuales y homosexuales acudieron en solidaridad sindicalistas, simpatizantes y políticos. Se estima que unas 5000 personas participaron en esta primera gran demostración del orgullo gay, que no tuvo ningún permiso gobernativo y fue finalmente reprimido con extrema dureza por parte de las fuerzas represivas del estado.
Este mismo año se editaba el primer número de "Infogai" y más tarde la revista "Homosexualitats". Más adelante de su seno saldrían el Institut Lambda, el Col.lectiu Ga, Gais per la salut o la Coordinadora LGTB de Catalunya. Pero esta ya es otra historia.
Recomiendo el artículo en este medio de Jordi Petit; recordando el evento. Intentaré complementarlo con una perspectiva histórica. Recuerdo además que este año es el 50 aniversario del MELH, hecho trascendental que apenas se ha recordado.
El 20 de diciembre de 1975 varios activistas homosexuales ligados al MELH (Movimiento Español de Liberación Homosexual) se reunían en convento del Caputxins de Sarrià iniciando el proceso de constitución del FAGC (Front d'Alliberament Gai de Catalunya).
A diferencia de otros países, el FAGC se organiza a partir del activismo ya existente y no significa una ruptura como ocurrió en Francia o USA. El MELH ya fue evolucionando desde su creación en 1970, asumiendo que la lucha de liberación homosexual no era ajena a otras luchas de liberación social de mujeres, obreros o movimientos vecinales.
El proceso de constitución del FAGC se inició en octubre de 1976, aunque la primera reunión fue en diciembre de 1975, celebrándose 4 asambleas constituyentes que en marzo de 1977 culminó con la primera asamblea general. Todo el proceso, como las primeras asambleas generales se realizaron en el convento dels Caputxins de Sarrià, en gran parte gracias al escritor y religioso franciscano Jordi Llimona.
Entre los fundadores podíamos encontrar a Armand de Fluvià, fundador del MELH, Eliseu Picó, pedagogo, Fabià Puigserver, dramaturgo, Alberto Cardín, escritor, Ventura Pons, cineasta, o Germà Pedra i Jordi Petit ligados al PSC o PSUC. La transición en Catalunya no dejó de lado la visibilidad de muchos activistas homosexuales, Armand de Fluvià fue el primer dirigente gay entrevistado en un canal de tv en 1977, Jordi Petit fue candidato y salió en los carteles del PSUC, Germà Pedra fue vicepresidente del Area Metropolitana de Barcelona y regidor del PSC en Hospitalet del Llobregat. Por desgracia el caso de Germà Pedra parece que su partido ha decidido olvidarlo.
En 1977 se aprobaron estatutos, manifiesto y anagrama que sirvieron como referente a muchos grupos que se fueron creando a partir del FAGC, entidad pionera en toda la península. Mas de 700 miembros formaban parte de esta organización en sus primeros meses de funcionamiento. El FAGC se definía como un movimiento unitario, democrático en su funcionamiento interno y que tiene como objetivo luchar contra la represión ejercida sobre los gais (el concepto gai en 1977 era equivalente a LGTBI ahora), romper el aislamiento en que se encuentran, así como establecer un trabajo ideológico sobre la problemática sexual.
El manifiesto abogaba por superar el dualismo entre hombre y mujer, a abolir el matrimonio "la familia reproduce estructuras de opresión capitalista", ataca la jerarquía eclesiástica y señala la opresión que ejercen los medios de comunicación que tienden a presentar a los homosexuales como criminales.
Aunque se declaran no utópicos (mayoritariamente eran marxistas), no dejan de señalarse como herederos de las reivindicaciones de mayo del 68 y no de Stonewall 69. En todo momento se habla de liberación y libertades, pero no de derechos que se consideraba más bien del ámbito burgués que se pretendía combatir. Curiosamente se solicitaba la derogación del Código de Justicia Militar por discriminar a los homosexuales, definiéndose partidarios de un servicio militar voluntario.
Se solicitaba el reconocimiento al deseo homosexual, pero no el derecho a amar o formar vínculos con la persona amada. Como he señalado, la palabra gai albergaba todas las identidades que convivieron con difíciles equilibrios hasta 1978, si bien el manifiesto ya tenía un apartado dedicado a las lesbianas. Feministas y trangéneros serían los primeros en poder objeciones y no sentirse identificadas.
El anagrama, que aun sigue en vigor, muestra los tres elementos esenciales de la organización. En primer lugar el puño (FA) señala su identidad con otros movimientos de liberación mundiales (FLP) y su solidaridad con otros movimientos similares como el feminismo, la lucha obrera o el movimiento ciudadano. El triángulo rosa invertido (G) su inequívoca identidad homosexual. La identidad nacional catalana (C) con la presencia de las cuatro barras de la señera catalana.
La abolición de la Ley de Peligrosidad Social, la legalización del FAGC y el cese de redadas policiales a locales o locales de encuentro de homosexuales, así como la liberación de los cerca de 600 detenidos transexuales y homosexuales en todo el estado español y para quienes la Ley de Amnistía pasó inadvertida.
En 1977 se organizaba en las Ramblas la primera gran manifestación homosexual a la que junto a transexuales y homosexuales acudieron en solidaridad sindicalistas, simpatizantes y políticos. Se estima que unas 5000 personas participaron en esta primera gran demostración del orgullo gay, que no tuvo ningún permiso gobernativo y fue finalmente reprimido con extrema dureza por parte de las fuerzas represivas del estado.
Este mismo año se editaba el primer número de "Infogai" y más tarde la revista "Homosexualitats". Más adelante de su seno saldrían el Institut Lambda, el Col.lectiu Ga, Gais per la salut o la Coordinadora LGTB de Catalunya. Pero esta ya es otra historia.
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